Isekai Wa Smartphone to Tomoni (NL)

Volumen 27

Capítulo 1: El Golem De Oro Y La Pequeña Dama

Parte 2

De todos modos, necesitábamos su ayuda para ajustar las unidades de armazón a tiempo para la conferencia mundial en curso. Rosetta, del taller, y Monica, del hangar, estaban concentradas en la construcción del Over Gear, así que nos faltaba mano de obra.

Estaba viendo a los houtei enfrentarse al rey de hierro de Gandhilis en un simulacro de batalla de la Unidad Frame. Se estaban acostumbrando a los controles a través del simulador.

Oh, parece que se acabó. Parece que el houtei ganó. Aunque ambos son principiantes, así que siento que cualquiera de ellos podría haberlo logrado con la presión del botón correcto…

“¡Gané! ¡Tatsuma-sama, he ganado!” “Mh… Parece que he perdido”.

El houtei y el rey de hierro salieron de sus cápsulas de simulación y volvieron a la sala.

La sala estaba llena de representantes y delegados de varias naciones de todo el mundo. Nuestros nuevos amigos del continente occidental se mostraban algo recelosos ante las Unidades Frame, pero tenían la curiosidad suficiente para probar los módulos de entrenamiento. En realidad, era más bien una forma de fomentar la competición amistosa.

Cuando saqué a colación el incidente que había ocurrido en Rhea, las demás naciones acordaron que debíamos entrenar a gente de todas las naciones para pilotar Frame Gears. Al fin y al cabo, era una situación similar a cuando se cernía la amenaza del Phrase.

El rey bestia de Mismede levantó la mano y formuló una pregunta.

“Gran Duque, ¿cree que podría haber la posibilidad de una invasión a gran escala muy parecida a la incursión del Phrase?”.

“No es imposible. Depende de la cantidad de Chrom que pueda crear el Arca de Ranchesse, pero creo que será más de un puñado. Con tiempo suficiente, deberían ser capaces de crear suficientes Golems, ya que su producción probablemente será al menos similar a la de una fábrica nacional media.”

Mis palabras provocaron jadeos entre los delegados procedentes del continente occidental. Dado que estaban más acostumbrados a los Golems en su vida cotidiana, habían comprendido la magnitud de la amenaza mucho más rápidamente.

Doc Babylon me dijo que el enemigo probablemente iba a extraer recursos submarinos para producir en masa sus Golems de un ojo. Si estaban rastreando el lecho marino en busca de esas cosas, entonces serían capaces de crear un montón de ellos si se les daba el tiempo suficiente para hacerlo.

Tras un breve momento, el rey Belfast levantó también la mano y preguntó: “Entonces, estos devotos malvados… ¿Cuál es su objetivo, exactamente?”

“Creemos que su objetivo es la resurrección del dios malvado, o el nacimiento de uno completamente nuevo. Sin embargo, eso es sólo nuestra especulación en este momento. Sea lo que sea lo que han planeado, no es algo bueno”.

Si tuviera que adivinar, probablemente necesitaban una cantidad masiva de emociones negativas de la gente de todo el mundo para poner en marcha su verdadero objetivo. Y, obviamente, la forma más rápida de conseguirlo era sumir al mundo en un estado de ansiedad e inquietud, tal y como había hecho Yula.

Si ese era el motivo por el que planeaban producir en masa esos Golems, debíamos actuar antes de caer en sus manos. Si el dios malvado renacía adecuadamente, ni yo ni mi familia podríamos interferir directamente en ello. Yo era un dios, después de todo… y mis esposas eran beneficiarias de mi divinidad. Teníamos que evitar a toda costa que esa situación se produjera.

Brunhild también era uno de los únicos países del mundo que no limitaba con el mar, aparte de nuestro territorio en las islas de las mazmorras. Las únicas otras naciones sin salida al mar eran Roadmare y Ramissh. Todos los demás países podían convertirse en posibles objetivos, así que la única forma de evitarlo era colocarles Frame Gears.

