Otonari No Tenshi (NL)

Volumen 6

Capitulo 8: Terminando Las Tareas

— Amane, sálvame.

— No sé nada.

La voz en llanto de Chitose mientras sostenía la pluma en la sala de estar solo hizo que Amane no pudiera esconder que estaba atónito. Parece que Chitose se había quedado en la casa de Mahiru para poder terminar las tareas, pero ahora vinieron al departamento de Amane involucrándolo también, pasaron alrededor de un mes y aun no podía terminar con sus tareas, por lo que no había necesidad de estar a las carreras, no hacía falta apresurarse, por lo que Amane se encontraba sentado en el sofá viendo una revista y movió la mirada para ver a Chitose hacia abajo.

— Además, es tu culpa por dejarlo hasta el final, planifica para que después no tengas que terminar cansada, más que hacerlo al final de las vacaciones, lo mejor sería pasar por el cansancio de hacer la tarea desde el inicio y ser libre después con las vacaciones de verano.

— Uuu.

— ¿Pudiste haberla terminado con Itsuki verdad? el también ya la termino, para empezar también tienen unas buenas calificaciones por lo que no deberías de estar batallando a estas alturas.

— Mahirun, Amane está siendo malo conmigo.

Amane solo tenía la intención de hablar con lógica, pero Chitose se dirigió a Mahiru con llantos, justo venia de traerá algo de jugo para ambos, en la bandeja tenia vasos con un líquido naranja.

— No puedes regañarla muy fuerte Amane-kun.

Sonrió con amargura mientras pasaba los jugos de naranja y al notar como estaba Chitose ella le respondió “mira” mostrándole lo que estaba haciendo, pero Mahiru no era una aliada completa de Chitose, es cierto que le ayudaba cuando podía, pero justo porque quería ayudarla que lo mejor sería que terminara la tarea pos su cuenta. Mahiru y Amane ya habían terminado sus tareas desde antes, después de todo no era nada cómodo tener el tiempo encima, hicieron lo que tenían que hacer para que no se les olvidada, prácticamente la misma forma de pensar que Amane.

— Fu fu, y me pregunto qué diría el viejo Amane-kun si le dijeras esa frase…

— Kgg, no puedo decir nada.

Mahiru le regreso el golpe con lógica, si le decía eso no podía responder de ninguna manera, Chitose vio como dejaron sin palabras a Amane y termino sonriendo de manera traviesa, Mahiru volteó a verla con tranquilidad y después de dejar el jugo puso la mano sobre su hombro lentamente.

— Pero dejando eso de lado, Chitose-san, esforcémonos.

— ¿Incluso Mahirun? ¿¡No eras mi aliada!?

— Soy tu aliada, pero porque soy tu aliada creo que necesitas hacer la tarea, aunque te dije al inicio de las vacaciones que hiciéramos la tarea juntas priorizaste jugar…

— Uu…

— Es completamente tu culpa.

Chitose fue invitada por Mahiru pero se la paso jugando, por lo que no podían mostrarle simpatía.

— Chitose-san, aunque hayan dejado mucha tarea, si tienes cuidado estarás bien.

— Mahirun…

— Pero bueno, creo que para la cena podrías terminar como la mitad…. ¿Si?

— ¡Nooo!

¿Cuán narcisista podía ser? Por más que extendiera la mano estando en el infierno el hilo de la araña no resistiría sus pecados, Amane al verla no pudo evitar pensar “pobrecilla” como si se tratara de alguien más, y llevó a su boca el jugo de naranja. Cuando menos cuando en verdad este en problemas, mejor dicho, cuando Mahiru se canse pensaba ayudarle, pero no podían consentirla demasiado, lo mejor sería usar un látigo con ella. Chitose comenzó a hacer su tarea de mal humor, y Amane la observaba de lado pensando en que podría consentirla después comprándole algo de la tienda.

— Estoy cansada.

A la mitad tuvieron un ligero descanso, pero Chitose pareció que en verdad estaba cansada, se dejó caer sobre la alfombra. El día de hoy usaba pantaloncillos cortos, por lo que no había problemas que se viera debajo de su falda, pero Amane no pudo evitar quedarse atónito mientras la veía.

— Si no tienes cuidado puedes terminar derribando el jugo.

— En ese entonces me disculpare de rodillas.

— Si tienes la intención de tirar tu orgullo de esa manera entonces ten cuidado de no tirarlo desde el inicio, ¿Sería malo para tu opa y la alfombra verdad?

Amane ha comenzaba a tomar los vasos por lo que no había nada de qué preocuparse, pero si las hubiera dejado más tiempo estaba la posibilidad de que hubiera ocurrido un accidente, Mahiru solo agrego “¡Tienes que estar más tranquila!” con una sonrisa amarga en su sonrisa, pero ella no parecía tener la intención de detenerse, de seguro entendía que solo haría que dejara salir suspiros de cansancio, no había nada que hacerle.

