Bofuri Itai No Wa Iya Nanode Bogyo-Ryoku Ni Kyokufuri Shitai To Omoimasu (NL)

Volumen 3

Capitulo 7: Build Defensiva Y Baja El Acantilado

Mientras tanto, Maple estaba explorando el tercer estrato por su cuenta.

Chrome y Kasumi estaban cazando sandías, mientras que Yui y Mai estaban entrenando con Sally.

Iz estaba crafteando equipo, y Kanade no se había aparecido por el Cuartel General en un rato.

Así que Maple salió porque no tenía nada mejor qué hacer.

La ciudad estaba llena de maquinaria. Los jugadores revoloteaban felices en los cielos en sus máquinas voladoras. Cerniéndose en el centro de la ciudad estaba un enorme e importante edificio—El punto de referencia de la ciudad. Maple miró su alrededor, preguntándose a dónde ir primero.

“¡Vayamos a revisar esas máquinas!”.

Ella se dirigió a la tienda de un NPC y miró las máquinas que todos estaban usando para volar.

Había bastantes tipos. Unas parecidas a autos para parties completas, otras con forma de mochila para jugadores solitarios. Había luces azules brillando dentro de la maquinaria, sugiriendo que la fuente de poder era tecnología desconocida.

Maple encontró una que le pareció genial y la quiso comprar, pero fue más cara de lo esperado.

“Hngg… Demasiado caro para un solo ítem… Es un poco… no, demasiado para mí”.

Maple en realidad nunca grindeaba dinero, así que siempre estaba en peligro de quedar pobre.

Su conclusión fue inevitable.

“Sí, mejor no. ¡De todos modos tengo a Syrup!”.

Maple podía volar sin necesidad de confiar en máquinas.

Así que, para ella, en realidad no eran necesarias.

Aun así, era una chica curiosa, y se tomó su tiempo para examinar todas las cosas nuevas que este estrato tenía para ofrecer.

Y mientras más veía, más observaciones hacía.

“¡Esto no tiene ningún tornillo! ¡Qué futurista!”.

No solo no tenían tornillos, sino que eran mucho más ligeros de lo que parecían a primera vista.

Y si Maple pensaba que eran ligeros, realmente eran ligeros.

Después de examinarlo todo, salió de la tienda.

Deambulando las calles sin una meta en mente, encontró a un NPC anciano tirado en un callejón.

“Em… ¿e-estás bien?”.

Maple le acarició la espalda, y él comenzó a susurrar.

“¿Podrías darme un poco de agua? ¿Podrías brindarme algo de comer?”.

Ya que lo pidió así, Maple no podía negarse, así que sacó los ítems requeridos de su inventario.

El anciano los tomó, y ella lo miró comer y beber.

“Uf… gracias. A cambio, ¿podría ofrecerte una historia?”.

“¿Eh? Uh, bien”.

Maple se sentó frente a él, y él comenzó su cuento.

“¿Conoces el magnífico edificio en el corazón de la ciudad? Ahí yace el Dios Máquina. Este crea todos estos aparatos voladores”.

“¿Dios Máquina? ¡Cuéntame más!”.

“Nadie entiende cómo hace los artilugios. Hay quienes los han destruido… pero no había nada dentro que descubriera el secreto. Ni tornillos, ni engranajes, o resortes”.

“¡Vaya! Eso es un poco aterrador”.

“¡Todos en este lugar saben eso! Pero lo que no saben es que…”.

Intrigada, Maple puso toda su atención.

“Este en realidad es el segundo Dios Máquina”.

“¿Entonces hubo un primer…?”.

“Sí. Una vez, esta ciudad estuvo llena de máquinas ordinarias. Antes de que El Primero llegara, no sabíamos nada de maquinaria, pero él nos trajo esperanzas y sueños”.

Para una sociedad sin referencia para entender la tecnología, toda maquinaria debe haber parecido un milagro.

“Entonces… un día, mientras yo estaba fuera de la ciudad, vi una luz pálida salir de los cielos sobre la ciudad”.

“¡¿Y-Y…?!”, Maple estaba inclinándose hacia adelante con anticipación.

“Regresé rápidamente, temiendo lo peor… y encontré a la ciudad llena de nuevas máquinas. Nadie recordaba al Primero. Y no había señales de las antiguas máquinas”.

“¿Entonces la luz que viste les quitó sus recuerdos? ¿Y no te sucedió lo mismo porque estabas fuera de la ciudad?”.

“Eso concluye mi historia. Nosotros somos los únicos dos que saben que El Primero existió”.

“Bueno, ¡gracias por la historia”, dijo Maple educadamente.

