Hazure Skill ‘Mapping’ Wo Te Ni Shita Ore Wa  (NL)

Volumen 7

Capitulo 12: Por la Verdadera Pertenencia

Los días que siguieron a nuestra turbulenta batalla en el piso 21 pasaron rápidamente. Apenas me estaba asentando después de todo el caos y la emoción. Para recuperarme después de nuestra improvisada expedición —tanto mental como físicamente—, los Arrivers habían decidido tomarse un breve descanso de la mazmorra. Hoy había hecho un ligero entrenamiento para no oxidarme, me había duchado y ahora estaba poniendo los pies en el salón.

“¿Tienes un momento?” Preguntó alguien.

Era Sofie. Levanté la vista para verla con su habitual traje de sirvienta, de pie y con una postura perfecta.

“¿Qué es?” Pregunté.

“Me gustaría que vinieras conmigo.”

“¿Para qué? ¿Vas a confesar tus sentimientos por mí o algo así?” Bromeé como venganza por la última vez.

Sin embargo, ella respondió muy seriamente: “No hay ninguna posibilidad de que eso ocurra. Piénsalo racionalmente. ¿Por qué iba a enamorarme de alguien como tú? ¿Eres realmente un narcisista, Note?”

La miré sin comprender. Sólo estaba bromeando. No me di cuenta de que estaba abriendo la puerta para que me destrozara de esa manera… Después de liberarse de su sentido de la obligación, Sofie había dejado de contenerse conmigo. Eso era algo bueno, por supuesto, pero en momentos como éste, echaba de menos a la antigua Sofie.

De hecho, ¡tú eres la que tiene la idea equivocada! ¡Tu deberías ser la abatida!

“Bueno, bromas aparte…”

Por supuesto, fui demasiado amable para plantear alguna objeción en voz alta. No fue porque temiera molestarla más y sufrir cualquier otro abuso que me tuviera reservado. De verdad. No me aterrorizaba que las chicas me redujeran. De verdad.

“¿A dónde vamos?”

“La Princesa Leyfa me convocó. Dijo que quería hablar.” “Esto no tiene que ver con el piso 21, ¿verdad?”

“No.”

Técnicamente, los Arrivers habían rescatado a Princess’s Legion el otro día. Cuando eso ocurría, se acostumbraba a compensar a la parte rescatista con una recompensa, del mismo modo que Jin había pagado a las partes que se habían unido al esfuerzo de búsqueda para salvarnos a Erin y a mí cuando estábamos varados en la mazmorra. Se podía ser muy estricto al respecto, pero era socialmente inaceptable despreciar a un equipo que te salvo.

Por eso Force y yo habíamos llevado las negociaciones con Legion a posteriori. Sorprendentemente, Leyfa había aceptado sin protestar. Dada nuestra historia, esperaba que se resistiera más, pero parecía realmente agradecida por lo que habíamos hecho. Incluso acabó ofreciéndonos varias veces más de lo que esperábamos. Eso incluía la promesa de hacernos nobles cuando subiera al trono, pero naturalmente rechazamos una oferta tan inquietante. Al final, nos acobardamos por no aceptar dinero de ella y nos retiramos después de aceptar tomar varios artefactos mágicos de aspecto atractivo.

De todos modos, no estábamos interesados en más mala sangre con Princess’s Legion. Así que para transmitir la intención de los Arrivers de hacer borrón y cuenta nueva, dejamos de lado nuestra codicia. Y, tal vez por eso, Leyfa ya no parecía tener el mismo tipo de mala voluntad hacia mí o el grupo. En todo caso, parecía que nos había perdonado después de los acontecimientos del piso 21.

Por lo tanto, parecía seguro asumir que la discordia entre los Arrivers y Princess’s Legion había terminado, lo que significaba que Sofie había sido convocada por una razón totalmente diferente.

“Me pregunto de qué querrá hablar…” Reflexioné. “Tampoco lo sé.” Dijo Sofie.

“Pero quiere hablar con los dos, ¿eh? No puedo imaginarme de qué…” “En realidad, sólo me convocó a mí.”

¿Oh? Interesante. En ese caso, ¿por qué me había invitado Sofie? “Entonces, ¿a dónde me llevas?” Pregunté.

“A ver a la Princesa Leyfa.”

“¿Por qué? Ella no pidió verme, ¿verdad?”

“Me preocupa ir sola. No sé qué dirá. Así que me gustaría que vinieras conmigo, Note.”

