Totsuzen Papa ni Natta (NL)

Volumen 4

Capítulo 1: El Sr. Dragón se Hace Amigo de un Colega Padre

Después de nuestra gran aventura en el Reino Oscuro, el resto de las vacaciones de verano transcurrió plácidamente. Olivia disfrutó del poco tiempo que nos quedaba de verano en casa, sin desperdiciar ni un solo día.

“¡Papi, hoy vamos a hacer pudin!”

“Y-Yo encontré algunos gusanos en el jardín de hierbas…”

“Hey, ¿conoces el cuento de las estrellas de verano, la princesa Tejedora y el príncipe Vaquero?”

“¡Dormiremos todos juntos esta noche!”

Dejarse arrastrar por el inocente egoísmo de Olivia fue muy divertido.

Olivia también había instalado Puertas del Demonio que conectaban nuestra casa con las de sus amigos, así que teníamos muchas más visitas que antes. La Reina Oscura se volvía bastante tímida cada vez que la visitaba su hermana Martell, pero parecía muy contenta. La pequeña soldado Iriya también se había interesado por el estilo darkin de artes marciales y venía a menudo a aprender de la Srta. Clowria. Y el pudin en el que tanto había trabajado acabó siendo más grande que la propia Reina Oscura, pero, por suerte, teníamos tantos invitados que aún pudimos terminarlo.

Menos mal. No hubiera querido que se desperdiciara nada.

También tuvimos un invitado más que empezó a visitarnos regularmente…

“S-Sí, Dragón Anciano. ¿C-C-Cómo te va…?” El Emperador Oscuro Thanatos, padre de la Reina Oscura, estaba de pie con su característica pose torpe y relajada. La fuente bajo nuestra casa estaba conectada con el Reino Oscuro, así que desde el incidente con el Escudo Tierra Vasta, había venido a visitarnos de vez en cuando.

“¡Oh, hola, Sr. Thanatos!”

“Gracias por recibirme. ¿Dónde está Olivia?” “Está durmiendo la siesta.”

“Una siesta, ¿eh? Mi hija solía echarse siestas así. Claro que eso fue hace mil quinientos años.”

“En realidad, también está durmiendo la siesta con Olivia ahora mismo…”

“¡¿Mi hija todavía duerme la siesta?!”

Mientras charlábamos, le serví un rico pastel de chiffon cubierto de espesa crema pastelera. A cambio, me dio un poco de pólvora negra. Era un trato entre padres.

“Es la famosa bebida azabache del Reino Oscuro.” Explicó. “Lo llamaste ‘café’, ¿verdad?”

“Todo lo que necesitas hacer es añadirle un poco de agua caliente.

Por favor, haz un poco para nosotros, Dragón Anciano.” “Lo tengo. Esta cosa… Es tan amarga…”

“El café negro ha sido un aliado inestimable en mi trabajo como Emperador Oscuro. Pero si crees que es demasiado amargo, siéntete libre de añadir un poco de leche y azúcar.”

Hablamos mientras tomábamos tarta y café. Sentía mucha curiosidad por la Srta. Maredia, así que hablábamos de ella a menudo. Me gustó tener la oportunidad de hablar de Olivia con alguien que no fuera la gente de la Academia y con quienes vivíamos. Al fin y al cabo, sé muy poco sobre cómo educan a sus hijos los demás.

“Si tanto te preocupa la Reina Oscura, ¿estás seguro de que no quieres verla?”

“No debería entrometerme. La traté con tanta crueldad a lo largo de los años… No quiero apresurarme a intentar reconciliarme con ella, si es que es posible.” Dijo Thanatos con el ceño fruncido. En el pasado, la había tratado como a una subordinada y no como a su hija, y ahora se arrepentía de ello. También le estaba prestando algunos de sus libros sobre cómo educar a los hijos. Por ahora, pensaba que los sentimientos de la Reina Oscura eran lo más importante.

