Neechan Wa Chuunibyou (NL)

Volumen 1

Epilogo: ¿Así Es Como Comienza Un Harén?

El día después de su combate a muerte con Natsuki, Yuichi regresó a la escuela. Estaba en guardia. Habían dejado a la inconsciente Natsuki en el suelo y regresaron a casa. ¿Qué haría ella después de despertarse?

Mutsuko parecía haber tenido algunos pensamientos al respecto, pero aún tenía que compartirlos con Yuichi. Tal vez ella no había cambiado de opinión sobre matar a todos. Tal vez ella comenzaría a atacar a las personas indiscriminadamente. Si eso sucediera, tendría que detenerla, cueste lo que cueste.

Afortunadamente, una noche de sueño le había permitido recuperarse del furukami y se sentía listo.

Podía pelear con Natsuki de nuevo si tenía que hacerlo.

Nada sucedió en el camino a la escuela, o cuando llegó a la puerta de la escuela. Todo parecía normal.

Con su guardia aún en alto, Yuichi se dirigió a su aula. Abrió la puerta con inquietud.

Lo primero que vio fueron las palabras “Jack el Destripador”.

Natsuki Takeuchi estaba allí.

Estaba en su asiento, mirando hacia adelante con una mirada amarga en la cara. Había una gran tirita sobre su nariz, y un parche sobre su ojo derecho, y toda su cara estaba hinchada. Era bastante doloroso verla así, sentada en medio del aula con mucha luz. A pesar de que fue el resultado de su pelea, Yuichi se sentía un poco culpable.

Yuichi observó a Natsuki, sin saber qué hacer. Pero no podía quedarse allí para siempre. “Buenas”, dijo, con torpeza. Era difícil hablar naturalmente la mañana después de que te hubieran golpeado.

“B-Buenas.” Natsuki hizo contacto visual por un instante, luego inmediatamente miró hacia otro lado. Sí, sería incómodo, ¿eh? Yuichi pensó, dejándolo ir mientras tomaba asiento.

“Goleador Estrella.”

¡Eso fue rápido! ¿Ya se ha recuperado?

Shota había llegado antes que él, las palabras “Goleador Estrella” estaban sobre su cabeza.

“Felicidades.” Yuichi dijo con brusquedad. “¿Eh? ¿Por qué?”

“Por nada.” Yuichi sonrió. “Sólo deseo que más personas puedan ser como tú.”

“¡Orihara! ¡El último capítulo del Lord Demonio fue realmente genial!” Exclamó Mutsuko.

“¿E-En serio?”

“¡Sí! ¡La forma en que el Coloso del general Belnort aplastó y pateó al ejército del héroe mientras avanzaba fue realmente emocionante!”

“Gracias…” Kanako respondió tímidamente.

¿Qué diablos? ¿Coloso? Pensó Yuichi.

Las clases habían terminado por ese día. Yuichi estaba colgando de las protuberancias en el techo del club de supervivencia, escuchando la conversación con desconcierto.

Decidió probar las rocas en la pared, trepó hasta llegar al techo y luego siguió adelante. Eventualmente, había llegado al medio.

Miró a la sala del club desde su punto de vista.

Debajo de él estaban su hermana “Hermana Mayor”, Kanako “Fanática del Isekai” y Aiko “Interés Amoroso”.

Mutsuko estaba hablando con Kanako sobre su novela.

“¿Qué va a pasar después? ¡Espera, no, no me digas! ¡No puedo esperar a leerlo por mí misma!” Gritó.

“Todo lo que diré es que el último de los doce Reyes Infernales va a hacer su aparición.”

“¡El set completo! ¿Pero eso no será abrumador cuando el lado humano solo tiene al héroe?”

“No te preocupes por eso. El lado del héroe está a punto de obtener un aliado poderoso.”

“Oh, lo siento. Supongo que te hice decirlo…”

“Está bien. De todos modos, eres la única persona que realmente lo disfruta.” Dijo Kanako, un poco triste. Yuichi se sintió culpable. Todavía no había leído la novela de Kanako. A juzgar por la forma en que actuó, no parecía muy popular.

“Creo que es increíble que estés escribiendo una novela, Orihara.

¡Espero que me dejes leerla!” Respondió Aiko con entusiasmo. “Por cierto, ¿cuál es el título? ¿De qué se trata?” Parecía que Aiko había estado escuchando sin saber de qué estaban hablando.

“Bueno, se llama ¡Mi Lord Demonio es Demasiado Lindo Para Matar y Ahora el Mundo Está en Peligro! Y…” Parecía que Kanako estaría hablando por un tiempo. Aiko escuchó con una expresión algo dudosa. Ella había preguntado, y Kanako es mayor que ella, así que ahora no podía retractarse.

