Lord of Mysteries (NW)

Volumen 1

Capitulo 111: Dejando Escapar

Después de esperar algún tiempo, la conferencista, que tenía pómulos relativamente altos, subió al podio de madera. Se aclaró la garganta y dijo: “Buenos días, damas amables y caritativas. Soy Xaviera Hedda. Lo que voy a compartir con ustedes hoy son mis experiencias en el manejo de los gastos familiares. Hay tres partes, la primera es cómo una familia con un ingreso anual de cien libras debe equilibrar la comida, la vivienda, la ropa y el empleo de ayudantes. La segunda sería donde una familia que gana doscientas libras al año debería aumentar sus gastos para parecer más decente…”

Melissa escuchó atentamente. Tenía al alcance de la mano los ingresos anuales de sus hermanos.

Ya son más de doscientas libras…  pensó, medio aliviada y medio asustada.

Estaba aliviada y satisfecha con su vida actual, pero también temía que esta forma de vida se desvaneciera en un abrir y cerrar de ojos.

En ese momento, la pelirroja Selena se tapó la boca. Les dijo a sus dos amigas en voz baja: “Parece ser una creyente del Señor de las Tormentas. Lleva una insignia de Tormenta de Viento”.

Melissa miró y vio a Xaviera con una insignia que mostraba vientos violentos y olas tumultuosas en el lado izquierdo del pecho.

Rápidamente explicó: “La Sra. Shaud, quien me habló de este seminario, también es una seguidora del Señor de las Tormentas. No creo que sea extraño que la conferencista también sea una seguidora”.

“Sí, no creo que haya ningún problema. Estamos aquí para aprender a hacer un presupuesto”, coincidió Elizabeth con Melissa.

“Pero aparte de Melissa, no necesitamos ni tenemos derecho a controlar las finanzas de nuestras familias”. Selena hizo mala cara.

Elizabeth refutó sin dudarlo: “Pero eventualmente nos casaremos y formaremos nuestras propias familias”.

Selena le había tenido un poco de miedo a Elizabeth después del incidente de la adivinación con el espejo mágico. Ella asintió avergonzada y fingió escuchar la conferencia con atención.

La conferencista, Xaviera, levantó la mano derecha y dijo: “La premisa de cualquier forma de presupuesto es respetar la opinión del hombre de la casa. Son la fuente de ingresos, el pilar de la familia. Enfrentan ansiedad, estrés, problemas y desorden en la sociedad para obtener todo para nosotras. Por lo tanto, tenemos que crear un hogar sereno, libre de los problemas del exterior. Eso les permitirá relajarse cuando lleguen a casa, permitirá que sus almas se limpien, les permitirá estar más preparados para enfrentar los desafíos a los que se enfrentan

Entonces, como dijo una vez el famoso filósofo, estudioso de las humanidades y economista, El Sr. Leumi, una mujer es el ángel de la casa”.

Selena se acarició la mejilla y trazó sus hoyuelos mientras susurraba con un poco de emoción: “Leumi, ¿la persona que dijo que los seres humanos nacen libres?”

Elizabeth vaciló antes de responder. “Sí, pero es un creyente del Señor de las Tormentas”.

La conferencista, Xaviera, continuó: “Sr. Leumi también nos informa que las mujeres tenemos defectos innatos en lo que respecta a la inteligencia y la lógica. En ese caso, somos incapaces de juzgar por nosotras mismas y debemos aceptar tanto el juicio del padre y esposo como el de la iglesia…”

Melissa, Selena y Elizabeth se miraron, sin palabras, después de escuchar tal descripción.

“¿Nos Vamos?” Selena finalmente sugirió.

Melissa y Elizabeth asintieron.

“¡Si!”

Tomaron sus sombreros con velo y se agacharon, acercándose sigilosamente a la puerta lateral en un intento de salir sin llamar la atención.

Cuando llegaron con cautela al exterior y finalmente pudieron enderezarse, de repente escucharon un estallido de aplausos provenientes del pequeño salón.

Melissa miró instintivamente hacia el pasillo.

Vio a la Sra. Shaud, así como a muchas otras damas, aplaudiendo.

Alabada sea la Dama…  Melissa exhaló. Salió del incómodo lugar junto con Selena y Elizabeth.

“¿Vamos a Harrods?” Selena sugirió mientras se paraba debajo de un árbol. Ya se había olvidado de lo que acababa de suceder.

Melissa se quedó en silencio durante unos segundos antes de decir: “Planeo regresar a casa para estudiar”.

“Estudiar…” Selena jugueteó con su cabello rojo vino, como si hubiera regresado a su vida normal.

“Además, tengo que comprar pan, carne, papas y frutas… Klein necesita trabajar hoy”, Benson fue a la biblioteca municipal. Entonces, sí, ¡tengo que volver!”. Melissa de repente recordó cuánto amaba sus libros de texto, sus engranajes y resortes.

Selena decidió mantener su distancia de la inusualmente extraña Melissa. Se volvió para mirar a Elizabeth y sonrió obedientemente: “¿Vamos juntas a Harrods? Aunque he gastado todos mis ahorros, sigue siendo maravilloso mirar escaparates”.

“Seguro.” Elizabeth aceptó la sugerencia y luego preguntó casualmente: “Melissa, ¿tu hermano, Klein, tiene que trabajar los domingos?”.

