Toaru Majutsu no Index – New Testament (NL)

Volumen 15

Capítulo 1: Confrontación, o Nuevos Días. Turn_a_New-Leaf

Parte 1

El día siguiente era 4 de Diciembre.

— …

Para ser honestos, Kamijou Touma estaba sintiéndose palidecer. No sabía qué le había pasado a Kamisato Kakeru y su facción. Tampoco sabía lo que los Dioses Mágicos como Othinus hacían. Además de eso, ya no podía confiar en su mano derecha. Tenía ganas de ir a la escuela como un muñeco de reloj. Tenía ganas de tirar una manta sobre su cabeza y pasar todo el día temblando solo. Incluso la llegada del amanecer le pareció irrazonable.

Sin embargo…

— No lo olvides.

Se enfrentó a sí mismo en el espejo del baño con una mirada 120% seria en su rostro.

Esta no era una autosugestión genial para recordarle lo importante que era cada día.

— ¿Por fue que Komoe-sensei te forzó ese ridículo juguete de la acrobike durante la orientación anti-crimen? ¡¡Ella dijo algo siniestro!! ¡¡Te dio una sentencia de muerte sobre no poder cubrir mis ausencias y que pasar al siguiente año es casi imposible!!

Si un maestro cruel que se centraba en las calificaciones por encima de todo hubiera dicho eso mientras lo menospreciaba, él podría haber respondido un poco, pero esto no se había sentido como una amenaza. Se había sentido demasiado como si lo hubiera intentado todo y se había quedado sin ideas. Realmente nunca había sido resuelto tras la oleada de pánico causada por el Sumo Sacerdote, así que no tenía idea si estaba a salvo o no.

¿Entonces qué pasaría si se saltaba la escuela sin ninguna razón ahora? El trofeo realmente indeseable de “reprobado” podría añadirse a su vida escolar ya acrobática. ¡¡De verdad!!

— ¡¡No!! ¡¡No quiero ser el chico de la clase que todos llaman senpai!! ¡¡No creo que pudiera soportar ser un personaje senpai a pesar de que sería estudiante de primer año!!

El Hada Othinus de quince centímetros habló exasperada tras deslizarse por el pequeño hueco bajo la puerta del baño.

— ¿Por qué le gritas al espejo? ¿Es hora de tu tranquilizante?

— ¡¡Oh, ayúdame dios!!

— No sé de qué se trata, pero no doy ninguna ayuda divina a los adoradores de la ciencia. Si tienes tiempo para jugar Gestaltzerfall contigo, entonces prepara el desayuno. A mí realmente no me importa, pero esa monja blanca y la bestia felina se volverán locos…Ese bastardo calicó me asusta especialmente porque creo que me ve como una fuente de alimento de emergencia. Este es el problema con los cuadrúpedos…

Con eso, era hora de cocinar.

La conmoción del hotpot la noche anterior había terminado en la peor manera posible. Solo tuvieron las verduras picadas, pan, huevos, y especias que Kamijou había conseguido en una tienda de conveniencia. Su mente había estado tan llena de confusión tras la batalla con Kamisato que realmente solo había pasado por la tienda por puro hábito lidiando con una costumbre. Había gritado cuando vio el recibo después, pero al menos le dio algo con que preparar el desayuno.

Además, no quería pasar ningún esfuerzo extra cuando enfrentaba tantas crisis: el misterio de Kamisato, el misterio de su mano derecha, el misterio de si reprobaría, el misterio del estómago de Index, y el misterio de la ventana que seguía rota en medio del invierno.

Por lo tanto, decidió hacer tostadas francesas para desayunar, un platillo que parecía que requería mucho esfuerzo pero en realidad era bastante sencillo.

Index, en su hábito blanco parecido a una taza con bordado dorado, usó el tenedor y el cuchillo de plástico que venían con las pastas y panqueques de las tiendas de conveniencia para cortar crujiendo el pan con sus ojos brillando muy intensamente.

— Comer algo dulce a primera hora de la mañana hace que me sienta un poco como una chica mala.

— Te gusta todo, así que no puedo seguir exactamente lo que piensas.

Othinus accidentalmente cayó de cabeza en el pequeño plato de miel y el gato calicó disfrutó la habitual comida de gato.

Sin importar cuántos problemas tenía en su plato, las manecillas del reloj se movían muy rápido.

Después de limpiar los platos, Kamijou tomó su mochila y se dirigió a la puerta principal.

— Me voy.

— Está bien. Vuelve rápido.

Tras salir del dormitorio y avanzar por el camino habitual a la escuela, la voz de una chica le llegó desde su mochila.

