Tearmoon Teikoku Monogatari (NL)

Desde que se decidió que iríamos a Sunkland, Su Alteza no ha sido ella misma.

Ludwig frunció el ceño mientras miraba una habitación de la Gran Biblioteca del Imperio de Tearmoon donde Mia estaba sentada murmurando para sí misma.

Debe ser como sospechaba, pensó. Hay mucho más en este viaje de lo que parece. Y es algo de gran importancia.

Cuando ella le contó por primera vez su intención de ir a Sunkland, él había pensado en dos posibles razones.

La primera era, por supuesto, hacer amigos políticos — hablar con la gente para sentar las bases de futuras empresas. El Reino de Sunkland era el rival de Tearmoon en fuerza y escala. Si Mia deseaba convertirse en emperatriz, necesitaba mucho más que el apoyo de Sion.

La segunda fue la propuesta de matrimonio de Esmeralda. Como Etoiline, era una de las mayores aliadas de Mia. Aunque Mia también había establecido relaciones prometedoras con los otros vástagos de las Cuatro Casas, en quien más confiaba era, sin duda, en la joven de Greenmoon. Mientras el apoyo de los Cuatro Duques siguiera siendo crucial para controlar a la nobleza central, Esmeralda siempre sería un activo extremadamente importante.

Y ahora, alguien — más bien, un grupo de alguien — estaba tratando de sacarla de Tearmoon.

Hay fuerzas en juego que se oponen claramente a que Su Alteza se convierta en emperatriz… Este debe ser su intento de debilitar su facción.

Eso estaba claro y era perfectamente comprensible para él. También entendió cómo la visita de Mia a Sunkland funcionaba como un contraataque. Haría que la oposición interna se lo pensara dos veces antes de seguir con sus planes y, al mismo tiempo, le permitiría sondear sus conexiones en Sunkland. Además, era una muestra de solidaridad para Esmeralda. La cuestión era…

Va a traer a Sir Dion. Eso es algo que da que pensar.

Estaba de acuerdo en que era necesario tener algún músculo de precaución, pero la Guardia de la Princesa debería haber sido más que suficiente. ¿Por qué traer al ejército de un solo hombre que era Dion Alaia? ¿Qué requería su abrumadora presencia?

“La única suposición razonable… es que lo que sea que esté acechando en las sombras, es lo suficientemente peligroso como para justificar su presencia. En ese caso, yo también debería prepararme en consecuencia”, murmuró contemplativo antes de acercarse a Mia.

“Su Alteza…”

“Vaya, Ludwig. ¿Estás aquí para hacer una investigación?”

“Sí. El otro día me quedó dolorosamente claro que a la señorita Bel le faltan muchos fundamentos en su educación.”

Al enterarse de que Bel vendría para el viaje a Sunkland, Ludwig pensaba darle un curso intensivo previo a la partida sobre… prácticamente todo. Sin embargo, no era por eso por lo que estaba aquí; había venido a ver cómo estaba Mia. Admitir su preocupación, sin embargo, era un acto de honestidad emocional muy superior a él.

“A juzgar por su rendimiento, puedo decir que está recibiendo algo de instrucción, pero me temo que su tutor puede estar fuera de su alcance. Es probable que el método de instrucción sea algo deficiente. Hay que saber cuándo ser severo y cuándo ser indulgente. La integración efectiva de ambos es crucial para la educación.”

La reacción de Mia fue en forma de labios fruncidos, el significado ambiguo.

“…De acuerdo. Entonces haz lo que creas conveniente. Pero dentro de lo razonable, ¿de acuerdo? Por motivos de cordura.”

“Por supuesto. Dañar la cordura de un alumno es una muestra de extrema incompetencia por parte del educador.”

“Me refería a su cordura…”

“¿Perdón?”

Mia no dio ninguna respuesta directa. En cambio, volvió a fruncir los labios antes de decir: “No importa. Te lo dejo a ti.”

“Entendido.” Ludwig asintió antes de añadir: “¿Puedo preguntar si Su Alteza también está en proceso de investigación?”

“¿Hm? Oh, sí, supongo que sí. Vamos a Sunkland, después de todo, y pensé en… leer sobre ellos de antemano. Averiguar qué está pasando allí, ¿sabes? Así puedo hacer planes para el viaje.”

Encima de su mesa había un mapa de todo el reino de Sunkland. A su alrededor había numerosos libros abiertos que detallaban las industrias y los paisajes urbanos de varias regiones.

“Entiendo. Su Alteza nunca deja de impresionar.”

