Saikyou Mahoushi (NL)

Volumen 14

Capítulo 78: Más Uno

Parte 2

―Hay muchas cosas que me gustaría responder; se me permite estar enfadado, ¿verdad?

Una noche, pocos días antes de terminar el año, Lilisha frunció el ceño con infelicidad en el laboratorio de Alus.

―¿Eh? Es fin de año, así que lo menos que podemos hacer es una gran limpieza en el laboratorio de Alus, ¿no creen? Bueno, Loki suele limpiar todos los días ―dijo Tesfia con la cara desencajada.

Alice continuó con una sonrisa.

―Bueno, eso es más bien una excusa.

―Puedo aceptarlo. Y estoy agradecida por todo lo que ha hecho Alus.

Pero… ¿cómo se ha convertido en esto? ―Lilisha frunció el ceño y se quejó.

Lilisha miró la mesa para cuatro frente a ella. Loki estaba sacando un plato abundante tras otro del menú en el que había empezado a trabajar por la mañana. Loki había puesto todo su empeño en esto. Las paredes estaban decoradas y hasta se había sacado una silla extra para Lilisha.

―¡Si hubieras dicho que era para celebrar mi nombramiento como nueva comandante de Aferka, tampoco me habría enfadado! ¿Pero es que no existe el concepto de guardar secretos relativos a Alpha en esta sala? ―dijo Lilisha.

―No te quejes conmigo. Si tienes algo que decir, háblalo con esa pelirroja y con la bobalicona Alice ―dijo Alus.

―¡¿Eh?! ―Alice se escandalizó por el trato despreocupado, y Tesfia habló en su lugar.

―Está bien, ¿no? Además, yo también quería invitar a Feli, pero no estaba en la residencia.

―Bueno, Feli es de las que vendría si la invitaran ―dijo Alus―, así que probablemente tenía algún otro asunto que atender. Además, sólo estoy ofreciendo un lugar para celebrarlo.

―Quizá no le hiciera mucha ilusión, ya que era para celebrar el nombramiento de Lilisha ―señaló Tesfia con rudeza, negando con la cabeza.

Lilisha se levantó de su silla como respuesta.

―¡De eso quería hablar! ¿Por qué todo el mundo sabe lo de mi nombramiento? ―preguntó.

―Al nos lo dijo ―respondió Tesfia.

La aguda mirada de Lilisha se dirigió directamente a Alus.

―Ya me lo imaginaba. ¿Qué era eso de no quejarse contigo?

Sintiendo su desventaja, Alus tomó un trago de jugo en un intento de escapar de su penetrante mirada. Fingió ignorancia mientras saciaba su garganta reseca.

Loki eligió ese momento para dejar una ensaladera de madera en el borde de la mesa y tomar un plato en su lugar.

―Tenía que saberse en algún momento. Además, Sir Alus participó en tu nombramiento ―dijo Loki con desgana mientras servía la ensalada de forma familiar.

―Naturalmente ―dijo la observadora―, la familia Fable tiene su propia red de inteligencia. Así que, en realidad, sólo habría sido cuestión de tiempo que Tesfia se enterara. Además, necesitamos que te quedes de nuestro lado hasta que termine el Tenbram, Lilisha.

Como Alus había ayudado a resolver los problemas de Aferka, la posición neutral de Lilisha se había derrumbado. Pero sería difícil para los Womruina señalar eso, ya que habían ayudado a Aferka, y eso significaría admitir haber ayudado en el complot para asesinar a la gobernante y atentar contra la vida de un sirviente de una de las tres grandes familias nobles.

Así que podrían exigir que se añadiera otro juez. Así podrían añadir un juez que estuviera bajo su control.

Lilisha se enfurruñó y plantó los codos sobre la mesa antes de apoyar la cabeza en las manos.

―Obviamente, yo también quiero pagar mi deuda, pero al menos asegúrate de que no se extienda por el campus, ¿de acuerdo? ―dijo Lilisha.

―¿De verdad tienes que preocuparte por eso? ―preguntó Loki―. Después de todo, el ranking de Sir Alus se ha mantenido oculto hasta ahora. Aunque esas dos lo descubrieron.

―Dejando de lado el ranking, es prácticamente imposible ocultar lo increíble que es. Es sólo cuestión de tiempo hasta que la verdad salga a la luz ―replicó Lilisha con dureza, y Alus, Tesfia y Alice se estremecieron.

