Potion Danomi De Ikinobimasu (NL)

Volumen 6

Capitulo 45: Retorno

Parte 3

Cuando los guardias llegaron al lugar, se extrañaron de encontrar

el Suelo Sagrado sin cambios a pesar de tener tanta agua alrededor del

edificio. Después, los sacerdotes conjeturaron que Lady Celestine, que

no había aparecido desde el incidente, había llorado de angustia por su

difunta amiga, y todos estuvieron de acuerdo con esa teoría.

“¡Bueno, me voy a darle las buenas noticias!” Celestine

desapareció, habiendo transportado a Kaoru y a Reiko fuera de la

ciudad, y luego a una posada según la petición de Reiko.

No había pasado nada de tiempo desde el incidente desde el punto

de vista de Kaoru, y Celestine no tenía intención de hablar de lo que

había sucedido durante su ausencia. Por eso, lo más importante para

Celestine ahora era volver a verlo a “él” y ponerle al corriente de los

acontecimientos.

Kaoru y Reiko se quedaron a solas. También tenían una habitación

para dos, así que podían hablar hasta la mañana sin interrupciones.

“R-Reiko, ¿por qué estás aquí…? Y tú apariencia…” Preguntó

Kaoru, y Reiko respondió con bastante despreocupación.

“Estoy en el mismo barco que tú. Morí, y luego ese director divino

de la Tierra me reencarnó.”

“¿Qué…?”

Kaoru había sospechado que ese era el caso desde que vio a Reiko

en su forma más joven. Simplemente no había otra explicación. Pero…

“Ese tipo dijo que sólo se equivoca una vez cada varios miles de

años, ¡¿y ya cometió otro?! Y con mi amiga, de todas las personas…”

Kaoru dijo con los dientes apretados.

“¡Oh, no, no! No cometió un error ni nada. Viví una vida plena.”

“¿Eh? ¿Pero cómo has muerto tan rápido…? ¿Tuviste un accidente

o algo así? ¿O fue el destino?”

“No, he muerto de vieja.”

“… ¿Eh? ¿Qué? ¡¿Quéééééééééé?!”

“… Así que ya ha pasado mucho tiempo en la Tierra… Tal vez el

tiempo fluye de manera diferente allí en comparación con este

mundo…”

“¿Eh? No, el dios de la Tierra dijo que el tiempo pasa al mismo

ritmo.”

“¿Eh?”

“Estoy diciendo que debería haber pasado la misma cantidad de

tiempo desde que te reencarnaste aquí, Kaoru…”

“¿Quéééééééé?”

“La propia Lady Celestine dijo que hacía más de setenta años que

habías desaparecido…”

“¡¿Quééééééééééééé?!” Kaoru se quedó boquiabierta. “C-C-Cómo

ha pasado esto… Esa Celes… Creía que me había rescatado de la Caja

de Objetos enseguida… Espera. Cuando me liberaron, tú estabas allí.

Y ya habían pasado décadas. Eso significa… Celes. ¡¡Celeeeeees!!”

El gato estaba fuera de la bolsa. Ella lo sabía todo. Pero no se podía

evitar. Habría sido imposible mantener el secreto para siempre…

Al día siguiente, las dos chicas abandonaron la capital real. Su

destino era Grua, la capital real de Balmore. Había muchas cosas que

Kaoru tenía que confirmar allí…

Toda la gente a la que quería proteger y cuidar… ¿Qué podría

haberles ocurrido en su ausencia? Tenía que ver la verdad con sus

propios ojos. También quería saber qué había pasado después del

incidente.

Pero todo eso había ocurrido en un pasado lejano, hace más de

setenta años. La mayoría de los implicados probablemente ya estaban

muertos. Por haber sido ejecutados, o tal vez debido a la vejez…

Así que esas cosas podían esperar. La vida media de los humanos

era muy corta en este mundo. No sólo los bebés y las madresque daban

a luz tenían altas tasas de mortalidad, sino que los hombres adultos

también morían con bastante frecuencia. Y eso sin contar las muertes

masivas causadas durante la guerra.

Por lo tanto, las posibilidades de que los conocidos de Kaoru

estuvieran vivos eran bastante escasas. Si incluso una décima parte de

ellos siguiera con vida, habría sido bastante impresionante.

Pero ella tenía que saberlo. ¿Qué clase de vida habían llevado desde

su desaparición? Tantos niños a los que quería proteger pero no

pudo… Tanta gente a la que había ayudado y que nunca tuvo la

oportunidad de recompensarla… Tenía que saber qué les había

pasado…

“Vamos a montar el campamento.” Le dijo Kaoru a Reiko.

“Bien. Deberíamos ir a algún lugar que no se pueda ver desde la

carretera.”