“Espero que puedan reconciliarse pronto.”

“Ah, gracias, Dragón Anciano.” Me sonrió Thanatos. Con su cara pálida y las ojeras, podía dar bastante miedo. Incluso podría haber sido suficiente para hacer llorar a Olivia. “Bueno, tengo mucha suerte. Los darkin viven tanto que los dos seguimos vivos para que pueda disculparme. Si uno de los dos hubiera muerto antes de tener la oportunidad, me arrepentiría para siempre.”

“¡¿Separados, para siempre…?!”

“¡Whoa, no tienes que llorar! Sólo era una hipótesis.”

Las lágrimas empezaron a brotar de mis ojos. Esto podría haber sido peligroso. Si hubiera estado en mi forma de dragón, podría haber creado una nueva cascada.

Thanatos continuó. “Supongo que ese tipo de cosas ocurren todo el tiempo en el mundo humano.”

“Supongo que sí…”

“¡Woah! ¡Este pastel está delicioso, Dragón Anciano!” Al ver a Thanatos disfrutando del pastel, no pude evitar ver el parecido familiar entre él y la Reina Oscura.

A menudo hablábamos de cosas que yo no podía comentar con otras personas. Supongo que esto es lo que significaba ser padres amigos.

***

“Por cierto, Dragón Anciano.” Dijo Thanatos con su tercera taza de café.

“¿Qué pasa?”

“¿Qué pasó con tu búsqueda de las Siete Reliquias Supremas?” “Oh cierto, todavía tenemos tu Escudo Tierra Vasta, ¿no?”

“El Anillo, sí. Ahora pertenece a Maredia, así que no puedo quejarme, pero es necesario para la protección del Reino Oscuro, así que me gustaría que me lo devolvieran lo antes posible…”

“Bueno, hemos tenido problemas para conseguir la última, el Arco Viento de Hoja.” Expliqué.

“¿Es así?”

“Así que hemos decidido hacer el ritual sin ella.” “¿El ritual?”

“Sí, el Ritual de la Estrella Fugaz. Aparentemente, es para liberar la magia acumulada dentro de las Reliquias.”

“Ya veo. Parece un desperdicio.”

“Dicen que el poder acumulado en su interior es demasiado peligroso para los humanos, al parecer.”

“Supongo que eso suena convincente, viniendo de ti. Sean buenos o malos, los humanos sólo consiguieron prosperar tras el declive de los dragones.”

¿Habré dormido durante algo así? Supongo que mis amigos dragones de hace mucho, mucho tiempo ya se habían ido casi todos.

“¿Pero un festival? Suena emocionante.” Dice Thanatos. Un festival es uno de esos acontecimientos en los que la gente toca música y baila mucho.”

“Sí, creo que esta será mi primera experiencia con uno.”

“¿Hm? ¿Eso hace que también sea la primera experiencia de Olivia?”

“¡Supongo! O al menos eso creo.”

“Entonces asegúrate de disfrutarlo. Oh, probablemente debería irme. Sé que se me acumula el trabajo mientras estoy fuera.”

“Siempre pareces tan ocupado. ¡Ten cuidado de camino a casa!”

Con un gesto de la mano, Thanatos y yo nos despedimos. Hoy tampoco vio a la Reina Oscura.

“Imagino que pronto Olivia se despertará.”

Nuestras tranquilas vacaciones habían pasado en un abrir y cerrar de ojos. Mañana, nos dirigiríamos de nuevo a la capital. Después de buscar las Siete Reliquias Supremas como Alumna del Rey, Olivia había sido convocada para el Ritual de la Estrella Fugaz. Yo también podía asistir, ya que era su padre.

“Jeje. Un festival, ¿eh? Estoy deseando que llegue.”

Mientras cortaba un trozo de tarta para guardárselo a Olivia, empecé a tararear una melodía para mis adentros sin darme cuenta.

