Kuma Kuma Kuma Bear (NL)

PAGUÉ A LA FIRMA Bornardt un buen dinero para forzar la salida de ese maestro del Gremio de Comerciantes.

A cambio, compraríamos todos los productos exclusivamente a los comerciantes pertenecientes a la firma Bornardt. Lo compraríamos todo, y no venderían una sola cosa a los territorios que Gran administraba. Fue un éxito espléndido, tanto que los territorios de Gran no tenían productos básicos, mientras que las ventas en mi territorio se disparaban. A este ritmo, era solo cuestión de tiempo hasta que toda esta ciudad fuera mía.

Recibí una invitación de Gran.

¡Ja! Parecía que no se estaba dando por vencido, incluso ahora. No solo tenía el gremio comercial en la palma de mis manos, sino que tenía varias personas influyentes en la ciudad bajo mi control. Era demasiado tarde para la pequeña fiesta de Gran… pero, de nuevo, uno nunca podía ser demasiado cuidadoso.

Escuché un rumor desagradable de que había contratado al jefe de cocina asociado en un famoso restaurante en la capital. Pero … digamos que el chef no podía cocinar. Podría imaginar a Gran entrando en pánico. ¿Una fiesta sin comida? Eso puso una sonrisa en mi cara.

Inmediatamente llamé a Brad, mi guardaespaldas, y le ordené que evitara que los Fahrengrams sirvieran comida en la celebración.

“¿Está seguro de que no quiere que lo apague, señor?”

“¿Apagarlo? Por supuesto que no. Lo usarían como una excusa para cancelar la fiesta. Todo lo que necesitas hacer es golpear un poco los brazos, para que no pueda cocinar. cronometrarlo con cuidado; atacarlo lo más cerca posible de la hora de la fiesta. No podrán encontrar un nuevo chef “.

“Como desées.” Brad se retiró.

Era un aventurero de rango C. Me llamó la atención cuando estaba teniendo una pelea con otro aventurero en la capital. Siguió golpeando al aventurero incluso cuando le suplicaban que se detuviera, pidiendo perdón. Lo miré y descubrí que era un tipo bastante problemático. Normalmente era un hombre de modales suaves, pero toda sensación de razón volaba por la ventana cuando veía su propia sangre. Se convertía en un bruto sin control. Debido a eso, a pesar de sus capacidades, no podía unirse a ningun grupo. Lo quería a la mano, así que lo llamé para que se uniera a mí. Estaba dispuesto a hacerlo.

El hombre se había cansado de la aventura, así que le dije que podía unirse a mí hasta que se aburriera.

Brad era muy útil. Seguía mis instrucciones a la carta. Aunque había algo apagado en el hombre, era un gran aventurero por derecho propio y había llegado a rango C sin un grupo. Últimamente, lo estaba usando para atacar a los comerciantes que se negaban a cumplir mis ordenes. Las cosas iban viento en popa, y nadie sospechaba nada. Seguramente el destino me sonreía, para regalarme un peón tan perfecto. Y una vez que ya no fuera útil, podía deshacerme de él. No importaba cuán formidable fuera, tenía varios métodos para matarlo.

Unos días antes de la fiesta, recibí un informe de Brad. Había herido los brazos del chef y había hecho que el hombre no pudiera cocinar. Gran no podría usar al chef en su servicio. No podía dejar de sonreír. Ah, imaginar a Gran luchando para arreglar esto me hizo sonreír.

Sin embargo, todavía quedaban unos días antes de la fiesta. Probablemente intentaría contratar a otro chef a su servicio, pero no tendría tiempo suficiente para buscar uno de fuera de la ciudad. Si encontrara a alguien, necesitaría contratar a alguien cercano.

Antes de que Gran pudiera comenzar su búsqueda, amenazé u organicé sobornos para los prominentes chefs. Tampoco era necesario que lo hiciera con todos; si llamara a los chefs de segunda categoría y tercera, eso sería mejor para mí. Tenía todo tipo de métodos para arrinconar a Gran.

Justo como anticipé, los informes llegaron de Gran intentando traer a otros chefs. Por supuesto, todos lo rechazaron. Ahora todo lo que podía hacer era confiar en los de segunda y tercera.

Pero la entrada de Fochrosé de Crimonia podría significar problemas. Coloqué gente en la residencia de Gran y les ordené que atacaran a cualquiera que se dirigiera a Crimonia.

Mis predicciones fueron perfectamente acertadas: alguien envió un caballo hacía Crimonia. Afortunadamente, el caballo recibió un disparo con una flecha, y ya no era capaz de viajar. Eso había sido lo suficientemente bueno. Si matabamos por error al enviado, se convertiría en un asunto completo. Todo lo que necesitaba hacer era evitar que hicieran comida para la fiesta.

