Hazure Skill ‘Mapping’ Wo Te Ni Shita Ore Wa  (NL)

Volumen 4

Capitulo 1: Piso 21

Fama, fortuna, magia, sabiduría… Un tesoro y una recompensa infinitos yacen en las profundidades de la tierra, profundidades aún por conquistar que atraen a la gente con el poder intangible de la curiosidad. Ya sea en nombre de las esperanzas y los sueños o de la codicia y el interés propio, aventureros de todas las clases sociales lo arriesgaron todo para desafiar las mazmorras.

Uno de los muchos grupos atrevidos era el de los Arrivers, que tenía la notable pretensión de ser los que más cerca estaba de completar una mazmorra. También fueron el grupo que me acogió… y en ese momento estábamos en medio de una reunión estratégica sobre cómo lograr nuestro próximo objetivo: conquistar el piso 21.

El que dirigía la discusión era el mediador de nuestro grupo, Jin. Era el mayor del grupo y tenía una personalidad naturalmente tranquila y madura.

“Entonces, ¿qué hacemos?” Preguntó. “Hemos convocado esta reunión estratégica, pero no tenemos mucha información sobre el piso 21. Hemos husmeado brevemente, pero no parece haber nada especial en el piso en sí.”

Más concretamente, habíamos hecho una revisión superficial de diez minutos del lugar después de completar el piso 20 el otro día. Podría resumir mis pensamientos sobre el lugar en dos palabras: una decepción.

La gente llamaba al piso 21 en adelante “los pisos finales”. Se decía que estaban en un nivel completamente diferente al de todas los pisos anteriores, pero no habíamos detectado ningún monstruo o truco ambiental destacable una vez que llegamos allí.

En términos de apariencia, el piso 21 era el más parecido al piso 20. Había más ruinas, pero el ambiente era diferente. Si el piso 20 consistía en ruinas olvidadas por el tiempo, el piso 21 era el esqueleto de un sombrío templo de algún demonio. Todo el lugar—suelo, paredes, pilares y todo—era negro como el carbón, con un diseño que se asemejaba a la cara de un monstruo aquí y allá. También había estatuas demoníacas repartidas por todo el lugar.

Y si soy totalmente sincero, después de explorar pisos con volcanes, montañas nevadas, islas flotantes y peces voladores… fue simplemente decepcionante. Además, habíamos visto a los demonios desde el piso 1. Por eso no me impresionó especialmente…

Pero el piso 21 había causado una fuerte impresión en Neme, la sacerdotisa de nuestro grupo. Era una pequeña enana que, a pesar de su edad real, era infantil en casi todos los sentidos, hasta en su miedo a los monstruos y similares.

“¡¿Cómo que no tiene nada de especial?! ¡Parecía que un espíritu maligno podría saltar sobre nosotros en cualquier momento! ¡Fue aterrador!”

“No es eso lo que quería decir…”

“¡¿Entonces qué quieres decir?! ¡¿No tenías miedo, Jin?!” “Bueno, no, no lo tenía.”

Jin se rascó la mejilla, sin saber cómo reaccionar ante su desvarío. Creía que todos estábamos de acuerdo, pero resultaba que Neme tenía una postura improbable…

“No estaba exactamente asustada, pero ciertamente no me gustaba.” Dijo Roslia, para sorpresa de todos. “Había algo rancio en el aire, ¿sabes? Como si permanecer allí durante mucho tiempo te hiciera sentir mal.”

Eso casi sonó gracioso viniendo de una mujer que había destruido innumerables grupos con su buena apariencia y sus artimañas. Normalmente se comportaba como una doncella delicada, pero ahora estaba actuando con bastante decisión. ¿De verdad había sentido algo?

Abrí la boca para preguntar, pero Force se interpuso antes de que pudiese intervenir… “Muy bien, abandonemos entonces el plan del piso 21.” Sugirió rápidamente. “Vamos, amigo.” Gemí.

Era un auténtico pelele cuando se trataba de Roslia, o de cualquier chica guapa en realidad. Suspiré a mi pesar. Todavía me costaba tragarme el hecho de que fuera nuestro líder. Era tan bobo que una vez había abandonado el grupo para huir con su “alma gemela”; así era el tipo de hombre que era Force Granz.

“No estamos abandonando nada. Pero, ¿qué te parece? ¿Sentiste algo, Erin?” Preguntó Jin mientras se dirigía a la maga de nuestro grupo.

“Nada de eso.” Respondió, mirando como siempre a Roslia. “Esta zorra sólo intenta hacerse pasar por algo inocente que necesita protección.”

“¡Para nada! Qué cosa tan terrible para decir. Hic… Note, Erin me está intimidando de nuevo.”

“¡¿Ves?! ¡Eso es lo que estoy diciendo! Hey, ¡suelta a Note!”

“Puede parecer que me aferro a Note, pero en realidad es él quien se aferra a mí…” “No. Déjalo ya. Así no vamos a ninguna parte.” Finalmente intervine.

“Bueno, sí insistes.” Se quejó Roslia, retrocediendo de mala gana. “Pero, ¿realmente qué más hay que discutir?”

Tenía razón. Habíamos hecho tiempo para esta reunión, pero apenas había nada de qué hablar. Esa era la poca información que teníamos sobre el piso 21. Por supuesto, nuestras reuniones estratégicas normalmente se deterioran de esta manera…

“¡En ese caso pasemos a discutir lo que vamos a cenar!” Sugirió Roslia. “¡Secundado!” Gritó Force.

“¡Añade un voto de Neme!” Dijo la sacerdotisa del grupo.

“En realidad me estaba preguntando qué hacer esta noche, así que me parece bien.” Incluso Erin estuvo de acuerdo.

“¡Yo digo que comamos un cerdo entero asado!” Continuó Roslia. “Podrías al menos pedir algo más fácil de cocinar?”

“¿Entonces qué tal una serpiente marina entera cocida a fuego lento?”

“Sí, exactamente. Algo rápido y fácil como una serpiente de mar cocida a fuego lento… Espera, ¿es eso un plato real? Lo acabas de inventar.”

“Vaya, qué manera de exagerar, Erin.”

“¡Cállate, Force! Ya estoy avergonzada, ¡así que no necesitas restregármelo!” “¡Neme le da 46 puntos!”