***

“¿Nunca habías estado en un festival?” Gritó Olivia sorprendida a mi espalda mientras volábamos por el cielo. Deslizarme por el aire en mi forma de dragón era agradable, pero con la llegada del otoño, el viento empezaba a ser un poco frío. Me preocupaba que pudiera ser demasiado para Olivia, pero la capa muy ornamentada que llevaba como parte de su uniforme de Alumna del Rey me hizo sentir un poco mejor.

“Así es. Espera, ¿no es tu primera vez?”

“Tenemos el Festival de la Academia cada otoño en la escuela. La Srta. Maredia y Clowria vinieron el año pasado.”

“¡¿Festival de la Academia?!” ¡No sabía nada de eso! Aunque ahora que lo pensaba, ella podría haber mencionado algo al respecto en una de sus cartas… A veces, algo que había sucedido el año pasado me parecía que había sido hace cien años. Después de todo, había aprendido mucho más en el tiempo que había pasado viviendo con Olivia que durmiendo mil años en las montañas.

“¡Así que, papi! En un festival hay montones de puestos. Y todo el mundo baila, canta y representa obras de teatro.”

“Ya veo, ya veo.”

Olivia empezó a explicar alegremente lo que ocurría en esos eventos. Empezaba a sentir que el único año de Olivia en la escuela le había enseñado más sobre la vida humana de lo que me había dado cuenta. Era una sensación un poco agridulce, pero al final me alegré de verla crecer.

“Además, ¡Daisy me habló de las manzanas de caramelo! Se supone que son súper sabrosas.”

“¿Qué es eso?”

“Dijo que son pequeñas manzanas puestas en un palo y recubiertas de caramelo brillante.”

“Vaya, ¿recubiertas al completo?”

“¡Sí! ¡Apuesto a que podría comerme cien!” Parecía muy emocionada con la idea de que se vendieran en el festival. La forma en que se emocionaba era adorable.

“Te pondrás enferma si comes tantas.”

“Tee jee, supongo que sí. ¿Cuántas crees que podrías comer, papi?” “Hmm, si son manzanas… ¿tal vez unos diez huertos?” Pero yo no

lo haría. Si comience tantas manzanas, ¡los granjeros tendrían muchos problemas!

“¡Es increíble! ¿Por eso eres tan grande?”

“Uhh, no lo sé.” ¿Era capaz de comer tanto porque era tan grande, o era tan grande porque comía tanto? Era una pregunta terriblemente filosófica. No esperaba menos de mi Olivia.

“Por cierto.” Olivia cambió de tema. “¿Sí?”

“Tengo unos deberes que hacer en verano.” “¿Hasta en vacaciones tienes deberes?”

“Sí.” Asintió Olivia, que parecía un poco menos enérgica que antes. “En realidad, lo he estado intentando con todas mis fuerzas, pero no consigo descifrarlo.”

“Eso es raro para ti.” Las vacaciones de verano en la Academia Real para Señoritas Florence eran largas y, a la vez, muy, muy cortas. En la última reunión de padres y profesores, me habían dicho que, aparte de dañar ocasionalmente la propiedad escolar, Olivia tenía mucho talento y siempre terminaba sus deberes en un solo día. Me imaginaba que sus deberes ya estarían hechos.

“¿Le dijiste a tu profesor que te estabas tardando?”

“Sí. La Srta. Maredia dijo que es mejor ser honesto en situaciones como ésta.”

Ah, ya veo. Siempre que no podía preguntarme algo, se lo preguntaba a la Reina Oscura. Estaba agradecido de que tuviera alguien con quien hablar, pero aun así me hacía sentir un poco solo.

“Es un ensayo sobre mis sueños futuros.”

“Tus sueños…” Su futuro. En otras palabras, cuando se convirtiera en adulta.

“Siempre dices que todo lo que tengo que hacer es vivir feliz con la gente, ¿verdad?” Dijo Olivia.

