Kuma Kuma Kuma Bear (NL)

“YUNA, QUERIDA, esta es la posada”. Era mucho más grande de lo que esperaba. “Suele haber gente que viene de otros puertos marítimos para comprar pescado. Ahora mismo, sin embargo, hay … vacantes”. Los dos entraron primero, luego los acompañé.

“¿Está Deigha?”

“¿Eres tú, Damon?”

Un machoman bronceado se sentó detrás del mostrador, pulido. Nuestros ojos se encontraron.

“¿Músculos?” Solté.

“¿Oso?” espetó en respuesta.

Tenía músculos bastante ridículos. Como una especie de dios del mar, salido de las olas.

“Damon”, gruñó, “¿quién es esa linda chica con ropa de oso?”

“La chica que nos salvó la vida. Casi morimos en la nieve de camino a Crimonia”.

“Eso es exagerar un poco”, dije.

“Y ella es demasiado modesta. Colapsamos en una ventisca y ella nos encontró. Luego nos protegió y nos llevó todo el camino de regreso al puerto marítimo”.

“Esta pequeña niña oso hizo eso …”

“Quiere quedarse en la posada. ¿Tienes habitaciones libres?”

“Mm. Prácticamente solo tenemos a los aventureros que llegaron antes. Toneladas de vacantes”.

“¿Así que podrías dejarla quedarse aquí?”

“Sí, por supuesto. Sin embargo, no se pueden servir comidas. Apuesto a que Damon te ha dicho esto, pero nos falta comida en este puerto. Lamento ser grosero, pero no tengo las reservas para alimentar a un extraño”.

Ehh. Tenía el pan que me hizo Morin y muchas otras cosas, así que no tenía ningún problema con la comida.

“Sin embargo, si tienes ingredientes”, agregó, “podría preparar algo”.

Ya que se ofreció, decidí aceptarlo. Sin embargo, es una lástima que no pude conseguir mariscos. Saqué carne, verduras, harina y otras cosas de mi almacén de osos y las puse frente al machoman.

“Si pudieras hacer algo con esto…” dije.

“¡Vaya, vaya!, ¡cómo tienes tanta comida encima!”

Me encogí de hombros. “No sé cuánto tiempo me quedaré, pero si puedes, prepara algo sabroso. Si necesita más ingredientes, hágamelo saber”.

“Está bien, lo tengo. Prepararé algo de inmediato. Sin embargo, me gustaría poder servir algunos mariscos. Mi nombre es Deigha”.

“Soy Yuna”.

“Bueno, encantado de conocerla, señorita oso”.

¿Por qué no podía usar mi nombre como una persona normal? ¿Por qué nadie pudo?

Damon y Yuula se dirigieron a casa y obtuve mi comida preparada, que fue sorprendentemente deliciosa. El tipo sabía cocinar. Con el estómago lleno, me llevaron a mi habitación. Como había toneladas de habitaciones abiertas, me dejó tener la habitación individual más grande con un plan de pago diferido. Incluso había suficiente espacio para invocar a mis osos.

Me senté en la cama y saqué mi teléfono oso. Fina podría estar preocupada por mí, así que la llamé.

“¡¿Yuna?!”

Después de algunas llamadas de oso, Fina contestó.

“Fina”, dije con mi mejor voz de agente secreto, “estoy dentro”.

“¿De verdad? Gracias a dios.” Pude escuchar lo aliviada que estaba. Fue conmovedor que ella estuviera tan preocupada por mí. “Entonces, ¿es bonito el océano?”

“Sí. Bonito, grande, azul”. Aunque todavía no lo había visto de cerca.

“Eso es tan agradable. Ojalá pudiera verlo”.

“Si Tiermina dice que está bien, ¿quieres venir conmigo alguna vez?”

“¿Lo dices en serio?”

Bueno, no pude traerla hasta después de que los bandidos y el kraken se fueran, pero ¿por qué no? Hablando de eso, no quería preocupar a Fina, así que no le conté sobre los bandidos, el kraken o la hambruna. Solo le dije que iba a absorber las frías vibraciones del océano por un tiempo y que podría tomarme un poco de tiempo para volver a Crimonia.

“Bueno, entonces, si pasa algo, no dudes en llamar”. Era tarde, así que quería que la conversación fuera breve.