“¡No vayas a puntuar a la gente por reacciones exageradas! Y mucho menos por las malas.”

Y así las cosas se convirtieron en las habituales bromas y charlas. Miré a Jin para asegurarme de que le parecía bien…

“Personalmente pensé que era bastante bueno, Erin.” “¡Ahora tampoco es el momento de tus suaves ánimos!” Ah, él también se había dejado llevar por las cosas.

***

El resplandor del cristal de teletransportación se desvaneció y nos encontramos en una amplia y lúgubre sala.

Piso 21… Este es el comienzo oficial de los pisos finales. Un territorio que ningún aventurero vivo ha pisado jamás.

Todo lo que podíamos ver desde aquí eran hileras de altísimos pilares. No había un techo discernible, como si los pilares se extendieran hacia los oscuros cielos de arriba. El cielo irradiaba el tenue e inquietante resplandor de un sol púrpura. La visibilidad no era muy buena, pero podíamos distinguirlo todo a varios metros.

La luz, de un color extraño, me hacía un poco de daño a los ojos. Era como si hubiera una fina película en el aire que amortiguaba mi visión. El suelo era negro azabache y brillante como el mármol. Cada paso que dábamos en él resonaba en nuestro entorno, que por lo demás era silencioso.

“Por ahora, vamos a seguir la ruta que tomamos mientras exploramos las cosas. No llegamos muy lejos, pero sigue siendo un comienzo.”

Como navegante del grupo, me correspondía decidir el camino que tomaríamos. Gracias a Mapeado, todavía tenía en la cabeza todo lo que habíamos explorado la última vez (más el kilómetro de radio alrededor).

“Creo que es una buena idea.” Coincidió Jin, el supervisor de todas las decisiones del grupo.

Así comenzó nuestra expedición en el piso 21.

En ese momento estábamos rodeados por tres gárgolas negras.

Hacía unos instantes, las estatuas de bronce que bordeaban el camino habían cobrado vida y nos mostraban sus colmillos. Sin dudarlo, Jin se enfrentó a la gárgola que tenía delante. La atacó varias veces con su daga negra, pero cada golpe rebotó en la parte superior del brazo del monstruo y sólo le causó un ligero rasguño. Parecía que estas cosas eran mucho más duras de lo que parecían.

Roslia miró a su alrededor antes de utilizar Baliza para atraer la atención de la segunda gárgola. Force se abalanzó sobre la última. Erin y Neme se pusieron a cubierto entre nuestros tres combatientes de primera línea con relativa seguridad. No había ninguna otra presencia de monstruos cerca, aunque las gárgolas nos tenían rodeados. En lugar de intentar huir, luchar era nuestra mejor opción.

Eso significaba que mi trabajo consistiría en manejar a una de las gárgolas para que uno de nuestros combatientes de primera línea pudiese estar libre y concentrar su potencia de fuego en otra parte. La cuestión era quién… Dada la situación, decidí que debía relevar a Force, ya que era el único sin artes de gestión del aggro. Activé Sed de Sangre, dirigiéndola a la gárgola con la que estaba luchando para llamar su atención.

Cuando lo hice, Neme lanzó su hechizo de Regeneración. Eso me permitió usar Pseudo Corra Umbría, que utilicé rápidamente antes de pasar a toda velocidad junto a Force. También pasé por delante de la gárgola, que me miró fijamente.

Me lanzó tres golpes sucesivos, que esquivé con sólo mover la parte superior del cuerpo. Entonces me incliné hacia delante y sentí que su horca pasaba por encima de mi espalda. Con la pierna derecha, activé dos veces Retroceso para tomar distancia antes de usar la pierna izquierda para saltar hacia un lado con un último Retroceso. Ni un segundo después, el lugar en el que estaba parado fue barrido por una llama negra: un ataque de aliento de la gárgola.

Con menos de un segundo de margen, miré a un lado para confirmar la posición de Force.

Bien. Va a ayudar a Jin.

Debe haber determinado que puedo manejar la gárgola por mi cuenta. Eso significaba que esto dependía de mí.

La magia se aglutinaba ahora en la punta de la horca de la gárgola. El aire crepitó cuando un rayo se precipitó hacia mí. Me dirigí hacia el primer pilar que vi y utilicé Escalada para correr hacia él con la esperanza de sacudir el rayo que me perseguía.

No hubo suerte. Se acercaba rápidamente. Supongo que era imposible huir del rayo mientras luchaba contra la gravedad. Que así sea. Lo había previsto.

Esperé hasta el último segundo posible antes de que cayera el rayo y di una patada al pilar con ambos pies. Salí disparado por el aire en trayectoria de arco, aterrizando con el apoyo de mis manos y rodando para amortiguar la caída. Funcionó de maravilla, pero tuve una extraña sensación en la mano derecha. Supongo que me había roto algo al caer…

Pero para cuando la gárgola me pinchó dos o tres veces más con su horca, la sensación había desaparecido. Seguí esquivando su furiosa ráfaga de ataques durante varios segundos más… y entonces empezaron a sonar débiles campanas de alarma en la parte posterior de mi cabeza. Era como si mi cuerpo crujiera más de lo normal.

¿Qué? ¿Esto es un retroceso de Pseudo Carrera Umbría? No, no puede ser. La Regeneración Plus de Neme es más que suficiente para anular…

Fue entonces cuando me di cuenta. La Regeneración Plus de Neme no estaba funcionando como de costumbre. Era, de alguna manera, menos efectiva. Debería haberme dado cuenta antes. El dolor que había sentido en mi muñeca antes habría desaparecido en un instante.

Curioso, miré a Force. Si mi teoría era correcta, debería dolerle más de lo normal su espada maldita. Y tal vez era sólo un sesgo de confirmación… pero seguro que parecía que las llamas negras que devoraban su cuerpo eran más feroces de lo normal.

Cuando volví a mirar al enemigo que tenía delante, Roslia me llamó la atención. Estaba en peligro. Su barrera, la Fortaleza Impenetrable, acababa de ser atravesada por una horca cubierta de rayos. Por suerte, Erin fue muy rápida. Lanzó un hechizo de ataque para cubrirse, obligando a la gárgola a alejarse de un salto. Se evitó la crisis, pero aun así había estado demasiado cerca para ser cómodo.

