Youjo Senki (NL)

Volumen 6

Capítulo 6: Problemas Estructurales

Parte 4

Este tipo de razonamiento parecía susceptible de olvidar la política, lo que era peligroso. Zettour sintió que debía decir algo aunque no fuera estrictamente necesario. Conocía bien la personalidad de su estimado amigo, pero no podía evitar la sensación de que a veces era demasiado atrevido.

“Escapando hacia adelante, ¿eh? Supongo que está bien si podemos abrirnos paso. Pero si terminamos siendo un saliente impulsivo, podríamos terminar llevándonos a una muerte temprana con el miedo.”

“Entiendo tu preocupación.”

Lo mejor era mantener siempre la iniciativa. En la lucha contra la República, escapar hacia adelante funcionaba porque era inesperado.

El Reino de Ildoa probablemente ya estaba preparado para un ataque preventivo o lo que sea. Habría que estar muy pagado de sí mismo para calificar de apuesta un ataque furtivo en el que falta el “furtivo”?

“Aun así.” Dijo Rudersdorf de forma irritada. “Si dejamos a Ildoa, podría convertirse en una cabeza de puente.”

Tras un momento de reflexión en silencio, Zettour se encontró asintiendo.

Tras las sangrientas lecciones aprendidas en las trincheras, las potencias mundiales se dieron cuenta de que, a menos que hayas captado la debilidad de tu enemigo, el coste de los ataques frontales será demasiado alto.

La zona sur del Ejército Imperial podría contar aquí con su punto débil.

La tradicionalmente delicada relación entre el Imperio e Ildoa había dado lugar a la paz en la zona fronteriza. Francamente, no había ninguna amenaza invasora.

La línea defensiva frente a Ildoa era frágil.

Se construyó sólo con la estrategia de líneas interiores de preguerra en mente: todo lo que tenían que hacer allí abajo era aguantar hasta que el Gran Ejército pudiera llegar.

Nunca se esperó que repelieran al enemigo por sí solos.

“… Operaciones cree que los refuerzos extranjeros surgirán a través de las rutas marítimas.”

Lo sé. 

Zettour no necesitaba que ese pronóstico le fuera señalado con suficiencia por alguien de Operaciones: ya se había preocupado lo suficiente como para estar enfermo.

Miró fijamente a Rudersdorf a los ojos como si preguntara: ¿No tienen ustedes ninguna idea mejor?, pero entonces se vio obligado a darse cuenta de algo.

Rudersdorf le devolvía la mirada con el mismo deseo. Esto era lo que significaba no poder seguir adelante sin reprimir sus maldiciones metiéndose un cigarro en la boca.

“Si no hacemos nada, el Imperio se debilitará como si tuviera cáncer, ¿eh?”

Zettour se enfrentó a esta fría y dura realidad. Si se imaginaba el peor de los escenarios, el sur del Imperio era increíblemente frágil. El Ejército Imperial ya estaba al límite con las campañas extranjeras que nunca planeó en múltiples frentes.

Tuvieron que aceptar que no podrían mantener la línea por mucho tiempo y que había una posibilidad real de colapso.

No es de extrañar que, ante tan escalofriantes posibilidades, se sintiera atraído por las medidas preventivas. La lógica de un especialista en operaciones le gritaba que debían atacar sin demora.

Zettour no podía negar que su indecisión era penosa.

“Esto es lo difícil de la guerra. Cuando las opciones que tienes son limitadas, como soldado, te ves obligado a elegir la menos horrible aunque sepas que no es la óptima.”

“¿En otras palabras?”

“No puedo rechazar un plan agresivo con el propósito de defenderse.”

Vio que Rudersdorf sonreía irónicamente cuando entró en su visión periférica.

“Pero tú no estás de acuerdo. Después de todo, estamos hablando de ti. Probablemente también está la advertencia, siempre y cuando sepas de dónde vienen los refuerzos, ¿verdad?”

“Así es.” Zettour asintió.