— Humano, no me sacudas tanto. Era la Diosa Mágica Othinus.

— Eso está mejor.

— ¿¡Othinus!? ¡Por favor no me digas que le has tomado gusto a esto! ¡¡Todos en la escuela pensarán que traigo cosas extrañas conmigo!!

— Cállate. Yo tampoco quiero seguir usando un método tan barato.

La exhibicionista de quince centímetros salió de la mochila, subió su brazo, y se colocó sobre su hombro (que estaba convirtiéndose rápidamente en su lugar habitual).

Ahora se sentía como si le estuviera susurrando al oído.

— Siento que no has estado hablando mucho desde que luchaste con Kamisato. ¿Quieres decirme lo que sucedió?

— …

Su atención cambió a su brazo derecho que Othinus había agarrado un momento antes.

— No pasó nada realmente.

— ¿Qué, mataste y enterraste a Kamisato en alguna parte? Soy un dios de la magia, la estrategia, y el engaño. ¿Realmente creíste que me molestaría eso?

— ¡¡Eso es ser demasiado comprensivo!! ¡¡Y pone la barra demasiado bajo, Señorita Comprensiva!! ¡¡Claro que no hice eso!!

Terminó respondiéndole, pero entonces tuvo otra idea.

Él no entendió realmente todo lo que le había sucedido en ese momento, en ese instante.

Ni siquiera podía usar el supuesto usual sobre negar todos los poderes sobrenaturales. ¿Qué efecto tenía su mano derecha, cuál era su rango efectivo, y qué la activaba? Ese fue el vago poder que había sido enviado tras Kamisato Kakeru.

En ese caso, no podía descartarlo completamente.

No podía descartar el futuro hipotético de temblar frente al cadáver de Kamisato y morderse las uñas mientras trataba desesperadamente de averiguar qué hacer.

— Hey.

Forzó su voz como si pelara su garganta extrañamente seca para permitir que el aire pasara.

— ¿Recuerdas Baggage City? Entonces, tú…lo tocaste…Tocaste la cosa invisible que salió de mi brazo cuando me arrancaste la mano.

— ¿Estás tratando de vengarte mencionando cosas que preferiría olvidar?

— ¡¡Ouch!! ¡¡No muerdas mi lóbulo tan fuerte, Othinus!!

La pequeña diosa suspiró por la nariz.

— Puedo hacer una buena suposición, pero eso no es de mi dominio. Aunque si Bersi siguiera vivo, sería bastante fácil confirmar esa suposición.

— ¿Bersi?

No había esperado escuchar ese nombre.

— ¿Quieres decir Kihara Kagun? Pero espera un segundo. El Imagine Breaker es la colección de las esperanzas de todos los magos…ese es el lado de la magia y sus Dioses Mágicos nivel divino. ¿Entonces qué tendría que ver él con esto?

— En primer lugar, Bersi no era simplemente un experto del lado de la ciencia. Era hábil en ambos lados. No te equivoques en eso.

Othinus tiró ligeramente de su oreja.

— En segundo lugar, esta es una institución gigante que produce Espers, ¿recuerdas? No sé qué te dijeron los otros Dioses Mágicos, ¿pero creíste que este lugar no tuvo nada que ver?

— …

Le dolía haber perdido su memoria.

Pero según su padre, Touya, el Imagine Breaker (o la mala suerte que causaba como efecto secundario) había estado con él desde antes de que llegara a Ciudad Academia. Y para que su hijo no fuera tratado como un dios de la plaga debido a su extraño rasgo, Touya lo había enviado a Ciudad Academia donde sería entendido científicamente y numéricamente.

(No.)

Después de pensarlo, Kamijou encontró una interpretación alternativa desagradable.

(Lo único que mi padre y los demás veían era la mala suerte. No sabían del Imagine Breaker, el poder de mi mano derecha para negar poderes sobrenaturales. Así que no puedo probar realmente que el Imagine Breaker estuviera completo entonces. Pero Index dijo que la mala suerte es creada por mi mano derecha al negar las bendiciones de dios. Eso significaría que el Imagine Breaker debe preceder a la mala suerte. ¿Qué significa esto? ¿Cómo puedo voltear esto…?)

Negación tras negación se apilaron una sobre otra.

Ni siquiera estaba seguro en qué lado estaba.

Y…

(Othinus parece saber algo, pero su información se detiene en Baggage City.)

Tragó saliva y siguió pensando en silencio.

(Su información no ha sido actualizada, así que podría no ser capaz de explicar qué fue lo que alejó a Kamisato.)

— Hey.

— ¿¡!? ¿Qué pasa, Othinus?

