Kuma Kuma Kuma Bear (NL)

LA TIENDA en la que trabajo se ocupa de telas e hilos. Hacemos ropa allí. Un día, Yuna vino. Me preguntó acerca de hacer animales de peluche de Kumayuru y Kumakyu.

Kumayuru y Kumakyu son los nombres de los osos de Yuna. Son unos ositos muy lindos y buenos. Aparentemente, quería que hiciera animales de peluche con ellos.

Quería asegurarme de hacer un gran trabajo, así que le pedí que me mostrara sus osos. Como la habitación en la que estábamos era pequeña, pensé que no podría, pero Yuna extendió el brazo y un pequeño Kumayuru salió de su guante de oso.

¡¿Q-qué es esto?! ¡¿Qué es este pequeño osito?! Pensé. Era muy, muy lindo. Un pequeño Kumayuru…

¿Un pequeño Kumayuru? Miré al oso, totalmente sorprendida. Yuna me dijo que quería que le hicieran un peluche del tamaño de este Kumayuru.

Saqué la cinta métrica y medí a Kumayuru. Tomé las medidas de Kumayuru por todas partes, incluida la cabeza, el cuerpo, las piernas, las patas, las orejas y la cola de Kumayuru.

El oso era muy esponjoso y suave.

Uf, era muy lindo.

Obtuve el permiso de Temoka, el dueño de la tienda, y comencé a hacer los animales de peluche de inmediato.

Aprendí cómo hacer cosas que no entendía de Temoka e hice el patrón para el animal de peluche. Esa parte fue la más difícil. Después de eso, corté la tela de los patrones y los cosí para terminar el animal de peluche. Era un poco como hacer ropa.

“Sherry, creo que eso es todo por hoy”, dijo el Sr. Temoka.

“Muchas gracias, Sr. Temoka. Terminé la parte difícil gracias a ti.”

“Esto es solo parte de tus estudios. Y si hay algo que no entiendes, asegúrate de hacérmelo saber”.

Temoka era muy amable al enseñarme. ¿Así era tener un padre?

“Quiero progresar un poco más en casa. ¿Puedo llevarlo conmigo?”

“No me importaría eso. Pero no te excedas”.

“No lo haré”.

Decidí llevarme los materiales para poder seguir haciendo el peluche en casa.

Una vez que llegué a casa y cené, comencé a hacer los peluches nuevamente.

“Sherry, ¿qué estás haciendo?” Minsha me preguntó. Minsha es una niña pequeña.

“Es un animal de peluche de oso”.

“¡¿Un oso?!” Los osos son criaturas peligrosas. Pero gracias a los osos de Yuna, todos se animaron al escuchar sobre ellos. Estaba un poco preocupada por lo que les pasaría…

“Yuna me pidió que hiciera animales de peluche de Kumayuru y Kumakyu”.

“Qué bonito. Yo quiero uno también.”

“Hmm… ¿quieres que le pregunte a Yuna si puedo hacerte uno?”

“¿Estás segura?”

“Pero solo después de consultar con Yuna, ¿de acuerdo?”

“¡De acuerdo!”

Después de que todos se acostaron, comencé a trabajar en los animales de peluche en el comedor para asegurarme de no causar problemas a los otros niños con los que compartía la habitación. Estaba cansada, pero seguí adelante. Yuna me pidió que hiciera esto. Ella preguntó por mí. Estaba muy feliz, así que seguí cosiendo para estar a la altura de las expectativas de Yuna.

Luego, una vez que era casi de mañana, terminé el peluche de Kumayuru.

Está hecho. Era la primera vez que hacía uno, pero había quedado genial.

La parte más difícil fue definitivamente la cara. Tuve que trabajar muy duro para hacer la cara linda.

Una vez que terminé con Kumayuru, me relajé demasiado y me quedé dormida. Pero entonces la directora me despertó de inmediato y me regañó.

