Bofuri Itai No Wa Iya Nanode Bogyo-Ryoku Ni Kyokufuri Shitai To Omoimasu (NL)

Volumen 1

Extra: Build Defensiva Y Exploración De La Primera Zona

Cuando Maple y Sally estuvieron en el lago subterráneo, Sally pasó bastante tiempo mejorando su skill Nado, preparándose para la batalla contra un jefe. Pero ir al lago no era la única razón por la que iniciaban sesión. El equipo que Maple quería, requería otros varios materiales, y ambas querían hacer un poco de turismo.

Una vez obtuvieron una sólida cantidad de escamas al pescar y bucear, ellas fueron a otro lado en busca del resto de materiales.

“Sally, ¿qué sigue? ¿Por dónde comenzamos?”.

“Hmm… Bueno, yo apenas empiezo en este juego. Tú llevas más tiempo jugando, así que mi plan era seguirte”.

“En realidad, yo tampoco he explorado mucho. Todos los lugares a los que intento ir están muy lejos, y no quiero pasar una sesión de juego completa caminando”.

Los campos y pueblos no eran tan grandes. Pero la velocidad de Maple estaba muy por debajo de la media.

Pero esa era ciertamente una buena razón para dejar inexplorado la mayor parte del mapa.

“¿Qué te parece un poco de turismo entonces? Comencemos con este pueblo. Tal vez los materiales que venden en las tiendas son los que necesitas”.

“¡Bien! ¡Me parece bien!”.

Maple asintió felizmente, y ambas comenzaron a caminar a través de la atestada aldea de la primera zona.

El material base para el equipo de Maple era la pila de escamas que habían reunido en el lago subterráneo, pero ella quería decoración y necesitaba materiales azules para eso.

Así que fueron en busca de materiales de ese color.

“¡Supongo que podemos empezar con lo que tengamos a la mano!”.

“Supongo que sí”.

La tienda a la que entraron era atendida por un NPC y vendía una variedad de accesorios.

Era un poco cara para los jugadores nuevos, pero además de anillos y collares, vendían gemas individuales.

“Son bonitas, pero… no son lo que tengo en mente”.

“Sí… vayamos a otro lado, Maple”.

Ambas bajaron los accesorios que habían estado examinando y salieron de la tienda.

“Tal vez las tiendas de accesorios no sean el mejor lugar para revisar”, dijo Sally.

“Hmm… ¿entonces dónde más?”, preguntó Maple.

“¿Tal vez entre las recompensas de alguna misión? ¿O en los campos en algún lado?”.

A menudo era más rápido recolectar las cosas por ti mismo, como habían hecho en el lago.

“¡Pero no sé por dónde comenzar!”.

Maple sólo conocía los lugares en los que había estado y sólo sabía de las misiones cuyas condiciones de desbloqueo eran una skill defensiva que ella quería.

Ella sabía bastante sobre algunas cosas específicas y casi nada sobre todo lo demás.

Y este desbalanceado conocimiento base no incluía absolutamente nada sobre materiales azules.

Ya que Sally había viajado bastante recolectando skills, probablemente ella sabía más sobre el mapa que Maple.

“Entonces será mejor que reunamos información primero”.

“¡Supongo que sí!”.

Ellas se dirigieron al tablón que Maple usaba a menudo, escaneando los drops de los monstruos en busca de alguno que dropeara algo azul.

“Colorante… no creo que sea lo que necesitamos.

¿Qué tal esto otro?”.

Maple se inclinó para leer lo que Sally mencionó.

¿Era esto lo que ella buscaba?

“¡Sí, intentemos con eso!”.

“Bien. Déjame asegurarme de saber dónde queda.

¿Tenemos todo lo necesario?”.

La información en el tablón dejaba en claro que este monstruo no usaba efectos de estado ni tenía ataques especialmente fuertes.

Imaginaron que estarían bien con Maple defendiendo y Sally carcomiendo el HP del enemigo, como siempre.

En el poco probable evento de que recibieran daño crítico, tenían suficientes pociones para no tener que preocuparse de ser arrasadas.

“Es en el bosque al noroeste del pueblo”.

“¡Pues al bosque vamos!”.

Y a ese lugar fueron.

Afuera del pueblo, Maple se quitó su equipo y saltó a la espalda de Sally, quien salió corriendo.

Si ella trataba de caminar normalmente y este material resultaba no ser lo que necesitaban, no les quedaría tiempo para probar con otra cosa.

Esta estrategia les permitía compensar la lentitud de Maple—y se les había ocurrido cuando Sally se unió al juego y comenzaron a visitar el lago.

“¡Eres muy rápida!”.

“Tú eres demasiado lenta, Maple”.

Ellas pasaron a unos cuantos jugadores de camino, y luego el Sally Express bajó a Maple en su destino.

Durante el primer evento, Maple había derrotado a un montón de jugadores de una manera bastante excéntrica y le fue tan bien que alcanzó el podio. Ella era bastante famosa.

Ser vista siendo cargada por otra jugadora por todo el mapa con su reputación en su máximo apogeo… Bueno, hacía que las personas hablaran.

Ninguna de las dos notó esto.

“¡Gracias, Sally!”, dijo Maple. Tan pronto como tocó el suelo, ella se puso su equipo de nuevo, y se estiró un poco.

“Mm. Vayamos por esos monstruos”.

La información decía que no eran particularmente raros, así que, si ambas buscaban un poco, asumieron que los encontrarían rápidamente.

“¿Entramos un poco más?”.

“Sep. Este lugar está bastante alejado, pero nada de aquí da bastante XP, así que dudo que tengamos competencia. Podemos tomarnos nuestro tiempo”.

Ambas se adentraron más en el bosque.

Pero, por supuesto, el bosque tenía un montón de monstruos que no buscaban.

Y no podían simplemente ignorarlos.

“Sally, escóndete detrás de mí”.

“Bien”.

Maple levantó su escudo, avanzando.

¡Era su movimiento definitivo, un escudo que lo consumía todo! Este se encargó de toda amenaza en la proa.

“¡Maple, arriba!”.

“¡¿Arriba?!”.

Maple vio hacia arriba justo a tiempo para ver a un mono de pelaje verde cayendo directamente sobre ella. ¡Y el mono la golpeó justo en la cara!”.

“¡Ay!”.

Ella dejó salir un grito, pero obviamente no recibió daño.

El mono ahora estaba aferrado a su cabeza, atacando como loco, pero para Maple, esto no era más que cosquillas.

“¡Corte!”.

Una daga golpeó el flanco del monstruo, causando que el mono cambiara de objetivo y se lanzara hacia Sally.

Pero este ataque estaba destinado a fallar.

“¡¿A dónde se fue?!”, dijo Maple, moviéndose hacia todos lados. Su escudo tocó los pies del mono, consumiendo la mitad de este.

“Asombroso, qué buen… accidente, ¿no?”.

“Ah-ha-ha, fue demasiado obvio, ¿eh?”.

“No tenías ni idea de en dónde estaba. Será mejor mantener un ojo en los árboles.

“Sí. Eso haré”.

Maple levantó su escudo directamente hacia arriba unas cuantas veces como práctica.

“Podemos vender los drops después. No creo que te vayan a ser de ayuda para tu equipo”.

