Totsuzen Papa ni Natta (NL)

Volumen 3

Prologo: Prefacio

El verano es lo mejor. El sol brillante y resplandeciente te calienta todo el cuerpo. Como dragón, no me gusta nada el frío, así que el sol súper brillante me sienta de maravilla.

Hoy ha sido la ceremonia de clausura de la Academia Femenina Real de Florence, a la que ha asistido Olivia. El semestre de primavera ha terminado sin problemas, dando paso a las vacaciones de verano.

La Academia Florence estaba situada en lo alto de una pequeña colina que dominaba una llanura de hierba que parecía no tener fin. Los edificios de la escuela estaban encerrados entre altos muros, con un foso que serpenteaba alrededor del perímetro y que brillaba a la luz del sol. El puente que normalmente se levantaba para evitar que la gente entrara y saliera gracias al foso estaba ahora tendido. Incluso la zona de las puertas de la escuela estaba animada, ya que habían llegado numerosos carruajes para llevar a los estudiantes de vuelta a sus ciudades.

“¿Por qué tarda tanto Olivia?” Por primera vez en mucho tiempo, estaba en mi forma de dragón, estirando literalmente mis alas. La cálida luz del sol las calentaba por completo, y la brisa del prado llevaba el aroma de la hierba mientras erizaba mi melena. Hacerme pequeño era bastante fácil, y tampoco me importaba tanto adoptar una forma humana… pero estar transformado así era algo agotador. Mi forma original era la mejor.

Finalmente, las puertas de la escuela se abrieron y las estudiantes salieron con mucho ánimo.

“¡Papi!”

“¡Olivia!”

Bajo la brillante luz del sol, vestida con el uniforme de verano de la estimada Academia Real Femenina de Florence, Olivia vino corriendo hacia mí. Con la vista de la verde pradera que nos rodeaba, el brillante sol en el cielo y la deslumbrante sonrisa de Olivia, la Eselar- Camra que había en mi corazón hizo una foto inmediatamente. ¡Era demasiado bonita!

“¡Qué grande estás hoy!” Sin aflojar un ápice, Olivia corrió directamente hacia mí y me agarró una de las patas delanteras en un gran abrazo. Miré al cielo. ¡Hoy mi hija está demasiado guapa!

“¿Papi?”

“No es nada, Olivia.” Al verla mirarme con los ojos entornados de esa manera, sentí que el pecho se me oprimía… Era demasiado preciosa. Vamos, papi, cálmate.

“¿Guau?”

“¡¿Un terremoto?!”

“¡Todos busquen cobertura!”

Los seres humanos que me rodeaban… er, la gente que me rodeaba, de repente empezó a entrar en pánico.

“Uups.” Ese fue mi error. La ternura de Olivia era demasiado para mí, así que empecé a golpear el suelo con mi cola sin darme cuenta. Rápidamente usé esa misma cola para alisar las pequeñas grietas que se habían abierto en el suelo. Lo siento, caballos, no quería asustarlos. Una vez destruidas las pruebas, respiré aliviado.

“Haugh… Eso es demasiado.” Miré hacia esos ojos de luna llena que me miraban fijamente. Ese cabello negro, cayendo alrededor de unos cuernos como de oveja. Y esas mejillas brillantes e hinchadas.

“¡Srta. Reina Oscura!”

Era la Reina Oscura, Maredia. Nos prestaba su castillo como lugar de estancia. En términos humanos, sería nuestra… casera. Pasaba sus días con Olivia en la Academia Florence, y con su uniforme escolar hecho a mano personalmente, destacaba en todos los lugares a los que iba.

“Lo siento, tendré cuidado…”

“No, entiendo que su adorabilidad te pueda poner así.”

“Su Oscuridad, se quemará con el sol así. Por favor, usa esta sombrilla.”

“¡Qué considerada, Clowria!” La que le tendía una sombrilla sin dudarlo un instante era la caballero darkin, la Srta. Clowria. Como amiga íntima de la Reina Oscura, era como una hermana mayor para Olivia. Recientemente había empezado a notar que la Srta. Clowria mimaba mucho a la Reina Oscura.

“Toma, también te he preparado una bebida. ¿Prefieres zumo de sandía o de pomelo, mi hermosa Reina Oscura?”

“Haugh… Me apetece más algo tropical, creo.”

“¡Mis más sinceras disculpas! ¡Prepararé algo ahora mismo!”

Sí, algo así. Pero las cosas eran más divertidas con las dos damas alrededor, así que no me importaba tanto.

