Mahou Shoujo Ikusei Keikaku (NL)

Volumen 3

Capítulo 6: Negativo Y Positivo

Parte 3

Pechka

El siguiente nivel, cerrado para ellas durante tanto tiempo, era la zona de la biblioteca. No tenía ningún sentido que el nivel que seguía a la húmeda zona subterránea fuera una biblioteca que aborrecía la humedad. Aunque no había habido ninguna rima o razón en el orden de las áreas hasta ahora: terreno baldío, praderas, montañas, ciudad y luego subterráneo.

La violencia era impropia de las bibliotecas. Se basaban en el deseo de conocimiento, sabiduría u otro vocabulario asociado al aprendizaje. A Pechka le parecía obvio que la lucha, la antítesis de esos valores, sería inapropiada en un lugar así. Se podría decir que incluso correr por los pasillos era un germen de violencia.

Clantail y la zona de la biblioteca no se llevaban nada bien. El lugar olía a viejo, a moho y a polvo, y la más breve refriega lanzaba gruesas nubes de polvo al aire. El lugar también estaba deteriorado. Dilapidado. Correr con un cuerpo de ciervo hacía que fuera demasiado fácil patear el suelo, así que desde que entraron en la biblioteca, se había transformado en animales más pequeños para poder luchar. Al principio, se transformaba en un ciervo o en un poni, pero luego, una vez que se dio cuenta de que las criaturas de cuatro patas no eran buenas para luchar en un espacio reducido, generalmente adoptaba la forma de un mono grande. Uno pensaría que un simio sería más parecido a un humano que a un animal de cuatro patas, pero aun así, una bestia es una bestia, y su carácter humano hacía que Clantail fuera especialmente aterradora. Realmente es más bonita como un ciervo o un poni, pensó Pechka.

La zona de la biblioteca tenía algunas características únicas que no estaban presentes en la zona anterior. Una tenía que ver con los rasgos de los monstruos, mientras que la otra era una característica de la propia zona.

El dragón de Nonako Miyokata cargó, enviando niebla negra en todas direcciones. Un demonio tomó la forma de un león para atacar a Pechka, que levantó su Escudo +7. Después de bloquear tres golpes, se apresuró a sentarse en una silla. Cuando el león vio a Pechka en la silla, dejó de atacar. Clantail aprovechó este momento para arrojar su lanza directamente a través de una estantería hacia él. El león logró esquivar de alguna manera, y la lanza de Clantail le abrió el hombro en su lugar. Pero cuando el gran simio que formaba la parte inferior del cuerpo de Clantail atacó con otra lanza, el león no pudo esquivar y ella le ensartó el torso. Tuvo varios espasmos y se desintegró. Rionetta estiró al máximo las articulaciones de sus brazos para rebanar a un demonio que volaba por los aires, y cuando los restos dispersos del espectro que había atacado el dragón de Nonako intentaron rematerializarse, la propia Nonako lo apuñaló con su bastón ritual de serpentinas para acabar con él.

La zona de la biblioteca contaba con una gran variedad de monstruos, o eso es lo que les habían hecho creer al principio, pero cuando consultaron la enciclopedia de monstruos, descubrieron que no era así. Sólo había tres tipos de monstruos en la zona de la biblioteca. La razón por la que habían entendido mal era porque estos enemigos podían cambiar de forma. La forma base de uno de estos monstruos parecía un ángel negro cortado y amasado de la propia oscuridad. Se les llamaba “demonios” y “diablos”, y se transformaban en una variedad de animales diferentes: leones, leopardos, hipopótamos y también elefantes, e incluso los dragones con los que antes habían luchado bajo tierra. Sus formas animales no eran tan amenazantes en sí mismas. Incluso Pechka podía derribar a una bestia furiosa si se lo proponía. Las chicas mágicas eran más rápidas, fuertes y resistentes que los animales salvajes.

