Toaru Majutsu no Index – New Testament (NL)

Volumen 9

Capítulo 6: Mundo Fluctuante y Cambiante. Version_Beta.

Parte 4

Y mientras caía la tarde, un chico estaba en un escritorio en el salón. Se sentó en la orilla de la parte trasera.

Nadie había visto siquiera en su dirección y nadie había encontrado extraño que estuviera sentado solo.

Él…

Kamijou Touma tembló completamente solo.

-¿Qué…qué fue eso?

Todo el mundo había rodeado a otra persona.

Kamijou Touma no reconoció a la persona conocida como “Kamijou Touma”. Ninguna de las personas alrededor de ese otro chico había notado nada mal.

Y sin embargo ese “Kamijou Touma” había sido una persona completamente diferente. Su estatura y peso eran diferentes. Sus rasgos faciales y color de pelo ni siquiera eran similares. No había manera de que alguien pudiera haberlos confundido a los dos.

-¿Tienes que preguntar?

La voz de una chica vino desde el escritorio del profesor en el salón en penumbra. La Diosa Mágica con un parche en el ojo estaba sentada en el escritorio cruzando sus piernas elegantemente como el tipo de profesora que los adolescentes solo ven en sus sueños.

-Esa fue la vida diaria de “Kamijou Touma”. Seguramente lo reconociste.

-¡¡Eso no es lo que quise decir!!

-Para ellos, no importó quién fue.

Othinus habló como si le explicara lentamente algo a un estudiante que se negó a escuchar.

La tiza comenzó a moverse por su cuenta y escribió en la pizarra detrás de ella. A y B.

Escribió esas dos letras.

-Tú conociste a varias personas en el pasado, resolviste sus problemas, y ampliaste tu círculo de amigos. Desde la perspectiva de un dios, todo fue una ridícula farsa, pero pueden haber sido actos dignos de alabanza para un simple humano.

-…

-Pero su confianza fue establecida debido a que los salvaste, ¿verdad? Mientras fueran salvados, podría haber sido cualquiera, ¿no? Si alguien distinto a ti hubiera sido el que los salvara, su confianza y buena voluntad se habrían vuelto en la dirección de esa otra persona. Cualquiera podría haberse convertido en “Kamijou Touma”. Podría haber sido un grasoso hombre de mediana edad o un anciano seco… ¿Qué pasa? ¿Te habías engañado a ti mismo pensando que eras el único original en el mundo y que nadie más que tú podría haber caminado por el sendero que recorriste?

Othinus giró su dedo índice alrededor.

-Nadie estaba viéndote realmente a ti.

La tiza bailó en sincronía con su dedo.

-Nadie estaría particularmente en problemas si no estuvieras allí. La tiza dibujo una gran X sobre la A en la pizarra.

Y dibujó un círculo alrededor de la B.

-Siempre que tuvieran a alguien que pudiera resolver sus problemas, sus vidas continuarían muy bien. Decidiste renunciar a tu vida por una relación tan superficial…Qué patético. Tú no vales nada más que eso. No eres diferente de una batería que es cambiada una vez que se queda sin energía. A nadie le importa la apariencia o personalidad de una batería. Y una batería no puede lograr nada como solo una batería. Nada en absoluto.

Kamijou ni siquiera pudo sentir un escalofrío.

El mundo se sentía distante. Nada se sentía real.

Él estaba sentado en una silla, pero incluso su equilibrio se sentía inestable.

–¿Recuerdas lo que dije la última vez? – dijo la profesora dando una conferencia sobre el fin del mundo. – ¿Hay alguna necesidad de arriesgar tan persistentemente tu vida por esto? Siempre que los salve, ellos adorarían a un chicle que alguien escupió en el camino.

Kamijou Touma permaneció en silencio por un tiempo.

Miró en silencio alrededor de las filas de sillas y escritorios vacíos. Se sentía horriblemente vacío.

Se sentía más desolado que un planeta que se había convertido en un desierto después de que el desarrollo excesivo destruyó el medio ambiente.

No sintió salvación o calor en esa escena.

Uno podría ser capaz de vivir en ese mundo, pero vivir allí no tenía ningún atractivo.