— Solo mira adelante. Esto no se ve bien.

— ¿…?

Kamijou había bajado la cabeza mientras pensaba, así que miró al frente de nuevo. Casi llegaba a la escuela y de hecho estaba justo frente a la puerta principal. Realmente puede haber sido algo así como una costumbre porque no se había desviado del camino incluso mientras estaba perdido en sus pensamientos.

Pero…

Estaba aplastada.

¿Qué cosa? La preparatoria de Kamijou.

— ¿Qué demonios?

— No me preguntes.

— ¡¡T-tienes que estar bromeando!! ¿¡Cómo podemos tener clases ahora!? ¿Y qué me sucederá si no podemos? ¡¡Mi asistencia ya está en la zona de peligro y tengo una pierna sobre el abismo de ser reprobado!!

— Oh, ¿es por eso que has parecido tan sombrío esta mañana?

Como una línea interrumpida de hormigas, chicos y chicas sin tener a dónde ir se reunieron en el patio de la escuela.

Entre ellos, la mente en pánico de Kamijou gradualmente le proporcionó información.

Había sucedido ayer. Sí, solo el día anterior.

¿Qué había hecho el Dios Mágico conocido como el Sumo Sacerdote tras entrar en la escuela? ¿No había creado un brazo gigante de tierra y barro y aplastó la escuela como algún tipo de demostración?

“Ya lo dije, ¿no? Es una cuestión de tarde o temprano, de antes o después que pierdas algo.” En otras palabras, había sido sobre una posibilidad, una posibilidad muy ligera.

No había ningún edificio, así que no habría clases. Si esto no se contaba como una ausencia justificada, no recibiría créditos por la clase.

¿Y sería reprobado?

— Sumo…

Un diminuto hilo en la mente de Kamijou-san se rompió.

— ¡¡Sumo Saceeeeeeeeeeeeeeeerdoteeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeee!! ¡¡Maldita momiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa!!

La ventana rota en su dormitorio, la escuela destruida, y la crisis sobre ser reprobado. La presencia del viejo solo seguía creciendo. Le asustó a Kamijou cómo el Sumo Sacerdote estaba alcanzando la rara posición de la chica de mirada aguda en un manga que solo aparecía en el flashback que había vuelto al personaje principal en el individuo todopoderoso que era.

— ¿Qué es esto? ¿Voy a ver la cara de esa momia y escuchar los mayores éxitos de sus citas cada vez que esté en una encrucijada en la vida? ¡Por favor no! ¿¡Por qué tiene que ser un viejo!? ¡¡Deja de seguirme a todas parteeeeeeeeees!!

— No estoy segura de entender, ¿pero estás seguro de que no es la maldición de un dios?

— ¿¡Aparece sin invitación, desaparece de repente, y no deja más que una maldición atrás!? ¿¡Cuán problemático puede ser un viejo!?

— Ese bastardo probablemente no es tan malo comparado con la mitología griega donde un viejo pervertido atacó a una chica humana, su cruel esposa enfureció, y por alguna razón fue la chica humana quien fue tratada como una ladrona y recibió un castigo divino.

— ¿¡Los dioses son solo horribles, verdad!?

— Eso me incluye a mí, ¿sabes?

— ¿Puedes verme a los ojos y jurar que nunca has hecho nada así, Othinus? No sé mucho sobre la mitología nórdica, pero apuesto que hay algo ahí.

— Ejem.

Podía suponer lo que significaba cuando la chica con el parche se aclaró la garganta.

— Veamos qué aparece cuando busque “Odín” y “crueldad”.

— ¡Basta! ¡Tienes que estar loco para buscar el nombre de alguien frente a esa persona! De cualquier modo…

— ¿Qué vamos a hacer con la clase hoy? ¿Vamos a tener una clase al aire libre frente a estos escombros? ¿O cancelarán la escuela por hoy? ¿¡Si lo hacen, será una ausencia justificada y no contará en mi contra, verdad!? ¿¡Este fue un accidente imprevisto, así que estaré bien, verdad!? ¡¡A-ahhh!! ¡¡Estoy realmente en el precipicio cuando se trata de reprobar!!

— Desafiaste a un dios como yo por un período que llegaba a miles de millones, ¿por qué repetir un año o dos te molesta tanto?

La mitad de la escuela estaba aplastada y la otra mitad estaba intacta, pero debido a la resistencia contra terremotos y algunas otras razones, nadie podía entrar. Los estudiantes que habían llegado a la hora habitual no tenían a dónde ir, así que todos se habían reunido en un rincón del patio mirando y tomando fotografías de la escuela destruida.

