Totsuzen Papa ni Natta (NL)

Volumen 1

Capítulo 8: El Sr. Dragón Lee sus Libros en la Lengua Antigua

Olivia estaba creciendo rápidamente.

Poco a poco, fui mejorando mis habilidades culinarias, de lavandería y de limpieza, y ahora disfrutaba de la vida de castillo. Cada vez pasaba más tiempo en mi forma humana y volvía a la forma de dragón sólo un puñado de veces al año. Olivia se comía todo lo que le preparaba, y nunca dejaba de acompañarlo con una sonrisa y un “¡Papi, está buenísimo!” Y tampoco dejaba de ayudar.

Así era nuestra vida cotidiana, y los años pasaron.

Más recientemente, se había convertido en una rutina que las dos educadoras de Olivia se unieran a nosotros en la mesa del comedor mañana, tarde y noche. También calificaban de deliciosa toda mi comida, y a veces incluso me pedían platos. El favorito de la Reina Oscura era el arroz cubierto con una esponjosa tortilla. A la Srta. Clowria, por su parte, parecía gustarle el desayuno y ponía mucha mermelada de fresa y mantequilla encima de sus bollos crujientes. Y la favorita de Olivia era, como siempre, la sopa de leche. Quizás tenía más talento para cocinar de lo que creía. He vivido solo durante tantos milenios que no tenía ni idea. 

“¡Papi!”

Olivia había crecido lo suficiente como para poder comer miel sin motivo de alarma y, sin embargo, seguía viniendo a mi alcoba cada noche con un libro diferente en la mano.

“Olivia, sabes que tienes una cama propia.”

Utilizaba como habitación personal una cámara de atletismo que en su día fue el campo de entrenamiento interior del Ejército Darkin. De lo contrario, si por casualidad volvía a mi forma de dragón mientras estaba medio dormido, habría problemas. Afortunadamente, eso no había sucedido en varios años, pero aun así. Hace unos siglos, una vez cavé un agujero bastante grande en el suelo mientras estaba en un estupor somnoliento. A día de hoy, ese agujero sigue siendo un lago y se llama Tritonis, la Sagrada Fuente Dracónida. La Srta. Clowria me dice que es un lugar sagrado para los humanos. Hablando de vergüenza. Intento no acercarme al lugar si puedo evitarlo.

Olivia se acercó a mi cama.

“Pero quiero dormir en la cama contigo, Papi.” “Está bien, pero sólo por esta noche.”

Llevaba varios años siendo ‘sólo por esta noche’. Sé que las niñas humanas tienen que empezar a dormir solas en algún momento. Mis libros de paternidad dicen que no es sano que un niño duerma con sus padres durante demasiado tiempo. Sin embargo, cada vez que veo su cara de sueño, acabo pensando para mis adentros, sólo un poco más, hasta que haya crecido lo suficiente. Quizás soy uno de esos padres de los que hablan. De los que miman mucho a sus hijos.

“Papi, quiero que leas este hoy.” “¿Un nuevo libro?”

El libro que me entregó era imponente. La cubierta y la encuadernación eran bonitas, y era bastante pesado. Era lo suficientemente grande como para servir de cama a un bebé humano. Abrí el libro en mi regazo. He oído que los humanos utilizan atriles para leer libros grandes y pesados, pero yo no necesitaba nada de eso. Era lo suficientemente fuerte como para sostenerlo cómodamente con una mano.

… Ahora que lo pienso, Olivia levantó este libro con bastante facilidad. Ella misma se ha vuelto bastante más fuerte.

Últimamente, había estado entrenando en cosas como el manejo de la espada y las artes marciales con la Srta. Clowria, que una vez fue la capitana de la orden de caballería del Cuerpo del Ejército Darkin, lo que podría explicar su nueva fuerza. El ejercicio seguro que es impresionante.

“Espera, ¿no has leído este libro con la Srta. Reina Oscura? Siempre le traes a papá libros ilustrados.”

“La Srta. Maredia dijo que no puede leerlo.” “¿Oh?”

La Reina Oscura tenía la biblioteca tan cerca de su corazón, que estoy seguro de que su aprendizaje es extenso… ¿y aun así no puede leer esto? ¿Qué pasa?

Ojeé el libro. “Ah, ya veo.”

El texto estaba en el antiguo Ariel, una lengua que había muerto hacía varios milenios. La nostalgia me golpeó con fuerza. Aunque básicamente he vivido toda mi vida aquí, en el Pico Sagrado, durante muchos años me encontré a menudo con los glifos y las letras que utilizaban los humanos a través de las ‘oblaciones’ que me traían. Me gustaba leer lo que me daban.

¡Leer es divertido! Todo esto para explicar por qué puedo leer más o menos las formas de escritura que los humanos utilizaban antes. Sólo ahora sé lo que significa ‘oblación’. Al pasar mis días junto a Olivia, he llegado a aprender un poco más sobre todas las cosas humanas.

“Supongo que esas dos aún no habían nacido.” “¿Son libros antiguos?”

“Sí. De cuando era joven.”

“¡Todavía eres joven, Papi!” Gritó frenéticamente. Me reí a mi pesar.

“¿Lo soy? Supongo que puedes tener razón. Gracias, Olivia.” “¡Te jee! Léelo por mí, ¿quieres Papi?”

“Claro. De hecho, me imagino que también podría enseñarte antiguo Ariel mientras estamos en ello.”

“¿De verdad?”

“Sólo un poco, hasta la hora de dormir.” “¡Yay! ¡Puedo estudiar con Papi!”

Olivia era mucho más grande ahora que el día en que nos conocimos, pero igualmente se deslizó entre el libro y yo. Por aquel entonces, su cabello castaño claro era corto, suelto y despeinado, pero ahora era largo y femenino. Todas las noches le arreglaba su larga y bonita melena. Cada vez que Olivia se movía, los mechones se balanceaban con ella.

Es la imagen misma de una adorable y dulce niña humana. Reconfortado por ello, mis ojos se posaron en el volumen que tenía delante. “Err, bueno, en primer lugar, cada carácter individual del antiguo Ariel tiene un significado asignado. Por ejemplo, este símbolo. Este significa…”

“¡Vaya, Papi! Eres como una enciclopedia.”

Olivia había estado absorbiendo el texto con gran interés, pero al poco tiempo estaba empezando a dar cabezadas. Cuando sus párpados empezaron a caer, decidí que era un buen momento para cerrar suavemente el libro.

Buenas noches, Olivia, y dulces sueños.

Contemplé el rostro adormilado de Olivia durante un rato antes de quedarme dormido.

Fue un pequeño momento de bendición.

La Reina Oscura le leyó grimorios a Olivia mientras estaba ocupada ventilando la biblioteca. Olivia también empezó a traerme los libros que la Reina Oscura no puede leer. Por el momento, me alegro de poder leerle básicamente cualquier libro del lugar. Poder mostrarle a mi hija uno de mis lados geniales hace que mi corazón baile. Seguro que he estado por aquí un buen rato.

Esos días de bonanza se prolongaron durante varios años más.

Olivia aprendió la espada y las artes marciales con la Srta. Clowria, y con la Reina Oscura aprendió a descifrar grimorios y algo de magia práctica que los humanos pueden lanzar. Conmigo, estudió varios alfabetos y escrituras antiguas mientras charlábamos a la hora de dormir. Olivia se estaba volviendo cada vez más inteligente, fuerte y muy bonita. Aunque, para empezar, ya era superguapa.