Hazure Skill ‘Mapping’ Wo Te Ni Shita Ore Wa  (NL)

Volumen 4

Historias Cortas Adicionales 2: Crusher vs. Recepcionista

El día antes de salir de la capital, Roslia y yo empacamos nuestras pertenencias. “¿Terminaste de despedirte de tus antiguos compañeros de trabajo ayer, Note?” Preguntó. “Sí. ¿Por qué lo preguntas?”

“Hay una persona más de la que me gustaría despedirme.” “Ya veo. ¿Es alguien que conozco? ¿O alguien de la iglesia?” “Ayer fui a ver a todos a la iglesia. Es alguien que conoces.”

“¿Quién? Los únicos conocidos que tenemos en común aquí son la gente del gremio de aventureros…” Me quedé en blanco, y luego jadeé al darme cuenta. “¿Es Eldrich?”

“Casi, pero no. Me refiero a la recepcionista.” “Oh.”

Con esas pocas palabras, lo entendí completamente. Se refería a la mujer con la que habíamos tratado la primera vez que fuimos al gremio. Ella y Roslia habían discutido cada vez que habíamos vuelto desde entonces.

“Pero, ¿no están en malos términos?”

“Lo estamos. Le he causado muchos problemas, así que me gustaría compensárselo antes de que nos separemos definitivamente.”

“Esa es una buena manera de pensar en ello.”

Parecía que Roslia había reflexionado sobre sus acciones. Me sentí un poco conmovido. Como alguien que había sido testigo de todos sus choques de primera mano, acepté de buen grado acompañarla en la última despedida de disculpa.

“¡Buenos días para usted, señorita recepcionista!” “Ugh.”

Nada más llegar al gremio, Roslia se acercó al mostrador de recepción con una sonrisa.

La recepcionista le devolvió la sonrisa.

“¿Por qué esa actitud? Somos clientes, ¿sabes?”

“Cuidado, Roslia. ¿Por qué intentas empezar las cosas buscando una pelea?” La golpeé en la nuca. Quería que me devolvieran mi simpatía de antes. “¿Has olvidado por qué estamos aquí?”

“Oh, claro. Los viejos hábitos son difíciles de cambiar. Es que tiene una cara que me hace querer meterme con ella.”

“Para tu información, eso es otro insulto.”

Ya empezaba a arrepentirme de haber traído a Roslia aquí.

“Entonces, ¿qué puedo hacer hoy por usted?” Preguntó la recepcionista, con el rostro crispado.

“Vengo con buenas y malas noticias.” Respondió Roslia. “Um… Si esto no es por un trabajo, ¿puedes irte?”

“Vamos, no seas tan fría. Después de todo, somos tan buenas amigas.”

“Sólo somos una empleada del gremio y una aventurera… Si no aceptas una solicitud de trabajo, por favor vete. Estás interfiriendo en mi trabajo.”

“Nos quitaremos de encima en cuanto nos escuches, tanto las buenas como las malas noticias.”

“Si estás aquí, ya son malas noticias para mí.” Respondió la recepcionista con un fuerte suspiro. “Entonces empieza con las buenas noticias.”

“Dejaremos la capital mañana.”

“¡Excelente!” Gritó la recepcionista con un dramático alzamiento de puño. “¡Sí! ¡Sí! ¡Por fin! ¡Estoy libre!”

“¿No estás demasiado alegre por eso?”

“Lo siento. Perdí un poco el control durante un momento.”

“Eso fue mucho más que ‘un poco’, ¿sabes?” Murmuró Roslia, harta.

Por supuesto, teniendo en cuenta cómo la había atormentado Roslia todo este tiempo, la emoción y felicidad de la recepcionista era comprensible.

“Muy bien, entonces, habla de las malas noticias. Estoy segura de que ahora podré manejar lo que sea con una sonrisa.” Dijo la recepcionista, todavía con una sonrisa brillante y los puños cerrados triunfalmente.

“Dejaremos la capital mañana.” “Eso ya lo has dicho.”

“En otras palabras, ya no vendremos por el gremio…” “Sí. Pero esa era la buena noticia, ¿no?”

“Es básicamente lo mismo que ser expulsados del gremio.” “¿Eh?”

“Lo que significa que aunque nos prohíban la entrada, no habrá diferencia.”

“¿Adónde quiere llegar?” Preguntó la recepcionista, con la sonrisa marchita en su rostro.

Roslia continuó sin cuidado ni preocupación: “Lo que digo es que hoy puedo hacer todo lo que me apetezca, ¡todo lo que siempre he querido y me he retenido de hacer!”

“¡Por favor, váyase en silencio!” Gritó la recepcionista con lágrimas en los ojos.

Sí, me aseguraré de controlar a Roslia…