Toaru Majutsu no Index – New Testament (NL)

Volumen 9

Capítulo 8: Chica de Fases, Cientos de Billones. Create_V.S._Break.

Parte 2

Él dejó de contar.

Incluso el hecho de que dejó de contar había salido de su mente.

-…

Kamijou Touma no ganó ni una sola vez.

Él fue aplastado, cortado, golpeado, destrozado, volado, y despedazado.

La carne de ese chico normal de preparatoria siempre fue destruida con precisión. Cada vez que la luz de la vida en sus ojos parpadeaba débilmente como la llama de una vela y comenzaba a salir, una ligera ola se levantaba en el corazón de Othinus.

Renuncia y sigue adelante.

No es demasiado tarde para regresar.

Solo podía hacer una elección y dos opciones se presentaron ante ella.

Después de la menor vacilación, Othinus agitaría su lanza y regresaría todo al principio antes de que esa luz despareciera por completo de los trozos de carne volando por el aire. Ella regresó todo a ese laberinto negro que encontraba tan detestable.

Ella no pensó en decidir su mente solo una vez y llevar todo a su fin. Tampoco pensó en sacudir su vacilación ante sus elecciones esporádicas.

Pero…

Othinus se rindió gradualmente. Sus sentimientos estaban inclinándose en una dirección. Ella estaba conduciéndolos en esa dirección. No importaba si estaba engañándose a sí misma. La autosugestión estaba bien. Una vez que diera un giro brusco en el mismo final, estaría atrapada en ese camino sin importar lo mucho que lo lamentara después.

Después de superar la masacre 10,031, ella recibió su respuesta. Ella ni siquiera sonrió.

Ella lo terminaría aquí. Terminaría su sueño.

Una vez que el sueño hubiera terminado, solo permanecería la realidad. Después de haber tirado a un lado su primera esperanza, ella crearía rápidamente el siguiente mundo y volvería a una vida cotidiana normal. Nadie más que ella entendía el valor de esta batalla y finalmente terminaría. Ella no tendría nada más que hacer más que convencerse de que esta había sido la mejor opción. De lo contrario, esta inquietud podría volver una vez más.

Probablemente, sus sentidos morirían.

Un cielo azul sobre su cabeza y un bosque verde a su alrededor ya no moverían su corazón, pero a cambio, podría poner fin a la lucha y vivir una vida pacífica.

Ella no tenía ningún interés en el valor o ganar algo. Ella lucho en busca de sentido.

Y así…

(Se termina aquí.)

Después de sus muchas victorias el calor en su interior se había enfriado.

Las partes blandas habían sido raspadas, así que su corazón se había endurecido. Ella gradualmente se transformó en algo parecido a un sistema.

(Mi vacilación está desapareciendo. Puedo decir eso. Puedo ver el camino que debo seguir para simplificar mis pensamientos. Ahora puedo separarme de este sueño tonto y obtener a cambio la realidad.)

La vacilación en sus ojos desapareció. Su pupila se fijó. Se convirtió en algo que simplemente reflejaba la luz.

Y a cambio, obtuvo la victoria verdadera.

Ningún cambio había ocurrido en Kamijou Touma. A pesar de toda su charla, él no tenía ningún plan para cambiar esto. Solo estaba esperando una debilidad en la propia Othinus.

Una vez que entendió eso, Othinus realmente se enfrió.

Se dio cuenta de que el sueño en que creyó no había sido nada más que eso. Y así…

Sin embargo…

Un intenso dolor de cabeza surgió de repente desde lo más profundo de su cabeza.

-¿Qué…?

Sin quererlo, dejó de moverse.

Después de masacrarlo tan solo un par de veces más, ella habría renunciado completamente a su primera esperanza.

Un ataque de corte invisible salió disparado justo al lado de Kamijou Touma y voló en pedazos el edificio escolar de concreto reforzado detrás de él.

Él ni siquiera se volvió para mirarlo. Él solo miró directamente a Othinus. Miró a su enemigo.

Miró a esa Diosa Mágica.

Miró a la cara de Othinus mientras se retorcía de dolor.

-Finalmente.

La palabra se deslizó por la comisura de la boca del chico.

El primer ataque había fallado. Kamijou no estaba sangrando. Aún así, no se veía muy bien. Ese fue el costo de ser masacrado unilateralmente más veces de las que podía molestarse en contar. Si los corazones de la gente fueran visibles, el de Kamijou habría estado hecho pedazos.