La única diferencia con la invasión del Phrase era que no teníamos aviso previo del ataque. Si me enterara, podría ir allí en un abrir y cerrar de ojos, pero si acabaran atacando un lugar remoto, no podría enterarme hasta que fuera demasiado tarde.

Elluka dijo que si podíamos capturar uno de los Golems de un ojo, podríamos desmantelarlo y montar algún tipo de sensor o radar… Pero primero teníamos que capturar uno, así que no podíamos hacer nada antes del siguiente ataque. Por eso tuvimos que desviar todos nuestros recursos a la preparación del siguiente ataque.

“Ya veo… ¿Así que propones permitir que las naciones occidentales accedan a las Unidades de Armazón y se conviertan también en pilotos de Frame Gear?”. Dijo el Rey Caballero Reinhardt de Lestia, y luego asintió lentamente a mi explicación.

“Así es. Prestaremos Frame Gears a los países cuando los necesiten, como cuando el Phrase invadió. Por favor, mantengan una mayor vigilancia a lo largo de sus costas”.

Todos los líderes mundiales con los que me llevaba bien tenían teléfonos inteligentes y podían llamarme en cualquier momento, pero también me tomé la molestia de crear y repartir un montón de retrovisores adicionales.

Si tuvieran espejos en lugares más remotos o rurales, tendríamos muchas más posibilidades de responder a tiempo a los ataques en esos lugares.

El continente occidental tenía dispositivos de comunicación de corto alcance, pero no podrían llegar hasta Brunhild a través de uno de ellos.

“Dada la naturaleza de esta amenaza, sólo puedo esperar que las otras naciones se unan a nuestra alianza antes de que pase mucho tiempo…” El Rey Elfo de Rhea dejó escapar un pequeño suspiro mientras hablaba. El Archidemonio vampírico de Helgaia, otro recién llegado a nuestra alianza, asintió con la cabeza.

Aunque había llegado demasiado tarde para detener el ataque del Golem de un ojo contra Rhea, todas las demás naciones habían aportado donaciones en forma de oro o recursos para ayudarles a reconstruir. Gracias a ello, la ciudad portuaria afectada podría recuperarse a tiempo.

Aunque en este caso sólo se trataba de un pequeño pueblo, algunas naciones tenían ciudades enteras a lo largo de la costa. Si los devotos malvados atacaban una de ellas, tendríamos un grave desastre entre manos… y tenía la sensación de que lo harían pronto. ¿Qué mejor manera de atemorizar a la gente que atacar un gran centro de población?

“El Reino de Curelia ha estado considerando nuestra oferta más seriamente, especialmente después de lo ocurrido en su costa. Creo que pronto se unirán a nosotros”. El príncipe Robert de Panaches, el príncipe de los pantalones de calabaza, habló alegremente. El rey Panaches asintió a su lado.

Recientemente, uno de los asentamientos de Curelia fue atacado por Hombres Pez, gigantescas construcciones de piedra y Golems de cuatro brazos. Eso también era obra de los devotos malvados. La guerra de guerrillas aleatoria me estaba cabreando mucho, ya que no tenía forma de determinar el siguiente objetivo. Me alegré de que Curelia se uniera a nosotros, pero no eran los únicos a los que había que convencer… También estaban el Reino de Langaeis, el Reino de Rephan y el Reino de Gem.

Suponiendo que Curelia se uniera a nosotros, ¿qué hay de esos tres? Por lo que había oído de Triharan, el Reino de Gem había estado hablando con ellos y existía la posibilidad de que se unieran pronto. Langaeis también podría estar abierto a unirse a nosotros si vieran que sus vecinos de Curelia lo hacían. Después de todo, en ese momento estarían rodeados de aliados.

Sólo me quedaba Rephan, del que no sabía mucho. Tendría que preguntarle al rey de Primula por ellos, ya que su nación lindaba con la de ellos.