Cuando el ranking de Alus estuvo a punto de salir a la luz, fue Lilisha quien suavizó las cosas para que sólo se revelara su afiliación al ejército. Se creía que trabajaba a tiempo parcial para ellos debido a su habilidad, pero la verdad de su ranking se había mantenido en secreto gracias a Lilisha.

Una vez que terminó de servir la ensalada a todos, Loki se quitó finalmente el delantal. Después de que tomara asiento, todos tomaron su vaso de jugo.

―¡¿Qué?! ¿Puedes no exagerar esto, por favor? ―rogó Lilisha.

Como para ahogar su objeción, Tesfia levantó su taza en alto.

―¡Por la designación de la comandante de Lilisha!

Alus añadió sarcásticamente:

―Por su gran ascenso.

Como él no estaba muy acostumbrado a este tipo de ambiente, no tuvo más remedio que seguir la corriente. Alice y Loki también levantaron sus copas y, finalmente, una Lilisha nerviosa, por ser una cobarde, se arrugó ante la presión y levantó la suya también.

Después de eso, el grupo tuvo una comida festiva, y mientras charlaban los platos alineados se redujeron. Loki había hecho la mayor parte de la comida, pero Alice había hecho ella misma uno o dos platos. Compartieron la comida e intercambiaron opiniones sobre ella, y por este momento, llegaron a vivir una típica vida de estudiantes.

Normalmente, Alus comía solo y en silencio, por lo que le costó adaptarse a esto. Si bien comía regularmente con Loki y tenía experiencia en cafeterías en la Academia o en el ejército, en casa se sentía algo diferente. Por la forma en que había crecido, aún no podía acostumbrarse.

Por la misma razón, no podía seguir el ritmo de las chicas y sus constantes cambios de temas. Le impresionaba que Loki pudiera. Lilisha había actuado originalmente en la Academia, pero también se mezclaba bastante bien. Pero para que Alus sintiera que podía unirse al grupo, tendría que cargar con la charla de sus especialidades de magia o AWRs.

Sin embargo, no tenía el suficiente tacto para sacar temas tan violentos cuando estaban hablando de cosas más mundanas. Al final, se sintió harto de sí mismo por sentirse más cómodo en el ámbito militar.

Una vez que el grupo terminó la comida, todos se tomaron un pequeño descanso, ya que habían comido demasiado. Entonces, en un alarde de camaradería, Loki y Alice se levantaron y trabajaron juntas para llevar los platos a la cocina. Tesfia las observaba sin hacer nada y con una sonrisa desgarbada. Murmuró alegremente:

―Uf, hacía tiempo que no comía tanto.

Durante toda la comida, Tesfia había estado felizmente despreocupada por la apariencia o la propiedad, atiborrándose de comida, delirando sobre lo sabrosa que estaba y frotándose el estómago con satisfacción después. Por el contrario, Lilisha había mantenido unos modales perfectos y educados durante la comida. Así que nadie podía culparla por la mirada de reojo que le dirigió ahora a Tesfia.

Se volteó hacia Alus, quien parecía igualmente consternado aunque por una razón diferente.

―Es la primera vez que asisto a este tipo de cenas, pero… ―comenzó.

―No digas nada. Al final te acostumbrarás ―dijo Alus, impidiendo que Lilisha dijera nada más. Ya sabía que sería una batalla perdida. El problema no estaba tanto en la educación de Tesfia como en que su compañera de cuarto, Alice, la malcriara.

Cuando trajeron el té, Lilisha finalmente sacudió la cabeza con resignación y le habló a Alus en voz baja.

―¿Pero estás seguro de que debería estar aquí? ¿Te he hecho sentir incómodo?

―No te preocupes por eso ―dijo él―. Sólo querían una excusa para festejar. Sólo espero que podamos pasar al año que viene sin que ocurra nada más.

Lilisha se llevó la copa a la boca y sació su sed.

―Puedo estar de acuerdo con eso… pero en mi caso, estaré desbordada de trabajo y no tendré mucho tiempo para las conferencias. Al menos se tratará como un asunto oficial.

―Ya lo hablaste con la directora, ¿no es así?

Lilisha asintió a su pregunta.

―Sí, así que no me preocupa especialmente el aspecto académico.