-Finalmente…parece que podría ganar.

Pero aún así dijo eso mientras enfrentaba directamente a la chica rubia del parche.

-No…seas ridículo. ¿Estás diciendo que me detuve debido a que las batallas repetidas han desgastado mi mente?

-Yo no soy esa clase de Esper, así que no puedo ver dentro de los corazones de la gente. Eso significa que tú tienes que decidir por ti misma. Yo no soy el único al borde de darse por vencido. Puede que no me vea bien, pero tú te ves incluso peor.

Othinus hizo una mueca ligeramente.

Pero no debido a las palabras de Kamijou. Fue porque su cabeza se sentía como si estuviera a punto de soltar un crujido.

-¡Incluso si yo me estaba desgastando también, nuestras especificaciones son fundamentalmente diferentes! ¡¡Si estuviéramos siendo expuestos al mismo dolor, tu cabeza se freiría primero!! Así que… ¿¡qué es esto!?

-¿No sabes la respuesta? Pensé que eras un dios.

-O estás diciendo que estás experimentando el mismo dolor pero finges estar bien. No, eso sería imposible. Un humano nunca podría mantener el engaño al enfrentarse con el dolor suficiente para hacer sufrir a un dios. ¡¡Si estuvieras sintiendo este mismo dolor, tu cabeza habría cambiado de forma hace mucho tiempo!!

Al escuchar eso, Kamijou sonrió levemente.

Suprimió desesperadamente el centro de su cuerpo que amenazaba con hacerlo tambalearse si perdía la concentración.

-Te equivocas, Othinus.

-¿Qué?

-Tú y yo hemos pasado el mismo tiempo en el mismo lugar. Podría parecer normal pensar que hemos sufrido el mismo daño exacto, pero en realidad no es así.

Ella no entendía lo que estaba diciendo.

Pero dudaba que fuera una completa tontería. Una diferencia definitiva en el daño mental se había mostrado.

-Esto podría ser una metáfora muy común para un verdadero dios, pero es lo mismo que en un videojuego, Othinus.

-¿De qué estás hablando?

-Cuando un jugador débil desafía a un jefe abrumadoramente poderoso y es derrotado, él no se aburre. No puede ganar y va a quejarse, pero es divertido probar todo tipo de cosas contra un oponente normalmente invencible para analizar su patrón de ataque. Puede que no deje ningún dato detrás, pero siente que está logrando algo. No solo eso, sino que luchar contra un enemigo que está fuera de su liga se siente como que tiene significado por ´sí mismo. Decir que se encontró con un jefe raro que nadie ha visto jamás puede hacer una conversación decente.

-…

-¿Pero qué hay de lo contrario? Si un jugador abrumadoramente poderoso lucha contra enemigos extremadamente débiles una y otra vez, obviamente se aburriría. Su concentración no duraría ni media hora. No sería nada más que trabajo. No hay lugar para prueba y error y ni siquiera gana una cantidad significativa de puntos de experiencia o dinero. Y no hay significado en luchar contra enemigos muy por debajo de su liga. Decir que se encontró con un enemigo débil que todos han visto es una terrible conversación.

Pueden haber estado en el mismo escenario, pero sus papeles eran completamente diferentes.

El débil vio sentido en su desafío temerario. El fuerte estaba harto de seguir con ello.

Al final, no había un estándar claro de cuánto estaba desgastándose la mente de uno.

Todo dependía del estado de su corazón.

-Hemos repetido esto innumerables veces. Compartimos los mismos eventos exactos. Caminamos a través de este laberinto infernal juntos…Pero aún así fue diferente. No estábamos iguales. ¡¡Nos desgastamos en velocidades completamente diferentes!! ¡Y esa diferencia se sobrepuso a la diferencia en especificaciones y te alcanzó a ti primero! No podemos repetir esto de nuevo, Othinus. ¡¡Si no puedo detenerte aquí, te desmoronarás desde el interior!!

Era un cuchillo invisible.

Kamijou Touma había sido incapaz de lanzar su puño hacia Othinus siquiera una vez, pero había logrado encontrar un arma que fácilmente podría provocar una herida fatal. Había encontrado el material que necesitaba para sus negociaciones con la Diosa Mágica.

-Bien, entonces. – su voz era grave, como una bestia gruñendo. – Renunciaré aquí.