“Rephan, ¿eh…? Son nuestros vecinos, sí, pero las Montañas Daola forman una frontera natural entre nuestras dos naciones, así que no hay mucho tráfico a pie. Supongo que lo más destacable de ellos es que su territorio es extremadamente rico en mithril…”

Oh. El mithril es lo peor que se puede usar para fabricar un Golem,

¿verdad? Reduce su potencial a la mitad y se utiliza en herramientas para sellar a los Golems más peligrosos. Es un metal mágico valioso en el continente oriental, pero en el occidental es poco más que basura inútil. Dado que el continente occidental depende tanto de los Golems, es natural que un país asentado sobre un lecho de mithril sea un lugar que la gente quiera evitar.

Incluso las aeronaves de Golem podían estrellarse si se acercaban al mineral, aunque no todas las funciones de Golem se veían tan afectadas.

“Sólo he oído rumores, pero al parecer, Rephan está en medio de una guerra civil. Dudo que estén en posición de unirse a nosotros ahora mismo”.

¿Una guerra civil? Me pregunto si es una lucha por la supremacía como lo que ocurrió en Eashen hace un tiempo.

El reino de Rephan estaba formado por varios clanes, pero, al parecer, el poder de su rey había menguado recientemente y su clan había sido expulsado de su capital. Ahora la situación era más caótica: se decía que clanes contrarios habían tomado posiciones alrededor o en la capital, otros clanes aprovechaban la situación para expandir sus territorios y clanes más pequeños se unían bajo nuevos acuerdos para intentar hacerse con algún poder real por una vez.

Era algo inevitable, en realidad… Los vacíos de poder siempre terminaban así. No era una cuestión de personas, era simplemente cómo iban las cosas. Incluso un país pequeño como Brunhild no era inmune a ese tipo de cosas, por lo que necesitaba permanecer vigilante en términos de sucesión.

“En realidad, mi pueblo ha oído que su período de guerra por fin está llegando a su fin. Al parecer, una prodigiosa maestra de Golem se ha aliado con la realeza, que está reclamando su poder”.

“¿Oho?”

Intervino de repente el príncipe heredero Lupheus de Triharan, acompañado por la princesa Berlietta de Strain. Era lógico que tuviera algún conocimiento de la situación, ya que su país también limitaba con Rephan.

Aparentemente, los dos estaban avanzando en el desarrollo de su vehículo éter. Tenía la sensación de que Triharan podría convertirse en un fabricante de coches de éxito en el futuro.

“¿Pero no está Rephan sobre un lecho de mithril? Los Golems no pueden operar bien allí, ¿verdad?”

“Eso no parece importarle a esta maestra de Golem en particular. He oído que su máquina funciona bien. Podría ser que el invento del rey brujo de Isengard cayera en sus manos…”

¿El viejo que gobernaba Isengard? Oh sí, él hizo algo así, si mal no recuerdo… Un dispositivo que neutraliza los efectos del mithril, ¿verdad? Creo que lo hizo basándose en uno de los Golems emperador bestia del antiguo Reino de Lowe. Esta maestra de Golem no podría tener uno de los emperadores bestia, ¿verdad? Hay doce de ellos, estoy bastante seguro… Pensé que todos los demás fueron destruidos en la guerra con Gardio, pero uno podría haber sobrevivido…

“He oído que la misteriosa benefactora del rey empuña un Golem de brillo dorado. También se dice que es una chica terriblemente joven. Una mera niña, a pesar de su prodigiosa habilidad”.

“…Qué.”

Las palabras de Lupheus empezaron a hacer girar algunos engranajes de mi cerebro.

¿Un Golem con brillo dorado? ¿Por qué me hace pensar en la corona de oro?

Había unos cuantos Golems de oro por todo el mundo, la mayoría en manos de personas ridículamente ricas. Me había topado con algunos en el pasado cuando había intentado buscar la corona de oro.

Tener un brillante Golem dorado en tu repertorio se consideraba el símbolo de estatus definitivo en algunos círculos sociales, aunque sobre todo entre los nuevos ricos. Sin embargo, yo no podía decir nada al respecto, ya que tenía un brillante Frame Gear dorado en mi hangar. Además, técnicamente yo también formaba parte de los nuevos ricos…

Me preguntaba si la chica de Rephan era una niña noble de una familia adinerada… Si era sólo una niña, entonces eso probablemente significaba que era la hija de algún rico.

