Tearmoon Teikoku Monogatari (NL)

DESPUÉS DE COMPRAR UN GRIMORIO en la librería, comencé a practicar magia y a obtener experiencia de los monstruos locales. Me estaba adaptando lentamente a la magia de este mundo, cuyos fundamentos eran, afortunadamente, los mismos que habían sido en WFO.

Cuando miré a mi pantalla de estado durante un descanso unos días después, noté que había adquirido algunas habilidades interesantes.

Invocación de osos … pensé. Eso quiere decir que puedo invocar osos, ¿verdad? Aparentemente, podría invocar un oso de cada guante de oso.

Decidí intentarlo. Vertí un poco de maná en mi guante de oso negro y me imaginé convocando a un oso. Cuando la boca de la marioneta de oso negro se abrió de par en par, un objeto negro redondo y peludo saltó de su boca.

¿Se supone que esto es un oso? Pensé.

El objeto redondo se movió y volvió la cabeza hacia mí, y me di cuenta de que había estado mirando su peludo trasero. El oso miró a su alrededor y se puso de pie, luego caminó lentamente hacia mí. Fue un poco aterrador y di un paso atrás.

El oso se acercó un paso más. Cuando volví a retroceder, el oso dejó escapar un triste gruñido. No podía seguir retrocediendo ahora que había hecho un sonido como ese, así que dejé que se acercara y se acurrucara cerca de mí. Como era de esperar, estaba caliente. Cuando le di unas palmaditas en la cabeza, el oso parecía feliz. Su pelaje se sentía suave y afelpado contra mi piel.

“¿Te he invocado?”

En respuesta, dejó escapar otro gruñido y se sentó de espaldas a mí.

“¿Estás tratando de decir que quieres que te monte?”

Gruño de nuevo. Nunca había montado un caballo, pero pensando en mis planes para el futuro, ciertamente me vendría bien un corcel para viajes de larga distancia. Monté con cautela al oso y se puso de pie lentamente para que no me cayera.

“Oh, guuuaau”. Sentí que me inclinaba, pero no me caí. El oso se giró para mirarme, pero no intentó moverse.

“¿Qué pasa?” Tan pronto como pregunté, me di cuenta de lo que estaba pasando. “Oh, claro, no sabes a dónde ir. Uh, puedes caminar a donde sea por ahora.”

El oso gruño y empezó a caminar.

“Guau”.

Fue mucho mejor de lo que pensé que sería. No me estaba deslizando tanto como temía -en todo caso, era como montar en un sofá caro.

“¿Podrías intentar correr un poco?”

El oso se lanzó a correr tan rápido que el paisaje pasó corriendo. No perdí el equilibrio ni sentí que me iba a caer, a pesar de lo rápido que íbamos. ¿Quizás esa es la habilidad de esta invocación? Pensé. Me balanceé de izquierda a derecha para probarlo, pero incluso cuando intenté ponerme de pie, era como si hubiera algún tipo de fuerza que me mantenía pegada al oso. Ni siquiera me caí cuando me relajé y me acosté. ¿Significaba eso que podía dormir mientras viajaba?

Decidí que probaría eso más tarde. Todavía tenía que comprobar la velocidad máxima del oso.

“Intenta correr más rápido”.

Cuando le pedí que hiciera eso, el oso aceleró. Estaba bastante seguro de que íbamos más rápido que una motocicleta. Llegamos a las faldas de una montaña y seguimos avanzando mientras el suelo se inclinaba mucho. El oso ni siquiera parecía cansado.

“Detente.”

Una vez que estuvimos a la mitad de la ladera de la montaña, le di unas palmaditas en el cuello al oso. El oso se detuvo gradualmente y yo me bajé y me estiré. No tenía idea de dónde estábamos, pero cuando intenté abrir mi mapa para comprobarlo, el oso de repente saltó a un lado.

“¡¿Qué?!”

Una flecha se incrustó en el suelo justo donde el oso había estado hasta hace un momento. Seguí su trayectoria e instantáneamente levanté un muro de tierra.

¿Nos perseguían? Pensé.

Usé magia de detección para buscar su ubicación. Siguiendo el ángulo de la flecha, noté un objetivo completamente inmóvil. Abrí un pequeño agujero en la pared de tierra para una confirmación visual, pero como el suelo se inclinaba hacia arriba y había árboles alrededor, no pude ver quién disparó la flecha.

Estaban a unos cien metros de distancia. No me apuntaban a mí, sino a mi oso. Miré al oso y luego a mi ropa, preguntándome si podría haberme parecido a su cachorro desde lejos.