Fortaleza Impenetrable  era el hechizo de defensa más fuerte que un paladín podía aprender. No había duda de que los monstruos del piso 21 eran fuertes… pero no deberían haber sido lo suficientemente fuertes como para atravesar la barrera de Roslia de esa manera.

¿Su Fortaleza Impenetrable también estaba debilitada?

Había pensado que algo podría estar mal con Neme, pero parecía demasiado coincidente que tanto ella como Roslia estuvieran comprometidas al mismo tiempo. Algo más estaba pasando aquí. ¿Estaban limitados los hechizos y las artes en este piso?

No, eso no puede ser. Pseudo Carrera Umbría era tan aguda como siempre, así que sabía que mis artes estaban funcionando bien. El retroceso extra que sentía se debía a que el hechizo Regeneración de Neme estaba flaqueando. Tal vez era sólo la magia la que estaba siendo nerfeada, entonces… En cuyo caso podría confirmar las cosas con Erin.

Dejé que la gárgola que me perseguía pasara volando junto a mí y esperé a tener la oportunidad de volver a mirarlas. A simple vista, parecía que la magia de Erin funcionaba con normalidad. Eso significaba que sólo Neme y Roslia estaban siendo inhibidas. ¿Cuál era la conexión entre ellas?

Ah, por supuesto. Sus estilos de batalla. Ambos son de clases sagradas.

De repente recordé una conversación que había tenido con Neme en el piso 19, en la que me explicó que los magos invocaban magia de forma diferente a los paladines y sacerdotes. Había dicho que los magos convertían su propio maná en hechizos, mientras que los sacerdotes y los paladines invocaban el poder divino; en otras palabras, eran fundamentalmente diferentes. Si eso era cierto, podía explicar por qué Erin estaba bien y Roslia y Neme tenían problemas.

Mientras pensaba en todo esto, Jin y Force derrotaron a la gárgola con la que estaban luchando. Al parecer, ni siquiera los monstruos menores del piso 21 podían hacer frente a dos miembros de los Arrivers a la vez. Force fue a ayudar a Roslia y Jin vino a apoyarme. Para ser sincero, estaba bien solo, pero no había necesidad de correr riesgos innecesarios dadas las circunstancias. Podíamos ir a lo seguro y compartir el aggro para ganar más tiempo.

No pasó mucho tiempo hasta que Force, Erin y Roslia acabaron con su gárgola, y luego los seis nos unimos contra la última. Ni siquiera era un combate de jefe, pero la batalla se alargó bastante. El piso 21 se presentaba más duro de lo que habíamos imaginado. Se decía que la mazmorra se volvía dramáticamente más dura cada cinco pisos, lo que significaba que acabábamos de llegar al siguiente aumento de dificultad.

Una vez que la pelea terminó y todos tuvimos la oportunidad de recuperar el aliento, decidí comentar mi teoría con todos.

“Dime, Neme, ¿notaste algo raro en tus hechizos durante la batalla?” “Ahora que lo mencionas, tal vez… ¿Pero tal vez no…? Sí.”

“¿Cuál es…?”

Qué respuesta tan vaga. ¿No se había dado cuenta de nada? ¿Estaba todo en mi cabeza? “¿Y tú, Roslia?” Pregunté a continuación.

“¡Sí, totalmente! Estaba muy mal, y entonces Erin me gritó: ‘¡¿Para qué lanzas hechizos tan endebles?! ¡Usa tu magia como es debido, zopenca!’. ¿No es ella la más mala?”

“¡Te llamé así porque estabas peleando como tal!”

Así que se las arreglaron para enemistarse incluso en medio del combate…

Le lancé una mirada de reojo a la todavía gritona Erin, y luego procedí a explicar al grupo por qué había preguntado tal cosa.

“… Y por eso creo que la magia sagrada se debilitó.” Dije en resumen. “Quiero saber cuál es la opinión de los demás.”

“Pensaba lo mismo.” Dijo Force. “Purgatorio me estaba carcomiendo. El daño no se estaba curando del todo, aunque supuse que Neme estaba flojeando.”

“¡Neme nunca haría eso!”

“En ese caso ¿fue algún efecto especial de las gárgolas? Me refiero al debilitamiento de la magia sagrada.” Dijo Jin pensativo, con la mano en la barbilla.

“Supongo.” Dije encogiéndome de hombros. “Es la única posibilidad que se me ocurre.”

“Nunca había oído hablar de un efecto semejante. Sin embargo, este piso es un territorio desconocido, así que imagino que habrá que dar algunas sorpresas.” Respondió con un sabio movimiento de cabeza, aparentemente convencido.

Eso es cierto. Ningún grupo activo en la actualidad había llegado al piso 21. Sólo uno lo había hecho en el pasado, y no había registros detallados de esa época. Ningún alma viviente sabía nada sobre los monstruos y las trampas de este lugar. Teniendo en cuenta que también acabábamos de llegar a un aumento de la dificultad, tendríamos que ser especialmente cuidadosos aquí.

Mientras pensaba eso, mi mapa mental se actualizó. “¿Eh?” Chillé cuando lo vi.

“¿Qué pasa ahora?” Preguntó Erin. “Bueno…”

Estaba tan aturdido por lo que estaba viendo que apenas pude responder. Pero no podía guardarme esto para mí… Tenía que contárselo a todo el mundo.

Así que anuncié en voz suficientemente alta para que todos me oyeran: “Creo que acabo de encontrar la puerta del siguiente piso…”

“¡¿Qué?! ¡¿Ya?! ¡Apenas llevamos media hora aquí!” Gritó Erin. “Sí, lo sé…”

Ella estaba, comprensiblemente, tan sorprendida como yo. Era imposible que hubiéramos llegado al final del piso tan pronto. Apenas habíamos empezado a explorar, y sólo nos habíamos enfrentado a un único grupo de monstruos. Ni siquiera había habido un jefe intermedio, que había aparecido en todas los pisos desde el 16.

Hasta ahora habíamos atravesado la mazmorra con dificultad, sobre todo en los últimos pisos. Nunca habíamos superado una con tanta facilidad. Pero no veía una cámara de jefe por ninguna parte; ni siquiera podía detectar la presencia de un jefe. Sin embargo, si esta puerta era realmente el final, entonces eso sería todo. Un poco anticlimático, la verdad. Incluso el piso 1, el más fácil de todos, estaba salpicado de una lucha contra un jefe.