“No lo haré. Pero Yuna, por favor, tampoco hagas nada imprudente”.

Me desperté a la mañana siguiente con dos enormes bollos blanco y negro descansando en mi cama. Los inspeccioné más de cerca y vi que Kumayuru y Kumakyu estaban acurrucados y durmiendo en la cama en forma de cachorro. Bien, los había invocado como medida de seguridad la noche anterior. Después de todo, había una doncella de quince años durmiendo aquí, así que necesitaba al menos un poco de seguridad.

Sin embargo, mis osos dormían tan pacíficamente. Me iban a despertar si venía alguien, ¿verdad? Cuando los acaricié, me miraron, dieron pequeños bostezos a juego e … inmediatamente se acurrucaron de nuevo. Me levanté de la cama y me cambié mi ropa de oso blanco por mi ropa de oso negro. Luego me dirigí al comedor de la planta baja.

“Llegas temprano. Tengo la comida lista si la quieres “. El musculoso macho Deigha me sirvió el desayuno, y estaba delicioso como antes.

Los trabajadores de la posada incluían a Deigha, su esposa y sus hijos, quienes se parecían más a su madre. Todos eran mayores que yo, el hijo ayudaba con la posada mientras también trabajaba como pescador. Aunque habían estado cocinando en la posada con el pescado que pescaba el hijo, él estaba atrapado en tierra como la mayoría de los pescadores y, por lo tanto, estaba ayudando en la posada.

Creo que la hija era unos años mayor que yo. Ella ayudaba a limpiar, lavar la ropa, cocinar y cualquier cosa que su mamá necesitara. Me sentí aliviada al descubrir que no eran machos como su padre. Hubiera sido demasiado macho para un edificio.

“¿Qué tal sabe?” Deigha gruñó. Pero lo gruñía todo.

“¡Genial!”

“Me alegro de oírlo. ¿Y estás segura de que podemos tener una parte para comer también?”

“Me vas a dejar tener una linda habitación. Es lo menos que puedo hacer.”

Según Deigha, algunos hogares estaban a punto de quedarse sin comida. Aunque se estaban dividiendo entre las personas que conocían, incluso lo de ellos estaba a punto de acabarse. “Por lo menos”, agregué, “el gremio comercial está distribuyendo comida, ¿verdad?”

“¡Hmph! Están fingiendo, eso es seguro, pero en realidad solo están llenando los bolsillos de los ricos”.

Tal como dijeron Yuula y Damon. En ese caso, supongo que sería mejor evitar el gremio comercial como un lugar para repartir comida. “¿Entonces tampoco puedes conseguir comida?”

Deigha negó con la cabeza. “El gremio de aventureros está cazando lobos y otros animales en el bosque para distribuirlos, pero eso solo llega hasta cierto punto”.

“¿El gremio de aventureros está haciendo eso?”

“Sí, también están ayudando a mucha gente”.

Así que el gremio comercial era basura, pero el gremio de aventureros podría ser decente. Interesante.

Cuando salí de la posada, me dirigí al gremio de aventureros con la ayuda de las instrucciones de Deigha. Lo encontré de inmediato; era más pequeño que el de Crimonia. Me preparé para otra pelea con aventureros ruidosos cuando entré, pero …

“¿No hay nadie … por aquí?”

“Qué grosero. Estoy aquí, ¿no?”

Miré en la dirección de esa voz para encontrarme… una exhibicionista. Llevaba una falda corta, una camisa que resaltaba su abundante escote, y bebía a pesar de que era de mañana.

“Muy bien, lindo cachorro, ¿qué estás haciendo en un gremio de aventureros?”

“Este es el gremio de aventureros, ¿verdad?” Entonces, ¿no había entrado accidentalmente en una tienda para adultos?

“Si. ¿Y qué?”

“¿Qué pasa con ese atuendo?”

“Grosera. Estas son mis ropas. Vuelve locos a los chicos”, dijo, inclinándose hacia adelante para enfatizar su pecho. Vale, manera de frotárselo a la chica oso con el pecho de la tabla de lavar. Me pondría al día con ella en unos años … ¿verdad?

“Está bien”, dije lentamente, “¿pero no hay hombres aquí? O… ¿hay alguien?”

“’Por supuesto que no. ¿No has oído lo que está pasando en esta ciudad, oso?”

