Isekai Wa Smartphone to Tomoni (NL)

Volumen 27

Interludio: Un Día Muy Normal Para El Gran Duque De Brunhild

Parte 2

… ¿Jabalí de la Calamidad? Si no recuerdo mal, esas cosas dan serios problemas incluso a los aventureros de rango rojo.

Yae e Hilde habían alcanzado recientemente el rango de plata en el gremio. Los de rango plata podían recibir misiones directamente de jefes de estado y eran más como campeones míticos que como aventureros normales. Pero mis hijas eran incluso más altas. Las dos tenían rango oro, igual que yo.

Sin embargo, esto era sólo en términos futuros. Era absurdo comparar a las actuales Yae e Hilde con mis hijas de una época aún por venir… pero me daba cuenta de que eso preocupaba a mis dos esposas. A las dos les molestaba que sus hijas estuvieran por encima de ellas. Su orgullo como padres las había llevado a venir mucho más al gremio en las últimas semanas, aceptando tantos trabajos como podían. Obviamente, aspiraban a superar a sus hijas, pero a este ritmo les quedaba mucho camino por recorrer.

Pedí a la recepcionista del gremio que llamara a Relisha y me dirigí al desmantelamiento con Yae y los demás. El desmantelamiento de monstruos de Brunhild era un espacio relativamente grande y abierto. No había muchos monstruos grandes en el territorio local, pero Ende y yo teníamos rango oro y podíamos volver a casa en nuestras cacerías, así que era necesario que fuera lo bastante grande. Sin embargo, sólo los parientes míos transportaban las cosas excesivamente grandes a la sucursal de nuestro gremio.

Frei sacó el Jabalí de la Calamidad del almacén y lo dejó sobre la mesa de desmontaje. Algunos de los trabajadores del gremio se quedaron boquiabiertos, pero la visión de enormes bestias era definitivamente mucho menos sensacional de lo que solía ser. Si se tenía en cuenta que por aquí se traían con regularidad cosas como dragones, incluso un jabalí enorme resultaba un poco menos impresionante.

El Jabalí de la Calamidad medía unos diez metros de largo, lo que lo convertía en una criatura bastante corpulenta. Su pelaje era de un reluciente color zafiro. Si tuviera que adivinar basándome en las heridas, Yae o Yakumo lo habían cortado… pero la piel no presentaba muchos daños. Tendría un alto precio.

“Gracias por su paciencia, Gran Duque”, dijo la maestra Relisha al aparecer ante nosotros. Le entregué las tres pociones y le informé de los ingredientes pertinentes.

“Ya veo… Qué alivio. Con estos ingredientes en demanda, deberíamos tener muchas más oportunidades para que los aventureros novatos se ganen el sustento. Menos se verán obligados a rastrear las mazmorras en busca de tesoros”.

Los aventureros que venían a Brunhild no solían residir aquí. Venían de todo el mundo.

Muchos de ellos querían saquear nuestras islas de mazmorras, que estaban conectadas a Brunhild a través de un portal. La mayoría de ellos estaban bien equipados para una empresa tan peligrosa, así que navegaban por las catacumbas con facilidad.

El problema, sin embargo, era el gran número de aventureros novatos que llegaban de Belfast y Regulus. Los aventureros novatos solían hacer misiones básicas de asistencia o recolectaban ingredientes. Este tipo de trabajos abundaban, pero no daban mucho dinero. Muchos de estos recién llegados se impacientaban por tener unos ingresos tan bajos y decidían aventurarse en las islas de las mazmorras con la esperanza de encontrar riquezas, sólo para encontrar la perdición en su lugar.

Era cierto que los monstruos de las islas mazmorra podían desmantelarse y venderse por un alto precio, pero también eran muy peligrosos. Una trampa común en la que caían los recién llegados era pensar que la unión hace la fuerza. Se agrupaban, pensando que si eran cinco o seis personas, al menos podrían acabar con una bestia dura y repartirse las ganancias…

No era una mala idea, desde luego, ya que la unión hace la fuerza. Pero no era suficiente para enfrentarse a los monstruos de aquellas mazmorras. Los grupos fortalecían a la gente porque introducían el elemento del trabajo en equipo. Pero un grupo de novatos que acababan de conocerse no serían ni la mitad de eficientes que los aventureros que llevaban años buscando juntos. En todo caso, se ralentizarían unos a otros o se estorbarían mutuamente… provocando el colapso de todo el grupo.