Podía imaginar claramente la ruta hacia dicha puerta con Mapeado, pero debíamos mantenernos alerta hasta que la viéramos con nuestros propios ojos. Después de todo, podríamos llevarnos otra sorpresa como la de las gárgolas. En forma de estatua no se registraron con Búsqueda de Enemigos, así que sería muy fácil pillarnos desprevenidos si no somos precavidos. También existía la posibilidad de que la puerta fuera falsa, justo el tipo de trampa maliciosa que esperaría en el piso 21.

“¿Ya hemos terminado? Vaya, ¡este lugar no era nada especial!” Neme soltó una risita.

“No te adelantes.” Le regañé, dándole un ligero golpe en la cabeza.

“Eh, ¿para qué ha sido eso?” Se quejó, mirándome fijamente mientras se frotaba la cabeza. “Relajarse ahora sólo invitará al descuido. Por favor, manténgase seria, señorita Neme.” “Note está en lo correcto. Mantén la guardia alta, Neme.” Aceptó Jin.

“¿Eso es posible para ella?” Preguntó el paladín. “Por una vez, estoy con Roslia.” Dijo Erin.

“¡Ustedes dos, dejen de burlarse de Neme! ¡Puedo ser seria cuando quiero!” “¿De verdad?” Preguntó Force con una mirada burlona.

Estaba a punto de añadir mi opinión, pero la vista que tenía delante me detuvo en seco. “¿No es esa la puerta?” Preguntó Erin, señalando.

Indicaba una escalera que emanaba el mismo tenue brillo púrpura del sol de aquí. En la cima se alzaba una puerta familiar… la que veíamos al final de cada piso.

“Eso parece, pero…” Murmuró Roslia, comprensiblemente indecisa.

Frente a la escalera había una enorme estatua de bronce oscuro de unos cuatro metros de altura. Tenía extremidades delgadas y un cuerpo humanoide con cuernos y alas de aspecto siniestro. Su rostro afilado era exactamente lo que uno imaginaba cuando pensaba en “demonio”.

La estatua estaba erguida sobre los dedos de su pie derecho, con la pierna doblada como un árbol anudado. Sostenía una espada con ambos brazos, cuya hoja brillaba con la misma luz púrpura que la escalera. Había letras garabateadas en ella que parecían lombrices de tierra retorciéndose. La espada en sí habría sido una espada ancha de gran tamaño para un humano, aunque parecía pequeña en comparación con el tamaño de la estatua. Si la estatua la blandía, podía hacerlo fácilmente con una sola mano.

“Debe ser una espada mágica…” Jin murmuró al ver la misteriosa arma. “¿Qué quieres decir?” Pregunté.

“Una hoja con un efecto especial, como Purgatorio de Force.” Explicó.

Miré la cara de la estatua del demonio. Probablemente se trataba del jefe del piso 21. No pude percibir nada con Búsqueda de Enemigos, pero de todos modos estaba seguro. Parecía un jefe, por no hablar de la extraña aura de poder que parecía emitir. Si nos acercábamos demasiado, probablemente cobraría vida y nos atacaría. Me pareció curioso que no hubiera ninguna cámara de jefe, pero quizá no la hubiera a partir de ahora en los pisos finales.

“¿Qué debemos hacer?” Le pregunté a Jin.

Si la espada en las garras de la estatua era mágica como sospechaba, podría ser una gran amenaza. Purgatorio era aterradora incluso en manos de un aliado, así que resultaba escalofriante imaginar a nuestro enemigo con ella… o algo incluso peor. No se sabía qué poder tenía esta arma.

“Lo único que podemos hacer es proceder.” Respondió Jin, dando un paso adelante. “Por suerte, aún no hemos agotado nuestra resistencia, así que todavía estamos en plena forma de lucha. No podemos dejar que la cobardía nos haga retroceder ahora.”

Neme y Erin debían quedarse atrás en la línea de retaguardia, como es habitual. Roslia y Force se movieron al frente del grupo, y yo tomé el medio.

“¡Regeneración Plus! ¡Álzate!  ¡Ataque Total!  ¡Protección del Guardián! ¡Fortaleza!

¡Protección del Santo!” Neme entonó, otorgándonos su habitual línea de buffos.

Entonces Roslia preparó preventivamente Baliza para llamar la atención del jefe inmediatamente. Eso es todo. Ahora estábamos totalmente preparados para la batalla.

Una vez que todos estábamos listos, Force dio otro paso adelante. En el momento en que lo hizo, los ojos de la estatua se iluminaron de rojo. Un abrumador aire de hostilidad nos invadió a todos. El bronce negro del cuerpo de la estatua comenzó a resquebrajarse, los fragmentos se astillaron y se desmoronaron como el polvo.

El suelo tembló, haciendo vibrar el aire con él. El bajo estruendo reverberó en nuestros huesos… y eso fue sólo el sonido del demonio dando un solo paso hacia adelante, extendiendo sus alas en una muestra intimidatoria de su gran tamaño.

El jefe dormido de este piso, que no había sido molestado por los aventureros desde hacía años, acababa de despertar.

Force desenfundó Purgatorio y echó a correr. Roslia se deslizó hacia la izquierda y pulsó su Baliza para llamar la atención del demonio. Jin siguió a Force.

El demonio abrió la boca y pronunció palabras sólo perceptibles como ruido estático. Era un encantamiento rápido, del que sólo me di cuenta cuando una burbuja de luz púrpura empezó a irradiar hacia fuera de la espada mágica.

En un abrir y cerrar de ojos, todo se tiñó de otro color. La burbuja nos había rodeado y se extendió aún más hasta engullir toda la zona. Cuando se completó, me sentí de repente pesado… como si me pesara la fuerza de la gravedad. La invencible sensación de euforia que había estado recorriendo mi cuerpo estaba ahora completamente anulada.

¿Es una reducción de la capacidad física? ¿Algún tipo de debuff?

Mientras intentaba comprender lo que me estaba pasando, me di cuenta de otra cosa. La luz de la Baliza de Roslia se había desvanecido. Y eso no era todo… El aura de Regeneración Plus de Neme también se había desvanecido. No, todos sus potenciadores habían desaparecido. Fue entonces cuando me di cuenta.

