Otonari No Tenshi (NL)

Volumen 6

Capitulo 9: Determinación Y Un Encuentro Deseado Y No Deseado

Determinación y un encuentro deseado y no deseado

Ultimo día de vacaciones. Al igual que durante el fin de año la pasaron relajándose en casa, Mahiru estaba con él por lo que era bastante relajante… o así debería de ser, pero Amane estaba un poco diferente. Se arregló de manera que no fuera irrespetuoso con la persona que estaba por ver, y se dirigió al lugar que habían acordado.

(… Solo espero que no tome demasiado tiempo)

No estaba nervioso por conversar con una persona desconocida, pero después de todo entre más se alargue la conversación Mahiru estaría cada vez más nerviosa. Cuando le dijo que iría a verlo Mahiru se mantuvo en silencio, pero de seguro no era como si no hubiera sentido nada por eso, ¿Qué podría decirle? Pensó Amane, solo parecía como si tuviera problemas. Desde el punto de vista de Amane no quería dejar a Mahiru demasiado tiempo sola, por lo que quería corroborar que era lo que quería aquella persona lo más rápido que pudiera.

Se dirigía con pasos pesados al lugar acordado, se trataba de una cafetería no demasiado lejos del departamento de Amane, y en cuanto vio a la persona en cuestión terminó irguiendo su espalda. Lo que estaba viendo eran unos cabellos color linos y unos ojos color caramelos como aquellos que tan acostumbrado estaba a ver, se trataba de un hombre tranquilo de tez blanca. Se trataba del hombre con el que se cruzó por el camino sin percatarse del otro, no le había dicho su nombre, pero gracias a Mahiru, Amane sabía su nombre.

— Shiina Asahi-san.

Cuando le habló, él… Shiina Asahi volteó a verlo y Amane le mostró una ligera sonrisa.

— Es la primera vez que nos vemos…. bueno, no parece ser así, pero es la primera vez que hablamos siendo conscientes de quien es el otro. ¿Verdad?

—… Si, así es, lo escuché de Mahiru.

No parecía sorprendido de que llamara a Mahiru por su primer nombre, por lo que seguramente habría investigado hasta cierto punto. Asahi sonrió con amargura con las palabras de Amane, más que parecer una sonrisa débil, daba una sensación de tranquilidad, podía verse ligeramente y a la vez no ese hombre de sentido común que dejo a Mahiru de lado sin criarla. Pero no es como si pudiera juzgar a las personas por su apariencia, pero era la impresión que daba.

— Entonces las cosas serán más rápidas, ¿Tendrás un poco de tiempo?

— ¿Para eso me llamaste verdad?

— Es cierto, me siento mal y a la vez agradecido porque aceptaras cuando fui tan repentino, no sé qué decir cuando fui yo quien pidió que nos viéramos, pero la verdad no creí que fueras a aceptar.

— Si te tomaste la molestia de llamarme fue por alguna razón… pero creí que no deberías verme a mí, sino a Mahiru.

Al no saber su objetivo creía que pudiera haber algo de afecto, pero al hablar parece que no pudo contener sus emociones del todo y se escucharon un poco afiladas. Asahi pareció aceptarlo de manera correcta y se bajó las cejas.

— Si me lo dices así puede que sea cierto pero… ¿No quiere verme verdad?

Esa apariencia de Asahi sonriendo con amargura, era como si estuviera arrepentido, pensaba que no podía perdonarlo por dejar a Mahiru crecer en un ambiente como ese, pero el hombre frente a él no se veía más que como una persona común y corriente, en ese caso entonces no debería de haber motivos para ponerse en contacto con él sin decirle a su hija, Justo por eso sus dudas se hicieron más profundas. ¿Por qué sin ver directamente a Mahiru, pero aun así pidió verse con una persona cercana a ella? ¿Qué quería? ¿En qué estaba pensando? No tenía ni idea.

¿Se dio cuenta de la mirada de Amane que buscaba respuestas? Asahi sonrió como si estuviera en problemas.

— ¿Posiblemente tienes muchas cosas que preguntarme verdad? No nos quedemos hablando mucho tiempo aquí de pie, vayamos adentro.

No había manera de que pudieran quedarse conversando justo en la entrada de la cafetería, por lo que asintió a la sugerencia de Asahi y junto a él, entraron en la cafetería.

— Puedes pedir lo que gustes, te llame en tu preciado último día de vacaciones después de todo.

