Kuma Kuma Kuma Bear (NL)

Volumen 5

Capitulo 104: El Oso Construye Una Casa Del Oso En El Puerto

UNA VEZ TERMINADAS las conversaciones con el gremio comercial, el personal en general se lo tomó bien. Pensé que habría al menos una queja ya que de repente se estaban convirtiendo en parte del territorio de Crimonia, pero no. Por otra parte, tal vez los cambios se produjeron tan rápido que no habían terminado de procesarlos.

Con el trabajo del día terminado, regresé a la posada. No había hecho nada, pero seguía siendo un día agotador.

“Te ves hecha polvo, Yuna”, dijo Anz, lista con un plato caliente de comida. Cliff y Milaine estaban haciendo una parada en el gremio de aventureros, así que yo estaba sola.

“Tuve que lidiar con algunas … molestias”. ¿Estatuas de osos junto al túnel? ¿En serio? “Ahora que lo pienso, ¿recuerdas nuestra promesa?”

“¿Teníamos una promesa?”

“Sobre que vendrías a Crimonia y te convertirías en cocinera en mi tienda”. De ninguna manera. Anz tenía que recordar: hice un túnel completo. Tuve que soportar la vergüenza de hacerle estatuas de osos.

“Um. ¿Hablabas en serio?”

“Sí. Puedes hacer lo que quieras con la tienda, así que quiero que vengas conmigo. Te proporcionaría un salario, por supuesto”.

“Pero … está bien, ¿dónde viviría?”

“¿Entonces vendrías conmigo si tuvieras un lugar para vivir?”

“Pero … está bien, si fuera, ¡no podría cocinar nada sin tener acceso a pescado!”

“Entonces … ¿vendrías conmigo si pudieras conseguir pescado en Crimonia?”

“Pero … está bien, aun así, ¡me gustaría poder visitar a mamá y papá!”

“Entonces … ¿vendrías conmigo si pudieras llegar a casa inmediatamente cuando lo necesites?” Le di una mirada larga.

“¿De verdad, de verdad, en serio?”

“Todo eso y más, con una garantía de todo el año y una garantía de devolución de dinero”.

“¿Una … garantía y qué?” Ella frunció. “¿De qué estás hablando?”

Bueno, pensé que era lindo, pero … mundo de fantasía, cierto. Y en medio de todo este tartamudeo y confusión llegó Deigha.

“Oye, Deigha. Estaba en el vecindario, así que pensé en pedir la mano de Anz en matrimonio, ¿por favor?”

Deigha parpadeó. “¿Q-Q… en serio? Anz, ¿tú … si tú …?”

“Srta. ¡Yuna, por favor deja de bromear!”

Deigha tosió y miró un trozo de suelo. “Ah. ¿Entonces era solo una broma?”

“En realidad no le estaba proponiendo matrimonio, pero estábamos hablando sobre si Anz podría venir a Crimonia conmigo”.

“¿Crimonia?”

“Anz dijo que quiere montar un negocio propio algún día. Yo cubriré los costos, así que esperaba que se instalara conmigo”.

“¿En realidad?” Deigha miró a Anz en busca de confirmación.

“Yuna está bromeando”, dijo Anz con incertidumbre.

“Para nada.”

“Pero incluso si llevas a Anz allí, no tendría sentido si no puedes conseguir mariscos”.

“Anz me dijo lo mismo. Así que le pedí a Anz que me prometiera que vendría a Crimonia si podía garantizar las entregas de pescado y marisco fresco y que podría volver a visitar el puerto marítimo en cualquier momento”.

“¿Es esto cierto, Anz?”

“L-lo es”, admitió Anz, “pero todo eso es imposible”.

“Mmhm, pero ¿y si no lo fuera? ¿Permitirías que Anz viniera a Crimonia, Deigha?”

“Si Anz dice que quiere ir contigo”, dijo Deigha, “entonces, por supuesto, te ofrezco mi bendición. Para, ah, el negocio”.

“¿Lo prometes?”

“¡Deja de tomar decisiones sin mí!” Anz gimió, pero ya era demasiado tarde: ya había conseguido un compromiso de Deigha. ¡Ahora solo necesitaba esperar a que Cliff terminara el túnel y luego Anz y yo nos íbamos! (Para el negocio)

Mis osos me despertaron al día siguiente. Desde que abracé a Kumakyu mientras dormía anoche, mi oso estaba de buen humor. Los envié de regreso y desayuné sola.