Su expresión se nubló al pensar en la parte práctica de sus estudios. Se desenvolvería bien en las clases típicas, pero sus habilidades mágicas no cumplían con los estándares de la Segunda Academia Mágica. Sin embargo, dado que Sisty había intervenido en el alboroto que se había producido, estaría “abusando de su autoridad” para respaldarla.

Alus se rio de sus preocupaciones como si fuera algo trivial.

―En lugar de preocuparte por cada cosa que no se te da bien, desarrolla tus puntos fuertes para compensarlo. Si sólo te preocupas por los detalles, acabarás tomando el camino seguro hasta el final.

―¿No me vas a decir eso? ―exigió Tesfia, irrumpiendo de repente y frunciendo el ceño ante las palabras de Alus.

―Es una cuestión de diferencia de carácter ―respondió.

―Por lo menos, yo tengo modales de dama y no tengo problemas con la educación general… a diferencia de cierta señorita Tesfia Fable ―dijo Lilisha.

Tanto Alus como Lilisha miraron fríamente a la pelirroja. En cuanto a las clases normales, Lilisha recibía educación especial para superdotados, así que no había mucho de qué preocuparse en ese aspecto. Pero, inesperadamente, Tesfia no cayó en la provocación y, en cambio, puso cara de sorpresa.

―¿Eh, qué estás diciendo? ―preguntó.

Cuando Lilisha se dio cuenta de que la pregunta de la chica no era en respuesta a su actitud provocativa, sino al uso del nombre completo de Tesfia, sus mejillas se pusieron un poco rojas. Alus decidió fingir que no había visto nada. No era habitual que una amistad brotara después de una pelea, pero Lilisha estaba tropezando torpemente con el primer paso de ese clásico patrón.

Antes de que pudiera empezar a poner excusas, Tesfia habló.

―Puedes llamarme Tesfia, o Fia, o lo que quieras.

―Ya lo sé. Pero no creas que tengo intención de acercarme a ti… ¡Tesfia! ―dijo Lilisha.

―¡Eso va por mí también! La próxima vez ganaré ―dijo Tesfia.

Al oír eso, Alus pareció un poco sorprendido. Parecía que Tesfia comprendía su propia derrota. Puede que lo hayan llamado un empate para arreglar las cosas pacíficamente, pero parecía que ella tenía otros sentimientos al respecto.

Dicho esto, la AWR de Lilisha fue el factor dominante en su combate. Por lo que Alus pudo ver, las propiedades de la AWR se ajustaban perfectamente a su estilo, y eso había jugado un papel importante. Tesfia también había crecido a un ritmo notable, pero cuanto más se prolongaba el combate, peor le iban las cosas.

Mientras terminaba esta conversación, Loki y Alice volvieron de la cocina, llevando pequeños platos y un pastel. Los dejaron sobre la mesa. La mejilla de Alus se crispó al verlas, ya que no le gustaban los postres. Pero las chicas, que estaba seguro de que no podían comer otra cosa que no fueran dulces, estaban completamente encantadas con el pastel y lo comieron en cuanto lo cortaron.

―¡Vaya! ¿Esto es casero? ―preguntó Tesfia.

―Por supuesto que no. Lo compré. Pero puedo garantizar que sabe bien ―dijo Loki.

―Está realmente delicioso ―exclamó Lilisha a Loki después de darle un bocado.

Loki también había colocado con consideración una rebanada mucho más fina delante de Alus. No podía quedarse sin comer un solo bocado, así que se resignó a su destino y tomó primero un sorbo de té para reajustar su lengua. Aunque le parecía que las chicas disfrutarían de cualquier cosa dulce, el concepto de dulzura de Alus era poco menos que ingenuo. Terminó lanzando el pastel a su boca y tragándolo rápidamente para deshacerse de él. Entre él y, sobre todo, las cuatro chicas, el pastel desapareció en un santiamén, y finalmente se tomaron un respiro.

―Por cierto… ¿qué se supone que hace la nueva Aferka para la gobernante? ―preguntó bruscamente Tesfia. Alice también se inclinó, mostrando cierto interés.

―Será como una especie de guardia real… ―Lilisha mantuvo su descripción vaga.

Debido a la posición de Aferka, realmente no se les podía dar misiones abiertamente. En ese sentido, estaba en una posición similar a la de Alus. Además, la gobernante ya tenía una especie de guardia real. Sin embargo, no eran más que una derivación de la guardia de palacio, y había un límite para las misiones y la autoridad que se les podía dar. Pero desde que la relación entre la antigua Aferka y el anterior gobernante terminó, la gobernante no había tenido un ejército privado bajo su control directo.