¿Estaba ayudando al rey de Rephan con la cartera de su padre o algo así? Eso sonaba bastante gracioso.

“Dicen que sólo tiene cinco años o así, y sin embargo repele a todos y cada uno de los enemigos que se cruzan en su camino. Su Golem está equipado con el último muro de defensa, si las historias son creíbles”.

… ¿Eh?

“Incluso dejando a un lado al Golem, se dice que la propia niña es una fuerza formidable en el campo de batalla. Atravesó una línea avanzada de soldados como una bola de demolición, dispersándolos al instante. Y sin embargo, a pesar de que fue a la carga, ¡nadie pudo ponerle un dedo encima!”.

¡¿Huuuh?! E-Espera, espera… ¿Podría ser…? No, no… Eso es ridículo…

“Padre. Estoy bastante segura de que sé a quién están describiendo”.

Aunque no quería creerlo, la voz susurrante de Quun bailó y derrumbó la realidad a mi alrededor.

No me digas… realmente es ella…

“Estoy intentando recordar cómo se llamaba… Esa extraña y poderosa chica se llama… ¿Staph? ¿O es… Step? Algo así…”

¡Hey! ¡Príncipe Lupheus, su nombre es Steph! ¡Se llama Stephania, maldita sea! ¡Es mi hija cuyo nombre estás confundiendo, amigo! Espera, espera. Esa es mi hija. Oh, no. ¡¿Por qué está involucrada en una guerra civil?!

“Quun, ¿qué está pensando?”

“Ella no está pensando en nada en absoluto. Steph nunca lo hace. Probablemente sólo está ayudando porque le están dando comida”.

¿Hablas en serio? ¿Va a estar bien allí? ¿No están básicamente usándola, entonces?

“Estará bien, creo. Steph tiene algo de buen instinto cuando se trata de la gente, así que estoy segura de que aquellos a los que está ayudando son agradables. Honestamente, ella lee a la gente tan bien como Kuon o el ojo místico de la madre Yumina. Es una poderosa intuición animal”.

¡¿Qué?! ¡¿Es una niña salvaje o algo así?!

Si Quun estaba en lo cierto, entonces Steph estaba ayudando al rey Rephan porque se merecía la ayuda. ¿Significaba eso que el rey era realmente una buena persona? Cuando pregunté al rey Primula y al príncipe Lupheus sobre eso, me sorprendió saber que Rephan estaba gobernado en realidad por una reina. Aparentemente tenía cerca de sesenta años, pero no había cuentos ni rumores de que fuera una mala persona. Aunque sus cualidades como líder dejaban bastante que desear.

Se podía ser una buena persona siendo un mal monarca, eso estaba claro. Dado que Rephan estaba formado por múltiples clanes menores, quien estuviera al mando debía ser el mediador perfecto para sus disputas. Y, por encima de todo, el gobernante tenía que imponer el respeto y la autoridad suficientes para hacer que esos vasallos más pequeños doblaran la rodilla. Eso, al parecer, era lo que le faltaba a la reina Rephan.

¿Supongo que Steph está compensando su falta de agallas, entonces? Espera, mierda … ¡¿Qué pasa si accidentalmente se convierte en la nueva reina o algo así?! Ahora estoy más preocupado … ¡No puedo decir que sé mucho acerca de este Golem de oro que tiene, pero tenemos que traerla a casa!

Aunque estaba preocupado, todavía estaba en medio de una conferencia internacional… así que no podía irme sin más. La madre de Steph, Sue, también estaba aquí, pero no podía decirle lo que había aprendido porque probablemente entraría en pánico. Así que decidí quedarme callado hasta que terminaran los eventos de la noche.

Pasaron algunas horas. Fue un poco frustrante intentar pasar la tarde sin que se nos escapara nada, pero lo conseguimos y acompañé a todos los delegados a sus casas. Ahora venía la parte importante.

