Toaru Majutsu no Index – New Testament (NL)

Volumen 12

Epílogo: Fin de la Aceleración Extremadamente Apasionada.CRAZY_1st_cry

 

 

Todavía en su Power Lifter, Hamazura Shiage estaba en una estrecha pasarela que atravesaba la pared del nivel más bajo del Dianoid.

Tenía una razón simple para esto.

Publicidad M-AR-2

-Oh, mierda. ¡Esta extraña dona sigue siendo un problema! ¡¡Está haciendo todo tipo de chirridos extraños!! ¿¡Fue puesta bajo demasiado estrés!?

Pero Kinuhata Saiai y Mugino Shizuri estaban despreocupadas mientras lo miraban desde el suelo con las manos en sus caderas.

-Las lavadoras todavía están súper bien cuando hacen ese ruido.

-¡¡Esto no es una lavadora!! ¡Es un dispositivo de control de gravedad artificial estilo gravitón! ¡¡Si explota, todo el planeta será aplastado al tamaño de un puño!!

-A quién le importa. Si es un problema, puedo solo vaporizarlo con mi Meltdowner.

Publicidad G-M2



-¡¡De nuevo, no es una lavadora!! ¡Sin mencionar que detiene un edificio de setenta pisos! ¡¡Si deja de funcionar de repente, todo el edificio podría desplomarse!!

-Oh.

-¿Entonces deberíamos salir de aquí súper rápido?

Sonaba tan casual como alguien sugiriendo comprar mayonesa ahora ya que el precio aumentaría el mes siguiente.

-¿Eh? Esperen. ¿Qué hay de mí? – preguntó Hamazura.

-Vamos, Hamazura. Esa dona en el techo regando vapor por todas partes ¿No puedes súper hacer algo al respecto?

-¿¡Como qué!?

-¿Cómo voy a saberlo? Intenta agarrando la unión de la manguera.

-¡No es una lavadora con fugas! ¡¡No hay forma de que sea suficiente para arreglarlo!!

Publicidad M-M1

Hamazura se quejó, pero no tenía otras ideas sobre cómo arreglarlo. Al final, se vio obligado a mostrar su estupidez al tratar de contener el extraño vapor (si es que eso era de lo que se trataba). Las manos gigantes del Power Lifter resultaron útiles allí.

Mientras tanto, Mugino y Kinuhata hicieron un rápido escape del nivel más bajo. Empezaron a caminar hacia la puerta que conducía a las escaleras.

-Este ha sido un día horrible.

-No crees en la superstición de que la gente tiene una cantidad uniforme de suerte,

¿verdad? Todo se reduce a la probabilidad, así que ni siquiera podemos ver esto como una señal de que una súper buena suerte nos llegará pronto.

-¡Esperen! ¡¡Espereeeen!!

Hamazura les gritó a las dos chicas, pero ellas ya habían desaparecido.

Abandonado, se vio obligado a cuidar de la dona gigante que podría estallar en cualquier momento.

Pero incluso si dios había abandonado Ciudad Academia, parecía que algo invisible, ya sean los horóscopos del tipo de sangre o la teoría de la inversión de grandes datos, seguía cuidando ese lugar.

Después de toda esa mala suerte extrema, algo llegó para compensarlo.

-Hamazura.

-¿Takitsubo-shan?

-¿Por qué tienes la cara cubierta de lágrimas y mocos?

Una chica en un chándal rosa había subido por la escalera para llegar a la pasarela y se acercó al lado de su gigante Power Lifter.

-Las entradas en la superficie han sido abiertas y Anti-Skill debería estar aquí pronto.

-¡¡Sí, sin duda sería todo un gran problema si no pudiera esperar al menos eso!!

-Hamazura, ¿por qué suenas tan afeminado? Takitsubo se acercó suavemente a su lado.

No había ninguna razón real para ello.

Estaban en una posición donde podrían apoyarse contra el otro sin necesitar una excusa o propósito.

O por lo menos, lo habían estado.

