Kuma Kuma Kuma Bear (NL)

INMEDIATAMENTE ESCAPÉ a mi habitación después de que el grupo de Jaden y los bozos rangers comenzaran a beber en el comedor. Los borrachos son los peores. No puedes razonar con ellos, y siempre querran meterse en estas molestas peleas. Se ve mucho de eso cuando te hospedas en posadas.

La mejor manera de lidiar con los borrachos era nunca involucrarse con ellos en primer lugar, sin importar en qué mundo te encuentres.

Cerré la puerta con llave para evitar que los borrachos entraran a mi habitación. Una vez que estuve segura de que nadie irrumpiría, me senté en mi cama y me pregunté qué haría ahora.

Jaden y los bozos rangers básicamente se habían rendido en vencer al golem de mithril, ¿verdad? Claro, los soldados se dirigirían hacia nosotros si el grupo de Jaden le dijera al Gremio de Aventureros que no podían manejar a los golems, pero les tomaría un tiempo llegar aquí.

Si iba a matar al golem de mithril, tendría que moverme más rápido que ellos.

De ninguna manera iba a entregar ese golem de mithril al reino. Si pudiera encontrar una manera de vencer a esa cosa, podría tener todo el mithril para mí. Tenía que matarlo antes que los soldados.

Pero después de ver a los bozos rangers pelear contra la cosa, supe que no sería fácil. Además, estaban esos cinco golems de hierro justo antes del golem de mithril. Como no tenía un arma de mithril en primer lugar, sería una pesadilla luchar contra ellos en el túnel, ¿y si hubiera un derrumbe?

Me puse de pie.

Había una cosa que aún no había probado. Un truco que podría funcionar.

Pero iba a tener que poner a prueba mi teoría esta noche.

Instalé una puerta de transporte para osos en mi habitación. ¿A dónde condujo? Llegaremos a eso.

Fwunk fwunk.

Algo golpeó mis mejillas. Demasiado somnolienta. Puaj.

Fwunk fwunk.

Me había quedado despierta hasta muy tarde mientras probaba mi estrategia para matar golem.

¿No me merecía dormir un poco más?

Fwunk fwunk.

A pesar de que había regresado tarde, Jaden y los demás todavía estaban de fiesta en el comedor.

Fwunk fwunk.

¿Puedes imaginar? ¿No estaban cansados ​​después de pelear todo el día? Supongo que por eso eran aventureros. Energía inagotable.

Fwunk fwunk.

Supongo que la gente que llega al rango C tiene ese tipo de resistencia.

Fwunk fwunk.

“Bien, ya me levanté, ¡Dios!” Agarré las patas de Kumayuru y Kumakyu. Kumayuru y Kumakyu me habían estado abofeteando por ambos lados por un tiempo. Claro, técnicamente no me sentía exhausta gracias a mi traje de oso blanco, pero todavía tenía sueño. Eso era una especie de ventaja del traje de oso blanco, si me preguntas: me permitía dormir. ¡Y me encanta dormir! ¿Te imaginas no poder dormir?

Pero no era como si pudiera pasar todo el día en eso, así que me levanté. “Buenos días, Kumayuru. Buenos días, Kumakyu”. Les di unas palmaditas en la cabeza y me estiré. Con sueño o no, tenía que ir a trabajar. Ahí estaba yo, quince años con trabajo. Supongo que este mundo se me estaba contagiando, ¿eh? Me levanté de la cama y cambié mi atuendo blanco por negro.

Me dirigí al comedor, que apestaba a alcohol. Todo el lugar olía como el interior de una botella.

“Oh, se ha levantado temprano, señorita oso”. La propietaria salió de la cocina.

“Buenos días. Huele mucho a alcohol aquí”, la salude, tapándome la nariz con mi guante de oso.

“Esos idiotas bebieron hasta la madrugada. Se suponía que mi esposo debía manejarlo; me fui a la cama, pero él no llegó hasta la mañana. El tonto festejó con ellos toda la noche, y ahora está durmiendo. Lo perdonaré esta vez, pero la próxima”.

Aun así, sonrió mientras abría las ventanas. Soplaba una brisa agradable.

“Lo ventilaremos, así que por ahora tengan paciencia. A cambio, te daré un desayuno extra por cuenta de la casa”.

Me dejé caer en una silla, bostezando. No había nadie en la cafetería, posiblemente porque aún era temprano. Además del grupo de Jaden y los bozos rangers, había comerciantes alojados aquí para comprar mineral de la ciudad. Aun así, yo era la única en la cafetería.

Como no había nadie con quien hablar, me quedé holgazaneando esperando el desayuno. El aire se aclaró con el tiempo y finalmente dejó de oler a alcohol. La propietaria trajo mi comida después de un rato.

“Aquí esta. Lamento haberte hecho esperar.”

“Muchísimas gracias.”

“¿Qué vas a hacer hoy? Eres uno de los aventureros, pero…”.

“No creo que Jaden y los demás se vayan a levantar por un tiempo”.

“Mmm. Creo que me iré a las minas por mi cuenta”.

“¿Por tu cuenta?”

“Sip. Quiero terminar rápido para poder irme a casa”.

“¿Terminar rápido? Pero incluso Jaden, Barbould y los demás no pudieron hacerlo. ¿Una chica joven como tú no puede salir sola? No, es demasiado peligroso”.

Sí, cualquiera supondría eso de una chica con traje de oso. Ya que ella parecía realmente preocupada por mí, tomé sus preocupaciones en serio. “Pero tendrías problemas si las minas se quedaran así para siempre, ¿verdad?”

“Bueno, seguro. Si los mineros terminan sin trabajo, ya no vendrán a tomar una copa. Y si no vienen a tomar una copa…” Me dijo que ya habían perdido algunos clientes que llegaban después del trabajo. Supongo que a todo el mundo le gusta una fría, sin importar el mundo.