Reuní a mi familia en el salón y les conté la situación con Steph. La reacción fue, curiosamente, variada. Yumina y mis otras esposas estaban sorprendidas, algunas incluso jadeaban y parecían terriblemente preocupadas. Mis hijos, en cambio, se limitaron a asentir con la cabeza y a decirme que les parecía bien.

“No estás tan sorprendido, ¿verdad?”

“Así es como es Steph… Ella es un espíritu libre, para bien o para mal.”

Raro… Es una chica excéntrica, ¿no? ¿Esto no es realmente inusual para ella? ¡Es inusual para mí, eso es seguro! ¡Sigo preocupado!

Mientras me esforzaba por responder a Kuon, Sue corrió repentina e impacientemente a mi lado.

“¡Touya! ¡Debemos ir a Rephan de inmediato! ¡Debo ver a mi Steph! Estoy segura de que se siente sola, tiene miedo y me echa de menos… ¡Soy su madre, así que tengo que verla ahora!”

Comprendía sus sentimientos, pero yo nunca había estado en Rephan, lo que significaba que no podía abrir un portal. Le pregunté a Yakumo si podría abrirnos un [Gate], pero al parecer, ella tampoco había estado nunca. Qué fastidio…

No tenía más remedio que intentar llegar allí directamente. No estaba seguro de dónde aterrizaría si usaba [Teleport], así que lo único que podía hacer era rezar para no aparecer en medio de un campo de batalla o en los aposentos de algún noble importante.

Después de todo, no tenía muchas ganas de provocar un incidente internacional por esto…

Recapacité rápidamente cuando recordé que podía usar [Gate] para ir a Primula y luego cruzar las montañas Daola.

“¡Me uniré a ustedes, por supuesto!” exclamó Sue mientras daba un paso al frente y me cogía de la mano. Me sorprendí cuando Yoshino se acercó también.

“Soy una experta en atrapar a Steph. Tengo [Absorb] y [Teleport], después de todo”.

Eso tenía sentido. Yoshino también tenía [Prison], que presumiblemente usó para atrapar a su hermana. Su [Absorb] podría anular cualquier hechizo que Steph pudiera empezar a lanzar, y si la chica huía, entonces Yoshino podría perseguirla con [Accel]. Si todo lo demás fallaba, tenía [Teleport] para la transmisión instantánea. En cierto sentido, Yoshino podía considerarse el depredador natural de Steph.

Al parecer, Kuon también usaba uno de sus ojos místicos para detener a su hermana. Y al oír eso, me di cuenta de que empezábamos a sentirnos más como un control de animales que como un grupo de rescate…

“Si Yoshino va, yo voy…” Sakura dijo mientras se levantaba, comprensiblemente preocupada. No quería que su hija fuera corriendo a una zona de guerra sin vigilancia, lo cual era justo.

Me dirigí al hangar de Babylon y le pedí a Monica que sacara nuestro vehículo de tránsito rápido, el Gungnir. El Gungnir también era una unidad de apoyo para Ortlinde de Sue, así que traerlo tenía mucho sentido. Además, tenía una función de sigilo que nos facilitaría acercarnos a cualquier zona de conflicto.

Consideré la posibilidad de usar sólo [Fly], pero sentí que a Sue se le estaba acabando la paciencia.

“Ahora   bien,   vamos   a   estar   fuera.   ¡Vamos   a   darle   un  puñetazo!

¡Vamonoooos!”

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Monica pilotó el Gungnir a través de [Gate] que yo había abierto, haciéndonos entrar en el espacio aéreo de Primula en un instante. Acto seguido, activó el modo oculto, haciéndonos invisibles a simple vista.

“¿Entonces? ¿Nos dirigimos directamente a la capital real de Rephan?”

“No, se supone que la capital está ocupada por otros clanes en este momento. Ella no estará allí. Estará con el rey, eh… quiero decir, la reina…”

Hice una búsqueda para tratar de identificarla dentro de la región de Rephan, pero aparecieron múltiples resultados. Probablemente había tantos resultados porque había otros líderes de clanes que eran mujeres, y yo no sabía cuál era la reina actual…

“¿Por qué no buscar el Golem de oro?”