“Sí, descansa los lunes, a diferencia de los trabajos ordinarios”. Melissa, sin saberlo, levantó un poco la cabeza.

…

Después de dejar la Compañía de Seguridad Blackthorn, Klein tomó un carruaje público hasta la calle Howes.

Hizo todo lo posible por reprimir sus emociones, por no pensar en el tema del tesoro de la familia Antigonus. Trató de centrar su atención de nuevo en el asunto de la actuación.

Era importante digerir completamente la poción lo antes posible. Mejorar su fuerza era extremadamente importante.

Actuando como un vidente, ¡je! No soy lo suficientemente profesional. Los adivinos en el Imperio Chino tenían que revisar el almanaque todo el tiempo antes de lograr algo…  Klein sostenía su bastón mientras estaba sentado dentro de un carruaje.

Había decidido adivinar si era beneficioso para él viajar hoy al Club de Adivinación.

¡Esto es más propio de un vidente!

Mientras bajaba del carruaje, Klein sacó una moneda de medio penique. Su campo de visión se estrechó, sus pupilas se oscurecieron mientras recitaba en silencio,  es adecuado dirigirse al Club de Adivinación hoy.

Es adecuado dirigirse al Club de Adivinación hoy.

…

*¡Dang!*

Klein lanzó la moneda hacia arriba. No miró la rotación de la moneda, sino que tranquilamente extendió su mano.

*¡Pa!* El medio penique aterrizó en medio de su palma.

Esta vez, el número 1 estaba hacia arriba.

Número hacia arriba… eso significa que me encontraré con un incidente desafortunado en el Club de Adivinación hoy…  Klein pensó por un momento antes de girar hacia el lado opuesto de la calle. Esperó el carruaje público que se dirigía a la calle Narciso.

Se sentía cada vez más como un charlatán.

…

Calle Howes, a la entrada de los grandes almacenes Harrods.

Selena estaba a punto de entrar al edificio cuando de repente se congeló y miró hacia un lado.

“¿Pasó algo?” Elizabeth preguntó, desconcertada.

Selena infló sus mejillas y dijo: “Elizabeth, pensé en mi maestro de misticismo, el Sr. Vincent. Falleció así como así, la mañana después de mi cumpleaños…”

“¿Podría ser porque miré y usé sus encantamientos secretos? Siempre me he sentido culpable e inquieta por eso… Además, últimamente he tenido bastante mala suerte.”

“¿Entonces?” Isabel preguntó en voz baja.

Selena se mordió los labios y dijo: “Deseo hacer una adivinación en el Club de Adivinación de allí y ver si la muerte del Sr. Vincent tuvo algo que ver conmigo”.

Por lo que pasó en mi cumpleaños… Tengo la sensación persistente de que Elizabeth me está ocultando algo… Recuerdo la espalda de un hombre con esmoquin…

“¿No puedes adivinarlo tú misma?” Isabel preguntó sorprendida.

Selena suspiró, imitando a su padre.

“No puedo adivinarlo, dada mi condición actual”.

“Muy bien, vayamos primero al Club de Adivinación”. Elizabeth estuvo de acuerdo con la sugerencia de su amiga.

Se dirigieron a un lado y se dirigieron al Club de Adivinación en el segundo piso siguiendo las escaleras.

“Buenas tardes, señorita Angélica. Es un placer verla de nuevo.” Selena dio un animado saludo en el área de recepción.

Angélica sonrió y dijo: “Debería poder encontrarme aquí siempre que venga después del almuerzo”.

Selena intercambió sutilezas antes de lamentar la muerte de Hanass Vincent, luego dijo: “Necesito que me hagan una adivinación”.

“Conoce las reglas del club. Aquí está la lista de miembros dispuestos a hacerlo… Es fin de semana, así que la mayoría de nuestros miembros están aquí”, explicó Angélica, mecánicamente.

Selena y Elizabeth juntaron sus cabezas mientras escaneaban juntas la lista de nombres y la descripción.

“Solía ​​preguntar directamente por mi maestro. Pensar que el club tendría tantos miembros dispuestos a hacer adivinaciones en comparación con el año pasado”, dijo Selena emocionada.

De repente, hizo una pausa de unos segundos y dijo perpleja: “¿Klein Moretti, Moretti? ¿No es este nombre el mismo que el del hermano de Melissa?

Isabel se congeló. Miró repetidamente el nombre ‘Klein Moretti’ y asintió, “Eso es verdad…”

“Señorita Angélica, ¿está el Sr. Klein Moretti por aquí?” Selena preguntó con un brillo en sus ojos.

Angélica negó con la cabeza.

“Mis disculpas, el Sr. Moretti no vino al club hoy”.

“Está bien, encontraremos a alguien más”. A Selena no le importó no ver a la persona, pero se rió de su amiga. “Sé que este no puede ser el hermano de Melissa, pero al ver el nombre, naturalmente pensé en un periódico; un titular digno de la Editorial Intis.”

La Editorial Intis fue creada por el emperador Roselle, famoso por sus llamativos titulares. Era uno de los periódicos más famosos del Continente Norte.

Elizabeth preguntó distraídamente: “¿Qué titular?”

Selena se aclaró la garganta y dijo: “¿Es la decadencia de la moral o un problema de la sociedad? ¡Un graduado de historia en realidad termina haciendo adivinaciones durante los fines de semana para ganarse la vida!”