-¿Todavía puedes continuar? – preguntó Othinus con las piernas cruzadas encima del escritorio del profesor. – Cambiar un simple punto de vista es suficiente para traer el infierno a la superficie. Si insistes en permanecer idealista, está bien, pero eso solo conducirá a una oscuridad aún más horrible e intensa. Te romperás en algún punto. El mismo camino que elegiste te destruirá.

-¿Qué bien tiene negarlo? – murmuró Kamijou Touma. – No importa lo que cualquiera diga, este es mi mundo. Yo protegí esto. Para alguien conocido como un Dios Mágico, puede solo parecer un pequeño jardín en miniatura, pero es lo suficientemente valioso para mí.

-Oh, ¿en serio?

Como un truco de magia, una lanza apareció en la mano de Othinus.

-Siempre que tenga esto, se puede hacer algo.

-…

-El mundo es una cosa simple. Has visto lo que puedo hacer. Puedo reorganizar todo con la facilidad de sacar una paloma de un sombrero a la cuenta de tres. Después de todo, soy una diosa.

-¿Qué estás sugiriendo?

-Estoy esperando que te desesperes.

-¿Por qué? Puedes crear tantos “Kamijou Touma” nuevos como quieras.

-No hay sentido en atormentar a un muñeco nuevo. Un muñeco nuevo no tiene pecados. Cualquier cosa creada por mí, no tiene permitido oponérseme. – La chica rubia susurró con una luz encantada en su único ojo. – Desespérate por lo que una vez sucedió. Piensa en ello. Si lo haces, los devolveré a su forma correcta. Les devolveré suficiente de su razón para sentir pena cuando estés enterrado en tu tumba.

Othinus podría haber sido capaz de hacer lo que sea con el mundo.

Si ella anunciaba que le daría la mitad del mundo, Kamijou podría haber recibido realmente su propio país. Una onda de luz de su lanza podría haber concedido el ridículo deseo de tener a todos los chicos del mundo como amigo y a cada chica como amante.

Pero…

-Eso no tendría sentido, Othinus.

-¿?

-Ya lo has dicho tú misma. Crear nuevos muñecos no tiene sentido. Sin importar lo cómodo que podría ser, sería vacío. Si llenas el mundo con esos muñecos y concedes todos tus deseos, encontrarías que todo es hueco. No quedaría nada.

-Bien dicho. ¿Pero estás diciendo que la escena ante ti no se equivoca? ¿Estás diciendo que no se necesita corregir nada y deberías ser abandonado a esta soledad?

–Sí. – respondió inmediatamente.

Othinus frunció el ceño ante la velocidad de su respuesta.

Ese chico humano no dudó en oponerse a la chica que se había convertido en un dios.

-Fui abandonado y alguien a quien ni siquiera conozco me ha quitado todo…Pero no tengo derecho a insistir en tener las cosas a mi manera. Ellos son libres de hacer lo que quieran y sus decisiones son valiosas y deben ser honradas. Esto es lo que significa que algo esté más allá de tu alcance. Tener todo yendo exactamente cómo quieres sería demasiado hueco.

-…

-Así que, Othinus, si dices que ibas a “corregir” todo lo que me ha quedado, me interpondría en tu camino. ¡¡Todo aquí no me da nada más que dolor, pero eso no significa que pueda forzar todo lejos por mi propia conveniencia!!

Las cejas de Othinus se movieron ligeramente.

Esta era la mirada de alguien viendo un insecto dañino moviéndose después de que supuestamente había sido aplastado bajo su zapatilla.

-Déjame preguntarte una cosa antes de aplastarte.

Othinus habló en voz baja con la expresión de alguien cuyo plan había salido mal.

-¿Qué vas a ganar con eso?

-Nada. – respondió Kamijou de inmediato una vez más. – Nunca luché para ganar algo por ello.

-Ya veo.

-Y puedo haber sido separado de ellos, pero siempre puedo reconstruir esas conexiones. Varias de esas relaciones comenzaron con odio mutuo y una falta de entendimiento, pero llegamos a un punto donde podíamos sonreír entre nosotros. Esos vínculos son mucho más fuertes de lo que crees que son. Solo porque “Kamijou Touma” me ha robado esos vínculos no significa que nunca tendré una oportunidad de crear nuevos vínculos con ellos.

–Ya veo.

Othinus trajo esa línea de conversación a su fin. Sus hombros estaban temblando.