— Mu mu, entonces no me dejaré caer pero préstame tus piernas Mahirun!

— Espera, ese es mi lugar.

— Tacaño, Mahirun ¿no se puede?

—… Si Amane-kun dice que no entonces no.

Mahiru movió la cabeza ligeramente a los lados, Chitose al ser rechazada no parecía que le hubiera incomodado al contrario, estaba sonriendo.

— Es un pena pero Mahirun parece feliz así que está bien.

Más que feliz puede que estuviera más cercana a estar avergonzada, sus mejillas estaban ligeramente teñidas de rojo de seguro no había ningún problema, puede que estuviera feliz porque Amane le dijera que era su lugar.

— Entonces disfruta en mi lugar, observaré y me esforzaré en la tarea.

— No gracias, está claro que se burlaras.

— ¿Lo hará verdad?

— Es mi derecho especial así que está bien, vamos, te comprare algo dulce así que esfuérzate.

— ¿¡En serio!?

Se levantó de un salto con brillo en sus ojos, parecía que era una chica bastante enérgica al punto del dolor³ “estaba esperando a que dijeras eso” tenía una sonrisa como si lo fuera a decir, Amane y Mahiru sonrieron con amargura al vela

— Es una recompensa, si lo hacer con seriedad iré a comprarlo ahora mismo.

— ¡Lo haré! Como se esperaba de Amane, ¡Que sea a la tienda a la que voy! un pastel de queso, de esos que tienen flan.

— Con todo y petición… bueno, no es demasiado lejos así que está bien…

Al investigar las tiendas de los alrededores podía saber que había otras más lejanas y más caras, aunque a Mahiru le gustaban mucho esos pasteles por lo que no tenía resistencia para comprarlos.

— ¿Qué me dices tú Mahiru?

— ¿He? ¿Yo…?

— ¿Y si vas con ella de una vez?

— No puedes estar de floja, además de que me sentiría mal haciéndola caminar bajo este sol.

— ¿Qué tan poca confianza me tienen?… pero Amane es un cabalero, así que me lo tragaré.

— No te compraré nada entonces.

— Entonces no tendrá sentido la recompensa.

— Vamos, guarda silencio y ponte a hacer la tarea.

Se le quedo viendo como si no pudiera creerlo, la ignoro y se dirigió a Mahiru para preguntarle qué le gustaría comprar pasteles en verano, bueno, cuando menos no había muchas posibilidades de que se hubieran acabado, pero no estaría de más terminar con eso pronto.

— Bueno, entonces saldré un poco.

Tomo su cartera y salió de la sala estar, cuando Mahiru lo alcanzó, parece que quería despedirlo, lo siguió hasta la entrada mientras se sentaba para ponerse los tenis y Mahiru se arrodillo a un lado de él.

— ¿Qué pasa?

— No, solo me sentía un poco mal, hace calor…

— Está bien, fui yo el que dijo que iría, más importante, ve por Chitose.

— Fu fu, Chitose-san actúa así, pero es seria cuando tiene que serlo.

— Lo sé pero aun así, bueno, esfuércense con sus debidos descansos.

— Entendido.

Asintió mientras sonreía y Amane se puso de pie.

— Entonces nos vemos— Ah, espera Amane-kun.

Lo detuvieron así que se dio la vuelta y de pronto se apoyó en el pecho de Amane, se quedó quieto al ser tan repentino, y ella comenzó a acercar más su cuerpo rodeándolo con los brazos en su espalda. Sintió un suave aroma y una sensación suave, por poco y dejaba salir una voz extraña, logró soportarlo de una manera y la acarició la cabeza, ella entrecerró los ojos mientras lo observaba.

—… Hoy me cansé un poco con los estudios, así que pensaba recargarme.

Parece que no pudo resistir abrazarlo y le dio algo de vergüenza, pero sus ojos eran de felicidad.

—… Si me dices eso no me van a dar ganas de alejarme.

— Ese sería un problema, Chitose-san se pondría triste.

—… ¿Cuándo Chitose se vaya a casa?

— No podría pedir más.

Una vez asintiendo Mahiru volvió a poner de nuevo el rostro en el pecho de Amane, y él se decidió en terminar pronto lo que tenía que hacer para regresar a casa.

Lo que encontró al regresar de comprar los pasteles para Mahiru y Chitose, fue cierto paquete dentro de la caja del correo, normalmente estaría lleno de publicidad, pero ahora encontró un sobre un poco diferente, tenía escrito en letras educadas “para Fujimiya” no tenía ni idea de quien podría haberla enviado que incluso dudó de lo que veían sus ojos… al otro lado venia el remitente.

—… Shiina Asahi.

(¿El papá de Mahiru…?)