El problema no era que pudieran transformarse en bestias, sino que también eran lo suficientemente rápidas, fuertes y resistentes como para poder equipararse a las chicas mágicas en una pelea, al tiempo que se transformaban a voluntad para adaptarse a la situación. Sólo con el amuleto sagrado, que aumentaba el ataque y la defensa elementales; el costoso equipo con el modificador +7; y algo de cooperación pudieron finalmente sacar ventaja contra estos enemigos.

Los nombres “demonio” y “diablo” indicaban dos tipos de monstruos distintos, pero no se podían diferenciar a simple vista. Soltaban el mismo número de caramelos y también tenían la misma capacidad de cambiar de forma. La primera en darse cuenta del rasgo distintivo fue Nonako Miyokata.

“¡Ohhh! ¡Si te fijas bien, verás que sus peinados son différent!”

Los cabellos de los demonios se voltearon hacia adentro. El cabello de los demonios se volteaba hacia afuera. Todo su cuerpo era negro, así que no era realmente “cabello” sino “la parte que parece cabello”. Había algo difícil de diferenciar, y luego estaba esto.

Además de los demonios y diablos, también había espectros. Tenían una forma nebulosa, como la niebla negra, y al mirarlos de cerca, se podía distinguir una débil forma femenina. Los puñetazos y las patadas sólo los atravesaban de forma ineficaz. Podían atravesar todo, no sólo los ataques de las chicas: el suelo, el techo, las mesas y las estanterías. Pero a pesar de ello, sus ataques eran sólidos y dolorosos cuando atacaban. Estos enemigos eran injustos, atacando sin dejar que sus oponentes devolvieran el golpe —o lo habrían sido, sin los encantos sagrados—.

Equipar un amuleto sagrado permitía el contacto físico con los espectros, lo que hacía posible dañarlos. El sonido y la luz también podían herirlos, pero nadie de su grupo tenía movimientos de ese tipo, así que utilizaron un método de ataque poco complicado.

Con los encantos sagrados, podrían dejar los espectros a la mascota dragón de Nonako, ya que no eran tan fuertes, mientras que las chicas mágicas irían a por los diablos y demonios. Pechka se centró en la defensa. Esta fue su estrategia básica en la zona de la biblioteca.

La característica más notable de la zona de la biblioteca era que tenía lugares seguros. Para ser precisos, nadie que se sentara en las sillas del edificio sería atacado por los enemigos. Si te sentabas en una silla cuando las cosas se ponían peligrosas, los monstruos detenían su ataque. Para una chica mágica que no era tan buena luchando, era una opción bienvenida. Comprobar si había una silla en la zona antes de cada combate mientras exploraban se convirtió en algo habitual no sólo para Pechka, sino para todas ellas.

También era agradable que, a diferencia de las otras zonas hasta ahora, aquí pudieran comer tranquilamente. Mientras se sentaban educadamente en las sillas, podían relajarse y dedicarse a comer.

Pechka sacó la olla y la llenó con un montón de piedras y rocas de la zona subterránea y apoyó las palmas sobre ellas durante cinco minutos para transformarlas en una deliciosa comida. El menú de hoy era carne picada.

“Como, esa cosa, t’sais. Ese demonio. Era como Clantail, cómo se transforma y esas cosas.” Dijo Nonako, todavía masticando. Esa no era una observación a la que Pechka diera voz, aunque la pensara. Cuando miró en silencio a Clantail, vio que la otra chica se llevaba la comida a la boca sin decir nada. Actualmente, Clantail era la parte superior del cuerpo de una chica unida al cuerpo de un simio donde estaría el cuello. Era aterradoramente alta, incluso más que cuando su parte inferior era de caballo. Parecía mucho más intimidante.

Generalmente, cuando comían, el olor circulaba a la misma altura que la comida. Con Clantail elevándose por encima del resto de ellas, perturbaba la corriente aromática donde ella estaba sentada, y de alguna manera esto molestaba a Pechka. No podía evitar preocuparse por el olor de la comida que había hecho.