El anciano salió del callejón, desvaneciéndose entre el laberinto de calles.

“Así que El Segundo odia al Primero? No me pareció que eso activara una misión ni nada así, así que… ¿quizás sea de utilidad después?”.

Maple guardó la historia del anciano en un rincón de su mente, y resumió su exploración.

Mientras más exploraba, más máquinas encontraba hechas por el Segundo Dios Máquina. Sin excepción, tenían la misma luz azul brillando dentro.

De otra forma, no tenían nada más relevante.

“Hmm… quizás deba revisar las afueras”.

Fuera de la ciudad, encontró un mapa bastante vertical, con acantilados puros y picos montañosos oscurecidos por nubes.

Prácticamente imposible de explorar sin alas.

“¡Syrup! ¡Andando!”.

Maple optó por su opción de siempre.

La única diferencia era que ahora no era ella la única jugadora voladora.

“Supongo que, si quiero tomármelo con calma y disfrutar volar, puedo regresar al segundo estrato…”.

Que todos los demás jugadores revolotearan a tu alrededor definitivamente no era la cosa más relajante del mundo.

Los exploradores más agresivos ya habían encontrado un calabozo, y la mayoría de jugadores se dirigían hacia allá. Todos estaban usando máquinas voladoras, atadas con seguridad a sus cuerpos.

Maple simplemente seguía la corriente, sin saber que la corriente llevaba a un calabozo.

“¿A dónde vamos todos?”.

Maple no tenía ni idea.

Ella no sabía por qué ellos iban hacia las montañas más allá de estos acantilados rodeados de niebla…

Ni sabía sobre los repentinos vientos.

“¡Waugh?! Uh-oh…”.

Con STR de 0, Maple no pudo agarrarse a la espalda de Syrup por mucho tiempo.

Los otros jugadores estaban todos atados a sus máquinas— pero Maple estaba simplemente sentada sobre su tortuga. No tenía defensa contra fuertes vientos.

Así que, cuando una ráfaga la tiró de Syrup, todo lo que pudo hacer fue caer—de cabeza.

“¡Aiiiiiieee! ¡S-Syrup! ¡Ayudaaaa!”.

Ella no podía ver el suelo. Ni siquiera estaba segura de que hubiera suelo.

Incluso Maple recibiría daño por caer de esta altura.

Y a pesar de sus gritos, Syrup no logró llegar a tiempo para atraparla.

“¡A-Atrocidad!”.

Lo único bueno de esto era que la densa niebla ocultaba su horrenda skill.

En esta forma, sin importar cuánto daño recibiera— simplemente regresaría a su forma humana.

Abajo, Maple estaba moviéndose por la niebla—todavía en forma de monstruo.

“¿E-Eh? No recibí nada de daño”.

Este no era el resultado de su notoria alta defensa.

Esta área claramente estaba diseñada para no causar daño por caída.

Ella regresó a su cuerpo real y avanzó por entre niebla tan densa que apenas podía ver más allá de su brazo frente a ella.

“¿Hmm? ¿Qué es esto?”.

Su pie topó contra algo, así que se agachó a recogerlo.

Era una máquina rota.

O al menos, los restos de una—todo tipo de partes apiladas.

Maple revisó el mapa y descubrió el nombre del área.

“Es… el Cementerio de Sueños? Me pregunto si estará relacionado con la historia del anciano”.

Una pista difícil de encontrar.

Y el ítem difícil de encontrar del segundo estrato.

Ambas siendo condiciones requeridas para alcanzar este lugar.

Condiciones que Maple había cumplido por accidente.

“Bueno… ¡será mejor avanzar con cuidado!”.

Ella se abrió paso por pilas de máquinas rotas, siguiendo algunos caminos transitables.

“¡Parece que la niebla ya no es tan densa!”.

Interpretando eso como una señal, siguió adelante—y llegó a las profundidades.

Se vio rodeada por montañas de partes rotas, con luces azules moviéndose alrededor—las mismas luces emitidas por las máquinas de la ciudad.

Y en la parte trasera había un anciano, recostado contra una pila de maquinaria destruida.

Su cuerpo, también, era una máquina, compuesta de un sinfín de engranajes, resortes y tornillos.

Pero era demasiado humano como para ser una simple máquina.

Y, sin embargo, era demasiada máquina como para ser considerado un humano.

No había luz en sus ojos, y la mitad de uno de sus brazos estaba desaparecida—y había un gran agujero en su pecho.

“¡¿Qué es esto?!”, gritó Maple.

Sueño de Antaño—el misterioso engranaje que había encontrado antes—había dejado de repente su inventario, moviéndose de forma espontánea.

