Bofuri Itai No Wa Iya Nanode Bogyo-Ryoku Ni Kyokufuri Shitai To Omoimasu (NL)

Volumen 4

Capitulo 7: Build Defensiva Y La Obscuridad De La Noche

Parte 1

En un oscurecido bosque, un gremio grande estaba defendiendo su base con antorchas.

“Los gremios están cayendo como moscas…”.

“Sí, en poco tiempo los gremios grandes van a tener que enfrentarse. Quién sabe cuándo vayan a atacar”.

Escucharon un ruido de un arbusto.

“…Vamos”.

“Sí, hay que revisar”.

Sacaron sus espadas y cuidadosamente se acercaron a la fuente del sonido.

Y cuando sus luces alcanzaron el arbusto, encontraron la cabeza de un monstruo, con su boca abierta.

““…… ¿Eh?””.

Antes de poder reaccionar, este los tragó completos.

Esta pesadilla acababa de comenzar. El desenfreno del monstruo lo llevó al corazón de su base.

Para cuando los defensores notaron que algo andaba mal, fueron asesinados, partidos a la mitad, o quemados hasta las cenizas.

Dado el tamaño de su gremio, las muertes iniciales fueron poco significativas, pero el impacto psicológico fue extremo, y los sobrevivientes fueron incapaces de montar una resistencia organizada.

Estaban preparados para ejércitos, pero nadie estaba listo para un monstruo de pesadilla desencadenado.

“¡¿Este evento tiene jefes?!”.

“¡Nadie había dicho nada sobre eso!”.

“¡Viene por mí! ¡¿Qué hago?!”.

El caos estaba esparciéndose como un incendio. Ordenes estaban siendo dadas, pero nadie escuchaba.

Siete jugadores bajaron de la espalda de la criatura, matando defensores en la confusión enfatizada por gritos de terror.

La escena de este horrendo monstruo devorando a sus camaradas era tan cautivadora que pocos defensores notaron a los demás visitantes.

Para cuando notaron que el monstruo no estaba solo, medio gremio había sido aniquilado.

“¡Bien, siguiente!”, gritó Sally.

El monstruo se detuvo, dejó que los siete subieran abordo, y dejó atrás el gremio. Cualquier jugador que se interpusiera en su camino era asesinado.

“¡Genial, tengo el orbe! Esto va bien”.

“¿A dónde ahora?”.

“Hmm, vamos… a la izquierda”.

Maple seguía en modo Atrocidad mientras Sally montaba sobre su espalda.

Su meta era aplastar tantos gremios grandes como pudieran antes de que las noticias sobre la última y mayor forma de Maple se esparcieran—y antes de que alguien pudiera tomar contramedidas.

Ella era un nuevo desastre natural, y nadie estaba preparado.

Robaron el orbe, mataron a la mitad del gremio, y no dejaron nada que pudiera ayudar a otros a entender lo que ocurrió.

Maple había sacrificado su humanidad a cambio de movilidad, y pasó la noche arrasando con todo a lo que pudiera ponerle sus grotescos apéndices encima.

En su forma monstruo, tenía dos grandes ventajas: primero, nadie sabía que era Maple, y segundo, no dejaba vivir a nadie lo suficiente para considerar usar skills con daño de penetración.

Y tenía a Sally dirigiéndola, ordenando retiradas estratégicas antes de que las personas pudieran comenzar a pensar sobre qué ataques podrían ser efectivos contra la bestia.

Este plan era un asunto prolongado que apuntaba a robar orbes, acabar con enemigos, y sembrar devastación a donde fuera que se dirigieran.

Un gremio basado en un campo abierto había decidido extinguir sus antorchas por la noche, esperando pasar desapercibidos. Muchos gremios grandes tenían bases expuestas, y los campos habían probado ser el terreno con menos defensa.

“Ni siquiera hay luz de luna… Qué oscuro”.

“Pensé lo mismo durante el segundo evento. Es difícil hacer cosas después de la puesta de sol”.

El tiempo pasaba en silencio.

Los únicos sonidos llenando el aire nocturno eran insectos, el viento, y otros miembros del gremio hablando en voz baja.