-…

-Lanzaré a un lado mi primera esperanza del mundo original y me resignaré a mi segunda esperanza del siguiente mundo. Si no puedo posponerlo por más tiempo, renunciaré a tu vida aquí. Esto de hecho es una buena oportunidad. Sabes lo que esto significa, ¿verdad?

Su tono de voz mostraba que había una cosa que no podía aceptar sobre todo esto.

Pero no fue el dolor de cabeza punzando en el fondo de su cabeza. Y no fue el estado vago de su corazón.

Era que el humano ante sus ojos pensaba que estaba por encima de ella.

-No voy a volver. No voy a repetir. No seré atrapada por mi vacilación. Renunciaré a todo y seguiré adelante…Una vez que te mate esta ocasión, no habrá próxima vez, humano. No puedes ganar. No has ganado ni una sola vez. ¡¡El siguiente ataque tomará tu vida!!

Othinus ni siquiera tenía que moverse de ese punto. Solo tenía que levantar ligeramente la lanza.

Una explosión invisible inmediatamente volaría en pedazos el cuerpo de Kamijou Touma.

Ella había hecho este mismo ataque un sinnúmero de veces antes. Lo había hecho tantas veces que no podía distinguir sus recuerdos de hacerlo en el pasado de su visión de que ocurriera en el futuro. El resultado ya era conocido. La destrucción ideal en su mente no era nada más que seguir el pasado, así que no había ninguna posibilidad de fracaso. Los resultados reales de las miles o decenas de miles de veces anteriores garantizaron el resultado actual.

Sin embargo…

En el instante siguiente, Kamijou evadió con precisión la explosión invisible saltando hacia un lado.

***

(¡¡Dh…!!)

El intenso dolor atacando todo el cuerpo de Kamijou Touma lo hizo poner una mueca.

Había escapado de alguna manera de la zona letal, pero la explosión todavía lo golpeó en el aire.

Golpeó el suelo de tierra después de ser lanzado más allá de su punto de aterrizaje previsto. Su exceso de impulso lo lanzó rodando aún más.

Aun así, resistió.

-…

Othinus volvió su único ojo hacia su objetivo y levantó la lanza una vez más.

Un muro de explosiones sin huecos fue enviado hacia Kamijou Touma. Había tantas explosiones que parecían fundirse entre sí.

Él no extendió su mano derecha.

En su lugar, giró su cuerpo hacia un lado como si se deslizara a través de un tren lleno de gente y se movió ligeramente hacia adelante.

Eso fue todo.

El cuerpo del débil chico se deslizó hábilmente a través del muro de miles o decenas de miles de explosiones.

-¿Qué?

El resultado y la teoría de Othinus no coincidieron, por lo que ella habló en voz alta con una expresión de desconcierto.

-¿¡Qué pasó!? ¡¡No deberías ser capaz seguirme el ritmo con tus especificaciones!!

-No, no puedo. Y estas batallas repetidas no han aumentado mi fuerza física. Tampoco he desbloqueado un poder oculto en el Imagine Breaker ni nada de eso. Sigo siendo yo. No me he convertido en nada más.

-¡¡Entonces…!!

El brillo de las estrellas en el cielo era un mal presagio ominoso.

Todas y cada una de ellas se transformaron en una lanza afilada de luz y cayeron como lluvia.

Sin embargo…

-¿¡Entonces cómo puedes sobrevivir!?

-¿Lo has olvidado, Othinus? ¿O fue una metáfora tan lamentable que la ignoraste? Es divertido probar todo tipo de cosas contra un oponente normalmente invencible para analizar su patrón de ataque. ¡¡Puede que no deje ningún dato detrás, pero se siente que estás logrando algo!!

-No quieres decir que…

-Incluso si no puedo subir de nivel como en un RPG e incluso si no hay ningún cambio en mi fuerza física o habilidad sobrenatural, he estado analizándote todo este tiempo. ¡¡Mientras me matabas una y otra vez, gradualmente memoricé tus patrones de combate!! Ya ni siquiera tengo que pensar en ello. ¡¡Puedo moverme por instinto!! Tuve un montón de oportunidades de hacer esto. ¡¡Después de todo, tú te quedaste conmigo hasta que dejé de contar por completo!!

Esto era similar a los juegos retro de disparos. El camino al siguiente nivel dependía más de que el jugador en la vida real mejorara sus actividades a que los parámetros de la nave en el juego aumentaran.

