Bofuri Itai No Wa Iya Nanode Bogyo-Ryoku Ni Kyokufuri Shitai To Omoimasu (NL)

Volumen 3

Capitulo 1: Build Defensiva Y Nuevas Caracteristicas

Después de que su exilio autoimpuesto terminara, Maple inició sesión y esperó a Sally en la plaza. Definitivamente había menos gente que momentos antes de que el evento pasado comenzara, pero de todos modos había bastante ruido. Maple miró su alrededor, preguntándose qué pasaba.

Unos minutos después, Sally llegó.

“Disculpa, ¿llego tarde?”.

“No, acabo de llegar también. ¿Qué planes hay para hoy?”.

“Hmm, bueno… has estado offline por tres días. ¿Has revisado las noticias?”.

“¿Noticias? No, no he leído nada. Estuve tratando de mantener la distancia…”.

¿Había pasado algo durante su descanso?

No sólo se había mantenido lejos del juego, sino que había evitado todo lo relacionado a él.

“Déjame darte un resumen, entonces”.

“Por favor”.

“Primero, agregaron una nueva skill para escudos pesados.

Una que le hace counter al daño por penetración”.

“¡Ooooh!”.

Maple estaba encantada.

De acuerdo a Sally, incluso habían hecho públicas las condiciones para adquirir la skill.

Maple hizo una nota mental sobre investigar al respecto después.

“Esto otro es el cambio más grande… Mientras estabas fuera, un nuevo evento… o mejor dicho, una actualización llegó y agregó más enemigos y características”.

“Oh, ¿en serio?”.

“Afuera, en los campos, puedes atrapar estos insectos dorados llamados brillainsectos”.

Sally explicó que había varios tipos, y si derrotabas a uno, dropeaba un Sello Brillainsecto.

“¿Y para qué se usan?”.

“La nueva característica— Se usan para comprar un Cuartel General”.

“¿Un qué?”.

“Esta ciudad tiene varios lugares a los que no puedes entrar, ¿verdad?”.

“Sí”.

Maple miró a su alrededor, notando varios.

La ciudad donde estaban era bastante grande, pero la mayoría de los edificios eran inaccesibles—

La principal excepción eran las tiendas de los NPC. Los jugadores podían también pagarle a un NPC para abrir sus propias herrerías y cosas así. Todo lo demás, sin embargo…

“Un sello te deja comprar una base. Las propiedades disponibles tienen varios rangos, y el rango que puedes comprar depende del tipo de insecto que derrotes. Comprar un Cuartel General provee una base confiable para operar desde cada estrato”.

“Aha. Interesante”.

Había varias otras ventajas de los Cuarteles Generales. Pronto habría ítems exclusivos para Cuarteles Generales que proveían bendiciones que aumentaban stats. Pero había un problema…

“Por ahora, hay un número finito de brillainsectos. Igual que una cantidad finita de propiedades disponibles”.

“Agh, ¡¿en serio?!”.

“Los admins dicen que agregarán otras propiedades después, pero…”.

Pero eso no significaba necesariamente más brillainsectos.

Y Maple ya se había quedado atrás.

“¡Tenemos que encontrar uno!”.

Maple definitivamente quería su propio Cuartel General.

Y si no encontraban rápido un sello, podrían no volver a tener la oportunidad.

¡No era tiempo para charlar!

“Maple”.

“¿Q-Qué pasa?”.

Sally abrió su menú y sacó algo de su inventario.

“Ya conseguí uno. Imaginé que lo querrías”.

“Oh… ¡ohhhh! ¡Gracias!”.

“Pero… esto sólo nos da la oportunidad de comprar un Cuartel General. Todavía necesitamos el dinero”.

Podías formar un gremio sin un Cuartel General, pero eso no proveería la bendición que Sally había mencionado.

“¿Cuánto necesitamos?”.

“El sello que conseguí es del rango más bajo, así que… cinco millones de oro”.

“¡¿Cinco—?! …Es bastante”.

Mucho más de lo que Maple había reunido para comprar su Blancanieves de Iz. Era genuinamente un precio desconcertante.

