Kuma Kuma Kuma Bear (NL)

AL DÍA SIGUIENTE, una vez que obtuve los huevos, regresé a la capital. Tendría un poco de tranquilidad por un tiempo con ellos. Mientras holgazaneaba en la casa de los osos, escuché que alguien me llamaba desde fuera. Cuando salí, Noa estaba haciendo pucheros y de pie imponente. Se veía como si estuviera enojada, pero se veía tan linda con sus mejillas hinchadas así.

“Yuna, ¿a dónde fuiste cuando me dejaste atrás ayer?”

No podía hablarle de la puerta de transporte de osos, así que decidí redirigir la conversación.

“¿Puedo hacerte una pregunta también?”

“¿Qué sería eso?”

“Realmente no sé qué te pasa, pero ¿estás aburrida? ¿No es necesario que andes saludando a los otros aristócratas o preparándote para asistir a la celebración del cumpleaños?”

Creo que los aristócratas tendrían que preparar la ropa que usarían mientras participaban en la celebración de cumpleaños o algo así.

“No tengo nada de eso que hacer. Mi madre vive aquí, así que no hay razón para saludar a la gente. Incluso si tuviera que hacer eso, simplemente los saludaría en la fiesta propiamente dicha. Incluso entonces, mi madre y mi padre me acompañarían y, además, mi hermana mayor es la estrella. Solo soy un extra. Más importante aún, hablemos de ayer. Vine con Misa. Dijo que quería reunirse con los osos”.

Entonces hice algo terrible. No pude explicar lo de ayer, así que me disculpé obedientemente e invité a Misa a jugar con Kumayuru y Kumakyu. Pasé el día viendo como las tres, incluida Fina, jugaban con los osos en la casa.

Pasaron más y más días desde que llegué a la capital, y se acercaba la celebración del cumpleaños. Por supuesto, cuanto más se acercaba, más ocupados estaban Cliff y los otros nobles. Noa y Misa, que estaban aburridas, ya no podían salir. Últimamente salía mucho más con Fina.

“Pensé que había un montón de gente cuando llegamos a la capital, pero hoy hay aún más”.

“Esta es la primera vez que veo a tanta gente”.

“Pero cuanta más gente, más me llueven las miradas”.

“Eso es porque tu ropa se destaca sin importar a dónde vayas, Yuna”.

Desde que llegué a la capital, empecé a ser buena ignorando cosas. Aunque decir que no me molestaba hubiera sido una mentira, sin embargo, puedes adaptarte a cualquier cosa. Mientras no intentaran pelear conmigo, decidía ignorarlos.

“No tiene sentido preocuparse por eso. Disfrutemos de la celebración del cumpleaños”.

“Okey.”

Compramos y comimos, hojeamos los puestos y deambulamos mirando la capital. La capital era tan vasta que no importaba cuánto tiempo tuviéramos, no había suficiente para ir tranquilamente a verlo todo. Al mismo tiempo, pude tener en mis manos todo tipo de cosas raras.

Aunque muchas cosas habían sido un dolor, había un montón de beneficios al haber escoltado a Noa.

“Oh, qué olor tan agradable”.

El aroma del pan recién horneado nos llegó de alguna parte.

“Sí, huele muy bien”.

“Parece que viene de esa panadería. Es el momento perfecto, así que, ¿qué tal si compramos algo de comer allí?”

Vi el letrero adelante. Aunque la tienda era algo pequeña, había una multitud adentro. Como yo, parecía que todo el mundo estaba atraído por el aroma. Fina y yo hicimos fila para comprar pan. Incluso si alguien se sorprendía por mi apariencia, nadie nos decía nada. Luego, después de esperar unos diez minutos, llegó nuestro turno.

“Parece un pan sabroso”.

Una chica de mi edad estaba ayudando a los clientes. Aunque se sorprendió cuando vio cómo me veía, me sonrió de inmediato.

“E-muchas gracias.”

“¿Podría tener dos de lo que crea que es mejor?”

“Sí, señora.”

La niña nos entregó a cada uno de nosotros pan recién horneado. Olían muy bien.

“Si está bueno, volveré”.

“¡Esperamos verte pronto!”

Fina y yo caminamos mientras comíamos el pan. Fina me imitó, pero ¿tal vez estaba dando un mal ejemplo al caminar y comer? Me disculpé mentalmente con Tiermina y seguí haciéndolo.

“Este podría ser el mejor pan que he comido, de todo lo que he comido”.

“Sí, sabe muy bien”.

