Seirei Gensouki: Konna Sekai de Deaeta Kimi ni

Volumen 21

Capítulo 3: Discípulo

“¡Rey Dragón!” exclamó la niña, inclinándose ante ellos.

“Err… ¿Podrías levantar la cabeza primero?” Dijo Rio, llamando nerviosamente a la chica.

“¡N-No me atrevería! No podría hacerte tal descortesía…”

La muchacha mantuvo la cabeza gacha en absoluta obediencia. Rio estaba preocupado por cómo responder, con una mirada desconcertada en su rostro.

“Tú… ¿puedes decir que soy el Rey Dragón?” preguntó.

“¡Sí! ¡El Rey Dragón es la única persona en este mundo que puede convocarme! ¡Puedo sentir la conexión entre nosotros! Tu apariencia puede haber cambiado, pero estoy seguro de que hay una razón para eso…”, declaró la chica sin dudarlo, con la cabeza todavía inclinada.

“Ya veo… ¿Pero podrías levantar la cabeza después de todo? ¿Qué tal si nos sentamos todos?”

“¿E-Está realmente bien?”

“Por supuesto. Yo soy el que te pregunta. Por favor, levántate.”

Ver a una niña tan pequeña acostada en sumisión fue bastante estresante para la mente. Rio inmediatamente le ofreció una mano.

“¡M-Muchas gracias!” La niña levantó la cabeza con miedo, aceptando la mano de Rio con deleite. Después de que ella se puso de pie y lo soltó, miró su propia mano con ojos brillantes. Fue la reacción de alguien que acaba de estrechar la mano de su celebridad favorita.

Esta chica es la discípula del Rey Dragón, ¿verdad…? Rio pensó mientras la observaba con torpeza.

“B-Bien, ¿qué tal si te sientas allí…”, comenzó, invitándola a sentarse cuando notó que ella miraba a Aishia dudosamente. “¿Ocurre algo?” preguntó.

“Yo-yo puedo sentir el aura de esa mujer que viene de ella”, dijo con tristeza, señalando a Aishia.

“¿Quién?”

“¡La sabia Diosa Lina!” la chica resopló indignada. “¿Puedes decir eso también?” “¡¿Por qué está ella aquí?!”

Por alguna razón, la chica hizo un puchero malhumorado. Al sentir que algo grave andaba mal, Rio, vacilante, pidió una aclaración. “U-Umm… ¿Qué quieres decir?”

“¿Estuviste con esta mujer durante los últimos mil años?”

“No… En primer lugar, ella no es Lina”.

“¿Eh?”

“Y yo no soy el Rey Dragón”.

“¡¿QUÉ?!”

“Para ser precisos, no tengo ningún recuerdo del Rey Dragón…”

“¿R-Recuerdos? ¿Qué?” La chica parpadeó en estado de shock. “¿Quieres decir que no me recuerdas?”

“Sí…” Rio asintió, incapaz de mentirle.

“Eso no puede ser…” Las lágrimas brotaron de los ojos de la niña. Si ella era realmente la discípula del Rey Dragón, entonces no había forma de que fuera tan vieja como parecía. Debía tener más de mil años.

Sin embargo, no parecía tener más de diez años, y la forma en que estaba a punto de estallar en lágrimas la hacía parecer aún más joven.

“Umm… Lo siento”. Rio inclinó la cabeza por la culpa.

“Ah… ¡N-No! ¡Por favor, levanta la cabeza! ¡Eso no es lo que quise decir! ¡Lamento haber perdido la compostura!” la chica jadeó, moviendo su cabeza hacia arriba y hacia abajo con nerviosismo.

“No, estoy seguro de que ambos estamos igual de confundidos”, dijo Rio para tranquilizarla. “¿Por qué no te sientas ahora?”

“¡D-Disculpe!” La chica finalmente se sentó como se sugirió.

“¿Estás bien con el té frío?”

“¡S-Sí, con mucho gusto! ¡Gracias!” la chica respondió mansamente.

“Dissolvo“. Rio metió la mano en el Caché del Espacio-Tiempo para sacar un vaso de metal y bocadillos. “Aquí tienes”, dijo, ofreciéndole el té a la chica.

“¡M-Muchas gracias! Es un recipiente bonito…” La chica tartamudeó nerviosamente su gratitud, luego miró la taza de metal con asombro. El vaso de metal era un producto hecho por los enanos que podía mantener las bebidas frías, por lo que Rio a menudo lo usaba.