Flotó hasta el hombre—y entró a la perfección en el agujero en su pecho.

Nada más pasó, así que Maple con cautela se acercó.

“¿E-Estás… vivo?”.

“Guh… gah…”.

En el instante que Maple bajó su guardia, luz roja pulsó, y el hombre empezó a hablar.

Maple se sobresaltó y se ocultó detrás de su escudo.

“Yo era un rey… el rey de todas las máquinas… Cristalización de los sueños distantes y del conocimiento fantástico”.

“…………”.

“Yo era un rey… en los días de antaño… antes de ser destituido”.

Maple escuchó atentamente.

“Yo era… ¿Qu-Qué era…?”.

Pero estaba comenzando a balbucear. La luz roja se desvaneció. Y entonces se quedó quieto.

“¿S-Se rompió?”.

Maple se veía preocupada—y entonces una luz azul cayó en él, cubriéndolo.

Esta fue absorbida por el agujero en su pecho… y entonces luz salió con fuerza del mismo.

“¡Guh…!”.

Hubo un chillido metálico, y el hombre comenzó a moverse de nuevo.

Cubierto por una fría luz azul, lentamente se puso de pie.

La luz azul se volvió más fuerte, y la luz roja se desvaneció.

“B-Bien, ¡no estás roto!”, dijo felizmente Maple.

Pero pronto sintió que ocurría algo raro.

“¡Yo soy… el rey de la pila de chatarra! Descanso en medio de los desechos… Sueños, milagros—no son más que basura”.

Y entonces se transformó.

Chatarra voló desde todas direcciones, precipitándose dentro del agujero—y se transformaron en armas.

Muchas armas. Cada parte de él rebosando de herramientas para la violencia—y cada barril apuntado hacia Maple.

“Basura… ¡te unirás a las pilas de chatarra!”.

Maple notó que el hombre frente a ella era el Primer Dios Máquina. Y que había perdido la cabeza.

“… ¡Recobra el sentido!”, gritó, preparando su escudo y desenvainando su espada.

Ella tenía una buena idea de lo que lo había vuelto loco.

Esa luz azul—la que les daban poder a las creaciones del Segundo Dios Máquina. La luz que llenaba la ciudad ahora brillaba en el pecho del Primero.

“¡Tengo que concentrar mis ataques ahí!”.

Maple había tomado una decisión…

Y entonces su visión se llenó con fuego de artillería celeste.

El escudo pesado de Maple cumplió su función, y en un segundo tragó el fuego de artillería, acabando con su Devorador. Una vez se acabaron los usos, terminó pegada a la pared.

“Rayos… ¡ese sí que es un retroceso pesado!”.

Estas balas celestes eran poderosas, y Maple no tenía la velocidad para esquivarlas. Rápidamente terminó acorralada contra una pila de chatarra.

Pero las balas eran incapaces de penetrar su defensa. Así que ella sólo estaba acorralada, pero no en peligro inmediato.

“¡Argh! Ni siquiera me puedo mover”.

Las balas que la golpeaban le daban una sensación agradable, pero el constante retroceso la estaba manteniendo inmóvil.

“¡Hidra!”.

Pensando que valdría la pena intentarlo, disparó su dragón venenoso hacia el Dios Máquina, pero… él era inmune a efectos tóxicos. El impacto de Hidra causó un poco de daño, pero no hubo daño extra por el veneno.

“Ugh, ¿ahora qué?”.

Se había quedado sin Devorador y había usado Atrocidad cuando cayó.

Syrup estaba de nuevo en su anillo, habiendo caído sin sufrir daño después de quedar fuera del rango de las skills.

Pero si ella lo sacaba, terminaría lleno de agujeros de bala.

Sus opciones restantes eran la inefectiva Hidra, los cristales de Devorador, Depredadores, o Caos Saturante.

Maple tenía increíble defensa y ataques muy poderosos y muy rápidos—pero también tenía una clara e inevitable debilidad.

Específicamente, no era eficiente en cuanto a su consumo.

El uso de skills de Maple se veía potenciado por los usos con cero costo brindados por los slots para skills de su equipo, pero eso tenía un límite.

Ella no podía mantener sus ataques mucho tiempo. Y una vez se quedaba sin skills, sus capacidades ofensivas se veían drásticamente reducidas.

Quedarse sin usos de skills era un problema recurrente para el que se necesitaba planeación, y ella constantemente corría el riesgo de encontrarse en una situación donde no podría derrotar al monstruo—quien tampoco podría derrotarla. Eso convertiría la batalla en una de puro aguante.

Y a diferencia de la Hidra, ella no podía comerse a este enemigo.

Ni siquiera Maple podía comer metal oxidado.

