Isekai Wa Smartphone to Tomoni (NL)

Volumen 27

Interludio: Un Día Muy Normal Para El Gran Duque De Brunhild

Parte 1

En un pequeño rincón del taller de Babilonia, había un lugar donde se amontonaban máquinas y chatarra. Era un espacio que Quun se había reservado para sí misma. Había pedido, suplicado y rogado tener su propia zona para trabajar en sus proyectos… y como el taller era el mejor lugar para ello, se lo dejé.

Era un espacio de ingeniería muy conveniente, eso estaba claro. Era básicamente la fábrica definitiva. Herramientas en abundancia, instalaciones de replicación e impresión en cada esquina… Aun así, no era perfecto. Sólo podía ser operada por el maestro de Babilonia y el gynoid asignado a la instalación. Es decir, Rosetta y yo. Aunque Quun era mi hija, no podía operar libremente las cosas a su alrededor.

Se me ocurrió una solución a ese problema construyendo una pequeña habitación prefabricada en el rincón de Quun. La llamé el minitaller. Era una versión más pequeña del taller que contenía. En realidad, había un montón de estos pequeños edificios prefabricados por Babilonia. Había un taller de munición especializado en suministrar los Frame Gears que usaban Yumina y mis otras esposas, y un taller de teléfonos inteligentes especializado en fabricar esos teléfonos inteligentes producidos en serie que yo regalaba a otros líderes mundiales. En efecto, eran cadenas de montaje automatizadas en miniatura.

Quun había pedido uno para su uso personal, y yo al principio me había resistido… pero luego me di cuenta de que era una forma de aliviarle un poco la carga cuando trabajaba, así que se lo dejé. Sin embargo, seguía teniendo la costumbre de quedarse aquí sin comer ni dormir… cosa que no me gustaba mucho. Yo tampoco era el único con problemas.

“… ¿Y bien? ¿Algo que decir en tu favor?” “N-N-No… No… En realidad no.…”

La más joven de las dos, la hija, estaba sentada rígida en el suelo, con gotas de sudor en la frente. La mayor de las dos, la madre, permanecía de pie frente a ella con los ojos entrecerrados y los brazos cruzados. ¿Y yo? Me quedé de pie detrás de Leen, imitando lo mejor que pude su postura enfadada con los brazos cruzados.

“Está bien que aprecies tus aficiones, lo entiendo perfectamente. Pero si te metes demasiado hasta el punto de enfermar o agotarte, entonces vas a causarte problemas a ti misma y a todos los que te rodean. Entiende dónde poner el límite”.

“¡Así es, señora! Definitivamente no es hipócrita oírlo de alguien que ha pasado días enteros encerrado en la biblioteca, ¡no señora!”.

“¡Silencio!”

Rosetta intervino, lo que provocó que Leen se pusiera colorada y empezara a gritar.

Rosetta respondió silbando para sí misma y saliendo corriendo.

…Realmente no deberías haber interferido ahí, Rosetta. Somos los padres,

¡así que tenemos que reprender a nuestra hija!

Leen miró el objeto que sobresalía del minitaller.

“¿Así que esto es por lo que has estado descuidando tu salud?”

“¡Sí! ¡He restaurado y miniaturizado con éxito el skyskipper que recogimos del mar de Sapir! He mejorado las líneas de éter que conectan el reactor de energía con los remos de maná, ¡así que ahora es mucho más eficiente mágicamente! También he sustituido el sistema de flotación de la hélice por un propulsor antigravedad dean. Entonces, yo—”

“¿Así que no te arrepientes de nada?” “¡Agh!”

La mirada de Leen no hizo más que intensificarse ante la emocionada explicación de Quun. Empezó a dar otro sermón y yo me quedé asintiendo. No era el lugar para que un padre interviniera… Probablemente, al menos. Mi padre nunca intervenía cuando mi madre me gritaba.

¡No estaba descuidando mis responsabilidades parentales! Leen decía basta por los dos.

Sin embargo, erosionaba un poco mi autoridad…

“Y tú, Touya. ¡¿En qué estabas pensando cuando le diste esta cosa?! ¿No era obvio lo que pasaría?”

“¡Gah!”

¡Mierda, ahora me está apuntando con su ira!

“Quiero decir, fue la Doc Babylon quien le dio el material, así que…”

“No me molesta que lo haya cogido, pero ¿no deberías haberlo visto venir y haberle dicho que tuviera cuidado con su salud?”.

“Lo hice, sin embargo… ¿No es así? Le dije que sólo debería usarlo durante ciertos períodos y esas cosas…”

“Pero nunca hiciste un seguimiento de eso, Touya. Sólo le diste esas cosas y la dejaste sola. ¡Por supuesto que se aprovecharía de eso!”

Miré a Quun y noté una pequeña sonrisa en su cara. Leen había dado en el clavo…

Ugh… Supongo que podría haber sido un poco más clara cuando la dejé trabajar aquí. Comparado con Leen, definitivamente soy súper indulgente…

Suspiré y levanté las manos en señal de rendición.