Sally estaba metiendo el pelaje verde del mono en su inventario.

Este material no valía mucho, pero poco a poco iba acumulándose.

Siempre y cuando tuvieran espacio en sus inventarios, no estaba de más llevarse todo lo que pudieran.

Defendiéndose de ataques ocasionales desde los matorrales y árboles, avanzaron otros diez minutos.

Las hojas a su alrededor eran de un color verde más fuerte ahora.

“Creo que llegamos. Maple, puedes bajar el escudo”.

“¿Oh?”.

Maple había estado sosteniendo su escudo pesado sobre su cabeza como un paraguas, pero ahora regresó a su posición ortodoxa.

Los monstruos atacando desde arriba habían estado cayendo sobre su escudo, el cual, a cambio, se había vuelto su tumba.

“Encontremos al menos a uno de esos monstruos”.

“Sí”.

Ellas avanzaron lentamente, escaneando sus alrededores.

Sally, en particular, estaba girando hacia todos lados, sin dejar pasar ni un solo movimiento.

“¡Ahí!”.

“¿Dónde?”.

Para cuando Maple se giró hacia ella, Sally ya estaba corriendo.

“¡Corte!”.

Su daga sacudió el arbusto, enviando al aire a una araña de unos 10 centímetros.

Tenía un cuerpo que parecía de obsidiana, pero Sally podía ver sus ojos brillando como gemas azules.

“¡Ay!”.

Maple había intentado correr, con el escudo en alto, pero tropezó con una raíz de árbol y cayó… justo cuando la araña la atacó… directo en el escudo. Devorador se activó.

“¿Estás bien?”.

“Ugh, sí. Gracias”.

Sally ayudó a Maple a levantarse.

Maple le dio unas palmaditas a su armadura para limpiarla, quitándose el polvo. Ella vio a su alrededor.

“¿A dónde se fue?”.

“La mataste. Pero no dropeó nada”.

“Oh… ¡será mejor que lo intentemos de nuevo!”.

Ellas se movieron por el silencioso bosque—ni un pajarillo cantando se escuchaba—y aniquilaron otras diez arañas sin conseguir ni un solo ítem.

“El drop rate³² de esta cosa es demasiado bajo”.

“El valor de reventa es bastante alto, así que era de esperarse. ¿Qué piensas? ¿Quieres que nos separemos? Son fáciles de matar si las encontramos antes de que nos vean”.

Estas arañas no tenían mucho HP, y Sally podía localizarlas con sus habilidades de detección innatas, así que no eran mucha amenaza para ella, mientras que Maple las había derrotado en su mayoría con sólo caminar.

Ella de inmediato aceptó el plan de Sally, y continuaron, esperando reunir ítems con mayor eficiencia.

“Te enviaré un mensaje en unos veinte minutos”.

“¡Sí! ¡Hagámoslo!”.

Sally desapareció entre los arbustos, y Maple comenzó a cazar arañas de nuevo.

Lamentablemente, Sally había sido la que encontraba todo. Por su cuenta, Maple terminaría con las manos vacías.

“¡Cierto! ¡Provocación!”.

Cuando Maple activó su skill, una araña salió disparada desde un arbusto. Un círculo mágico azul apareció, y el monstruo disparó un hechizo hacia Maple.

“¡Uno!”.

La araña estaba en el suelo, así que todo lo que Maple debía hacer era aplastarla con su escudo.

A diferencia de las dagas de Sally, este misterioso escudo podía eliminarlas con un solo golpe.

Maple recogió su escudo y revisó el suelo, pero una vez más… no hubo drops.

“Pasará un tiempo antes de que pueda usar esa estrategia de nuevo, supongo que caminaré un rato”.

Maple se abrió paso a través de los arbustos y revisó los árboles. Pero no tuvo suerte.

Ella comenzaba a pensar que jamás encontraría arañas sin usar Provocación.

“Bien, una vez más…”.

“¡Maple!”.

“¿Eh?”.

La voz de Sally vino desde lo profundo del bosque.

No habían pasado veinte minutos todavía.

Era demasiado pronto para que la llamara.

“¡Será mejor que me apresure!”.

Maple corrió hacia la voz.

Ella salió de entre los arbustos y vio a Sally en batalla contra una araña del triple de tamaño que las otras.

“¡Maple, ayuda! ¡Esta cosa sabe esquivar muy bien!”.

Sally estaba moviendo sus dagas, esquivando sin esfuerzo todo ataque que la araña hacía, así que Maple se imaginó que el monstro probablemente estaba pensando exactamente lo mismo.

“¡Provocación!”, gritó. Pero no pareció afectar a la araña. Su atención se mantuvo en Sally. “Bien. ¡Sally! ¡Ven hacia mí!”.

Estaban bastante separadas todavía.

“¡Entendido!”.

Sally le dio la espalda a la araña y empezó a correr.

La araña rápidamente la siguió, y ambas pasaron a un lado de Maple.

“¡Hidra!”.

Contra la chorreante marea de veneno, la araña era ridículamente diminuta y débil. Esta se ahogó en un mar de veneno antes de siquiera alcanzar a Sally.

“T-Te pasaste…”.

“¡No toques el veneno, Sally! Veré si dropeó algo”.

Maple atravesó chapoteando el estanque venenoso que ella misma había creado. Encontró algo azul brillante… y remojado en veneno.

Ella se agachó, lo recogió, limpió el lodo tóxico, y reveló una esfera azul del tamaño de una pelota de ping-pong—una piedra preciosa impresionante.

“¡Oh, un drop! ¡Por fin, Maple!”.

“¡Por fin conseguimos una! Y es muy linda. ¡Valió la pena todo el trabajo!”.

Maple la hizo rodar en sus manos un poco, y luego la puso en su inventario.

“Ojo Azul de Araña Gigante, se llama. ¡¿Eso era un ojo?!”.

“¡Sep! El tipo de material que sólo conseguirías en un juego. Parece que el tamaño y drop rate difiere según el tamaño de la araña… ¿Quieres derrotar algunas otras de las pequeñas?”.

“Sí… si podemos. Creo que sí”.

“Entonces vamos. Tenemos bastante tiempo”.

Sólo en caso de que más arañas gigantes aparecieran, volvieron a trabajar juntas. Una araña pequeña pasó corriendo.

“¡Corte! ¡Haah!”.

Sally reaccionó al instante, lanzando a la araña al aire, y luego cortándola varias veces como si fuera un acto de circo, acabando con su HP sin siquiera darle tiempo de escapar.

“¡Oh, dropeó algo!”.

Ella tomó el orbe azul y se lo lanzó a Maple.

“A-Asombroso… ¿Crees que yo también pueda hacer eso?”.

“Con un escudo creo que sería difícil… y yo tengo bastante práctica en el juego. Por eso pude hacerlo”.

“Hmm… está bien. ¡Usar armas dobles se ve genial!”.

“Heh-heh… gracias”.

Ellas no encontraron más arañas gigantes, pero mataron una docena más de las pequeñas, encontrando dos gemas más.

“Creo que eso es suficiente”, dijo Maple, recostándose contra un árbol cercano. “De todos modos, sólo las voy a usar como accesorio. Gracias, Sally”.

“¿Cansada ya?”.

“Un poco, sí. No había hecho cacerías tan prolongadas como esta”.