Cliff y Milaine ya se habían ido. Estaba libre de responsabilidades por hoy, dijeron, así que iba a construir mi casa. Si las cosas salieran de acuerdo con nuestras discusiones de ayer, el desarrollo comenzaría en la tierra entre el puerto marítimo y el túnel lo suficientemente pronto … y todos ocuparían los buenos lugares. Como ya había obtenido permiso para construir una casa donde quisiera, quería conseguir un buen lugar para mí mientras pudiera. Salí al lugar que marqué ayer lo más rápido que pude.

“Estoy bastante segura de que estaba en algún lugar por allí …”

Me dirigí cabalgando sobre Kumayuru hasta el lugar, sin realmente necesitarlo, solo … ya sabes, tenerlo listo por si acaso.

El hermoso océano y la playa se extendían ante mí. El lugar estaba ligeramente inclinado: si construía la casa en la parte superior, estaba segura de que obtendría una hermosa vista. ¡Ah, y podría instalar algunas sombrillas en el balcón y en la azotea para una siesta tranquila! Seguro que tendría una gran vista de las estrellas por la noche. Este lugar era el mejor lugar para disfrutar de una vista al mar. Sería muy llamativo, pero no era como si tuviera una mejor ubicación en mente y no intentaba ocultarlo esta vez, así que … ¿por qué no?

Planeaba hacer esta casa aún más grande que la de Crimonia; quería traer a los huérfanos, la directora, Liz y (por supuesto) Morin y Karin conmigo para ver el océano. ¡Unas vacaciones en una casa de playa, por así decirlo!

Claro, podríamos habernos quedado en la posada de Deigha, pero Cliff y Milaine dijeron que este lugar seguramente se llenaría de gente muy pronto. Podría haber hecho reservas, pero no quería que los niños fueran una molestia para Deigha y el resto.

Muy bien, aquí vamos: ¡una casa de playa para osos!

Así que…

Erm … ¿cuántos huérfanos había de nuevo? Había más chicas, de eso estaba bastante segura.

Cuando reconstruí el orfanato hace un tiempo y me comuniqué con la directora, había doce niños y quince niñas para un total de veintisiete niños. Había veintitrés niños cuando visité el orfanato por primera vez, lo que significaba que el recuento había aumentado en cuatro.

Vaya, son muchos niños. Debió haber sido difícil para la directora y Liz cuidar de veintisiete niños pequeños, y para Liz manejar los kokekko además de eso. Conociendo a la directora, estaba segura de que acogería a los nuevos huérfanos que aparecieran.

Vaya. Quizás hablaría con la directora sobre la contratación de más personal. Si algo les sucediera a esas dos, tendríamos una crisis de huérfanos en nuestras manos, que no es una buena crisis a tener.

La Yuna del futuro podría preocuparse por eso. La Yuna del presente tenía una casa de osos para presentar como un presente para los futuros huérfanos; si le presentaba a Deigha los huérfanos (presentes o futuros) seguramente no podría acomodarlos a todos.

Tuve que nivelar el terreno, antes que nada; esta vez planeaba hacer una casa más grande, así que no estaba segura de cuánto maná usaría. Hice una cabina de cambio instantáneo con magia de la tierra para cambiarme a mi modo de oso blanco. Ya confirmé en el túnel, después de todo, que usar mi mono de oso blanco reduciría la fatiga mágica.

Tan pronto como me puse la ropa de oso blanco, me puse a trabajar derribando los árboles frente a mí con magia del viento y arrancando las raíces con magia de la tierra. Podé la madera, la guardé en mi almacén para osos y bam: monté un pequeño claro, lo suficientemente ancho como para construir una casa para osos.

Quizás demasiado ancho. “¿Quizás me excedí?” Ehh, sería del tamaño adecuado si le pongo un almacén.

Después de eso, junté tierra para hacer una sección elevada en el claro. Quería que la casa de los osos se sintiera como si estuviera en la cima de una colina. Usé magia de tierra para la base y luego, usando magia de viento, procesé la madera que recogí. Kumayuru y Kumakyu llevaron la madera procesada para erigir pilares, que fijé en su lugar usando magia de tierra; quiero decir, no soy carpintera.

La forma en que hice las casas se basó, fundamentalmente, en mi imaginación. Primero, me imaginé el exterior del oso, porque el material del oso fortalecía la magia. Incluso si los monstruos o ladrones atacaran, podría estar tranquila.

Mi casa de osos en Crimonia y mi casa de osos de viaje eran osos sentados, pero como iba a ser una casa de cuatro pisos, hice osos de pie. A partir de ahí, hice una segunda casa para osos (adjunta en el primer piso) para mantener separados a los niños y las niñas. Dos grandes casas de osos colocadas una al lado de la otra: niños a la izquierda, niñas a la derecha.