Volví a mi habitación y dormí un poco.

Después de dormir un poco, llegó la hora del desayuno y los otros niños en mi habitación me despertaron de inmediato. Me froté los ojos cansados ​​y me levanté. Estaba cansada porque solo había dormido un poco, pero estuve haciendo el animal de peluche hasta la mañana, así que por supuesto que estaría cansada.

Miré alrededor del cuarto. ¿Eh? No pude encontrar el peluche de Kumayuru. No solo había soñado terminarlo, ¿verdad? Recordé que lo había dejado en el comedor.

Salí, me apresuré al comedor y encontré a los niños pequeños peleándose por el animal de peluche.

“Esto es mío.”

“Es mío.”

“¡Uwghhhh! Déjame sostenerlo también.”

¿Estaban peleando por el animal de peluche que había hecho? “Yo hice eso, ¿podrían devolverlo?”

Cuando les dije eso, parecía que todos estaban a punto de llorar.

“Nuh-uh”.

“Quiero el oso”.

Abrazaron al oso con mucha fuerza y ​​no parecía que quisieran soltarlo. Nunca hubiera pensado que alguien lo desearía tanto.

“Yuna me pidió que lo hiciera. Así que por favor devuélvelo”.

“¿Yuna lo hizo?”

“Aja. Y todos ustedes no quieren causarle problemas a Yuna, ¿verdad?” dije. Entonces el niño pequeño con el animal de peluche se puso triste. A todos les gustaba mucho Yuna, así que no le causarían problemas. Pero me sentí mal por los niños.

“Gracias. No puedo hacerlo de inmediato, pero le preguntaré a Yuna si puedo hacer animales de peluche para todos ustedes”.

“¡¿De verdad?!”

“¡¿Para mí también?!”

“¡¿Y yo?!”

Sus ceños fruncidos se voltearon. “Ajá, así que esperen por ahora”. Prometí hacerles a todos animales de peluche.

“Sherry, ¿no tienes un Kumakyu?”

“Voy a empezar a hacerlo”.

“Entonces quiero uno de Kumakyu”.

“Quiero un Kumayuru”.

“Yo también quiero un Kumayuru”.

“Quiero un Kumakyu.”

Minsha también me pidió uno porque ayer le prometí uno. Tenía que hacer muchos animales de peluche de Kumayuru y Kumakyu ahora.

Después de desayunar, me froté los ojos y me dirigí a la tienda.

“Sherry, pareces cansada. ¿Estás bien?”

“Sí, estaba trabajando un poco duro”.

“Necesitas asegurarte de dormir bien por la noche”.

“De acuerdo.”

“En ese caso, trabajaré, pero puedes venir a preguntarme sobre cualquier cosa de la que no estés segura”.

“De acuerdo.”

Había terminado a Kumayuru, así que ahora todo lo que tenía que hacer era usar tela blanca para hacer a Kumayuru y estaría bien.

Empecé a hacer Kumakyu como un animal de peluche. En poco tiempo, comencé a bostezar. Tenía sueño, pero necesitaba trabajar duro y terminarlo.

Estaba cansada, pero de alguna manera terminé de hacer el peluche de Kumakyu. Ahora todo lo que tenía que hacer era llevárselo a Yuna. Temoka me dio permiso de salir.

“Sherry, después de ir a casa de Yuna, puedes tomarte el resto del día libre. Entiendo por qué te esfuerzas por Yuna, pero también necesitas tomar descansos”.

Parecía que notó que estaba cansada mientras trabajaba.

“Lo siento”, dije, y decidí tomarme un descanso por hoy. Guardé el Kumayuru y el Kumakyu terminados en una bolsa. Era un poco grande, pero no demasiado grande para que yo lo llevara.

Cargué la bolsa con los animales de peluche y me dirigí a la casa de Yuna.

Sería feliz si a ella le gustaran…

-FIN DEL VOLUMEN 8-