“Kraken, bandidos, hambruna… entiendo lo esencial. Y algunos aventureros de alto rango huyeron con algunos de los habitantes del pueblo, dejando solo a los aventureros de bajo rango”. Y nadie más.

“Has acertado en la mayoría de los casos, chica. Pero los aventureros que se quedaron están en el gremio comercial”.

“¿De verdad? ¿Por qué en el gremio comercial?”

“Son de bajo rango, pero aún pueden cazar monstruos menores. El gremio comercial los compra a un precio elevado, por lo que la mayoría de ellos han ido allí”.

Veo. Así que estaban ganando dinero vendiendo al gremio comercial en lugar de aquí. Los aventureros estaban eligiendo el gran dinero en lugar del gran busto … aunque no es que fuera a decir eso en voz alta.

“¿El gremio de aventureros no puede comprar cosas a precios más altos?”

“Hmph. Eso ya lo he oído antes “. La mujer me fulminó con la mirada. No pude evitar estremecerme, su mirada era tan aguda. “Ja, ja, estoy bromeando. Eres una nerviosa. ¿Para qué estás aquí, osita?”

“Escuché que no tienes suficiente comida, así que vine a ayudar. Soy una aventurera”.

“¿Tú? ¿Una aventurera? No. Je. ¡Ahahahaha! Ha pasado un tiempo desde que me reí tanto, gracias. ¿Se supone que eres una aventurera, osita? ¡Aha, ja, ja!”

Siguió estallando en nuevas carcajadas.

“Sí, soy una aventurera. ¿Okey?”

La mujer bebió un sorbo de su bebida y casi resopló con otra carcajada. “L-lo siento, lo siento, yo… ¡pfffeeeahhahahahaha! Realmente solo, ah, (resoplido) no puedo imaginar a una chica con un traje de oso tan lindo siendo una aventurera. Solo para estar segura, ¿me mostrarías tu tarjeta de gremio?”

“¿Y la tuya?”

“Oh, claro. Mi error. Soy la maestra del gremio de esta ciudad. Me llamo Atola”.

Nunca lo hubiera adivinado. Supongo que simplemente no tenían suficiente talento. Le entregué mi tarjeta del gremio a Atola.

“¿No hay más personal aquí?” pregunté.

“No, no tenemos tiempo para perder el tiempo mientras la ciudad esté en este estado”, dijo, e inmediatamente tomó un gran trago de alcohol. “Uf. No hay que perder el tiempo. Ahora, los que saben luchar están en la montaña recogiendo comida y los más fuertes están negociando un envío de aventureros. Todos los demás están matando a los monstruos y animales o distribuyendo la comida”.

Deigha dijo algo así también, que el gremio de aventureros estaba distribuyendo comida.

“Ahora, no sé si te habrás dado cuenta de” absolutamente todo lo que hay en este lugar “, pero tenemos escasez de alimentos en este momento. Problemas de calamar gigante y tal. Montones de habitantes sin lo suficiente para comer. No puedo quedarme quieta y dejar que se mueran de hambre. Voy a hacer todo lo que esté a mi alcance por ellos”.

Eh. Supongo que no debería haberla juzgado por su apariencia; ella estaba trabajando duro el pueblo.

Atola fue detrás del mostrador del gremio y colocó mi tarjeta del gremio en un panel de cristal, que comenzó a operar.

“Aventurera de rango D … Nombre: Yuna”, leyó Atola en voz alta. “Esto es …” Ella entrecerró los ojos mientras leía en voz alta. Ojalá pudiera haberlo visto también. “Monstruos … asesinatos … tigerwolf … serpiente negra … bandidos … tasa de éxito de la misión … ¿cien por ciento?”

Ella estaba murmurando en una voz tan baja que apenas pude entenderlo. Según los fragmentos que escuché, parecía que estaba leyendo sobre los monstruos que había matado. Atola terminó de leer mi información y … se congeló.

“Está bien, se acabó la broma. Esto es…” Respiró hondo “… esto es increíble. ¿Quién eres en realidad?”

“Solo una aventurera”. ¿Qué más puedo decir?

“Sólo una… perdón, pero tú solo mataste a una horda de goblins y a su rey goblin. Mataste Tigerwolves y una serpiente negra. Has derrotado a bandidos y no hay una sola marca negra en tu registro. Sin fallas. Es increíble.”