“Aquí tienes. Sírvase usted misma los bocadillos.”

“Está bien…” La chica aceptó el vaso con ambas manos y tomó un sorbo del té. “¡Wow, es agradable!”

“Me alegra escucharlo.”

“¡Los bocadillos también son deliciosos!”

“Toma tantos como quieras”. Rio sonrió al ver a la chica comiendo felizmente.

Supuse que había estado viva desde la época del Rey Dragón, pero ¿quizás es mucho más joven que eso?

Se preguntó a sí mismo.

“Toma, usa esto”. Aishia le ofreció a la niña un paño de cocina húmedo para limpiarse la boca.

“Gracias…” La chica felizmente se limpió la boca. Pero pronto se dio cuenta de lo infantil que estaba actuando y se sonrojó de vergüenza. “¡Umm! ¡Olvídalo!”

“Entonces, comencemos con las presentaciones, ¿de acuerdo?” Rio sugirió amablemente.

“¡C-Correcto!”

“Soy Río. Nací y crecí en la región de Strahl, pero mis padres vinieron del Reino Karasuki en Yagumo. Tengo casi diecisiete años.”

“Maestro Río…”

Los ojos de la niña se abrieron como platos. Llamó el nombre de Rio lentamente, como para procesarlo.

Rio presentó a Aishia a continuación. “Esta es Aishia. Es un espíritu humanoide creado por la Diosa Sabia Lina, y tiene un contrato establecido conmigo”.

“Aishia… Hmm…” La chica miró a Aishia con cautela. Parecía tener sentimientos bastante complejos hacia Lina. Sintiendo que—

“Ella heredó parte de los recuerdos de Lina, pero Aishia y Lina son personas diferentes”, agregó Rio como advertencia.

“Okay…”

“Aishia solo recuperó los recuerdos de Lina hoy. Fue entonces cuando me dijo que yo era la reencarnación del Rey Dragón…” explicó Rio mientras observaba las reacciones de la chica. ¿Creería ella que él había renacido?

“Así que el Rey Dragón reencarnó”, dijo la niña con el ceño fruncido.

Los ojos de Rio se abrieron con sorpresa. “Tú me crees.”

“¡Nunca dudaría del Rey Dragón!”

“C-Claro”.

“Además, Lina dijo que los Siete Dioses Sabios estaban investigando esas cosas”.

“¿Has conocido a Lina antes?”

“Sí. Ella es quien arrastró al Rey Dragón a la Guerra Divina. Terminó la guerra, pero la conexión entre nosotros se cortó al mismo tiempo… Hasta hoy, eso es”.

¿Fue porque estaba mirando hacia atrás en el pasado? ¿O fue porque estaba abrumada por las emociones de mil años sin el Rey Dragón? De cualquier manera, las lágrimas brotaron lentamente de los adorables ojos de la niña.

“Ya veo…” Rio respondió en voz baja, sintiendo simpatía por ella. “Así que el Rey Dragón murió después de todo”.

“…”

Era fácil confirmar ese hecho, pero no quería ser él quien desencadenara el flujo de lágrimas que amenazaban con caer en cualquier momento. Rio se mordió la lengua con una mirada de dolor.

“¡E-Está bien! ¡No estoy llorando!” Ella sollozó. Ella quería saber la verdad. Estaba claro que estaba llorando, pero insistió en que no lo hiciera y se secó las lágrimas.

Eso fue suficiente para convencer a Rio. Murió justo después de la guerra. Y ahora, mil años después, su alma está en mi cuerpo… o algo…

“Y no tienes recuerdos del pasado.”

“Sí… El Rey Dragón es la vida pasada de mi vida pasada, así que aunque tengo recuerdos de mi vida pasada, no queda nada del Rey Dragón”.

“¿El Rey Dragón reencarnó no una, sino dos veces?”

“Sí. La primera reencarnación sucedió en un mundo diferente al de aquí, y nunca recordé nada que ver con el Rey Dragón allí.”

La chica hizo un puchero con tristeza. “¿Pero tienes recuerdos de tu reencarnación esta vez? ¿No es extraño? ¿Por qué son solo los recuerdos del Rey Dragón…?”

“De hecho, también me parece extraño que tenga recuerdos de mi vida pasada, pero nada del Rey Dragón”.

