Toaru Majutsu no Index – New Testament (NL)

Volumen 12

Capítulo 3: El Legado de la Chica Desaparecida. Hard_MEMORY

Parte 2

Una vez que salió, las opciones de Aihana Etsu se redujeron significativamente.

En primer lugar, los innumerables Saint Germain se centraron en él. Puede que ya lo hubieran notado hace mucho tiempo, pero las osas cambiaron una vez dejaron de actuar y dejaron que el otro supiera que eran conscientes de él.

En este punto, cualquier intento de correr o esconderse aumentaba el riesgo de que sus acciones fueran vistas como hostiles. Y si se desviaba fuera de la línea con solo el nombre ―Aihana Etsu‖ de su lado, no tenía manera de evitar ser ensartado.

Por otra parte…

(La situación no va a mejorar si no hago nada.)

Su miedo se transformó en un mareo mientras trataba desesperadamente de pensar.

(No sé por qué Saint Germain está dejándome ir. Está atacando libremente a todas las otras personas atrapadas en el Dianoid y no puedo imaginar por qué me trataría diferente. No puedo hacer simplemente lo que dice. ¡¡Tengo que salir de los rieles que ha puesto para mí!! ¡¡Si no lo hago, no seré capaz de hacer lo que vine a hacer aquí!!)

Incluso si estaba arriesgando su vida o sacrificándose, todavía estaba dejándole la parte más importante a otra persona.

Ignoró la situación y tuvo que reprimir una sonrisa por lo típico de él que era esto.

Kamijou Touma era un nombre que había oído mientras lloraba cuando era golpeado y pateado en los callejones. En ese momento, no había tenido nada y había andado a tientas por la oscuridad y vagando como si tuviera los ojos vendados.

No tenía ninguna conexión con esa persona.

Su única interacción con el chico fue recibir una botella de agua cuando el chico pensó erróneamente que tenía un golpe de calor. Era demasiado barato para dejar su vida con alguien así. Lo había hecho de todos modos porque incluso esa pequeña conexión era más que lo que tenía con cualquier otro en el Dianoid.

Había recibido una botella de agua de Saint Germain también.

Sin embargo, había una ligera diferencia entre un monstruo intentando ganarse su favor y Kamijou Touma quien no había querido nada a cambio.

Su única opción era apostar por eso.

Esto era tan sumamente tonto como alguien apostando los ahorros de su vida en su color de la suerte.

Sabía eso, pero aún así se aferró a esa telaraña. Y ahora un gran número de fracs lo esperaba.

-¡Hola, hola! ¿Aún debo llamarte Aihana Etsu? Estoy algo ocupado en este momento, pero puedo liberar tiempo para ti. ¿Cómo van las cosas con el asunto de Frenda Seivelun?

-…

A diferencia de antes, no era solo un hombre. Edad y género no importaban. Estando solos, sus trajes los hacían sobresalir, pero cuando un grupo se reunía, Aihana Etsu era quien se sentía fuera de lugar.

-¿No te dije que te dieras prisa si querías saber la verdad? Es interesante cómo es posible ser realmente muy amable, ¿verdad? ¿O debería haberte escoltado a los apartamentos del nivel superior?

Aihana Etsu puso una mano en el centro de su pecho.

Cambió a una nueva línea de pensamientos y se centró en la delgada tarjeta de identificación de estudiante.

Levantó la vista con un desafío en sus ojos.

-Mi problema puede esperar hasta más tarde. Más importante, ¿qué hay de ti?

-¿Hm?

-Por lo confiado que suenas, no parece que las cosas vayan muy bien. ¿Seguro que puedes hacerlo?

Un olor a óxido flotó desde el grupo a su alrededor.

Algunos tenían vendas envueltas a su alrededor, pero ¿realmente habían sido golpeados por sus oponentes?

-Oh, no es nada de qué preocuparse. A partir de ahora, tendré más cuidado en mi selección. Se usan diamantes para cortar diamantes, pero parece que los usé con demasiada rudeza. Probablemente solo debí haber usado a los maestros.

-¿…?

Aihana Etsu nunca había oído de los efectos secundarios de usar magia y Saint Germain no proporcionó ninguna explicación.

-No gastaste tu preciosa oportunidad para acercarte a Frenda Seivelun solo para hablar de esto, ¿verdad?

-No te preocupes. Si tú sacas todo de mi camino, puedo tomarme mi tiempo buscando el secreto de esa chica.