Pero era cierto.

“¿Y lo hiciste todo, cada cosa, sola? Vamos.” Atola entrecerró los ojos mientras me miraba. “Simplemente no lo veo.”

¿Qué, era el traje de oso?

“Esto ya es demasiado, y además de eso … ¿esto? ¿En realidad?”

“¿Qué quieres decir?” No debería haber nada registrado sobre los diez mil monstruos que maté, ¿verdad? Sanya se aseguró de eso.

“Hay una nota aquí que solo un maestro del gremio puede ver”. Me miró de nuevo, como si estuviera viendo mi reacción. “Chica, tienes el sello del Reino de Elfanica aquí”.

“¿El sello de Elfanica?” Es la primera vez que lo escucho. “¿Qué se supone que es eso?”

“Se le da a los aventureros y comerciantes que tienen la máxima confianza en el reino. Se le confiere a quienes trabajaron por el bien del país y lograron grandes cosas. No estás fingiendo tu edad, ¿verdad? ¿Alguna extraña enfermedad del envejecimiento hacia atrás?”

“Soy una chica de quince años”. Y una sin idea de esa cosa estampada en mi tarjeta del gremio. Tuvo que haber sido el rey quien lo hizo. Debieron haberlo hecho mientras ingresaban el permiso de entrada en mi tarjeta de gremio. Si iban a hacer eso, desearía que al menos me lo hicieran saber.

“¿Qué hiciste en el reino de Elfanica?”

“Solo, uh, ayudé un poco a alguien. ¿Sabes?” Quiero decir, no podría decirle que maté a un ejército de monstruos empeñados en destruir el reino en una búsqueda de loca venganza. Tenía que haber sido todo el asunto con los diez mil monstruos.

Atola entrecerró los ojos y me miró con recelo. “No estás involucrada con la familia real, ¿verdad?”

“No. Solo soy la aventurera de todos los días”. Como si estuviera corriendo con un traje de oso si fuera de la realeza. Pero esto planteó la pregunta: si fuera a gremios en otras ciudades, ¿esto siempre causaría tal conmoción? “¿Es posible borrar esa información o algo así?”

“¡¿Q-Qué estás diciendo?! Estás hablando de borrar el sello del Reino de Elfanica”.

“Sí, pero es realmente inconveniente cuando hace que la gente se vuelva loca como tú lo hiciste”.

“Mira, está bien. Los únicos que pueden ver el sello son los maestros del gremio. Cuando usas tu tarjeta normalmente, nadie lo sabrá. Pero si tienes problemas en un gremio, puedes mostrárselo al maestro del gremio y probablemente recibirás un buen trato”.

Supongo que era como los sellos de identificación en el Japón feudal. Aun así, sin embargo … “Pero ¿qué pasa si el maestro del gremio va difundiéndolo?”

“Mejor que no. Los sellos destinados solo a los ojos de un maestro de gremio se consideran ultrasecretos. Revelarlo a cualquier persona sería una verdadera violación de la privacidad”.

Estupendo. Pero Atola parecía una exagerada, así que eso no fue muy alentador.

“Estás vestida de manera extraña”, dijo, “pero eres poderosa. Es un honor para nosotros darte la bienvenida a nuestro gremio”.

Me ofreció la mano y la agarré con mi títere de oso. De esa manera, asumió su papel de maestra del gremio.

“Vayamos al grano”, dijo, cruzando las manos. “¿Qué te trajo al gremio de aventureros, Yuna? ¿No estarías aquí para encargarte de nuestro problema de bandidos, por casualidad?”

“Podría hacer eso, si lo quieres, pero principalmente vine a ofrecer comida para cualquiera que la necesite. Parece que venir al gremio de aventureros sería una mejor idea que el gremio comercial”.

“En serio. Me alegra escucharlo, Yuna”.

“¿Funcionarían los lobos?”

“Son carne, ¿no? Demonios, incluso uno o dos ayudarían en este momento”.

Oh Dios. Tenía cinco mil lobos.

“¡Sei! ¿Estás aquí, Sei?” Atola se volvió hacia una habitación trasera y gritó.

“¿Que necesitas?” Un miembro del personal masculino apareció desde la trastienda.

