Potion Danomi De Ikinobimasu (NL)

Volumen 5

Extra 1: La Resolución De Mariel

Lady Kaoru se ha ido…

Pero no se podía hacer nada para evitarlo. Ella ha cumplido con su

deber aquí y ha partido para asumir su próxima tarea de destruir a los

enemigos de la Diosa. Nunca pude intentar que Lady Kaoru se quedara

aquí sólo por mí cuando iba a salvar a tantos otros. Después de todo,

ella fue la que me salvó de ser engañada para casarme con mi tío

Aragorn después de que éste asesinara a mi familia.

Lady Kaoru es una diosa en sí misma, no un ángel, como cree el

mundo, y los únicos que conocen este hecho, aparte de sus cinco

compañeros, eran mi casa y el Barón Dorivell, que parecía ser algo

consciente de ello después de ser salvado por ella, aunque no lo ha

dicho de forma oficial.

No sólo me salvó a costa de revelar un secreto tan importante, sino

que volvió a salvarme cuando aquellos con poder pretendieron

ponerme en un pedestal como hija amada de la Diosa y aprovecharse

de   mí.   Aunque   debería   haber   manejado  estos    incidentes

personalmente…

Normalmente, la Diosa sólo traerá la salvación una vez. Una vez que la Diosa se va después de ayudar a alguien, depende de ellos

aprovechar la felicidad. Pero yo… Todavía soy capaz de seguir usando

esta habilidad para hablar con los animales.

… ¡Gané! No, eso no estaba bien. No se trataba de ganar o perder.

En cualquier caso, mi posición y mi seguridad estaban aseguradas

gracias a las precauciones que Lady Kaoru había tomado después. Los

que se enteraron de un “pequeño incidente” en la casa de cierto conde

y en el palacio real no se atrevieron a exigirme que presentara pruebas

de ser la hija amada de la Diosa. Aquellos sucesos podían estar ocultos

para el pueblo llano, pero eran bien conocidos entre los aristócratas y

la realeza. Después de todo, dado que existía la posibilidad de que la

locura de un idiota pudiera destruir todo el país, habría sido inútil

preocuparse de que el rey perdiera la cara.

Y todo el mundo pensaría seguramente que el poder de la Diosa no

es algo que uno deba tratar de utilizar, sino que es algo que hay que

evitar para prevenir la propia ruina. Ciertamente, eso no es incorrecto.

Lady Kaoru ha dicho claramente que no tendría piedad con nadie que

quisiera hacerle daño a ella o a sus seres queridos… y me dijo: “¡Por

supuesto, tú eres una de esas personas que me son queridas, Mariel!”

¡¡¡Kyaaaaaa~!!! Haah… Haah…

Pero dejando eso de lado. La Diosa de este mundo es, por supuesto,

Lady Celestine. Ella es nuestra protectora y nos ha advertido de

grandes catástrofes y nos ha defendido de las impurezas… Puede que

no sea de las que se preocupan por los detalles, y no parece pensar

demasiado en cada uno de los humanos, pero se la puede considerar

una diosa benévola. Sí, eso creo…

Pero Lady Kaoru, una Diosa que descendió a este mundo desde otro

reino, ha mostrado su misericordia y ha traído la salvación a una chica

humilde como yo, aunque seguramente debo haber parecido una patética desdichada entre los seres inferiores. La Diosa de este mundo, Lady Celestine, a veces salvaba a los humanos por capricho, pero se desinteresaba completamente de los humanos individuales, por lo que a veces, asesinaba en masa, es decir, los trataba con cierta dureza.

En comparación, Lady Kaoru tiende la mano a los que luchan como

criaturas vivas que intentan sobrevivir desesperadamente. Puesto que

no era una divinidad, sino una mera chica humana, deseaba, no, tenía

que convertirme en alguien audaz y benevolente como Lady Kaoru, para poder al menos proteger y amar a los que me rodeaban, como mis criados y los residentes de mis dominios. Era mi deber y mi forma de expresar mi gratitud como alguien que fue salvado por la Diosa.

¡Sí, seré como Lady Kaoru!

Y al igual que Lady Kaoru, tendría una niña como Layette, una

joven galante como Lady Francette, y un apuesto caballero como Sir

Roland sirviéndome…

… Jeje. Jejeje. Jejejejeje…

“Señorita…” El mayordomo habló con el ceño y las cejas fruncidas.

Este mayordomo era un hombre de confianza que había servido a

mi familia desde la generación de mi padre. Era un criado

verdaderamente leal que no temía decir cosas difíciles o dar palabras

de precaución por miedo a disgustar a su señor. Y siempre que hablaba

con esa expresión, estaba a punto de mencionar algo que era difícil de

decir. Tenía que asegurarme de escuchar bien.

“Sí, ¿qué es?”

El mayordomo hilvanó sus palabras con cuidado, como si

realmente luchara por sacarlas.

“… Señorita, ¿últimamente la mirada de sus ojos se ha vuelto más

dura?”

¿Qué? ¿Eh? ¿Qué?

“G…”

“… ‘G’, ¿señorita?”

“¡Gyaaaaaaagh!”

No… ¡¡no quería ser como ella en ese sentido!!

En cualquier caso, la diosa del otro mundo, Lady Kaoru, me había

concedido su favor y la capacidad de hablar con los animales, ¡y la

utilizaría para proteger y hacer avanzar a mi pueblo y dominio para

estar a la altura de sus expectativas! Para ello, superaría, aplastaría y

pisotearía cualquier dificultad o prueba…

¡Lo haré! Yo, Mariel, ¡seguro que lo haré!

Para que un día, cuando vuelva a ver a Lady Kaoru, pueda estar alta

y orgullosa. Ya sea en este mundo o en el reino celestial donde residen

las diosas…