Lord of Mysteries (NW)

Volumen 1

Capitulo 112: La Explicación de Azik

Backlund, Distrito de la Emperatriz.

Audrey Hall se sentó en una silla suspendida en un rincón ventoso y miró las flores que florecían bajo el sol. Pensó en la petición de Fors Wall.

Según el vizconde Glaint, realmente había una joven llamada Xio Derecha confinada en una prisión temporal ubicada en el distrito norte de Backlund.

Fue acusada de agresión grave contra un caballero decente debido a un conflicto financiero. Dejó al hombre postrado en cama, y ​​era posible que no pudiera volver a ponerse de pie nunca más.

Con respecto a eso, la explicación de Fors fue que el caballero no era una buena persona sino el jefe de una pandilla en el Distrito Este de Backlund. Se ganaba la vida siendo usurero.

El incidente fue causado cuando uno de los prestatarios descubrió que el interés era varias veces más alto de lo que esperaba, tanto que fue imposible devolver la cantidad de dinero incluso después de que él mismo se declaró en bancarrota. Cuando su discusión con el caballero terminó en vano, encontró a la famosa intermediaria, Xio Derecha, con la esperanza de que pudiera persuadir a la otra parte para que renunciara a la parte irrazonable del préstamo.

Ese señor no respondió bien a los intentos de arbitraje de Xio Derecha, e incluso amenazó con capturar a la esposa y los hijos del prestatario esa noche. Por lo tanto, Xio Derecha cambió de táctica y optó por utilizar medios físicos. Accidentalmente, le causó graves daños al hombre.

El vizconde Glaint investigó el asunto y confirmó que Fors Wall estaba diciendo la verdad. También confirmó que el mafioso había perdido el control de sus subordinados. Además, después de la visita a medianoche de alguien, se condonaron las deudas del prestatario. Se envió un comunicado al fiscal para pedir amnistía por Xio Derecha. Sin embargo, un caso de agresión de tal gravedad no se abandonó incluso cuando la víctima decidió no continuar con el juicio.

Glaint deseaba resolver el problema por medios normales. Envió gente a hablar con abogados con los que estaba familiarizado, pero solo confiaban en ganar una sentencia más leve, sería muy difícil absolverla del crimen a menos que obtenga una certificación médica que indique que es mentalmente incompetente o sufre de alguna discapacidad mental… Audrey murmuró para sí misma, inclinándose en apoyo a la opinión de su amiga.

Para ella lo mejor era no tener ninguna relación con Fors Wall y Xio Derecha. Gracias al Club del Tarot, Audrey sintió que ya no era una jovencita inocente e ingenua.

“Mañana por la noche habrá un baile en la residencia del Conde Wolf. Entonces debería decirle a Glaint que actúe de acuerdo con la sugerencia del abogado”. Audrey asintió levemente mientras tomaba una decisión.

En el Reino de Loen, los abogados eran de tribunal o procuradores. Estos últimos no necesitaban estar involucrados en los asuntos judiciales y eran responsables de recopilar pruebas, hablar con las partes involucradas, establecer testamentos en nombre de sus clientes, supervisar la asignación de propiedades y brindar asesoría legal. Por supuesto, también podrían representar a sus clientes para asistir a la corte de magistrados más básica y defender casos simples.

Los de tribunal, por otro lado, eran responsables de investigar las pruebas y defender a sus clientes en los tribunales. De acuerdo con las leyes del Reino Loen, tenían que mantener una actitud objetiva para no tener contacto directo con el litigante. Solo podían comunicarse con ellos a través de sus asistentes, que eran abogados, para comprender completamente la situación. Todos eran verdaderos expertos en derecho que poseían habilidades de comunicación sobresalientes y eran hábiles en el debate.

La relajada Audrey observó las coloridas flores afuera mientras estaba escondida en la oscuridad cuando recordó algo.

Certificación médica que acredite que es mentalmente incompetente… Psiquiatra…

Si los Alquimistas de la Psicología han captado la ‘actuación’, ¿significa eso que se pueden encontrar entre los psiquiatras?

Audrey sintió que su hilo de pensamiento estaba en el camino correcto, y sus ojos brillaron como una piedra preciosa..

En ese momento, vio a su golden retriever, Susie, escabullirse detrás de los arbustos de flores, a un lugar donde solo el jardinero solía llegar.