Y así, las dos se alejaron de la carretera, hacia un lugar donde no

serían objetivo de ningún extraño dudoso, y…

¡Zas! Kaoru sacó una tienda de campaña de la Caja de Objetos.

“Oh, aúnno he puesto nada en lamía.Debería abastecerme de agua,

comida y otros elementos esenciales mientras pueda…”

“¿Eh?” Kaoru parecía sorprendida por el comentario de Reiko. “…

¿También tienes una Caja de Objetos?”

“Sí. Puedo hacer agua, pero es un poco molesto usar magia en cada

ocasión. Sería más conveniente si pudiera sacarla de mi Caja de

Objetos en un recipiente…”

“Sí, te entiendo… espera, ¡¿también puedes hacer pociones?! ¡Me

has copiado por completo!”

Kaoru parecía bastante hosca, teniendo en cuenta que había

pensado mucho en su habilidad. Además, eso significaría que tenían

exactamente los mismos poderes. No era como si fuera a causarle

algún inconveniente, pero…

“Oh, no, tengo una habilidad diferente. Puedo usar magia, sin

límites…”

“¡Eso es trampa!”

“¡Mira quién habla, Kaoru!”

Y así, Kaoru se enteró a través de Reiko de lo que había sucedido

en la Tierra desde que ella partió…

Sin embargo, Kaoru se había asegurado primero de decirle a su

amiga que no mencionara nada sobre la familia Nagase. No volvería a

verlos. Si estaban en apuros, no podía hacer nada. Era demasiado tarde

para ayudar, sin importar la desgracia que les esperara. Podría haber

curado cualquiera de sus heridas o enfermedades si pudiera verlos

ahora, pero estaban tan lejos…

Por lo tanto, era mucho mejor permanecer en la ignorancia y asumir que habían vivido vidas felices. Además, si alguna vez estaban en peligro real, existía la posibilidad de que el Dios de la Tierra les hubiera echado una mano para expiar su error. Lo mejor era creer que eso era cierto.

Para los que vivían en ese mundo, Kaoru era alguien que había

fallecido hacía tiempo. Ella ya se había despedido. La imagen de su

familia en su mente era mejor dejarla intacta. Era completamente

normal que Kaoru pensara así.

“… Entonces, ¿por qué viniste a perseguirme…?”

“¡¿Qué se supone que significa eso?!” Reiko objetó el comentario

de Kaoru.

“¿No es obvio? Porque…”

“¿Porque qué?”

“¡Porque yo, Reiko Kuon, soy la mejor amiga de Kaoru Nagase!”

“… Tonta.”

Y así, pasaron a intercambiar más información.

“¡¿Quééééééé?! ¡¿Kyo también viene?!”

“Sí. No puedes mantener al trío separado, ¿sabes?”

Kyoko era la típicachica moderna.Kaoru era una chica considerada

y de pensamiento rápido, pero a menudo se pensaba que su aspecto era

aterrador debido a sus ojos. Y luego estaba Reiko, que podía ser

bastante cortante y de lengua afilada, a pesar de su aspecto aparentemente amable y empollón.

Ni los chicos odiosos, ni los estafadores, ni los profesores

pervertidos, ni los alumnos de los cursos superiores que intimidan,

tenían ninguna posibilidad cuando las tres estaban juntas. Sus

compañeras de clase y las alumnas más jóvenes confiaban en ellas y

aplastaban todo el mal que encontraban en su camino.

“¡Somos KKR, las guardianes de nuestra academia!”

Como curiosidad, el nombre “KKR” surgió de la combinación de

las primeras letras de los nombres de Kaoru, Kyoko y Reiko.

“¡Gyaaaaaa!”

La frase era de hace unos años para Kaoru, y de hace unas décadas

para Reiko, pero igual revolcaron con la cabeza entre las manos al

recordarlo con vergüenza.

“… Haah… haah… Eso fue bastante brutal…”

“Pensé que iba a morir…”

Kaoru y Reiko finalmente lograron recomponerse después de

recibir un enorme daño psíquico.

“… Pero Reiko, eres una anciana, ¿no? Ya veo por qué has

cambiado de aspecto, pero ¿por qué sigues actuando y sonando como

cuando eras más joven?” Preguntó Kaoru.

Reiko respondió en tono casual: “¿Ah, eso? Yo me preguntaba lo

mismo, así que le pregunté al Dios de la Tierra. Según él, una presencia

puede agotarse por el deterioro debido al desgaste del cuerpo y la

mente. En otras palabras, se debilita cuando el corazón se desgasta, o

cuando el cuerpo y el cerebro se degradan con el tiempo. Y cuando

mueres, te desprendes de tu cuerpo físico. Normalmente, tu alma y tu

presencia se dispersan enseguida, pero…”

“¿Nos salvaron antes de que eso ocurriera?”