Afortunadamente, Alus tenía lo necesario para unirse a esta conversación.

―Es la primera vez desde que Cicelnia tomó el mando que la gobernante está claramente al frente de la cadena de mando de un escuadrón ―dijo.

―Sí, creo que eso se debe a que Rinne la acompañaba a reuniones y conferencias diplomáticas ―dijo Lilisha.

―Hablando de descuidos. Me sorprende que no la hayan atacado hasta ahora ―dijo Alus.

―S-Sí ―respondió Lilisha con dudas, sintiéndose culpable por las acciones de su hermano.

―Por fuera, tiene un Único que le sirve de guardia de honor ―añadió Alus, señalando que normalmente era costumbre llevar un Único a la conferencia de gobernantes.

Loki siguió hablando de la importancia de los Magicmasters Únicos.

―De cara al exterior, eso es. En realidad, no se permite que un activo valioso pierda el tiempo en el Mundo Interior. Son demasiado valiosos en el Mundo Exterior.

Lilisha sólo pudo suspirar y estar de acuerdo.

―Por supuesto. Francamente, he oído que en un entorno político, presumir de tener un Único acompañándote es una cuestión de prestigio nacional.

Habiendo estado en el ejército, Loki había visto su parte justa de cómo les afectaba la política.

―No tengo dudas al respecto. La ausencia prolongada de un Único provocará más muertes en el Mundo Exterior, y estoy segura de que los militares también lo mencionan en sus quejas ―dijo.

Tanto Tesfia como Alice se sintieron excluidas cuando se habló de política, pero la pelirroja intervino de repente con una pregunta.

―¿Quieres decir que Lilisha se quedará con la gobernante e incluso saldrá fuera de la nación?

―¿Quién sabe? Parece que lo más probable es que siga siendo estudiante al menos durante un tiempo más ―dijo Lilisha en un tono incierto, mirando a Alus.

―Así que la misión de observación continuará por el momento ―murmuró

Alus.

―Sí, pero no en ningún sentido negativo. Es en parte por las apariencias para los militares y también porque Lady Cicelnia lo desea. Bueno, los militares pueden ser bastante flexibles al permitir un trabajo extra ―dijo Lilisha.

Lilisha tenía circunstancias inusuales y especiales. Ella tenía que manejar una unidad directamente bajo el control de la gobernante mientras también trabajaba para los militares. Se trataba de una excepción especial sólo para ella.

Alus suspiró y miró al techo familiar.

―Hablando de tratamiento VIP, pero no quiero oír hablar de ello.

Cuando miró la hora, vio que era casi la hora del toque de queda de los dormitorios de las chicas, así que era hora de ir a casa. Pero como acababan de terminar de comer, no podía echarlas exactamente. Así que todos acabaron tomando un té. De hecho, cada vez estaban más relajados y parecía que nadie se iba a ir a casa.

De momento, hablaban del examen que se avecinaba. La melancolía flotaba en el aire, pero a Alus no le preocupaba especialmente la pérdida de créditos. Sisty se lo debía, y Alus podría aprobar fácilmente un examen si se ponía un poco serio. Como tal, era inmune a las preocupaciones típicas de un estudiante, pero eso no se aplicaba a todas los demás.

―El examen es importante, pero tú también tienes el Tenbram, ¿verdad, Fia? ¿No es eso más importante? ―preguntó Alice, aparentemente más preocupada que la persona en cuestión.

Todos sabían que alguien sacaría el tema en algún momento. Dependiendo del resultado, Tesfia podría acabar abandonando la Academia, así que estaba en la mente de todos hasta cierto punto. Sin embargo, ningún pensamiento podía disipar la niebla de la ansiedad. La interminable semilla de la preocupación no tenía fin a la vista.

―Alice, no te preocupes tanto. Sólo conseguirás agotarte. Además, si tu examen es muy malo, podrías terminar repitiendo un año. Empieza por concentrarte en lo que sigue y hazlo lo mejor posible ―dijo Alus.

Alice escuchó eso, con los ojos bajos mientras jugaba con su taza.

―S-Sí…

―Está bien, Alice. No importa lo que venga sólo tenemos que superarlo. A mí me preocupa más el examen ―dijo Tesfia y se apoyó juguetonamente en Alice.

