Kuma Kuma Kuma Bear (NL)

EL DÍA DESPUÉS de que encontrarme con la chica elfa, Luimin, me dirigí al Gremio de Aventureros. Luimin quería llegar allí de inmediato, pero teníamos que ir tras el ajetreo de la mañana a menos que quisiéramos tener problemas.

“Um, Yuna…” Luimin se escondió en mi sombra.

“¿Qué pasa?” Sabía lo que quería decir, pero le pregunté de todos modos.

“Todos están mirando”.

Claro que sí, como de costumbre. Incluso había niños señalándonos.

“Entonces, tu atuendo es realmente raro… quiero decir, eh… ¿es único? ¿Personalizado?” Dios, elegir tus palabras con cuidado realmente no ayuda cuando dices todo el proceso en voz alta…

“Tal vez te están mirando porque los elfos son muy raros, Luimin”.

“No creo que sea verdad. Nunca me habían mirado así. ¡Ni una sola vez!”

Sí, sabía que las miradas eran para mí, pero en realidad no tenía por qué ser tan directa sobre su desacuerdo. No podía evitar las miradas mientras caminaba por la capital. A diferencia de Crimonia, la capital era enorme y populosa. Probablemente no había mucha gente que supiera de mí.

Por eso terminaba siendo el centro de atención, ya que iba disfrazada de oso.

“¡Oh!” Luimin se encogió en sí misma. “Me siento un poco avergonzada…”

Yo era la que estaba siendo observada. ¿Realmente tenía algún sentido esconderse detrás de mí? Si realmente lo odiaba tanto, podría haber mantenido la distancia mientras caminábamos. La única razón por la que sentía que la miraban era porque se escondía detrás de mí mientras me miraban.

Además, solo le molestaba porque lo permitía; tenía muchas ganas de decirle eso a Luimin. Quiero decir, yo misma había aprendido esa lección en los últimos meses. Pero también me estaba poniendo un poco ansiosa por las miradas, lo admito, así que me puse la capucha de oso sobre la cara para dejar fuera al resto del mundo.

“¿Ya casi llegamos al Gremio de Aventureros, Yuna?”

“Casi.” Mientras caminábamos por la carretera principal, vimos un edificio que era más grande que el resto. “Es ese grande por delante”. Usé mi guante de oso para señalar el Gremio de Aventureros, que era mucho más grande que el de Crimonia.

“¿Es ahí donde está mi hermana…?” Luimin de repente echó a correr hacia el lugar.

“¡L-Luimin!” Corrí tras ella.

Cuando entré al gremio, Luimin estaba buscando por todos lados. Las miradas se concentraron en nosotros después de que irrumpimos. Escuché a los aventureros decir “Oso” esto y “Oso” aquello, pero ninguno de ellos se acercó a nosotras.

Supongo que los rumores de la última vez se habían extendido. Aun así, no parecía que me metería en problemas, así que funcionaba para mí.

“¿Qué ocurre?” preguntó Luimin.

“Espera un segundo”.

Estaríamos en el camino si rondamos la entrada, así que agarré la mano de Luimin con mi guante de oso y me dirigí a la parte de atrás. Miré el mostrador de recepción. Habíamos evitado las prisas, así que estaban libres.

Llevé a Luimin a uno. “¿Podría preguntarte algo realmente rápido?”

“Si, ¿qué necesitas?” respondió la recepcionista, incluso después de mirarme bien. Sí, supongo que la mayoría de los trabajadores del gremio no necesitarían preguntar quién era yo.

“Me gustaría ver a la maestra del gremio, Sanya. ¿Está ella?”

“¿Tienes una cita?”

“No, pero ¿podrías hacerle saber que Yuna quiere verla?” Ella me debía una, después de todo.

Luimin asintió. “Por favor, dile que su hermana menor, Luimin, ha venido a verla. Soy la hermana pequeña de Sanya”.

“¡¿Eres la hermana de la maestra del gremio ?!” La recepcionista parecía sorprendida. Los otros trabajadores del gremio que estaban cerca parecían igual de sorprendidos. ¿Era realmente tan sorprendente?

“Así que por favor.” Luimin inclinó la cabeza. “Me gustaría ver a mi hermana, no importa lo que cueste”.