Un momento después, Hamazura movió hábilmente todo su cuerpo para evitar a la chica en chándal sin dejar de sostener la unión de la manguera que se extendía de la dona.

Con el apoyo esperado removido, Takitsubo Rikou se tropezó y su expresión se puso totalmente en blanco.

Le habló a su novio con una voz suave que era tan aterradora como moler grava.

-¿Hama…?

-No, espera. Ese no fui yo. ¡Yo no hice eso! ¿Qué está pasando aquí? Oh, espera.

¡No me digan que fue Aneri!

-¿Quién es Aneri?

-Espera, Takitsubo. ¿¡No te parece que lo estás llevando demasiado lejos por tener celos de un programa de asistencia!? Espera, espera. Te lo explicaré. ¡Lo explicaré todo desde el principio! ¡¡Y Aneri, deja de tratar de tirar a Takitsubo!!

La superficie parecía como que una presa hubiera reventado.

Las entradas y salidas del Dianoid se habían abierto ante la derrota de Saint Germain, por lo que todos los chicos y chicas atrapados dentro habían salido corriendo frenéticamente.

-¡Wah, wah!

Un pequeño chico fue arrastrado entre ellos.

Era Aihana Etsu. No, era Kanou Shinka quien había usado ese nombre.

Él también había sido liberado de las ataduras de Saint Germain y había vuelto a los pisos sobre la tierra. Allí fue donde había sido tragado por las olas humanas.

Pero luego una mano agarró la suya.

-¿Estás bien?

Fue Kamijou Touma.

Lo siguiente que supieron, habían sido arrojados a la noche del Distrito 15.

El chico de pelo de punta miró sobre su hombro y le dio una mirada molesta a la multitud.

-Parece que reunirse con los demás va a ser difícil. Probablemente debería esperar que las cosas se calmen y luego llamarlos.

-Um…

-Oh, ¿la bomba de gravedad? Hamazura y esa tal Stephanie se encargarán de eso. Todos fueron liberados del Dianoid y un equipo adecuado de Anti-Skill estará aquí para hacerse cargo pronto. No hay nada de lo que tengas que preocuparte.

-No, uh, no es eso.

-Oh, está bien. Si ya te vas, sugeriría que lo hicieras ahora. Yo voy a hablar con Anti-Skill para explicar la situación, ¿pero qué hay de ti? ¿Preferirías no hablar con ellos?

Kamijou agitó una mano indiferentemente mientras hablaba, pero Kanou Shinka negó con la cabeza.

-Yo iré también. Le causé muchos problemas a mucha gente, pero no hice nada que necesite ocultar.

-¿En serio? – la expresión de Kamijou se suavizó un poco. – Pero veo que ya no estás hablando tan asertivamente.

-Eso fue solo la sangre corriendo a mi cabeza. Tu personalidad no cambia tan fácilmente.

-Sí, tal vez no.

La gente crecía, pero la raíz de su ser podría no cambiar tan fácilmente.

Kanou Shinka probablemente seguiría siendo un llorón, pero había ganado la fuerza que necesitaba para contener las lágrimas innecesarias y seguir mirando hacia delante.

Ese fue el pequeño cambio que había experimentado.

Había crecido conservando la parte de él que le había gustado tanto a su vieja amiga.


Había sido una experiencia significativa. Después de todo…

-Frenda definitivamente existió. – suspiró Kanou Shinka. – Es demasiado tarde ahora y no hay manera de salvarla, pero descubrí la verdad sobre ella. Y estoy satisfecho con eso.

Aceptar una difícil verdad sin apartar la mirada puede haber necesitado una especie de fuerza. Por lo menos, ya no era el chico que solo había sido capaz de mantener en movimiento sus piernas temblorosas estrechando su campo de visión.

-Oye.

Sonaba menos como que acabara de darse cuenta de algo y más como que estaba pidiendo algo que se había estado preguntando.

-¿Por qué me lo entregaste a mí?

-¿Hm?