Maple no había ahorrado más de lo que necesitaba para su escudo hecho a la medida.

Y después de sus gastos diarios en cosas como pociones… sólo tenía aproximadamente cincuenta mil.

“Entonces… grindearemos oro hoy, ¿no? Quiero comprar ya un Cuartel General”.

Maple se giró para salir de la ciudad.

“Maple”.

“¿S-Sí?”.

Sally abrió su menú y se acercó.

Ella tocó la esquina de la pantalla, mostrándosela a Maple.

El contador de los fondos de Sally mostraba un cinco y seis ceros.

“También conseguí el dinero”.

“¡A-Asombroso! ¡Sally, eres asombrosa!”.

“¡Heh-heh-heh! Alábame más”.

Sally se tomó un momento para disfrutar la adoración de Maple.

Ella no había usado trucos para conseguir el dinero. Simplemente había cazado monstruos y vendidos los drops durante tres días enteros.

Una vez estuvieron listas para ponerse manos a la obra, Sally sugirió revisar las casas disponibles. Maple asintió con mucha energía.

Sally ya había investigado un poco, así que tomó la iniciativa.

“¡Te pagaré mi parte después!”, prometió Maple.

“Hmm… Nah, no pasa nada. No necesito tanto oro. Si lo vas a compensar, dame cualquier pieza de equipo que creas que pueda servirme”.

“… ¡Bien! ¡No hay problema! Trataré de conseguirte algo bueno”.

“No hay prisa”.

Sally se detuvo casi en las afueras de la ciudad.

El área estaba bastante lejos de la plaza central y de la mayoría de tiendas de NPCs.

“Por aquí”.

“Caminamos bastante”.

“Si tuviéramos un sello de rango más alto, podríamos haber comprado un Cuartel General grande cerca del centro de la ciudad, pero…”.

“¡No importa, estoy feliz con lo que tenemos!”.

Maple no estaba tan preocupada por el tamaño o ubicación de su futura casa.

Dada su personalidad y disposición, no era una sorpresa.

No pasó mucho tiempo antes de que encontraran un Cuartel General disponible. En su camino, Sally había explicado que, si una propiedad era comprada, la cresta en la puerta desaparecía.

“Hmm… Creo que me gusta”.

El edificio se encontraba al final de una calle desierta. Una pequeña y modestamente decorada puerta de madera se encontraba en la base de una escalera de piedra.

Alejada, pero no imposible de encontrar—justo el nivel correcto de aislamiento.

“Definitivamente se ve como un lugar que te gustaría, Maple”.

“¿Entramos?”.

“Sí, claro”.

“Adelante”.

“¡Bien!”.

Maple tomó el Sello Brillainsecto y lo presionó contra la puerta.

Luz blanca llenó el callejón, la cresta en la entrada se iluminó, y la puerta se abrió lentamente.

Entraron a su Cuartel General.

“Ooooh, es más acogedor de lo que pensé”.

Ella miró el interior y vio en su mayoría muebles de madera, todos con tonos reconfortantes y sencillos.

La pared trasera tenía una pantalla azul incrustada, e ingresar información ahí permitía al usuario emitir membresías de gremio.

Sally cedió los honores, así que Maple se volvió la maestra de gremio.

“Este es un Cuartel General del rango más bajo, pero aun así nos deja registrar… hasta cincuenta miembros”.

“Hay dos pisos, pero… ¿cabrán tantas personas aquí?”.

“Bueno, ese es el límite, así que probablemente no será agradable. ¿Hay alguien a quien quieras invitar? Sería mejor hacerlo rápido antes de que se unan a otro gremio”.

Maple lo pensó un rato; entonces se le ocurrió alguien.

“… ¡Oh! ¿Qué tal Kasumi y Kanade?”.

Durante el segundo evento, habían trabajado junto a Kasumi para escapar de la cueva subterránea del desierto y, por pura suerte, se habían topado con ella de nuevo el último día del evento. También habían conocido a Kanade durante ese mismo evento. Maple se había vuelto su amiga, y los dos habían terminado jugando Othello en la playa.

“Me lo imaginé. Adelante”.

Maple les envió a ambos un mensaje, y ambos respondieron unos minutos después.