Eso era obvio.

“¡Devoción del Mártir!”.

Aunque los ataques con daño de penetración seguían siendo un problema, Maple tendría que confiar en Depredadores y los ataques de Syrup.

Ya que Hidra no estaba siendo de mucha ayuda, cambió de set de equipo.

Con una tiara en su cabeza y una espada corta blanca en una mano, bebió una poción.

Esto puso su HP en 650.

Su defensa había bajado, pero las balas seguían siendo más un amigable masaje que un ataque mortal.

“¡Bien! ¡Depredadores!”.

Dos monstruos aparecieron, y Maple respiró profundo, concentrándose.

“¡Syrup! ¡Gigantización! ¡Madre Naturaleza!”.

A su llamado, Syrup hizo que vides y trozos de tierra crecieran desde el suelo.

Estas obstrucciones le dieron a Maple una oportunidad de un respiro de la lluvia de balas.

Entonces, cargó contra el Dios Máquina con la poca velocidad que podía emplear.

El trabajo de Syrup había terminado, así que ella lo regresó a su tamaño normal.

Pero antes de que pudiera alcanzar a su enemigo, otra precipitación de balas la golpeó.

“¡Uf!”.

La inefectividad de Hidra no era la única razón por la que Maple había cambiado de armadura.

Devoción del Mártir venía con una skill… Al gran costo de—600 HP.

“¡Aegis!”.

Un domo de luz apareció a su alrededor, y durante diez segundos, todos los ataques fueron negados.

Pero a pesar de que Madre Naturaleza y Aegis combinados cubrían casi todo, no era suficiente.

Y mientras más se acercaba, más intensos se volvían los disparos—ella tendría que ponerle un alto a eso.

Hizo que los Depredadores comieran las armas que le apuntaban, comprándole un poco de tiempo.

Pronto, nuevas armas se generaron de la chatarra cercana, pero eso sucedía con un considerable retraso.

“¡Movimiento de Protección!”.

Mientras las armas eran destruidas, Maple había enviado a Syrup (en tamaño regular) hacia el frente—y ahora todo lo que quedaba por hacer era teletransportarse hacia él.

Ella desactivó a los Depredadores al alcanzar el costado del Dios Máquina en un instante; entonces, metió su mano profundo en la cavidad del pecho que brillaba de color azul.

“¡Esta luz es mala!”.

Maple tenía su otro brazo alrededor del Dios Máquina, sintiendo el interior de la máquina.

Su meta era restaurar el sentido del oponente causando el mínimo daño posible.

“¡Caos Saturante!”.

Un monstruo salió disparado de su palma, perforando el pecho de su oponente.

Por un lado, esta fue la decisión correcta—por otro lado, no lo fue.

Atacar el pecho no haría que el dios dejara de enloquecer. Pero era el punto débil del jefe, así que concentrar ataques ahí hacía mucho daño—y como resultado, el Dios Máquina sufrió un cambio. En lo profundo de su cavidad pectoral, más allá de los rastros de luz azul—hubo un leve brillo rojo.

Este brillo aumentó. Y una voz hizo eco, sonaba robótica, pero con un claro propósito detrás de sus palabras.

“Gah… kahhh… Puedo haber sido derrotado… pero…”.

Maple escuchó con atención, determinada a no perderse ninguna palabra.

“…Mientras aun tenga este fragmento de mi mente… te concedo esto, oh, valiente alma”.

El brillo azul estaba creciendo de nuevo.

“…Usa mi poder… para derrotar a esta vil creatura… que en la antigüedad fui yo”.

El Dios Máquina se giró hacia Maple y le lanzó un viejo engranaje con un deslumbrante brillo rojo.

El mismo engranaje que había usado para traerlo de regreso a la vida—

Y esta vez, fue absorbido por el cuerpo de Maple.

“…Permíteme… descansar…”.

Y con eso, el Dios Máquina cambió de nuevo.

Luz celeste cubrió su cuerpo entero. Aunque en un principio había parecido chatarra, ahora se había vuelto de un brillante plateado. Sus brazos y espalda se transformaron como líquido, generando cañones y armas sin partes componentes. La luz azul resplandeció; entonces, el ser que claramente personificaba al Segundo Dios Máquina voló hacia el cielo, llenándose de más armas—y disparando balas azules hacia Maple.

Como antes, ella fue puesta contra la pared.

Una voz mecánica chirrió desde arriba.

“Heredar poder… es inútil…”.

Maple sabía que este debía ser El Segundo.

Había robado el cuerpo del Primero y estaba obligándolo a actuar.

“…Dios Máquina…”.