Rio tenía las mismas preguntas que la chica y se giró para mirar a Aishia en caso de que tuviera una respuesta.

Aishia respondió confiando en el conocimiento de Lina. “Cuando las personas de este mundo se muden a otro mundo, ya sea a través de la reencarnación o la teletransportación, perderán sus recuerdos. Lina no sabía los detalles exactos detrás de esto, pero probablemente era otra de las reglas del dios.”

“Ya veo…”

“Si alguien llega de fuera de este mundo, aún conservará sus recuerdos. Pero esto no se aplica a los residentes de este mundo que se van y vuelven. No se les considera residentes del mundo exterior, por lo que no pueden conservar sus recuerdos”.

“Así que es por eso que perdí mis recuerdos como Rey Dragón… Pero Aishia aún recuperó sus recuerdos como Lina. ¿Por qué es eso?”

“¡E-Eso es correcto! ¿Cómo es que puedes recordar? ¡¿Encontraste algún tipo de excepción a la regla?!” La chica inmediatamente se aferró a la pregunta de Rio y presionó a Aishia para que respondiera. Parecía creer que había esperanza de que Rio recuperara sus recuerdos como el Rey Dragón.

“Eso, no lo sé… La regla debería haberse aplicado cuando dejé el mundo con el alma del Rey Dragón. Es por eso que no tuve recuerdos durante mucho tiempo”.

La chica estaba desesperada. “¡Por favor, averigua por qué! ¡Tiene que haber una escapatoria!”

“Los recuerdos que tengo como Lina no son en realidad mis recuerdos. No son recuerdos que experimento en persona, sino conocimientos que fueron copiados. ¿Quizás es por eso?” adivinó Aishia, sonando algo insegura.

“¡Esa no es la razón! Esa mujer debe haber encontrado una escapatoria, ¡simplemente lo sé! Ella debe haber sabido cómo romper las reglas de Dios.”

“¿Puedes romperlos…?” Rio preguntó con los ojos muy abiertos.

“Los Siete Dioses Sabios estaban investigando formas de burlar las reglas del dios. Sé que encontraron una manera de al menos suavizar los efectos”.

Tan pronto como dijo eso, la niña cantó Dissolvo. Parecía poseer un artefacto mágico similar al Caché de espacio-tiempo de Rio: había un brazalete en su brazo que se veía diferente al brazalete de Rio. Sacó una máscara del interior del espacio.

“¿Para qué es esta máscara?”

“Un repuesto de la máscara que el Rey Dragón y Lina usaron hace mil años. Usar esto debilitará los efectos de las reglas aplicadas sobre los trascendentes.”

“¿Existe un artículo como ese?” Río tragó saliva.

“No que yo sepa.”

El artículo tampoco era familiar para Aishia. Después de todo, sus recuerdos como Lina estaban incompletos.

Pero el artículo fue un rayo de luz para Rio. “Entonces, si uso esto, ¿los efectos de la pérdida de memoria se debilitarán?” preguntó esperanzado.

“El trascendente involucrado evitará la pérdida de memoria, pero el efecto de borrado de memoria a gran escala del uso de poderes trascendentes es inevitable”.

“Ya veo…”

Parecía que las cosas no iban a funcionar tan fácilmente.

“Los trascendentes no deben brindar apoyo a los intereses de un individuo o grupo, incluso si ese apoyo no involucra su poder. Los trascendentes solo deben moverse para el beneficio de todos. Hay otras reglas que se ven afectadas, pero estas son las principales que suavizará esta mascarilla”.

“Entonces, si uso esto, ¿podré usar mi fuerza para luchar por otros y ayudarlos?”

“Hay un límite de tiempo involucrado, pero sí. Este artículo es imperfecto y se degrada con el uso. La máscara tiene que soportar la carga constante de la regla, y eventualmente se rompe bajo ese peso”.

“¿Cuántas máscaras hay?”

“Cinco.”

“Producirlos en masa…”

“Es imposible. Al menos para mí. Estos fueron creados por Lina, por lo que la única posibilidad de hacer más sería a través de Lina…” La chica miró a Aishia.

“No sé cómo hacerlos”, dijo en tono de disculpa, sacudiendo la cabeza.

“Lo que significa que el Rey Dragón solo puede luchar cinco veces por el bien de otra persona. Te dejaré todas las máscaras”. La chica pronunció el hechizo de descarga y colocó las cuatro máscaras restantes sobre la mesa.