“¡¿Puedes escucharme?!” Grité en la dirección de dónde venía la flecha. “Soy una aventurera y este oso es mío. ¡¿Podrías por favor no dispararnos flechas?!”

Esperé una respuesta. Si no respondían, mis únicas opciones eran correr o contraatacar.

“¿Eres realmente una aventurera? ¿Ese oso es realmente inofensivo?” ellos respondieron.

“No te hará daño mientras no lo ataques”, le dije. “Si parece que vas a atacar, entonces voy a atacar de vuelta”.

Se quedaron en silencio durante un rato.

“Bien. Tregua.”

Un hombre que llevaba un arco y flechas emergió de un hueco entre los árboles. Estaba vestido como un cazador de un videojuego.

“¿Ese oso es realmente tuyo?” preguntó.

“Si.” Para demostrarlo, acaricie al oso.

“Esta es la primera vez que veo a un oso obedecer a un humano de esa manera. Perdón por disparar de la nada. Ese gran oso me dio un susto cuando apareció.”

“Está bien, pero yo también estaba allí. Deberías haber sabido que algo estaba pasando.”

“Lo siento. Ese atuendo te hacía parecer un cachorro de oso desde la distancia. ¿De dónde es una chica como tú? No estás viviendo en el bosque con este oso, ¿verdad?”

“Vivimos en un pueblo llamado Crimonia”.

“¿Crimonia? Eso está bastante lejos. ¿Ese look es popular en esa ciudad o algo así?” Me hubiera gustado. El único lugar en el que este look era tendencia era en Japón. “Entonces, ¿por qué está en un lugar como este, señorita? Es peligroso por estas partes.”

“Solo estaba dando un paseo con mi oso. ¿Es realmente tan peligroso por aquí?”

“¿Estabas dando un paseo? ¿Mientras usas ese extraño atuendo?”

En realidad, no tenía por qué llamarlo extraño. No es como si estuviera usando el traje porque quisiera.

“Este lugar no es seguro”, dijo. “Hay un espíritu guardián”.

“¿Un espíritu guardián?”

“Es un jabalí gigantesco. Le disparé a tu oso porque pensé que era el espíritu al principio.”

“Espera, ¿es realmente tan grande?” Mi oso era bastante grande. Si el jabalí fuera del mismo tamaño…

“Sí, es casi tan grande como ese oso. Se come todos nuestros cultivos y ataca a las personas que se pierden en el bosque, así que, si te vas a ir”, dijo, “será mejor que lo hagas rápido.”

“Entendido. Entonces me marcharé.”

El hombre vaciló cuando me subí a mi oso. “En realidad”, dijo, “¿tienes un momento?”

“Por supuesto. ¿Qué es?”

Miró la pared que había hecho y preguntó: “¿Puedes usar magia?”

“Si, puedo.”

“¿Qué tan fuerte es esa pared?”

“Lo suficientemente fuerte para proteger contra los ataques de los goblins y los orcos”.

“¡¿Ataques de orcos?! Tengo algo que me gustaría preguntarle, señorita. ¿Podrías hacer muros así alrededor de los campos del pueblo? Le pagaremos lo que podamos, aunque me temo que no será mucho. Sé que te estoy pidiendo algo irracional, pero a este paso el espíritu guardián se va a comer la aldea de casa en casa. Por favor.”

El hombre bajó la cabeza en súplica. Esto sonaba como un dolor colosal en el trasero, pero dejaría un mal sabor de boca si regresara y encontrara la aldea destruida. Estuve de acuerdo, aunque de mala gana. “Puedo hacer eso, pero no sé si realmente resistirá al espíritu guardián”.

Sabía lo peligroso que era un cerdo salvaje, incluso en casa. No podía imaginar lo fuerte que sería uno del tamaño de un oso, pero definitivamente no podía garantizar que mis paredes lo mantuvieran fuera.

“Entiendo. Soy Brandaugh, por cierto. Vivo en el pueblo cerca de aquí.”

“Soy Yuna. Soy una aventurera.”

Habiéndonos presentado, nos dirigimos hacia el pueblo, que aparentemente estaba en la dirección opuesta de donde yo había venido. Monte sobre el oso mientras Brandaugh lideraba el camino. Mientras viajábamos, me dijo que me daría verduras para varios días que el pueblo había cultivado en agradecimiento.

Mientras seguíamos bajando por el sendero de la montaña, el pueblo apareció a la vista. Un hombre en la entrada del pueblo nos apuntó con su lanza.

“B-Brandaugh, ¿qué es esa cosa detrás de ti?” gritó el hombre.