Al darme cuenta de que faltaba algo, miré a mi alrededor. “¿Dónde está Luca?” “Creo que todavía está en el aula.” Dijo la Reina Oscura.

“Sí, últimamente la Srta. Luca ha hecho un buen número de amigas.” Explicó Clowria. “Después de la ceremonia de clausura, todas se congregaron en el aula, sin querer despedirse todavía.”

“Je, je, los de primer año siempre son así. Yo era igual.”

“Ah, eso me recuerda. Olivia, cuando estabas en primer año, llevaste a Daisy a casa para que se quedara a dormir, ¿no es así?” Ya había pasado un año entero desde las últimas vacaciones de verano en las que había llevado a casa a una amiga por primera vez. Estaba muy feliz de verla.

“No parece que vayan a salir pronto, ¿verdad? Esas chicas estaban comparando sus notas y todo eso.”

“¿Está usted celosa, Srta. Maredia?”

“¿Haugh? ¡De ninguna manera! ¡Me llevo bien con los niños humanos! ¡No es que esté celosa de que tenga tantas amistades!”

Así que está celosa, no pude evitar pensar. “Bien, esperemos hasta que Luca salga.” “¡Está bien! No puedo esperar a pasar nuestras vacaciones con ella.”

“Yo también, Olivia.”

Luca era una de las amigas de un año menor que Olivia. Procedente de un país del este, pertenecía a una familia por la que corría sangre de dragón. Era muy hábil con la magia de agua y era bastante poderosa en comparación con otros humanos. Por desgracia, su maná atraía a todo tipo de monstruos. Además, había heredado un poderoso artefacto mágico de su familia, uno de las Siete Reliquias Supremas, y la tenía en su cuerpo, lo que la convertía en un objetivo para la gente con malas intenciones. Eso nos llevó a mí y a la Reina Oscura a trabajar en la seguridad de la Academia Florence.

Se había decidido que Luca se reuniera con nosotros en nuestra casa para las vacaciones de verano de este año. Al parecer, su tutora, la Srta. Esmeralda, estaba un poco ocupada este año. La mujer parecía realmente desanimada por ello. Ella en serio quiere mucho a Luca, ¿no es así? Desde que Luca entró en la Academia Florence en primavera, ella se había colado en la escuela una y otra vez para vigilarla. Mientras recordaba todas las veces que eso había ocurrido, escuché una voz familiar.

“¡Adiós, Olivia! ¡Nos vemos el próximo semestre!” “¡Nos vemos, Daisy!”

“¡Hasta luego, padre de Olivia!” “¡Adiós!”

“¡Vaya, hoy el padre de Olivia está mucho más grande!”

Una por una, las cinco compañeras de Olivia subieron a sus carruajes de vuelta a casa. Daisy, Iria, Ruby, Kate y Lena. Todas ellas eran miembros de la “Clase Cero” especialmente designada, limitada a seis estudiantes por año. Las chicas se llevaban muy bien y había disfrutado viéndolas jugar juntas.

Habían celebrado una fiesta de té después de terminar los exámenes. Había sido un momento muy divertido. Olivia había tenido algunos pequeños contratiempos, como destruir una o dos paredes durante un examen y descubrir una pieza perdida de magia antigua… Pero, en su mayor parte, ¡estaba contento de que el semestre hubiera terminado sin problemas graves!

“Haugh… Espera, ¿por qué tomamos el camino largo de vuelta cuando hace tanto calor afuera?”

“¿Eh?”

“Tenemos la Puerta Demoníaca que hizo Olivia, ¿verdad? ¡Podemos usarla para volver al castillo en segundos! ¿Cierto?” Mientras la Reina Oscura se quejaba del calor, la Srta. Clowria comenzó a abanicarla.

“Hoy hace un tiempo estupendo, así que pensé que sería más divertido volver volando. Y Olivia lleva tiempo queriendo montar en mi espalda.” Como había dicho la Reina Oscura, podíamos utilizar la Puerta Demoníaca del dormitorio de Olivia para llegar al armario del castillo al instante. La habíamos utilizado todos los días para ir y venir de la academia por nuestro trabajo como guardias de seguridad, pero hoy era la ceremonia de clausura. Hacer hincapié en los puntos de inflexión en la vida de tu hijo era muy importante para su crecimiento, según un libro que había estado leyendo llamado Cómo Educar a su Hijo de una Temporada a Otra. Era un libro estupendo, lleno de imágenes maravillosas. Y además, atravesar el viento mientras se eleva en un cielo azul profundo de verano se siente muy bien.