“Sí.”

“Pero soy tan feliz ahora mismo… Es difícil imaginar cómo será el futuro.”

“Hmm…” Acabé sumiéndome en mis pensamientos. Olivia —la chica que había sido abandonada en la nieve aquel fatídico día— decía ahora que estaba disfrutando de la vida. Eso me hizo increíblemente feliz.

“Tómate tu tiempo para pensarlo.”

“¿De verdad está bien? Son mis deberes.”

“Sí, eso creo.” Esa era mi sincera sensación, no algo que hubiera aprendido de ningún libro sobre cómo educar a los hijos. ¡Deberes como ese son una locura! Llevaba viviendo miles de años y nunca había pensado en el futuro de esa manera.

“Je, je… Entonces puede que sea la primera vez que me salto los deberes.”

“Está bien. Yo tampoco he hecho nunca los deberes.”

Hablamos mientras atravesamos las nubes y vemos la capital de Shutora.

***

Esmeralda y Luca nos saludaron cuando llegamos al castillo de Shutora. Como líder entre los magos de la Corte Real y discípula suya, las dos vivían en el castillo, así que era algo así como su hogar.

“¡Olivia querida!”

“Cuánto tiempo sin verte, Luca.” Luca llevaba el mismo uniforme de Alumna del Rey que Olivia. ¡Las dos hacían una pareja perfecta!

“¡El acto principal del Ritual de la Estrella Fugaz finalmente comenzará mañana!”

“El acto principal… ¿Hay algún tipo de ensayo?”

“Nada de práctica.” Me contestó Esmeralda. Era una mujer fría, de cabello plateado y sangre de dragón. La Corona del Crepúsculo que siempre llevaba, que en realidad era una de las Siete Reliquias Supremas, brillaba por su ausencia. Probablemente la estaban preparando para utilizarla en el ritual. “Hemos pasado los últimos treinta días preparándonos para liberar la magia.”

“¡¿Treinta días?!”

“Sí, han pasado unos cientos de años desde la última vez que lo hicimos. Estamos un poco faltos de práctica.” Ahora que lo mencionaba, Esmeralda parecía un poco cansada. Tenía ojeras.

“¿Qué hiciste durante esos treinta días?” “Ensayos, ensayos y más ensayos.” “¿Durante tanto tiempo?”

Al notar mi mirada, Esmeralda suspiró encogiéndose de hombros. “Hey, prepararse para este ritual es un trabajo agotador.”

Olivia se volvió hacia Luca. “Hey Luca, ¿qué vas a desear?”

“¿Hm? ¿Desear?”

“El Ritual de la Estrella Fugaz puede conceder cualquier deseo,

¿verdad?”

Si no recordaba mal, la reina había dicho que el Ritual de la Estrella Fugaz —la ceremonia que liberaba la magia acumulada en el interior de las Siete Reliquias Supremas— podía conceder cualquier deseo. Personalmente, estaba pensando en pedir un horno nuevo para nuestra cocina.

“Sí, pero eso era si conseguíamos todas las Reliquias.” Explicó Esmeralda. “No encontramos el Arco Viento de Hoja, así que esta vez liberaremos la magia para estar seguros.”

“¿En serio?” Olivia parecía un poco decepcionada.

“Conceder un deseo es en realidad una metáfora de ‘proporcionar más magia de la que un humano podría utilizar’. De todos modos, es mejor que no tengamos algo así. Nos llevó hasta esta mañana hacer un hechizo que pudiera liberar la energía de seis reliquias a la vez. Phyllis nos ayudó mucho.”

“¡¿La Srta. Phyllis está aquí?!” Exclamó Olivia. La Reina Filósofa de los Elfos era la Directora de la Academia Real Femenina de Florence. En el momento en que su nombre salió de los labios de Olivia, una risa aguda llenó el aire.

“¡Oh ho ho! ¿Alguien me ha llamado?” “La verdad es que no.”