Afortunadamente, ninguno se había unido a un gremio todavía.

Y estuvieron felices de aceptar la invitación de Maple.

“¡Bien! ¡Sally, voy a ir por ellos a la plaza!”.

“Suena bien. ¡Te veo en un rato!”.

Maple abrió la puerta de golpe y salió corriendo.

No pasó mucho tiempo antes de que llegara a la plaza.

Kanade y Kasumi estaban sentados en bancas cercanas.

Ambos se levantaron cuando vieron a Maple acercándose.

Ninguno de los dos se conocía, así que hubo una ronda de presentaciones.

“¡Gracias por aceptar mi invitación!”, dijo Maple. “¡Me emociona mucho que los dos se unan!”.

“Me alegra que hayas pensado en mí”.

“Te lo agradezco”.

Con eso, se dieron media vuelta para ir a la base.

Y justo en ese momento…

“¿Mm? Ese es…”.

Maple se detuvo luego de ver a alguien—quien también la vio y se acercó en poco tiempo.

“Qué pasa, no te he visto desde el evento”, dijo él.

“¡Chrome! Siento como si hubieran pasado años, pero supongo que no ha sido tanto tiempo”.

Cuando Maple comenzó a jugar, Chrome había sido quien le presentó a la herrera Iz. Él era también un escudero pesado, y lo había hecho bastante bien en el primer evento. Maple estaba sonriendo de oreja a oreja, genuinamente alegre por haberse topado con una de las pocas personas a las que conocía en el juego.

Su último encuentro había sido en la cima de una montaña nevada.

“¿Cómo te fue en el evento pasado?”, preguntó. “Intentaron ganarle a aquel jefe de la montaña después de nosotros, ¿no?”.

Esa cima había sido hogar de una aterradora ave gigante.

“¡Era demasiado fuerte! Apenas ganamos”.

Chrome había sospechado que ese fue el caso, pero oírlo seguía siendo una sorpresa.

Asombroso. De verdad le ganó a esa cosa.

El grupo de Chrome se había enfrentado a ese jefe, y habían sido aniquilados casi de inmediato—lo cual probaba una vez más lo fuerte que era Maple.

“Con  tu  fuerza,  podrías  unirte  al  gremio  que  quisieras.

Bueno… algunos tienen condiciones muy específicas”.

“Oh, ¡eso me recuerda! ¿Te gustaría unirte a mi gremio, Chrome? Si no tienes otros planes, claro”.

Chrome había participado en el segundo evento con una party completa, así que Maple se imaginó que ya habían formado un gremio.

Esa fue la principal razón por la que no le envió una invitación antes, pero ya que se lo había topado, no estaba de más preguntar.

“¿En serio? Si no te importa, me alegraría unirme”.

Chrome explicó que su party del evento había sido cosa de una sola vez.

En otras palabras, no tenía razón para negarse.

Los cuatro se dirigieron al Cuartel General de Maple.

“¡Regresamos!”.

“Bienvenida… ¿Oh? Trajiste también a Chrome”.

“Nos lo topamos, ¡y aceptó unirse!”.

“En ese caso, hagamos que todos se registren”.

Cada uno ingresó su información en la pantalla azul. Una vez terminado eso, llegó la hora de un discurso por parte de Maple.

“Uhhh, supongo que comenzaré por esto. Soy Maple, maestra de gremio. ¡Soy muy buena con la defensa y con ataques venenosos!”.

Ella hizo una reverencia. Todos los demás la siguieron, nombrando sus fortalezas. La evasión de Sally, las técnicas de escudo pesado avanzadas de Chrome, el combate cercano de Kasumi, y la magia de largo alcance y balance de Kanade.

“Sólo una cosa más… El gremio necesita un nombre”.

“Escoge tú, Maple. Tú eres la maestra”.

“Cierto”.

“Adelante”.

Los cuatro miraron a Maple.

Ella lo pensó un poco, e ingresó un nombre en la pantalla.

Árbol de Maple.

Eran pocos en número, pero la leyenda de este impecable nuevo gremio acababa de comenzar.