“¿Estás segura…?”

“Por supuesto. Pertenecen al Rey Dragón.”

“Gracias…” Rio tomó una de las máscaras.

“Las máscaras se fijarán automáticamente en su lugar cuando te las pongas. No se quitarán a menos que el usuario les ordene que se quiten, o a menos que se rompan primero”.

“Ya veo…”

Rio tentativamente sostuvo la máscara contra su rostro. Luego, como describió la niña, se fijó en su rostro sin moverse. Tenía que haber algún tipo de brujería detrás de él, pero no había molestias por usarlo. Su visión también era clara.

“Deberías aferrarte a uno también, Aishia”.

“Está bien.”

“¿Cómo…?” preguntó la chica confundida, al ver que Rio le entregaba una máscara a Aishia.

“Solo puedo usar los poderes trascendentes del Rey Dragón cuando estoy asimilado a Aishia. Es por eso que también es reconocida como trascendente”.

La chica se inclinó hacia adelante en estado de shock. “¡¿Eh?! ¡¿El Rey Dragón asimilado con un espíritu?! ¡¿Con esta mujer aquí?!”

“Tengo lo que se llama un vínculo espiritual con Aishia. Como humano, no puedo soportar la carga de usar poderes trascendentes… Es por eso que tengo que asimilarme a Aishia para volverme más como un espíritu. ¿Tiene sentido?” Rio le explicó a la chica vacilante.

“B-Bueno…” La chica hizo un puchero y miró a Aishia.

“Ahora que lo pienso, ¿esta máscara tiene algún efecto en los no trascendentes?” Rio preguntó, usando la pregunta que acababa de aparecer en su mente para cambiar de tema.

“Puede ocultar el aura de las especies con cuerpos espirituales… El efecto fue diseñado para discípulos con cuerpos espirituales, por lo que naturalmente también funciona en los espíritus. Debería ser capaz de ocultar el aura espiritual ridículamente conspicua que fluye de esa mujer.”

“Así que un efecto como ese existe… Razón de más para que Aishia use uno, entonces”.

“Me lo probaré”. Aishia tomó una máscara y se la acercó a la cara. La máscara se fijó como lo hizo con Rio.

“¿Bien?” preguntó, preguntándose si su aura había estado oculta.

“Para empezar, no puedo detectar presencias espirituales”.

“No te preocupes. Se ha escondido correctamente”, respondió la niña en lugar de Rio.

“Eso es bueno. ¿Se ve bien?” Aishia preguntó, inclinando la cabeza.

“Sí, te queda bien”.

“Gracias. Ahora emparejamos”.

La chica hizo un puchero de envidia ante el intercambio casual de Rio y Aishia. “¡Hmph!”

Al sentir su mirada, Rio volvió su atención hacia ella. “Umm, ahora que lo pienso, aún no hemos preguntado tu nombre. Lo siento, ¿nos dirás tu nombre?”

Por un breve momento, una mirada triste brilló en el rostro de la niña.

“Soy… Sora…” murmuró.

“¿Sora? Es un nombre encantador.”

“Gracias… El Rey Dragón me lo dio. Estoy muy orgullosa de ello”.

Le gustaba especialmente su nombre, por lo que estaba aún más molesta al escuchar que la reencarnación del Rey Dragón lo había olvidado. Sin embargo, escuchar a Rio elogiar su nombre ayudó a que la sonrisa regresara a su rostro.

“Ya veo… Es un placer conocerte, Sora”.

“¡Es un placer conocerte de nuevo, Rey Dragón!” Sora rio alegremente.

Este era probablemente su verdadero y franco yo.

“No estoy acostumbrado a que me llamen por el título de Rey Dragón, así que preferiría que me llamaras Rio”, preguntó Rio un poco incómodo.

“¡N-No podría atreverme a hacer tal cosa…!”

Sora se aplastó sobre la mesa en señal de sumisión.

“Pero…” Rio estaba a punto de decir algo, pero decidió cambiar de tema. “Err, hablando de eso, ¿cuál era el nombre del Rey Dragón?”

“Su nombre era Maestro Ryuo…”

“Espera, ¿no es eso…?” Los ojos de Rio se abrieron. Había escuchado ese nombre antes: era el nombre de la figura legendaria de la que había hablado Hayate, el hijo inspector de Gouki, cuando visitó la aldea en el Reino de Karasuki mientras Rio estaba allí.