Había un objetivo claro e importante que cumplir en esta visita a Sunkland, pero evidentemente, ese no era el único objetivo de Mia. Parecía que tenía la intención de recorrer el reino, y tenía mucho sentido que lo hiciera. Podían aprovechar la oportunidad para reunir toda la información posible. La amplitud de su atención y la forma intensamente racional en que optimizaba su tiempo eran un espectáculo impresionante.

Los alimentos son la raíz de todas las industrias, y su producción es un factor esencial para el crecimiento futuro del imperio. Sin duda, está perfeccionando su conocimiento de las circunstancias alimentarias de otras naciones para mejorar su juicio cuando se convierta en emperatriz. Su insaciable sed de conocimiento y su inquebrantable racionalismo es seguramente lo que la convierte en la Gran Sabia del Imperio. Su Alteza nunca deja de impresionar…

¿Nunca deja de impresionar? Qué es lo que impresiona, me pregunto…

Mia inclinó la cabeza con curiosidad ante el comentario antes de volver a mirar el libro que tenía en la mano. Describía las delicias locales de cada región de Sunkland, así como los platos populares de cada ciudad. Nada de su contenido parecía el tipo de cosa que pudiera impresionar a Ludwig.

Pero, de nuevo, estoy haciendo algo que merece ser elogiado, así que acepto de buen grado el cumplido.

Y tenía razón. Mia, de hecho, había estado usando la cabeza. Y, además, pensando en cosas muy serias. Después de pensarlo mucho, decidió no informar a Sunkland de que iba a acompañar a Esmeralda. Simplemente se presentaría como miembro de su comitiva. El objetivo de este secreto era mantener los elementos inciertos al mínimo. Como lectora avezada de libros proféticos, Mia sabía que el futuro era algo sorprendentemente delicado, fácilmente alterado de forma imprevisible por la más mínima de sus acciones. Aplicado a su situación actual, significaba que las circunstancias exactas de la muerte de Sion — el dónde y el cuándo — eran muy susceptibles de cambiar.

Por ejemplo, si le dijera que voy como compañera de clase, probablemente se sentiría obligado a recibirme. Tal vez incluso se encuentre conmigo en la frontera. Eso podría alejarle del peligro, pero también podría no hacerlo. No tengo forma de saber cómo podría darme la bienvenida, así que podría acabar muriendo de la misma manera.

Además, su viaje a la frontera podría exponerlo a algún otro peligro imprevisto. Una simple escaramuza con bandidos podría ser evitable de esta manera, pero una elaborada conspiración para quitarle la vida podría muy bien seguirle allá donde fuera.

Eso sólo complicaría las cosas. Prefiero que las cosas sucedan como se describen actualmente en el libro.

Por eso se había devanado los sesos en los últimos días — para encontrar una forma de introducirse en la historia de manera que estuviera junto a Sion el día de su asesinato sin cambiar drásticamente ninguno de los demás detalles. Es cierto que lo importante era situar a Dion junto a Sion, pero su papel de guardián hacía que esa discrepancia fuera un tecnicismo excusable.

Y para hacer eso, necesito hacer un desvío en alguna parte. ¡¿Pero dónde?!

Esa pregunta era su mayor dolor de cabeza. La ruta que Esmeralda había planeado no los llevaría por el lugar del asesinato de Sion. Al parecer, el destino no estaba dispuesto a ponerle las cosas tan fáciles.

Lo ideal es que el desvío me lleve por lugares con mucha buena comida y hongos exóticos. Si también puedo recoger fruta y buscar hongos, sería lo mejor.

A pesar de lo cuestionable de sus consideraciones, la elección era realmente complicada. Era necesario elegir una ruta de desvío que tuviera sentido para que ella lo solicitara; de lo contrario sería demasiado antinatural. Pedir quedarse un par de días en medio de la nada haría que la gente se hiciera todo tipo de preguntas. Peor aún, Esmeralda podría aburrirse, y una Esmeralda aburrida era una Esmeralda peligrosa.

Hmm… Platos famosos de Sunkland… Hm, hm… entiendo. Su pescado de río es bueno. Lo que significa que puedo añadir esta ciudad ribereña a la lista. Entonces…

Todo fue para que ella pudiera salvar a Sion sin comportarse de forma poco natural. La meticulosidad con la que planificó su ruta no estaba en absoluto al servicio de un deseo secreto de convertir el viaje en una excursión turística y gastronómica por Sunkland. Seguramente, estaba pensando en cosas bien serias.

“Oho, ¿estos hongos secos son una especialidad local de Sunkland? Me pregunto dónde puedo comprar algunos…”

…Probablemente.