Kuma Kuma Kuma Bear (NL)

FINA COMENZÓ A COSECHAR el tigre negro a la mañana siguiente.

Saqué el tigre negro y lo puse sobre la mesa grande. El monstruo estaba cubierto de pelaje negro azabache. Obviamente, era más grande que un lobo. Incluso los Tigerwolves echarían un vistazo a esta cosa y se escabullirían.

Fina sacó el cuchillo de mithril que Gold le había hecho, respiró hondo y lo deslizó lentamente en la carne del tigre negro. Supongo que era un cuchillo de mithril después de todo, cortó fácilmente la piel del tigre negro, lo que un cuchillo de hierro no habría podido hacer.

Por supuesto, no atravesaría a un tigre negro vivo de esa manera. De ningún modo. Las capacidades defensivas de un monstruo eran diferentes cuando estaban vivos. Las pieles de los monstruos vivos se fortalecían con sus gemas de maná, y también usaban maná para hacer que sus garras y colmillos fueran más afilados, duros y poderosos.

Fina descuartizó hábilmente al tigre negro. Su técnica era de primera categoría. No podría hacer lo que ella hacía, con o sin un cuchillo de mithril.

“Gran carnicería como siempre, Fina”.

“¡Mmhm! Tal como papá me enseñó”.

“¿Y el cuchillo?”

“Es asombroso. Corta justo donde lo necesito. No necesito cortar demasiado fuerte. Simplemente se desliza. Yuna, ¿estás segura de que puedo quedarme con esto?”

“Si. Quiero decir, siempre me estás ayudando. Considéralo una extensión de mis sentimientos”.

“Uhh, pero… tú eres la que siempre me está ayudando. Siempre me estás salvando”.

No. Cuando acababa de llegar a este mundo y no podía distinguir mi izquierda de mi derecha, conocí a Fina. Si no la hubiera conocido, no tendría idea de qué hacer.

Dejé caer mi guante de oso sobre la cabeza de Fina.

“¿Yuna?”

“Gracias.”

“¿Eh?” Fina ladeó la cabeza hacia un lado, perpleja. Me hice a un lado para dejarla trabajar.

Fina lo dio todo, por poco que fuera, y siguió con la cosecha. Estiró sus cortos brazos, y cuando todavía no podía llegar a los lugares que necesitaba, se puso de puntillas e inclinó su pequeño cuerpo sobre la bestia.

“Uf”, exhaló.

“Puedes tomarte un descanso si quieres”.

“Estoy bien. Oh… cierto” dijo, y se volvió hacia mí. “Lo olvidé, Yuna, ¿tienes tiempo esta tarde?”

“¿Esta tarde? No tengo ningún plan. ¿Por qué?” Sin planes de pasar por una tienda, sin planes de trabajar. Si tenía algún plan, eran planes de siesta con Kumayuru y Kumakyu.

“Si tienes tiempo, creo que mi mamá quiere verte”.

“¿Tiermina? Eh. ¿Pero por qué?”

“Um, creo que se trata del pastel que comimos ayer. Y dijo que quiere darte las gracias por el cuchillo de mithril”.

“Entiendo el cuchillo de mithril, pero ¿por qué el pastel?” Agh, le había dado a Fina un regalo caro sin siquiera consultar a Tiermina. Pensé que ella podría darme una charla sobre eso, pero ¿el pastel? ¿Qué, quería otra rebanada?

Fina terminó la carnicería y yo finalmente puse mis manos sobre la piel del tigre negro. Le di la carne del tigre negro como regalo. Escuché que era bastante caro, pero, de nuevo, no era como si te encontraras con un monstruo como un tigre negro todos los días. Fina trató de decirme que no podía soportarlo, pero no aceptaría un no por respuesta.

Oh, ¿tal vez podríamos llevarlo a la casa de Anz y pedirle que lo cocine?

Ahora que había terminado con la carnicería, Fina salió a buscar a Tiermina. No vendrían hasta la tarde, así que decidí almorzar mientras esperaba. Después de un bocado rápido y una pequeña siesta con Kumayuru y Kumakyu, llegó Tiermina, flanqueada por Fina y Shuri. Les hice señas para que entraran en la casa.

“Yuna, primero me gustaría preguntarte sobre este cuchillo que tiene mi hija”, dijo Tiermina.

“¿El cuchillo de mithril?”

“No, el otro cuchillo. Sí, por supuesto que me refiero al cuchillo de mithril. ¿Sabes cuánto cuestan estas cosas?”

Oh no. Ahora Tiermina estaba diciendo exactamente lo mismo que había dicho Fina.

Incluso si le dijera que había traído el mithril yo misma para que no costara nada, probablemente no lo tendría.

“El precio no es lo que importa. La carnicería que le pedí a Fina requería un cuchillo de mithril, así que ella lo necesitaba”.

“¿Qué podrías haber necesitado un cuchillo de mithril para cortar?”

“Oh. Un… tigre negro”.

El rostro de Tiermina se congeló. “¿Un… tigre negro?

“Acabo de darle a Fina un poco de carne de tigre negro, así que asegúrate de comerla”.

“Ahh… matando monstruos ridículos, como de costumbre, ya veo. Escuchar sobre el Tiger wolve y la serpiente negra me dio un gran comienzo. ¿Y ahora un tigre negro?”

“Sin embargo, podrías haber ido al Gremio de Aventureros en lugar de mi hija.”