Amane ya había entrado anteriormente a esta cafetería y tenía secciones individuales, parece que Asahi había pedido una reservación de antemano y los hicieron pasar a su sección privada.

“Entonces te tomaré la palabra” tras decir eso Amane pidió un paquete de Pastel con su café del menú, él también le pidió lo mismo a la mesera. En el tiempo que esperaron a que les trajeran sus cosas él solo se mantuvo en silencio con una expresión tranquila. Posiblemente guardó silencio porque era un tema del que no quería que escuchara mucho la mesera, pero ahora estaba sentado frente a un hombre que parecía tener una edad semejante a la de su papá, por lo que era inusualmente incómodo.

Intentando manejar la incomodidad Amane comenzó a ordenar en su cabeza lo que quería preguntarle, y después de repetírselo unas tres veces ordenaron las cosas en su mesa

— ¿Y? ¿Qué necesitas de mí?

Fue Amane el primero en hablar después de corroborar que la trabajadora se hubiera retirado, ¿Le pareció agradable que fuera de inmediato al tema? Asahi sonrió como si no le preocupara.

— Es cierto, parece que estás saliendo con mi hija, así que me gustaría preguntar cómo se la pasan ambos… creo que podríamos decirlo de esa manera.

—… Normal.

— Parece que estás alerta.

— ¿Creíste que no lo estaría?

— Es cierto, sería extraño no estarlo.

Asahi asintió como si estuviera convencido y Amane puso fuerza en sus labios. Si por ejemplo fuera una persona fría y cruel como lo fue su madre, Amane también tenía la intención de actuar de manera fuerte, había muchas maneras de enfrentar eso. Pero si tuviera que decirse algo de él, es que emanaba un ambiente de estar preocupado por su hija, no parecía como si se hubiera apartado de su crianza, solo perla conversación podría hacerle pensar que era un buen padre. ¿Entonces por qué? ¿Por qué dejó a Mahiru de lado? Amane no podía evitar preguntárselo. Podría ser que este mostrando una actitud amistosa esperando al momento para cambiar de ponto, pero Amane no sentía que ese pudiera ser el caso.

— También hay cosas que me gustaría preguntarte, ¿Por qué tomarte la molestia para intentar acércate a Mahiru a estas alturas?

“A estas alturas” de nuevo había algo de filo en sus palabras, eso era porque claramente había lastimado a Mahiru. ¿Cuantos años había sido abandonada? ¿Cuantos años pudo verla pero no lo hizo? ¿Cuánto fue lo que sufrió por eso? Y cuando por fin pudo sacarse las espinas de aquel dolor y comenzaba a sanar ¿De nuevo regresa a lastimarla? Para Amane quien tenía la intención de caminar a su lado de ahora en adelante, no quería que continuaran lastimándola, no querían que sufriera de manera innecesaria. Quería vivir apoyando al, evitar las heridas, y tenía pensado hacerlo de ahora en adelante.

—… Parece que en verdad le tienes aprecio.

Pero él no parecía mostrarle la misma hostilidad, solo parecía impresionado, incluso parecía haber algo de felicidad en su mirada.

— No es como si pensara en llevármela de vuelta, no es lo que piensas, no tengo la intención de amenazar la vida que lleva ahora.

—… ¿En serio?

— Por supuesto… cuando menos no tengo el derecho de meterme en la vida que está teniendo ahora, tampoco tengo la intención de hacerlo.

— ¿Entonces por qué estás intentando ponerte en contacto con ella?

—… Si me lo preguntas de esa manera me será un poco difícil de responder, pero solo vine a verla.

— ¿A pesar de que la abandonaste?

Estaba consciente de que no era una frase que él como un tercero debería de decir, pero aun así… no había manera de que pudiera perdonar que sus padres la hubieran abandonado, por su culpa Mahiru continuo siendo herida, y para poder esconderlo actuó como una chica perfecta, extendiendo la mano para deseando algo de amor, pero esa persona no cumplió ese deseo, ¿Entonces por qué ahora Mahiru entraba en su campo de visión? Al estar extendiendo la mano fue Amane quien la tomó, por más que sea algo egoísta de su parte, no tenía la intención que se alejara, terminará herida y llorando de nuevo.

Asahi al ser enfrentado con una clara hostilidad de parte de Amane, solo lo recibió con una expresión de tranquilidad.

— Hablas muy directamente.

