Arifureta Shokugyou de Sekai Saikyou (NL)

Volumen 13

Prologo: Mi Oscuridad

Me sumergí en el abismo, un entorno hostil que corroía mi humanidad. Allí, tuve que volver a forjarme para sobrevivir. La única forma de vivir era destruyendo por completo cualquier obstáculo en el camino hacia mi objetivo. Me convencí de que estaría bien convertirme en un monstruo si eso era lo que necesitaba para sobrevivir, para llegar a casa. Y sinceramente, era la única forma de mantener la cordura en aquel infierno. Estaba seguro de que si no iba tan lejos, tropezaría por el camino y me consumirían los horrores del abismo.

Cuando te encontré, Yue, estaba a punto de sobrepasar el punto de no retorno. Gracias a ti pude aferrarme a mi humanidad. Gracias a ti pude seguir siendo alguien a quien mi familia no se avergonzaría de ver volver a casa.

Sin ti, no me habría hecho tan fuerte ni habría encontrado a tanta gente a la que aprecio de verdad. ¿Cómo puedo pagarte todo lo que has hecho por mí? Seguro que dirías que lo único que necesitas es que esté a tu lado, pero eso no es suficiente.

No sé qué más puedo hacer por ti, pero al menos cumpliré mi promesa. Vamos a volver a casa, juntos. Aún recuerdo lo triste que parecías aquel día cuando me dijiste que no tenías un hogar al que volver, así que yo te daré uno. No te preocupes. Sé que tienes miedo de que no les gustes a mis padres, pero te prometo que mamá y papá estarán encantados de conocerte.

Espérame Yue, mi amada princesa vampiro. Vengo a rescatarte.

***

Cuando estaba atrapada en el abismo, intenté con todas mis fuerzas convertirme en una muñeca fría e insensible. Maté mis emociones y me entregué a la oscuridad. Si estaba condenada a estar atrapada allí toda la eternidad, pensé que estaría mejor muerta. Durante un tiempo, renuncié a vivir. Pero aunque intentaba rendirme a mi destino, no podía evitar aferrarme a un último resquicio de esperanza.

Cuando abriste esa puerta, Hajime, pensé por primera vez en mucho tiempo que quería vivir. Una mirada tuya hizo que mi sangre volviera a bombear, y pude oír de nuevo los latidos de mi corazón, un sonido que creía haber olvidado. Fue entonces cuando me di cuenta de que me había estado mintiendo todo el tiempo.

No sólo me liberaste. Me sacaste del pantano de la desesperación y me trajiste a la luz. Sanaste mi alma, que había quedado marcada por la traición, y me devolviste mi humanidad.

Sin ti, no habría llegado a ser tan fuerte ni habría encontrado a tanta gente a la que aprecio de verdad. ¿Cómo puedo pagarte todo lo que has hecho por mí? Seguro que dirías que lo único que necesitas es que esté a tu lado, pero eso no es suficiente.

Por eso no voy a dejar que Ehit me venza. Aunque mi conciencia quede atrapada en la oscuridad y ya no pueda sentir ni mi propio cuerpo, no me rendiré.

Aún necesito ver cómo es el hogar que tanto anhelas. Necesito saber cómo son tus padres, la razón por la que te esfuerzas tanto en volver.

Me dijiste que no hay otras razas en tu mundo, así que ¿aceptarán a un vampiro como yo? Aunque no sea así, sólo pensar en pasar el resto de mi vida contigo y con tu familia me llena el corazón de emoción. Me recuerda que aún estoy aquí, aún vivo.

Hajime, te quiero más que a nada en el mundo. Esperaré todo lo que haga falta porque sé que vendrás y barrerás esta oscuridad por mí.