Si no estás acostumbrado a algo, te cansas más rápido.

Maple no se había movido mucho durante el primer evento, y cuando se había movido, se había asegurado de descansar bien.

Así que esta cacería había sido una de las pocas veces que había pasado activa tanto tiempo.

“Te acostumbrarás rápido. ¡Como yo!”.

“Te tomaré la palabra”.

Ellas salieron del bosque a la luz del sol. Ambas se estiraron.

“¿Quieres que te lleve cargada a casa?”.

“¡Aceptaré la generosa oferta!”.

“Cuando regresemos, deberíamos hacer turismo real.

Después de todo, ya tienes los materiales necesarios”.

“¡Suena bien!”.

“Genial. ¡Entonces, a bordo!”.

Maple removió su equipo y se pegó a la espalda de Sally.

Sally comenzó a correr, moviéndose mucho más rápido de lo que podría en la vida real, dirigiéndose directo al pueblo.

Lograron regresar sin ser obligadas a luchar otra vez.

“¡Aquí estamos! ¿Ahora a dónde, Maple?”.

“Tú elije, Sally”.

“Oye, no me dejes todo a mí, ¿quieres? Em, ¿qué tal si vamos por algo de comer? La comida del juego no hará que nos ‘duelan’ las billeteras del mundo real, y algunos jugadores incluso tienen sus propios restaurantes”.

La mayoría de jugadores se concentraban en grindear niveles, pero había varios que jugaban según sus propios términos.

“¡Hagámoslo! Me gustaría algún postre”.

“¡A mí igual! Vayamos a dar una vuelta”.

Para calmar su fatiga…

…y alimentar sus estómagos…

Ellas salieron en busca de postres y alguna tienda manejada por algún jugador.

Después de deambular las calles un poco, encontraron una tienda de un tenue color café en el exterior, pero con un ambiente tentadoramente elegante. Las flores en el frente deben haber sido regadas recientemente; la luz quedaba atrapada en las cuentas de agua, haciéndolas resplandecer.

“Maple, ¿quieres entrar?”.

“¡Sí, entremos! Todo suena apetitoso”, dijo Maple, viendo la pizarra con el menú que estaba afuera.

“Genial. ¡Después de ti!”, Sally abrió la puerta, y luego entró, siguiendo a Maple.

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El interior era de un tamaño modesto, y ya había varios otros jugadores dentro.

Ellos voltearon a ver cuando la puerta se abrió, vieron a Maple, y parecieron sorprenderse.

Maple había cosechado bastante atención en su primer evento y, gracias a su distintiva armadura, había seguido resaltando de entre los demás desde entonces… así que la mayoría de jugadores sabían quién era ella.

Gracias a la ceremonia de premiación, las personas asumieron que ella era de las mejores jugadoras, y por eso llamaba la atención a donde sea que fuera.

Notando la tensión de inmediato, Sally volteó hacia Maple y dijo, “Oye, eres bastante famosa”.

“¿E-En serio?”.

Maple parecía totalmente perpleja.

Ella ni siquiera había notado todas las miradas que recibía.

“Ya no importa. ¿No sentamos allá? Parece que está vacío”.

Sally apuntó a una mesa cerca de la pared.

“Claro. Me parece un buen lugar”.

Ellas se sentaron y revisaron los menús.

Algo molestaba a Sally, y finalmente entendió lo que era.

“¡Oh! Ya veo. ¡Maple, traes puesta tu armadura! No parece lo correcto en una tienda como esta”.

“…Buen punto”.

Maple volteó a ver a los demás jugadores.

Todos estaban usando túnicas o equipo ligero, así que ella resaltaba bastante.

Desde luego, este juego tenía a un montón de jugadores usando armaduras igual de voluminosas que la de Maple.

Situaciones como esta podrían no ocurrir a menudo, pero de momento Maple estaba considerando seriamente comprarse un atuendo sin armadura.

“Tal vez deberíamos ir de compras después”.

“Podría ser buena idea. Por ahora, ordenemos algo”.

“Sí… déjame ver bien el menú primero”.

Maple volvió a tomar el menú, hojeándolo. El menú de esta tienda ofrecía principalmente recreaciones de postres del mundo real. Shortcake, helado de vainilla—era fácil adivinar a qué sabrían la mayoría de opciones. Sally ordenó una tarta de fresas, y Maple una porción de pastel de chocolate.

Mientras esperaban, su conversación se movió al futuro.

“¿Cuándo es el próximo evento? Espero que lo podamos hacer juntas”.

“Sí, me encantaría hacer el evento contigo, Sally”.

Había sido una larga espera, pero por fin podían jugar juntas.

Y ambas querían pasar tanto tiempo como pudieran ayudándose y divirtiéndose.

“Si tiene el mismo formato que el primer evento, esa no será una opción”.

“Sí… no quiero pelear contra ti”.

“¿Oh?”, dijo Sally, sorprendida.

“Digo, no creo que te pueda ganar”, admitió Maple.

“No estoy segura de eso… digo, definitivamente no te lo pondría fácil, pero…”.

Mientras hablaban, sus órdenes llegaron.

La tarta de fresa emitía un dulce aroma, y los vividos colores eran como una brillante canción de primavera.

El pastel de chocolate era de un suave color marrón, con una cubierta de un chocolate ligeramente más oscuro.

Ambas probaron sus postres.

“¡Oh, sabe muy bien! Apuesto a que esto sería bastante caro en el mundo real”, dijo Maple saboreando el ligeramente amargo sabor.

“Sí, se siente bien poder comer postres como estos. ¡El tuyo se ve muy bien!”.

“¿Quieres probarlo?”.

Sally lo pensó por un momento.

“…Nah, ordenaré uno para mí”.

Ella llamó a un mesero, ordenó una porción de pastel para sí misma, y comenzó a comer su tarta.

“Tal vez yo también debería pedir más…”.

Podías ordenar tanto como quisieras en el juego, y no te costaría nada de dinero real.

Y no tenías que preocuparte por las calorías.

“¡Maple! ¡Esto también se ve muy bien!”.

“Hmm… tal vez debería pedirlo”.

“¡Claro que sí!”.

Ellas disfrutaron todos los postres que quisieron.

“¡Regresen pronto!”.

Una hora y media después finalmente dejaron la tienda.

““………””

Al salir, un panel azul se abrió frente a cada una de ellas. Sus ojos vieron una de las esquinas.

El lugar donde el dinero del juego era mostrado.

“Gastamos… bastante”.

“Bueno… ordenamos bastante”.

La tienda no era para nada barata.

Habían visto los números en el menú, pero se habían dejado llevar un poco.

Quizás despilfarraron demasiado.

“Em ¿qué hacemos ahora?”, preguntó Maple.

“¿Vamos a ver los alrededores? Vi algunos lugares encantadores en los campos”.

Ella había pasado por ahí cuando estuvieron reuniendo skills.

Y Sally había encontrado información sobre escenarios muy hermosos no relacionados a skills o ítems útiles.

“Algún lugar al que podamos ir cuando queramos… En el oeste, hay un área con una puesta de sol perpetua. Y en el norte hay una zona donde siempre es de noche”.

“¡Suena bien! Si es que estás dispuesta, Sally”.

Ella se refería a si es que tenía tiempo, pero también a si Sally estaba dispuesta a cargarla.