“¡Está bien! Baja tu arma. Esta persona con traje de oso es Yuna, es una aventurera. El oso es suyo, así que no corremos peligro mientras no lo lastimemos.”

“¿Estás seguro?” Dijo, dándole al oso una mirada dudosa.

“Prometo que no nos atacará”.

“Está bien, pero esta no es mi decisión. Voy a buscar al jefe de la aldea, así que espera aquí”, le dijo el hombre a Brandaugh, y corrió hacia la aldea.

“Perdón por esto. Todo el mundo está alerta debido al espíritu guardián.”

Supuse que era un hecho. Llevaba un atuendo extraño y me había subido a lo que cualquier persona normal en este mundo vería como un oso feroz.

Después de un tiempo, el hombre regresó, ahora acompañado por una persona mayor.  “Brandaugh, ¿comprendes siquiera la situación en la que estamos?”

“Es porque entiendo la situación que la traje aquí”.

“¿De qué estás hablando?”

“Esta joven puede usar magia de tierra. La traje aquí para que pudiera hacer muros para protegernos contra el espíritu guardián.”

“¿Quieres levantar muros con magia? Es cierto que podría ayudarnos, pero no tenemos dinero para pagarle…”

“Algunas verduras frescas servirán”, dije.

“¿Estás seguro de que eso es todo lo que quieres?”

“Sí, solo asegúrate de que sean sabrosos”. Las verduras eran mejores cuando estaban recién cortadas. Esa era una verdad universal.

“¿Y ese es tu oso?”

“Si, lo es.” Abracé al oso alrededor de su cuello esponjoso para demostrarlo.

“¿Realmente no atacará a la gente?”

“Siempre y cuando no lo ataquen primero”.

“Está bien. Bueno, permítame darle la bienvenida formal al pueblo. Bogue, por favor, deja que todos en la aldea la conozcan y asegúrate de enfatizar que no deben provocar al oso.”

El guardia salió corriendo por segunda vez y lo seguimos. A medida que avanzábamos hacia el pueblo, quedó claro que estaban en una situación desesperada. Algunas casas tenían grandes agujeros en sus paredes que se desmoronaban, mientras que otras se habían derrumbado por completo.

“Esto es todo lo que hace el espíritu guardián. Podemos reconstruir las casas, pero sin nuestros campos, nos quedaremos sin comida y los aldeanos no tendrán más remedio que morir de hambre.”

Estaba empezando a sentirme culpable por aceptar cualquier verdura de ellos. Por el estado del pueblo, estaba claro que sus productos eran lo más valioso que tenían.

En cuanto a las defensas, todo lo que tenían era una valla de madera destartalada, remendada y reforzada en algunos lugares. Supuse que esas eran probablemente las secciones que el espíritu guardián había atravesado. Retrocedí hasta la entrada de la aldea y comencé a rodear la aldea con muros de tierra, usando la valla existente como base para construir.

“Avísame si necesitas otras salidas también”, le dije a Brandaugh.

“Lo haré”.

Di una vuelta alrededor del pueblo sobre mi oso, levantando muros de dos metros de altura. Probablemente fue todo un espectáculo para ellos, ya que cada vez más aldeanos se reunían mientras yo trabajaba. Aclamaban cada vez que erigía una nueva sección de muro y los niños corrían tras el oso.

“La magia es increíble”, dijo Brandaugh.

“¿No hay nadie en el pueblo que pueda usar magia?”

“Sí, pero todo lo que pueden hacer es iniciar pequeños fuegos. Nunca antes había visto ni oído hablar de magia tan impresionante. ¿Cómo vas con el maná? Por favor, no te esfuerces demasiado.”

Claramente no sabía mucho sobre magia, ya que parecía realmente preocupado por mí. “Estoy bien.”

“Eso es bueno, pero avísame si te cansas”.

Por supuesto, no estaba nada cansada cuando terminé de construir el muro. Hice varias puertas en los lugares a los que Brandaugh me indicó.

“¿Qué harás si el espíritu guardián entra por aquí?”

“El espíritu viene de las montañas, por lo que no entrará en esta dirección. Seguiremos reforzando las puertas con más madera más tarde, solo para estar seguros “.

Nos dirigimos hacia donde estaba el jefe de la aldea para hacerle saber que el muro estaba terminado. Me agradeció, diciendo que tenían poco que ofrecer en términos de hospitalidad, pero insistió en ofrecerme una comida. El sol comenzaba a ponerse. En este mundo sin electricidad, el trabajo terminó cuando se fue la luz del día.