“Por supuesto. Voy a hacerle saber. Sólo un momento…” La recepcionista dejó su asiento y se dirigió a una habitación trasera.

Supongo que tenías que programar algo con anticipación para poder ver al maestro del gremio de la capital. Quiero decir, normalmente, ella estaría demasiado ocupada para que cualquiera entrara y la viera. Mientras pensaba en eso, los susurros sobre los osos que había escuchado antes se habían convertido en susurros sobre la hermana de la maestra del gremio. Se extendió de aventurero a aventurero como un reguero de pólvora.

Luimin miró a su alrededor, pareciendo sorprendida ella misma, pero eso solo hizo que los aventureros la miraran aún más, ansiosos por ver su rostro.

“¡¿Q-qué es esto ?!” Ella se escondió detrás de mí.

… ¿En realidad? Como dije antes, realmente deseaba que no se escondiera detrás de mí. “Parece que todos están mirando porque escucharon que eres la hermana pequeña de Sanya”.

“Uhn… ¡pero eso es tan vergonzoso!”

Esta vez las miradas estaban destinadas a Luimin, así que pensé que ella debería estar en el extremo receptor de ellas. Parecía bastante avergonzada por eso. Entonces, de inmediato, la puerta de la trastienda se abrió de golpe.

“¡¿Luimin?!” Sanya salió corriendo de la habitación.

“Sanya!!!”

Sanya corrió y abrazó a Luimin. “Han pasado cinco años, ¿no? ¡Has crecido tanto!”

“Sanya, han pasado diez años”.

“Oh, vaya, ¿ha sido así?”

Ambas se echaron a reír. Sí, no había manera de ayudar a estas hermanas elfas. Su sentido del tiempo era totalmente diferente al mío.

“¿Entonces qué pasó?” preguntó Sanya. “¿Qué te trajo hasta la capital?”

Entonces se dio cuenta de los ojos a nuestro alrededor. Las miradas provenían tanto de aventureros como de trabajadores del gremio.

“¡Todos ustedes, de vuelta a sus trabajos!” Ella chasqueó. “No holgazaneen todo el día. ¡Ustedes son aventureros! ¡¡¡Dense prisa y continúen con sus misiones!!!” La galería apartó la mirada de inmediato. Sanya suspiró y nos llevó a la oficina del maestro del gremio.

(Fui con la corriente y las seguí, sin estar muy segura de sí se suponía que debía hacerlo).

“Luimin, ha pasado demasiado tiempo. ¿Qué están haciendo ustedes dos juntas?” Sanya nos miró a cada una.

“Bueno…” Luimin comenzó torpemente.

Salté, no como si ella pudiera decir que la había encontrado colapsada en la calle. “Se topó conmigo después de perderse, así que la traje aquí”. Omití la parte sobre su desmayo, para proteger el honor de Luimin.

“¿De verdad?” Sanya miró dubitativa a Luimin.

Los ojos de Luimin se desviaron mientras ella asentía. “Sí, en serio.”

Oye, mientras ella estuviera bien con la mentira, no pasa nada.

“Yuna, lo siento mucho”, dijo Sanya. “Mi hermana debe haberte causado bastantes problemas”.

“Simplemente nos encontramos, así que no te preocupes por eso”. No te lo imaginas, pensé para mis adentros, ¡por casualidad encontré el cuerpo inconsciente de tu hermana en mi patio delantero! ¡Sorpresa, sorpresa!

“¿Qué te trajo hasta la capital? ¿Has venido a verme?”

“La barrera alrededor del bosque élfico se ha debilitado, por lo que el anciano me pidió que te trajera de vuelta”.

Sanya pareció sorprendida por eso. “¡¿Luimin, la barrera se ha debilitado?!”

Solo escuchar las palabras “bosque élfico” trajo la imagen de un bosque místico sobrenatural, por lo que la barrera tenía que ser algo importante.

“Sí. Hay un desgarro en la barrera y los monstruos se han estado metiendo. Vamos a arreglarlo de nuevo y el anciano te quiere allí”.

“Ya veo lo que está pasando, pero… ¿la barrera? ¿Se está desvaneciendo? ¡Debería haber aguantado otros cien años…!”