Kamijou pensó que estaba reprimiendo la ira, pero resultó que estaba reprimiendo la risa.

-Hehe. Esa es una opinión muy maravillosa la que tienes ahí, pero te he jugado un truco bastante cruel. Para ser honesta, nunca pensé que llegarías a esta conclusión, así que esto es un poco raro. No es a menudo que un dios admite un error a un humano. Es tan raro que tales ocasiones son mencionadas por el resto de la vida de ese humano.

-¿Qué? – Kamijou frunció el ceño sentado en el escritorio. – ¿De qué estás hablando?

-Algo muy simple.

Othinus señaló hacia la salida.

Señaló hacia el agujero de la nada a través del cual todos se habían ido.

-El chico que desapareció por allí fue referido como “Kamijou Touma” por todo el mundo. Él mismo realmente creyó que era “Kamijou Touma”. Solo nosotros dos permanecemos ahora. Tus propias afirmaciones no tienen sentido aquí y todas mis declaraciones han estado llenas de mala voluntad… ¿Eso no trae una cierta pregunta obvia a la mente?

-…………………………………………………………………………………………………………………………………………………………… Esto no era bueno.

No podía dejar que continuara hablando.

Una sensación increíblemente desagradable atravesó cada centímetro de su piel como una especie de insectos molestos.

Y cuando Othinus habló, su voz estaba llena de desprecio.

–¿Quién es esta persona que yace patéticamente en tu escritorio? ¿Quién eres?

Ella parecía estar divirtiéndose mientras utilizaba el truco que había mantenido en reserva.

–¿Alguien que simplemente se sienta quejándose realmente es el Kamijou Touma que todo el mundo conoce?

***

Él ya no sabía quién era.

***

Ese chico…

“Kamijou Touma” estaba sentado en shock en el escritorio del rincón del salón iluminado por una luz naranja. Sus brazos y piernas colgaban sin fuerza y sus ojos observaron inexpresivamente el mundo ligeramente alterado de Othinus.

Su respiración era errática.

Se volvió negligente incluso en el mínimo de acciones que necesitaba para vivir. Ella tenía razón.

En este retorcido mundo donde la forma en que la gente se veía a sí mismos y a los demás había colapsado por completo, ¿realmente podría confiar en un nombre?

Su propio concepto de “Kamijou Touma” no era diferente del concepto de “Kamijou Touma” de otras personas.

Ambos podían ser fácilmente manipulados. Acababa de ver ese mismo concepto alterado a un nivel ridículo, ¿por qué había pensado que no se aplicaba a él también?

Si es así…

¿Quién era “él”?

Él realmente había creído ser “Kamijou Touma”, ¿pero quién era realmente?

-Hola.

La voz de la chica rubia del parche en el ojo pareció venir de fuera del sistema solar.

Escuchó un ligero ruido.

Othinus había saltado del escritorio del profesor a uno de los pupitres vacíos.

-Dime tu nombre.

La Diosa Mágica saltó de escritorio en escritorio como si estuviera cruzando un arroyo claro utilizando las rocas que sobresalían por encima de la superficie. Se estaba acercando al chico.

Fue una tarea simple.

Y finalmente llegó al escritorio del chico.

Con sus pies plantados en el escritorio, ella miró al débil chico desde los cielos.

-“Kamijou Touma”, ¿qué tipo de personas eras originalmente?

-…

-Cuando te llenaste de ira justa y desafiaste a dios por el bien de tus amigos, ¿qué tipo de personas te rodearon? ¿A quién abandonaste con el fin de proteger a alguien?

Un sudor desagradable salió de la cara, la espalda y de todo el cuerpo del chico.

-Tenía que haber alguien. Puede no haber sido al nivel de ese ridículo chico harem, pero el “verdadero tú” tenía que haber tenido a alguien. Alguien que querías proteger con tu vida incluso si eso significaba luchar contra alguien que sabías que no podías derrotar. ¿Dónde está esa persona ahora? ¿Dónde están ellos y qué están haciendo mientras tú estás negando al “verdadero tú” e insistes en que eres “Kamijou Touma”?

Todo el calor pareció haber abandonado su cuerpo.

Tenía frío. Un escalofrío envolvió su cuerpo y amenazó con congelar su centro.