“Ya he buscado eso antes, pero siempre me da resultados basura…”. “Si limitas los resultados a Rephan, ¿no debería ser más fácil?”

Eso era cierto. La mayoría de los resultados de mis búsquedas de Golem de oro aparecían en naciones más ricas del continente occidental, como Allent o Strain.

Comparativamente, Rephan no tenía tantos.

Cuando seguí el consejo de Sue y configuré los términos de búsqueda para que sólo mostraran resultados dentro de las fronteras de Rephan, obtuve tres resultados. Dos de ellos estaban en la capital, lo que significaba que el que estaba fuera tenía que ser el de Steph. Estaba muy al este de la capital, a bastante distancia de nuestra ubicación, así que teníamos que darnos prisa.

“Monica, envíanos hacia el este”. “Entendido. Vamos hacia el este.”

Gungnir cruzó la cordillera y continuó hacia el este. Esperaba que mi hija no tuviera problemas… pero era muy probable que ya estuviera metida hasta el cuello en ellos.

“¿Cómo es que mis hijos siempre se meten en cosas así?”. “¿Realmente preguntas eso, Touya? ¿Tú, de entre toda la gente?” “Aprendimos de los mejores, padre. Eres tan malo como nosotros”.

…Maldita sea. Culpa mía, supongo.

Cruzamos las Montañas Daola, pero después no había nada más que yermo durante kilómetros. De vez en cuando veíamos un pueblo o una carretera, pero no había mucha gente. Dado que este era el territorio más cercano a Primula, la gente de Rephan probablemente lo trataba más como una frontera lejana.

Sólo había dos rutas que unían los dos países: una carretera que atravesaba las montañas y una ruta marítima hacia el norte. Sin embargo, incluso esas carreteras tenían poco tráfico. A Primula no le interesaba enviar gente a una tierra que, de hecho, estaba en plena guerra civil, además de que los señores de la guerra de Rephan a lo largo de la frontera vigilaban estrictamente la frontera.

Con todo eso en mente, no me extrañaba que el país estuviera tan aislado… Si hubieran sido más abiertos, las cosas me habrían resultado mucho más fáciles.

“Debo preguntar, maestro. Hemos llegado al territorio de Rephan… Así que umm, ¿hacia dónde ahora?” Mónica, que estaba sentada en el asiento del piloto del Gungnir, ladeó la cabeza y me hizo una pregunta. Proyecté un mapa desde mi teléfono y señalé una ubicación parpadeante en él.

“Aquí. Ahí es donde queremos estar”.

“¿La Ciudadela Acyra? Está bastante al este”. “¿Cuánto tardará?”

“No necesitas subestimar a Gungnir. Tardará treinta minutos o lo que sea”.

Monica sonaba confiada, así que me callé el hecho de que sin duda podría haber llegado antes con sólo usar [Fly]. De todos modos, tenía razón. Subestimar a Gungnir en casos como este no tenía sentido. Era mucho más conveniente llevarlo cuando te acompañaba un grupo grande.

Seguimos volando hacia el este en modo sigilo hasta que nos cruzamos con un grupo que parecía un ejército. Le pedí que nos detuviera en el aire un momento para poder verlo más de cerca. Era un grupo grande de hombres montados en animales que parecían caballos. Se dirigían hacia el este.

Era raro ver un grupo así en el continente occidental, ya que la mayoría de los ejércitos permanentes de aquí estaban formados por Golems. Algunos de los hombres llevaban piezas de equipo que hacían que pareciera que iban ataviados con trajes de poder. Los reconocí como una especie de Golem vestible, pero supuse que todo el mineral de mithril de la tierra habría hecho que esas cosas fueran inútiles.

“El Mithril afecta a un Golem interfiriendo en la línea de mando que va del contratista a la máquina contratada. Así, la interferencia hace que los Golems hagan cosas que no se les ha ordenado hacer y esas cosas, o que hagan las cosas con más pereza. Con los Golems de tipo equipo, las órdenes se transmiten directamente a través de las líneas de éter a través del cuerpo del portador, por lo que la interferencia es mucho menos pronunciada”.

