Toaru Majutsu no Index – New Testament (NL)

Volumen 16

Interludio 1 : Entre Líneas 1

Esto puede haber sido lo que significaba recibir una paliza.

Kamisato Kakeru estaba herido completamente que ni siquiera podía levantarse con su propio poder. La Diosa Mágica Niang-Niang, una chica enfermizamente pálida con un mini vestido chino con mangas holgadas, puso sus manos en sus caderas y lo miró con altivez.

• Bueno, eso debería ser suficiente de
• …

El dolor y sangrado eran reales. Al parecer, no solo iba a ser eternamente torturado después de caer en el abismo. Incluso en este mundo, podía morir. Eso no debería haber sido sorprendente, pero Kamisato se sentía extrañamente seguro de ello ahora.

• Vamos, no me mires así. Tú eres quien buscó una pelea con nosotros. Solo estábamos aceptando la oferta ahora que teníamos la oportunidad. Además, si realmente te quisiéramos muerto, habrías sido volado en pedazos con el primer golpe,

¿verdad? Somos los grandes Dioses Mágicos, después de todo.

Niang-Niang siguió hablando mientras se sentaba en un pedazo de metal situado al lado del camino. Kamisato apenas podía moverse mientras yacía en el suelo, pero finalmente se dio cuenta que eran restos del dispositivo conocido como el A.A.A.

• Y realmente no tenemos tanto resentimiento contra
• Coff, ¿Puedes decir eso después de todo lo que acaban de hacer?
• Nunca dije que no hubiera ningún resentimiento en absoluto. – Niang-Niang cruzó sus delgadas piernas de un modo atrevido. – Quiero decir, somos el grupo que quería relajarse sin causarle ningún problema al mundo. En ese sentido, ser enviados a un mundo aislado sin nadie que molestar sin importar qué no fue una mala opción. Incluso podría ser digno de darte las gracias. ¿Verdad, Neftis?
• ¿…?

Ese nombre confundió a Kamisato. Pero antes de que pudiera reunir sus pensamientos, Niang-Niang fue respondida por una mujer de pelo plateado con su piel morena envuelta en vendas.

• Así es. No habría sido mi 1° opción, pero se siente como para una 2° o 3° opción. Es lamentable que el Sumo Sacerdote y Zombi no estén aquí, pero esa es casi la única queja real. Solo queríamos molestarte un poco por no mostrarnos el respeto que merecemos como dioses.
• Te dimos una sesión de sparring personal con los dioses, así que realmente deberías estar agradeciéndonos llorando. Esto no fue un verdadero castigo divino. ¿No dije que solo estábamos jugando?

Pero Kamisato no podía hablar correctamente. Forzó el nombre en fragmentos.

• ¿Nef…tis…?
• ¿Sí?
• ¿Pero…tú…?

Se detuvo cuando lo entendió.

Encontró la respuesta en el hecho que el Golden retriever no estaba aquí pero el arma

A.A.A sí.

El 90% que había sido arrancado al mismo tiempo que Niang-Niang estaba separado del 10% que se había convertido en el cuerpo de Patricia Birdway para salvarla. Este era el 90% que había desaparecido antes de tomar esa decisión. Esta era la arrogante e insolente diosa de la magia.

Y esas dos no estaban solas.

Había Dioses Mágicos por todas partes. En un tejado, Proserpina llevaba su ropa de luto occidental y escondía su rostro detrás de un velo. Debajo de un auto, Nuanda con un solo brazo tenía tatuajes cubriendo su torso desnudo. También había una sombra en la entrada de un callejón, incontables ojos mirándolos desde todos los agujeros de una tapadera de alcantarilla, y así. Kamisato ni siquiera podía decir si todos eran reales, o si sus sentidos estaban funcionando mal por la poderosa presencia de los Dioses Mágicos.

• ¿Puedo ir al grano? – preguntó Niang-Niang. – Estamos perfectamente dispuestos a aceptar nuestra situación aquí. Incluso hemos decidido aceptar eso como una tierra sagrada ofrecida a nosotros por manos humanas. Pero en ese caso, Kamisato Kakeru, tu presencia aquí es honestamente preocupante. Apenas estábamos instalándonos aquí, pero ahora resulta que solo estábamos en el ojo de la tormenta. Podría solo ser nuestra 2° opción, pero ya habíamos encontrado donde encajar aquí…Así que no queremos que eso de cambie. Eso deja dos opciones para ti.

Dos dedos que podían transformarse en cualquier arma se asomaron de su manga holgada.

Esta Diosa Mágica estaba dejando claro que, si ella quería, cortaría al instante el cuello o torso de Kamisato.

• O te vas o mueres aquí. Elige
• …
• ¿Qué preferirías? – Niang-Niang sonaba alegre. – Tú has perturbado nuestro sueño. Para restaurar nuestra paz, ¿te ayudaremos los dioses?