Esa era la única manera en que podrían visitar esos sitios en un razonable intervalo de tiempo.

Pero ya que el turismo fue su idea, Sally no tenía absolutamente nada en contra de darle un aventón a Maple.

“Desearía que hubiera bicicletas”.

“Tendremos que esperar a que las agreguen en algún parche. Pero creo que caballos serían más probables…”.

“Erm. No creo que pueda montar a caballo…”.

Energizadas por los postres, salieron a los campos.

Y en el camino, planearon luchar contra algunos monstruos y recuperar algo del dinero que habían gastado.

Maple ya había olvidado su deseo de comprar un atuendo sin armadura, así que probablemente pasaría algo de tiempo antes de que comprara algo más ‘adecuado’ para hacer turismo.

Ellas se dirigieron hacia el oeste por los campos. Los hechizos de Sally mantenían a raya a la mayoría de monstruos, y aquellos que atacaban de todos modos eran premiados con un Hidra directo a la cara.

“Eres sinigual en esto ¿eh?”.

“¡Eh-heh-heh! ¿Tú crees?”.

“¡Tengo que ponerme a tu nivel! ¡Bola de Fuego!”.

La magia de fuego de Sally no podía esperar competir con el veneno de Maple, pero cada hechizo dio un golpe limpio en sus objetivos.

No era llamativo, pero claramente ella había trabajado bastante en dominar la técnica.

“No estuvo mal”.

“Sally, ¿ya casi llegamos?”.

“Ya casi. ¡Puedes verlo desde aquí!”.

Maple entrecerró los ojos hacia el horizonte.

Ella definitivamente podía ver algo ahí.

“No creo que eso sea… una puesta de sol”.

“Nop. Es un punto de referencia”

Sally aceleró corriendo hacia ese lugar como si de la última vuelta en una carrera se tratara.

“¡Y llegamos!”.

Maple bajó de la espalda de Sally con un salto, se puso su equipo, y vio a su alrededor.

Pilares de piedra de diferentes alturas estaban colocados a intervalos regulares, formando un círculo.

Parecía Stonehenge.

En el centro del círculo había una marca, como si algo se hubiese quemado ahí. Eso era siniestro.

“¿Y ahora?”.

“Hacemos esto”.

Sally con seguridad caminó hasta el centro y se detuvo ahí.

“¡Bola de Fuego!”.

Ella lanzó el hechizo hacia sus pies, y la marca de quemadura brilló de color rojo.

“¡Ven, Maple!”.

“Em, uh… bien…”.

Maple trotó hacia ella. Rodeadas por columnas de piedra, esperaron viendo los cambios ocurrir.

La luz roja en sus pies se volvió más oscura y se esparció hacia afuera como una telaraña, conectando las piedras alrededor.

El feroz color rojo se esparció por las piedras, haciéndolas brillar como pilares en llamas.

“Casi… ¡Ahora!”.

“¡Cielos!”.

Todo se volvió blanco, y Maple cerró sus ojos, levantando una mano para protegerse.

Las chicas se desvanecieron como un fuego apagándose. El brillo rojo lentamente desapareció, dejando sólo el círculo de piedra y la marca de quemadura en el centro.

Sin idea de lo que estaba pasando Maple había mantenido cerrados sus ojos, pero cuando sintió el viento soplar en su cara, ella lentamente los abrió de nuevo.

“Asombroso…”.

Una gentil brisa pasó por su cabello.

La vista a su alrededor había cambiado por completo.

Maple y Sally estaban sobre una colina.

Un camino bajaba por la cuesta, y campos de girasoles se esparcían a cada lado. En la distancia había un océano, el agua teñida de rojo por la puesta de sol.

Tras eso estaba la puesta de sol en sí misma. En el aire había siluetas de chapiteles de castillos flotantes y dragones volando—este en definitiva no era el mundo real.

No había nadie más cerca, sólo los silbidos del viento.

La fría brisa cargaba el aroma de los girasoles y el mar.

“Uno no ve cosas así todos los días”.

Al escuchar con cuidado, pudieron oír las olas chocando contra la costa.

“¡Mm! Es bonito, pero… también un poco solitario, ¿no crees?”.

“Sí, tal vez”.

Ellas atravesaron el camino hacia el océano. Los girasoles a orilla del camino eran más grandes que ellas dos, así que una vez empezaron a caminar, quedaron totalmente ocultas a la vista.

“¿Deberíamos llevarnos uno?”, preguntó Maple, dándole un toquecito al tallo de un girasol.

“No creo que podamos. Parece que son objetos indestructibles. Sólo podemos disfrutar la puesta de sol y luego irnos. Aunque puedes regresar cuando quieras si aprendes magia de fuego”.

“Lo tendré en cuenta”.

Maple trató de recordar si había leído sobre alguna skill de fuego que pudiera aprender, pero hasta ahora, no se había topado con nada de ese tipo.

Habían ido tan lejos que podían ver claramente una tira de arena en la orilla del agua.

Las olas chocaban contra la fina arena y la luz de la puesta del sol hacía brillar las salpicaduras.

Ellas caminaron hasta las olas y encontraron dos cosas ahí.

“¿Qué son estas?”.

Maple recogió una y la examinó.

Era un ítem llamado Ostra de Perla Roja.

El caparazón era tan rojo como el nombre implicaba, y cuando ella lo abrió, reveló una perla rosa dentro.

La descripción simplemente decía que podía venderse por un buen precio a los NPCs.

“Básicamente un recuerdo, ¿eh? No sé si se pueda usar como material, pero al menos obtendremos algo de dinero”.

Sally recogió la otra ostra, revisándola.

El color encajaba tan perfectamente bien con el escenario, que tan solo verla definitivamente traería recuerdos.

“¡Tal vez lo guardaré como mi tesoro!”, dijo Maple, colocándola en su inventario”.

“Sí, yo igual”, asintió Sally. “Parece un desperdicio venderla”.

Ella también guardó la suya. Ambas podían sacarlas cuando quisieran y sentir como si una vez más estuvieran en este lugar.

“Sally, ¿podemos dar otra vuelta?”.

“Claro. Yo tampoco quiero irme todavía. Falta bastante para que podamos acceder a la zona donde siempre es de noche, así que de todos modos tendremos que cerrar sesión un rato. Podemos tomarnos nuestro tiempo aquí”.

“¡Genial! Hagamos eso entonces”.

Ambas sentían que querían quedarse un poco más.

Maple se sentó en la arena y apuntó hacia el castillo flotante.

“¿Crees que podamos ir ahí algún día?”.

“No lo sé. He completado calabozos como esos en juegos diferentes”.

Maple parecía celosa.

“Llegaremos ahí en su debido momento”, dijo Sally. “Juntas. Apuesto a que podrías vencer fácilmente a esos dragones”.

“¿Qué…? No lo creo”.

Algún día, tendrían la oportunidad de visitar el castillo. Ambas estaban esperando con ansias que llegara ese momento.

“Me alegra que estés disfrutando el juego, Maple”.

“¡Heh-heh! ¡Por supuesto! Es genial”.

Maple sonrió felizmente.

La puesta de sol brillaba cuando dejaron el área—y continuó así incluso luego de que se fueran.