-¡Haha! Eso supongo. Pero ―amable‖ sin duda es una descripción adecuada para ti. Para mí, esto es como tener mi recompensa totalmente pagada por adelantado.

Uno de los Saint Germain extendió un brazo y sugirió que encontraran un lugar para hablar.

Entonces, todos extendieron un brazo como el viento soplando por un campo de trigo.

Al mismo tiempo, Aihana Etsu recordó las palabras de su amiga.

―Al final, necesitas tener cuidado cuando alguien te trata como a un viejo amigo la primera vez que lo ves. Los que pueden falsificar la expresión no son tan malos y los que solo te engañan con palabras son aún mejores, pero los que falsifican sus propias emociones son los realmente peligrosos. Esos son los que han dado un paso fuera de lo que puede ser descrito en términos del bien y el mal.‖

El teléfono de esa amiga había incluido las direcciones de fácilmente más de mil personas. Ella ciertamente sabía más sobre la gente que él.

―Nee hehe. No es que yo tenga derecho a decirlo con cuánto dejo que otros me influyan.‖

-…

Dejó que los Saint Germain lo guiaran a través del salón de baile de remolinos de muerte y violencia.

Fue conducido a un ascensor que lo llevó al techo del jardín japonés donde había hablado con Saint Germain antes.

Un solo Saint Germain lo esperaba a la luz de la luna.

Esta era mucho mayor que él. Ella parecía estar en la universidad o ser una nueva maestra. La mujer adulta tenía piel blanca, ojos azules, y pelo rubio ondulado que le llegaba a la cintura.

Había muchos tipos diferentes de fracs, pero el de esta mujer parecía el traje de escenario de una ilusionista. Era algo así como una combinación de chaqueta y traje de conejita.

Llevaba un monóculo que parecía el ala de una mariposa y su rostro parecía algo familiar.

Casi se parecía a la amiga de Aihana Etsu si hubiera crecido en una mujer hermosa.

-El carbono que compone cualquier diamante no es más que carbono, pero las impurezas que componen menos del 0.1% crean innumerables variedades de diamantes de colores. Lo que divide las preferencias personales de la gente sobre los diamantes son esas minúsculas imperfecciones. Pensé que podría llegar a agradarte si brillaba así y esperaba que ayudara a que nuestra conversación sea más fluida.

La Saint Germain rubia se rio casualmente.

Esa mujer debía haber tenido su propia vida, personalidad, respeto, y felicidad. Pero solo saber que esto era irrazonable no era suficiente para librarse de ello. Esta no era una situación donde la máscara de ―Aihana Etsu‖ era suficiente.

-Bien, bien, bien. ¿Dónde empezar? Mi mente está llena de cosas que me gustaría decir, pero ¿por dónde debo empezar para confundirte menos? Oh, ha pasado tanto tiempo. Ha pasado demasiado tiempo desde que me encontré con una propuesta tan encantadora.

-Quiero que me prometas solo una cosa primero.

-No hay necesidad de limitarte a solo una. Haz tantas peticiones como quieras.

-Ya sabes que no me acerqué a ti porque sea tu amigo, ¿verdad?

-Oh, ¿te refieres a la persona que desesperadamente intentaste dejar escapar?

-Ocultarlo no servirá de nada. Estoy aquí ahora, así que no pongas un dedo sobre ese chico. Si no me prometes eso, me niego a hablar contigo.

–Muy bien.

La Saint Germain rubia accedió rápidamente mientras abría una caja de píldoras rectangular que había sacado en algún momento y dejaba caer una píldora negra en su suave mano.

-Realmente preferiría no prometer eso, pero por ti lo haré. ¿Y por qué detenerse con él? Mientras sigas hablando conmigo, te prometo no causar ningún daño a nadie dentro del Dianoid.

Al escuchar eso, Aihana Etsu mostró descuidadamente su verdadero rostro ante este obvio enemigo.

Soltó un suspiro de alivio.

Un cálido aliento flotó de color blanco en el viento nocturno.

Saint Germain sonrió en silencio mientras observaba esa expresión que solo podía ser descrita como inexperta.

Sí.

A Saint Germain le interesaba solo una sola verdad.

Con cualquier otra cosa, estaba dispuesto a decir miles de millones de mentiras con una sonrisa en sus labios.

***

Escuchó una tremenda explosión y sintió sacudirse el edificio, pero eso no fue lo más ominosos que Hamazura sintió mientras buscaba por el nivel medio del Dianoid en el Power Lifter. Más que su vista y oído, fue su sentido del olfato lo que llamó su atención.