La anulación completa de los hechizos sagrados…

Había supuesto que el efecto de debilitamiento era una habilidad especial de las gárgolas de antes, pero estaba muy equivocado. Eso era sólo un juego de niños. Una versión inferior del verdadero negocio que teníamos ante nosotros.

Incluso ahora que Neme intentaba volver a lanzar sus buffos disipados, no ocurría nada.

Se limitó a hacer oscilar su bastón en el aire sin ningún efecto.

Mi atención se centró de repente en la presencia demoníaca que se acercaba.

¿Qué? ¿Cuándo se ha acercado tanto?

La oscura figura del demonio se asomó y luego pasó por encima de mí. Saltó por encima de mí de un solo salto, dirigiéndose directamente hacia Erin y Neme en la línea trasera. Todo fue tan rápido que apenas pude seguirlo.

Sin la Baliza de Roslia, deben haber llamado la atención del jefe de alguna manera…

Con ese pensamiento tardío en mi mente, me apresuré a activar Sed de Sangre. ¡No fue suficiente para distraer al jefe!

Sus ojos rojos brillaron mientras fijaba su mirada en Erin, que se preparaba para lanzar un hechizo de ataque. Vi un destello de luz siniestra de la espada mágica cuando el demonio la blandió… Al momento siguiente, fue como si el mundo se detuviera.

Tengo que hacer algo… Pero, ¿qué?

El tiempo se reanudó mientras seguía desconcertado. El demonio barrió su espada horizontalmente, con el objetivo de alcanzar a Erin y a Neme de un solo golpe. Una nube de polvo se levantó, pintando mi visión del color de la ceniza. No podía ver nada más que una sombra oscura a través de todo aquello.

Era Jin.

A través de Búsqueda de Enemigos pude saber que había salido volando, pero el polvo se disipó para revelar una burbuja negra ante el demonio. Se parecía un poco a una ameba, y funcionaba como una barrera. Una especie de escudo metálico formado por Cambio de Forma Mineral. A simple vista pude ver que era el mismo material negro que la daga característica de Jin.

“¡J-Jin! ¡Nos cubrió y…!” Gritó Erin.

Enseguida comprendí la situación. Ella y Neme habían sobrevivido al ataque gracias a que Jin lo había desviado. Sin embargo, él no había salido ileso. Él mismo se llevó la peor parte, y eso fue lo que le hizo volar.

¿Qué debo hacer?

Erin y Neme aún no estaban fuera de peligro. El demonio seguía encima de ellas. Estaban en tanto peligro como antes… lo que no me dejaba otra opción.

Con Jin fuera de juego y la Baliza de Roslia siendo ineficaz, tendría que distraer al jefe.

Canalicé toda mi energía en Sed de Sangre, obligando al demonio a girarse hacia mí.

“¡Pseudo Carrera Umbría!”

No tenía los hechizos de recuperación de Neme para salvarme del retroceso, pero no me importaba. El demonio era demasiado rápido con esa espada mágica. No sería capaz de esquivarla sin ayuda. Sin temor a las repercusiones, iba a por todas.

Me lancé al aire, despejando la espada mágica mientras navegaba bajo mis pies. Fue puro instinto. Si no hubiera saltado exactamente en ese momento, no lo habría hecho a tiempo. Sin previo aviso, el demonio me lanzó su mano libre.

¡Retirada!

Salté con todas mis fuerzas. Mi reacción fue un poco lenta. O más bien, el ataque del demonio fue así de rápido. Me agaché para prepararme para la onda expansiva y levanté los dos brazos delante de mí para bloquear los escombros que volaban por el aire.

Hubo un destello púrpura dentro de la nube de polvo: un ataque de seguimiento.

No tenía ni idea de lo que se avecinaba ni de su alcance. Lo único que tenía para seguir eran mis instintos, y les hice caso. La espada del demonio atravesó el aire a pocos centímetros de donde yo había saltado.

No podré evitar por completo el próximo ataque…

Viendo cómo la punta de la espada mágica rozaba el suelo mientras se deslizaba hacia mí, me preparé para lo peor. Y justo cuando el pesado golpe estaba a punto de alcanzarme…

Las chispas se dispersaron en el aire. Era Force, que estaba deteniendo la espada del demonio con su propia hoja negra. Unas llamas oscuras le recorrían el brazo hasta la mejilla: la maldición de Purgatorio, que quemaba a su portador. Y ahora mismo, Force la estaba usando sin los refuerzos de Neme. No iba a ser capaz de mantener esto por mucho tiempo.

“¡Déjame al grandote a mí, Note! ¡Busca a los demás y reagrúpense!”

Es más fácil decirlo que hacerlo…

Miré rápidamente a mi alrededor. Roslia miraba a su alrededor confundida. Las rodillas de Erin habían cedido mientras se encogía detrás del escudo metálico. Neme agitaba su bastón furiosamente, tratando de reunir una magia que no llegaba.

¿Qué es esto…? ¿Qué demonios ha pasado? ¿Cómo es que las cosas terminaron en tal desastre?

Sabía que el pánico no solucionaría nada, pero ¿qué otra cosa podía hacer? Force me había dicho que buscara a los demás y me reagrupara, pero ese era su trabajo. Él era el líder.

Si sólo Jin estuviera aquí…

Mis pensamientos se dirigieron a nuestro asesino desaparecido.

¡Espera, eso es! ¡Jin! ¡Mi primera prioridad debería ser devolverlo al campo de batalla!

Sin duda, se había herido antes cuando salió volando, aunque estaba seguro de que podríamos devolverlo a la acción con un poco de curación. La burbuja de negación de hechizos del jefe era grande, pero no era interminable. Mientras Neme pudiera salir de ella…

“¡Neme! ¡Busca a Jin y cúralo!” “¿Sola?”

Sí, bien, eso era mucho pedir. Jin había volado una buena distancia, y Neme podría acabar encontrando gárgolas en su camino hacia él. Ni siquiera podía ayudarla con Búsqueda de Enemigos, ya que las estatuas no se registraban en mi mapa mental antes de que cobraran vida. Era una situación peliaguda, y desde luego no podía dejar que Neme fuera sola.