Eso tenía sentido. En ese caso, los Golems que funcionaban como potenciadores corporales o trajes mecánicos eran probablemente los más populares en Rephan.

Hmm, si los Golems de tipo equipo tienen autonomía como los demás Golems, ¿eso los convierte en controlados por la IA (Inteligencia Artificial)? Si pudieras conseguir uno que te cubriera todo el cuerpo, sería como cierto superhéroe que he visto en un par de películas…

“¡Hey, Touya! ¡Basta de embobarnos! ¡Tenemos que llegar a Steph!” Sue, claramente impaciente con mis cavilaciones, gritó.

“¡Oh, oops! Culpa mía”.

Me preocupaba un poco este ejército, ya que se dirigía en la misma dirección que nosotros, pero tenía cosas más importantes que hacer.

A mi orden, el Gungnir comenzó a acelerar hacia adelante una vez más. Finalmente, llegamos a una gran colina. En su cima había un asentamiento fuertemente custodiado con múltiples murallas. Esto tenía que ser Acyra, la Ciudadela.

“Touya, ¿dónde se encuentra el Golem de oro?”

“Dame un minuto, voy a comprobar… Sip. Me lo imaginaba. Está en ese gran castillo del centro”.

Proyecté en el aire un mapa de la zona y me di cuenta de que la luz parpadeante estaba justo en el centro de la ciudad. Dada la asociación del Golem de oro con la reina, tenía sentido…

“¡Vamos, entonces!”

“Hey, hey. Espera. Sue. Espera.”

Mi pequeñísima esposa se estaba precipitando demasiado, así que intenté frenéticamente calmarla. Era otro país, así que no podíamos estrellarnos allí y aterrizar justo delante de la reina.

“¿Qué estás diciendo? Has hecho exactamente eso innumerables veces, Touya. ¿Por qué te muestras comedido ahora?”

Ugh… Cuando lo pones así, no puedo estar exactamente en desacuerdo… Cada vez que digo algo así a alguien que me conoce desde hace tiempo, es básicamente como lanzar un enorme boomerang.

Sin embargo, irrumpir allí no era prudente. Ni siquiera habíamos confirmado que Steph estaba allí, sólo estábamos persiguiendo el rumor de un Golem de oro. Si era alguien no relacionado con Steph allí, corríamos el riesgo de ser malinterpretado como insurgentes extranjeros.

“Gran Duque, ¿quizás debería probar su especialidad? Ya sabes, merodear”.

“¡N-No digas eso! ¡Me estás haciendo parecer un bicho raro!”

Además, ¡tú eres de las que hablan! ¡Tú también te arrastras mucho, Sakura!

Pero eso no era una opción. En el continente occidental, había algo más que guardias para detener a los intrusos. Tenían sistemas de seguridad basados en sensores. Cosas como infrarrojos, visión térmica, etc. Incluso había Golems autónomos con esa tecnología incorporada. Así, incluso si usabas [Invisible] para colarte en algún sitio, podían encontrarte usando esa tecnología.

Decidí que lo mejor era enviar a un espía más discreto para que nos vigilara. Así que puse a Gungnir en modo sigilo y lo dejé sobrevolando el castillo. Luego, usé [Teleport] para bajar a un callejón de Acyra junto con Sue, Sakura y Yoshino.

Después, usé un hechizo de invocación para llamar a Kohaku a mi lado en modo cachorro de tigre.

“¿Me llamaste, mi señor?” “Sí. Necesito tu ayuda”.

Kohaku era una Bestia Celestial, lo que significaba que tenía dominio sobre grupos enteros de animales. Así que, con eso en mente, le pregunté si podía conseguir que algún pequeño roedor de la zona investigara el castillo en nuestro nombre.

“Como ordene. Por favor, espere un momento”.

Sólo tuvo que soltar un rugido y numerosas ratas salieron corriendo hacia nosotros.

“Eep…”

“S-Son demasiados, ¿no crees?”

Sakura y Sue se aferraron a mi lado, asustadas por la concentración masiva de roedores.

A Yoshino, sin embargo, no parecía molestarle en absoluto.