Aquí me estaba arrastrando a otro lío. Por mucho que la princesa se sintiera ahora en deuda con nosotros, acercarse a ella seguía dando miedo… ¿Quién sabía lo que tendría que hacer para que volviera a ponerse en marcha? Si fuera posible, habría preferido simplemente dejar que los perros durmieran.

“¿Por qué yo? Erin iría si se lo pidieras.” Me ofrecí.

“Si me la llevara, las cosas se pondrían feas.” Replicó Sofie. “Buen punto…”

Tenía toda la razón. Parecía que Sofie tenía ahora un buen conocimiento del grupo y de las personalidades de todos.

“Además, eres mi cómplice. Se supone que debes ayudarme.”

“Es muy conveniente que saques ese tema en un momento como este…”

“Es que siento que no te debo nada por ayudarme. Somos socios en el crimen, después de todo. No hay nadie más a quien pueda pedírselo.”

“Bueno, si insistes…”

Supuse que ganar la confianza de Sofie era algo bueno. Sentí que estaba siendo suave con ella, pero no pude evitarlo. Tal vez era más blando de lo que pensaba.

“Bien. Ahora prepárate. Nos iremos tan pronto como estés listo.” “¡¿Eh?! ¡¿Quieres ir ahora mismo?!”

“Por supuesto. ¿Es un problema?”

“Quiero decir, no es que tenga planes, pero necesito preparar mi corazón para esto…” “No tienes que hacerlo. Sólo tienes que seguirme y observar, y preferiblemente

proporcionar apoyo cuando lo necesite.” “Ves, eso no es sólo seguir y mirar…”

“Y, si las cosas acaban mal, me gustaría que me consolases mientras estoy deprimida.”

“¡¿Incluso necesitas apoyo para después?!” Tuve la sensación de que era sólo el pesimismo de Sofie diciéndole que las cosas irían mal, pero como yo mismo soy una persona pesimista, no tenía mucho espacio para hablar. “Escucha, si mi papel es tan importante, realmente me gustaría tener tiempo para prepararme…”

“Si lo retrasamos demasiado, mi corazón no aguantará. Es mejor acabar con estas cosas.” “Ah, así que te preocupa tu corazón.”

Sofie iba a ver a la ama que la había despedido. Por supuesto que estaba nerviosa. No creía que las cosas fueran a ser tan difíciles, pero con lo sería que era Sofie, naturalmente se tomaba todo esto muy a pecho.

“Muy bien. Vayamos ahora mismo.” Sugerí. “¿De verdad…?”

“Tú eres la que dijo que debíamos, ¿no?”

“Lo hice… pero ir de inmediato me pone nerviosa…” “¡¿Vamos ya o no?!”

“Enseguida, por favor.”

Después de todas sus dudas, Sofie optó por partir inmediatamente. Afortunadamente, estaba lista para irse con la ropa que ya llevaba puesta. Ocuparse de esto más pronto que tarde sería mejor para todos nosotros, Sofie en primer lugar.

“Vamos.” Dije.

“Espera un momento.” Respondió ella. “¿Qué pasa ahora?”

Sofie me agarró del brazo mientras intentaba marcharme. “Los nervios me están dando dolor de estómago. ¿Puedo ir al baño?”

“Haz lo que tengas que hacer…”

No salimos del cuartel general hasta dentro de media hora.

***

“Um… Con permiso…”

Después de tocar el timbre de su habitación de hotel, la propia Tyrant Princess abrió la puerta, mirándome con descontento.

“A ver…” Comenzó. “¿Ah, sí?”

“¿Por qué estás aquí?”

“Yo también me lo he preguntado.”

No es que quisiera estar haciendo esto. Yo era el que realmente había pulsado el timbre. Yo era en realidad el que estaba de pie en la puerta… Todo mientras la persona que la princesa quería ver se escondía detrás de mí.

“Realmente eres un inútil. No traigas a terceros en nuestros asuntos.” “Me han regañado por tu culpa.” Me murmuró Sofie.

¿Qué parte de esto es mi culpa? Todo esto es obra tuya.

“Bueno, como sea.” Aceptó la princesa. “No hay nada que hacer ahora que estás aquí.

Entra, supongo.”

Al menos no me echó. Sofie y yo entramos en su habitación. “Ah…”

Inmediatamente hice contacto visual con Miya, quien inmediatamente desvió la mirada. Tampoco dijo una palabra. Fue un poco desalentador que me mirara de esa manera, pero habíamos prometido no vernos hasta que uno de los dos completara la mazmorra. Nuestro temprano reencuentro en el piso 21 debió ser incómodo para ella.