Fuera del área de la puesta de sol perpetua, ambas cerraron sesión, quedando en reunirse en la plaza inicial.

Cuando Maple volvió a iniciar sesión, se dirigió a la fuente. Por la noche, las calles del pueblo eran bañadas por el brillo de las farolas. Había menos NPCs, así que el ambiente del pueblo era diferente. Maple vio a su alrededor, buscando a Sally.

“¿En dónde estará…? ¡Ahí!”.

“¡Oh, ahí estás, Maple!”.

“¡Vamos!”.

“Claro. ¡Hacia el norte!”.

Ellas caminaron un poco hacia el norte, asumieron su estilo de viaje usual, y partieron.

“Hay monstruos que se vuelven más fuertes por la noche y otros que aparecen sólo después que oscurece, así que mantén los ojos abiertos, Maple”.

“¡Entendido! ¡Eso haré!”.

Algunos monstruos eran nocturnos, y otros sólo aparecían durante el día.

“Oh, y hablando del rey de roma…”.

“¿Em, qué? ¡Rayos!”.

Algo flotó en silencio hacia abajo, golpeó la frente de Maple, y luego regresó a flotar en el aire.

Incluso con todo menos su espada corta metido en su inventario, la defensa de Maple era tan alta que este ataque sorpresa no causó nada de daño, pero el monstruo no se retiraba tampoco.

“Maple, bájate un momento”.

“¡Claro!”.

Maple bajó de Sally y retrocedió un poco.

“¡Provocación!”, dijo, obligando al monstruo a atacarla. Ella entonces reequipó su armadura tan rápido como pudo.

Los monstruos bajaron hasta su nivel de altura, haciendo ataques inútiles.

Había varios de ellos ahora.

“¡Doble Corte!”.

Las dagas de Sally golpearon a uno de los monstruos en la espalda.

“¿Un búho?”.

Sally lo había lanzado al suelo, y ambas pudieron ver bien qué era.

Sally lo apuñaló en la espalda con su daga, eliminando lo que quedaba de su HP.

Pero la mayoría de búhos seguían en lo alto.

“Maple, envía un dragón allá arriba”.

“¡Entendido! ¡Hidra!”.

Maple levantó su espada negra, desplegando un gran círculo mágico purpura.

Sally comenzó a alejarse corriendo.

Ella no tenía otra opción.

Unos segundos después, el suelo bajo Maple se volvió un infierno en la tierra.

El dragón de tres cabezas se lanzó hacia arriba tragando y demoliendo a un montón de búhos alrededor de Maple.

El dragón se hizo pedazos en la atmósfera, y el veneno cayó como trozos demasiado grandes para ser llamados lluvia.

Esta segunda ola de veneno acabó con éxito con todos los búhos restantes.

Una serie de salpicaduras golpearon el suelo alrededor de Maple, tiñéndolo de un color púrpura venenoso.

“¡Maple!”, gritó Sally desde una considerablemente más segura distancia. “¡No puedo acercarme para nada! ¡Tendrás que venir por mí!”.

Maple se quitó su equipo de nuevo y corrió hacia Sally.

“¡Eso fue más fácil de lo que pensé!”, dijo.

“Típico de ti. Si hubiera monstruos por todos lados que pudieran darte problemas, nadie podría siquiera sobrevivir”.

“¿En serio?”.

“Sólo un manojo de los mejores jugadores”.

Cualquier cosa que pudiera causar suficiente daño como para molestar a Maple, mataría a cualquier otro jugador con uno o dos golpes.

“Sigamos moviéndonos. Si nos topamos con más búhos, podemos hacer lo mismo”.

“¡Entendido!”.

Ellas se adentraron en el bosque, tomando la ruta más corta hacia su destino.

Normalmente, sería difícil caminar en un bosque oscuro. Pero este bosque estaba iluminado con asombrosas luces. Algunas venían de luciérnagas de un par de pulgadas de tamaño posadas sobre los troncos y arbustos. El resto venía de moho luminiscente que iluminaba el suelo a sus pies. Había varios arbustos y espinas de los que debían tener cuidado.

Eso significaba que Sally ya no podía cargar más a Maple.

“¡Hora de equiparme… y listo!”.

Maple tomó la delantera.

Si Sally estaba en el frente, podría detectar el peligro inminente.

Pero si fallaba, bien podría morir.

Maple, por otro lado, podía caminar de frente a una trampa y terminar rompiendo la trampa.

Todo funcionaba tal y como los diseñadores del juego habían imaginado, pero eso no era problema para ella.

Ella lo podía recibir todo.

Y Maple tenía un ataque de largo alcance.

Eso significaba que tener a Maple al frente siempre era el mejor plan.

“¡Déjame saber si algo pasa!”.

“¡Claro! ¡Cuidado con las rosas salvajes!”.

Justo mientras hablaba, una rosa salvaje se levantó del suelo frente a Maple, atacándola.

“¡Haah!”.

Pero ella sólo levantó su escudo, y literalmente le dio una mordida a la rosa salvaje.

Lo que quedó se destruyó en fragmentos de luz.

“Qué fuerte es eso”.

“Lo sé, ¿verdad? ¡Es genial! ¡Me gusta mucho!”.

Probablemente era más fuerte que cualquier otra arma en el juego.

“¡Sigue así!”.

“¡Sigamos así!”.

Libres de las rosas salvajes, fácilmente derrotaron a unos cuantos murciélagos y alcanzaron su destino.

“¿Aquí?”.

Maple apuntó al frente.

“Sep, aquí”.

Estaban en la entrada de una cueva, quizás de unos siete pies de altura.

Una entrada que prometía emociones y el prospecto de un tesoro dentro.

Sally pescó una antorcha de entre su inventario y la encendió para observar dentro.

“Escaleras hacia arriba. Bastante angosto, ¿podrías ir adelante?”.

“No hay problema”.

“Genial. ¡Entremos! Aparentemente, hay escenarios hermosos aquí”.

Ellas entraron a la cueva.

En busca de los escenarios que yacían dentro.

Las escaleras estaban bastante empinadas. Estas estaban talladas directamente en piedra y no tenían pasamanos, así que era bastante retador subir.

Si aparecían monstruos, Maple no podía exactamente liberar al dragón venenoso en una estrecha escalera con Sally justo detrás, así que su espada corta no sería de mucha ayuda.

Ella había optado por tomar la antorcha de manos de Sally, ahora blandiendo algo en cada mano.

Subieron por diez minutos.

Alcanzaron la cima sin encontrarse con monstruos y se encontraron bajo un cielo lleno con más estrellas de las que serían visibles en el mundo real. Una agradable brisa agitó sus cabellos.

“Esa sí que fue una buena escalada… ¿en dónde estamos?”.

“Está demasiado oscuro para ver, pero hay acantilados a nuestro alrededor. Ten cuidado”.

“¿Acantilados? ¡Oh, tienes razón!”.

Ellas estaban paradas sobre un pilar de tal vez unos diez metros de diámetro.

Una formación como esta definitivamente sería visible de día, y Maple estaba segura de haberla visto antes.

“¿No hay nadie más? Qué buena suerte”.

“¿N-No es eso…?”.

Poniendo mucha atención a por dónde caminaba, Maple se movió hacia el centro del pilar—donde había visto una luz.