Olía como fuegos artificiales y había una pizca de óxido en ello.

El análisis de Aneri dijo que era una reacción de óxido de nitrógeno, lo que señaló cierta posibilidad.

(No me digan que hay una bomba.)

La palabra le vino a la mente, pero su cerebro hizo lo posible para rechazar la idea. Eso no podía ser.

Simplemente no podía.

¿Entonces qué era ese extraño olor? ¿A dónde había ido la persona llamada Saint Germain después de atrapar a tantas personas en el Dianoid? ¿Qué le había hecho a Item quienes posiblemente podrían abrir un ascensor o la escalera de emergencias con el Meltdowner de la Número 4? ¿Cómo todo eso llevó al mismo olor que había percibido en las llanuras nevadas de Rusia que ardían?

-Haa, hah.

A pesar de usar el Power Lifter, le faltaba aún más el aliento que al usar sus propias piernas.

Podía notar que una cantidad inusual de sudor fluía por su frente.

Aneri envió una advertencia mental y sugirió reproducir un archivo de patrones de video con un efecto calmante, pero él no tenía tiempo para molestarse con nada de eso.

-¿Qué diablos está pasando? ¡¡Maldición!!

Cuanto más se acercaba a la escena, era más difícil seguir adelante. La razón de esto era obvio: chicos y chicas se precipitaban hacia él mientras gritaban con terror o ira. No estaban centrados en él. Simplemente trataban de escapar de la escena de la explosión lo más rápido posible.

Su deseo de saber lo que pasó lo envió naturalmente en la dirección opuesta, pero no podía utilizar exactamente la fuerza del Power Lifter para sacarlos del camino.

Su ritmo ralentizado y la sensación de que la peligrosa verdad se le escapada de los dedos fue suficiente para agotar sus nervios.

¿Qué le había pasado a las chicas que habían estado esperándolo en el Dianoid?

¿Dónde estaba Mugino Shizuri? ¿Dónde estaba Kinuhata Saiai?

¿Y dónde estaba Takitsubo Rikou?

Casi gritó, pero entonces vio algo extraño: él no era el único trabajando en contra de la repentina multitud de personas.

A lo lejos, los ojos de un chico se abrieron como si se hubiera encontrado con un muro invisible.

Era Kamijou Touma. (¿Él?)

El chico miró a la multitud confusa una vez más y luego se dio la vuelta. Un momento después, un infierno de color carne se abrió.

Primero, una ondulación atravesó el suelo y las paredes. Después, un gran grupo de lanzas voló hacia Kamijou Touma.

Finalmente, túneles del tamaño de un puño se abrieron en los cuerpos y rostros de los chicos y chicas, y las lanzas pasaron a través de ellos.

-Ah…

Fue una escena ineludiblemente malvada.

Sin importar la razón, no podía entender cómo una visión así podía ser permitida.

-¿¡Aaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaahhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhh!? Como un erizo invertido, cien lanzas se precipitaron hacia Kamijou Touma.

Sin verlo hasta el final, Hamazura Shiage actuó sin dejar de gritar. Aneri entendió su intención y rápidamente prestó asistencia.

El brazo de acero gigante del Power Lifter se abrió como la boca de un cocodrilo y agarró varias de las lanzas que se extendían infinitamente. Usó toda su fuerza para aplastarlas.

Esto creó un espacio sin lanzas en una dirección del ataque esférico.

Kamijou corrió en esa dirección para poner distancia entre él y las demás lanzas.

Las innumerables puntas de lanzas se unieron como una compleja doncella de hierro.

-¡¡Sal de aquí!! – gritó Hamazura. – ¡¡Rápido!!

Este no era el momento de preocuparse por las regulaciones.

Agarró los dos controles y utilizó las piernas metálicas para un poderoso salto. Aterrizando o agarrando los pilares u objetos que sobresalían de la pared, pasó por encima de la multitud (que estaba llena de túneles) y aterrizó junto al agitado Kamijou Touma.

Eso no había sido la habilidad de Hamazura.

Esas acrobacias fueron gracias a los cálculos realizados por Aneri. Saltaron chispas mientras las piernas raspaban el suelo de carbono.

-¡¡Pensé que había arreglado las cosas contigo!!

-¡Lo hiciste! ¿¡Pero de verdad crees que ellos van a oír lo que tenemos que decir!? Kamijou señaló con el pulgar hacia atrás.