Sólo estábamos los cuatro presentes. No había nadie más de Legion. Leyfa tomó asiento con elegancia, y un pesado silencio se cernió sobre la sala.

Sofie me susurró al oído: “Note, pregúntale a Su Alteza de qué quería hablar.” “¿Por qué yo? Eso se lo puedes preguntar tú.”

“¿Realmente crees que puedo hacer eso cuando estoy tan nerviosa?” “Bueno, seguro que no tienes ningún problema en darme órdenes…”

A pesar de mi exasperación, me dirigí a Leyfa. Para solucionar esto lo antes posible,

alguien tenía que tomar la iniciativa.

“¿De qué quería hablar, Princesa Leyfa?” Pregunté. “¿Por qué eres tú el que pregunta?”

“Ojalá lo supiera.”

Ni siquiera pude argumentar. Era una muy buena pregunta.

Entonces Sofie se inclinó de nuevo y susurró: “No hagas nada que enfade a la Princesa Leyfa.”

“No siento que yo sea el culpable…”

Tenía muchas quejas que registrar con la chica que estaba detrás de mí y que no paraba de darme órdenes. A saber, que podría haber evitado todo esto si ella misma hubiera dado un paso al frente…

“¿Puedo ir al grano ahora?” Preguntó Leyfa, apoyándose en el codo con un suspiro de cansancio.

Sofie asintió nerviosa.

“Tenía la intención de preguntarte esto sin la presencia de Note Athlon…” Leyfa comenzó. “Pero primero, déjame decir que te agradezco que hayas venido a salvarme. Perdono todos nuestros agravios del pasado, así que no hay necesidad de estar tan nerviosa.”

“¡Sí, Su Alteza!” Sofie respondió con voz aguda.

Leyfa continuó con una sonrisa tensa: “Ahora, ¿puedo ir al meollo del asunto?” “¡Como desee, Su Alteza!”

Leyfa entonces hizo una propuesta impactante: “Sofie, ¿quieres volver conmigo?” Mis ojos se abrieron de par en par. También los de Sofie.

“Cuando dice ‘volver’, Su Alteza…”

“Quiero decir exactamente eso. Si no fuera por ti, ahora mismo estaría muerta. Así que, para honrar tus acciones, te ofrezco la oportunidad de volver a mi servicio.” Leyfa se detuvo allí, negando con la cabeza. “No, eso no es correcto. Permíteme reformularlo: te pido que vuelvas conmigo. Por favor, vuelve.”

“¿Quieres que vuelva…?”

“Así es. Parece que te necesito cerca. Puede que seas completamente inútil como subordinado, pero tu valor como compañera es insustituible. Eso es lo que me ha demostrado este incidente.”

Un cambio palpable había llegado a Leyfa. ¿Quién iba a pensar que la propia Tyrant Princess diría algo así?

“No tienes que ser un caballero obediente. Ni siquiera tienes que ser un asistente. Sólo quédate a mi lado y apóyame.” Esta sincera petición estaba fuera del carácter de Leyfa, pero cuando la miré a los ojos, pude ver que era totalmente genuina. “Dependiendo de las circunstancias, puede que incluso te permita unirte a Princess’s Legion.”

“¿Unirme a Legion? Pero…”

“Por supuesto, eso significaría que la medio elfa de allí tiene que irse. Sólo para equilibrar los números.”

“¿Por qué yo?” Miya gritó, repentinamente atrapada en el fuego cruzado.

Pero Leyfa ignoró su chillido cómico y continuó: “No es un mal trato para ti. Cuando ascienda al trono, te concederé todos tus deseos… así que vuelve a mí.”

Sofie jadeó en silencio. Esas palabras eran, sin duda, lo que había estado deseando escuchar. Esto era como un sueño hecho realidad para ella. La ama a la que había sido leal todo este tiempo se ofrecía por fin a aceptarla de nuevo. Lamentaría ver a Sofie abandonar los Arrivers, pero no habría forma de impedir que se fuera ahora. Por fin estaba siendo recompensada por todo lo que había hecho. Por fin iba a tener su final feliz, y en servicio de eso, estaba dispuesto a dejarla ir.

O eso pensaba, cuando…

“Lo siento, Su Alteza. No puedo hacerlo.”

“¡¿Eh?!” Jadeé. Me llevó un largo momento procesar esas palabras como un rechazo.

Sin embargo, en contraste con mi sorpresa, Leyfa habló con calma. “¿Puedo preguntar por qué?”