Le respondió sin ira y sin desanimo, lo que terminó siendo aún más combustible que aumentaba la ira de Amane, si no explotaba era porque se estaba conteniendo apretando el puño con fuerza debajo de la mesa.

— Así es, creo que a estas alturas sus padres no tienen derecho de buscarla, ella y yo también pensamos que difícilmente pueden ser considerados padres, son simplemente extraños que tienen una conexión de sangre.

— Bueno, no podía apartar la mirada de lo que estaba haciendo por siempre…

tanto Sayo como yo no hemos hecho nada como para merecer ser llamados padres, desde el punto de vista de la sociedad seria llamado negligencia, es normal que sea algo difícil.

Asahi estaba analizando tranquilamente lo que había hecho como si se viera desde un tercer punto de vista, y Amane apretó con fuerza los labios.

(¿Por qué? Si hubiera sido un poco más rápido…)

Si hubiera sido más rápido posiblemente no hubiera sufrido tanto, de ser posible no quería que la hirieran, aunque no fuera amada por su mamá, si su papá la hubiera amado posiblemente las cosas hubieran salido mucho mejor, puede que tuviera un futuro en el que pudiera sonreír. ¿Por qué a estas alturas se da cuenta de sus heridas? Amane no sabía a donde dirigir su ira.

“¿Por qué? ¿Por qué no le tendió la mano más rápido?”

Si estuvieran afuera posiblemente hubiera pedido la compostura hablándole con fuerza mientras lo tomaba del cuello de la camisa, pero si logro mantener la compostura era porque no podía hacer un escándalo dentro de la tienda y no quería que Mahiru se enterara por otros de lo ocurrido, logró controlarse pensando en esa posibilidad.

— “Si les era un problema no debieron de haberme dado la vida desde un inicio”…

Fue la misma Mahiru la que me dijo eso, y si te lo dijo ha de ser por lo acorralada que estaba.

—… Es cierto.

Lo dijo apenas con algo de temblor en su voz intentando contener que se le subiera la sangre a la cabeza, esa mirada era como si recibiera cualquier cosa que le dijeran con tranquilidad… eso solo hizo que Amane se sintiera aún más molesto.

— Si estás arrepentido por haber dejado sola a Mahiru, entonces desde el principio no deberías de haber tomado esa actitud, así al menos Mahiru no hubiera sufrido tanto.

— No tengo palabras para responderte… por supuesto, estoy consciente que soy de lo peos como padre.

—… Entonces… en serio… ¿Por qué a estas alturas… quieres verla? Si con verla resulta herida preferiría que no la buscaras, entiendo que no es algo que debería de decir yo que soy solo un tercero, pero no quiero ver a Mahiru sufriendo.

Normalmente no había manera de que se pusiera en el camino de un padre queriendo ver a su hija, pero el asunto era diferente, terminó hablándole firmemente, Amane no tenía la intención de perdonar a la persona que tenía frente a él.

— ¿Por qué quiero verla?… eso mismo me pregunto…

— ¿Intentas evitar el tema?

— Claro que no, es solo que es un poco difícil ponerlo en palabras… es cierto…

creí que si era ahora podría verla.

— ¿Te refieres a que en un futuro podrías no volver a verla?

— Así es.

Asahi asintió, y sintió como si algo amargo estuviera en su boca.

—… Que egoísta.

— Es cierto, es egoísta, y no tengo la intención de cambiarlo, ya no puedo hacerlo, solo que no tengo la intención de continuar haciendo que sea infeliz, aunque puede que lo mejor sea que me odie.

— No entiendo de que hablas.

— Eventualmente lo harás.

Con eso Amane se percató que no tenía la intención de continuar hablando, y dejo de darle seguimiento.

— ¿Aún hay algo más que te gustaría preguntar?

—… No, estoy bien.

— Ya veo… entonces ¿puedo hacerte una pregunta?

— Adelante

—… ¿Es feliz ahora?

¿Qué quería preguntarle? Se puso en guardia pero Asahi sin cambiar su actitud le preguntó tranquilamente, su voz y mirada eran como si desearan que su hija fuera feliz, Amane comenzó a relajar poco a poco la fuerza con la que apretaba su puño.

—… Solo ella sabría eso, pero yo quiero hacerla feliz, tengo la confianza de poder hacerlo, mostraré que puedo hacerlo.

