Kuma Kuma Kuma Bear (NL)

AUNQUE le preguntamos al hombre sapo dónde estaban los niños, no nos lo dijo. Ellelaura todavía estaba enojada, pero teníamos muchas formas de realizar una búsqueda: podía usar mis habilidades o a Kumayuru y Kumakyu. Cuando me ofrecí a ayudar, una criada de pelo corto de unos veinte años levantó la mano ligeramente. “Sé dónde están los niños”.

“¡Lufa!” El hombre sapo miró a la criada.

Ellelaura inmediatamente silenció al hombre sapo con un chorro de agua y se dirigió a Lufa: “¿Sabes dónde están los niños?”

“Así es. Yo preparo sus comidas”.

“Lufa, ¿sabes lo que sucederá si me traicionas?”

“Por favor, déjame poner fin a estos crímenes. Yo… yo también quiero expiar lo que he hecho.”

“¡Deja de joder!” Gajurdo rugió. “¿Quién crees que fue el que pagó la deuda de tus padres cuando desaparecieron?”

“Ese fuiste tú, Lord Gajurdo”, respondió Lufa.

“¡¿Lo ves?!”

En el momento en que el hombre sapo gritó, Ellelaura volvió a rociarlo con agua y se quedó en silencio.

“Ranzel, ¿podrías por favor amordazarlo?” preguntó Ellelaura. “Es ruidoso y su aliento es intolerable”.

“Ellelau-”

Ranzel empujó un paño en la boca del hombre sapo, como se le ordenó.

“Veamos… Lufa, ¿verdad? Por favor, no te preocupes por Gajurdo. ¿Podrías guiarnos hasta los niños?”

“Desde luego.”

Ellelaura inspeccionó el área, luego miró a Ranzel. “Ranzel, por favor obtén los nombres de cualquier sirviente que no esté presente de los que sí lo están. Cuando lleguen Cliff y los demás, confíeles esta situación. Luego irás y registrarás la casa y buscarás a los sirvientes restantes”.

Ellelaura se volvió hacia mí ahora. “Yuna, lo siento, pero… ¿podrías quedarte conmigo?” Realmente no me importaba, así que asentí con la cabeza. “Y sería útil si dejaras atrás a Kumayuru o Kumakyu para hacer guardia”.

“En ese caso, Kumayuru, vigila las cosas, por favor”. Kumayuru canturreó en respuesta.

“Y Misana…” comenzó a decir Ellelaura.

“Me voy con Yuna”. Misa se aferró a mí.

“… No te separes de Yuna”, dijo. Ellelaura había puesto a Misa a mi cuidado. Eso estaba bien para mí.

Levanté a Misa y la puse sobre la espalda de Kumakyu. “Estarás a salvo allí. No te bajes, ¿de acuerdo?” Misa se aferró a Kumakyu con fuerza.

“Qué oso tan dócil…” Lufa se sorprendió cuando vio a Misa cabalgando sobre Kumakyu, y un poco asustada.

“No atacarán si no les haces daño”, le dije.

“No intentaría nada tan aterrador”, dijo. Aun así, ella realmente no necesitaba estar tan asustada de mis osos…

Lufa tomó la delantera, seguida por mí, Ellelaura y Misa montando un oso. Las propiedades de Cliff y Gran eran enormes, como esta. ¿Estos tipos realmente necesitaban tantas habitaciones?

“¿No es un crimen secuestrar niños?” pregunté.

“Bueno…”, dijo Ellelaura, “hay contratos escritos”.

“Entonces, ¿qué? ¿Simplemente lo encuentran inocente y lo liberan?”

“Es complicado”, dijo Ellelaura. “Desde mi punto de vista, es un delito. Pero si hay un contrato escrito, la ley lo ve de otra manera. Cuando la gente pide prestado mucho dinero, sería un problema si tomaran el dinero y huyeran, por lo que algunos comerciantes incluso se quedan con los hijos de un deudor”.

¿Los hijos como garantía? ¡¿Eso no los convertía en rehenes?!

Sonaba cruel, pero supongo que ese tipo de cosas incluso sucedían en mi mundo original… incluso si pensamos en ello como nada más que historia.

“También había algunas personas a quienes se llevaron a sus hijos porque sus padres desafiaron a Gajurdo”, continuó Ellelaura. “No creo que salga de esto completamente inocente. La suerte no está del lado de Gajurdo desde que te involucraste”.

Vaya, ¿qué? ¿Fue mala suerte involucrarse conmigo? Parecía que estaba diciendo que el sapo noble había sido derribado porque yo había aparecido.

“Pareces sorprendida”, dijo Ellelaura. “Si no hubieras ido a la capital y traído a Zelef, la fiesta de Gran habría terminado en un fracaso. Si eso hubiera pasado, no creo que Misa hubiera sido secuestrada. Si eso no hubiera sucedido, no te habrías abierto camino a través de la casa Salbard. Si no hubieras hecho eso, entonces esto no habría sucedido. Y finalmente, si no hubieras venido a la capital, yo no estaría aquí. Todo está conectado contigo, Yuna”.

Cuando lo expresó de esa manera, supongo que tenía razón.

“Pero todo eso fue porque Misa me envió una invitación a su fiesta de cumpleaños,” dije.