“Muy bien. Quun, tienes que ser castigada. Voy a confiscar esta… cosa del bote volador. ¿okay?”

“¡No está bien! ¡Estoy tan cerca de finalizarlo!”

Quun me miró con ojos grandes y llorosos. Sentí que mi corazón se estremecía. Leen me miró de reojo, comunicándome en voz baja sus sentimientos.

Perdóname. Soy un padre impotente…

“¡Espera! ¡Por favor! ¡Sólo un poco más! ¡Sólo un día más!”

“No más quejas. ¿O quieres que te prohíban la entrada a Babilonia por completo?”

“¡No quiero! ¡Por favor, no lo hagas!”

Las palabras de Leen hicieron que Quun cayera de rodillas. Fue una derrota completa y aplastante. Personalmente, me impresionó bastante lo mucho que Leen había desarrollado sus habilidades para dominar a su hija.

Quun tuvo la culpa. No había forma de evitarlo. En todo caso, el hecho de que no se le prohibiera la entrada a Babilonia fue bastante misericordioso. Era como decirle que podía seguir trabajando, pero que tenía que ser más puntual. Pero si volvía a tentar a la suerte, le revocarían el acceso… El mini taller también estaría temporalmente restringido.

“Ugh… ¿Por qué me castigas así?”

“Recoges lo que siembras. Piensa en ello en el futuro. Puedes ayudar a Monica y a los demás en el hangar hasta que te devuelvan tus cosas”.

“Okaaay…”

Quun obedecía a su madre con desgano. Ayudar a Mónica y a los demás implicaba cosas como el mantenimiento del Frame Gear, además de otras tareas serviles como comprobar los accionamientos e inspeccionar las armas. En todo caso, la falta de trabajo estimulante era probablemente el verdadero castigo.

Después, Leen se dirigió a la biblioteca. Yo decidí dirigirme al laboratorio de alquimia. Cuando entré en las instalaciones del laboratorio de alquimia, me encontré con la gerente gynoid, Flora, sentada frente a la mesa de Elze.

Era raro encontrar a Elze por aquí. Básicamente, nunca venía a Babilonia. Después de todo, solía pasar su tiempo libre perfeccionando sus habilidades físicas en el gimnasio del sótano de nuestro castillo o en los campos de entrenamiento de los caballeros.

Fue entonces cuando vi a Elna sentada a poca distancia, agitando un tubo de ensayo en sus manos.

Ahhh, ahora lo veo. La estás acompañando.

“¿Qué tiene Elna ahí?”

“Está intentando ver si puede hacer pociones efectivas con materias primas baratas”.

Mi pregunta fue respondida de manera informal por Elze.

Pociones, ¿eh? Sé que las pociones de alto grado pueden ser bastante caras, sí…

Muy pocas personas en el mundo podían utilizar la magia de luz reparadora, y las herramientas mágicas que tenían propiedades curativas eran notablemente caras. Por eso, el aventurero medio tenía que recurrir a hierbas o pociones curativas para mantenerse en plena forma sobre el terreno. Pero como las pociones buenas solían ser más caras, la mayoría tenía que conformarse con las hierbas.

Tanto Linze como yo éramos capaces de lanzar hechizos curativos. Por eso nunca había pensado en las pociones durante mi carrera de aventurero. Mi experiencia con ellas era bastante limitada. Sin embargo, habíamos hecho algunas búsquedas para conseguir hierbas medicinales.

La rama del gremio de Brunhild vendía pociones de bajo nivel producidas en el laboratorio de alquimia, junto con pociones que podían curar efectos de estado dañinos como veneno, parálisis y petrificación. Había tenido una pequeña discusión con el gremio por el precio. Quería venderlas baratas, pero la maestra Relisha me dijo que, si lo hacía, causaría problemas a los alquimistas que fabrican pociones en otros lugares, así como a los aventureros que recogen ingredientes para ganarse la vida.

Yo no me sentía bien sabiendo que los aventureros podían morir ahí fuera mientras existiera un medio barato de supervivencia, así que llegamos a un punto intermedio acordando que los aventureros que no pudieran permitirse pociones podrían llevarse libremente pociones de emergencia. Las pociones que utilizaran se convertirían en una deuda con el gremio, pero sería mejor que estar muerto. Podrían dar al gremio una parte de las misiones que hicieran después y pagar poco a poco su deuda.

Lo ideal sería disponer pronto de las pociones de alto nivel de Elna para ayudar a mejorar las posibilidades de supervivencia de cualquier aventurero en marcha.

“¿Cómo va todo?”

“Bueno, en realidad no sabemos cuáles son los mejores ingredientes,

¿ves? Ha sido mucho ensayo y error. Hay muchos ingredientes nuevos que no existían hace cinco mil años, así como ingredientes antiguos que ya se han extinguido.”

¿Así que estamos mezclando cosas al azar y esperando lo mejor? Me pregunto si realmente podemos hacer las pociones de alto grado que necesitamos sólo con ingredientes modernos…

“¡Eureka!”