“¿Recordaste algo?”

“No, pero he oído hablar del nombre antes, cuando estaba en el Reino Karasuki en Yagumo. Fue el guerrero legendario que hizo retroceder al ejército demoníaco que se infiltró en la región de Yagumo…”

“Ah, yo fui quien difundió esa leyenda”, dijo Sora despreocupadamente.

“¡¿Eh?!” Rio estaba bastante sorprendido. Se estaba encontrando con el origen de una leyenda milenaria de una manera que nunca hubiera esperado. Su sorpresa fue natural.

“No podía perdonar a las personas que vivían vidas sin preocupaciones después de criticar al Rey Dragón. ¡Hasta tuvieron el descaro de olvidarlo! Es por eso que eduqué al rey del reino y propagué la leyenda”, Sora resopló con orgullo.

“Aha ha… Bueno, eso tiene sentido. Escuché que había alguien que estaba junto con Ryuo, que luchó junto a él. Esa debe haber sido la Diosa Sabia Lina, ¿verdad?”

Dejando de lado cómo Sora podría haber educado al rey en ese momento, Rio recordó los detalles de la leyenda y la comparó con lo que acababa de descubrir sobre los trascendentes. Sin embargo…

“Oh, eso es…” Sora comenzó como para señalar un error. “¿Hmm? ¿Estaba equivocado?” “¡N-No, tienes razón!” ella chilló.

¡N-No puedo corregirlo y decir que fui yo! ¡Pero a este ritmo, pensará que esa mujer tenía una relación especial con el Rey Dragón…! Sora gimió ante su confusión interior.

“Junto contigo”, agregó Rio.

“¿Eh?”

“Tú también ayudaste al Rey Dragón, ¿no? Por eso lo diré en su lugar:

gracias”.

“¡N-No fue nada! ¡El Rey Dragón ya me elogió por eso en ese entonces!” Sora tartamudeó, agachando la cabeza para ocultar su sonrojo.

“Pero eso te hace mucho mayor que yo, ¿verdad? ¿Preferirías que me dirigiera a ti con más respeto… como Lady Sora?” Si bien no quería tocar el tema de la edad de una mujer, Rio sospechaba que Sora era más de mil años mayor que él. En lugar de reflexionar sobre si estaba bien seguir tratándola como a una niña, decidió preguntar directamente al respecto.

“¡N-No, no quiero eso! ¡El Rey Dragón es mi eterno amo y guardián!”

“¿E-Estás segura?” Rio estaba asombrado por la fuerza con la que hablaba.

“¡Sí! Además, mi crecimiento físico y mental dejó de desarrollarse desde el momento en que me convertí en discípulo del Rey Dragón. ¡Es por eso que los años que he vivido no importan! ¡Por favor, trátenme como un seguidor! A-Y preferiblemente como tu propio hijo… A-Ah, no, ¡quiero decir que no me importa si me tratas como a un niño!” Avergonzada por cómo soltó todo lo que tenía en el pecho de una sola vez, la voz de Sora se quebró.

“Sí, está bien… Entonces, Sora lo es”. Había algunos puntos curiosos que había mencionado en su torrente de palabras, pero Rio decidió no tocar ninguno por ahora.

“¡Cierto!” Sora se regocijó con una sonrisa eufórica. No se parecía en nada a una niña de mil años siendo así, solo era una niña. No era tan difícil creer que su crecimiento mental se había detenido como ella decía.

“También me preguntaba… ¿De qué especie eres, Sora? Te ves como un humano…”

Era capaz de sentir presencias espirituales que los humanos no podían detectar, y había estado viva desde la Guerra Divina. La forma en que el desarrollo de su mente y cuerpo se había congelado después de convertirse en discípula del Rey Dragón también era curiosa, por lo que Rio preguntó por su especie.

“Sora solía ser un humano. Después de que el Rey Dragón adoptara a Sora, ella se convirtió en discípula.”

Ahora que habían hablado un poco y se habían presentado, Sora parecía menos nervioso. Una vez que se relajó, comenzó a referirse a sí misma en tercera persona; este era probablemente su estado natural.

“Los humanos … ¿pueden convertirse en discípulos de los trascendentes?” Rio preguntó, sorprendido.