“¡Lleva a Roslia contigo!” Grité. “Pero mis hechizos…” Dijo.

Aun así, el caos la desconcertó. Es comprensible. Su estrategia de lucha habitual se basaba en su magia, así que probablemente se sentía impotente en ese momento. Si mis artes me fallaran en medio de la batalla, también estaría bastante aturdido.

“¡¿Qué hay de tu Guía de la Espada Sagrada?! ¡¿No puedes usar a Fractus?!”

Roslia miró la espada en su mano derecha, y luego… “¡Sí, tienes razón! La acompañaré.”

Se marchó con su espada sagrada en una mano y en la otra una mano de Neme.

Sin sus hechizos sagrados, el potencial de combate de Roslia se reducía a la mitad. Sinceramente, no sabía si sería capaz de enfrentarse a las gárgolas del piso 21 ella sola, pero en este momento Force tenía las manos ocupadas con el jefe. Purgatorio seguía comiéndoselo, así que ya se estaba forzando bastante. Tenía que permanecer a la espera en caso de que necesitara que interviniera. Sólo quedaba Erin, pero no sería un gran escudo para Neme aunque lo intentara. Eso significaba que Roslia y sólo Roslia tendrían que llevar a cabo la misión de escolta.

¿Cómo se desmoronaron las cosas tan terriblemente sin Jin…?

El sonido del choque de metal contra metal resonó en la habitación. Force fue dominado y enviado a volar. Clavó su espada en el suelo para apoyarse y mantenerse en pie.

“¿Qué pasa con esta cosa…? Es demasiado fuerte…” Le oí murmurar.

Tenía razón. El jefe del piso 21 era ridículamente fuerte. Su velocidad era una cosa, pero su poder era abrumador por sí solo. Incluso si evadías un ataque, la onda expansiva resultante era suficiente para atraparte y dejarte vulnerable al siguiente.

Así que Force perdió en un concurso de fuerza, y yo fui superado en términos de velocidad. Neme y Roslia estaban completamente aisladas de sus poderes sagrados. Honestamente, no vi una manera de ganar.

“¡Atadura!”

Habiendo determinado que no podíamos vencer al jefe tal y como estaban las cosas, Erin cambió los hechizos de ataque por uno restrictivo. Unas cadenas hechas de energía mágica ataron las gigantescas extremidades del demonio. Al igual que en la lucha contra las gárgolas, parecía que al menos su magia funcionaba a pleno rendimiento.

¡Buena idea, Erin! ¡Consíguenos todo el tiempo que puedas!

Las cosas estaban mejorando, pero este era el jefe del piso 21. Un hechizo no era suficiente para atarlo para siempre. Luchó contra sus cadenas mágicas, que ya crujían. Era sólo cuestión de tiempo que se rompieran.

Miré a Force, que volvía a estar en pie y estaba listo para luchar con el jefe si éste se liberaba de repente, pero con un coste. Purgatorio seguía asolándolo. Sus llamas negras se habían extendido por todo su cuerpo. Sólo mirarlo era doloroso. No duraría así…

Y si perdíamos a Force, sería el final de la línea. No sería capaz de contener al jefe por mucho tiempo. Nuestra pelea anterior lo había dejado bastante claro. También estaba en una cuenta atrás para que la reacción del Pseudo Carrera Umbría surtiera efecto.

Con un canto parecido a un maleficio, el demonio finalmente se liberó de las cadenas mágicas de Erin. Sus malvados y grotescos ojos se posaron de nuevo en ella. Activé Sed de Sangre y cargué contra él, distrayendo con éxito la atención del jefe. Pero eso era sólo el principio de las cosas. Me esperaba un torbellino de ataques mortales.

Moví mi cuerpo, girando y esquivando de un lado a otro. Por mucho que lo intentara, sabía que sólo sería capaz de aguantar dos o tres golpes. Más que eso era una quimera. Y justo cuando pensé que el ataque fatal se abatiría sobre mí, Force saltó para salvarme de nuevo.

Sin perder el ritmo, Erin activó otro hechizo de contención. El jefe, sin embargo, parecía haberse espabilado. Hizo una finta como si saliera volando, impidiendo que Erin le diera un golpe directo. Con sólo un par de miembros atados, el demonio se liberaría enseguida.

Esto fue realmente malo. A este ritmo, los tres estábamos perdidos.

¿Qué hacemos? ¿Cómo nos salvamos ahora?

Por más que me devanaba los sesos, no veía el camino. Ninguna luz, ninguna salvación vino a mí. Simplemente estábamos abrumados. Superados. No había manera de revertir esta situación con un golpe de suerte. Éramos demasiado débiles.

La fuerza ya estaba casi al límite. Las llamas que consumían su cuerpo eran ahora una oscura conflagración. No teníamos tanto tiempo como había esperado. Unos segundos más y todo habría terminado… O eso temía.

Mientras observaba la imponente figura de Force con la respiración contenida, percibí una presencia que se acercaba rápidamente. Al momento siguiente, una sombra negra descendió sobre el campo de batalla…

“Perdón por la espera.”

Era Jin, envuelto en Carrera Umbría.

“¡¿Estás bien?!” Llamé en el momento en que vi a Jin.

Su traje negro estaba oscurecido con manchas de sangre. El debió recibir un golpe directo del jefe cuando cubrió a Erin y Neme. Su camisa estaba desgarrada a la altura del abdomen. No había ninguna herida visible, pero sólo podía imaginar lo que había habido allí antes de que llegara la ayuda.

“Neme me curó. ¿Ves? La hemorragia ya se ha detenido.” Respondió con una sonrisa.

Y tal como dijo, no pude ver más sangre que la que aún goteaba de su ropa. Neme debe haberlo sacado del campo de debilidad y haber usado su magia en él.

“¡Eso es genial! ¿Dónde están ahora Neme y Roslia?” Pregunté a continuación.

“Me dijeron que lo estaban pasando mal, así que me apresuré a volver primero. Todavía están en camino.” Explicó Jin brevemente. Luego se volvió hacia Force, que seguía manteniendo a raya al jefe, y gritó con fuerza: “¡Nos retiramos! ¡Yo me encargaré del jefe, así que cambia conmigo! Note, ¡tú vas delante! ¡Recoge a Neme y a Roslia mientras lo haces!”