La skill que la deidad antigua le había concedido. Era un poder simple—nada misterioso.

Un cambio en el equipo de Maple.

Jugando a lo seguro, se quitó la tiara y Puente Enlazante, y regresó a su espada corta original.

“¡Dios Máquina!”, gritó. Una imagen brotó en su mente.

Maple escogió su armadura, escudo pesado, y espada corta.

El Segundo podía crear maquinaria de la nada, pero El Primero requería materiales.

En otras palabras…

La skill destruía su equipo y lo transformaba en armas.

Y por supuesto, mejores componentes creaban equipo más poderoso.

Maple susurró: “Despliegue Total”.

Y equipo negro se materializó a su alrededor…

Innumerables armas aparecieron, tan negras que parecían talladas del cielo nocturno más oscuro.

En la mano sosteniendo su escudo pesado, cañón tras cañón apareció con una serie de sonidos metálicos estridentes. En su espalda, un cañón dirigido al cielo apareció, aparentemente demasiado grande para que ella lo cargara, como la rama de un antiguo árbol.

Desde el brazo que sostenía su espada corta se extendía una igualmente negra cuchilla, y alrededor de su cintura, un conjunto de armamento de apoyo.

Engranajes grandes y pequeños giraban desde su pecho hasta su vientre, y mientras la brillante colección de armas terminaba de desplegarse, una fiera aura roja apareció a su alrededor.

“A-Asombroso… ¡¿Q-Qué es esto?!”.

Maple miró con la boca abierta su nuevo equipo por un momento, pero entonces recordó que la batalla no había acabado.

“¡Tengo que derrotar a esa cosa! ¡Provocación!”.

Maple volvió a equiparse Puente Enlazante, sacó a Syrup, y lo hizo generar vides y piedras con Madre Naturaleza, temporalmente bloqueando los ataques del Segundo. Al mismo tiempo, otro set de vides agarró a Maple, llevándola hacia el enemigo.

“¡Sigue así, Syrup!”.

Cargando a Maple, las vides se empezaron a entrelazar, rodeando a ambos.

El Segundo pronto se vio encerrado en una jaula de vides— la cual se estaba estrechando, forzando a que él y Maple se acercaran.

“Ahora no puedes escapar”, dijo ella.

Maple había heredado el poder del Primero—ella era ahora La Tercera.

La recién nacida Diosa Máquina miró al Segundo fijamente y disparó todas sus armas.

El Segundo alistó también su armamento.

““Comenzando Asalto””.

Con un rugido, llamas salieron de cada barril y puerto. Luces azules y rojas resplandecieron, llenando el aire con un deslumbrante tiroteo.

Estos armamentos podían verse como equipo, pero no lo eran.

Su poder estaba determinado por el sacrificio hecho— La STR de Maple no afectaba el resultado.

La fuerza de cada disparo no era tan alta—definitivamente se trataba de cantidad sobre calidad.

Al menos, esta vez. Ella tenía múltiples tipos de armas desplegadas—pistolas, cañones, y espadas.

Y era obvio desde el inicio quién de los dos tenía aguante de sobra.

Cuando la jaula de vides se abrió, las luces azules y la maquinaria del Segundo desaparecieron del cuerpo del Primero. Cuando el Dios Máquina quedó flácido, Maple lo cargó en brazos, protegiéndolo mientras caían al suelo.

El Primero cayó dormido, cargado en la sarta de maquinaria de Maple.

Maple lentamente se puso de pie y lo recostó contra la montaña de máquinas hechas de componentes reconocidos.

“…Ya puedes descansar”.

Segura de que la luz azul había desaparecido, se alejó caminando, ocasionalmente viendo de regreso en dirección del Primero.

Mientras Maple lentamente regresaba a la superficie…

Cuatro jugadores estaban hablando dentro de su Cuartel General.

Uno había sido el mejor jugador del primer evento—Pain, un caballero clásico con armadura blanca y espada plateada. Muchos jugadores lo llamaban Espada Santa—un nombre derivado de sus skills y apariencia.

A su lado estaba Dread, el hombre que llamaban Dios de la Velocidad. Había quedado segundo en el primer evento—y como Sally, usaba dagas. Su avatar presumía de piel color bronce.

A su lado estaba Frederica. Ella llevaba un báculo de madera con una enorme gema—dejando claro que era una maga.

Y el último miembro había quedado quinto en el primer evento.

Drag, el Parte Suelos. Armadura áspera y masiva, una simple hacha. Sus enormes músculos dejaban en claro que era un poderoso guerrero.

El tema a tratar—eran todos los del top diez que no pudieron reclutar.

Y el gremio en boca de todos—Árbol de Maple.