“Sora lo hizo”.

“Los discípulos son los únicos que no se ven afectados por el borrado forzado de la memoria del uso de poderes trascendentes, ¿verdad?

¿Convertir a alguien en un discípulo traerá de vuelta sus recuerdos olvidados?” Lo que más despertaba la curiosidad de Rio era si había alguna manera de que todos recuperaran sus recuerdos.

“Sora no ha visto ningún precedente, así que no lo sabe. ¿Pero podría ser posible…?”

“¿Sabes cómo se seleccionan los discípulos?”

“El Rey Dragón elige quiénes se convierten en sus discípulos. Él dice que puede elegir a quienes quiere como sus discípulos”.

“¿Entonces el Rey Dragón tenía otros discípulos?”

“No, Sora fue su único discípulo. De hecho, dijo que tener muchos discípulos era desfavorable”.

“¿Por qué es eso?”

“Porque Dios hizo una regla al respecto. A uno trascendente solo se le permiten hasta tres discípulos”.

“Ese dios otra vez, eh…” Rio suspiró. Parecía que Dios tenía muchas aprensiones acerca de que los trascendentes tuvieran contacto con el mundo.

“Al igual que los trascendentes, los discípulos se apartan de las leyes del mundo. Como dijo Sora antes, la mente y el cuerpo de Sora dejaron de crecer. Convertirse en discípulo también significa que las palabras del maestro son absolutas. Cualquier relación con la familia también será cortada. Es por eso que uno debe elegir a sus discípulos con cuidado, es lo que dijo el Rey Dragón.”

“Ya veo… Sí, eso tiene sentido. Estoy de acuerdo con eso. Entonces, ¿cómo terminó eligiéndote el Rey Dragón, Sora?” La comprensión de Rio sobre los discípulos aún carecía. Por eso, escuchar las cosas desde otro punto de vista le ayudó a ver la luz. Al mismo tiempo, sintió curiosidad por saber cómo Sora terminó como discípulo del Rey Dragón.

“Sora nació hace aproximadamente mil quinientos años. El Rey Dragón salvó a la moribunda Sora y la convirtió en discípula.”

“Ya veo… Eso debe haber traído malos recuerdos. Perdón por preguntar.”

“¡Para nada! ¡Todo es gracias al Rey Dragón que Sora está aquí ahora! ¡Pregunta lo que quieras saber!”

“En ese caso… ¿Puedes decirme cómo convertir a alguien en un discípulo y qué tipo de cambios ocurren una vez que te conviertes en uno?”

Según la explicación de Sora, Rio podría convertir a dos personas más en sus discípulos. Si bien no estaba pensando en hacerle eso a nadie en este momento, era un asunto que le preocupaba mucho, por lo que no estaría de más saber más al respecto.

“El Rey Dragón dijo que se hace compartiendo la carne o la sangre del trascendente con alguien. Sora bebió su sangre para convertirse en discípulo.”

“Y-Ya veo. Carne o sangre…”

“En cuanto a los cambios que ocurren después, los discípulos están fuertemente influenciados por su maestro trascendente. Sora también se vio afectado por esto. Mira…”

Después de decir eso, Sora de repente se puso de pie. Luego, a su cabeza y cuerpo humanos aparentemente ordinarios le crecieron cuernos y una cola.

“¿Eh…?”

Rio parpadeó y miró.

“Sora no es un humano, sino un dragonante. Además de un cuerpo físico, Sora ahora también tiene un cuerpo espiritual. Esto es lo que sucede cuando Sora materializa parte de ese cuerpo espiritual sobre el cuerpo material. Materializar completamente el cuerpo espiritual resultará en convertirse en un dragón.” Los discípulos del Rey Dragón adquieren la capacidad de transformarse en dragones. Por eso era el Rey de los Dragones.

“Comenzó a emitir un aura fuerte, pero es diferente a la presencia de un espíritu”, señaló Aishia con los ojos muy abiertos.

“Es la presencia especial de un cuerpo espiritual encarnado”.

“¿Eso significa que el Rey Dragón también podría convertirse en un dragón?”

“Eso es correcto. El cuerpo principal de un ser humano es el cuerpo físico. El cuerpo principal de un espíritu es su cuerpo espiritual. Pero los draconianos usan su cuerpo físico como cuerpo principal y el cuerpo espiritual como cuerpo secundario. El Rey Dragón era un draconiano, y también lo es su discípulo.”