El pan estaba esponjoso. Recordé los panes que comía en Japón. Estaba segura de que este pan quedaría delicioso si lo usaba para sándwiches, o como tenía queso, para hacer tostadas de pizza. Había muchas opciones. Necesitaba asegurarme de no olvidarme de comprar más antes de regresar a Crimonia. Luego consideré cuántos clientes tenían. No era como si pudiera comprarlos todos. Bueno, tenía la puerta de transporte de osos, así que podía ir a comprarles en cualquier momento, pero prefería comprar una tonelada de una vez.

Después de eso, Fina y yo seguimos recorriendo la capital mientras comíamos y caminábamos. Como volvíamos a pasar por esa panadería en el camino de regreso a casa, decidí comprar pan para la mañana siguiente. Fina aprobó. Quiero decir, el pan estaba muy bueno. Esperaba que la panadería todavía estuviera abierta. Cuando nos acercamos, no vi ningún cliente alrededor. ¿Quizás habían cerrado?

Para comprobarlo, fui al frente de la tienda cuando escuché a una mujer gritar: “¡Alto!”

Alguien había dejado la puerta abierta. Pude ver a una mujer de unos treinta años gritando. La chica de detrás del mostrador estaba detrás de ella. Le estaban gritando a tres hombres que golpeaban cosas por dentro. La madre se interpuso entre su hija y los hombres, y estaba haciendo todo lo posible por enfrentarse a ellos. La multitud afuera se estaba distanciando constantemente.

“Date prisa y sal”, dijo uno de los hombres. “Esta tienda no es tuya”.

Los tres hombres estaban alborotados. El pan voló por el aire.

Crack.

“Pero según el acuerdo, tenemos hasta la celebración del cumpleaños”.

“¡Hay alguien que quiere vender en este lugar!”

Los hombres pisotearon el pan caído.

Crack.

“Pero el acuerdo…”

“Sigues hablando y hablando de acuerdos. ¡Cállate! Si quieres trabajar aquí, será mejor que pagues el resto de la deuda de tu marido. Podrías pagarlo con el cuerpo de tu pequeña si tienes problemas”.

El hombre agarró a la niña del brazo.

Crack. Crack.

“¡Suelta a mi hija!”

La madre agarró al hombre para salvar a su hija, pero el hombre la golpeó.

Irrumpí en la tienda.

“¡¿Quién demonios eres?!”

Le di un puñetazo al primer hombre.

“¡¿Qué crees que estás haciendo?!”

Pateé el segundo.

“Por qué tú, pequeña, crees que puedes…”

Tiré al tercero.

“¿Quién de ustedes quiere morir primero?”

Pisoteé sus cuerpos colapsados.

“¿Que eres?”

“Bueno, soy un oso”. No tenía un nombre que ofrecer a hombres como ellos.

“¿Crees que puedes salirte con la tuya haciéndonos esto?” El hombre al que había arrojado se puso de pie y sacó un cuchillo.

“Me apuntaste con un cuchillo, así que no puedes quejarte si terminas muerto”.

“¡No me jodas!”

Le di un puñetazo de oso directamente en el plexo solar.

“¿Quién es el siguiente?” Miré los dos restantes.

“Recordamos cómo te ves ahora. ¡No creas que saldrás de la capital de una pieza!” Dijeron los rufianes sobrevivientes mientras se llevaban a rastras a su compañero colapsado.

“¿Están bien?” Me acerqué a la madre y la hija.

“Si, gracias.”

“Pero esto es un desastre”.

Todo el pan recién hecho estaba en el suelo. Dado que todo olía tan bien, eso lo empeoró aún más. Solo mirarlo me hizo sentir una oleada de ira. Realmente debería haber dejado que lo tuvieran.

“¿Dijeron algo sobre una deuda antes?”

“Sacamos un préstamo cuando compramos esta tienda, pero justo cuando mi esposo falleció hace unos días, nos dijeron que pagáramos la deuda o nos fuéramos”.

“¿Pero no puedes pagar la deuda con mucha facilidad, considerando que haces un pan tan bueno?”

Cuando vine a comprarlo por la tarde, había una cola. Además, estaba delicioso. Deberían haber podido pagar la deuda considerando eso. Pero la madre negó con la cabeza.

“Aparentemente, mi difunto esposo fue engañado y no era una suma que pudiéramos devolver”.

No había forma de escapar de los usureros, ni siquiera en este mundo.

“Así que quieren nuestra tienda como garantía de la deuda”.

¿Qué podría hacer? Como quería el pan, quería que la panadería permaneciera abierta.

“Estábamos planeando ahorrar un poco de dinero antes de irnos de aquí para tener fondos para construir nuestra próxima panadería”.

“El acuerdo era que teníamos hasta la celebración del cumpleaños”.