“¡Qué cruel, Esmeralda!”

Una voz más joven también gritó. “Sir Eldraco, Olivia, es bueno verlos de nuevo…”

“¡Oh, Seraphy!” Olivia la saludó.

Seraphy, la hija de Phyllis y un genio de la jardinería, asomó la cabeza por detrás de las brillantes ropas de su madre.

“Umm, cambié un poco el jardín del castillo… Planté algunas flores para el Ritual de la Estrella Fugaz, así que si quieres, puedes ir a echar un vistazo.”

“¡Me encantaría!” Los jardines que creó Seraphy eran absolutamente impresionantes. Definitivamente teníamos que ir a echar un vistazo más tarde.

“De todos modos, Phyllis, ¿está bien la barrera defensiva?” Preguntó Esmeralda.

“Sí, no hay problemas.” Debido a que era necesario para el Ritual de la Estrella Fugaz, Phyllis no pudo utilizar su orgullo y alegría, el Bastón Gema de la Eternidad. Sin embargo, incluso sin ella, su magia protectora era de primera clase. Aunque Olivia la destrozó de un puñetazo aquella vez…

“El ritual tendrá lugar esta noche, cuando las siete estrellas que rodean la estrella de origen que marca el norte verdadero alcancen su cenit.” Dijo Esmeralda con voz digna. “Esperamos verte entonces, Olivia.”

“¡Por supuesto!” Respondió Olivia con una elegante reverencia.

“El ritual será público para honrarte a ti también, ya que reuniste tantas de las Reliquias para nosotros.” Añadió Esmeralda.

“Deberíamos echarnos una buena siesta larga hoy para poder quedarnos despiertos hasta tarde esta noche.” Sugerí.

“¡De acuerdo!”

“Por supuesto, quiero que disfrutes al máximo del festival esta noche, pero asegúrate de cuidarte.”

“¡Sí, Srta. Phyllis!” Olivia asintió.

Más tarde, después de pillar a Olivia escabulléndose de la cama, los dos nos fuimos a disfrutar del festival en la capital. Como era la primera vez que salíamos los dos solos desde hacía tiempo, ¡fue muy divertido!

***

“¡Ooh, por aquí, Clowria!”

“Mi señora, si corres así, acabarás perdiéndote.” “Haugh… No tienes que tratarme como a una niña.”

Con sombreros a juego y anillos con los colores de la otra, Maredia y Clowria se abrieron paso finalmente entre la multitud hasta la plaza central del Festival de la Ciudad de Shutora.

Había puestos, puestos y más puestos por todas partes. Y gente, gente y aún más gente.

Desde que la Reina Oscura pasó casi mil años encerrada en su castillo, ver a Maredia divirtiéndose en un lugar como éste era casi un milagro para Clowria. Y la Reina Oscura ni siquiera estaba en su forma felina para no llamar la atención, sino en su forma humanoide normal. Después de su aventura en el Reino Oscuro, había empezado a relacionarse con más gente, había empezado a acortar distancias con su padre y sus hermanos y, poco a poco, había empezado a salir al exterior.

Clowria rio en voz baja. “Me alegro de que te hayas vuelto capaz de actuar sin aferrarte a mí.”

“¿Haugh? ¿Has dicho algo?”

“No, nada de nada. Bien, no sería bueno para nosotras terminar separadas. Su Oscuridad, por favor deme su mano.”

“¡Hmph! Pero… está bien. ¡A fin de cuentas me sentiría mal por ti si te perdieras!”

Caminaron tomadas de la mano hacia el escenario principal, donde se celebraría el Ritual de la Estrella Fugaz. La zona estaba profusamente decorada y fuertemente custodiada. Hermosas sacerdotisas cantaban alrededor. La gente había venido de todas partes para ver el ritual, y sus ojos brillaban mientras esperaban con impaciencia.