En un nivel de dificultad que parecía monstruoso a primera vista, podría parecer imposible de superar. Pero después de jugar suficientes veces, uno comienza a notar rasgos específicos en los movimientos y lluvia de balas enemigas. Después de crear puntos de apoyo poco a poco, el jugador podría derrotar al jefe con movimientos casi automáticos y avanzar al siguiente nivel.

-¿Quieres decir que utilizaste todas esas muertes?

-Desafortunadamente, realmente no pude derrotarte. No me estaba conteniendo. Di todo lo que tenía y todavía fui asesinado al final. Pero no estaba siendo asesinado sin motivo. Elegí a propósito cómo era asesinado para probar todo tipo de cosas. En la muerte, aprendí. Puede ser diferente para los dioses puros, pero así es cómo funciona el humilde entretenimiento humano.

Puede que no haya tenido un significado.

Él puede no haber ganado nada más que una sensación de satisfacción.

Pero…

-Yo soy el tipo de chico normal de preparatoria que puedes encontrar en cualquier parte. Mi mano derecha puede contener un poco de un poder especial, pero eso no es suficiente para llamarme un experto. Incluso si logré evadir el ataque de un dios aquí, sigo siendo yo. Si luchara contra un mago normal, normalmente perdería. Mis especificaciones no son mayores que eso.

Incluso mientras Kamijou hablaba, un remolino de explosiones lo persiguió. Pero la destrucción no podía alcanzarlo.

Él se deslizaba a través de la más mínima brecha o traicionaba las expectativas de Othinus de a dónde se movería después. De una forma u otra, apenas evitó que su cuerpo explotara.

-Pero he armado tu patrón. ¡¡Incluso si normalmente perdería contra otro mago, puedo deslizarme por las grietas contra ti!! Clamas tener el poder de un dios, pero eres un Dios Mágico que se alzó desde la posición de un humano. Esto puede ser grosero para ti como un dios, pero de alguna manera es fácil llevarse bien contigo. Tienes deseos que conducen a la hostilidad. ¡¡Mientras pueda encontrar sistemáticamente las pistas para entender esos deseos, no eres tan difícil de tratar!!

Kamijou Touma no era un experto en el tipo de magia que era común en el otro lado del planeta.

Pero sin saberlo, había señalado una característica común de los dioses politeístas como los dioses griegos y nórdicos.

Los dioses politeístas tenían emociones. Y esas emociones no estaban limitadas a las positivas como el amor o la justicia. También mostraban el lado negativo, como el miedo y los celos.

Cuando las opiniones de todos los dioses diferentes se reunían, creaba un solo sistema flexible. Mientras ese sistema los llevara por el camino correcto, todo estaba bien.

Esas existencias eran conocidas como dioses, pero todavía tenían dudas y fracasos como cualquier otro.

Y así…

-Probablemente, no eres absoluta.

Los dioses llegaban a la respuesta perfecta al combinarse en un único grupo.

Complementando las debilidades de cada uno, creaban un fuerte sistema de defensa que no podía ser superado por ningún enemigo.

Esa era una de las características de las mitologías politeístas.

Si solo el pilar de esos dioses se manifiesta a sí misma sin el mundo de los cielos o los otros dioses, nada dijo que podían ejercer un poder perfecto.

-¡¡Incluso si te has perfeccionado a ti misma como “Othinus”, eso no significa que seas absoluta!!

-…

Estaba asiendo suposición tras suposición.

Nadie le había enseñado nada de esto. Nunca había leído ningún libro sobre el tema. Esta respuesta aproximada simplemente se había impregnado en su mente después de todo lo que había experimentado. Pero ese método le dio a Othinus una mayor sensación silenciosa de peligro que si se hubiera educado diligentemente sobre el tema.

Su reacción no era sorprendente.

Esto no se contuvo al conocimiento superficial. Esto se había impregnado al punto que lo expresó con sus acciones. Había alcanzado el nivel de una habilidad utilizable.

Y la mitología nórdica era un sistema gigantesco construido en torno a la batalla.

Othinus estaba en la cima de ese sistema, por lo que era natural para ella centrarse más en la sucia experiencia captada a través del combate que en teorías limpias elaboradas en un escritorio.

No importaba si esa experiencia estaba del lado del enemigo.