El día de la fiesta, me dirigí a la residencia de Gran. Era, exasperadamente, casi del tamaño de la mía. El viejo pensamiento me pasó por la cabeza una vez más: esta ciudad solo tiene espacio para la finca de un señor. En su lecho de muerte, mi padre me dijo que me llevara bien con los Fahrengrams, pero ¿por qué lo haría? Ningún señor o noble no se sentiría insultado por la perspectiva de tener que gobernar conjuntamente una ciudad con otra casa. Lo echaría tan rápido como pudiera..

Yo haría de esta mi ciudad.

Cuando llegué al lugar, la gente se había reunido. Los comerciantes se me acercaban a la vez: aquellos pequeños nadies se me lanzaban, mis valiosos peones que me obedecían tan fácilmente como mis manos. Me ocupaba de ellos cuando iban y así me dirigí a Gran. Esta sería su última fiesta en esta casa, así que suponía que bien podría darle su última despedida. Cuando vi su rostro plácido, casi se me escapó una sonrisa.

Tan tonto, tan suave, demasiado suave. Como mi padre de esa manera. Confiando en todos.

Muy fácil.

Después de que terminé con las bromas, dejé a Gran. Necesitaba ver quién hablaría con él. El que podría darme más problemas era probablemente el Señor de Crimonia, de la casa de Fochrosé. Recientemente había construido una relación con Mileela y estaba reuniendo influencia. Ordené al Gremio de comerciantes que hicieran que los comerciantes que fueran a Crimonia obtuvieran información sobre eso, pero … ninguno de sus informes tenía sentido. Decían tonterías sobre una estatua de osos frente a un túnel, estatuas gigantes de osos en el puerto marítimo de Mileela, una tienda de osos, un aventurero oso. Sobre todo, me dijeron que no “desafíe al oso”.

Lo que sea que significara esa tontería. Podría lanzar una investigación adecuada sobre Crimonia después de tomarla por mí mismo. El poder fluía de la riqueza; necesitaba mantener mis ojos en los comerciantes que venían de Crimonia, no a un bicho raro en un traje de oso. Todo estaba cayendo en su lugar. No podía dejar que nadie se interpusiera en mi camino.

Una vez que terminé de hablar con Gran, trajeron la comida. Estaba tratando de imaginar la comida cutre que iban a servir, pero parecía y olía deliciosa. ¿Había incluso un chef en esta ciudad que podía cocinar así? ¿Cómo? ¿Y por qué no era mío?

El chef no podría haberse recuperado, ¿verdad?

No, nunca. Hice que mis subordinados lo miraran y el chef estaba herido sin duda. Recibí un informe de que no podría cocinar. Pero o el informe había sido falso, o se había curado hasta el punto de que podía cocinar nuevamente. ¿Cuál de las dos opciones?

La comida sabía tan deliciosa como olía. ¿Dónde habían traído a un chef lo suficientemente talentoso como para hacer que la comida fuera tan buena? Tendría que castigar al vigilante que había asignado a este lugar.

Pensé que la comida no sería tan buena, así que podría insultarla. Esto era mucho mejor de lo que tenía previsto.

Parecía que necesitaría observar por un tiempo.

Pronto me harté de la comida mientras saludaba a la gente. Más gente entró a saludarme.

Después de todo, cualquier tonto de medio peelo sabía qué lado sería más ventajoso. Los únicos que se alzaban con Gran eran los idiotas. Decidí dejar los detalles para mañana y prescindí de las galanterías. Cuando miré por casualidad a la puerta, vi a un hombre que se asomaba a la fiesta. Tenía una venda alrededor del brazo.

Este era el hombre pelirrojo de los informes: el chef de Gran. Claramente estaba herido. ¿Quién era el chef, entonces? No tenía idea, pero tenía que ser extraordinario.

No estaba feliz de saber que ese chef estaba ayudando a Gran. Quizás lo contrataría más tarde para mí. Por ahora, lo haría lamentar el día que decidió ayudar a Gran.

Como confirmé que tenía un cocinero diferente, era hora de arruinar esta fiesta. Señalé a los que me rodeaban.

“Ya no puedo soportarlo. ¿Qué es esta comida?!” grité. El silencio cayó. Los comerciantes antes mencionados comenzaron a estar de acuerdo conmigo, amonestando la comida tal como yo. Las quejas se extendieron rapidamente.

Gran intentó acercarse a mí, tonto. Simplemente necesitaba arruinar la fiesta para terminar las cosas para él.