“Ohh, sí que se han esmerado en la decoración.” Observó Maredia.

“¡¿Aquí es donde tendrán la ceremonia de entrega de premios de Olivia?! ¡No puedo evitar sentirme ansiosa!”

“¡Yo también estoy nerviosa!”

“Espero que podamos encontrar al Dragón Anciano sin demasiada dificultad, mi Reina.”

Antes de que se celebrara el Ritual de la Estrella Fugaz, habría una ceremonia de entrega de premios para honrar al orgullo del reino, la futura Gran Maga Olivia Eldraco. Esa sería la primera vez que las Reliquias que ella había reunido se mostrarían al público. Maredia y Clowria habían venido sólo para ver a Olivia en sus mejores galas.

“Om nom nom…”

“Mi Reina… ¿está segura de que no está comiendo en exceso?”

Maredia le contestó, pero sus palabras eran totalmente ininteligibles debido a la comida que se había metido en la boca.

“No tengo la menor idea de lo que acabas de decir…”

Maredia tenía las manos llenas de comida que había comprado en los puestos por los que habían pasado. La Reina Oscura se lo estaba comiendo todo.

“¡Hielo raspado, fideos fritos, algodón de azúcar y pinchos de carne!”

“¡Su Oscuridad, eso es demasiado!”

“¡La cocina del Dragón Anciano es magnífica, pero a veces sólo quiero comida de categoría B como ésta! Lo entiendes, ¿verdad, Clowria?”

Clowria suspiró. “¿Y qué hay de tu orgullo como reina de los Darkin?”

“¡Es demasiado tarde para eso! Toma, puedes tener la mitad.”

“E-Entonces…” Clowria se aclaró la garganta. “Supongo que sería inaceptable que pisoteara así tus deseos. Incluso hace un rato, necesitaste todo lo que tenías para salir. La codicia de los Darkin es realmente ilimitada…”

Llegó el atardecer y el cielo pasó del azul al púrpura antes de adquirir un tono naranja intenso. Con sus bocadillos bien guardados en el estómago, Maredia soltó un grito de sorpresa ante el espectáculo que tenía delante. Cuando los cantos se hicieron más fuertes, Olivia subió al escenario. Su uniforme de Alumna del Rey le daba un aspecto muy maduro.

“¡Olivia está aquí! Haugh, yo… ¡No puedo ver!” “¡¿Te subo a mis hombros?!”

“¡No, eso sería muy patético!” Mientras Maredia rebotaba arriba y abajo, la multitud frente a ella esbozaba sonrisas irónicas al apartarse de su camino. “¡Luca también está ahí!”

“Así es, mi Reina.”

Ver a las dos chicas en el escenario hizo que las mujeres se sintieran muy orgullosas.

En otro tiempo, los darkin y los humanos habían sido enemigos. Habían luchado por el territorio y el bando de Maredia había perdido. Los darkin habían estado en conflicto con los humanos durante años, pero ahora la Reina Oscura que los había enemistado sonreía radiante en el centro del mundo humano, la capital de Shutora. Aunque nadie se dio cuenta, fue realmente un acontecimiento revolucionario.

“¡¡¡Heeey, Olivia!!!” “Oh, ella nos miró.”

Olivia devolvió el enérgico saludo de Maredia con el suyo propio, lo que le valió una rápida reprimenda de Phyllis a su lado.

“¡Vaya, es la Alumna del Rey!”

“¡Es tan linda!”

“¡Soy fan desde que la vi en el periódico!”

La gente que les rodeaba se deshacía en elogios hacia Olivia. Su carácter adorable e inocente había conquistado los corazones de todos.

“Parece que por fin ha llegado la hora de la entrega de premios.” “¡Claro que sí!”

La ceremonia de entrega de premios de Olivia. Y aunque sólo era una versión improvisada con algunas de las Reliquias todavía fuera de su alcance, el Ritual de la Estrella Fugaz seguiría.