“¡No es justo!”

“Su Oscuridad, me temo que si se queja así, sólo sentirá más calor.” “¡Urgh, deja los buenos argumentos!”

“Srta. Maredia, si tiene calor, puedo ayudarla a refrescarse.” Se ofreció Olivia. “¿Haugh?”

“¡Viento Carámbano!”

“¡¿Haugh-qué?!” “¡Mi Reina, cuidado!”

En el momento en que Olivia le puso una mano encima, uno de los cuernos de la Reina Oscura se congeló con un agudo ping. Si Clowria no la hubiera apartado tan rápido como lo hizo, toda su cara se habría congelado.

“¡Hauuuugh! ¿Por qué fue eso?” “¿Eh? ¿Se congeló?”

“¡¿Estás tratando de convertirme en una paleta, Olivia?!”

“Lo siento… Uhh, se supone que es un hechizo para ayudarte a refrescarte…” Olivia estaba totalmente sorprendida. Tenía la costumbre de exagerar cuando intentaba utilizar hechizos muy simples. Al parecer, se debe a que creció en una montaña sagrada criada por un dragón, por lo que tenía una enorme cantidad de energía mágica. Lo siento, Olivia… Es mi culpa…

“Lo siento, Srta. Maredia…”

“Hauuuugh… Cuando pones una cara así, ¡¿cómo no te voy a perdonar?!”

La entiendo. ¡La entiendo totalmente, Srta. Reina Oscura!

Mientras asentía con la cabeza, oí el ruido de los pasos de Luca a lo lejos. Era un poco más pequeña que Olivia y llevaba el cabello recogido en coletas que rebotaban al correr.

“¡Mi Querida Olivia!” “¡Ah, Luca!”

“¡Mis disculpas por el retraso!”

“¡Está bien! ¡Buen trabajo este semestre, Luca!”

“¡¿Qué quieres decir?! Un semestre así apenas me ha costado trabajo.” Luca hinchó las mejillas mientras hacía un mohín. Era tan competitiva como siempre… pero con su rostro siendo como era, se parecía tanto a nuestra propia Reina Oscura que no pude evitar soltar una carcajada.

“¡¿Waaah?!”

“¡¿Hauugh?!”

“¡Ah, lo siento!”

Mi repentina carcajada golpeó de frente a Luca y a la Reina Oscura con la suficiente fuerza como para hacerlas caer.

“¡¿Mi Reina?! ¡Mis más sinceras disculpas! Para que algo así ocurra mientras yo estaba a tu lado…”

“Luca, ¿estás bien?” Olivia y la Srta. Clowria se apresuraron a ayudar a las dos chicas caídas a ponerse de pie. Por suerte, no parecía que estuvieran heridas. Como era la primera vez que era tan grande en tanto tiempo, había perdido el sentido de la escala de mis acciones. Me comprometí a reflexionar sobre mi negligencia.

Clowria ayudó a cepillar la suciedad de las ropas de la Reina Oscura, que tenía los ojos llorosos, mientras se ponía de nuevo en pie. “Ahora bien, ¿empezamos el camino a casa?”

“¡Está bien!” Tras la enérgica respuesta de Olivia, todas se subieron a mi espalda. Ahora, todo lo que teníamos que hacer era volar a casa. Extendí mis alas de par en par. Un solo batir de mis alas se apoderaría del vibrante cielo de verano y nos enviaría a nuestro camino.

“Haugh… Sólo quiero ir a casa y encerrarme dentro…”

“¡Juro que desvelaré el secreto de la fuerza de mi Querida Olivia antes de que terminen estas vacaciones de verano!”

“¡Ejeje, yo también estoy deseando que empiecen las vacaciones de verano, Luca!”

“Su Oscuridad, tengo un poco de jalea de fruta lista y esperando para todos cuando regresemos.”

“¡Sí!” Un coro de voces excitadas sonó desde mi espalda. “De acuerdo, ¡vamos a casa!”

“¡Espera!” Justo antes de despegar, una voz fuerte y clara nos llamó desde arriba. La persona que descendía del cielo no era otra que…

“¡Milady Esmeralda!” Era una mujer esbelta de cabello plateado, que también era la tutora y maestra de Luca: Esmeralda Serpentia.