Lo ideal sería que los aventureros novatos desarrollaran gradualmente sus habilidades y experiencia en zonas más seguras, aunque eso supusiera esperar un tiempo antes de lanzarse a retos reales. Con un poco de suerte, estas nuevas misiones de recolección de ingredientes serían justo lo que necesitaban para mantener el dinero estable sin dejar de estar a salvo.

“Una vez que tengamos estos ingredientes, podremos producir en masa las pociones”.

“Maravilloso. Estoy deseando hacer negocios”.

Relisha le dijo a la recepcionista que empezara a elaborar listados de búsqueda para las hierbas. Y con eso, mi trabajo estaba hecho.

Volví al castillo a través de [Gate], con Yae y las demás. Rápidamente fueron juntas al baño, después de haber sudado bastante en su lucha contra el Jabalí de la Calamidad.

Estaba un poco sediento, así que fui al salón a prepararme una taza de té. Cuando abrí la puerta del salón, me encontré con Linne con un vestido precioso. Parecía un poco incómoda con él.

“Hmm… No del todo bien…”

“Madre…” Linne murmuró mientras miraba cansada una pila de vestidos en el sofá cercano. Linze estaba sentada cerca, cosiendo uno a una velocidad increíble.

“Dijiste que íbamos a adaptar algunos de tus viejos vestidos, así que

¿cómo es que acabaste haciéndolos a mi medida?”.

Parecía que mi hija había caído en una trampa. Pero tenía que admitir que estaba adorable con ese conjunto. Y con razón. Cualquier hija mía estaría guapa con cualquier vestido.

Saqué mi teléfono y le hice una foto. Linne no solía llevar este tipo de ropa, así que tuve que aprovechar el momento.

“No es que no me ponga estas cosas de vez en cuando. Cuando tenemos fiestas, tengo que llevarlas, ¿sabes? Pero no me gustan. Son muy revoloteantes y desaliñados”.

Según Linne, mis hijos participaron en fiestas reales en el futuro. Pero no en actos reales oficiales. Al parecer, eran reuniones organizadas por la realeza, básicamente fiestas familiares. Era un momento para que los adultos charlaran con los adultos y los niños charlaran con los niños.

Yo había supuesto que los actos familiares serían un poco más informales, pero parecía adecuado que los niños llevaran ropa formal cuando asistían a ellos para prepararlos mentalmente para los actos formales de su vida adulta.

“¡Está hecho!”

Una sensación de logro se hizo presente en el rostro de Linze mientras agitaba el vestido en alto. Era un vestido de lolita gótica, similar al que solía llevar Leen, pero éste era blanco. Si no recordaba mal, este estilo se llamaba gótico blanco o algo así…

Definitivamente parecía vaporoso y desaliñado, tal y como había dicho Linne.

“¿Oh? ¿Estás aquí, Touya?” “Llevo aquí un tiempo…”

Ugh… La gente sigue sin darse cuenta de que existo… ¡No os mataría ser un poco más conscientes de lo que les rodea!

“Okay, Linne. ¡Pruébate éste! ¡Te verás increíble!”

“¡Me dijiste que el último que me pusiera sería el último, y el anterior a ese!”.

“¡Esta sí que es la última! Te lo prometo. ¡Vamos!”

Linne suspiró derrotada y se sometió a que la vistieran con el vestido blanco de gótica.

Justo cuando me preguntaba dónde iba a cambiarse Linne, sacó un separador de vestuario de su [Storage] y me aisló.

“Aunque seas su padre, no puedes ir mirando cómo se cambia una señorita”.

Yo estaba de acuerdo con el sentimiento, pero ella no tenía que decirlo como si yo estuviera en riesgo de querer espiar en primer lugar… No me entusiasmaba precisamente ver a mi hija cambiarse de ropa.

“¡Okay, esta es la última!”

Linne estaba un poco malhumorada al salir del vestuario, pero me pareció que estaba muy guapa.

Justo cuando le estaba haciendo unas cuantas fotos más con el traje blanco de gótica, se nos unieron Steph, Sue, Yumina y Kuon. La corona dorada, Gold, caminaba detrás de ellas.

“¡Wooow! Hermana mayor Linne, eres taaaan linda”. exclamó Steph, con los ojos saltones al ver el vestido de Linne. A continuación, se acercó a toda velocidad.

¿Qué dije sobre usar [Accel] en interiores?