Susie… ¿Qué está haciendo? Audrey se escondió en las sombras y miró, aturdida.

El olfato de la golden retriever parecía confundido por las flores que la rodeaban y no se dio cuenta de que su dueña estaba detrás de ella. Abrió la boca y emitió sonidos parecidos a los que se producen al ejercitar la voz.

Luego, hizo que el aire circundante vibrara en palabras que eran espasmódicas y un poco torpes.

“Hola. ¿Cómo estás?”

…

La boca de Audrey se abrió, olvidando por completo la etiqueta que debía tener una dama elegante. No podía creer la escena ante ella y la voz rígida que acababa de escuchar.

De repente se puso de pie y preguntó: “Susie, ¿puedes hablar? ¿Cuándo aprendiste a hablar?”

La golden retriever saltó asustada y se dio la vuelta para mirar a su dueña.

Sacudió la cola con nerviosismo y muy rápidamente. Abrió y cerró la boca varias veces, haciendo vibrar el aire circundante.

“Yo… yo no sé cómo explicarlo. Después de todo, solo soy un perro.”

Al escuchar eso, Audrey se quedó sin palabras.

…

El lunes por la mañana, Klein siguió su plan para revisar y consolidar su conocimiento del misticismo. Luego, tomó el carruaje público a la Universidad de Khoy.

Quería aumentar sus interacciones con el Sr. Azik y descubrir exactamente lo que sabía.

En el edificio gris de tres pisos del departamento de historia, Klein y su maestro, Cohen Quentin, conversaron un rato e intercambiaron información sobre las ruinas históricas en el pico principal de la cordillera de Hornacis.

Al no haber aprendido nada nuevo, aprovechó la oportunidad para ingresar a la oficina en diagonal opuesta cuando su mentor se fue para manejar ciertos asuntos. Luego caminó hacia el escritorio de Azik. El profesor se había quedado atrás para ocuparse de algunos asuntos.

“Señor Azik, ¿puedo hablar con usted?” Le preguntó al hombre de piel bronceada, rasgos faciales suaves y el pequeño lunar debajo de la oreja derecha. Se quitó el sombrero y se inclinó.

Con ojos que parecían haber visto las vicisitudes de la vida, Azik ordenó sus libros y respondió: “Claro, demos un paseo por las orillas del Khoy”.

“Está bien.” Klein sostuvo su bastón y lo siguió fuera del edificio gris de tres pisos.

En el camino, mantuvieron su silencio. Ninguno de los dos habló.

Cuando el agua del río que fluía entró en su visión y no había maestros ni estudiantes pasando, Azik se detuvo en seco. Giró su cuerpo a medias, miró a Klein y preguntó: “¿Hay algo en lo que pueda ayudarte?”.

Klein permaneció en silencio durante un largo rato, pensando en varias formas discretas de hacer sus preguntas, pero se rindió en todas.

Por lo tanto, habló con franqueza y preguntó directamente: “Sr. Azik, usted es una persona de confianza, un caballero respetable. Me gustaría saber qué puede ver en mí, o debería decir, ¿qué sabe? Me refiero al incidente anterior cuando dijo que había algo inarmónico en mi destino.”

Azik dejó su bastón y suspiró mientras reía.

“Nunca esperé que fueras tan directo. No sé cómo responder. Para ser franco, la falta de armonía en tu destino fue lo único que pude ver. Aparte de eso, no sé más que tú.”

Klein vaciló y preguntó: “Pero, ¿cómo puede saberlo? No creo que eso se haya derivado de la adivinación.”

Azik miró de reojo hacia el río Khoy. Su rostro estaba teñido de cierta desolación.

“No, Klein, no lo entiendes. La adivinación puede alcanzar ese tipo de nivel. Solo depende de la persona que hace la adivinación. Por supuesto, mi adivinación era simplemente una excusa. Algunas personas son… especiales. Nacen con alguna habilidad extraña. Creo que soy alguien así”.

“¿Cree?” Klein captó agudamente la palabra que usó el otro hombre.

“Sí, no estoy seguro si nací con eso. Quizás, el precio de mi habilidad es olvidarme de mí mismo, olvidar mi pasado, olvidar a mis padres”. Los ojos de Azik estaban nublados por la melancolía mientras miraba el río.