A su tiempo, se ganarían los apodos de Madriguera de Demonios o Averno Infernal, pero todavía faltaba para eso.

Maple estaba volando sobre la espalda de Syrup. Ella usó Gigantización en la mascota que adquirió durante el segundo evento, y luego subió a la enorme tortuga.

No cabía duda de que esto era mucho más rápido que caminar para ella.

“¡Kanade! Gracias por venir”.

“¡Puedes contar conmigo!”.

Kanade se había unido a ella para ayudar a reunir materiales.

El día después de fundar el gremio, Iz, la artesana que había hecho el Blancanieves de Maple, también se unió a sus filas, y trajo consigo todos sus talentos para creación de objetos.

Maple y Kanade estaban dirigiéndose a las minas para reunir suministros para la forja de Árbol de Maple.

Sally, Chrome, y Kasumi estaban en otro sitio, farmeando monstruos para conseguir madera y tela.

Iz se concentraba en la creación de objetos, así que no podía combatir.

Luchar sin básicamente ninguna skill ofensiva habría sido menos que ideal.

Aunque ella compensaba esto con su versatilidad para el crafteo.

Armas, ropa, accesorios—incluso muebles eran posibles.

Si podía ser crafteado, ella podía hacerlo.

“¡Yo me encargo de la seguridad y tú de la minería!”.

“Registros Akáshicos será de ayuda. Tuve suerte de obtener Minería V”.

Kanade había activado Registros Akáshicos antes, y por pura suerte había conseguido Minería V—así que, por hoy, era un minero hecho y derecho. Esa fue la única razón por la que él y Maple eran los que se dirigían a las minas.

Armados con un pico, estaban listos para cazar minerales.

“Los golems por lo general aparecen en estas minas”, dijo Maple. “¡Déjamelos a mí!”.

“Yo sólo puedo usar báculos, así que, aunque Registros Akáshicos me dé una skill para otra arma, sería inútil. La suerte es la que decide si puedo pelear o no cada día”.

Registros Akáshicos realmente comenzaría a brillar cuando Kanade subiera unos niveles más y pudiera luchar sin depender de lo aleatorio de la skill.

Esto abriría paso a todo tipo de estrategias nuevas.

Después de todo, Kanade podría tener un set completamente diferente de skills cada veinticuatro horas.

Esto significaba que el as bajo su manga siempre cambiaría— Un concepto aterrador en el PVP. Ser impredecible confería una gran ventaja.

“¡Minas a la vista!”.

“¡Woo! ¡Vamos!”.

Syrup había sido confundido con un monstruo raro unas cuantas ocasiones, causando que hechizos y flechas llegaran volando hacia ellos, pero cada vez, Maple se bajaba justo frente a los atacantes para reprocharles.

Obviamente, su regaño no era el que detenía los ataques, sino la sorpresa pura de que Maple cayera en picada sobre ellos. La propia Maple no había notado nada de esto.

“Quédate cerca hasta que estemos más adentro”.

“¡Bien!”.

Entraron al túnel, dirigiéndose más profundo en la montaña.

No había cristales bonitos como en la cueva de caracoles, pero en su lugar había venas de minerales expuestas por todos lados. Cada vez que encontraban una, Kanade sacaba su pico y comenzaba a trabajar.

“¡Adelante!”.

“¡Yo te sigo!”.

Maple había puesto a Syrup de regreso en su anillo, para poder concentrarse en proteger a Kanade.

Los golems que encontraron fueron fácilmente vencidos por sus ataques venenosos más débiles, así que no hubo necesidad de sacar su escudo pesado o su Hidra.

Maple se aseguró de recoger todo lo que dropearan luego de cada batalla.

Estas minas ofrecían una variedad de minerales, pero los raros no se encontraban tan fácil.

“Hierro, Cristal Gris, Guijarros…”.

El pico de Kanade resonó de nuevo.

Cada golpe le daba más materiales, pero nada relevante.

Siguieron los caminos bifurcados, adentrándose más y más… hasta que por fin revisaron todos los puntos de recolección en la mina.

“Bueno… ¡cantidad sobre calidad!”, dijo Maple.

“Aun así… este fue un intento bastante malo”, dijo Kanade, frunciendo el ceño.