Mis preocupaciones negativas se esfumaron al oír la voz de Elna. Corrió hacia nosotros con un frasco de líquido amarillo en las manos.

Flora cogió el vial y lo vertió en un pequeño frasco que había sobre la mesa. De repente, algo parecido a la página de un libro se proyectó sobre la mesa. A mí me pareció una especie de lista de ingredientes.

“Veo que has hecho un buen trabajo, ¿ves? Este se cura mucho más que el anterior”.

“¡Buen trabajo, Elna! ¡Esa es mi chica!”

“Gracias, madre. ¿Oh? ¿También estás aquí, padre?”

…Ouch. ¿Recién te diste cuenta de mí? Supongo que estabas muy metida en tu trabajo…

“Buen trabajo, Elna. Ahora podemos vender pociones más baratas a los aventureros”.

“Es incluso mejor que eso. Las hierbas que se utilizan en éste son bastante abundantes. Los aventureros novatos deberían poder ganar un buen dinero recolectándolas”, respondió Elna, y luego sonrió ampliamente en respuesta a todos los elogios que estaba recibiendo.

Huh, ni siquiera había pensado en ese tipo de beneficio. ¡Mira a mi chica, creando puestos de trabajo!

“¿Podemos ayudarle, maestro?”

“Oh, traje una piedra de hechizo para el líquido de éter…”

Abrí [Storage] y le entregué a Flora una piedra de hechizo azul del tamaño aproximado de una pelota de baloncesto. La excavamos en Rephan tras obtener el permiso de la reina. En un principio, la reina quería recompensarme por encontrar las insignias de su país, pero me negué. Ella había estado cuidando de Steph para empezar, después de todo.

Pero entonces, me recordó que Steph había sido la que había luchado por ella y se había puesto en peligro, y eso era algo que valía más que lo que yo había hecho. Con eso en mente, hice una búsqueda de grandes piedras de hechizo en el territorio de Rephan. Efectivamente, encontré una, así que eso fue lo que pedí como recompensa.

Ya no quedaban muchas piedras de hechizo de ese tamaño, y aún era más difícil encontrarlas adecuadas para la extracción de líquido de éter, así que fue un hallazgo bastante afortunado. El modelo actual de engranajes de armazón que utilizaba y mantenía no necesitaba líquido de éter para funcionar, pero los diversos vehículos de éter y otras herramientas mágicas seguían necesitándolo para funcionar, así que nunca estaba mal tener un suministro constante.

“Oh, cierto. Touya, ¿puedes llevar la nueva poción de Elna al gremio? Tienes que hablar con la maestra del gremio”, preguntó Elze mientras sostenía el frasco.

“Claro, ¿cuántos?”

“Sólo estos tres por ahora, ¿entiendes? Pero podemos empezar la producción en masa en cualquier momento”, afirmó Flora mientras le entregaba una lista de ingredientes necesarios para la poción de Elna.

Campanillas, rocío de luna y arrowsnuts. Todos estos son bastante comunes. No puedo creer que estas cosas realmente mejoren la potencia de la poción cuando se combinan…

“Me aseguraré de mencionar que necesitamos misiones para reunir estos materiales mientras estoy allí”.

“Me alegra oírlo.”

Le di a Elna una palmadita en la cabeza y abrí una [Gate] a la sucursal local del gremio.

Salí de mi portal por un pequeño callejón detrás del gremio y entré por una puerta que se había convertido en mi entrada personal.

“¿Oh? Me alegro de verte aquí.”

“¿Hm? ¿Frei? Oh, Hilde, Yae, y Yakumo también”.

En cuanto entré en el gremio, Frei se me acercó desde un lateral. Me giré hacia ella y vi a Hilde, junto con Yae y Yakumo.

“¿Buscando hoy?”

“Claro que sí. Recibimos un pedido especial del gremio. Acabamos de terminar. Fue una búsqueda hasta Roadmare, pero con la ayuda de Yakumo, volvimos en un santiamén”.

Aunque Frei y Yakumo aún eran niñas, sus excepcionales habilidades significaban que técnicamente podían inscribirse en el gremio como excepciones especiales.

Me preguntaba si el hecho de que estuvieran registrados en el pasado causaría algún problema en el futuro, puesto que ya estaban registradas allí… Con un poco de suerte, la Abuela Tokie podría disimularlo, pero yo no quería causar complicaciones. Por lo tanto, nunca registramos formalmente a Frei ni a los otros niños. Así que, aunque Frei hablaba de esta búsqueda como si fuera suya, era más probable que Hilde o Yae la hubieran aceptado oficialmente. Yakumo y Frei estaban allí para ayudar.

Probablemente Yae e Hilde estuvieran más que contentas de que sus hijas fueran a luchar con ellas, aunque las pequeñas sólo las acompañaran.

“¿Contra qué tenían que luchar?”

“Necesitábamos deshacernos de un Jabalí de la Calamidad, lo hicimos. Y era uno bastante grande”.