Klein estaba cada vez más confundido.

“¿Olvidar el pasado?”

Azik sonrió sin ningún humor.

“Antes de ingresar al departamento de historia de la Universidad de Backlund, perdí la mayor parte de mi memoria. Solo recordaba mi nombre y algunos conocimientos básicos. Por suerte, todavía tenía mis documentos de identificación. De lo contrario, probablemente habría terminado sin hogar. Todos estos años, he tratado de buscar a mis padres usando mis documentos de identificación, pero nunca encontré nada, aunque pude ver un rincón del destino.

“Durante mis pocos años en la universidad, gradualmente me di cuenta de que poseía algunos poderes extraños pero únicos, poderes que van más allá del sentido común”.

Klein escuchó atentamente y preguntó: “Sr. Azik, ¿por qué perdió la memoria? No, quiero decir, ¿supo por qué perdió la memoria?”

Sospechaba que el Sr. Azik era un miembro de la Escuela de Pensamiento de la Vida que había perdido la memoria, y que incluso podría ser un Beyonder de Secuencia Media que ocupaba una posición superior a la media. Era una organización secreta que tenía secuencias de pociones como Monstruo y las que le siguen. Era una organización que se transmitía principalmente a través de relaciones maestro-discípulo.

Azik negó con la cabeza enérgicamente.

“No, me sentí como si acabara de dormir, he olvidado todo lo que sucedió en el pasado”.

Avanzó unos pasos con el bastón en la mano. Hablaba mientras caminaba.

“Después de dejar Backlund, comencé a soñar. Soñé con muchas cosas extrañas…”

¿Sueños? ¡Soy bueno interpretando los sueños! La conversación estaba entrando en el dominio de la experiencia de Klein e inmediatamente preguntó: “¿Qué tipo de sueños?”

Azik dejó escapar una risa ahogada y dijo: “Muchos tipos diferentes de sueños. A veces, soñaba con las partes internas de un mausoleo oscuro. Soñaría con ataúdes antiguos con cadáveres en ellos. Tendrían plumas blancas que les crecían en la espalda. A veces, soñaba que era un caballero cubierto con una armadura, sosteniendo una lanza de tres metros de largo mientras cargaba contra el enemigo.”

“A veces, me sueño como un señor feudal, con un feudo rico y fértil, con una hermosa esposa y tres hijos. A veces, sueño conmigo mismo como un vagabundo, caminando por un camino embarrado bajo la lluvia, sintiendo frío y hambre.”

“A veces, sueño que tengo una hija, una hija diferente a los niños anteriores. Tiene el pelo negro, largo y liso, y le gusta sentarse en el columpio que le construí. Ella siempre me pide dulces. A veces, sueño conmigo mismo de pie junto a la horca, mirando con frialdad hacia un cadáver colgado allí”.

Al escuchar a Azik desvariar como un loco, Klein se dio cuenta de que no podía interpretar los sueños porque sus diversos sueños simbolizaban cosas opuestas y contradictorias.

Azik retrajo su mirada y su voz dejó de sonar etérea.

“El Reino Feynapotter en el sur cree en la Madre Tierra, y la Iglesia de la Madre Tierra promueve una creencia. Creen que cada vida es una planta, absorbiendo los nutrientes de la tierra. Creciendo lentamente, prosperando y marchitándose.”

“Cuando se marchitan, estas vidas caen a la tierra y vuelven al abrazo de la madre. Al año siguiente, vuelven a crecer. Florecerán y luego se marchitarán, año tras año. La vida es así, una y otra vez.”

“A veces, estoy muy dispuesto a creer en ese concepto. Creo que debido a mi singularidad, puedo soñar con vidas anteriores y las vidas anteriores a esa”.

En ese momento, miró a Klein y dijo con un suspiro: “No le he mencionado nada de esto a Cohen antes. La razón por la que te lo digo es porque yo…”

Azik hizo una pausa y sonrió.

“Pido disculpas. Mi descripción anterior no era lo suficientemente precisa. La falta de armonía en tu destino no es lo único que pude ver. También puedo ver otra cosa.”

“Klein, ya no eres una persona común. Posees un poder extraordinario y extraño, muy similar al mío.”