-Allí al final. Yo puedo haber sido quien le proporcionó el golpe final a Saint Germain, pero…bueno…no tenía que ser así. Estoy seguro de que podrías haber derrotado a Saint Germain por tu cuenta. Así que, ¿por qué no lo hiciste?

Kamijou mostró una sonrisa repentina como si la pregunta lo hubiera atrapado con la guardia baja.

Y le dio su respuesta.

-¿De qué estás hablando? El héroe aquí fuiste tú, Kanou Shinka.

Él no necesitaba un poder Nivel 5. No necesitaba el título del Número 6 de Ciudad Academia.

No necesitaba un aumento de poder de la leyenda de un escudo que se decía que perteneció a la inexistente Reina Ana.

Solo era un chico y esas eran todas las calificaciones que necesitaba para salvar al mundo.

2.3 millones de personas vivían en Ciudad Academia e innumerables alegrías y penas ocurrían allí cada día. Nadie que viviera allí podría afirmar tener una vida perfectamente feliz.

Si uno prestara un poco de atención al mirar alrededor, eso sería muy claro. Una pequeña forma estaba acurrucada y derramando lágrimas.

Produjeron un llanto y sollozos reprimidos.

Vino del tipo de dormitorio estudiantil encontrado en cualquier lugar de la ciudad.

Las lágrimas pertenecían a una chica de secundaria. Las luces de su habitación estaban apagadas, tenía una manta echada sobre su cabeza, y estaba temblando. La razón para todo esto estaba clara.

Era una historia totalmente diferente a ésta.

Cada tres días, un juego mortal secreto se jugaba.

Ella había seguido las reglas infernales dadas por el Amo del Juego y superó un sinnúmero de juegos. A veces había estado sola y a veces había trabajado con otros jugadores, pero no había nada que hacer. Muchos de sus amigos habían perdido durante el juego anterior y los jugadores que perdían eran eliminados cuando comenzaba el siguiente juego.

Tenía que detenerlo, pero no tenía manera de hacerlo.

Solo podía seguir luchando de acuerdo con las reglas del Amo del Juego y dejar ese marco era simplemente imposible.

El tiempo se agotaba.

Si dejaba que comenzara, sus amigos perderían sus vidas y, una vez que estuviera completamente aislada, todos los demás en el juego irían en su contra y ella perdería también.

No había nada que pudiera hacer.

Incluso con su poder Esper, habilidad académica, dinero, conexiones familiares, fuerza física, calificaciones, y todo lo demás que componía su personalidad, no podía encontrar ninguna manera de escapar de esta situación.

Y fue entonces que su timbre sonó a altas horas de la noche.

-¿…?

Sus hombros saltaron con sorpresa, pero eso fue todo.

Un minuto, cinco minutos, y luego diez minutos pasaron, pero no sucedió nada más.

Lentamente se volvió hacia la puerta principal y eventualmente se levantó. Sin soltar la manta, se acercó a la puerta. No vio a nadie por la mirilla, así que entreabrió la puerta con la cadena todavía en su lugar.

Cuando no encontró a nadie, inclinó su cabeza con ojos inexpresivos.

Fue entonces cuando notó algo dentro de la caja del periódico pegada a la puerta. Era un sobre de tamaño A-4. Temiendo que tuviera una hoja de afeitar, lo recogió cautelosamente y lo abrió, pero no había sido alterado de ninguna manera.

Mientras miraba las muchas páginas de documentos difíciles, frunció el ceño. Era una colección de información personal.

También contenía un mensaje diciéndole que podía cambiar su identidad cortando y pegando las partes relevantes.

Cuando le dio la vuelta al sobre y lo sacudió, una tarjeta laminada cayó. Sus labios temblorosos pronunciaron en voz alta el nombre que vio allí.

-¿El Número 6 de Ciudad Academia? ¿Aihana…Etsu?

Mientras tanto, un chico delincuente dio un informe por su teléfono mientras se deslizaba ágilmente a través de los sensores de seguridad y escapaba al camino nocturno.