Ahí yacía una mesa de madera. Tenía decoraciones complejas talladas en las orillas, pero encima era perfectamente plana. Era extraño ver algo como esto al aire libre.

Había dos sillas colocadas en lados opuestos, dos copas, dos sets de cubiertos, y dos encantadores platos blancos. En el centro de la mesa había un candelabro, las candelas apagadas.

“Sally, ¿nos sentamos?”.

“Claro… escuché que, si lo hacemos, algo pasa”.

Esta vez, ella no estaba segura de qué.

Simplemente había visto unos cuantos comentarios en un tablón de mensajes diciendo que algo genial pasaba si venías aquí con alguien.

“¿A la cuenta de tres?”, sugirió Maple.

“Claro”.

““Un, dos… ¡tres!””.

Al mismo tiempo, jalaron las sillas y se sentaron.

Justo al hacerlo hubo un fwoom y las candelas se encendieron.

Y ante sus ojos, las copas empezaron a levitar.

Mientras ellas se mantenían boquiabiertas, dos hilos color índigo descendieron del cielo estrellado.

Cada uno cayó en sus respectivas copas

Cuando las copas estaban llenas hasta la mitad, regresaron flotando hasta la superficie de la mesa.

“¿Pero qué…?”.

“Eh…”.

Dentro de las copas había cielos estrellados en miniatura.

Como el cielo encima de sus cabezas, las estrellas resplandecían, las nubes pasaban, y entre esas nubes flotaba una luna creciente.

Ver hacia arriba las hacía sentir como si estuvieran a la deriva en un mar de cuerpos celestes. Ver hacia abajo las hacía sentir como si fueran succionadas dentro de las copas.

Mientras jadeaban ante este escenario, fueron los platos los que tomaron vuelo.

Las candelas chisporrotearon, y una pequeña llama voló hacia cada plato.

Estas giraron sobre sus ejes, formando esferas sobre el centro de los platos.

Mientras ellas veían, dos gotas cayeron del cielo, rodeadas en pálida luz.

Conforme se acercaban a los platos, la luz dejaba las gotas, formando pequeñas esferas brillando levemente de color amarillo. Como el fuego, las gotas sobrevolaron la superficie de los platos.

Tres esferas en total, una roja, una azul, y una amarilla.

Los platos regresaron a la mesa, y una carta apareció entre las chicas… a la vista de ambas. Tenía el nombre de este platillo escrito.

“¿’cielo en miniatura’?”.

“¿’Por favor, disfrútenlo’?”.

Maple y Sally intercambiaron miradas, luego tomaron sus tenedores y cuchillos, y comenzaron a comer.

“Nunca había probado algo así…”.

“Sabe bien… creo. ¿Tú qué crees, Maple?”.

“Em um… es como comer fresas, mandarinas y manzanas al mismo tiempo, creo. Si es que eso tiene sentido”

“Sí, tiene un poco de sentido…”, dijo Sally, asintiendo.

Era dulce pero también ácido. Tibio, pero también frio.

No sabía a nada que fuera posible comer en el mundo real, pensó Maple.

“Y esta bebida…”

Sally tomó un trago del cielo estrellado.

Este burbujeó en su boca, la sensación de líquido desapareciendo.

“¡¿Sally?! ¡T-Tu cabello está brillando!”.

Maple había visto hacia el frente luego de comer la esfera roja y azul, y notó este dramático cambio.

“¿Eh?”, parpadeó Sally, luego saco un espejo de mano de su inventario para revisar.

Su cabello estaba brillando como si tuviera estrellas en él.

“¿Mm? Maple, tus ojos cambiaron de color”.

Ella le pasó el espejo a Maple

Maple vio en este y descubrió que su ojo izquierdo era rojo y su derecho azul.

“¿Quéeeee…? ¿Crees que regresarán a la normalidad…?”.

“B-Buena pregunta…”.

Después de su muy extraña cena bajo el cielo estrellado, las chicas se levantaron para irse. Sus cabellos aun resplandeciendo, y sus ojos siendo de diferente color.

Mientras se paraban, un mensaje apareció en la carta.

Sally lo leyó en voz alta.

““Gracias por venir. ¡La comida de esta noche tenía demasiados sabores ocultos y fue todo un fracaso! Pero por favor, vuelvan pronto. Tomen esto como disculpa”.

Dos botellas aparecieron en la mesa.

Sally recogió ambas.

“¿Qué son?”, preguntó Maple.

“Cielo Estrellado Embotellado”.

“¿Q-Qué hacen?”.

Sally aclaró su garganta y explicó…

“‘¡Este loco chef arruinó el platillo! ¡No lo abran! En realidad, ni siquiera se puede abrir. ¡Pero se ve bonito!’… o eso dice”.

“A-Asombroso…”.

Maple tomó una de las botellas y la metió en su inventario.

Puede que no fueran capaces de abrirlas, pero, aunque ese no fuera el caso, ella probablemente se tomaría en serio la advertencia y la dejaría cerrada para siempre.

“¿Quieres venir alguna otra vez?”, preguntó Maple.

“Claro, si es que el chef se vuelve mejor cocinero”.

“Ah-ha-ha… no creo que eso ocurra”.

Había sido una extraña comida, pero a la vez fascinante. Lo recordarían por un largo tiempo.

Ellas dejaron el restaurante atrás.

En días siguientes, vieron un post en un foro diciendo que, en raras ocasiones, los platillos del chef eran un éxito. Tal vez ellas probarían suerte de nuevo alguna vez.

Unos días después de su comida estrellada, sus cabellos y ojos finalmente regresaron a la normalidad. Maple había iniciado sesión sola y estaba paseando por el pueblo.

Ella tenía un lugar al que necesitaba ir.

“Em… ¿era por aquí?”. Ella estaba deambulando de un lado a otro, sintiendo como si este pueblo fuera demasiado grande para alguien tan lenta como ella. “¡Oh! Ahí está”.

Ella finalmente encontró el edificio que estaba buscando y se apresuró a acercarse. Ella abrió la puerta y entró.

“Oh ¡oye! Ha pasado bastante tiempo”.

“¿Verdad que sí? Por fin regresé, Iz”.

La tienda no había cambiado ni un poco.

Iz estaba detrás del mostrador, ordenando mercancía en un anaquel de muestra.

Maple finalmente había reunido el dinero y los materiales, y estaba aquí para hacer la orden.

Ella le mostró a Iz lo que tenía.

Iz examinó los materiales.

“Tienes suficiente dinero, pero… hmm…”.

“¿Q-Qué?”.

“Estos materiales por sí solos no te darán mucho aumento de VIT, ni harán que el equipamiento sea resistente. Vi cómo luchaste en el evento pasado, pero… basándome en eso, me gustaría agregar unos cuantos materiales más”.

Ni Maple ni Sally sabían sobre artesanía, así que cuando reunieron los materiales, no se les ocurrió preocuparse sobre la durabilidad.

Y no tenían idea de qué materiales mejorarían la calidad.

A este paso, los resultados no serían muy buenos, aunque fuera un equipo secundario.

“Em… ¿entonces qué es lo que necesito hacer ahora?”.

Maple quería el mejor equipo que pudiera costearse.

“…Espera un momento”.

Iz comenzó a hablar sobre los materiales extra que necesitaba, uno por uno.