-Dime. – dijo la Diosa Mágica. Ella jugó con la iniciativa. – Como agradecimiento por dejarme matar el tiempo, te devolveré a tu posición anterior siempre que me digas tu nombre propio…Puedo regresar a tus amigos, amante y familia. Si puedes encontrar tu “verdadero yo”, te devolveré a las personas que tienen una conexión con ese “verdadero yo”.

Siguió un silencio.

El chico levantó lentamente la cabeza, pero Othinus seguía de pie triunfantemente sobre él.

En algún momento había aparecido una fotografía entre sus dedos índice y medio.

-Pero hacerte elegir entre los seis billones de personas en la tierra sería demasiado. Para que coincida con tu posición como un simple humano, te daré una pista. El entretenimiento humano no es divertido si no hay ninguna posibilidad de ganar.

La fotografía flotó.

Cayó lentamente como si trazara las líneas del cuerpo de Othinus y aterrizó perfectamente a sus pies sobre el escritorio de Kamijou.

Era la fotografía de una clase.

No hace falta decir que mostraba la clase de “Kamijou Touma”. Las decenas de sus compañeros estaban alineadas en diferentes escalones de una escalera y su tutora, Tsukuyomi Komoe, estaba de pie a poca distancia.

-Tú eres una de las personas en esa fotografía. – susurró Othinus. – Solo tienes que elegir a uno de ellos. Esta es una opción mucho más fácil que tener un globo girando, ¿no?

Era poco probable que dudara.

Esta Diosa Mágica le había dado esta oportunidad por un capricho y probablemente lo abandonaría sin piedad una vez que perdiera el interés.

-Tú eres uno de ellos. – dijo Othinus una vez más. – Si eliges correctamente, te devolveré la respuesta correcta. Regresaré tu mundo, tu vida, y tu existencia.

Ella no dijo nada sobre lo que sucedería si elige incorrectamente. El chico lentamente miró la fotografía de la clase.

Todos tenían sonrisas planas que parecían como si alguien hubiera estampado un sello idéntico en sus rostros.

Ninguno de ellos sobresalía más que los otros.

Simplemente parecía una gran pintura que solo estaba completa con todos ellos presentes.

Aun así, el chico se centró en la mitad de la clase donde estaban reunidos los chicos.

-No puedes confiar en el sexo. – cortó Othinus como si hubiera leído la mente de “alguien”. – Tu apariencia puede ser cambiada con la lanza. El sexo y la edad no significan nada en relación con quién eras originalmente.

-…

Ella había mencionado la edad así como el sexo.

En ese caso, Komoe-sensei de pie a poca distancia del grupo puede haber sido una candidata también.

-No te preocupes por el tiempo. Esta es tu decisión final. Puedes preocuparte por ello hasta que mueras de hambre si quieres.

Chico y chica eran opciones. Estudiante y maestro eran opciones.

No tenía información con la que encontrar la respuesta correcta. No había ninguna cicatriz común o manera única de pararse que pudiera buscar. Su única opción parecía ser elegir al azar. En la ruleta rusa, las probabilidades de muerte eran 1 entre 6, pero esto era peor que eso. Adivinar correctamente sería una rara ocurrencia.

Sus ojos dolieron.

No estaba seguro de si eso era debido a las lágrimas o al sudor saliendo de su frente.

Sin embargo sus labios se sentían extrañamente secos. Casi podía sentir a la chica rubia mirándolo.

-Yo…

“Alguien” pronunció lentamente un nombre.

-Soy Kamijou Touma. ¡¡No soy nadie más que Kamijou Touma!!

Tan pronto como habló, Othinus hizo una mueca de absoluto desagrado.

Esta expresión claramente contenía más peligro que cualquier otra que había mostrado.

Ella había perdido el interés. Con una chica que había ascendido a la posición de un dios, ese hecho tenía que ser acompañado por una gran furia.

Finalmente, Othinus chasqueó la lengua con fuerza y suspiró.

-¿Cuándo lo entendiste?

-…

-No me digas que esto es más confianza sin fundamento u optimismo no muy retirado de no pensar en absoluto.

-Tuve una pista. – contestó él en voz baja. – Tú me diste una pista.

-¿Lo hice?

-Si tu objetivo no era nada más que hacerme sufrir, nunca me habrías dado esa fotografía de la clase. Eso significa que tenías una razón para mostrármela. ¿No es así?