-¡Ahh, ahh! Transferí a ―Aihana Etsu‖ a otro lugar, justo como querías. Honestamente, esto es estúpido. Tienes el poder del Número 6, así que seguramente podrías salvarlos directamente en lugar de pasar por todo este problema. ¿Solo te encanta mirarlos por encima de esta manera?

-…

Publicidad M-M2

-¿No tiene sentido a menos que resuelvan sus problemas ellos mismos? ¡Eso es lo que estoy diciendo que es ―mirarlos por encima‖, elite! No es que yo pueda hablar cuando estoy ayudando a alguien intelectual con su pasatiempo. Este realmente no es un trabajo para Yokosuka el Aplasta Órganos, ¿sabes?

-…

-Oh, cállate y vete directamente al infierno. Pensé que si trabajaba con alguien por encima del Número 7 sería capaz de encontrar una manera de lidiar con ese molesto tipo agallas, pero todo lo que estoy haciendo es trabajo físico por 700 yenes la hora. ¿Y qué sigue? ¿Estar a la espera para ayudarlos a escapar cuando su acto de aficionados se desmorone? Espera solo un maldito segundo. ¡Yo no soy una especie de héroe! ¡¡Al diablo con eso!! ¡¡Sin embargo, todavía lo haré!!

El chico delincuente chasqueó la lengua especialmente disgustado y terminó la llamada.

Se volvió brevemente hacia el dormitorio de estudiantes y habló.

-Bienvenido a la parte oculta del mundo ―Aihana Etsu‖ #…oh, he perdido la cuenta.

-Hm.

En un parque no lejos del Dianoid, un Dios Mágico parecido a una momia usó una espada de oro como bastón y habló con una voz quebrada y seca.

Él era el Sumo Sacerdote.

Los dedos parecidos a ramas extendiéndose desde su túnica se abrieron y cerraron lentamente.

-Me alegra ver que Saint Germain fue derrotado de forma segura. Él era como un virus que siempre aparecía en algún lugar sin importar qué tipo de fase se añadía o el mundo de oro que fuera creado. Y no había forma de hablar con él gracias a ese odio suyo que hizo él mismo. Podríamos haber interferido, pero somos demasiado poderosos para eso. Derrotaría el propósito si destruimos el mundo en el proceso.

-Sí, pero se acabó ahora. – susurró una hermosa mujer con piel morena y cabello plateado.

Ella era Neftis cuyo cuerpo estaba cubierto de vendas blancas.

-La Zombi Vudú hizo un excelente trabajo. No tengo dudas de ello ahora que he caminado por la zona un poco. El hechizo se ha adaptado a nuestros cuerpos, así que ahora podemos movernos por el mundo sin romperlo.

-Neehehe. Dividir nuestro poder como espejos opuestos, ¿huh?

Niang-Niang se rio como una niña traviesa. Ella llevaba un corto vestido chino blanco y tenía un encanto distintivo pegado a su frente que picó con su dedo índice.

-Al dividir infinitamente nuestro poder infinito, nos hemos mantenido a un nivel apenas lo suficientemente bajo para que este mundo nos contenga…Pero en cierto modo, esta es la peor transformación posible, ¿no les parece? Podrían seguir matándonos y matándonos sin fin. Como una muñeca rusa o una cebolla, se tendría que luchar una batalla casi eterna para matarnos completamente.

-No hay necesidad de contenerse. Ya somos Dioses Mágicos completos, así que sería poco natural encontrar alguna forma para que perdamos.

-Sumo Sacerdote, es por esto que no puedes alcanzar la iluminación. ¿Cuánto tiempo va a tomarte darte cuenta de eso?

En cualquier caso, los Dioses Mágicos tenían una técnica para moverse por el mundo, incluso si era como pisar sobre hielo fino.

Y eso significaba que estaban a punto de comenzar realmente.





Ya no estaban dejándoselo a las tendencias de otros o permitiendo otra cosa para traer la conclusión.

Esta vez, un grupo de verdaderos Dioses Mágicos estaba en movimiento.