Así que fue difícil no escuchar el sonido de algo corriendo hacia ellos.

“¡Luces! ¡Enciéndanlas!”.

Hechizos de luz se dispararon hacia el sonido—revelando un enorme monstruo, completamente diferente a todo lo visto en este evento.

Al llegarle la luz, la bestia respiró fuego, causando que un escalofrío recorriera el gremio entero.

Pocas cosas antes, o después, los habían sorprendido tanto.

Nadie sabía qué hacer.

“¡Es nuestro!”, gritó el monstruo, tomando su orbe.

“Pueden quedarse con esto a cambio”.

Las siete figuras en su espalda comenzaron a lanzarles varios objetos.

Y cuando las explosiones resonaron con un continuo staccato, esferas de hierro, ondas de choque, y hechizos las acompañaron.

Antes de que el combate a gran escala siquiera empezara, diez jugadores habían sido devorados, veinte cayeron ante el fuego, y unos cuantos más simplemente fueron pisoteados hasta la muerte.

“Antes de que acabe la noche, tenemos que acabar con todos los que podamos antes de que se enteren”.

“¡Exacto!”.

Este plan podía darles muchos puntos, pero más importante, apresuraría la destrucción completa de los gremios más grandes.

El evento estaba progresando a una velocidad inesperada, y esto sólo lo aceleraría más—todo para asegurar que estuvieran en el top 10 cuando el día final llegara.

Incluso si eso resultaba imposible, basándose en el éxito de esta estrategia hasta ahora, Sally estaba segura que podrían acelerar al máximo el evento.

“¡Maple, aguanta un poco más!”.

“¡Entendido! ¡Todavía puedo seguir!”.

Maple corrió hacia su próximo objetivo, sin detenerse en ningún momento.

Tras ver la batalla entre Árbol de Maple y la Orden de la Espada Santa, todos en la zona de espectadores no dejaban de hablar del tema.

“¡Maple ganó!”.

“Pero podría haber sido diferente. Estaba seguro que Pain había ganado cuando la mandó a volar”.

“La Orden básicamente ya lo tenía ganado. Ese final fue el que lo cambió todo”.

“¡Quién sabe lo que pasará si luchan de nuevo! Aun así… Maple ahora está a otro nivel. ¡Ni siquiera sé si esa maldita cosa tiene nivel!”.

“Sí… Ya no podemos llamarla un ángel…”.

Ellos, por supuesto, hablaban de Atrocidad. El silencio tras su transformación había sido palpable. Literalmente nadie podía creer lo que veían.

“¿Dónde encontró una skill así?”.

“…Quién sabe. ¡Puedo imaginar por qué Pain se sorprendió tanto!”.

“¡¿Cómo puede moverse esa cosa?! Tiene tantas extremidades…”.

“Yo no creo poder ni siquiera caminar con esa forma”.

“En todo caso, esto significa que Árbol de Maple puede quedar entre los primeros lugares en serio. Digo, si ni siquiera Pain pudo ganarle, ¿entonces quién?”.

“Ahora hay que estar preparados con más que solo Resistencia al Veneno. En serio, hasta los jefes son más fáciles”.

“Y que lo digas. ¡Pero me alegra haberlo visto con mis propios ojos! ¡Una prueba de que Maple puede recibir daño! ¡El concepto de HP también aplica a ella!”.

“Espero que esos dos luchen de nuevo. Pero… no cerca de mí”.

Todos los presentes asintieron igualmente.

“Aun así, eso del monstruo fue una locura”.

Todos asintieron una vez más, con énfasis.

La masacre continuó toda la noche, terminando a las seis de la mañana.

Árbol de Maple apiló los orbes robados sobre su pedestal, puso su propio orbe de regreso en su lugar, y declaró completa la operación.

“Uf… ¡qué cansancio! No he corrido tanto desde… nunca…”.

Maple todavía estaba en su forma monstruo.

Gracias a los agudos ojos de Sally para potenciales amenazas, ella había recibido muy poco daño… pero la fatiga era cosa aparte.

“¿Está bien si duermo un poco? Si pasa algo pueden despertarme”.