Después de explicar el último material, Iz comenzó a cerrar el tema.

Pero se le ocurrió una idea. “¡Oh! Una última cosa”, dijo. Esto era sobre unos cristales blancos. “Reunir esos requiere skills de nivel alto, y asumo que no tienes de esas… Tengo razón, ¿verdad? En ese caso…”.

Iz asintió para sí misma, meditando al respecto.

Una vez lo pensó bien, empezó a explicarle a Maple.

“Conseguir esos materiales requiere ir hasta lo más profundo de una cueva llena de monstruos. Puedes recolectar bastantes a la vez, así que normalmente contrato guardias para que me lleven de ida y de regreso, pero mi stock se acabó de momento. Así que…”.

Iz le hizo una propuesta a Maple.

A cambio de escoltarla hasta la cueva, Iz le daría a Maple un poco de lo que reuniría y le ofrecería un descuento por hacer el equipo.

Maple no veía razón para negarse.

Ella aceptó sin más.

“Si tienes tiempo, podemos ir ahora”, dijo Iz.

“Uh, ¡claro!”.

“¡Genial! Y gracias”.

Y así, aceptaron explorar juntas la cueva.

Maple salió primero, e Iz se le unió unos minutos después, cuando estuvo lista.

Ella cambió el cartel en la puerta a cerrado y entonces se giró hacia Maple.

“¿Nos vamos?”, dijo.

“¡Claro!”.

Maple comenzó a caminar con Iz a su lado.

Iz, sin embargo, era mucho más rápida.

Los artesanos usaban STR para herrería, pero las skills de recolección se basaban en DEX y AGI, así que debían mantener también esos stats a un nivel decente.

Iz había terminado con stats bastante balanceados.

Cuando notó que Maple se estaba quedando atrás, Iz desaceleró, ajustándose a su ritmo.

“Eres completamente diferente en combate… o no, supongo que no”.

En el stream del evento, Maple había sido ridículamente fuerte, acabando con jugadores a diestra y siniestra. Viéndola ahora, era difícil imaginarse eso.

Pero luego, Iz recordó la mirada en la cara de Maple cuando estuvo luchando, y cambió de parecer.

Justo ahora o en medio de un combate, Maple claramente sólo había estado divirtiéndose.

¿Qué equipo sería el mejor para ella…?

¿Cómo podía Iz ayudarla a divertirse más? ¿Qué podía hacer para ella?

Iz se preguntó esto mientras ambas dejaban el pueblo atrás

En los campos, aparecieron monstruos tratando de interferir con su progreso.

Ellas ya iban a un ritmo lento y disminuyeron su velocidad aún más. Maple era un tipo de guardia bastante extraña, pero previno con éxito que cualquier cosa atacara a Iz.

Primero, Maple usó Provocación para asegurarse que todos los monstruos la atacaran a ella. Unos lobos entonces saltaron a ella desde atrás, mordiendo su cuello, y el peso la hizo caer.

“¡Aaaayyy! H-Hngg… ¡Suéltame!”.

Maple sacudió su cabeza, tratando de quitarse al lobo de encima. Pero fue inútil.

Eventualmente, ella logró quitarse al lobo al caer de regreso sobre él.

Una vez suelta, el lobo no tuvo oportunidad. No pasó mucho tiempo para que el escudo de Maple se lo tragara.

Iz estaba acostumbrada a que los guardias protegieran a su cliente mientras cuidadosamente controlaban cuánto daño recibían ellos mismos.

Maple no se molestaba con eso último.

Ver esto en persona realmente hacía entender cuán rota estaba Maple. El sólo verla estaba haciendo que Iz se sintiera agotada.

“Con razón le fue tan bien…”.

Que Maple haya quedado en tercer lugar definitivamente no fue suerte.

Les tomó algo de tiempo, pero eventualmente alcanzaron la cueva.

La entrada estaba a un lado de la montaña, y el camino serpenteaba lentamente hacia el interior. Estaba bastante oscuro a pesar de ser de día.

El suelo estaba ligeramente mojado, pero el camino era relativamente amplio. Cuatro adultos podrían caminar lado a lado.

“Ten cuidado”.

“¡Está bien!”.

Iz sacó una linterna de su inventario, iluminando así su camino.

Esto hacía fácil ver a dónde iban, y si mantenían un ojo en sus pies, era poco probable que se tropezaran.

Ellas bajaron por una ligera cuesta.

Maple tenía su escudo y espada corta en manos. Iz estaba sosteniendo un martillo de herrero, sólo por si acaso.

“Mantén un ojo en el techo. Pronto deberíamos encontrarnos algo”.

“Entendido, ¿el techo?”.

Maple volteó a ver hacia arriba justo a tiempo para que algo afilado se destruyera en su frente.

Sorprendida, cerró sus ojos, agachándose con su escudo levantado como un paraguas.

Después de un momento, se calmó y vio a su alrededor. Ella vio a un lagarto de alrededor de un pie de tamaño con cola en forma de una roca afilada.

Pero la cola de piedra se había destruido en bastantes puntos.

Estos lagartos se colgaban del techo y caían sobre los jugadores que pasaban.

Pero cuando golpeó a Maple, las suaves partes del lagarto no fueron rival para el impacto, y había terminado destruyéndose a sí mismo.

“¡Haah!”.

Maple golpeó su escudo contra el suelo, acabando con lo último del HP del lagarto.

“Eso me sorprendió…”.

“…Pero sólo eso”.

El monstruo había dado un golpe crítico inútil. Estos lagartos fueron hechos para emboscadas, pero eran inútiles contra ella.

Tal vez Maple no necesitaba ver el techo.

“¿Habrá monstruos aquí con la fuerza para vencerte? …Nop”.

Iz recordó su viaje pasado a este sitio. Hubo bastantes monstruos, pero ninguno que pareciera capaz de darle pelea a Maple.

Si hubiera monstruos así de poderosos, ninguno de sus guardias habría sobrevivido mucho tiempo.

“Supongo que no necesitaré tantas de estas…”, murmuró Iz, tomando algunas pociones de recuperación de HP de su bolso y metiéndolas de regreso a su inventario. En su lugar, ella puso unas cuantas píldoras que proveerían un corto aumento a sus stats.

Si nadie necesitaba curarse, no tenía sentido tener pociones a la mano.

“El número de monstruos aumentará mientras más nos adentremos”, dijo. “¡Buena suerte!”.

“¡Está bien! Creo que puedo manejarlo”.

Maple levantó su escudo de nuevo y avanzó, viendo el piso, techo, y paredes.

Varios monstruos aparecieron durante su camino.

Muchos se lanzaron directamente a Maple.

Pero sin importar que fueran goblins, hombres de lodo, o golems…

Todos corrían hacia ella, atacando de cerca con armas.

Y cuando estos tocaban el escudo pesado de Maple, eran succionados dentro, como si cayeran en un pantano sin fondo.

“Uf”.

“Gracias. Deberíamos estar cerca…”.

Iz revisó el mapa que había usado la última vez, verificando su posición actual.

Ella había estado en esta cueva antes, y la defensa de Maple era indomable, así que estaban progresando bien.

Y ya que esta era una cueva, la mayoría de monstruos salían del frente, haciendo mucho menos probable que fueran rodeadas. Eso significaba que hacían mayor progreso que en campo abierto.