-Supongo que Kamijou Touma viene primero. – dijo el Sumo Sacerdote mientras miraba el cielo estrellado. – Aleister puede haberlo reclamado e incluso Othinus ha interferido, pero no es una mala idea. Simplemente adquiriremos lo que necesitamos para nuestro objetivo.

-Viejo, los hombres celosos son lo peor, ¿sabes? Sería por esto que no obtuviste ningún seguidor incluso después de permanecer fiel a ti mismo hasta el punto de la momificación.

De repente, la estática llenó el parque por la noche.

Venía de un gran altavoz que anunciaba la hora durante el día y proporcionaba información sobre desastres en situaciones de emergencia.

-¿Realmente creen que dejaré que hagan eso? – preguntó una voz familiar.

-Oh, ¿eres tú, Aleister? Me alegra ver que sigues vivo y coleando. Siento lo del otro día. Realmente no debería haber dejado que mi ira sacara lo mejor de mí a mi edad.

Eso era todo lo que se necesitaba para que matara.

En lugar de seguir un plan exagerado o hacer preparativos cuidadosos, actuó por las ondas rocosas de sus emociones.

Las palabras del Sumo Sacerdote insinuaron la alegría que sentía al atormentar a los débiles. Y lo peor de todo, ese ―hombre no iluminado‖ no veía nada de la fealdad en su interior. Su conciencia superficial no creía en absoluto que estuviera frotando sal en la herida. Realmente creía que estaba mostrando su apreció hacia la persona que enfrentaba.

-Por otra parte, hemos logrado encontrar nuestro camino. Podríamos estar causando algunos problemas en tu patio trasero y puede que ni siquiera siga siendo una ciudad una vez que terminemos, pero trata de perdonarnos. Después de todo, tenemos mechas muy cortas.

-¿Encontraron su camino? ¿Quieres decir ese hechizo que divide infinitamente la capacidad infinita de un Dios Mágico para engañar al mundo cubriendo eternamente existencias que son apenas lo suficientemente pequeñas para que el mundo las contenga?

-Las noticias te llegan rápido. De todos modos, esta podría ser una excelente oportunidad para ti, Aleister. Nuestro poder está limitado a lo que puede ser explicado en este mundo, así que este sería el mejor momento para matarnos.

Incluso esa línea tenía la advertencia implícita de ―pero aún es esencialmente imposible‖.


Para empezar, no existía nadie que pudiera matar a un ser que el mundo apenas podía contener. Ya sea que el poder de un Dios Mágico fuera dividido por mil millones o un billón, un simple mago todavía no era suficiente para matarlos.

La existencia del Dios Mágico estaba infinitamente cubierta como una muñeca rusa o una cebolla. Un Dios Mágico era imposible de matar en primer lugar, pero uno tendría que matarlos billones o mil billones de veces antes de que dejaran de existir.

Así que efectivamente, nadie podía detener al Sumo Sacerdote, a Neftis, o Niang- Niang.

Podrían correr sin control por el mundo y cualquiera que se les opusiera sería aplastado bajo sus pies.

Las personas solo podían acurrucarse, temblar de miedo, y esperar a que pasara el desastre. Y si llegaban a estar en el camino de los Dioses Mágicos, serían destrozados en pedazos por ser tan ―desafortunados‖.

No hace falta decir que Ciudad Academia ya había sido lanzada a ese desastre. Sin embargo…

-Es verdad que este podría ser el momento para matarlos.

-¿…?

En cuanto el Sumo Sacerdote frunció el ceño, sintió un extraño objeto atravesar su pecho seco.

-¿¡Qu…é…!?

Se sorprendió, pero él no fue el único afectado. Neftis y Niang-Niang también hicieron una mueca con una mano sobre su pecho.

-Si puedes predecir lo que debe hacerse y lo que debe pasar, puedes prepararte para el siguiente movimiento. Para entrar en este mundo, los Dioses Mágicos necesitarían usar un hechizo común sobre sus propios cuerpos. ¿…Realmente creyeron que no tomaría ventaja de eso? Era la oportunidad perfecta para sobrescribir sus estructuras internas con cualquier nuevo parámetro que quisiera.