Una vez que insulté la comida y les dije que el chef era claramente una persona diferente, Gran lo confirmó directamente conmigo. Cualquiera más habría mentido o guardado en silencio al respecto. Cuando lo presioné para que trajera al chef, ni siquiera trató de negociar, ¡era como si ni siquiera supiera cómo! Qué hombre tan triste.

Le estaba lanzando mis quejas unilateralmente cuando entró un hombre con uniforme de cocinero.

¿Eh? ¿Dónde lo había visto antes? No podía recordar. Quizás en un restaurante …

“Perdóname. Soy Zelef y he tenido la oportunidad de cocinar las comidas para esta fiesta. ¿La comida no era de tu gusto?”

Entonces este era el hombre. Qué desperdicio aplastar a un chef como él. Aún así, los planes son máquinas que deben moverse sin dudarlo.

Pensé que se disculparía cuando me quejé, pero no lo hizo. En cambio, tuvo el descaro para preguntar qué pasaba con la comida para que fuera terrible. Normalmente, si un noble declaraba que era así, incluso una comida deliciosa se volvería en horrible.

¿No conocía su lugar? ¿No entendía la diferencia entre la aristocracia y los cocineros de línea? “Todo era terrible. Parece que su empleador no sabe mucho. No puedo creer que sea feliz con esta cocina. Parece que la familia Fahrengram ha caído bastante lejos para dejar las cosas a un chef como tú”.

“Ya veo. Entonces informaré a mi empleador, es decir, informaré a Su Majestad”.

“¿Su… Majestad?” ¿Espera? ¿Acababa de decir su majestad?

El lugar se agitó ligeramente. Entonces alguien dijo: “Sí, claro. Pensé que lo había visto en algún lugar antes”.

“Ese es el jefe de cocina del palacio, Maestro Zelef …”

“Eres el jefe de cocina del palacio …” Susurré.

Prontamente, el hombre se reintrodujo a sí mismo. “Sí. Soy Zelef, y soy el jefe de cocina del palacio. ¿Sería la amabilidad de informarme qué hay de mi comida que no era para su gusto? No puedo servir comidas que no estén a la altura de su majestad, que siempre disfruta tanto de mi cocina”.

¿Qué hacía el jefe de cocina del palacio aquí? Era absurdo. Increíble.

Mientras me tambaleaba por una respuesta, el jefe de cocina comenzó a cuestionar a las personas que se habían unido a mí para insultarlo. No parecía enojado, pero dejó en claro que no tomaría ninguna respuesta ambigua.

“¡No, por favor! ¿No estabas haciendo un escándalo por lo terrible que sabía la comida? Solo dime a qué te refieres, ¿no? Simplemente no puedo servir comida a su majestad que no esté a la altura”.

Uno de los pequeños tontos que me había estado apoyando me miró con una mirada inquisitiva, como si me preguntara qué hacer.

¿Por qué me miras? No tenía la menor idea.

Me volví, luego el hombre comenzó a toser. De repente, el hombre afirmaba que tenía un resfriado, que supuestamente cambió su paladar, y se escapó. Para empeorar las cosas, corrió hacia Gran, de todas las personas. ¡Qué traición! No es que pudiese decir algo al respecto en ese momento.

Los demás empezaron a huir también, como ratas en un barco que se hunde. Tumbados y tosiendo y corriendo hacia Gran ¡Maldita sea, por qué las cosas habían salido así!

“¿Qué haces tú, el jefe de cocina del palacio, en un lugar como este, Maestro Zelef? ¿Su majestad sabe que estás aquí?”

Si Su Majestad supiera, podría ser un problema. ¿Cuánto sabía Su Majestad?

“Por supuesto, Su Majestad sabe que estoy aquí. Pero ya ves, vine por razones personales. El chef del Señor aquí es un querido amigo “.

¿Amigos? Entonces no había venido las órdenes de Su Majestad. Ese era un pequeño alivio, pero no cambiaba el hecho de que había denunciado la comida del chef del palacio. Cuando lo presioné para obtener más detalles, parecía que esto había sucedido por sugerencia de Ellelaura, de la familia Fochrosé. Por supuesto que habían sido los Fochrosé.

Pero había algo peculiar en todo. Este lugar no estaba cerca de la capital. No debería haber llegado a tiempo, sin importar qué tan rápido se apresurara después de enterarse de la lesión del otro chef.

“¿Viniste corriendo aquí solo porque el chef se lesionó? ¡Eso es imposible … tú … no podrías haber tenido tiempo de …!”

“Perdone que le pregunte, pero ¿ya sabía que el chef Botts estaba herido, Lord Gajurdo”

Me escuchó murmurar para mí mismo. “No, yo no. Solo me enteré porque el Maestro Gran lo mencionó antes “.