Como resultado, alcanzaron el fondo sin que ninguna recibiera daño.

“¡Lo encontré!”.

“¿Esto es lo que estamos buscando?”. Maple tocó la pared iluminada por la lámpara.

Esta estaba cubierta de grumoso mineral blanco—del tipo que ella no había visto en todo el camino.

“Sep, ese es. No tardaré mucho”.

Iz sacó un gran pico de su inventario y comenzó a reunir el mineral.

Cada vez que el pico golpeaba el mineral blanco, un ítem caía a los pies de Iz. Luego de golpear cinco veces, ella recolectó los minerales y pasó al siguiente sitio.

Había varias venas alrededor de esta área final, y su objetivo era minar cada una de ellas.

Los monstruos no aparecían aquí, así que podía concentrarse en su tarea.

Maple estaba aliviada de haber podido ser una buena guardia.

“¡Oh! No sería bueno si algún monstruo entrara. ¡Iz! ¡Iz!”.

Maple le pidió prestada una de sus linternas, y se paró en el borde entre el área de monstruos y la zona de recolección.

Esta era su primera vez protegiendo a alguien. No estaba de más ser cuidadosa.

Iz terminó de minar sin incidentes y se reunió con Maple.

“Todo listo”, dijo. “Vamos a casa. Todavía tenemos que decidir un diseño para tu equipo”.

“¡Sí! ¡Ojalá nuestro viaje de regreso salga igual de bien!”.

Justo como antes, ningún monstruo en la cueva fue rival para el escudo de Maple.

Ellas lentamente hicieron su camino hacia el pueblo, despachando a todos los monstruos suficientemente tontos como para atacarlas.

Dándole otra visita a la tienda de Iz, ellas se sentaron en una mesa.

El siguiente paso era decidir cómo se vería la orden.

Esto no tenía efecto en su función.

Pero no por eso era menos importante. Algunas cosas eran incluso más importantes que los stats… o en todo caso, eso era lo que pensaba Maple.

“¿Qué tienes en mente?”.

“Bueno… bueno… hmm…”.

Maple en realidad no tenía una imagen tan clara.

Ella había comenzado con la vaga idea de que su equipo debía ser blanco, pero esa idea no había pasado de ser vaga.

Ningún otro detalle vino a su mente.

Pero hubo una cosa sobre la que había pensado durante su aventura, así que decidió comenzar por ahí.

“Lo de hoy me recordó algo… Mi escudo destruye todo. Así que pensé que sería una buena idea conseguir uno normal”.

Iz asintió.

Como dijo Maple, había casos en los cuales querrías otra estrategia.

Este era el objetivo principal de cualquier equipo secundario.

“Muy bien… entonces hagamos el escudo primero. Oh, mientras más materiales uses, más fuerte será, pero eso significaría que el resto del set tendrá que esperar”.

Maple decidió usar los ítems extra y hacer un mejor escudo.

Ella quería una armadura y espada corta que hicieran juego también, pero decidió que sería mejor tener un muy buen escudo que un set mediocre.

Ella ahora sabía en dónde y cómo conseguir los materiales, así que siempre podía regresar si lo necesitaba.

Ahora que habían decidido sólo hacer el escudo, Maple debía decidir el diseño.

“No sé…”, dijo, claramente confundida.

“Bueno”, sugirió Iz. “Si no estás segura, ¿qué tal si te muestro algunos escudos y vemos si te dan alguna idea? Espera aquí”.

Iz se levantó y fue al fondo de la tienda. Ella puso un montón de escudos en su inventario y regresó a la mesa.

“Revisemos uno por uno”.

“¡Bien!”.

Iz comenzó a mostrarle los escudos a Maple.

Escudos con mucha decoración, escudos muy simples, escudos redondos, escudos cuadrados.

Mientras más opciones veía, más confundida quedaba Maple.

Todos estos escudos fueron hechos a mano por Iz.

Eran muy bonitos, y eso hacía aún más difícil decidirse.

Justo cuando Maple estaba al máximo de su confusión, ella se percató que había un escudo que era el que más le gustaba.

“Iz, ¡me gusta este escudo!”, dijo… mostrándole a Iz su propio escudo negro.

“Ahhh… debí saberlo. Bueno, comencemos con ese diseño y tratemos de mantener la forma lo más parecida. Eso hará que se sienta igual al usarlo”.

“¡Eso suena bien!”.

Ellas tenían decidida la pieza más grande del set, así que Iz pasó a dibujar un diagrama más detallado.

Ella sacó un ítem del tipo ‘contrato’ de su inventario, y Maple prometió intercambiar materiales y dinero por un escudo.

“Te dejaré saber cuando esté listo. Será en unos días”.

“¡Entendido! ¡Y gracias!”.

Maple inclinó su cabeza y dejó la tienda.

“Uf… me alegro de que todo haya salido bien”.

Ella había sido una buena guardia y había ordenado con éxito su escudo.

Con su objetivo del día completo, Maple esperó con entusiasmo la terminación de su escudo.

Quizás media hora después de que Maple hiciera su orden, Chrome entró a la tienda de Iz.

“¡Oh, Chrome! ¿Vienes por mantenimiento?”.

“Exacto”.

Chrome sacó su equipo de su inventario, entregándoselo a Iz.

Ella lo llevó atrás y regresó poco tiempo después. Este proceso restauraba la durabilidad del equipo.

“¡Sí que te dieron una paliza esta vez! No lo rompas, ¿me oíste?”.

Ella le regresó el equipo.

Iz había hecho todo el equipo de Chrome.

Y ella esperaba continuar ayudándolo por un largo tiempo.

“Sí, he estado luchando con todo lo que tengo. Espero que me vaya bien en el segundo evento”.

“¿Y has obtenido buenos resultados?”.

“Más o menos. Hoy iré de cacería de nuevo. ¡Gracias!”.

“Claro… Oh, por cierto, Chrome. Justo hace poco vino Maple”.

Eso detuvo a Chrome en seco.

“Oh, ¿en serio? Ojalá hubiera venido antes. ¿Ya ordenó su equipo personalizado?”.

Él se veía sorprendido.

Iz le contó sobre su aventura y el escudo que habían quedado en hacer.

“Un escudo secundario, ¿eh? Tiene sentido”, asintió Chrome. “Ese escudo negro es demasiado OP”.

Ya que él mismo era un escudero pesado, podía imaginarse las ocasiones en que un jugador desearía que su escudo fuera un simple escudo.

“Sí. Bueno, estoy segura que te la toparás de nuevo en algún lado. La veo por el pueblo muy a menudo”.

El equipamiento de Maple era increíblemente llamativo, así que era fácil distinguirla de entre la multitud.

La única razón por la que Chrome no la había visto era porque él había estado cazando… mientras que Maple había pasado bastante tiempo haciendo turismo.

“Estoy seguro que sí. ¡Pero primero, tengo que hacerme fuerte!”.

“Buena suerte”.

Y con eso, Chrome salió de la tienda.

Maple lo había superado fácilmente, pero él no pensaba rendirse.

El grindeo que había estado haciendo estaba dando buenos resultados, y él se dirigió a los campos para convertir esos buenos resultados en excelentes.

-FIN DEL VOLUMEN 1-