-…

El Sumo Sacerdote se quedó en silencio por un momento, pero…

-No, eso no sería posible. Todo lo que alguna vez lograste fue el fracaso que llamas Aiwass. ¿Cómo podrías preparar un hechizo que afectaría no solo a un Dios Mágico completo sino afectar a un grupo de ellos en la misma manera? Y necesitarías información sobre nosotros específicamente antes de elaborar el hechizo.

-Oh, vamos. – dijo Aleister sin ninguna pizca de emoción en su voz. – ¿Por qué crees que desafíe a los Dioses Mágicos yo solo cuando Othinus fue derrotada? Espera. No me digas. Seguramente no pensaste realmente que un ―humano‖ como yo podría enfurecerse por una simple mancha en un diario.

-Tú…no quieres decir…

-Tenía que tomar los parámetros necesarios por la fuerza. Eso fue todo. Aunque conseguí que algunas personas que conozco se rieran de mí.

Fue por eso que no le había preocupado que hubiera perdido.

Publicidad M-M5

Solo había necesitado robar los parámetros de los Dioses Mágicos a través del contacto directo y luego volver con vida.

-Lo enterré en su interior. – dijo Aleister.

La fría voz de ese ―humano‖ pareció desafiar a esos dioses de la magia.

-¿Qué enterré en su interior, preguntan? Tiemblen de miedo, verdadero Gremlin. Hay un gran significado en su duda convirtiéndose en impaciencia y luego en miedo. Escuchen, yo ya no los veo como una amenaza. Pueden haberlo olvidado luego de vivir durante tanto tiempo, pero ya es hora de que recuerden gradualmente cómo se siente la muerte.

-No. – negó el Sumo Sacerdote. – Eso sigue siendo imposible. El mismo fundamento de tu afirmación es erróneo. Afirmas haber preparado algo lo suficientemente poderoso para derrotar a Dioses Mágicos como nosotros y afirmas haber aprovechado esta oportunidad para inyectarlo dentro de nosotros, pero eso requeriría cambiar el hechizo de Zombi. ¡¡Ya sea que tuvieras un hechizo o no, tendrías que derrotar a Zombi, un Dios Mágico, para reemplazar su hechizo!! Eso no es diferente de encerrar la llave dentro de la bóveda. ¡¡Tu argumento inicial no se sostiene!!

-Cierto.

Algo pesado pudo oírse rasgando el viento.

La fluctuación continua en el ruido sugirió que giraba lentamente mientras volaba. Los Dioses Mágicos se volvieron reflexivamente hacia el ruido y vieron caer algo desde el distante cielo nocturno.

Aterrizó justo en el centro de su grupo.

Era una cruz hecha a la fuerza al cruzar vigas de acero.

Estaba envuelta en alambre de púas y se parecía al símbolo de la rosa mágica más que al símbolo original de una religión monoteísta.

Con un rugido ensordecedor y una nube de polvo, la cruz se clavó en el suelo y tenía algo unido a ella.

Una silueta humana estaba clavada a la cruz por un sinnúmero de picos de acero de tungsteno y estaba atada con fuerza por alambre de púas.

-¿Zom…bi? – murmuró el Sumo Sacerdote cuando vio a la chica cuyo cuerpo entero estaba cubierto de costuras.

-Preferiría no utilizar un lenguaje tan poco elegante. – dijo Aleister.

Se suponía que él era frío e insensible tanto por encima como por debajo de la superficie, pero una nota de desprecio se filtró en su voz.

-Pero por casualidad, ¿estaban tomándome por un tonto?

-…

A lo lejos, un golden retriever entrecerró los ojos ligeramente.

Con su trabajo completo, la catapulta de eyección electromagnética que atravesaba el cielo se plegó.

Mientras un pequeño brazo de metal le permitió fumar un cigarrillo, una memoria indulgente le vino a la mente.

Era de esas personas originales, esas personas que ya no estaban con él.

No tenía ningún rencor real contra nadie y no tenía ninguna hostilidad hacia la magia.