Hamazura miró hacia atrás y sus ojos se abrieron. Vio a un hombre con un frac.

Y el hombre no estaba solo. Había cinco o diez caminando en su dirección.

Igual que un diamante, incluso el calor pareció extenderse entre ellos en un instante, por lo que ardían con una pasión loca.

-¡¡Estás bromeando!! ¡¡Tienes que estar bromeando!! ¡Y cuando tengo tantas otras cosas con qué lidiar!

-¡Todo se acabó si mueres! ¡Has quedado atrapado en esto, así que probablemente deberías huir por ahora!

-¡¡Todavía no sé si mi novia está a salvo!! ¡¡Rompería mi corazón en pedazos si la dejo sola ahora!!

-Maldición. Ya veo.

Kamijou cerró brevemente los ojos y pareció quitarse algo de encima. Se dio la vuelta y miró a los Saint Germain antes de hablar.

-Entonces compartiremos la carga. Tú haz lo que tienes que hacer y yo los detendré.

-¿¡Cómo!?

-¡Ya lo pensaré! Dijiste que habías resuelto las cosas conmigo, ¿recuerdas?

¡¡Entonces es natural que obtengas el mejor puesto!! ¡¡Así que ve!! Fue el turno de Hamazura de frotar su frente y sacudir su cabeza. Sería fácil abandonar a este chico.

Si ordenaba todo de acuerdo a la prioridad, no había forma de que la vida de este chico estuviera más arriba que Takitsubo.

¿Pero Takitsubo y las demás lo aceptarían si elegía esa opción?

¿Se había enamorado de alguien así?

-…Maldición.

Escupió la maldición desde el fondo de su corazón.

Los brazos gigantes del Power Lifter agarraron al chico de pelo de punta por la nuca.

-¡Ah! ¡Espera! ¿¡Qué estás…!? No había tiempo para explicar.

Sin soltar a Kamijou, hizo que la pierna del Power Lifter mordiera un grueso pilar. La máquina rebotó como un pinball. De vez en cuando usaba las paredes o incluso el techo como punto de apoyo, de vez en cuando agarraba objetos en la pared, y cruzó todo el piso saltando irregularmente sin nunca tocar el suelo.

-…

-…

-…

-…

Los innumerables Saint Germain se volvieron en su dirección.

Un momento después, innumerables lanzas se extendieron desde el suelo y volaron hacia el Power Lifter como un grupo de misiles tierra-aire.

-¡¡Aneri, predicción balística!! ¡¡Y puedes apagar el limitador de G inercial!! Se dirigió a un área todavía no infectada por Saint Germain.

Saltó a un teatro, saltó hacia arriba, y trató de usar los asientos del segundo o tercer nivel para llegar a otro piso.

Sin embargo, Saint Germain fue más rápido.

Unos pares de ojos lo miraron desde los asientos del fondo. Los asientos y paredes se torcieron en innumerables lanzas y se acercaron como otra superficie sólida.

El espacio abierto del teatro estaba trabajando en su contra.

El Power Lifter era ágil, pero no podía rebotar como un pinball sin nada para utilizar como base. Sus movimientos se volvieron más simples en el aire.

El enemigo podía apuntarle perfectamente y ensartarlo.

Pero justo antes de que eso pasara, un gran rugido llenó el aire.

Otra máquina llegó de los asientos del tercer nivel del teatro. Como una estrella fugaz, el otro Power Lifter realizó una patada voladora y rompió a la fuerza las lanzas que se acercaban.

Incluso si no era un arma militar, el Power Lifter no era el tipo de maquinaria pesada que se había extendido al público en general todavía.

Solo había dos de ellos en el Dianoid, así que solo podía haber una persona operando este otro.

(Stephanie.)

-¿¡Maestra!?

Gritó sin pensar, pero su comprensión de la situación no pudo mantener el paso del tiempo. Después de romper las lanzas que los perseguían, el Power Lifter de Stephanie agitó sus brazos y piernas en el aire para balancearse y cayó donde esperaban los innumerables Saint Germain.

Hamazura no sabía si Mugino, Kinuhata, o Takitsubo estaban a salvo. Y ahora Stephanie había saltado al peligro.

-Kh.

Su mano de acero agarró la barandilla de los asientos del tercer nivel y subió mientras inhalaba. Después de eso, un gemido escapó de su boca.

Eso rápidamente se convirtió en un grito.

-¡¡Aaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaahhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhh hhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhh!!