En el primer piso hice el comedor y la cocina. Las escaleras conducían al segundo piso justo en el medio, a grandes habitaciones en el segundo piso de cada oso. Cuarto de niñas a la derecha, niños a la izquierda. De esa manera, si durmieran juntos en el piso uno al lado del otro, todo sería lo suficientemente grande para más niños. Una vez más, conociendo a la directora, definitivamente acogería a un huérfano si encontraba uno.

Luego hice el tercer piso, que consistía en mi habitación y algunas habitaciones de invitados, probablemente para ser utilizada por la directora, Liz o Tiermina. Después de eso, algunas otras habitaciones en caso de que tengamos más huérfanos.

Finalmente, una pequeña habitación al lado de la mía: aquí era donde haría una puerta de transporte de osos.

Una vez que la distribución estuvo más o menos hecha, subí al cuarto piso para hacer los baños. Niños a la izquierda, niñas a la derecha, con algunas ventanas cuidadosamente colocadas para que los bañistas puedan mirar el paisaje si así lo desean.

Y una vez hecho esto, el siguiente paso fue abordar ese extraño y pequeño estruendo. ¿Una … barriga? Oh. Bien, mi barriga. Quiero decir, yo era la única aquí. Era el momento exacto para almorzar. Podría haber vuelto a casa de Deigha, pero eso parecía un dolor. Abrí mi almacén de osos y devoré un poco de pan que hizo Morin.

Ooo, suave y delicioso como si hubiera salido directamente del horno. Perfecto para masticar mientras miraba desde el tercer piso a todos ese hermoso paisaje. El océano, el acantilado, el pan sabroso y … ¿era Milaine?

Extraño. Salté por la ventana para comprobarlo.

“¿Y-Yuna? ¡No me asustes así! ” Milaine sonaba tan sorprendida.

“Sí. ¿Qué pasa?”

“Llevé al personal del gremio al túnel. Desde que vi la casa de los osos después de eso, vine a echar un vistazo “. Milaine miró hacia la casa de los osos. “Muy grande, ¿no?”

“Estoy pensando en traer a los huérfanos conmigo la próxima vez que venga, así que lo mantuve en el lado más grande”.

“¿Puedo echar un vistazo?”

Me encogí de hombros. “Solo he hecho el diseño de las habitaciones y el exterior”.

“La gente normal no terminaría esas cosas en este tiempo”.

Ehh. Conduje a Milaine a la casa de los osos.

“¿Qué vas a hacer con los muebles?” ella preguntó.

“Compraré algunos cuando regrese a Crimonia. También tengo que conseguir ropa de cama”.

“¡Ja! Eso no es un problema. Puedo conseguirlas en el gremio de comerciantes”.

“No, no te preocupes. Puedo comprarlo yo misma. Además, debes estar ocupada”. Si no lo estaba ahora, lo sería lo suficientemente pronto. No tendría tiempo para preocuparse por los muebles de mi casa de osos.

Milaine resopló. “Estoy tratando de evitar la realidad en este momento. Va a ser un caos una vez que vuelva a Crimonia. Mis listas de verificación tienen listas de verificación”.

“Ve por ellas, tigre.”

“Yuna, estás actuando como si no tuvieras nada que ver con esto”.

Quiero decir, ¿no tuve nada que ver con esto? Yo había hecho mi parte. Kraken muerto, bandidos caídos, túnel cavado, estatua de oso … golpeado. Cualquier persona normal habría tenido un tiempo terrible tratando de lograr todo eso, y se lo dije.

“Lo sé”, dijo. “Este es mi trabajo y el de Cliff, pero tendremos que conseguir la ayuda de Ralock”.

“¿Quién es Ralock?” Me resultaba familiar, pero no demasiado.

“¿Sabes, Ralock? El maestro de gremio del gremio de aventureros de Crimonia”.

Ah, Ralock. Escuché que Sanya, el maestro del gremio de aventureros en la capital, soltó ese nombre una vez. Solo lo había escuchado una vez y siempre lo llamaba por su título, así que supongo que lo había olvidado.

“En primer lugar”, dijo Milaine, “tenemos que eliminar a los monstruos del área circundante. Luego tenemos que traer artesanos, talar los árboles, hacer un camino y establecer un puesto de avanzada frente al túnel. Tenemos mucho trabajo por delante”.

Verdad.