¿Habían… secuestrado a Misa por mi culpa? No… si no hubiera venido aquí, todavía podría haber sido secuestrada si la fiesta hubiera sido un éxito. Y si la fiesta hubiera sido un fracaso, Misa podría haber perdido su condición de noble. Entonces, fue bueno que viniera aquí… ¿verdad? Sí, estaba bien, y nuestro encuentro casual también había sido muy importante…

“Lufa, ¿por qué trabajas aquí?” pregunté. Lufa parecía ser una persona decente, así que tenía curiosidad por saber por qué trabajaría para un hombre tan sapo.

“Heredé la deuda de mi padre, así que me obligan a trabajar”.

“¿Su deuda?”

“Mi padre era comerciante y necesitaba una gran suma de dinero para llevar a cabo su negocio. Pidió dinero prestado a Lord Gajurdo, pero el negocio fracasó. Se quedó con una deuda importante. Después de eso, Lord Gajurdo me quitó la tarjeta de ciudadano para evitar que mi padre se escapara. En realidad, soy una rehén. Aunque mi padre trabajó tan duro como pudo, su deuda no era una suma pagadera. Entonces, un día, mi padre fue a otro pueblo para reabastecerse. Él… Él nunca regresó. Entonces, trabajo aquí para pagar la deuda en lugar de mi padre”.

Hm. Algo en sus palabras me molestó. “Ellelaura, ¿cuál es el significado de confiscar una tarjeta?”

“Creo que ya lo sabes, pero las tarjetas de ciudadano y las tarjetas de gremio son necesarias para entrar y salir de las ciudades. Si a alguien le quitan la suya, no puede irse de la ciudad”.

“¿Pero no se pueden volver a emitir?”

“Normalmente, sí. Pero, como noble, Gajurdo podría ejercer presión para evitar que se vuelva a emitir una, evitando que alguien se vaya. Gajurdo tiene la influencia para lograrlo”.

“Así es como es”, dijo Lufa. “Mi padre se escapó porque no pudo pagar la deuda, lo que significa que yo tampoco puedo correr”.

“Pero…”

“Mi padre simplemente no estaba hecho para ser un hombre de negocios”.

El grupo se quedó en silencio ante la respuesta contundente de Lufa. Todo lo que se podía escuchar eran los pasos de Ellelaura y Lufa mientras caminábamos. No hacía ningún sonido, gracias a mis zapatos de oso. ¿Qué pasa con Kumakyu? Yo tampoco podía oír los pasos de mi oso. Ahora eso me hizo pensar en las preciosas huellas de los pies de Kumakyu.

Lufa nos condujo fuera de la propiedad a través de una entrada trasera y nos llevó a un pequeño cobertizo de almacenamiento. “Hay escaleras dentro que conducen al subsuelo. Ahí es donde están los niños”. Abrió la cerradura de la puerta y nos llevó a la entrada de la escalera. Era lo suficientemente ancho para que cupiera Kumakyu también, así que Misa también vino con nosotros.

“¿Una mazmorra?”

“Así es. He estado allí antes también”.

Bajamos las escaleras y llegamos a un pasillo bordeado de puertas. Había unas seis habitaciones.

Lufa se detuvo frente a una de ellas. “Eso es todo.” Abrió la cerradura. Miré a través de la abertura para ver a dos niños de unos cinco o seis años y una niña de unos diez.

“¿Eres tú, Lufa?” preguntó la niña mayor.

“Alguien ha venido por todos ustedes, así que pueden irse”.

“Podemos irnos…?”

“Sí.”

“No vamos a ser golpeados, ¿verdad?” preguntó la chica. Ellelaura y yo nos estremecimos ante eso.

“No, en absoluto”, dijo Lufa. “Van a estar bien.”

“Mi nombre es Ellelaura”, dijo suavemente. “Sus padres me pidieron que viniera a buscarlos”.

Sin embargo, esos niños no miraron a Ellelaura, sino a mí, de pie detrás de ella.

“Un oso…?” Los niños se me acercaron, lo que los llevó a salir de la habitación y encontrarse con Kumakyu. Los niños sorprendidos jadearon de sorpresa y cayeron hacia atrás. La niña se paró frente a los niños más pequeños para protegerlos, pero luego vieron a Misa montando a Kumakyu.

“Hay una chica en el oso…”

“No es un oso aterrador”, dijo Misa. “¡Kumakyu es gentil!” Abrazó a Kumakyu, lo que tranquilizó a los niños.

“Todos, este oso no es peligroso”, dijo Lufa. “Es seguro.”

Lufa y Misa lograron que los tres niños se calmaran y se relajaran.

“Muy bien, todos. ¿Quieren montar el oso y salir de aquí?” pregunté. Los niños se amontonaron en Kumakyu. Sin embargo, no era como si pudiéramos acomodar a cuatro de ellos, incluso si eran niños, así que hice que Misa caminara con la niña, mientras que los dos niños montaban en Kumakyu. Aunque los niños habían estado asustados al principio, Misa los tranquilizo. Vieron cómo estaba actuando y se subieron a Kumakyu. Una vez que estaban encima, parecían bastante felices por eso. Kumakyu tomó la delantera mientras caminábamos de regreso.

En la parte de atrás, pude escuchar a Lufa susurrando algo a Ellelaura. “Por favor revise las otras habitaciones más tarde. Creo que las llaves están en la habitación de Lord Gajurdo, pero por favor… nunca lleves niños ahí.”

Tenía curiosidad, pero sabía que no vendría bien preguntar.

Fingí que no había oído nada.