“¡Es tan diferente de tu ropa normal! Me encanta”. “Sé que es diferente… ¿No crees que es raro?” “¡No puede ser! ¡Te queda tan bien!”

Los elogios de Steph debieron de hacer algo por la confianza de Linne. Nos dio una pequeña vuelta y poco después se le dibujó una sonrisa en la cara.

…Te has dejado influenciar demasiado fácilmente, ¿verdad? Está bien que una chica te haga un cumplido, pero no te dejes seducir tan fácilmente por los chicos, Linne. Harás que me asuste.

“La prenda es diferente a tu look habitual, es cierto… pero creo que te sienta muy bien. Eres tan hermosa como un lirio blanco, querida hermana”.

“He-he-he… ¿De verdad lo crees?” preguntó Linne, sonriendo tímidamente mientras Kuon la colmaba de elogios.

¡¿Quién te enseñó a hablar así, chico?! Agh… Yumina probablemente tiene razón, voy a tener que golpear a las damas de él con un palo. Esto podría ser duro… Por otra parte, tengo la sensación de que probablemente será capaz de deslizarse a la derecha por cualquier posible problema chica todo por sí mismo. Me da la sensación de que Kuon es el tipo de chico que puede manejar a cualquier mujer que se le ponga por delante… Estoy celoso de los chicos que pueden hacer eso, para ser honesto… Los problemas con las chicas son lo peor… Pero yo también soy feliz. Ningún problema es siempre mejor que algún problema. Sigue así, hijo.

“Tan bonito… Yo también quiero un vestido bonito…”

“Vamos, Steph. No te enfurruñes como un bebé, ¿okay? Esos son los vestidos de Linne.”

“¡Cinco minutos! ¡No, dame tres! Tendré un vestido listo para ti enseguida”. exclamó Linze mientras empezaba a coser en una pila de ropa cercana. Iba tan rápido que era como ver un vídeo en avance rápido.

Esa velocidad es obscena… Realmente temo lo que podría llegar a ser en el futuro…

El nivel de habilidad de Linze había dejado a Sue en silencio. No sabría decir si estaba estupefacta o envidiosa.

En exactamente tres minutos, Linze había creado un vestido gótico blanco más pequeño a juego con el que llevaba Linne. No podía creer lo bien que le quedaba. Tenía la sensación de que Linze sería más que capaz de lanzar su propia marca de moda ella sola… En realidad no era mala idea… Hice una nota mental para preguntarle a Zanac al respecto en algún momento.

Linze le entregó el vestido a Steph, que se dirigió inmediatamente más allá del cambiador.

“¿Y bien?”

Steph se había cambiado rápidamente de ropa antes de volver a la carga. Tenía un aspecto adorable.

“Mmm… Te queda muy bien, Steph”.

“¡De verdad! Oh, Linze, ¡¿podrías hacer uno para Kuon también?!” “¡Pero claro!”

“¡Eh, no! ¡M-Madre Linze! Estoy bastante bien sin uno, ¡lo prometo!”

Por una vez, Kuon habló en contra de su madre, pero dada la ridícula petición que acababa de hacerle, no podía culparle.

…Kuon con un vestido gótico blanco, ataviado como una mujer… ¿Por qué tengo la impresión de que podría ser capaz de hacer eso? Aunque mejor no lo digo en voz alta.

“¡Hemos vuelto!” “Hemos vuelto…”

“¡¿Qué?!”   Dejé   escapar un aullido asustado cuando cierto dúo se materializó justo a mi lado.

¡Yoshino! ¡Sakura! ¡¿Cuántas veces les he dicho que no se teletransporten delante de la gente?! ¡Nunca me pillarías haciendo eso! ¡Cuando uso mis hechizos de transporte, siempre busco zonas tranquilas y callejones! Sigan mi ejemplo, por favor…

Si no recordaba mal, las dos habían estado en la escuela de Brunhild. La madre de Sakura y abuela de Yoshino, Fiana, era la directora del principal instituto educativo de nuestra ciudad castillo. Las dos iban allí a comer con frecuencia. A menudo llevaban comida a los alumnos y ayudaban a Fiana con las tareas, pero a veces daban clases de música a los estudiantes.

La escuela estaba equipada con una serie de instrumentos, como flautas dulces, castañuelas, armónicas, melódicas y mini guitarras. Por supuesto, los alumnos tenían sus propias boquillas para las flautas dulces y las melódicas, por aquello de la salud pública.