Luego, sin esperar siquiera una respuesta, se lanzó hacia Force.

¿Retirada?

Esa opción no se me había ocurrido hasta que Jin dio la orden. Si te enfrentas a un oponente al que no puedes vencer, te retiras. Era así de sencillo. Me sentí patético por no haberlo pensado en el calor del momento… pero ahora no era el momento de regodearme en el arrepentimiento.

Me recompuse y seguí las instrucciones de Jin. Dirigí la carga hacia el cristal de teletransportación para que pudiéramos escapar de este piso. Miré por encima del hombro y vi a Force y Erin siguiéndome, y a Jin enfrentándose al demonio. Force era normalmente rápido al correr, pero ahora estaba mal. Apenas podía seguir el ritmo de Erin.

Sólo cuando iniciamos nuestra retirada me di cuenta de lo retorcido que era este piso. Sin cámara de jefe, el demonio era libre de recorrer sus pasillos y perseguirnos indefinidamente. Ningún otro piso había sido así. Hasta ahora, salir de la cámara del jefe siempre había sido suficiente para deshacerse de él. El pánico se apoderó de mí a medida que las cosas se volvían más sombrías cada segundo…

“¡Maldito sea todo!”

Nuestros intentos de sacudir al demonio no funcionaban. Como resultado, Jin seguía en la retaguardia para protegernos. Si estuviera solo, podría haber utilizado fácilmente sus artes para separarse de él. Pero con Erin y el maltrecho a Force a cuestas, teníamos que igualar su velocidad. Jin estaba haciendo todo lo posible para tirar de todo nuestro peso.

¿Debería saltar para ayudarle? Incluso si lo hiciera, no puedo imaginarme que tenga la suficiente suerte como para evadir más que unos pocos ataques del jefe… Probablemente sólo me interpondría en el camino de Jin.

Reflexioné con inquietud sobre nuestra situación mientras seguía corriendo tan rápido como mis piernas podían llevarme. Por ahora, teníamos que volver a conectar con Neme y Roslia. A partir de ahí podríamos encargarnos de todo lo demás.

De repente, detrás de nosotros estalló una explosión muy fuerte. Todos los pilares de la zona habían sido destrozados. El jefe del piso 21 estaba blandiendo su espada mágica con fuerza suficiente para destruir el templo… todo para apuntar a Jin. El demonio estaba tan concentrado en él que nada más parecía importar.

A continuación, estrelló su espada mágica contra el suelo de piedra. El impacto sacudió todo el pasillo, haciendo que Force perdiera el equilibrio. Tropezó y se detuvo para recuperarse… lo que le puso al alcance del jefe.

Afortunadamente, Jin se lanzó hacia delante para rechazar la espada del demonio. Sin embargo, fue un movimiento torpe e improvisado que le costó su daga. Salió volando de sus manos en el momento en que la espada mágica hizo contacto con ella. Sin embargo, Jin no se inmutó. Una de las bandas metálicas que rodeaban su cuerpo empezó a cambiar de forma, estirándose hacia su mano mientras formaba otra daga.

En ese tiempo, Force recuperó el equilibrio y empezó a correr de nuevo. Esperé a que nos alcanzara antes de volver a correr a velocidad máxima. Miré hacia adelante, a la oscuridad que nos precedía. Neme y Roslia estaban adelante; podía sentir sus presencias. Corrí hacia ellas con todas mis fuerzas. Sabía que su magia seguiría sellada aquí, pero seguía sintiendo que algo cambiaría cuando nos reuniéramos con ellas. Así que corrí hacia adelante, aferrándome a ese pensamiento.

Las figuras blancas finalmente emergieron de la oscuridad y se hicieron más grandes… Nos estábamos acercando. Por fin pude distinguir el color de sus cabellos. También nos estábamos acercando a la salida. Sin embargo, cuando las chicas nos vieron acercarnos, se detuvieron en el lugar y comenzaron a gritar. ¿Nos estaban llamando? El estruendo y el ruido de la pelea que se estaba produciendo detrás de nosotros ahogaba sus voces. No pude saber lo que decían.

Aun así, ahora no estábamos muy lejos del cristal de teletransportación. Deberíamos ser capaces de escapar. Seguí corriendo hacia las chicas con esperanza en mi corazón, y a medida que me acercaba, sus palabras se hacían más claras.

“¡Jin!”

“¡Jin esta…!”

Parecía que estaban llamando a Jin por su nombre. ¿Había pasado algo? Me acerqué aún más, y por fin pude distinguir sus gritos frenéticos…

“La herida de Jin es…”

“¡No te presiones, Jin! ¡Morirás!”

¿Su herida? ¿Va a… morir? ¿De qué están hablando?

Me giré con pánico. Jin seguía manejando al jefe, esquivando un ataque tras otro. Nada parecía diferente. La lucha era tan intensa como lo había sido en el camino…

Pero entonces algo me llamó la atención: una mancha que se extendía por la parte delantera de la camisa de Jin. Estaba medio empapada de sangre. Se había filtrado hasta el dobladillo de sus pantalones.

¿Sigue sangrando?

Mi mente se quedó en blanco. Jin no estaba sangrando antes. Neme le había curado, así que…

“¡¿Qué está pasando?!” Pregunté en cuanto llegué a Roslia.

“¡Deprisa, Note! Ve!” Gritó, sacudiendo la cabeza mientras las lágrimas caían de sus ojos. “Ve a cambiar con Jin, o si no… ¡Su herida no ha sanado!”

“¡¿Qué?! ¡Se suponía que Neme lo curaría antes de volver a la lucha!”

“¡Ella lo hizo! Le curó todas las demás heridas, pero la de la espada mágica se negó a sanar. Sin embargo, ¡insistió en volver para salvar a todos!”

¿Qué…?

Escuchar eso fue como una bofetada en la cara. ¿Cómo podía saberlo?

“¡No está en condiciones de luchar!” Roslia continuó sin pausa. “¡Necesita atención médica inmediata! Sólo pudimos detener la hemorragia temporalmente, ¡pero está en peligro de muerte! Yo te asistiré, ¡así que date prisa y cambia de lugar con Jin!”

Sus palabras se registraron como un ruido blanco sin sentido en mi cabeza. ¿Qué estaba diciendo? ¿Qué Jin estaba en peligro de muerte?