―¡Ah…! ―Parte del té de la taza de Alice se derramó gracias al empujón de Tesfia.

―Ah, lo siento.

―Oh, Fia. No te habrás manchado la ropa, ¿verdad, Lilisha? No hay manchas, ¿verdad? ―preguntó Alice.

―Gracias, pero estoy bien. Algunas gotas cayeron en mi mano ―dijo Tesfia mientras Alice se levantaba y usaba una servilleta para limpiar la mano de Tesfia y la parte superior de la mesa―. Ajá, supongo que me pasé ―dijo con remordimiento y se inclinó hacia Lilisha con una sonrisa afectuosa.

―No te habrás quemado, ¿verdad? ―preguntó Alice.

―Estoy bien, no hay necesidad de exagerar. No hay nada de qué preocuparse. Aun así… ―Lilisha dejó escapar un fuerte suspiro.

Tesfia y Alice se miraron desconcertadas, y Lilisha había estado buscando una oportunidad para hablar, pero hizo que pareciera una molestia.

―Oh, bien, esto todavía no está confirmado, pero les diré esto.

Alus empezó a prestar atención también. Después de todo, Lilisha ya había comenzado a trabajar para Aferka bajo el control directo de la gobernante. Ella había hablado de unir a las cinco familias, pero era seguro asumir que la renacida Aferka ya había estado funcionando antes de que Lilisha fuera nombrada comandante.

Y estaba el asunto de la extraña impaciencia que Alus había percibido en Cicelnia. Parecía tener tanta prisa por ganar poder que necesitó involucrar a Alus a la fuerza. Tal vez por eso tuvo que incorporar también a Aferka de esa manera.

Aunque probablemente sea demasiado tarde para pensar en eso ahora, pensó Alus.

Alus había aprendido una cosa principal de este incidente que se relacionaba directamente con su investigación. El foco principal de su investigación era lo que deberían ser los Magicmasters. Esto incluía cómo aumentar el nivel general de los Magicmasters, cómo mejorar la salud del mundo Magicmaster, y cómo funcionaban con respecto a las cuestiones políticas. Todas estas cuestiones se estaban aclarando actualmente.

Cada vez que surgía algo, Cicelnia y el Gobernador General se apoyaban en él, y su sola presencia definía a la nación de Alpha. Y la razón de ello era su abrumador poder y la calidad general de los Magicmasters de la nación.

Aunque el problema fundamental de la falta de personal era irresoluble, Alus consideraba que la calidad de los Magicmasters de Alpha era demasiado baja. Pensó en ello como en el cuerpo humano: si los vasos sanguíneos del final del cuerpo eran delgados y frágiles, el esfuerzo del corazón para bombear la sangre se hacía mayor. El hecho de verse envuelto en este último incidente era un gran ejemplo de ello.

Cicelnia había visto venir fácilmente la revuelta de Rayleigh, pero Alus era el único que podía detenerlo. Lettie tenía que lidiar con el Mundo Exterior completamente sola, y sus explosiones sin duda causarían más daño. Además, Alus pensaba que si intentaban obligarla a hacer algo que no se le daba bien, correrían el riesgo de perder a un precioso Magicmaster Único.

En cualquier caso, estaba claro que Cicelnia se había arriesgado a reestructurar a Aferka porque necesitaba su poder. Por eso no pudo evitar desear que Alus fuera suyo.

Alus volvió a la realidad cuando Lilisha comenzó a explicarse en un tono bajo:

―La familia Frusevan será el árbitro del Tenbram. Parece que Alus me quiere específicamente en el papel, y creo que puedo hacer algo al respecto. Pero eso es sólo si el Tenbram se celebra realmente.

―¿Qué significa eso? ―preguntó Alus.

―Sabes que los Womruina apoyaban a Aferka, ¿verdad? ―preguntó Lilisha.

El atentado de Rayleigh contra Cicelnia había sido parte de un golpe de estado planificado. El plan había sido que Womruina ocupara su lugar. Alus había oído hablar de la conexión secreta entre los Womruina y Aferka por parte de Cicelnia, y Lilisha la respaldaba ahora.

Pero según Rayleigh, aquello había sido simplemente una alineación de intereses, y sólo habían recibido un simple apoyo. El acuerdo había sido que a Aferka se le permitiría seguir existiendo si el puesto de gobernante se le daba a los Womruina. Pero eso había sido todo lo que Rayleigh sabía. Quizás fue el hecho de que no pudieran confiar el uno en el otro lo que les permitió llegar a un acuerdo secreto.