Sakura y Yoshino les enseñaron a utilizar correctamente los instrumentos, así como teoría musical básica. Nuestra orden de caballeros tenía algunos músicos entre sus filas, así que habían ido a dar las clases con Sakura y, con el tiempo, Yoshino también se apuntó. Su presencia ayudó a los alumnos a mejorar mucho, probablemente porque era más cercana a su edad.

Pensaba que estudiar arte era bueno para cualquier niño y esperaba que alguno de ellos se convirtiera en un músico de talento. Como mínimo, me parecía correcto darles esa oportunidad.

“¡Wow! ¡Steph y Linne se ven tan lindas!”

“¿Quieres uno también, Yoshino? Si me das tres minutos…”

“¡Espera! ¡Espera! Es casi la hora de cenar. Qué tal si comemos todos primero, y luego podemos pensar en vestirnos. ¿Okay?”

Rápidamente puse fin a las costuras de Linze antes de que se desbocara por completo. Steph y Linne no podían cenar con sus bonitos vestidos, así que les pedí amablemente que volvieran a ponerse los suyos. Sus nuevos trajes eran blancos, así que no quería correr el riesgo de que se mancharan. Por otra parte, tenía magia que podía limpiarlas casi al instante… pero no veía por qué debíamos empezar a depender de esas cosas.

Todos nos dirigimos al comedor muy animados. Yae y los demás ya estaban allí, calentitos y frescos tras el baño. Elze, Elna, Leen y Quun también estaban sentadas a la mesa. Quun aún parecía un poco enfurruñada por su castigo, así que le prometí en voz baja que hablaría con Leen sobre la posibilidad de acortar su condena.

Todos nos reunimos alrededor de la mesa como una gran familia. Karen y algunos de los otros dioses terrestres también estaban allí. Para los que no estaban en el castillo, Karen y Moroha eran mis hermanas, mientras que Kousuke, Takeru, Sousuke, Karina y Suika eran parientes míos. Por lo tanto, no estaba fuera de lo normal que cenáramos en familia. Dado que éramos muchos, a menudo se producían animadas interacciones a la hora de cenar. Era casi como celebrar una pequeña fiesta a diario.

Una vez que tomamos asiento, empezaron a sacar los platos a la mesa.

… ¿Hmm? Hay el doble de comida de lo habitual, y todo se sirve en dos platos diferentes… No me digas…

Lu y Arcia entraron por la puerta de la cocina, cargando más comida. Se miraban con los ojos entrecerrados y notaba la tensión que emanaba de sus cuerpos.

Oh, vaya. Otra vez no…

“¿Otro concurso de cocina?” murmuró Elze con leve exasperación.

Eso era precisamente lo que era. Este dúo madre-hija competía entre sí en cualquier oportunidad que se les presentaba. Yo personalmente no le veía sentido. Ambas eran capaces de crear platos increíbles, así que ¿a quién le importaba cuál era ligeramente mejor?

Me preguntaba si los colores y los dibujos de los platos representaban cuáles estaban hechos por Lu y cuáles por Arcia. No nos lo iban a decir, por supuesto, ya que tenía que ser una prueba a ciegas, pero no pude evitar sentir curiosidad.

Una vez que terminábamos, Lu y Arcia volvían a la cocina para determinar en silencio los resultados. Esta era otra regla tácita de su extraño juego a la hora de cenar. Aunque, sinceramente… Yo sabía quién hacía qué. Para mí era muy obvio. Porque cuando nos sentábamos a comer, Lu sólo se comía las comidas que hacía Arcia, mientras que Arcia sólo se comía las comidas que hacía Lu… Arcia también ponía esa expresión de fastidio cada vez que se comía la comida de Lu, mientras que Lu ponía una expresión de determinación cada vez que se comía la comida de Arcia, así que no era ningún misterio.

Sin embargo, los niños realmente no parecieron darse cuenta, al menos no todos. Yakumo y Quun probablemente se dieron cuenta, ya que también hubo otra revelación…

“Mmm, esta sopa sí que está rica”.

“¿No es verdad? Creo que los aspectos agridulces del tomate realzan el sabor lo suficiente. Quiero decir… Seguro que está bueno”.

Arcia solía responder muy positivamente cuando se elogiaba abiertamente algo que ella cocinaba. Sin embargo, no mentía al decir que la sopa estaba buena.