Puedes hacer una ofensiva limitada como defensa sólo cuando se conecte con lo que sucede a continuación. Las ofensivas requieren mucha fuerza de voluntad.

“… Retirarse por completo del este o crear el Consejo de Autogobierno como estado tapón podrían ser opciones.”

“No, no podrían.”

Lo único que pudo hacer Zettour, al ser rechazado de forma tan tajante, fue hacer una mueca de dolor. “Oh, no me rechaces así. Aunque admito que las posibilidades son escasas. Pero en todo, hasta que no comprobamos si el gato está muerto, el futuro es incierto… Sólo podemos pensar con tanta flexibilidad como el número de alternativas que no eliminamos.”

“Entonces, ¿dices que tienes un plan para convencer a los comunistas de que permitan a los separatistas su independencia?”

“Ves, entiendes la idea de un estado de amortiguación.”

Con un ‘hmm’, Rudersdorf asintió. “… ¿El nacionalismo de la Federación lo permitiría?”

Fue un punto agudo para hacer.

“Probablemente sea imposible.” Zettour pudo afirmar con seguridad que la gente de la Federación probablemente no lo permita.”

Cuando se le preguntó por los últimos acontecimientos con el monstruo del nacionalismo, pudo responder inmediatamente. Incluso los que se rebelaron contra el Partido Comunista se entregaron al Ejército de la Federación y lucharon hasta la muerte contra el Imperio invasor.

La fusión de la propaganda y el nacionalismo tuvo suficiente poder para unir incluso a la facción antiestablishment del partido.

El amor a la patria no era lógico.

Sus propios sentimientos hacia su Heimat eran feroces. No importaba cuánta sangre se derramara sobre su madre tierra, seguramente se aferrarían a ella.

Rudersdorf estaba a punto de replicar: “Entonces”, cuando Zettour hizo una nueva observación.

“Pero el Partido Comunista podría.”

“¿Eh? ¿Estás loco, Zettour?”

“Oh, estoy bastante cuerdo.”

“¡Estamos hablando del Partido Comunista que ha abandonado la ideología en favor del nacionalismo! ¿De verdad crees que serán tan flexibles?”

La pregunta de Rudersdorf parecía salir del fondo de su corazón, y era una duda de sentido común. Cualquier persona sensata estaría seguramente de acuerdo.

Aunque como idea de un oficial de Estado Mayor, no era buena. Aunque este cese de pensamiento no te hiciera suspender en la escuela de guerra, seguro que te haría reñir con tu instructor.

“¿Pero has olvidado el problema de las posibilidades?”

“Ngh.”

Zettour podía comprender el disgusto de su viejo amigo, que fruncía el ceño, pero había expuesto la premisa sin afectación. La lógica era un producto extraño que podía surgir incluso en casos ordinarios y feos.

“Mientras no se pueda rechazar una posibilidad, debemos considerarla. Las cosas no nos van tan bien como para permitirnos ser exigentes.”

Al enfrentarse a un enemigo capaz de sopesar sus ventajas, no le habría sorprendido incluso que se materializara algún trato inusual, aunque fuera difícil considerarlo un actor racional con el que pudiera hacer tratos.

Era peligroso esperar que fueran razonables. Pero rechazarlas por irrazonables era igualmente peligroso. Aferrarse a las ilusiones y considerar sus opciones eran dos cosas muy diferentes.

Por eso necesitaban planes y consideraciones alternativas. Tener algún tipo de idea por escrito era mucho mejor que una página en blanco.

“En cualquier caso.” Continuó Zettour en voz baja, sonando cansado. “No deberíamos tratar de entender la política o la guerra a través del sentido común. El maldito ejército de la Federación sufrió todas esas pérdidas sin ceder y está preparando una ofensiva de primavera.”

No es una broma ni nada parecido, como experto en logística, Zettour estaba mareado. A juzgar por la magnitud del personal que trasladaban y la cantidad de material, el verdadero poder de la Federación era suficiente para causar verdaderos problemas.