Me llevaron a la casa del jefe de la aldea y me sentaron a una mesa. Me sentí un poco mal haciendo que el oso esperara afuera, pero difícilmente iba a entrar por la puerta. Una mujer salió de la cocina con una bandeja cargada de comida y Brandaugh se sobresaltó.

“Marie, ¿qué estás haciendo aquí?”

“Estoy ayudando al jefe”, dijo. “Además, fuiste tú quien trajo a nuestra invitada aquí, ¿no? Si no puedo ser una esposa hospitalaria, ¿quién lo hará?”

“Pero ¿qué hay con tu vientre?” Brandaugh se inquietó. Una mirada a su vientre embarazado me dijo por qué estaba preocupado.

“Un poco de ejercicio es bueno para mí”.

“Supongo… pero por favor no exageres”.

La comida que Marie había traído era pan, sopa de verduras y ensalada. El pan estaba delicioso, debe haber sido recién horneado. La sopa estaba un poco insípida, pero seguía siendo una comida sabrosa y satisfactoria.

“Señorita”, dijo Brandaugh, “ya hablé de esto con Marie, pero ¿se quedaría en mi casa esta noche? La mantuvimos trabajando hasta tan tarde, y todavía necesitamos recolectar algunas verduras para dárselas.”

Honestamente, había decidido prácticamente en este punto que no sería correcto llevarme sus productos cuando ya se estaban agotando. No había nada que me impidiera volver a montarme en mi oso y dirigirme directamente a casa, pero podía ver el sol poniéndose afuera. Estaría oscuro en una hora.

Mientras debatía qué hacer, estalló una conmoción afuera.

“¡El espíritu guardián está aquí!” alguien gritó.

Todos en la casa del jefe de la aldea se levantaron de sus sillas.

“Marie” dijo Brandaugh, “tú y el jefe de la aldea se quedan aquí. Yo iré.”

Agarró el arco apoyado contra la pared y salió corriendo de la casa. Corrí tras él, siguiendo el sonido de las voces agitadas, y mi oso me siguió de cerca. Cuando llegué al lugar donde estaban reunidos los aldeanos, oí un sonido espantoso proveniente de la pared.

BLAM !!!! BLAM !!!!

“¡Estas paredes son increíbles! ¡Están aguantando incluso con el espíritu guardián chocando contra ellas!” Los hombres que habían colocado escaleras contra la pared para mirar por encima de ella estaban vitoreando.

“¡El pueblo está salvado!”

“¡Gracias señorita!”

Los aldeanos reunidos me colmaron de gratitud, pero sus palabras se transformaron en chillidos cuando escucharon a los vigías de las escaleras decir: “El espíritu guardián está en movimiento. Pero ahí es donde…”

Miraban en dirección a la entrada.

“¡Vayan a sus casas!”

“¡Maldita sea, es rápido!”

Los aldeanos comenzaron a dispersarse. Brandaugh corrió entre la multitud hacia la entrada, y dejé escapar un suspiro antes de perseguirlo, deseando que pensara en su hijo por nacer antes de lanzarse de cabeza al peligro. Sin embargo, no solo Brandaugh se dirigía a la entrada. Cuando llegamos a la puerta principal, se nos unieron varios hombres con armas.

“¡Sabemos por dónde vendrá! ¡Ataquen juntos tan pronto como entre!”

“¡Si!”

El espíritu guardián se asomó a la entrada. Tal como había dicho Brandaugh, era tan enorme como mi oso. Los arqueros dispararon, pero la piel de la criatura repelió sus flechas. Se levantó del suelo y echó a correr, hombres con lanzas lo pincharon infructuosamente al pasar.

El espíritu corría directamente hacia mí. Justo cuando estaba preparando un hechizo, mi oso bloqueó su carga.

“¡Oso!”

Se estrelló con fuerza contra el espíritu guardián y lo retuvo. El espíritu guardián clavó los talones y trató de empujar al oso hacia atrás, pero el oso se preparó y se mantuvo firme también. No permitiría que el espíritu guardián diera un solo paso adelante.

“¡Tíralo a un lado!”

El oso rugió en respuesta a mi orden y se lanzó hacia adelante. Las patas delanteras que luchaban del espíritu guardián se levantaron del suelo y luego, de repente, con un fuerte ruido sordo, cayo. Al mismo tiempo, invoqué mi magia.

Recogí agua en mi guante de oso negro derecho. Lancé el hechizo al espíritu guardián, envolviendo su cabeza. Sus luchas aumentaron cuando comenzó a ahogarse.