La calidad era en realidad más importante.

“Entonces, ¿cómo salimos ahora? Si caminamos sin dirección, ¿crees que encontremos la salida?”.

“En realidad, recuerdo por dónde vinimos”.

“Oh, ¿en serio? ¡Que inteligente! ¡Por favor, muéstrame el camino!”.

Kanade dirigió dentro del laberinto-mina, y sin problemas llegaron a la salida.

Mientras tanto, los demás estaban en un bosque.

Esta expedición estaba enfocada en el combate y cacería de drops de monstruos.

“Sally, eres igual que ella…”, murmuró Chrome en silencio.

Estaba mirando a Sally esquivar ataques como una hoja en el viento. Un monstruo árbol estaba arrojando raíces desde el suelo mientras que un lobo se movía rápidamente, abalanzándose sobre ella.

Sin importar cuán seguro estuviera de que el ataque acertaría, Sally siempre esquivaba a tiempo, y ningún ataque hacía contacto.

“Vaya… esta aura es asombrosa…”, murmuró Sally.

Un halo de luz celeste la envolvía.

Sally había pasado bastante tiempo grindeando drops de monstruos para conseguir oro—muchos drops.

Esto había aumentado su nivel y le había dado una nueva skill.

Para ganar esta skill, tenías que alcanzar el nivel 25 sin recibir daño.

Siempre que se activaba la skill, la obvia aura aparecía.

No había manera de derrotar a Sally sin atacarla, pero mientras más oponentes fallaran, más ventaja tenía.

“Aun con esto, sería difícil ganarle a la defensa de Maple”.

“Hmm… ¿Qué tan alta es la VIT de Maple exactamente?”, se preguntó Kasumi.

“¿Qué tal si le preguntas?”, dijo Sally, dándole una mirada rápida a Chrome. “Probablemente te lo cuente sin problemas”.

El estilo de lucha de Chrome era, en una palabra, firme.

Bloquear con su escudo pesado, cortar con su espada corta.

Él manejaba el escudo con facilidad practicada, desviando los ataques con precisión. Y siempre mantenía un ojo en los alrededores, posicionándose de tal forma que no pudiera ser rodeado.

“Ese sí que es un escudero pesado normal”.

“Básicamente, sí”.

No era tan llamativo como Maple y su forma de hacer las cosas, pero su habilidad era definitivamente superior.

Maple no tenía necesidad de bloquear o defender como él, así que ella no usaba particularmente bien su escudo.

Después de todo, su cuerpo era mejor que cualquier escudo.

La mayoría del tiempo, en realidad quitaba su escudo para evitar desperdiciar Devorador. Esa skill podía tragarse enemigos enteros y hacía una cantidad ridícula de daño, pero tenía un límite diario.

“Los jugadores normales son una minoría en este gremio”.

Las builds de Maple, Sally, y Kanade eran poco ortodoxas.

Kasumi y Chrome eran más convencionales.

Iz era una artesana pura, así que eso la ponía fácilmente lejos de lo normal.

Una vez Chrome terminó su batalla, los tres decidieron regresar a casa.

“Simplemente estar en este gremio puede significar que no seré ‘normal’ por mucho tiempo”, pensó Kasumi.

“Estaba pensando lo mismo”.

“Existe la posibilidad de que seamos cada vez más como Maple”.

Era difícil saber si eso sería bueno o malo.

Una vez ambos grupos entregaran sus botines, llegaría el momento de brillar de Iz.

Los dos grupos se encontraron en las afueras de la ciudad, y continuaron el resto del camino juntos.

Los cinco en un solo grupo atrajeron numerosas miradas.

La fama de Maple no requería explicación. Chrome y Kasumi habían estado entre los primeros lugares del primer evento, y su equipo por sí solo atraía la atención.

Más de unas pocas personas levantaron sus armas por reflejo al ver a Sally.

Y en cuanto a Kanade, su báculo tenía la forma de un cubo de Rubik, y se separaba y unía con regularidad—aunque esto era una forma de entretenerse.

No debería haber sido una sorpresa que terminaran con una multitud en sus talones.