¡Tenemos que movernos! ¡No podemos perder tiempo aquí!

El cristal de Teletransportación estaba justo delante. Podía ver la tenue luz azul que emitía desde aquí. Eso significaba que no tardaríamos en llegar a la zona segura—una barrera natural contra los monstruos—y toda esta pesadilla habría terminado.

Pero mientras tanto, como había dicho Roslia, tenía que sustituir a Jin.

“¡Puedes retirarte, Jin! Yo me encargaré desde aquí.” Grité, con mi daga preparada, mientras Jin esquivaba otro feroz ataque del demonio.

A continuación, respondió suavemente: “Estaré bien. Este jefe está un poco fuera de tu alcance. Déjamelo a mí y lleva a los demás a un lugar seguro.”

“Pero…”

Quería discutir, pero Jin tenía razón. No era rival para el jefe del piso 21. No duraría más de tres golpes, un par de segundos como máximo si tenía suerte. No había forma de que pudiera aguantar al demonio durante varios minutos como había hecho Jin. Era demasiado débil. No tenía la fuerza necesaria para desafiar a un jefe de piso yo solo.

Me mordí el labio y me aparté de Jin, volviendo a centrar mi mirada en el cristal de teletransportación. Llevaría al grupo hasta allí, como él había pedido. Roslia parecía que iba a objetar pero, al final, se sometió a nuestro juicio y no dijo nada.

Luego continuamos por el pasillo hasta llegar a Neme, a quien agarré y eché por encima del hombro. Y después de eso, simplemente corrí. Con todas mis fuerzas, como si me hubiera despojado de toda duda y miedo. Corrí, pensando sólo en la supervivencia. Corrí y corrí, la luz del cristal acercándose. En cualquier momento llegaríamos a la zona segura…

En el momento en que mis pies cruzaron su barrera, mi impulso me lanzó dentro de su protección. Neme y yo fuimos rodando por el suelo. Roslia fue la siguiente, seguida por Erin. Force cayó un segundo después. Ahora todos estaban a salvo… Todos, excepto Jin.

Seguía enzarzado en un combate con el jefe, y a una buena distancia, además. Estaba tan lejos que los rápidos movimientos de sus extremidades sólo se registraban como finas líneas en mi visión. Erin aprovechó la oportunidad para lanzar un hechizo con la esperanza de darle la oportunidad de retirarse. Unas cadenas mágicas atraparon rápidamente al demonio, atándolo en su lugar. Parecía que esta vez había dado un buen golpe.

“¡Vamos, Jin!” Gritó.

Jin esperó un momento para asegurarse de que el jefe estaba restringido, y luego activó Retirada. Quizá porque estaba herido, parecía más lento de lo habitual. Ésa fue la vaga impresión que pasó por mi mente mientras lo observaba. Ahora estaba a medio camino entre nosotros y el demonio…

Al principio no entendí lo que pasó. Creía que el demonio había clavado su brillante espada púrpura en el suelo… Sin embargo, ahora sobresalía del torso de Jin, atravesándolo.

Jin tenía los ojos muy abiertos. Sus cálidos iris rojos casi brillaban. El color de la sangre que brotaba era de un carmesí tan vivo que parecía falso. Como algo artificial. Hecho por el hombre. Y yo no podía hacer otra cosa que mirar.

Seguramente esto era una ilusión. Algún acto. En realidad no había una espada atravesándolo. Jin estaba a salvo. El jefe del piso 21 no era real. Ni siquiera estábamos en la mazmorra ahora mismo. Esto era sólo una pesadilla. Algo que le estaba pasando a otra persona en un mundo lejano que no tenía nada que ver conmigo.

Quiero decir, que no puede ser Jin el que está allí. De ninguna manera. Jin era fuerte. Más fuerte que nadie. El más fuerte de todos. No había forma de que fuera abatido por un monstruo de la mazmorra. Así que esa figura sangrante de allí… No, no podía ser él. Era otra persona. Alguien imitando a Jin.

Pero, ¿quién? No había nadie aquí, aparte de nosotros, los Arrivers. Además, ¿quién lo haría?

Por supuesto… Tenía que ser algún monstruo. Algún malvado imitando a Jin. Estaba tratando de confundirnos. Para que pareciera que Jin había sido atravesado. Pero ahora estaba al tanto. No me dejaría engañar por más tiempo. No había forma de que Jin cayera así. Nunca dejaría que el enemigo le golpeara.

Pero entonces, ¿qué pasa con el verdadero Jin? ¿Dónde estaba ahora? Miré a mi alrededor… y no vi nada. Jin no estaba en ninguna parte. ¿Adónde había ido? ¿Se había escondido? Quizás se había adelantado a nosotros. Sí, ahora estaba de vuelta en Puriff.

No…

Ese era el escenario menos creíble de todos. Jin nunca nos dejaría atrás. Lo que significa que… él era realmente el cuerpo empapado de sangre en el suelo.

Lo sabía. No soy un idiota. Lo había sabido todo el tiempo.

El jefe había lanzado su espada mágica, empalando sin piedad a Jin. El demonio debió de aflojar las ataduras de su brazo derecho retorciéndose, y con la holgura ganada, había lanzado su arma maldita. Eso fue todo. Nada más, nada menos.

Y ahora el demonio, que se había liberado por completo del resto de sus ligaduras, se acercó a Jin para recuperar su malvada espada.

¡Para! Si haces eso…

Había tanta, tanta sangre brotando. El demonio levantó su espada… para dar otro golpe, imaginé, pero la hoja se detuvo en el aire. El demonio se apartó como si hubiera perdido el interés en nosotros, los intrusos. Extendió sus enormes alas y salió volando. En cuestión de segundos, el jefe desapareció y todo quedó en silencio.

Gracias a Dios que no acabó con él…

O eso pensaba inicialmente, pero no era del todo correcto. El jefe no necesitaba acabar con él… porque ya lo había hecho.

Había cinco personas en el piso 21, las cinco dentro de la zona segura. Búsqueda de Enemigos reveló la cruel verdad. Ahora sólo estábamos Erin, Roslia, Neme, Force y yo. La presencia silenciosa y confiable que siempre había sentido cerca desde el día en que me uní a los Arrivers…

Se ha ido.