“¡Luca!” Al ver a Luca encima de mi espalda, la cara de Esmeralda se deshizo en una amplia sonrisa. Luca se bajó inmediatamente de mi espalda y corrió hacia ella. Al principio, parecía que las dos no eran capaces de expresar muy bien sus sentimientos la una por la otra… pero parecía que eso ya no era un problema para ellas. Sí, ahora las cosas estaban bien entre ellas.

“¡Estoy muy agradecida de verla, Milady!”

“¡Yo también, Luca! ¡Bien hecho este semestre!”

“¡Gracias! Ah, err, permítame presentar mi informe de notas.”

“¡Ohhh! ¡Como se esperaba de mi discípula! ¡Tus notas son increíbles! Y además, ¡parece que has hecho bastantes amigas!”

“¡S-Sí!”

“Je, je, no esperaba menos.”

“¡No escatimé en esfuerzos!”

Las dos estaban prácticamente adulándose la una a la otra. Esmeralda parecía contenta, mirando el boletín de notas de Luca con una gran sonrisa, pero… ¿no tenía algún asunto urgente o algo así?

“Haugh… Odio interrumpir, pero me gustaría irme lo antes posible. ¿Tienes algún asunto con nosotros, Esmeralda?”

“¡Eso es correcto! ¿No estaba ocupado, Maestra?” “Oh.”

“¿Oh?”

“Oh…” Esmeralda se quedó repentinamente sin palabras, con la cara enrojecida. Lentamente, se levantó de donde se había agachado para encontrarse con la mirada de Luca, aclarándose la garganta. “Mis disculpas. Ha habido una pequeña emergencia. Estoy aquí para dar un mensaje a la Alumna del Rey, Olivia Eldraco.” Sacó un papel. “Este es un edicto real, de Su Majestad la Reina de Shutora en persona.”

¿‘Edicto’? ¿Qué es eso?

“Es una orden directa de la reina.” Explicó Clowria en voz baja, al ver mi confusión.

Realmente es muy útil tenerla cerca.

“Uhh… ¿qué quiere la reina? Espera, antes de eso, ¿hay una reina?” “Por supuesto. Después de todo, este es el reino de Shutora.”

“… ¿Mi casa está ubicada en el reino?”

“¿Te refieres al Pico Sagrado de Olimpia? Por supuesto.”

“¡Nunca lo supe!” Antes de conocer a Olivia, me había pasado los días paseando por la montaña y echando siestas. Sin que me diera cuenta, alguien había llegado y convertido la montaña en parte de su reino. Los humanos son realmente impresionantes.

“Estoy segura de que hay leyendas de alguien que se dirige a la cima de la montaña para pedir permiso al legendario dragón anciano que vive allí… pero ahora eso no es importante.” Esmeralda dirigió una expresión de renovada atención hacia nosotros. “¡Has sido convocada, Olivia Eldraco! Se te ha asignado una misión oficial relacionada con las Siete Reliquias Supremas. Dirígete junto con Luca Ioenami al castillo real de inmediato.”

“¡Por supuesto!” Luca asintió con los ojos brillantes ante las palabras de Esmeralda.

¿Pero qué pasa con la propia Olivia?

“Uhh…” Miró de un lado a otro entre Esmeralda y yo, un poco desconcertada. “Si Papi también viene, entonces…” Murmuró.

“¿Hm?”

“Umm… Pensaba pasar unas divertidas vacaciones de verano con Papi, así que…” Aunque yo trabajaba en la misma escuela a la que ella asistía, seguíamos pasando los días casi siempre separados. Parecía que estaba deseando pasar el verano conmigo tanto como yo con ella. “¡Si Papi también puede venir, entonces iré!”

“¡Claro que iré!”

“Estoy segura de que no será un problema.” Asintió Esmeralda, aunque parecía un poco sorprendida.

“¡Hurra!” Olivia y yo gritamos de alegría. Si estamos juntos, ¡seguro que nos divertiremos allá donde estemos!

“¿Pero qué quiere la reina de mí?” “¿Quién sabe?”

Esto haría que Olivia y yo tuviéramos que ir… y que… “Haugh… Sólo quiero ir a casa…”

“Mi Reina, si lo prefiere, ¿volvemos a casa por la Puerta Demoníaca? Si… si volvemos ahora, estaremos las dos solas.”

“¡Fantástica idea, Clowria!”

Fue el comienzo de una gran aventura de verano para Olivia y para mí, y de unas grandes vacaciones de verano para nuestras dos grandes amigas, la Reina Oscura y la Srta. Clowria.