Simplemente se redujo a su forma de vida.

Se redujo a cómo usaría la mente que le habían dejado.

-Ahora, bien. Supongo que debería empezar.

Un humo dulce escapó de su boca canina mientras suspiraba. La declaración de guerra estaba completa.

Eso significaba que era momento de la guerra. Un verdadero conflicto entre la ciencia y la magia era inevitable.

-Debería empezar por donde lo dejaron, incluso si eso significa depender de las leyes extranjeras que tanto aborrecían. Y puedo mantener mi cabeza en alto mientras lo hago porque ese tipo de contradicción romper reglas es lo que significa ser un Kihara.

Concentrarse en nada más que ser un Kihara.

Ellos no habían podido continuar sus esfuerzos, pero él se aseguraría que lo que habían hecho no se desperdiciara.

-¿Oh?

En la Catedral de St. George, Arzobispo Laura Stuart, una mujer cuyo pelo rubio plegado era 2.5 veces más largo que su altura, habló sin ninguna emoción evidente en su voz.

-Así que ni siquiera está tratando de ocultarlo más. Creo que se está burlando de mí.

Algunas piezas estaban extendidas sobre un tablero.

Representaban a Ciudad Academia y los Dioses Mágicos que probablemente se opondrían a la ciudad ahora.

La Iglesia Anglicana era bien conocida por sus batallas contra los magos, pero estos no serían oponentes fáciles incluso para ellos.

(Normalmente, esperaría hasta que se hubieran desgastado entre sí y luego haría mi movimiento, pero eso no tendría sentido si no puedo controlar totalmente las acciones de ambas partes.)

Golpeó su dedo índice sobre el tablero mientras pensaba.

Sin embargo, no estaba preocupada por los enemigos que ya había visto. Los más aterradores eran aquellos cuyos roles aún no se habían decidido. Esas eran las fuerzas que podrían hacer cualquier cosa.

-Por otra parte…

Con un sonido bajo, colocó una nueva pieza en el borde del tablero. Todas las otras piezas estaban ordenadas de acuerdo a algún tipo de sistema. Ellos eran peligrosos, pero ella podía predecir lo que harían. Esta nueva pieza, sin embargo, estaba colocada lejos de todas las demás y nadie podía ignorarla.

Esta pieza no pertenecía a Ciudad Academia, los Dioses Mágicos, o la Iglesia Anglicana.

El nombre de cierto chico le vino a la mente mientras Laura jugaba con la cabeza de la pieza usando su dedo.

-Lo que ―esto‖ hace tal vez determine lo que suceda. La siguiente batalla estaba comenzando.

Publicidad M-AB

Algunas personas afirmaban comprender plenamente la situación, pero ¿realmente estaban viendo todo en el tablero?

Ni siquiera eso era seguro mientras los destinos de demasiadas personas eran tragados por todo.

 

-FIN DEL VOLUMEN 12-

Mantente Enterado
Notificarme
guest
This site uses User Verification plugin to reduce spam. See how your comment data is processed.

INSTRUCCIONES PARA LA ZONA DE COMENTARIOS

1- No Puedo Comentar: Toca los botones que estan debajo del recuadro de comentarios, aquellos que le cambian el estilo a Negrita, Cursiva, etc. (B, I, U, S)

2- No Aparece Mi Comentario: Es por nuestro sistema de moderación, luego de revisar y aprobar tu comentario, este aparecera. NOTA: Usa un correo real o no se aprobara tu comentario.

3- ¿Como Escribo un Spoiler?: Toca [ + ] (es el botón spoiler) y aparecera una ventana, ahí debes poner el TITULO de tu spoiler (recomendamos poner simplemente SPOILER), luego en el codigo que aparecera en el recuadro del comentario debes escribir dentro de los simbolos ] [

[spoiler title="Titulo de tu spoiler"]Aqui va tu spoiler[/spoiler]

Nota: Todo el texto que coloques antes o despues del codigo del spoiler sera visible para todos.

0 Comentarios
Respuestas en el Interior del Texto
Ver todos los comentarios