El hecho de que no le sirviera de nada refunfuñar Esto es insoportable lo hizo aún peor. Todo lo que podía hacer era prepararse.

Si sabes que no puedes escapar de la confusión, al menos lo sabes. No debería haber ninguna razón por la que no puedas pasar a lo siguiente.

“Lo que necesitamos ahora es determinación y resignación. Ya nada nos sorprenderá.”

***

18 DE ABRIL, 1927 DEL AÑO UNIFICADO, DISTRITO MILITAR NORTE DEL EJÉRCITO IMPERIAL, GUARNICIÓN DEL SALAMANDER KAMPFGRUPPE

¿Cuánto más fácil sería si pudiera reírse de las tonterías que salen del receptor?

Está totalmente harta y reprime un  suspiro; el chillido de sus pulmones debe ser psicógeno debido al estrés, ya que piensa: ¡¿Otra vez?!

¿Una ofensiva de primavera?

 ¿Ahora?

… Honestamente, no tiene sentido.

No, entiendo que el Ejército de la Federación pasa a la ofensiva. Los Estados emprenden acciones militares en busca de algún objetivo táctico o estratégico. Así que no es imposible entender que la Federación debe tener algún tipo de propósito en mente.

Pero aun así, es imposible entender una ofensiva general a lo largo de las líneas imperiales.

Si los Estados Unidos se unieran a la guerra, podría ser una gran distracción para mantener al Ejército Imperial inmovilizado en el frente oriental… pero tal y como están las cosas, lo único que conseguirán es probablemente crear nuevos salientes.

“… ¿El Ejército de la Federación cree que puede ganar? No puedo entender cuál es su objetivo.”

Según la Teniente Coronel Tanya von Degurechaff, no hay ninguna razón militar ni necesidad política para ello.

“Un completo misterio es sin duda la descripción correcta para ello.”

Si ordenas a los soldados que carguen contra posiciones defensivas que se mantienen firmes, es difícil evitar acabar con montones de cadáveres. El camino estará pavimentado con huesos blanqueados.

Dicho esto, nada es imposible.

Incluso mi amado principio de mercado no siempre funciona indefectiblemente.

Los conflictos librados por actores irracionales —los seres humanos— tienden a desviarse en direcciones irracionales en medio de los errores y malentendidos nacidos de la niebla de la guerra.

Creer que se puede predecir el futuro es demasiado arrogante.

… Lo único seguro es la incertidumbre.

“¿Hemos llegado al terreno de los juegos de palabras? Más bien un debate teológico.”

Este es un mundo tan molesto que la gente común no puede ni siquiera comprenderlo. La única solución es dar prioridad a lo que ocurre en el campo en lugar de discutir sobre la lógica.

Hay muchas cosas que el Logos te diría que no pueden ser pero que, sin embargo, existen. En ese caso, la lógica es un error.

Así es como la ciencia natural define el mundo.

Observe, mida y clasifique. Si no puedes hacerlo, tu única opción es volver a intentarlo hasta que encuentres una categoría que encaje.

Una imagen vale más que mil palabras es un dicho que se aplica a la vida, pero sólo si se puede observar el fenómeno con precisión. Los humanos son criaturas que ni siquiera pueden recordar lo que han visto con sus propios ojos.

Sufrir la sorpresa, la confusión y la fatiga, ese es nuestro destino.

Por eso se investiga con tanto ahínco la guerra psicológica, la economía del comportamiento y la psicología.

Sólo hay una cosa que está clara.

Sólo un idiota que no puede comprender las cosas que están sucediendo delante de él haría un juicio en un estado de ánimo nervioso.

En ese caso…

 Tanya dirige una mirada cansada al cielo y refunfuña.

Si el mundo está en constante agitación, lo único que puedo hacer es saberlo y aceptarlo y estar preparada.

“Ya nada me sorprenderá.”

-FIN DEL VOLUMEN 06-