―Los estamos investigando ahora mismo, y son bastante turbios ―dijo Lilisha―. Yo misma tengo algo de experiencia en la recopilación de información. Bueno, de todos modos, han salido a la luz todo tipo de pruebas. Francamente, no es el momento para el Tenbram.

―Entonces es así de malo ―replicó Alus, pensando en el truco sucio con respecto al compromiso con Tesfia. Era el tipo de cosa que podían hacer. Lilisha iba a estar muy ocupada.

―Sí, han ido demasiado lejos, incluso para la antigua realeza. Están podridos hasta la médula. ¿Has oído hablar de Ambrosia?

Sólo Alus reaccionó ante ese nombre. Ni siquiera Loki había oído hablar de ella.

Tesfia y Alice hicieron preguntas, sin haber oído el nombre antes.

―¿Qué es eso, una comida?

―¿Es el nombre de alguna flor?

―Es una droga ilegal ―explicó Alus―. Cuando se trata de drogas, hay un montón de Chemical Boost en el mercado.

Lilisha continuó explicando más:

―Es una droga altamente adictiva para los Magicmasters. Para decirlo sin rodeos, es un estimulante de maná de alto rendimiento. Debido a eso, tiene algunos efectos secundarios desagradables.

―Eso fue prohibido en el Torneo Mágico de la Amistad de las Siete Naciones, ¿no es así? Es una especie de dopaje, ¿no? ―Afirmó Tesfia correctamente.

De hecho, era similar al dopaje en los deportes. En el pasado, Loki había utilizado un núcleo prohibido para reponer maná y había usado un hechizo demasiado grande para ella. En un sentido amplio, esto era lo mismo.

―El refuerzo químico es ciertamente una forma de dopaje. Es una droga ilegal en forma de píldora. Y a nivel estudiantil, hay una notable diferencia en el rendimiento entre los que la usan y los que no. Es altamente adictiva, pero la gente puede manejar su uso una vez. Sin embargo, ejerce una gran presión sobre el órgano generador de maná, por lo que su uso continuo provocará daños importantes en el órgano ―dijo Alus, hablando con conocimiento de la detestable droga.

Aunque era una dulce tentación para aquellos que no habían podido seguir puliéndose con el trabajo duro, era una tontería arriesgar tu cuerpo y tu futuro por un torneo a nivel estudiantil.

―He oído que también es un problema en otras naciones ―Pero eso era todo lo que Alus sabía. Él no formaba parte del departamento de inteligencia, y no tenía conocimiento de todas las diferentes drogas ilegales en circulación.

Lilisha asintió y continuó tras él.

―Se puede fabricar a bajo precio, y existe una versión inferior en forma de polvo. Incluso los particulares pueden fabricarla fácilmente si les apetece. No es que la receta sea tan fácil de conseguir. En lo que respecta al Chemical Boost, las cosas van de un lado a otro. Aunque los traficantes se deshagan constantemente, y las fuerzas de seguridad y la policía civil sólo hagan alguna redada de vez en cuando, no tienen fin.

Cuando derribaban una base de producción, aparecía otra en su lugar, por lo que la situación no mostraba signos de cambio.

Al ver hacia dónde se dirigía la conversación, Loki intervino:

―¿Así que Ambrosia es una versión de alta gama de Chemical Boost? Y ahora los oscuros rumores en torno a ella han aumentado hasta el punto de ser imposibles de ignorar, ¿verdad? Si se me permite preguntar, ¿cuál es su eficacia?

Alus respondió a la pregunta.

―Por lo que sé, es al menos diez veces más fuerte que el Chemical Boost.

Tesfia no dijo nada, pero Alice exclamó:

―¡¿Diez veces?!

No sólo Loki se sorprendió por eso; Tesfia y Alice parecían igualmente sorprendidas.

―Por supuesto, eso significa que se está abusando del órgano generador de maná, y el daño al cuerpo es de un nivel superior al del simple dopaje. Pero, sinceramente, no puedo imaginar cuánto poder puede sacar ―dijo Alus.