“Por supuesto, Su Alteza. Me siento honrado por su oferta. Incluso abrumada. Podría saltar de alegría ahora mismo.”

“Entonces todo lo que tienes que hacer es decir que sí.”

“Aun así, la vida con los Arrivers es muy divertida. Una parte de mí no quiere que se acabe.”

No me había dado cuenta de que Sofie nos tenía en tan alta estima. ¿Desde cuándo los Arrivers son comparables a Leyfa en su mente?

“No quiero abandonar mi vida actual. Por eso no puedo aceptar tu propuesta.” “Ya veo…”

“Pero una vez que hayamos completado la mazmorra… ¡Cuando llegue ese momento, Su Alteza, por favor! ¡¿Podré volver a trabajar bajo su mando?!”

Leyfa no ofreció ninguna respuesta.

“¡Y, por favor, perdóname por hacer una petición tan egoísta!”

“Hahh…” Leyfa suspiró. Aunque su tono hacía parecer que estaba completamente harta, la expresión de su cara me decía lo contrario. “Por supuesto. Soy yo la que está pidiendo el favor. Se te permite ese nivel de egoísmo.”

Leyfa sonreía. Ver eso debió llenar de alivio a Sofie, que cayó de rodillas sollozando. “¿De verdad?” Gritó entre lágrimas.

“De verdad. No mentiría sobre algo tan trivial.” “Su Alteza… Hic…”

“¿Y ahora qué…?”

“¡Princesa Leyfaaa!” Ella estaba berreando con los ojos. “¡Waaaaah!”

Leyfa sonrió con ironía ante los lamentos de Sofie y se acercó a darle unas palmaditas en la cabeza. “Qué cara más fea pones al llorar…”

Era como si las dos estuvieran en su propio mundo, felizmente envueltas en un aura sagrada inviolable. Era todo lo que Miya y yo podíamos hacer para vigilarlos en silencio.

“Se han olvidado completamente de que estamos aquí.” “Bien está lo que bien acaba, ¿no?”

Aunque nos quedamos completamente fuera, un sentimiento cálido llenó mi corazón.

***

“¿Estás segura de rechazar a la Princesa Leyfa?” Pregunté después de salir de la habitación del hotel. Sabía que era una falta de tacto por mi parte, pero me preocupaba más asegurarme de que Sofie no se arrepintiera.

Ella asintió, con los ojos todavía hinchados de tanto llorar. “Sí. Mantengo mi decisión. Ya me dijo que podía volver con ella cuando hayamos completado la mazmorra.”

“Muy bien.”

Me alivió escuchar la confianza en su voz. En ese momento, me alegré de verdad de haber invitado a Sofie a los Arrivers.

“Vamos a casa.” Dije.

Sintiendo que el aire se había despejado, salimos del vestíbulo y del edificio… donde nos encontramos con las dos personas que menos esperábamos ver.

“¡Finalmente los hemos atrapado! ¡En medio de un encuentro secreto, nada menos!” “¿Note y Sofie acaban de salir de un hotel…?”

Era Roslia con su atuendo de reportera de sombrero y gafas de sol con Erin, que parecía que su alma salía del cuerpo por la boca. ¡¿Por qué estaban las dos aquí?! ¡¿Y qué estaban haciendo?!

“Parecen confundidos, así que permítanme que se los explique.” Anunció la reportera Roslia, ignorando a la medio muerta Erin. “Era una tarde tranquila en un día de descanso cuando cierto hombre y cierta mujer se escabulleron de la casa. Todo ello, eso sí, después de haber pasado una noche sospechosa juntos en la mazmorra. ¡Hablando de una jugosa primicia! No tuvimos más remedio que seguirlos. Mi espíritu periodístico lo exigía.”

Me quedé mudo, pero mi vida estaba llena de momentos incómodos como éste. Ya estaba acostumbrada a ellos y ya no tenía energía para sorprenderme por cualquier cosa.

Ni siquiera eres una reportera de verdad, Roslia…

Supongo que disfrutaba con este tipo de cosas. Ella también había ido a por todas cuando estábamos siguiendo a Jin.

“¿Qué piensas, reportera Erin? Ahora tenemos una prueba irrefutable. Antes intentaste negar que Note hiciera algo así, ¿cómo te sientes?”

“Quiero morir. Fin.”

“¡Lo has oído aquí en la escena!”

Sí, definitivamente Roslia se estaba divirtiendo en este momento. En lugar de interrogarme por un delito del que sabía que era inocente, se estaba divirtiendo atormentando a Erin, que, con sus dos neuronas, se lo creyó a pies juntillas.