Ese era su deseo, su carga, y su determinación, No tenía la intención de dejar a esa chica hambrienta de amor gentil de corazón. Quería que sonriera siempre, quería hacerla feliz, se había llenado de determinación para hacerla feliz, sin importar lo que los demás dijeran, no se doblegaría.

Le respondió claramente con firmeza en sus palabras y él abrió sus ojos color caramelo por completo, y en siguiente instante sonrió con tranquilidad.

— Ya veo, me alegra haberlo escuchado.

Fue una sonrisa gentil, podía entender que estaba pensando en Mahiru.

—… No tengo el derecho de pedírtelo, pero te la encargo mucho.

— Aunque no lo hagas tengo la intención de hacerla feliz.

— Ya veo… gracias.

Puede que fuera algo grosero, pero sin importar su actitud Asahi parecía feliz mientras sonreía, pero Amane sin pensar nada por ello “no necesito que me dé las gracias” para después ponerse de pie dejando eso detrás.

Después de separarse de Asahi regresó a casa, Mahiru se encontraba más tranquila que de costumbre sentada en el sofá de la sala. Normalmente cuando Amane salía ella llegaba a recibirlo hasta la entrada, pero solo hoy no lo había hecho, Estaba tranquila… mas que es parecía que se estaba forzando a parecer tranquila, de cualquier manera le daba la sensación de que algo andaba mal, Amane observó con una sonrisa tranquila como si no ocurriera nada.

— Ya hablé con él.

— Ya veo.

Fue una voz un poco fría, más que dirigírsela a Amane era como si fuera una voz fría para intentar tranquilizarse. Amane la vio de la manera más gentil posible y se sentó a su lado en silencio, en cuanto estuvieron juntos Mahiru apoyó su cuerpo ligeramente en él, pero no era de manera dulce como costumbre, era un ambiente en el que simplemente quería estar a su lado.

(… Ha de haber estado intranquila)

Parecía estar como si no pasara nada, pero que su novio fuera a ver al padre que la abandonó… parece que Mahiru no creía que fuera una persona cruel, pero aun así debió de haber estado intranquila.

— No fue lo que temías que podría ser… es una persona más tranquila de lo que imaginé.

— Ya veo.

—… ¿Quieres que te diga un poco de lo que hablamos?

— De cualquier manera es igual, crees que lo mejor sería decirlo entonces te escucharé.

Mahiru parecía temer preguntar directamente y se lo dejo a Amane, él tomó su mano temblorosa, creía que debería de decírselo. ¿En qué pensaría un padre para querer ver al novio de su hija y no a su hija? No es como si Amane lo supiera por completo, pero aun así de seguro debería de decirle que parecía no tener intenciones de hacerla infeliz.

— Asahi-san no tiene intenciones de hacer algo contigo, algo es seguro, no tiene intenciones destruir la vida que llevas ahora, eso escuché.

—… Entonces me alegra.

— También, acerca del motivo por el que quiere verte… no me lo contó todo, pero parece que quiere verte porque después no podrá hacerlo, así que antes de eso quería hacerlo… dijo algo como eso.

Con las palabras de Amane, Mahiru susurró “Me pudo ver por mucho tiempo, y aun así hasta ahora…” pero parecía que en lugar de decirlo a la ligera, era como si hubiera sufrimiento en sus palabras.

—… Es solo la manera en que lo vi, pero no parece que Asahi-san quiera hacer algo contigo… es como si deseara que fueras feliz.

Justo por eso es que no entendía nada. ¿Por qué ahora deseaba que su hija fuera feliz? Si estaba arrepentido entonces desde un principio la hubiera apoyado mientras crecía, si lo hubiera hecho así Mahiru no hubiera pasado por tanta soledad. Amane habló como si le fuera difícil de decir, y Mahiru dejó salir un suspiro.

—… Honestamente realmente no sé muy bien que son los padres.

Fue une voz baja, pero muy clara.

— Pensar que solo con dinero cumplirían su trabajo como educadores, unos extraños que no se relacionaban con nada más, esa es la impresión que tengo de mis padres.

La expresión de Mahiru que solo hablaba con la verdad, era más dura de lo normal.

— Esa persona nunca volteó a verme, por más buena chica que fuera no volteaba a verme, aunque le extendiera la mano nunca la tomó… así que deje de extenderé la mano, era algo evidente, era evidente dejar de tener expectativas.