“Los deseos no van a cambiar nada. Se ha debilitado. Los monstruos han comenzado a deslizarse”. Podía entender por qué Luimin estaba siendo tan insistente. Podrías quejarte todo el día sobre lo que debería haber sido, pero los monstruos estaban entrando a pesar de todo eso, lo que debería haber sido no era así.

Sin embargo, tal vez Sanya también tenía algo de razón. ¿Había alguna razón por la que la barrera se estaba debilitando de repente? En los juegos y el manga, generalmente había algún villano que intentaba atacar prácticamente cualquier pueblo élfico que pudiera. Ese alguien misterioso podría haber roto la barrera alrededor del pueblo para intentar robar su tesoro. Ya sabes, como lo haces si eres un villano que se topa con un pueblo élfico. Tenía sentido para mí.

“Um, si pudiera intervenir…?”

“¿Qué pasa, Yuna?”

“¿Son los elfos los únicos capaces de atravesar la barrera?”

“Otros también pueden. Solo los monstruos no pueden”.

Entonces, la gente podía entrar y los monstruos no. Eso hundió mi teoría del malvado villano, supongo. Pero ¿realmente cualquiera podía entrar? Eso significaba que yo también podía entrar, ¿verdad? Los bosques y pueblos élficos eran cosas de fantasía estándar. Si pregunto, ¿tal vez me dejarían visitar?

Bueno, cuando estas en un mundo de fantasía… ¿visitas el pueblo de los elfos? ¿Supongo?

“Qué dolor de cabeza…” dijo Sanya. “Pero supongo que no puedo negarme”.

“¿Tienes que ser tú quien arreglé la barrera, Sanya?” pregunté. No iba a ir tan lejos como para ofrecerme a ir en su lugar, pero…

“No es que otros no puedan hacerlo, pero la magia utilizada para crear la barrera es un secreto entre la familia del anciano”.

“Y el anciano es…”

“Mi abuelo. Me necesita para hacer la barrera”.

“¿Por qué no Luimin?”

“Todavía es demasiado pequeña”.

“¡Uf, no soy pequeña!”

“Estás bien. Te has hecho más grande. Aun así… sabías que estaba viva y sabías dónde estaría, así que viniste a buscarme”. Supongo que, si fuera un secreto de familia, no podría hacerlo en su lugar.

“Aun así”, continuó Sanya, “el pueblo está algo alejado de aquí”.

“¿Qué tan fuera del camino estamos hablando?”

“El próximo reino”.

¿Qué significaba exactamente? ¿Cuál era la escala de eso? Luimin debe haber viajado todo ese camino por su cuenta. Claro, se había desmayado en mi puerta, pero ahora estaba impresionada de que hubiera llegado a la capital.

“¿En qué posada te estás quedando ahora mismo, Luimin? Deberías quedarte en mi casa por un tiempo”.

“¿Un tiempo?”

“Bueno, no podemos irnos inmediatamente. Necesito transferir mis deberes a alguien y terminar cualquier trabajo urgente. Soy la maestra del gremio, después de todo. Necesito asegurarme de que todo esté en orden, o le causaría problemas a mucha gente”.

Correcto. Sanya era la maestra del gremio en la capital. Probablemente tenía mucho trabajo y necesitaba que alguien más lo hiciera mientras ella no estaba. Eso era solo el trabajo, ¿sabes? Compáralo conmigo… Estaba básicamente en unas vacaciones perpetuas.

“¿Dónde te estás alojando?” ella preguntó.

“Bueno…” Luimin me miró.

“Contéstame honestamente…” Sanya presionó a Luimin para que dijera la verdad.

Luimin respondió honestamente. “Llegué a la capital ayer y Yuna me dejó quedarme con ella”.

“Ah, eso es lo que pensé. Gracias, Yuna, de verdad. Es un poco atolondrada, así que he estado bastante preocupado por ella. Aun así, me gustaría agradecerte de alguna manera. Ya que necesito encontrar mi reemplazo, ¿podría devolverte el dinero después de que regrese de la aldea de los elfos?” Sanya pareció disculparse.

“O..” dije sin dudarlo, “podrías llevarme contigo”.