-Ya veo.

La lanza cortó audiblemente el aire mientras la balanceaba ligeramente. Eso no era un signo de un ataque.

Ella movió lentamente la lanza para sostenerla con ambas manos.

-Me había hartado de mi desafortunada conexión con Ollerus, pero había pensado que ese era el límite de oposición que este mundo presentaría.

-¿…?

-Sin embargo, supongo que el tiempo que he pasado contigo ha superado esa conexión. Y pensar que este lugar crearía a alguien que me entiende incluso más que él. ¡¡El mundo parece disfrutar lanzar dificultades en mi camino!!

Su grito actuó como un gatillo.

Kamijou Touma y Othinus se movieron a la vez. Terminó después de un paso.

Un torbellino de destrucción estalló. El tiempo se detuvo.

El espacio se comprimió.

Los conceptos estándares de tiempo y espacio ya no tenían ningún significado.

La lanza del líder de los dioses nórdicos fue nombrada Gungnir. Su mango estaba hecho de la madera de un fresno, el mismo que el árbol del mundo, su punta afilada fue hecha de oro, y tenía un tremendo poder debido a las runas talladas personalmente en la base hecha por un Dvergr por el líder de los dioses.

Tenía algunas características diferentes.

1. La lanza fue hecha para ser
2. La lanza siempre alcanzaría su objetivo una vez
3. La lanza no podía ser derribada o destruida en pleno
4. La lanza siempre volvería a las manos de su dueño después de perforar al

Volver a su dueño parecía ser una habilidad relativamente importante para los proyectiles. Por ejemplo, la lanza de Cú Chulainn de la mitología celta no poseía esa habilidad y al final fue asesinado cuando su propia lanza fue lanzada hacia él. El Mjölnir del Dios del trueno Thor en la mitología nórdica y la Fragarach del Dios de la Luz Lugh en la mitología celta se decía que tenían esta habilidad.

Era posible que las características de esas armas eran para hacerlas “armas maravillosas que solo se les permitía usar a los dioses especiales y que ningún humano podría hacer”.

E incluso con todas esas características, la lanza del líder de los dioses nórdicos tenía otra característica que la puso un claro paso por encima de las armas de los otros dioses.

5. Esa lanza destruiría los símbolos del poder

Eso vino de cuando Gungnir había roto la espada legendaria empuñada por el padre de Sigurd el héroe. Cuando era necesario, el líder de los dioses nórdicos tomaría el poder de los humanos, implicando que era su tiempo de morir, y añadiría su alma al ejército de los dioses.

Un humano no podía derrotar a un dios.

La conveniencia del dios tenía prioridad sobre todo en el mundo humano y el funcionamiento del mundo actuaría en consecuencia.

Ninguna otra característica se sentía más fuertemente como el poder de un dios.

En lugar de mostrar simple poder destructivo al volar una montaña o vaporizar el mar, indicaba sin rodeos la prioridad del dios.

En otras palabras, en el instante que esa lanza dejara las manos de Othinus, el mundo sería volado en pedazos.

El tiempo volvió a la normalidad.

Kamijou una vez más sintió el espacio expandirse a su alrededor.

Cuando la lanza fue disparada con una fuerza tremenda, el “mundo feliz” se rompió en pedazos como si el espacio mismo estuviera siendo desgarrado. Mientras un fragmento del mundo se acercaba con la fuerza de una ola furiosa, tomó la forma de una lanza gigante. Las paredes de todas las fases fueron aplastadas, se transformaron en un remolino de armas mortales parecidas a fragmentos afilados de cristal, y se acercaron a su lamentable objetivo como si fueran a tragárselo entero.

Todo fue desgarrado.

El laberinto negro, que había agotado todas sus posibilidades, se mostró.

La Diosa Mágica Othinus tenía la habilidad de crear, por lo que técnicamente no estaba destruyendo nada. Esto puede haber sido un cambio provocado por añadir una nueva fase en el mundo. Sin embargo, fue claramente obvio lo que produciría la escena ante los ojos de Kamijou. Era lo mismo que referirse a la completa destrucción de un lujoso palacio como “crear una pila de escombros”. Esto fue sin lugar a dudas un torrente de destrucción.

La conveniencia del mundo del hombre no significaba nada. La destrucción llevada a cabo por el dios tenía prioridad.

Su mayor efecto causaba que cualquier humano oponente que lo viera renunciara.