“Sí. Y repostaron nuestra entidad desencarnada con algún tipo de

energía, ¡por eso estamos tan vivas! Es como cuando sacas la CPU de

un PC antiguo, la limpias y la pasas a una nueva carcasa… Aunque,

Kaoru, supongo que en tu caso eso no era realmente necesario, así que

te reencarnaste directamente. De todos modos, creo que tengo la

misma energía que cuando era joven, pero con varias décadas de

conocimientos. Sabía que vendría a este mundo, así que también

estudié mucho para prepararme. Química, física, ingeniería mecánica,

economía política, agricultura…Así que…ahora, supongo quesoy…”

“… ¿Una bruja loli?” Preguntó Kaoru.

“Mira quién habla…” Reiko respondió a modo de réplica.

“Urrrgh…”

“… Ajaja.”

“Jaja.”

“¡Ajajajajaja!”

No importaba cuántos años pasaran, Reiko seguía siendo Reiko.

Una de las dos únicas mejores amigas de Kaoru…

“Oh, ¿todavía tienes tus gafas?”

“Sí. Pero me arreglé la vista, por supuesto, así que estas no tienen

ninguna prescripción.”

“¿Eh? ¿Entonces por qué las llevas?”

“Porque…”

“¿Por qué?”

“¡Porque me veo más genial con ellas puestas!” Exclamó Reiko.

“…”

Pero Kaoru tenía la sensación de que esto era por su bien. Las cosas

habían sido así durante más de diez años, desde la escuela media.

Reiko llevaba sus gafas, y Kaoru tenía sus aterradores ojos.

Probablemente por eso todavía las llevaba puestas para su

reencuentro…

Los ojos de Kaoru probablemente también eran tan aterradores

como siempre.

“¡¡¡Cállate!!!” Kaoru estalló de repente, y Reiko sonrió

cálidamente.

Podía saber lo que su vieja amiga estaba pensando. Después de

todo, habían estado muy unidas durante mucho tiempo.

Y así, su conversación continuó.

“Sobre lo que hablamos antes…” Reiko comenzó.

“¿Eh? ¿Sobre qué cosa?”

“El incidente de que la Diosa te dejó sola.”

“Ah…”

“¿Crees que podrías no sacar el tema con ella?”

“¿Qué? ¿Por qué? Iba a cantarle sus cuatro verdades la próxima vez

que la viera…” Kaoru preguntó confundida.

“Bueno, podría usarlo como palanca para futuras negociaciones…”

“Ya veo… Oh, eres mala.”

“Jejejeje…”

Estasdos eran peligrosas juntas.Eran relativamente inofensivas por

separado, pero eran una receta para el desastre cuando se combinaban.

Tal era la naturaleza de KKR, las guardianas de la academia…

“Primero, quiero volver a Grua y comprobar si todo el mundo

está… no, eso puede ser un poco difícil. Sólo quiero comprobar si las personas que conozco que siguen vivas no están en una situación horrible, y luego ir a la biblioteca y buscar lo que pasó en mi ausencia. Entonces…”

“¿Entonces?” Preguntó Reiko.

Kaoru sonrió.

“Si alguien aprovechó el caos de la situación para intentar algo

gracioso… Bueno, la mayoría de ellos probablemente estén muertos o

hayan vivido una vida bastante completa a estas alturas… Maldita sea,

ya se habrían salido con la suya… Supongo que lo mejor que podría

hacer es demoler sus casas, denunciar sus apellidos y convertir a sus

descendientes en plebeyos sin dinero…

“A los aristócratas y a la realeza parece importarles mucho la

reputación y la continuidad de sus apellidos, y las líneas de sangre y

toda esa parafernalia, así que los arrastraré por el barro —no, por el

estiércol— por lo que han hecho…”

“De acuerdo… Algunos podrían argumentar que sus hijos y nietos

no tuvieron nada que ver, pero no es que los vaya a castigar tanto. Sólo

estaríamos recuperando lo que sus antepasados tomaron por medios

injustos. Enprimerlugar, nunca merecieronsu fortuna y reputación…”

Kaoru siempre había odiado a los que pisoteaban a los débiles o

mentían y robaban a los demás. No le importaba mentir para proteger

a los demás o para hacerlos felices, pero las mentiras maliciosas e hirientes y las que se decían para beneficiarse uno mismo estaban fuera de lugar.

Sin embargo, no solía reprochar directamente a los que decían tales

mentiras. En cambio, los clasificaba como enemigos en su mente, y

cuando se trataba de tratar con enemigos, cualquier cosa era válida. Por

supuesto, eso incluía mentir sin piedad, como habían hecho ellos.