“Cuando te vi por primera vez, Clantail, pensé: ‘¡Oh! Tengo que hacer de ella mi bébé.’ Incluso me decepcioné cuando descubrí que eras una chica mágica. Lo mismo pasa con ese demonio, ¿t’sais?”

Era bastante grosero decir que era igual que un demonio, ¿no? Y Rionetta tampoco regañó a Nonako por ello. Ella estaba devorando con entusiasmo su carne picada.

Con aprensión, Pechka miró a Clantail. No pudo ver ninguna reacción emocional. El simio, que carecía de cualquier parte equivalente a la cola de un caballo, se limitó a sentarse sólidamente con las manos sobre las rodillas. Clantail había colocado dos sillas una al lado de la otra y había colocado su gran trasero de simio en ambas, pero aun así parecía que iban a derrumbarse en cualquier momento.

“Los demonios pueden transformarse en animaux, así que pensé que podría ser mi amigo, pero no. Estos monstres son una decepción.”

Junto a Nonako, su dragón devoraba su carne triturada sobre una fila de tres sillas. Totalmente concentrado en su comida, no mostraba preocupación alguna por la insinuación de que si su ama hubiera sido capaz de hacerse amiga de un demonio, el dragón habría estado condenado a ser despedido.

Al igual que el dragón, Clantail, que había sido tratada como un monstruo, no mostró ningún signo de ira o molestia, y sin palabras terminó su carne picada antes de dejar la cuchara y apretar las manos. “Gracias por la comida.”

“¡Fue délicieux! ¡Eres increíble, Pechka!”

“Esta es la razón por la que puedo mantener la compostura durante todas estas apestosas y sudorosas batallas.” Dijo Rionetta.

Pechka sonrió tímidamente en respuesta a los elogios de su grupo, tirando de la pluma decorativa de su sombrero. No importaba cuántas veces estos cumplidos le levantaran el ánimo, no podía acostumbrarse a ello.

Su comida terminó, y cuando estaban a punto de salir para seguir consiguiendo caramelos, sus teléfonos mágicos sonaron con una alerta.

Se está produciendo un evento. Jugadoras, reúnanse en la plaza de la ciudad del páramo.

Pechka se sentía extrañamente alegre. La lengua afilada de Rionetta se había detenido justo antes de provocar una pelea seria, Nonako estaba alegre y Clantail no parecía estar molesta. Puede que eso se debiera a que no tenía pezuñas para expresar su irritación, pero Pechka lo dudaba.

Había sido un shock cuando Genopsyko Yumenoshima se llevó a @Meow-Meow con ella en la caverna del Gran Dragón. Pero considerar las razones por las que había sucedido y llegar a una conclusión había disminuido el impacto.

Pechka se había enterado de que antes, Genopsyko había acudido al grupo de Detec Bell y les había dejado una nota insinuando la existencia de un traidor. Luego, Genopsyko había llevado a @Meow- Meow con ella para que se quemara en las llamas del dragón. Lógicamente, sus motivos apuntan a que @Meow-Meow era la traidora y Genopsyko la castiga por ello, ¿no?

Se les estaba obligando a jugar un juego en el que un movimiento equivocado supondría su muerte. Ese hecho no había cambiado. Pero Pechka se sentía menos ansiosa a pesar de ello porque el reconocido como traidor había sido eliminado, los monstruos de la biblioteca no eran tan fuertes y dejaban caer sumas relativamente grandes de caramelos, y parecía que el siguiente nivel sería el lugar de la batalla final. Habían descubierto un mensaje en la zona de la biblioteca que decía: El castillo del Rey Malvado es la siguiente zona. Como se llamaba el castillo del Rey Malvado, su enemigo final tenía que estar allí. Y si el Rey Malvado estaba allí, sería el nivel final, ya que el objetivo del juego era derrotarlo.

A Pechka le hacía sentir mejor saber que su objetivo estaba cerca. Tener una meta a la vista le permitía disfrutar del maratón más de lo que lo haría si no estuviera segura de lo que les quedaba por correr.