Maldita sea todo, esto sería complicado. Debo haber levantado sus sospechas.

“Ya veo. Si supiera que estaba herido y conocía a algún testigo, hubiera esperado que nos informara”.

“Lamento mucho no poder ser de ayuda”.

“No necesitas disculparte. Parece que fue agredido en un lugar con pocas personas alrededor ”.

Cuando Zelef dijo la palabra “agredido”, el lugar se agitó. Si alguien hubiera escuchado lo que acababa de decir, probablemente comenzaría a sospechar. Maldita sea todo. El chef del palacio iba a deshacer todo mi arduo trabajo …

Todo era su culpa, este Zelef delante de mí. El vitriolo burbujeaba dentro de mí. Un solo chef había aplastado todos mis grandes objetivos.

“Maestro Zelef, por favor no me malinterprete. No era que la comida no fuera realmente buena. Era muy buena.”

“Pero te escuché decir que fue terrible, Lord Gajurdo. Y varios asistentes dijeron lo mismo. No me estoy quejando de ti en particular. Sin embargo, como chef, si alguien se queja de mi cocina, entonces debo disculparme con ellos, porque soy la persona principal responsable de la comida. Para hacer eso, necesitaría saber qué pasa con la comida para que fuera tan terrible”.

Maldición. Incluso si tuviera que intentarlo, sabía que no serviría de nada alabar su comida en esta coyuntura. Anteriormente, había hablado en voz alta para que los demás en mi vecindad pudieran escuchar mis quejas. Pero ahora no podía afirmar que la comida era terrible; eso sería lo mismo que insultar al propio paladar del rey, o incluso el paladar de toda la familia real.

Debería haber investigado más. ¿Cómo en el mundo había llegado desde la capital? Era increíble, dado el tiempo que tenían. Todo lo que pude hacer fue dar una excusa, al igual que el hombre que huyó hacia Gran.

“Maestro Zelef, me disculpo. Parece que tampoco me sentía bien”.

Me dolío, pero tuve que retirarme. Me disculpé con Gran y me llevé a mi hijo. Nadie me siguió. Me mordí el labio con tanta fuerza que pude saborear la sangre.

“Padre.” Mi hijo me estaba mirando, pero no podía tratar con él ahora.

“Estamos yendo a casa.”

“¡Padre!”

“¡Callate!” Si ese niño quisquilloso no cerraba la boca, se la cerraría.

Una vez que volvimos a la residencia y me retiré a mi habitación, grité. “¡Basura, basura, basura! ¿El jefe de cocina del palacio? ¿Cómo? Y esos malditos comerciantes … ¡Me estaban adulando momentos antes, y luego corrieron hacia Gran!”

Solo recordarlo me hacía hervir la sangre. ¡Basura desagradecida!

Sí, parecía que el plan realmente era obra de la familia Fochrosé: Cliff y Ellelaura. Se interponían en mi camino. Si tan solo no hubieran estado allí, mis planes habrían sido un éxito. El mero pensamiento de la cara de ese hombre rubio dibujó mi ira. Una vez que traté con Gran, él era el siguiente.

“¡Padre!”

“Oh, Randle. ¿Sigues aquí?”

“¿Qué estas diciendo? ¿Por qué nos fuimos? Él era solo un chef, ¿no?”

“Él es el jefe de cocina del palacio. No es un chef ordinario. Lo que sea que alimente a los oídos de Su Majestad podría arruinar la imagen de la familia Salbard”.

“Esa no es razón para dejar que le pisoteen. No es propio de usted, padre “.

“Randle, por favor preste más atención a nuestra posición”.

Mi hijo parecía creer que todo iba como deseaba: tenía poca disciplina. De hecho, le había enseñado al niño que la aristocracia estaba en la cima, pero nunca esperé que confundiera al jefe de cocina del palacio con un simple cocinero. Parecía que no sabía con quien no cruzarse: ¿Catorce años e ignorante de un papel tan vital? Oh por el amor de Dios…

“Padre, ¿vas a dejar las cosas así?”

“Observaremos por un tiempo. Nuestro curso ha cambiado por esta noche. Mucha gente podría haberse unido a Gran”.

“En ese caso, debes amenazarlos nuevamente o dejar que nuestro dinero hable”.

“No puedo hacer ningún movimiento hasta que Zelef, ese chef del palacio, se vaya”.

No podría causar un alboroto. Si el rey se enterara de eso, estaríamos en problemas. Ahora no era el momento de hacer ningún movimiento. Tendría una oportunidad pronto.

Le dije a mi hijo que no causara ningún problema y lo expulse de mi habitación.