El nombre de su madre era Sayo, por lo que no era de ella, además, de entre los que Amane conocía posiblemente solo podría ser él. Posiblemente fue de cuando lo vio venir a ver a Mahiru, al investigar un poco podría saber que Mahiru se llevaba bien con Amane, pero no sabía por qué se tomaría la molestia de escribirle a Amane, aunque no le enviara mensajes a su hija si lo estaba haciendo con su novio, no podría ver a que se debería eso. Según Mahiru no era alguien que se preocupara por ella, ni siquiera venía a verla. No tenía ni idea acerca de cuáles podrían ser las intenciones del papá de Mahiru.

Como resultado de dudar mucho, por ahora decidiría lo que haría después de que Chitose regresara a casa, y de momento guardó la carta en su bolsa.

— Estabas un poco extraño después de que regresaste ¿Ocurrió algo?

Después de haber terminado alrededor del 70% de la tarea Chitose regresó a su casa, por lo que ahora Mahiru se le quedaba viendo a Amane. Pensaba en comenzar a ver el asunto de la carta hasta después de que Mahiru regresara a su casa, pero parece que se dio cuenta que le ocultaba algo. No sabía que contenía la carta por lo que puede que lo mejor sería que no se lo mostrara a Mahiru de manera descuidada, eso había pensado, pero Mahiru lo vio con sospechas, puede que desde un principio le fuera imposible esconderlo.

— Ah, no… ¿Cómo decirlo?

— Si… Ah, si te es difícil decirlo no preguntaré nada.

Cuando mucho estaba respetando la decisión de Amane, había tomado esa postura, y Amane volteó a verla mientras dejaba de cruzar las piernas.

— Más que no querer decirlo… puede que sea algo que no quieras escuchar.

— ¿Algo que no quiero escuchar?… Ah, así que es eso…

Seguramente se habrá dado cuenta de que era algo relacionado con sus padres, no parecía que le hubiera afectado tanto como pensaba, más que estar afectada se sentía más bien su sorpresa. Pero la mirada fría en sus ojos, claramente debía de ser a que se trataba de algo relacionado con sus padres.

— Bueno, la verdad no me interesa por qué te enviarían una carta dirigida a ti, o como es que supieron que nos llevábamos bien, pero no es como si me fuera dirigida a mí.

— ¿No te llama la atención que es lo que podría venir adentro?

— No tengo los gustos como para ver las cartas de otras personas, sin importar que sea de mi papá está dirigida a Amane-kun.

Lo dijo de manera directa, parece que al ser demasiado considerado ella terminó haciendo lo mismo, o así se sentía, pero aun diciendo eso, más que no ser dirigido a ella, parecía como si no quisieran que se relacionara, o así lo veía. Ella con una mirada un poco más tranquila que de costumbre, le preguntó con un tono de voz sin emociones “Si quieres puedes leerla ¿O prefieres que me retire?” Amane hizo una pequeña sonrisa con amargura mientras movía la cabeza a los lados

— Nn… ¿Cómo decirlo? Me gustaría que permanecieras a mi lado, si no te gusta la verdad no me importaría hacerlo solo, pero estoy un poco nervioso, es una carta del papá de mi novia.

Tras decir eso Mahiru dejo un libro que tenía sobre la mesa y Amane dejó salir un suspiro, comenzó a sacar el contenido del sobre. Estaba muy ordenado, se trataba de una carta con muy buena letra. En pocas palabras, quería que se reunieran para hablar y contenía también su número de contacto.

(… ¿Por qué a mí?)

¿Qué no había venido a ver como se encontraba Mahiru? ¿Por qué el papá de Mahiru se pondría en contacto con Amane que era casi un tercero? No tenía ni idea.

—… Parece que quiere verme.

— ¿Quiere ver a Amane-kun y no a su propia hija?

Lo dijo como si fuera con un sudor frio y sin querer le acarició la cabeza, ella entrecerró los ojos como si sonriera.

— No, no estoy enojada… simplemente no entiendo por qué sería así, ¿Por qué quiere verte? No lo entiendo.

—… ¿Por qué soy el hombre más cercano a su hija?

— Es imposible, me ha dejado sola hasta ahora, ¿Por qué abrir la boca a estas alturas?

—… ¿Qué crees que debería de hacer?

— La verdad no me importa, planeaba relacionarme con él lo menos posible. Parece que en verdad se lo estaba dejando a Amane, llegó a su respuesta.

— Bueno, no necesitas preocuparte de que pueda causarte algún daño, creo que esa persona no es apto como padre, pero por lo demás es una persona cuerda y con sentido común, no es alguien que amenazaría a los demás… aunque puede sonar algo extraño ya que no lo conozco muy bien aun siendo mi papá.

—… Mahiru.

— No sé qué estará tramando, pero es una persona que no le causaría daño a los demás, así que puedes estar tranquilo, eres libre de hacer lo que prefieras Amane-kun.

Diciendo eso apoyó su cuerpo en el de él, Amane solo le respondió con un ligero “Ya veo” y de nuevo bajó la mirada a observar la carta.