“Steph, come tus zanahorias.” “Gah… No quiero…”

Sue se dio cuenta de que Steph aún tenía muchas zanahorias en el plato, así que le dio un codazo a su hija. A los niños no les suelen gustar las zanahorias. O bueno, sé que a mí ciertamente me disgustaban. Sin embargo, no me importaba comerlas ahora que había crecido un poco. A menudo se decía que los gustos cambiaban con la edad, pero yo conocía a mucha gente que se había hecho mayor y seguía odiando las zanahorias.

“No podrás crecer grande y fuerte si ignoras las partes que no te gustan, Steph. Es muy infantil”.

“Pero mami… dejaste todos tus pimientos verdes…”

“Gah… ¡En absoluto! Sólo los dejé para el final porque me gustan mucho,

¡¿ves?!”

Al parecer, Steph había dado en un punto sensible para Sue. Desesperada por salvar las apariencias, pinchó un pimiento con el tenedor, lo miró durante cinco largos segundos y luego se lo metió en la boca.

“M-Mmm… Yuhhh… Yummy…”

Todos los demás comensales sabíamos que Sue despreciaba absolutamente los pimientos verdes, pero no dijimos nada. Después de todo, tenía que mantener el respeto de sus padres. Prefería tragarse la comida que menos le gustaba antes que tragarse su orgullo.

“Ya está, todo hecho. Ahora es tu turno, Steph.” “…De acuerdo.”

Steph pinchó una zanahoria con el tenedor, la miró durante cinco largos segundos y luego se la metió en la boca.

“¡Ahhh, gran trabajo! ¡Le has ganado a la zanahoria! ¡Esa es mi chica!

¡Eres la mejor!” “He-he-he…”

Los elogios de Sue incitaron a Steph a tragarse con avidez el resto de las zanahorias que le quedaban.

¿Qué es esto? Mi niña está creciendo… Puedo sentir cómo se me saltan las lágrimas…

“…Touya, ¿estás llorando?” preguntó Elze mientras me miraba como si mi cara estuviera dispuesta de forma incorrecta.

Ugh… No me culpes por esto. ¡Harías exactamente lo mismo si fuera Elna, lo sé!

Terminamos la comida y tomamos un té después de cenar. Después, empecé a informarme sobre asuntos mundiales. Más que nada, llamé por teléfono a varios líderes mundiales. No se trataba exactamente de asuntos confidenciales de Estado, ya que sólo estábamos poniéndonos al día y comprobando que todo iba bien. Por lo general, me contaban cosas sobre el tiempo o las obras de teatro interesantes que habían visto algunos miembros de la realeza últimamente.

Fue divertido, la verdad. Era como tener una pequeña ventana a la vida privada de varios miembros de la realeza. Sin embargo, seguía temiendo mis conversaciones con el señor de Xenoahs. A menudo interrumpía nuestras charlas con peticiones aleatorias de fotos o vídeos de Yoshino. Yo solía acceder a sus peticiones para ahorrarme la molestia…

Tras recibir otra petición suya, empecé a grabar a Yoshino mientras tocaba el piano en el salón. Sakura estaba de pie frente al piano, cantando junto a la interpretación de su hija. Era una de las canciones principales de una particular película de animación sobre un genio en una lámpara.

La parte cantada por Sakura debía ser interpretada por el hombre, así que me pareció un poco fuera de lugar. Como era un dúo, me pregunté si ella cantaría las dos partes… pero entonces Yoshino entró para cantar la parte de la mujer. Las dos emparejaron su respiración en perfecta armonía. Se conocían bien como madre e hija. La belleza de sus voces cautivó a todos los presentes.

Cuando terminaron, todos les aplaudimos de pie. Yoshino y Sakura se miraron y sonrieron. Esa fue mi señal para terminar la grabación.

Adjunté el archivo de vídeo a un mensaje y se lo envié al señor. Me di cuenta de que se pondría a lloriquear como un bebé cuando lo viera.

Hombre, ha sido un día largo… Voy a tomar un baño y luego a la cama, creo… ¿Eh?

Mi teléfono empezó a vibrar de repente. Me pregunté quién sería.

…Oh no. Es Kousaka.

“S-Sí, ¿hola? Ah, claro. Bien. Iré en un minuto…”

Mierda… Todavía tengo que aprobar algunos documentos. Ojalá Kousaka pudiera encargarse de todo, pero no puedo pedirle eso… Supongo que no hay descanso para los malvados…

Me terminé el té, me levanté lentamente del sofá y me dirigí a mi despacho. No era fácil ser el gran duque… Y tampoco era fácil ser padre.