“Sí, está bien. Descansa”.

Maple salió por el pasillo—sin desactivar Atrocidad.

Parecía un desperdicio disipar la skill sin una necesidad real.

Atrocidad sólo podía usarse una vez al día.

“Si algún gremio grande ataca, entonces el plan es retroceder para no perder a nadie, ¿no?”.

“Sep, correcto. Tomaremos nuestro orbe y lo llevaremos con Maple”.

Ya que Árbol de Maple estaba clasificado como un gremio pequeño, los gremios a los que habían robado recibirían una significativa pérdida de puntos, y probablemente algunos se arriesgarían a atacar para evitar eso.

Árbol de Maple en este momento tenía diez orbes.

Siete de gremios grandes.

Y ya que todos tendrían que venir a recuperar sus orbes, cabía la posibilidad de que se enfrentaran entre sí antes de llegar a Árbol de Maple.

Si no venían por sus orbes, probablemente era porque estaban ocupados atacando a algún otro gremio.

Lo que fuera que pasase con estos orbes al final, muchos jugadores morirían.

Y ya que Árbol de Maple intentaba acelerar la progresión del evento, esta carnicería era más valiosa que cualquier cantidad de puntos que pudieran conseguir con los orbes.

No importaba si lograban defenderlos o no.

“Creo que será posible llegar al top diez. Empezamos bien”.

“Eso significa que debemos concentrarnos en seguir vivos.

Veamos si alguien nos ataca”.

Con un ojo en la entrada, todos hicieron todo lo posible para desaparecer su cansancio acumulado.

Después de las siete, setenta y tantos jugadores llegaron, ocultos tras una fila de escuderos pesados.

Cuando emergieron del angosto pasillo hacia el cuarto, rápidamente se desplegaron, armas elevadas. El pedestal del orbe estaba a unos quince metros, e iban a jugar a lo seguro.

“… ¿Creen que sean los ganadores de alguna batalla entre gremios?”.

“No estoy segura. Probablemente perdieron a algunos en su camino hacia acá, pero…”.

Eran muchas personas, pero… no suficientes para un gremio grande.

La formación de Árbol de Maple consistía en Sally, Chrome y Kasumi al frente, evitando el área frente a las gemelas.

Iz estaba parada entre Mai y Yui con Kanade en la retaguardia.

El puesto que les dieron a las gemelas fue para permitirles lanzar con seguridad sus esferas de hierro.

““¡Hyah!””.

Los atacantes habían visto bastantes peleas, y sus escudos simplemente no pudieron soportar esos misiles.

“Más”, dijo Iz, sacando esferas adicionales de su inventario tan rápido como las gemelas las lanzaban. No se quedarían sin munición muy pronto.

Pero esos tanques poderosos y su número significaba que los atacantes estaban haciendo progreso.

Mai y Yui podían one-shotear a cualquiera, pero sólo podían lanzar una esfera a la vez, así que había varias personas no siendo golpeadas en lo absoluto.

Y por supuesto, los luchadores de vanguardia eran los objetivos principales de la magia. Una ronda de hechizos salió disparada hacia ellos—

“¡Movimiento de Protección!”.

Chrome se colocó frente a ellos, tankeando los hechizos con su cuerpo y escudo.

Recibió mucho daño, pero su escudo y sus skills rápidamente lo recuperaron.

Siempre y cuando Chrome no muriera, simplemente quedarse parado lo curaría, lo cual lo volvía increíblemente difícil de matar.

Pasó mucho tiempo bajo la sombra de Maple, pero él mismo también era una pesadilla andante.

“Tierra Helada”.

Kanade activó un grimorio azul pálido, encerrando a las fuerzas enemigas en hielo que llegaba hasta sus tobillos.

Sólo estuvieron detenidos por cinco segundos…

Pero se sintió como una eternidad por tener a las gemelas cerca.

Los escudos se rompían uno tras otro y las armaduras crujían y se rompían—lo cual eran cosas que harían los combates futuros más brutales dadas las reglas del evento.

Muchos jugadores ya estaban retrocediendo. Sus bajas seguían aumentando.