La hija, con tristeza, recogió el pan en el suelo. La madre abrazó suavemente a su hija por encima del hombro. Probablemente estaban abatidas. Me pregunté si podría hacer algo por ellas. Una tienda, eh…

“¿Vas a seguir vendiendo pan?”

“Mi esposo me confió el pan, así que planeo hacer esto hasta que muera”.

No podía quedarme en silencio.

“Está bien, lo tengo. En ese caso, ¿le gustaría trabajar en mi tienda? “

“¿En su tienda, señorita?”

“Tengo algunos pequeños planes para hacer una tienda, pero tengo un problema, ya que no tengo gente para trabajar allí”.

Tiermina y Liz estaban lo suficientemente ocupadas sin tareas adicionales en la nueva tienda en Crimonia, y seguramente estaría vacía si solo vendiéramos pudín. Sería genial vender el pan junto con él. Además de eso, el pan sabía divino. Y tenían experiencia en gestión. Eran exactamente el tipo de talento que necesitaba en mi tienda. Además, si pudieran hacer pan, entonces podríamos vender pizza. Dos pájaros de un tiro.

“¿Quién es usted, señorita?”

“Soy una aventurera de Crimonia. Tengo esta idea para una tienda, porque… no importa por qué”.

“Eres una aventurera…”

La madre y la niña me miraron maravilladas. Mientras esperaba su respuesta, Fina me tiro de la ropa.

“Yuna, hay gente reuniéndose”.

La gente realmente comenzó a formar una multitud. Existía la posibilidad de que los hombres de antes volvieran.

“Hablemos de los detalles en mi casa, así que, ¿qué tal si nos movemos? Si nos quedamos aquí, su hija podría estar en peligro”.

“Pero le estaríamos causando problemas, señorita”.

“No te preocupes por eso. Tu hija estaría en problemas si la dejara así”.

Después de que la madre comprobó el estado de la tienda, finalmente miró a su hija con los ojos llorosos.

“Si fuera tan amable”, dijo.

El nombre de la madre era Morin y su hija Karin. Mientras caminaba, les hablé de la tienda de Crimonia. Les expliqué que íbamos a vender un dulce llamado pudín y una comida llamada pizza y que la tienda emplearía a huérfanos y que quería que fueran las gerentes.

“Fina y Yuna, ¿quiénes son ustedes?” Preguntó Karin.

“Yuna es una aventurera muy amable y buena persona”, dijo Fina. “Ella también me ha salvado mucho”.

“¿Y qué hay de esa ropa?”

“Esas son… bueno, es porque ella es Yuna”.

Realmente no entendí lo que quería decir, pero fue persuasivo. No podría decir lo contrario.

No volvimos a ver a los hombres de camino a la casa de los osos.

“¿Un oso?”

Las dos quedaron boquiabiertas al ver la casa.

“Yuna, ¿qué es ese oso?”

“Esa es mi casa. Vamos a entrar”.

Las llevé a las dos al interior de la casa.

“De todos modos, solo descansen donde quieran”.

“Um, Yuna, ¿hablabas realmente en serio sobre lo que dijiste antes?” preguntó la madre, mirando alrededor de la habitación.

“Lo decía en serio. Necesitaría que dejaras la capital y vinieras a Crimonia”.

Tendrían que despedirse de las personas que conocen en la capital.

Les traje pudín y pizza para las dos.

“¿Qué es esto?”

“Estas son pizza y pudín, las cosas que dije que quería vender en la tienda cuando hablé con ustedes antes. Esperaba que pudieran estar a cargo de estos y del pan”.

Las dos se sorprendieron cuando vieron la pizza y el pudín por primera vez. Cuando les sugerí que comieran la pizza primero, la recogieron.

“¿Qué es esto?”

“Yuna, es tan bueno”, dijo Karin.

“¿Vas a enseñarnos cómo hacer esto?”

“Sí, ya que voy a hacer que lo hornees”.

Después de que terminaron de comer la pizza, se comieron el pudín.

“Esto también es delicioso”.

“Realmente lo es.”

Una vez que terminaron de comer, les volví a preguntar.

“¿Trabajarían en mi tienda?”

Morin y Karin se miraron.

“¿De verdad nos darás trabajo?”

“¿Estás segura de que quieres que lo hagamos?”

“Sí, ya que quiero comer de tu increíble pan”.

Durante unos segundos, Morin cerró los ojos y se puso a pensar. Luego, los abrió lentamente.

“No sé de cuánta ayuda seremos, pero mi hija y yo esperamos trabajar con usted”.

Morin inclinó la cabeza. Cuando vio eso, Karin también inclino la suya. Había conseguido algunas panaderas.