―Sí, el daño de los efectos secundarios puede ser grave. Los órganos sensoriales incluso empiezan a fallar. No he visto a nadie directamente afectado por los efectos secundarios, pero después de analizar la Ambrosía que incautamos, incluso los ingredientes que hemos descubierto son conocidos por ser extremadamente dañinos. Así que es un término que no escucharás a menos que te dediques a ese tipo de investigación ―dijo Lilisha.

Alus no pasó por alto la ambigua afirmación de Lilisha.

―¿No es la Ambrosía sólo una forma concentrada del Chemical Boost?

Lilisha cerró la boca para humedecer sus labios por un momento, con una profunda ansiedad en sus ojos.

―No, no lo es. Puede que antes fuera así. Pero la Ambrosia que hemos visto es una raza completamente diferente. Lo que incautamos podría ser sólo un producto de prueba. Hay muchas cosas que no sabemos sobre ella, incluso después de mirar su lista de ingredientes.

Eso era extraño. Lo habían analizado lo suficiente como para crear una lista de ingredientes, pero no entendían los detalles clave.

―Aunque hemos analizado los ingredientes, algunos de ellos no podemos identificarlos. No soy especialista, así que no puedo decir que ‘ingredientes’ sea el término correcto ―dijo Lilisha.

―Ya veo ―dijo Alus con interés. Había oído lo que quería oír y no tenía intención de entrometerse en su nuevo trabajo.

Lilisha frunció el ceño.

―Más importante… ―dijo para devolverlos a su tema original―, Pruebas sórdidas como esa surgieron alrededor de Aile, o más bien de la familia Womruina.

―¿Es eso seguro? ―preguntó Alus.

―Sí, pero teniendo en cuenta su estatus, los militares no pueden involucrarse ―explicó Lilisha―. Y sería difícil que las fuerzas de seguridad o la policía civil hicieran un movimiento. Además, nuestra investigación no ha hecho más que empezar. Teniendo en cuenta los antecedentes que han permitido a la familia sobrevivir hasta hoy, es evidente que no están limpios, pero el encubrimiento es muy elaborado.

Parecía que los colmillos venenosos de los Womruina habían mordido a Alpha más profundamente de lo que nadie había imaginado. El comportamiento confiado y la actitud arrogante de Aile estaban respaldados por ese tremendo poder. Pero ahora que la gobernante sabía que habían estado apoyando a Aferka, ni siquiera la gran familia noble podía estar en paz.

Como si supiera exactamente lo que Alus estaba pensando, Lilisha habló. “Sin embargo, estoy segura de que hay una conmoción en los Womruina en este momento”. Plantó los codos sobre la mesa y agitó los dedos mientras se reía a carcajadas y continuaba.

―Por eso todavía no se ha anunciado la fecha del Tenbram. Como mínimo, no será pronto.

Un evidente alivio invadió a Tesfia cuando escuchó eso. Estaba decidida a afrontarlo, pero quería evitarlo si podía. Sobre todo, el hecho de que la familia Womruina tuviera dificultades la hacía sentirse satisfecha. Pero su alegría y su intento de chocar los cinco con Alice parecieron llevarla demasiado lejos.

―Eso significa que no hay necesidad de ganar tiempo para conseguir algo de margen. Sólo espero que puedas dominar tu nuevo hechizo antes de que se acabe el tiempo ―murmuró Alus.

Tesfia proclamó emocionada:

―Ahora puedo concentrarme en mi entrenamiento.

Sea como sea…

―Si pudieras aplastarlos, o al menos agitar las cosas, sería una gran ayuda para mí ―dijo Tesfia.

―Si fuera tan fácil. Una rata acorralada se defiende. Y en esa familia hay algo peor que las ratas. Son miembros de la realeza caídos. Leones sucios de sangre negra ―Lilisha terminó lo último de su té y dio las gracias―. De todos modos, no hay problema mientras su atención no esté aquí.

―Ella tiene razón, Sir Alus. No hay necesidad de pasar por la molestia de sacar el cuello más adelante. Por fin puede recuperar el aliento ―exclamó Loki alegremente, pero sus motivos ocultos eran claros. Estaba siendo anormalmente insistente para que Alus aprovechara esta oportunidad para recuperarse tanto mental como físicamente.

Sin embargo, Alus ignoró sus intenciones, y los bordes de sus labios se curvaron.

―Tienes razón. Ahora puedo terminar la investigación que se me ha acumulado. Voy a ponerme a trabajar.

Los rostros de las personas alrededor de la mesa estaban atónitos ante el entusiasmo de Alus.