-…Ya veo.

-Dijiste que el verdadero yo estaba allí, pero nunca me advertiste que se tratara de alguien además de Kamijou Touma. Estabas esperando verme elegir mal cuando podría haber elegido correctamente con facilidad.

Además, ella había dicho que no tenía sentido crear un nuevo “Kamijou Touma” y atormentarlo.

Si ella no veía ningún sentido en tener a otra persona como “Kamijou”, al que estaba torturando tenía que ser el verdadero.

-Así que viste a través de mi malicia. Y yo que pensaba que sería un experimento interesante en la destrucción de tu identidad.

-No sé cómo, pero escribiste en la pizarra, sacaste esa fotografía, y preparaste otros trucos sin utilizar tus manos. Si hubiera dado otro nombre, podrías simplemente haber aplaudido y elogiarme. Podrías crear tantas pruebas falsas como necesitaras para demostrar que había elegido correctamente.

Como si interrumpiera o como si se levantara del asiento de un teatro al ver una comedia aburrida, Othinus chasqueó los dedos.

El mundo desapareció.

Kamijou Touma se encontraba en un mundo donde el suelo, el cielo, y más allá del horizonte eran completamente negros.

No podía ver a la Diosa Mágica en ningún lugar, pero su voz se deslizó en sus oídos.

-Parece que esto fue en un nivel demasiado alto para un idiota como tú. Supongo que no tener preocupaciones podría ser llamado un talento cuando llega a este extremo. Estoy sinceramente impresionada que sientas tan poca inquietud acerca de ti mismo.

Su voz se parecía a la sorpresa casi exasperada de alguien mirando una forma de vida sencilla moviéndose enérgicamente después de cercenar una parte de su cuerpo.

-¿Pero cuántas cartas crees que tengo en mi baraja?

-…

-¿Crees que se detiene en simples decenas de miles? La próxima amenaza llegaría pronto.

Entre Puntos Conectados

Él vio innumerables mundos y experimentó incontables formas de desesperación.

Algunos acorralaron claramente a Kamijou Touma e intentaron aplastarlo. Falsas acusaciones extrañas fueron forzadas sobre él y una soga fue puesta alrededor de su cuello. Quedó varado en una montaña con algunos conocidos y se vio obligado a distribuir su carne a los demás para que pudieran sobrevivir hasta que llegara el rescate. Estuvo acostado incapaz de moverse en una cama de hospital y simplemente se quedó atrapado así hasta su funeral. Fue enterrado en abono y comenzó a descomponerse mientras seguía con vida, empezando por los extremos de sus brazos y piernas. La Tierra se volvió inhabitable y fue lanzado al espacio exterior para vagar sin rumbo en una nave espacial parecida a una capsula. Como un débil humano, fue destruido por un robot gigante o un asteroide.

El corazón no tenía forma real, pero Kamijou sintió claramente romperse el suyo. No estaba siendo destruido como si fuera golpeado por un martillo o cortado en dos por una espada. Fue una destrucción silenciosa como si las termitas hubieran entrado y ya fuera demasiado tarde para cuando los síntomas comenzaron a aparecer.

En medio de todo eso, de alguna manera logró reunir sus pensamientos poco a poco.

Pero no llegó de repente a un medio para revertir o resolver la situación.

En su lugar estaba usando sus manos ensangrentadas para construir un camino allí, pieza por pieza.

-Tú…

Habló en voz baja en su mente confusa.

–En realidad no estás destruyendo nada.

Othinus parecía sorprendida de que apenas se diera cuenta de esto.

La chica rubia del parche en el ojo estaba de pie directamente delante del chico.

-¿Y?

Ella estaba tan cerca que él creyó detectar un aroma dulce. El mundo se había convertido en un vago patrón de mármol.

-No hay miles o millones de mundos. Este sigue siendo nuestro mundo. Todo este tiempo, no nos hemos movido a ningún lugar.

-¿Por qué estás actuando como si supieras de lo que estás hablando? Además, no recuerdo haber dicho nada sobre mundos paralelos.

Él no sabía cómo funcionaba.

Pero el punto de vista del mundo estaba cambiando. Othinus estaba cambiándolo. Kamijou simplemente experimentaba lo que estaba a su alrededor, por lo que le pareció que estaba viajando a mundos completamente diferentes.