— Esto es una locura, ¿verdad?

Fukiyose Seiri, una compañera de clases notable por su pelo negro y frente (y cautivadores pechos grandes) le habló suspirando por la nariz.

— Se parece a las escenas de ataques aéreos que he visto en televisión. No sé si esto fue debido a licuefacción o hundimiento, pero es un milagro que nadie muriera cuando colapsó tan espectacularmente.

— Fukiyose-san. Esto es solo una especie de encuesta de salida para ayudar a tranquilizarme, ¿pero crees que realmente tendremos clases hoy?

Tras la pregunta vacilante de Kamijou, los ojos de Fukiyose se abrieron como si hubiera visto algo perturbador y se alejó rápidamente de él. Envolvió sus brazos temblorosos alrededor de su propio cuerpo como intentando ocultar sus (realmente muy grandes) pechos.

— K-Kamijou… ¿Realmente te preocupas por la escuela y las clases?

— Um, ¿Fukiyose-san?

— ¿¡Esto significa que todavía hay más desastres venideros!? ¿¡Ya tuvimos el colapso de la escuela y la caída de un cometa, qué más podría haber!?

— ¡¡Quiero llorar, pero no puedo cuando esta es mi propia maldita culpa!!

— Como sea, no veo cómo podríamos tener clases. Podríamos logar manejar los temas normales que se enseñan con libros de texto teniendo clases en el patio, pero necesitamos equipo especial para el desarrollo esper. Seriamente dudo que realicemos una búsqueda del tesoro en esa pila de escombros, y no es realista esperar que hayan preparado un juego completo de equipo nuevo durante la noche.

— ¿E-entonces puedes hacer alguna suposición de lo que sucederá con la asistencia de Kamijou-san?

— Creo que lo que dijiste es lo mejor: es tu propia maldita culpa, Kamijou de Primer Año.

— ¡¡Deja de mirarme hacia abajo y de llamarme de primer año!! ¡¡Esa sonrisa gentil solo lo hace peor!!

Estaba casi completamente en lágrimas mientras se aferraba a su compañera con grandes pechos, pero entonces una voz tímida le llegó desde abajo.

— E-estará bien.

Ninguno de los dos vio algo al nivel de sus ojos, así que bajaron la vista y encontraron a la maestra de 135cm llamada Tsukuyomi Komoe inflando con orgullo su (inexistente) pecho.

— Un fallo en el equipo o instalaciones es un fallo de la facultad, por lo que este accidente no significará tomar ninguna clase extra en vacaciones de invierno. Tenemos un plan listo.

— Uf.

— P-por supuesto, Kamijou-chan está en un lugar extremadamente estrecho donde usar todas las vacaciones de invierno y de primavera podría o no podría ser suficiente, pero no renunciaré a ti hasta el mismo último momento.

— Espere. ¿¡Así que la orientación anti-crimen de ayer no me dio ningún punto en absoluto!? ¡¡Sumo Saceeeeeeeeeeeeeeeeeerdoteeeeeeeeeeeeeeeee!!

Ese viejo había hecho un trabajo maravilloso de tomar la posición de la “heroína idealizada que solo aparece en flashback” y Kamijou podía jurar que vio una versión apuesta de él sonriendo desde el cielo azul. En cierto modo, este daño gradual de veneno era mucho más cruel que cualquier cosa que Fiamma u Othinus le hubieran hecho.

A su lado, Fukiyose se cruzó de brazos, levantando sus pechos (que nacieron en una época de abundancia) desde abajo, y relajó sus hombros un poco.

— Es bueno oír eso. Ya tengo planes para la temporada de Año Nuevo, así que me preocupaba que esto causara un conflicto.

— ¿Qué? ¿Eres una de esas personas que consigue permiso para dejar la ciudad para visitar su casa para Año Nuevo? – preguntó Kamijou.

— No, visito el Monte Fuji como mi primer viaje cada año.

— ¿¡Subes una montaña nevada cuando nadie siquiera te paga!? ¿¡Por qué la gente adora causarse problemas ellos mismos!? Siempre pensé que parecías una S, pero en realidad eres una completa maso… ¿¡bgoh!?

La oración de Kamijou terminó con un resoplido como de cerdo porque la frente antes mencionada chocó con él.

Las manos de Komoe-sensei vagaron preocupadas por el aire ante la violencia en clase que acababa de presenciar, pero Fukiyose pareció ignorarla e hizo otra pregunta.

— ¿Entonces qué haremos sobre la clase? Necesitaremos mucho equipo para las cosas de desarrollo esper, ¿no?