Proporcionaría una sensación de resignación tan abrumadora que incluso un héroe experimentado caería de rodillas y terminaría su desafío.

Probablemente, nadie podría haber escapado de esa lanza al ser atacado de frente. Sin importar qué forma de defensa o evasión intentaran, no habrían tenido ninguna esperanza de sobrevivir. Ese ataque había recibido el parámetro de “ningún humano puede oponerse a él”. A menos que se abandonara el territorio del hombre, uno sería hecho pedazos. Ni siquiera Fiamma de la Derecha u Ollerus podrían haber hecho algo al enfrentarlo.

No había manera de que un chico normal de preparatoria pudiera superarlo.

Incluso con un poder especial en su mano derecha, sería convertido en pedazos antes de poder utilizarlo.

Sin embargo…

(¿No estabas escuchando, Othinus?)

Kamijou Touma pensó para sí mientras miraba en silencio la punta de la lanza gigante creada al sacrificar un mundo entero.

(Yo no soy una persona especial, normalmente podría perder ante un mago profesional, y no soy más que un estudiante de preparatoria.)

En el instante que disparó la lanza, el rostro de Othinus se torció ligeramente. Ella debe haber visto la mirada en el rostro del chico.

Sí.

Kamijou estaba sonriendo muy ligeramente.

-¡¡¡¡Pero en este momento, puedo vencerte!!!! La acción que tomó fue simple.

Apretó con fuerza su puño derecho y utilizó todo su peso corporal para empujarlo hacia adelante.

Nadie habría sido capaz de seguir esta velocidad abrumadora. Sus cuerpos habrían sido hechos pedazos antes de que siquiera pudieran esperar seguir la punta de la lanza con sus ojos.

Pero la experiencia que había acumulado guió con precisión sus movimientos.

Había logrado un ataque infalible que funcionaría sobre la Diosa Mágica Othinus y nadie más.

El puño derecho de Kamijou Touma fue succionado hacia el único punto que nadie más habría sido capaz de alcanzar.

Su puño alcanzó la punta afilada de Gungnir.

En ese instante, todo sonido se desvaneció del mundo. El mundo amable desapareció y todo se tiñó de negro.

Cuando el puño derecho de Kamijou Touma la golpeó, la lanza se desvió bruscamente hacia arriba.

Cuando Othinus levantó la mano, la lanza giró complejamente y comenzó a volar de vuelta a su mano a través del cielo negro.

Pero nunca completó la acción.

La lanza se rompió en el aire y se desintegró completamente antes de volver a Othinus como un boomerang.

-…

El puño de Kamijou no escapó ileso.

Los dedos medio y anular de su puño supuestamente cerrado con fuerza se habían torcido en un ángulo distintivamente extraño.

Aun así, el chico sonrió.

Tan maltratado como estaba, sonrió.

-Se…acabó… – él podía sentir que este era el caso. – Yo…lo terminé…No puedes…escapar de mi sueño…

Othinus no podía regresar la situación al comienzo.

El daño a su mente estaba llegando a su límite. Si repite la batalla más veces, sería destruida desde dentro. Y cuánto más repitiera la batalla, más experiencia acumularía Kamijou. Si le permitía desafiarla de nuevo, solo sería derrotada por un Kamijou gradualmente más hábil. Al igual que el jugador de un juego de disparos, su nivel de experiencia determinaba cuán grande el obstáculo era.

Fue por eso que no podía escapar.

Solo podía ver la simple realidad que había perdido.

-Tú…

Othinus murmuró aturdida.

El sonido de pequeñas grietas entrando en algo pudo oírse.

-¿De verdad crees que eso es todo lo que se necesita para poner fin a esto? El sonido probablemente venía de detrás del parche en el ojo que llevaba.

Incluso mirando desde el exterior, Kamijou podía decir que algo estaba palpitando en su interior.

-Gungnir no hizo más que apuntar mis poderes en la dirección del 100% de éxito. Pero el hechizo de hadas que Ollerus utilizó en mí al final me dio otra posibilidad como Dios Mágico: 100% de fracaso. Esa posibilidad significa que todas mis acciones serán contraproducentes. Pero si sé que siempre voy a fallar, puedo alcanzar la victoria al siempre elegir exactamente lo contrario a mi impresión inicial… ¡¡Incluso sin la lanza, un Dios Mágico todavía es un Dios Mágico!!