“Entonces, Sofie, ¿qué hiciste en esa habitación de hotel?” Preguntó Roslia pícaramente. “Lloré mucho.” Respondió.

“¡Oye, no les des una idea equivocada!” Me quejé.

Definitivamente lo había hecho a propósito. Sofie sabía exactamente lo que estaba diciendo.

“Voy a morir… Cuando renazca… quiero ser una simple hierba…” Murmuró la extraña sombra que estaba junto a Roslia.

Las malas hierbas también lo tienen difícil, ¿sabes? Disfruta un poco más de ser humano,

¿quieres?

“¡Muy bien! Ya es un rival menos. Ahora sólo queda Miya.” Murmuró la reportera de cabello ultramarino de forma casi igual de inquietante, todo ello mientras alzaba un puño.

¡Te están dando por derrotada, Erin! ¡Más vale que te des prisa y des señales de vida!

¿Por qué había surgido el nombre de Miya justo ahora? Había incluso menos posibilidades de que pasara algo con ella que con Sofie. Especialmente considerando su opinión sobre mí.

“¡Bien hecho, Sofie!” Animó Roslia.

“No sé lo que hice, pero estoy feliz de ser útil.”

“Contaré contigo para que me ayudes a acabar con Miya.”

“Tengo mi propia cuenta que saldar con esa medio elfa por sacarme del servicio de la Princesa Leyfa. Con gusto te ayudaré a derrotarla.”

¡La normalmente dócil Sofie está motivada por una vez! ¡Será mejor que salgas corriendo, Miya!

Quería ir a advertirla de inmediato, pero supuse que esas dos sólo me seguirían y causarían más problemas. Mi amiga de la infancia se había convertido en una gran luchadora. Seguramente podría manejar a dos asesinas por sí misma… Sí, eso es lo que me dije. Aunque sólo podía imaginarme a Roslia intimidándola hasta las lágrimas.

“Ambas, no elaboren tanto.” Dije finalmente, decidiendo dejarlo en una ligera advertencia.

Lo siento por ser un amigo de la infancia sin corazón, Miya…

“De todos modos, Sofie.” Dijo Roslia. “Pareces renovada. Como si te hubieras quitado un peso de encima.”

“¿Yo?”

“A mí me parece que sí. ¿Qué hiciste realmente con Note?” “Hmm… Me pregunto.”

“¡Qué respuesta tan inesperada! ¡No niegas ni aceptas nada! ¡¿Realmente ha ocurrido lo imposible!?” De repente Roslia empezó a sudar por la frente, intercambiando una mirada de pánico con la medio muerta Erin.

Ella había tendido toda esta trampa, así que ¿qué hacía cayendo en ella? Supongo que esto es lo que quieren decir cuando dicen “el tiro te salió por la culata”.

“¡¿Qué hacemos?! ¡¿Qué hacemos?! ¡¿Nos acaban de robar a nuestro hombre?! ¡Ya he robado antes, pero es la primera vez que me pasa! ¡¿Qué se supone que debes hacer cuando esto sucede?! ¡¿Qué es esta opresión en mi pecho?!”

“Encuentra tu paz interior… Conviértete en una simple hierba…”

Roslia sólo está cosechando lo que ha sembrado. No la conviertas a tu extraño culto de la hierba, Erin. No necesitamos una nueva religión, y seguro que no necesitamos dos hierbas en el grupo.

“¿Eso es lo que debería haber hecho cuando todo era tan doloroso? ¿Simplemente convertirme en una mera hierba…?”

¡Por favor Sofie, no les sigas el juego!

A primera vista, Sofie parecía el tipo de persona que caería por completo en las estafas de una secta. Tenía una especie de nube oscura sobre ella y la costumbre de depender de los demás.

“Oye, eh, no es demasiado tarde para que vuelvas con la Princesa Leyfa, ¿sabes?” Ofrecí mientras observaba a Sofie y Roslia adorar a su nueva líder, Erin. Incluso siendo su amigo, no podía imaginarme por qué alguien querría unirse a un grupo causando una escena tan extraña en público.

Sin embargo, Sofie negó con la cabeza. “No. Me gusta estar aquí.” Dijo.

Ahora ella estaba sonriendo, más brillante que cualquier cosa que yo haya visto… “¡Es el amanecer de la era de las malas hierbas!”

“¡Ya basta con eso!” No pude evitar replicar.

-FIN DEL VOLUMEN 7-