“¡Oso! ¡No lo dejes escapar! “

El oso se preparó y contuvo al espíritu guardián. Se revolvió, tratando de escapar, pero no podía respirar, y el oso estaba usando todo su peso para inmovilizarlo. El espíritu guardián perdió gradualmente su fuerza para luchar. Al final, dejó de moverse.

Un silencio tenue cubrió el pueblo.

“Gracias, oso”, dije, y el oso dejó escapar un suave gruñido, luego se alejó del espíritu guardián.

“¿Está muerto?” preguntó alguien en voz baja.

“¿Esta realmente…?”

Brandaugh tomó una lanza de uno de los aldeanos y golpeó al espíritu guardián. No reaccionó.

“Está muerto.”

Con esas palabras, el pueblo se llenó de alegría.

“¡Gracias señorita!”

“¡Gracias!”

Me llovieron palabras de gratitud.

“¿Estás realmente segura de esto?”

Decidí donar el cadáver del espíritu guardián a la aldea.

“Esta cosa se comió tu comida y te causó todo ese dolor, ¿no es así? Puedes comerlo, venderlo o hacer lo que quieras con él.”

“Pero no te hemos dado nada a cambio. Hiciste esos muros para nosotros, e incluso derrotaste al espíritu guardián por ti misma. ¿Cómo podemos tomar el botín de tu caza después de todo eso?” Los aldeanos asintieron ante las palabras del jefe de la aldea.

“Aquí tienes mujeres embarazadas. Necesitan comer bien para mantener su salud, y según lo que puedo ver, ninguno de ustedes ha estado haciendo eso, ¿verdad?” Todos tenían un aspecto un poco demacrado. “Volveré otra vez en algún momento, así que puedes agradecérmelo entonces”.

“Tienes nuestra eterna gratitud”. El jefe de la aldea bajó la cabeza en agradecimiento.

Terminé quedándome en la casa de Brandaugh por la noche. Cuando salí a la mañana siguiente, todos los aldeanos se reunieron en la puerta principal para despedirme. Fue francamente vergonzoso.

“Por favor vuelve cuando quieras”, dijo el jefe. “Siempre serás bienvenida aquí, señorita”.

“Gracias, señorita”, dijo Marie. “Díganos si alguna vez necesita algo. Nunca olvidaré la deuda que te tenemos con usted.”

“Gracias, Yuna,” dijo Brandaugh.

“Marie”, dije, “espero que el bebé salga sano”.

“¡Asegúrate de venir a visitarlo!”

Salté sobre el lomo del oso y me fui a Crimonia, agradecido por su velocidad. Esto hizo que los viajes de larga distancia fueran más convenientes.

En realidad, pensé, dándole palmaditas en la espalda mientras corríamos hacia casa, solo probé un guante, ¿no?

Me tomé un descanso una vez que pasé la montaña cerca de la aldea y recogí maná en el guante blanco para intentar convocar a otro oso. Una bola de pelo blanca gigante saltó del guante y aterrizó en el suelo. Está bien , pensé, entonces este es un oso blanco .

Pero el oso blanco tenía la espalda deliberadamente vuelta hacia mí y no se movía. “¿Pasa algo?” Lo llamé, pero no reaccionó.

Di la vuelta al frente del oso blanco. El oso blanco dejó escapar un pequeño gruñido y se volvió hacia abajo. ¿Quizás está de mal humor? Pensé. Estaba haciendo todo menos trazar círculos enfurruñados en el suelo. Por lindo que era, me sentí un poco mal. Tenía que estar molesto porque había convocado al oso negro, y no a él.

Sin embargo, era lindo.

“Lo siento. No es como si no quisiera llamarte. Solo lo olvidé…”

En el momento en que dije, “Lo olvidé”, el oso blanco me dio la espalda nuevamente.

“Bueno, no es como si realmente lo hubiera olvidado… bueno, mira, soy solo una persona. Es simplemente imposible para mí montarlos a los dos al mismo tiempo, así que ¿qué tal si tomo turnos? ¿Me dejarás montarte de regreso a casa?”

Le di unas palmaditas en la espalda blanca peluda mientras le preguntaba eso. Esta vez, el oso levantó las orejas y me miró.

“¿Eso estaría bien?”

El oso blanco gruño feliz y se puso de pie. Todo fue perdonado, aparentemente.

Monté en el oso blanco el resto del camino de regreso a casa en Crimonia, usando el tiempo para pensar en los nombres de mis nuevos corceles. Finalmente, se me ocurrió. Llamaría al oso negro Kumayuru y al oso blanco Kumakyu.

-FIN DEL VOLUMEN 1-