Un cierto “Haiku  Otaku” vino a la mente de Yuichi. “Yo no pregunté eso. Resume los detalles. De verdad, hazlo.”

Pero vaya que es pacífico…

Natsuki no había empezado más problemas. Por lo que él podía ver ella había estado actuando normal en clase, así que probablemente estaban fuera de peligro.

Yuichi soltó las agarraderas, aterrizó en el suelo y se sentó frente a Aiko y los demás.

Aiko miró a Yuichi como si estuviera pidiendo ayuda.

Yuichi se negó a hacer contacto visual. Los asuntos relacionados al Lord Demonio no tenían que ver con él, ella estaba sola. “Oye,

¿dónde están los otros miembros del club?” Yuichi se encogió de hombros ante la mirada de Aiko por hacer una pregunta un tanto atrasada. Las personas presentes eran las mismas que habían estado ayer. Empezaba a preguntarse si existían otros miembros.

“Bueno, la participación depende del individuo. Estoy segura de que pasarán si se sienten capaces de hacerlo.” Dijo Mutsuko.

“¿Cuántos más hay?” Preguntó Yuichi. “Tres más. ¿Tal vez cuatro?”

“¿Por qué no estás segura? Al menos deberías saber cuántas personas hay en tu club.”

“No me refiero a eso… Oh, acaba de llegar otro.” La puerta de la habitación del club se abrió. ¿Apareció otro miembro del club? Yuichi volteo para ver.

“Jack el Destripador”. Era Natsuki Takeuchi. La hinchazón en su cara había bajado, y ella se había quitado la curita y el parche. Parecía tener cierto grado de factor de curación, aunque no tan bueno como el de un vampiro.

“¿Eh?” Preguntó.

Natsuki irrumpió en la habitación, caminó hacia Mutsuko y le entregó un papel. Yuichi le echó un vistazo. Era un formulario de inscripción para el club.

“¡¿Eh?!”

“¡Oh, dejé esto con ella, junto con la nota de ayer!” “¡Espera! ¿Takeuchi? ¡¿Qué estás haciendo aquí?!”

“¿Qué piensas? Asistir a las actividades del club.” Ella inclinó la cabeza hacia él. No había ninguno de sus gestos gélidos de antes. Ella estaba actuando completamente normal. “Eso es, yo… estoy llena, así que…” Natsuki murmuró, apartando sus ojos de Yuichi.

“No lo entiendo…, ¿qué pusiste en esa nota, Nee-chan?” Exigió Yuichi.

“Bueno, mirándote ayer, empecé a pensar. ¡El impulso de matar de Takeuchi parece una especie de impulso sexual! ¡Entonces tal vez ella puede mantenerlo a raya simplemente al mantener su cuerpo en movimiento! Se veía realmente satisfecha después de que la golpeaste y la dejaste inconsciente. Así que pensé, tal vez ella no tiene que matar gente, ¡sólo necesita entrenar contigo! Así que puse eso en la nota.”

¡¿Qué clase de lógica es esa?! Yuichi miró a Natsuki. Su rostro estaba rojo brillante. Ella debe haberse sentido avergonzada.

“¡Oye! ¡Por favor, espera! ¿A-A qué te refieres con impulso sexual…?” La cara de Aiko se puso roja y se colocó de pie. Parecía que quería decir algo sobre eso, pero no podía encontrar las palabras adecuadas.

Yuichi miró a Aiko, y tuvo una revelación completamente no relacionada. ¡Este club está lleno de chicas! Y yo soy el único chico.

¿Qué hay con los otros tres miembros del club?

“Espero trabajar contigo, Yuichi Sakaki.” Sonrió Natsuki. Sobre su cabeza aparecieron las palabras: “Interés Amoroso II”.

“¡¿Por qué?! ¡Esto no tiene sentido!” Gritó antes de que su mente pudiera protestar.

Antes sus palabras había sido un reflejo de su naturaleza sedienta de sangre. Yuichi no tenía idea de lo que estaba pasando.

“¿Qué pasa, Yu?” Mutsuko miró a Yuichi con curiosidad. “¿Eh? Oh, nada…” Mintió, tomando asiento.

Si Mutsuko supiera que él acababa de adquirir otro interés amoroso, ella probablemente volvería a comenzar a hacer pucheros. Lo comprobó sólo para estar seguro, pero ella seguía siendo “Hermana Mayor”.

¿Eso significa que al menos no hará una locura? No tenía que preocuparse por más asesinos seriales yendo detrás de él.

Ahí estaba esa organización misteriosa, el hermano de Noro y otras cosas inquietantes esperando por aparecer, pero Yuichi decidió ser optimista y cruzar esos puentes cuando se acercase a ellos.

Su vida en la escuela secundaria acababa de comenzar.

-FIN DEL VOLUMEN 1-