Othinus habló en un tono desinteresado.

-¿Alguna vez has oído de las fases?

-¿…?

-Este mundo no era puro e intacto para empezar. Cristiana, Budista, Celta, India, Sintoísta, Inca, Azteca, Griega, Romana…y Nórdica. Las diversas religiones han colocado capa tras capa de varias fases sobre el mundo cono velos finos o filtros. Esta el cielo, el infierno, el inframundo, la Tierra Pura, Yomi, el abismo, el Monte Olimpo, la isla de las hadas, Nirai Kanai, Asgard, y muchos otros. En cualquier caso, el mundo que has visto hasta ahora ha sido visto a través de varios colores de celofán.

-Tú no has destruido ninguna de esas gafas de color.

Mientras su visión se tambaleaba y estaba inseguro de a quién le hablaba, Kamijou logró mantener su boca moviéndose.

-Cuando se reduce a esto, tú eres una persona que crea. Puede estar lleno de malicia y puede ser similar a representar “aplastar una casa” como “crear una pila de escombros”, pero no cambia lo que eres. Eres una persona que crea.

-Llámame un dios. Y lo que he hecho es simple. He creado nuevos filtros y los coloqué sobre el mundo por lo que el mundo parece haber cambiado. Es por eso que el mundo parecía cambiar para ti. Esto es mucho más fácil que destruir todo y volverlo a construir cada vez. Y tu mano derecha contiene el poder para nivelar cualquier elemento extraño en el mundo, por lo que tiene dificultades funcionando cuando cambio el mundo en sí…Aun así, los resultados son todo en el mundo. Al final, la historia se registrará así: el Dios Mágico destruyó repetidamente el mundo y creó otros nuevos para hacer que un solo chico sufriera lo más posible.

-………………………………………………………………………………………….………………………………………………………………

–El hombre que se hace llamar la Estrella de Plata parece haber estado intentando manipular directamente el “mundo puro” más allá de todos los filtros…es decir, el mundo de la ciencia que no se ve afectado por la religión…Honestamente, eres bastante afortunado de ver esto. Ni siquiera la Cábala de Oro de Europa que soñó en el Tíbet fue capaz de llegar a este punto.

Kamijou no podía adivinar cuánto valor tenía esto.

Si Index lo viera, ella podría haberse sentido diferente.

Pero…

(Ella es la forma extrema de alguien que crea. Ella fuerza engranajes innecesarios o erróneos en el mundo y eso cambia por completo la escena delante de mí.)

Kamijou Touma apretó fuertemente su puño derecho.

(Eso debe significar que el Imagine Breaker es especial para ella. Destruye. Hace lo contrario a lo que hace un dios. Esta mano tiene la posibilidad de borrar lo que es innecesario. En ese caso, debería ser posible arreglar los engranajes que se han salido de orden.)

Ollerus había dicho que el Imagine Breaker era los sueños egoístas de todos los magos.

Si su retorcimiento del mundo producía un resultado desfavorable, ese punto de referencia o de restauración podría devolverlo a la normalidad o borrar lo que se hizo.

¿Y no era esto exactamente tal caso?

Parecía que los filtros de los que Othinus habló eran existencias o conceptos idénticos al cielo o al infierno. No estaba seguro si podría destruir algo tan masivo. De hecho, ni siquiera podía imaginar qué tipo de fenómeno se produciría si tocaba el cielo o el infierno.

Pero había una posibilidad allí. Todavía tenía una oportunidad.

El fino hilo delgado que conectaba de vuelta al mundo que contenía a Index, Misaka Mikoto, y los demás aún no se había roto.

-Oh, vaya.

Othinus interrumpió con una expresión que decía que sabía exactamente lo que estaba pensando.

Ella habló lenta y suavemente.

Y sin embargo, una sonrisa verdaderamente peligrosa cubrió su rostro.

-¿Estás seguro que deseas alcanzar ese último hilo de esperanza?

-¿Qué?

-Estoy diciendo que esa esperanza y oportunidad de victoria pueden llevar a un golpe fatal.

Él no entendía lo que quería decir.

Por otro lado, ella parecía entender todo con solo mirar a su rostro. Y ella continuó hablando.

-Comprenderás pronto. Lo entenderás muy bien.