“Pero verte con tu atuendo increíblemente lindo”, dijo Milaine con una sonrisa, “me ha llenado de determinación de manera positiva”.

Correcto, sí. Entonces, mirar el paisaje del tercer piso refrescó su espíritu. Me dio las gracias y se dirigió de regreso al puerto marítimo.

Eh. ¿Era solo mi imaginación, o Milaine me miraba un poco diferente de lo normal? Eh, quién podría decirlo. Tenía que hacer una casa para osos.

Trabajé para instalar las gemas de maná antes del anochecer, comenzando con gemas de maná de luz en el techo y líneas de maná para conectarlas. Dado que la instalación de las gemas de maná tenía que hacerse a mano, tomó algo de tiempo. Pero cuando conectabas las líneas de maná a las gemas de maná de luz, boom: una habitación agradable y bien iluminada. Un trabajo lo suficientemente simple como para que cualquiera pudiera hacerlo.

Una vez que terminé de instalar gemas de luz de maná en cada habitación, configuré las necesidades. El primer piso necesitaba un comedor y la cocina, así que tomé nota de comprar mesas y sillas. En cuanto al horno, lo hice de piedra. Sería bueno si todos hicieran pan juntos, ¿sabes?

Luego, saqué un estante de repuesto de mi almacenamiento de osos (nunca se sabe cuándo pueden ser útiles) y lo llené con platos, tazas, tenedores, cucharas y otras cosas necesarias.  Había comprado muchas de estas cosas al por mayor para poder hacer una nueva casa para osos cada vez que la necesitaba. Compraría todo lo que me faltara en Crimonia más tarde.

El segundo piso estaba compuesto por solo dos habitaciones grandes, y todo lo que realmente necesitaba era ropa de cama y almohadas. No tenía suficiente ropa de cama para todos los huérfanos, pero los recogería en mi viaje de compras.

El tercer piso tenía mi habitación y un par de habitaciones para huéspedes. Hice mi cama con magia, seguro que la mantendría en el lado más grande para mis pequeños peludos. A continuación, ropa de cama de repuesto de mi almacenamiento para osos, extra grande, según los requisitos habituales de mi casa de osos. Las mantas grandes también impedían que mis osos durmieran encima de mí, lo que no era ideal.

Mesas y sillas de repuesto para las habitaciones y… listo.

Cuarto piso, baños. Algunos estantes para los vestuarios eran bastante fáciles, y algunas gemas de fuego y agua mantenían el agua agradable y tibia. Taburetes y cubos para los baños, tal vez cestas para poner la ropa, y ahí vamos: parecía una pequeña casa de baños. ¿Quizás también agregaría cortinas en la entrada como una casa de baños?

Como el interior de la casa de los osos estaba prácticamente terminado, comencé a hacer el patio; tal vez terminaría usando el almacén / cobertizo para cosechar monstruos o tal vez no, pero quería uno por si acaso. Decidí el tamaño aproximado del patio y lo cerré con paredes de dos metros. He aquí mi tierra. Mucha tierra, ahora que lo pensé, pero ehh. Probablemente no sea gran cosa.

Para terminar, coloqué pequeñas estatuas de cachorros de piedra sobre la puerta como shisa de Okinawa. Solo un par de pequeños y lindos guardianes.

De acuerdo, tal vez me gustaron un poco los osos. Quiero decir, amo a Kumayuru y Kumakyu con seguridad, pero … ¿ese maldito traje de oso, sin embargo? No, todavía es vergonzoso.

Y con eso, mi casa de osos más grande fue terminada y amueblada con las necesidades básicas. Desde el exterior, la casa parecía dos osos uno al lado del otro. Realmente había construido una casa enorme de cuatro pisos, ¿no es así?

Sí, ahí estaba: la quinta casa de osos.

La primera estaba en Crimonia, la segunda dentro de una cueva cerca del pueblo de kokekko (aunque no la usé), la tercera viajó conmigo, la cuarta estaba en la capital, y ahora teníamos esta quinta.

No solo mis casas de osos eran mucho más fuertes que las casas normales, sino que también estaban aseguradas con mi maná. Solo las personas que tuvieran mi permiso podían entrar en las casas de los osos. Incluso si yo no estuviera allí, nadie podría entrar. No habría mucho que robar si lo hicieran, supongo, pero todavía no estaba dispuesta a dejar entrar a ningún ladrón.

A través de la ventana del tercer piso vi la puesta de sol sobre el océano. De repente, hambrienta, y más que un poco sorprendido de que hubiera pasado tanto tiempo, cerré la llave y volví corriendo a la posada a por más de la comida de Deigha.