Justo porque no la había visto hasta ahora que Mahiru dejó de esperar algo de sus padres, además de que no pensaba que hubiera tomado una mala elección, una pequeña niña que no era amada por sus padres, Mahiru al ser consciente que no podía contar con ellos dejó de desear algo de ellos, era algo natural.

— Sé bien que papá es un buen hombre de sociedad que lo da todo por su trabajo, pero aun así no cambia el hecho de que no volteó a verme, y no sé de qué manera verlo, que se preocupe por mi hasta ahora solo me es un problema.

— Um.

—… En serio, ¿Por qué ahora?

— Um.

— Si hubiera sido más pronto… yo…

Mahiru no pudo continuar hablando… solo se escuchó su aliento tembloroso y después cerró la boca, puso fuerza en sus labios y pudo notarse como temblaba, también parpadeaba mucho, sus ojos comenzaron a humedecerse como si estuviera a punto de llorar, pero aun así no derramaba lágrimas, solo parecía como si dentro de ella hubiera un torbellino.

Al verla así parecía como si fuera a desaparecer en cualquier instante y la abrazó haciendo que pusiera la cabeza en su pecho.

La vez anterior cuando Mahiru vio a su madre se escondió bajo las sabanas, pero ahora no había nada con que escondes, y Amane la envolvió en sus brazos para cubrirla. El cuerpo de Mahiru comenzó a temblar en sus brazos y pudo escuchar sus sollozos. Mahiru o tenía la intención de levantar la cabeza, solo se sumergió en su pecho. Cuando por fin levanto el rostro, tenía los ojos rojos, no era de extrañar, ¿Se tranquilizó un poco abrazada por Amane? No era como si no entendiera que estaba sufriendo.

—… ¿Cómo estás?

Al ver como se había tranquilizado intentó hablarle.

—.. No lo sé, pero así estoy bien, aunque sea a estas alturas no pienso en él como si fuera mi papá.

— Ya veo.

—… ¿Seré extraña como hija?

— Las personas tenemos diferentes puntos de vista después de todo, no podría decirlo, pero creo que la forma en la que piensas no tiene nada de extraño, creo que si así lo piensas así está bien, te aceptaré independiente de lo que pienses.

—… Si.

Que fuera extraño o no Amane no era quien para decidirlo, si hablara desde su punto de vista persona, no era nada extraño que no pudiera velos como sus padres, no habían hecho nada típico de unos padres, no le habían dado amor, por lo que era imposible que los tratara como padres.

— Te apoyaré no importa lo que decidas, soy solo un tercero, no puedo involucrarme demasiado en los asuntos familiares de otros, pero quiero respetar tu opinión, sin importar lo que pase estaré aquí para ti.

—… Um.

— Siempre estaré a tu lado, si estás insegura siempre puedes acercarte a mí.

Amane ya se había decidido, no soltaría la mano de Mahiru mientras le durara la vida. “Las personas de la familia Fujimiya desbordaban de amor” había escuchado eso hace tiempo de un amigo de sus padres, pero parece que también podría aplicársele a él, al estar consciente de eso hizo una pequeña sonrisa. Sentía que nunca perdería los sentimientos que siente por Mahiru. No era su intuición, estaba seguro de ello Para empezar ya tenía una personalidad que le permitía seguí gustando de las mismas cosas, posiblemente eso no cambiaría aun tratándose de una persona.

La chica que amaba, con las palabras de Amane hizo una mueca y se dio la vuelta, era como si estuviera intentando huir.

—… ¿Nn serio estarás a mí lado?

— Por supuesto

—… Entonces no quiero regresar a casa, no me dejes sola por favor… ¿Si te dijera eso me recibirías?

Fue un susurro cálido, por supuesto Amane ya tenía su respuesta desde hace tiempo.

— Si así lo deseas estaré por siempre a tu lado, siempre permaneceré a tu lado…

¿Te gustaría quedarte a dormir como practica?

Intentó agregar una pequeña broma, y Mahiru entendiendo de que hablaba cambió de una expresión a punto de llorar a ponerse completamente roja, Amane a su manera estaba avergonzado de lo que acababa de decir, pero al ver como los ojos de Mahiru daban vueltas pudo mantenerse de alguna manera.

—… No te preocupes, puedes estar tranquila, ya no estás sola.

Le susurró eso mientras escondía que su corazón latía deprisa y los ojos de Mahiru se humedecieron pero esta vez con un sentimiento diferente mientras asentía.

FIN DEL VOLUMEN 6-