“Oboro, Clones de Sombra”.

Los clones de Sally aceleraron, atacando a todos a la vista.

Ella no estaba hecha para defender o controlar multitudes, así que en su mayor parte apoyaba o usaba sus skills para sembrar caos y sacudir la moral enemiga cuando se presentaba la oportunidad.

Kasumi pasaba su tiempo luchando contra tanques enemigos, atacándolos, y luego usando Salto para alejarse antes de que pudieran responder. Un clásico hit-and-run.

Cada uno tenía sus fortalezas, y siempre y cuando pudieran usarlas en plenitud, jugadores comunes no los derrotarían.

Debías llegar a cierto nivel de fuerza para competir.

Y con menos de una hora de sueño, el sonido de esferas de hierro golpeando despertó a la líder.

Algo se escuchó arrastrándose por el pasillo, y un monstruo

apareció, frotándose los ojos. Los intentos de invasores se

estremecieron. Sabían que esa cosa había atacado su gremio,

pero no habían esperado que apareciera en un lugar como este.

“¡¿Quieren guardar silencio?! ¿Quieren que los vuelva a matar? ¡Argh!”.

Este era un monstruo que nació cuando alguien cruzó cierto límite y luego se fue por un desvío raro en lugar de seguir el camino marcado. Y con su gremio apoyándola—bueno, nadie que no hubiera cruzado dicho limite podría interponerse en su camino.

Una hora después del primer ataque…

Otros doscientos jugadores llegaron, y Árbol de Maple decidió entregar todos sus orbes en posesión excepto por el propio antes de regresar corriendo al interior de su base. Su meta era ir a lo seguro y mantener a todos vivos.

“Si vamos a perderlos, es mejor que sea contra un gremio como ese”.

“Sí… y de aquí en adelante…”.

El cuarto trasero era un espacio designado para descansar, pero con Atrocidad de Maple activada, no había mucho espacio restante. Todos agudizaron sus oídos, esperando para saber si el gremio masivo de afuera planeaba ir tras ellos todavía.

De ser el caso, tendrían que despertar a Maple. Pero estos visitantes parecían saber la regla de ‘A la Maple que duerme, no la despiertes’ y aparentemente decidieron evitarse problemas.

Robar el orbe de Árbol de Maple era lo mismo que decirle a Árbol de Maple tu posición en todo momento.

Un solo orbe no valía tanto la pena. No había necesidad de ganarse enemigos deliberadamente.

Cinco minutos tras la retirada del enemigo, Chrome se encontraba a la cabeza del grupo, colocando su orbe de nuevo sobre el pedestal.

“Muy bien… Ahora solo queda esperar que los gremios grandes se maten entre ellos”, murmuró Sally.

Kasumi se acercó a ella, mostrándole el ranking actual.

“A juzgar por esto, los gremios medianos están desapareciendo rápido. Tenemos que aumentar el ritmo”.

Basándose en los números, para el cuarto día, casi nadie excepto por los gremios grandes quedaría en la contienda.

“Por ahora dejamos ir los orbes. Démosle a Maple un poco más de descanso”.

“Estoy de acuerdo”, dijo Kasumi.

Tenían un plan para cuando los orbes ya no estuvieran. Sally ya planeaba salir.

“Seguiré al gremio. Si parece que se meterán en otra pelea, entonces…”.

Miró a Kanade.

“Sí, podemos usar tus skills y las mías…”, dijo.

“Y traigan a Maple”.

“Entendido”.

“¡Bien! Me voy”.

Y Sally partió de la base.

Despertarían a Maple en tres horas, o si recibían palabra de Sally, lo que pasara primero.

“No parece que alguien más nos vaya a atacar, así que hay que descansar”.

““Bien””.

Mai y Yui todavía tenían un importante trabajo por cumplir.

Era vital que descansaran.

Sally alcanzó al ejército de doscientos con relativa facilidad.

Moverse en masa era algo lento. Había un límite de rutas que podían usar y que no les quitaran su ventaja numérica.

Ella había predicho la ruta más probable con esa lógica, y su suposición había dado frutos.

“Parece que no se han topado con otro gremio… todavía”.