— Esa es la cosa. – la sonrisa de Komoe-sensei parecía contener toda la luz cálida del mundo.

– Después de hablar con los demás, hemos decidido pedir prestado el equipo de una preparatoria con muchos salones vacíos. Así que no hay nada de qué preocuparse.

***

Akikawa Mie estaba llena de confianza.

Ella parecía una chica de secundaria perfectamente normal de Ciudad Academia y no reunía atención positiva o negativa. Estos eran rasgos perfectos para alguien que quería tener una vida segura, pero si querían participar en otras cosas (por ejemplo, debutar como idol, volverse un astronauta, o volverse un Nivel 5 y combatir una organización malvada), la suya era la peor posición posible.

Era difícil para ella estar en boca de su clase. Si buscaba su nombre en línea, no encontraba ni elogios ni insultos. Ese era un alivio, pero también algo triste.

Además, su escuela era una combinación de secundaria y preparatoria. Para estar en boca de todos, tenía que competir con la preparatoria también. Y un estudiante de preparatoria era algo que uno de secundaria nunca podría esperar derrotar. Ellos tenían privilegios abrumadores como tener trabajos a tiempo parcial o manejar motocicletas, así que Akikawa Mie, quien solo podía comprar un boleto de tren con la tarjeta IC cargada con el dinero de sus padres, era impotente contra ellos.

Pero hoy era diferente.

Hoy, podría brillar.

(El diamante líquido.)

Ese tesoro valía seis billones de yenes y ella tenía una historia heroica de correr por Ciudad Academia para protegerlo junto con los lazos de su familia. El propio incidente había dejado algunas cicatrices en su corazón, pero eso se sumó a su deseo de darle algún uso.

(Fue al mismo tiempo que ese cometa cayó y los edificios colapsaban y demás, pero hay mucho que puedo decirles a todos. ¡Tanto que ni siquiera puedo contenerlo todo! ¡E-esto es increíble! ¿Realmente puedo brillar tanto? ¡Oh, no! ¡¡Voy a ser el centro de atención!!)

Con eso en mente, ella entró alegremente en su salón.

La clase entera parecía estar llena de emoción.

Comenzó a preguntarse si ya había llegado una oferta de Hollywood, pero…

— Hey, ¿lo oíste? ¡Vamos a tener trescientos estudiantes de transferencia de repente!

— Oí que otra escuela solo está tomando prestados algunos salones vacíos. ¿¡Cuál es!?

— Sí, sí, pero eso es solo la preparatoria, ¿verdad? Aun así, se sumará a la carrera por la comida en la tienda, ¿¡qué vamos a hacer!?

No estaban hablando sobre ella en absoluto.

Era un completo desorden.

— Um…

— ¡Oh, buenos días, Akikawa-san! Como sea, ¿qué dijeron los exploradores que fueron a la sala de profesores? Esto podría ser malo. Si la competencia del almuerzo sube demasiado, quizás traer nuestro propio almuerzo sea mejor.

— ¿“Como sea”?

— Hm, ¿había algo más? Oh, ¿la tarea? Te dejaré copiar mis notas después. ¡¡Ahora, como estaba…!!

El tifón pasó y Akikawa Mie se quedó sola mientras se sentaba en su lugar.

Tenía ganas de llorar.

(Supongo que al menos puedo presumir con Onee-chan.)

Frunció el ceño disparejo y contuvo las lágrimas. En el corto tiempo antes de la asamblea matutina, utilizó su teléfono para enviarle un correo a una chica en la preparatoria.

(Te traje un almuerzo hoy también, así que comamos juntas.)

Recibió una respuesta inmediata.

Tener a alguien que siempre respondía de inmediato era un tesoro maravilloso. Por supuesto, todo terminaba si tratabas de obligar a otros a hacer eso.

Sin embargo…

— ¿Eh?

— ¿Qué pasa, Akikawa-san? ¿Olvidaste algo?

Le dedicó una sonrisa vaga al chico que le preguntó eso, pero ella todavía frunció el ceño. (Ella no usó el CC hoy. ¿Me pregunto por qué?)

La “Onee-chan” a la que enviaba correos tenía la costumbre de poner su propia dirección en el campo CC. Ella afirmaba que le dejaba saber si un error en el servidor había fallado en enviar el mensaje o no. Probablemente eso era porque sabía lo devastadores que podían ser los errores de comunicación gracias a su trabajo del consejo estudiantil.

Akikawa pensó un momento y luego revisó los números en el borde de la pantalla.

Eran exactamente las ocho de la mañana.

Y eso la llevó a una respuesta.

— Quizás no está pensando claramente por su baja presión arterial de nuevo.