“Sei, ¿cómo está nuestro suministro de alimentos?”

“No es especialmente bueno. Estamos priorizando la distribución a ancianos y niños, pero ni siquiera tenemos suficiente para ellos”.

“Veo. Esta chica aparentemente nos dará lobos, así que si pudieras manejarlos …”

Este miembro del personal, Sei, me miró. “Maestra del gremio, ¿quién es esta niña adorable?”

“Ella es Yuna, una aventurera. Llegó ayer, dice ella”.

“¿Una aventurera? Veo. Soy Sei, un trabajador del gremio de aventureros. Un placer conocerte.” No hizo ningún escándalo por mi apariencia y solo me saludó cortésmente. ¡Ni siquiera pregunto por el traje de oso! “¿Es cierto que nos estás dando lobos?”

“Si. Tengo otras cosas, pero sobre todo lobos. Quiero decir, muchos lobos”.

“Eso sería muy útil.” Inclinó la cabeza y me dio las gracias.

“Genial. Oh. Ahora, tengo alrededor de mil quinientos setenta y ocho (¿tal vez setenta y nueve?) Lobos muertos para todos ustedes, así que probablemente voy a necesitar un lugar para simplemente, como. Apilarlos, supongo. Una zona … de apilamiento … de lobos”.

Ese no era el número real, pero parecía suficiente para cubrir la ciudad aquí. Sin embargo, me gustaría tener algunas verduras y pan.

“¿Que acabas de decir?”

Sus mandíbulas estaban en el suelo.

“Oh, estoy buscando una zona para los lobos muertos. Por todos los lobos muertos que tengo.”

“No, eso no es lo que quise decir. ¡¿Acabas de decir mil y medio?!”

¿Quizás mil no eran suficientes para un puerto marítimo hambriento de comida? “Podría separarme de dos mil, si quieres”

“Ese no es el … hm. Tienes muchos lobos. ¿Dónde los guardas?”

“Mira, maté a los lobos y solo los tengo, ¿de acuerdo? Tengo una bolsa de objetos que contiene un montón de cosas”, respondí. No estaba mintiendo.

Atola asintió lentamente. “Ese sello tuyo. Creo que puedo entender por qué lo tienes”.

“¿Un sello?” Sei repitió.

“No te preocupes por eso, Sei”, dijo Atola. “Yuna, si realmente tienes tantos, solo cien nos irán bien. No podríamos desmantelar miles de ellos, aunque nos los dieras”.

Tiene sentido. No sabía cuántos empleados tenía, pero desmantelar un centenar de lobos llevaría tiempo. Pero hombre, solo cien lobos no me ayudarían a limpiar mi inventario.

“Sei, por favor llévala al almacén. Entonces, por favor, haga que todos los miembros del personal desmantelen y distribuyan”.

“Oh, ¿y chicos? Por favor, no le digas a nadie que te di los lobos”.

“¿Por qué no?”

“No quiero llamar la atención”.

Atola y Sei volvieron a mirar mi atuendo. Sabía lo que realmente querían decir. Pero había una gran diferencia entre destacar por mi apariencia y destacar porque acabo de alimentar a un pueblo. La gente podría terminar metiéndose en mi camino porque querían más comida. No podía lidiar con eso.

“Entiendo. Sei, por favor mantén este secreto”.

“Entendido. Srta. Yuna, por aquí, por favor” respondió Sei, y me llevó al almacén.

“Esta es nuestra, ah, ‘zona de lobos muertos’, como tú lo expresaste de manera tan colorida”.

Saqué los lobos del almacén de osos y los amontoné en el suelo del almacén.

“Muchas gracias, de verdad. Esto será de ayuda”.

Era una lástima que no pudiera deshacerme de tantos lobos como esperaba, pero Sei me dijo que me dirían si necesitaban más. Parecía que tenía otra oportunidad de deshacerme de mis existencias.

Por ahora me dirigí al océano, finalmente.

Quiero decir, si hubieran tenido un mercado, habría comprado mariscos prácticamente a primera hora. Sin embargo, no parecía que eso fuera posible. Y si seguía adelante y pescaba sin preguntar, definitivamente me metería en problemas, ¿no es así?

Cuando comencé a caminar hacia el océano, vi a Yuula delante de mí.

“Hey Yuula, ¿a dónde te diriges?”

