Hazure Skill ‘Mapping’ Wo Te Ni Shita Ore Wa  (NL)

Volumen 4

Historias Cortas Adicionales 3: ¿Qué pasaría sí…?: Note, solo

Había pasado un año desde que llegué a la capital solo. El día que dejé a los Arrivers, Roslia había intentado detenerme, pero me sacudí de encima y hui. En mi depresión, elegí estar solo incluso a costa de herirla.

Entonces subí a un carruaje y me dirigí hacia el noreste, tan lejos de Puriff como pudiera llevarme. Finalmente llegué a la capital, que casualmente era un lugar que siempre había querido visitar. Sin nadie en quien confiar, deambulé con desánimo por la ciudad hasta que— otra coincidencia—me encontré con alguien a quien solía conocer.

“Eres… ¿Eres tú, Note?”

Su voz me hizo llorar de nostalgia. No podía ignorar su llamada… Era demasiado débil para eso. A pesar de que no tenía derecho a hablar con ella dada la desvergüenza con la que me había comportado en el pasado, le respondí. Entonces me preguntó…

“¿Estás bien? Pareces muy alterado.”

Y en eso, le confesé todo. Le conté lo que había pasado después de que nos separáramos. Lo que había sucedido cuando me uní a los Arrivers. Y todo lo que había ocurrido después.

Luego me disculpé por la terrible forma en que la había tratado. Mis arrepentimientos tardíos salieron a relucir. No esperaba la absolución. No la habría culpado si me hubiera echado en cara todo aquello. Y sin embargo… aceptó mis palabras con una sonrisa amable. Para mi sorpresa, me perdonó.

¿Cómo puede alguien ser tan amable? Ella era la única para mí, finalmente me di cuenta. Había dado un largo rodeo para llegar a esa conclusión, pero al fin y al cabo, necesitaba a Miya. No podía vivir sin ella.

Y después de eso, empezamos a revivir nuestro sueño de la infancia de convertirnos en aventureros juntos. Una vez más, yo dependía completamente de ella.

“¡Otra misión cumplida!” Miya se alegró triunfalmente tras abatir a un monstruo aviar del tamaño de un caballo.

Ya había visto lo mismo cientos de veces, pero la elogié sinceramente: “Vaya, Miya. Eres realmente increíble.”

“¿Verdad que sí?” Contestó ella, sacando el pecho en broma en un alarde de orgullo. Luego se rascó la mejilla y añadió: “Pero sólo pude manejarlo con tanta facilidad porque llamaste la atención del monstruo.”

“Eso no es cierto. Incluso si yo no estuviera aquí, lo habrías derrotado con facilidad.”

Siempre intentaba hacerme sentir mejor, pero yo no era rival para su destreza aventurera. Podía detectar a los monstruos y atraer a la gente por sí sola. Era así de increíble. No era exagerado decir que lo tenía todo.

En cambio, yo no había mejorado nada desde mis días con los Arrivers. En todo caso, era más débil que antes. Ahora que estaba fuera de la mazmorra, no conocía el peligro. Vivía mi vida como un aventurero de la superficie bajo la total protección de Miya.

Era obvio que me estaba volviendo más y más complaciente. Pero Miya me alababa por ello. Me mimaba mucho. Sus palabras eran siempre tan reconfortantes que, en algún momento, dejé de intentarlo. Pero, ¿a quién le importaba? Las cosas eran más fáciles así. Nada era doloroso. Me decía que lo único que importaba era mi felicidad en el momento.

“Probablemente no me necesitas, Miya.” “Eso no es cierto.”

Era tan amable que negaba la verdad por cortesía. “Pero te necesito, Miya. No valgo nada sin ti.”

“¿Qué te pasa hoy, Note?” Dijo con una risita, quitándole importancia a mis palabras.

Ahora parecía realmente feliz. Su sonrisa era tan brillante que casi parecía que había estado esperando que yo dijera eso. ¿Por qué estaba tan contenta? Me sentí un poco incómodo, pero finalmente decidí no pensar en ello.

No tenía sentido sospechar nada. Necesitaba a Miya, simple y llanamente. En el momento en que ella me traicionara, eso sería todo para mí. Así que no había razón para pensar en lo que pasaría entonces.

“Por favor, no me abandones nunca, Miya.”

“¡Como si eso fuese posible! Jamás haría eso, Note.”

Habíamos vivido juntas desde que éramos niños, y esa era la mayor sonrisa que había visto en su rostro en más de quince años.