¡¡¡¡¡¡Esto ni siquiera a terminado remotamente!!!!!!

-Tal vez no…

Kamijou sintió algo como un escalofrío correr por su espalda. Podía sentir algo reuniéndose en su puño derecho roto.

La destrucción o amputación de ese puño parecían actuar como una especie de detonador. Podía sentir en su piel que algo estaba a punto de estallar.

-Pero probablemente te derrotaré.

-¡¡…!!

Esto era diferente de su confianza sin fundamento anterior.

En su interceptación y destrucción de la lanza, Kamijou Touma había volcado un mito.

-Incluso si perdería contra alguien más, voy a derrotarte a ti. Nuestras especificaciones ya no importan, Othinus. Mi experiencia ha superado cierto punto. Incluso si me vendaran los ojos y tuviera el control en la espalda, podría tratar un final sin fallar.

-….…………………………………………………………………………………………………………………………………Bien entonces. – murmuró Othinus en voz baja. Un instante después, el sonido de cristales rotos llenó el área.

Una lanza de luz pareció apuñalar su espalda y atravesar el centro del pecho de Othinus.

Kamijou no sabía los detalles. No sabía que este era el hechizo de hadas secreto que Ollerus y Fiamma de la Derecha habían hecho juntos para atacarla.

No sabía cómo la Diosa Mágica lo había utilizado para darle las posibilidades negativas de su poder.

-Solo has ascendido tan alto debido a mi fracaso como un dios. En ese caso, corregiré esa falla aquí. ¡¡Ya es hora de que aprendas tu lugar y te postres en las profundidades de la tierra, humano!!

Grietas de luz se extendieron desde el centro de su pecho hacia todo su cuerpo. Y no permaneció contenido dentro de su cuerpo.

Después de que el ataque de la lanza había volado todo, solo el mundo negro permaneció. Las grietas extendiéndose desde la espalda de Othinus devoraron ese mundo entero. Un extraño símbolo se extendió aparentemente sin fin. No parecían ni alas ni una flor.

¿Su poder se extendió a los confines más lejanos del mundo?

¿El mundo al final era una parte de ella?

Gungnir había traído un territorio positivo. La posición opuesta era un territorio negativo. Incluso mientras Kamijou Touma veía esa otra posibilidad de un Dios Mágico, él sonrió y apretó su puño derecho.

Y él habló una vez más.

-Sí, esto está bien para mí.

-… ¿Qué?

-Lo que cargas no es tan ligero para poder convencerte con palabras. Puedo entender eso ahora. Así que no nos contengamos. No me importa si es desesperado o infernal. No sería nada divertido si no exprimimos hasta la última gota.

Eso actuó como el detonador.

De hecho, el chico probablemente había entendido que sus palabras enfurecerían a la Diosa Mágica.

Y Othinus respondió.

Estaba tan enojada que él oyó el sonido de su colmillo mordiendo el borde de su labio.

Mientras saboreaba la sangre, la Diosa Mágica actuó.

Othinus, o el líder de los dioses nórdicos que se convirtió en el origen del nombre, había dejado atrás muchas leyendas diferentes como el centro del sistema que componían una mitología. Ese dios no utilizó necesariamente una sola arma y había registros de ese dios derrotando a varios enemigos diferentes con varias espadas diferentes.

Y había un arma específicamente asociada con Othinus en lugar de con Odín. Se conocía simplemente como una ballesta.

Nadie sabía su nombre oficial, y mucho menos cómo se produjo. Esa arma fantasma había dejado solo una descripción de su aterrador poder destructivo en los textos. Ese símbolo del líder de los dioses era demasiado oscuro para ser llamado una leyenda y en su mayoría había sido cubierto por la bruma del tiempo.

Se decía que esa ballesta podía contener simultáneamente diez flechas en forma de abanico.

Se decía que disparar esa ballesta podía exterminar a cualquier ejército. El mundo entero se oyó crujir.

Kamijou miró hacia arriba ligeramente.

Vio el inquietante símbolo saliendo de la espalda de Othinus y proporcionando el color de la luz a todo el mundo negro que cubrió. Escuchó el crujido de reunir un tremendo poder.

Al final, el mundo era su ballesta.

Tan pronto como Kamijou Touma se dio cuenta de eso, diez piezas de destrucción cayeron desde la cúpula celestial arriba.