“Pero esa no es razón para que una joven como tú salga y luche contra monstruos”.

“No me voy a poner en peligro. Te diré una cosa, huiré si no puedo lidiar con nada”.

“¿Lo prometes? Entonces regresa directamente aquí si se vuelve demasiado peligroso, ¿ok? Aun así, una chica como tú tratando de ser una aventurera…” Ella negó con la cabeza.

Agradecí a la preocupada propietaria y, después de comer mi enorme desayuno, me dirigí a las minas por mi cuenta. Era temprano en la mañana, así que no había mucha gente caminando afuera y no tuve ningún encuentro molesto en el camino a las minas.

Es hora de ver si ha valido la pena sacrificar todo ese sueño de anoche.

Me dirigí al túnel sola. Jaden y los demás no estaban aquí esta vez para guiarme, pero me había asegurado de completar mi mapa de osos hasta el golem de mithril.

Los golems de barro emergieron a medida que avanzaba por el túnel, pero los corté con magia de viento y seguí mi camino.

Los túneles estaban silenciosos y era un poco solitario. Toya no estaba aquí para decir tonterías, y Senia no estaba aquí con su lengua afilada. Jaden tampoco estaba aquí dando instrucciones. Mel no estaba aquí para hablarme francamente. Incluso comparándolo con el desierto del que salí… aquí no había viento, ni el sonido de los pájaros cantando. No esperaba el silencio.

No iba a exigir música ni nada, pero quería algo reconfortante, así que extendí los brazos y llamé a Kumayuru y Kumakyu. Mis osos me acariciaron.

Aquí vamos. ¡Soledad, vete!

Kumayuru y Kumakyu me acompañaron a mi izquierda y derecha, lo que me animó. Tuve que admitir que estaba muy agradecida con el dios de este mundo por darme estos dos como mi invocación.

Seguí avanzando con mis osos, cortando todos los golems de barro con magia de viento a medida que avanzaba. Realmente reaparecieron, ¿eh? ¿Pero cómo, cuándo? Tal vez regresaron unas horas después de ser derrotados, o tal vez revivieron en un ¿tiempo especificado? No importa la razón, los mineros no podrían evitar la reaparición diaria de un monstruo.

Una vez que terminé con el nivel de los golem de barro, bajé para ocuparme de los golems de roca. Eliminé a los primeros con golpes de oso, pero parecía que Kumayuru y Kumakyu querían un turno.

“Bien por mí. Les dejo los siguientes”.

Se enfrentaron a un golem cada uno, derrotándolos fácilmente con golpes de oso literales.

Así es, amigos: son lindos, fuertes, suaves, cálidos e incluso convenientes para viajar. Cada hogar podría usar uno, y tenía la suerte de tener dos.

Dado que mis osos habían manejado los golems de roca con tanta facilidad, no había tenido la oportunidad de hacer nada. Pero una vez que bajáramos por esta pendiente, estaríamos en el nivel donde aparecían los golems de hierro y tendría la oportunidad de usar la magia por la que sacrifiqué el sueño para dominar.

Continuamos por el túnel. Vi un golem de hierro en poco tiempo y les indiqué a Kumayuru y Kumakyu que se quedaran quietos mientras me dirigía hacia él por mi cuenta.

Esperemos que esto funcione …

Mientras formaba una imagen en mi cabeza, una luz amarilla y azul se enroscó alrededor de mi títere de oso negro junto con un sonido crepitante.

Magia de electricidad.

La electricidad era eficaz contra un metal como el hierro. Si pudiera inundar el golem de hierro con electricidad, la corriente podría viajar a través de su cuerpo y destruir la gema de maná que está dentro.

¿Existía la magia de la electricidad en este mundo? Bueno, seguro que no estaba en el libro de magia para principiantes que había comprado antes. Supuse que ni siquiera tenían un concepto de electricidad. Si lo sabían, era en forma de rayo … pero en cuanto a lo que pensaban que era un rayo, o lo que lo causaba, no parecían tener idea.

Por lo tanto, no había magia eléctrica. Esa fue mi suposición, al menos.

Había sido con esa teoría en mente que me escapé de la posada para practicar mi magia eléctrica. No estaba muy segura de cómo visualizarlo al principio; en los juegos y el anime, recitaban un hechizo o algo y un rayo salía de una nube, pero la magia en este mundo estaba ligada a manipular tu propio maná. No se podía simplemente sacar un rayo del cielo.

En cambio, me había imaginado reuniendo una carga eléctrica en mi guante de oso.

Visualizar mi maná como electricidad resultó ser simple; una corriente se enroscó inmediatamente alrededor de mi títere de oso y comenzó a crepitar.

Mi experimento fue un éxito, aunque no pude apuntar con mucha precisión cuando disparé la electricidad de mi guante a distancia. Sin embargo, ya era bastante tarde para eso, así que me conformé con perfeccionar mis golpes de oso estáticos.

Una vez que hube completado mi curso intensivo de electricidad, mi títere de oso cargado de electricidad estática empezó a chisporrotear.

Hasta ahora, solo había practicado con rocas, no con monstruos. Quería ver cuán poderoso era este golem, así que le lancé un débil puñetazo de oso estático. Uno muy débil. Quiero decir, apenas lo toqué.

Con un suave golpe y un fuerte silbido, la cosa simplemente … colapsó. Apenas lo empujé y el golem cayó de espaldas al suelo, inmóvil.

Le di una patada en la pierna. Sin reacción. Impresionante.

Parecía que la electricidad realmente fluyó a través del golem y destruyó su gema de maná. Guardé el golem de hierro en mi almacén de osos y avancé en busca del siguiente.