“A ti, por supuesto. ¿No te lo prometí ayer? Estoy aquí para mostrarte el puerto marítimo. Pero cuando me dirigí a la posada hoy, escuché que habías salido. Te estaba buscando.”

“Lo siento. Fui al gremio de aventureros”. No lo había olvidado, estaba tan preocupado por el problema de la comida del puerto marítimo.

“¿Estás libre ahora, sin embargo? Puedo mostrarte los alrededores, si quieres”.

“Me suena bien”, dije con una sonrisa de agradecimiento.

“¡Estupendo! ¿A dónde quieres ir, Yuna?”

“Por ahora, estaba pensando en dirigirme al océano”.

“En ese caso, te llevaré allí. ¿Qué te gustaría hacer después de eso? ¿Hay algún lugar al que quieras ir? No hay mucho que hacer en este momento, lo admito”.

“Si hay un lugar que venda pescado, me gustaría comprobarlo”. No es que esperaba que hubiera uno en este momento.

“El gremio comercial está administrando el pescado, por lo que probablemente debas ir allí para comprarlo. Es posible que pueda comprar algunos si pagas, pero el precio es ridículo”.

Oferta y demanda, supongo. Tenía dinero, así que podía comprar algo, pero me sentí mal al comprar los limitados recursos alimentarios del puerto marítimo solo porque tenía ganas de pescado. “Oh, ¿y dónde está Damon?”

“Él está repartiendo la comida que nos diste a las personas que conocemos”.

“¿Estás segura de hacer eso? ¿Hay suficiente?”

“Estaremos bien. Estamos intercambiando nuestra comida entre nosotros”.

“Si no tiene suficiente, házmelo saber. Como, eh, lobos, por ejemplo”.

Después de caminar un rato, la costa apareció a la vista. La vasta extensión del océano se extendía ante nosotros. Océano azul e interminable, cielos moteados de blanco. El mar estaba tan plácido que parecía ridículo pensar que hubiera un kraken al acecho. A la izquierda, vi una tonelada de barcos pesqueros amarrados en el puerto. Apuesto a que estarían en alta mar sin la amenaza del kraken.

“¿Su barco también está ahí fuera?” pregunté.

“Sí, tenemos uno allí. No es que tenga mucho uso en estos días”.

“¿Dónde aparece el kraken?”

Señalé el océano que se extendía ante mis ojos. No podía creer que existiera un kraken en un lugar tan tranquilo.

“En cualquier lado. Ataca a cualquier barco que se aleje demasiado. Dado que algunas de las personas que estaban pescando cerca también fueron atacadas, sabemos que no tiene un coto principal de caza. Ya lo he mencionado antes, incluso está cerca del puerto marítimo. Podría aparecer en cualquier lugar”.

En este momento, no tenía forma de luchar contra un kraken. No podía luchar sobre el océano. No podía volar y no podía sumergirme en el agua. El juego tenía un elemento que se podía usar para respirar bajo el agua, y algunos jugadores tenían la habilidad de sirena para estas cosas. Pero no tenía un artículo que me ayudara a respirar o nadar bajo el agua. Yo tampoco podía volar, obviamente. No podía derrotar al kraken con mis habilidades actuales en absoluto.

Si solo pudiéramos luchar en tierra, podría haber servido calamares asados ​​a todo el pueblo. Pero no tenía sentido quejarse de las cosas que no tenía. Incluso con el equipo de oso, no podría luchar en el océano. Todo lo que podía hacer era esperar que un aventurero de alto rango o las tropas hicieran un movimiento.

Miré hacia el océano mientras caminaba por la costa. Había cositas en la playa, ¿almejas, tal vez? Si solo hubiera tenido miso, podría haberlos servido con un poco de sopa de miso.

Me pregunté si podría conseguir que un aventurero de alto rango saliera a matar a ese kraken. Caminando por la playa, pude ver un acantilado delante de donde caminábamos.

“Yuna, los bandidos aparecen delante de ese acantilado”, advirtió Yuula. Si caminaba sola, me preguntaba si me atacarían.

Yuula y yo terminamos vagando por la ciudad hasta el atardecer. Cuando nos detuvimos en el gremio de aventureros a mitad de camino, los vi distribuyendo los lobos y algo más de comida que les di.