“Si hiciera eso, la gente sabría que luché contra un tigre negro”.

Ella suspiró de nuevo.

“Y… y Fina es mi carnicera exclusiva. Así que básicamente mi trabajo es conseguirle un cuchillo que pueda usar para cosechar”. Después de todo, Gentz ​​me había pedido que le diera trabajo de carnicería a Fina. Fina había accedido y no habíamos roto nuestro acuerdo de exclusividad. Era lógico que se lo pidiera a Fina.

“Está bien, sí, entiendo por qué le diste a Fina un cuchillo de mithril, pero ¿por qué le hiciste un cuchillo a Shuri?”

“Todavía no he hecho uno para ella…” En este mismo momento, Gold estaba en medio de hacer uno para ella, pero no lo había terminado. Así que estaba bien, más o menos. Un poquito. Y, de todos modos, solo le estaba prestando el cuchillo a Shuri. No era como si realmente se lo hubiera dado.

Todo esto se lo expliqué largamente a Tiermina.

Y fue agotador.

“Además, una cosa más. ¿Qué fue ese dulce de ayer? Estaba delicioso. ¿También estás vendiendo eso en tu tienda?”

Justo cuando pensaba que había terminado… otra pregunta. Blargh. “Horneé eso porque quería comerlo”.

“¿Solo querías comértelo? ¿Dónde podrías haber aprendido a hacer una comida como esa?”

(No podría simplemente decir “en otro universo”, incluso si fuera cierto).

“¿No vas a venderlo en la tienda? Estaba convencida de que por eso nos hiciste probarlo”.

Aparentemente, Tiermina había asumido que el pastel de fresas iba a ser un elemento del menú. Al parecer, había planeado hablar conmigo sobre los ingredientes, los precios y otras cosas.

“Podemos venderlo”, dije, “pero luego el problema es quién los horneará”.

“¿No podemos pedirle a Morin y a los demás que lo hagan?”

“Siento que tienen las manos un poco llenas con el pan en este momento”.

La tienda siempre estaba repleta. Siempre era el caso del pan de Morin, pero el pan de oso era mucho más popular de lo que esperaba. Mil y los otros niños hacían todo lo posible por ayudar, pero siempre parecían ocupados. Los pasteles definitivamente serían demasiado.

“¿Es difícil de hacer?” preguntó Tiermina.

“Mmm. Creo que depende de lo acostumbrado que estés a hacerlos, pero siempre requiere algo de trabajo”. Si íbamos a venderlo en la tienda, necesitaríamos hacer un montón de ellos. Un solo pastel obviamente no serviría.

“Sí, pero creo que sería un desperdicio no venderlo. ¿No puedes pensarlo después de que Morin y Karin lo prueben?”

Ella siguió insistiendo, así que decidimos que Morin y Karin probarían el pastel.

“Bueno, entonces” dijo Tiermina, “se lo haré saber a Morin. ¿Qué piensas de tener la degustación durante su próximo día libre?”

Estuve de acuerdo. Decidimos llamar a los niños a la tienda también… lo que significaba que tendría que hornear mucho más pastel.

Después de que terminamos de hablar, Shuri tiró ligeramente de mi ropa de oso. “Yuna”.

“¿Qué pasa?”

“Quiero un poco.”

“¿Te refieres al pastel?”

“Si.”

Todavía me sobraba pastel del día anterior, así que lo saqué y se lo ofrecí a las tres.

“Adelante.”

Shuri comenzó a comer felizmente.

“Si es tan fácil de hacer, Yuna, ¿por qué solo nos diste dos rebanadas?”

“Gentz ​​estaba enfadado”.

“¿Gentz?” Oh. Ups. Me había olvidado por completo de él. Los chicos también comían pastel, ¿verdad? Por alguna razón, tenía problemas para imaginármelo, así que me olvidé de prepararle una rebanada.

“Fina, ¿por qué no dijiste nada?”

“Um”, dijo Fina en voz baja. “Yo también lo olvidé”.

Uf. Olvidado por su propia hija. Cosas duras, Gentz.

“Pues yo le di la mitad del mío”, dijo Tiermina. “Parecía haberlo disfrutado”.

¿Un viejo con un pastel? Que imagen. Pero… ¿por qué un viejo no podía disfrutar de un pastel?, ¿eh? Yo mismo había sufrido las ondas, las flechas y otros proyectiles de personas que me juzgaban por mi aspecto. La gente debería ser libre de comer lo que quisiera y vestirse como quiera.

Dicho esto… sí tipos como Gentz ​​iban a disfrutar el pastel, tal vez debería hacer una versión más masculina. Algo menos dulce, tal vez. Si hiciera eso, supongo que necesitaría gente que no sea Gentz ​​para probarlo. Los únicos candidatos en los que podía pensar eran Cliff, el maestro del Gremio de Aventureros, Gil y, mmm, ¿Gold el enano? Oh, Blitz también estaba presente en este momento.

¿Supongo que empezaría con Cliff por ahora? Si dejaba fuera a Noa, probablemente se quejaría más tarde.

“Pero realmente es delicioso. Ayer pensé lo mismo. Podría comer esto para siempre”.

“Ajá, está delicioso”.

Excelentes críticas de Tiermina y Shuri también. Y…

Esperar. Tiermina… no se propuso venderlo en la tienda solo para poder comer pastel cuando quisiera, ¿verdad?