El evento previo al mantenimiento en la plaza del pueblo baldío no era uno cruel e inusual —como quien tiene menos caramelos mágicos muere— sino uno ligero, pacífico y típico: era un torneo de piedra- papel-tijera entre todas las chicas, y la ganadora recibiría mil caramelos mágicos. No importaba quién fuera, mil no era nada por lo que lanzar fuegos artificiales. Tendrías que derrotar a diez demonios para reunir esa cantidad.

“Estoy segura de que todas se han dado cuenta, pero a partir de esta zona, los artículos que se venden en las tiendas serán todos caros, pon.

A menudo no tendrán suficientes caramelos para los artículos que querrán, pon. Además, algunos artículos sólo tendrán una o dos existencias en circulación, por lo que no habrá muchos, pon. Por favor, intenten ganar un poco más de caramelos para adquirir los objetos que quieren antes que las demás jugadoras, pon.” Dijo Fal de una vez, antes de tomar un gran respiro. “Aunque creo que lo mejor sería decidir quién se queda con qué objetos mediante una conversación pacífica, pon.”

Al final de una feroz e igualada contienda con Lazuline, Pfle ganó el torneo de piedra, papel y tijera.

“Parece que también habrá una tienda en el castillo del Rey Malvado.” Dijo Rionetta.

“Oui, y también se venderán artículos muy caros.”

“En ese caso dejemos una de las lanzas de Clantail como un +5. Si hay armas con más modificaciones plus a la venta en la próxima zona, será una gran pérdida económica.”

“Oui, oui.”

“Um.” Dijo Pechka. “Una vez que se desbloquee la siguiente zona, sería mejor buscar el pueblo lo antes posible, ¿eh?”

“Efectivamente.” Asintió Rionetta. “¿Has oído lo que dijo Fal?

Parece que quien compra los artículos primero sale victorioso.”

Mientras Pechka discutía con su grupo la zona que se avecinaba, miró a los demás grupos. Shadow Gale se apresuraba a salir de la plaza, mientras Pfle, sentada en una alfombra mágica, la miraba partir. Parecía que las dos iban a trabajar por separado. En algún momento, Melville había desaparecido. ¿Actuaba en solitario?

Detec Bell llamó a Pfle, y las dos se agruparon con Lapis Lazuline y Nokko, discutiendo algo. Como @Meow-Meow y Genopsyko estaban muertas, Nokko estaba sin grupo, y parecía que se uniría a ellas. Pechka no estaba en condiciones de preocuparse por nadie más, pero se había preocupado por Nokko, así que se sintió aliviada de que otro grupo la acogiera.

Nokko era el tipo de chica a la que querías proteger cuando la mirabas. El efecto era tan fuerte que incluso Pechka sentía eso hacia ella. Nokko estaba sola, inquieta y necesitada… o eso parecía. Si había otro grupo que la acogiera, era lo mejor. Pechka respiró aliviada.

Pero con Pfle, Lazuline, Detec Bell y Nokko todas juntas, ¿no significaba eso que Shadow Gale no sólo estaba haciendo otra cosa, sino más bien estaba completamente fuera del grupo? Parecía que había habido alguna reorganización mientras la atención de Pechka había estado en otra parte.

Volvió a mirar a su propio grupo. Rionetta y Nonako Miyokata estaban hablando, y Clantail asentía. El suyo era el único grupo que había permanecido igual desde el comienzo del juego. Pechka consideró que su lógica era egoísta, pero la muerte de alguien con quien apenas había hablado sería totalmente diferente a la de uno de los miembros del grupo con el que había estado trabajando para completar el juego. Aunque había empezado con mal pie con ellas, ahora todas eran sus amigas y eran importantes para ella. No quería que Clantail, Rionetta o Nonako Miyokata murieran.

Pechka presionó su pulgar en la palma de la mano y lo apretó con fuerza.