“Pensé que los dragones existían en este mundo… Sé que los semidragones sí, al menos”.

“Hace mucho tiempo, el Rey Dragón dio su bendición a cierta especie. Esa especie se convirtió en los demi-dragones. Pero su cuerpo principal es su cuerpo físico, y no pueden convertirse en formas humanoides”.

“¿Qué quieres decir con bendecir…?” Rio preguntó, sin estar familiarizado con el nuevo término.

“Hmm… Es diferente de crear un discípulo, pero el Rey Dragón puede otorgar sus rasgos a otros, y el rasgo que les otorgó es una piel resistente a la magia. Las secciones de dragón de Sora también se vuelven invulnerables a los ataques mágicos cuando se materializan. Ah, y los elfos, enanos y hombres bestia recibieron la bendición de los espíritus de alto rango superior, por lo que tienen una aptitud excepcionalmente alta para las artes espirituales”.

“Wow…” Todo era información fascinante para Rio. “Tengo una armadura hecha de cuero de Wyvern Negro, lo que significa que maté a la especie que la vida pasada de mi vida pasada bendijo… Aunque lo hice en defensa propia, es un poco…” Sin embargo, sus sentimientos sobre que estaban bastante en conflicto.

“Los demi-dragones son capaces de detectar la presencia de los draconianos superiores, por lo que es imposible para ellos atacar al Rey Dragón en un nivel instintivo. Pero Sora tampoco pudo detectar la conexión con el Rey Dragón hasta hoy, por lo que probablemente te atacaron sin saberlo. ¡No te preocupes por eso! Se merecen la peor muerte posible por atreverse a atacar al Rey Dragón.” Sora descartó sus preocupaciones sin piedad, poniendo su respeto por el Rey Dragón por encima de todo.

“E-Eso es un poco extremo”.

“El mundo de los demi-dragones es la supervivencia del más apto. Han matado a muchos otros para alimentarse, por lo que deben estar preparados para su propia muerte cuando atacan a otro. No hay necesidad de que pierdas el sueño por eso, Rey Dragón. Eres demasiado amable.”

No queriendo ver a Rio tan preocupado, Sora hinchó las mejillas para dejar claro su punto.

“Bien, supongo que tiene sentido. Tendré que aceptarlo”. No tenía otra opción que matar, así que mató. Eso fue todo.

“Volvamos a los cambios que ocurren después de convertirse en discípulo. Como ya sabes, el cuerpo y la mente dejan de envejecer. Pero además de eso, los discípulos cuentan con un suministro casi infinito de esencia mágica mientras su maestro esté vivo. Están obligados a obedecer las órdenes de su amo y pueden ser convocados por la fuerza a voluntad de su amo. Siempre sabrán la ubicación de su maestro, y pueden convocar a su maestro con el consentimiento de su maestro. Aparte de eso, todas las reglas que se aplican a su maestro se aplican al discípulo, por lo que cualquier recuerdo que el maestro olvide, el discípulo también lo olvidará… Y eso es todo”, dijo Sora, contando cada punto en su mano como ella pasó.

“Hay mucha información para clasificar allí, pero ¿qué quieres decir con estar obligado a obedecer órdenes?”

“Las órdenes que se dan con la esencia mágica del maestro dentro de ellas tendrán un control absoluto sobre la voluntad del discípulo. Aparentemente, esta es una medida para garantizar que los discípulos no vayan en contra de la voluntad de los trascendentes”.

“Eso suena bastante peligroso… Tendré que tener cuidado”.

“El Rey Dragón de hace mil años también detestaba ese poder, por lo que nunca le dio ninguna orden a Sora. Cada vez que quería algo, lo decía como una petición”, dijo Sora, claramente complacido con la forma en que las palabras de Rio le habían recordado al antiguo Rey Dragón. Hizo que Rio se diera cuenta de cuánto adoraba al Rey Dragón.

“Ya veo… Hay mucho más que quiero preguntar, pero la conversación se ha prolongado por un tiempo. ¿Estás cansado?”

“¡Sora está bien!”

“Entonces, ¿hablamos un poco más?”

Sora sonrió, ansioso por hablar más. “¡Con alegría!”

“Dicho eso, ¿por dónde debería empezar…”, dijo Rio, reanudando la conversación. “Oh, es cierto. Te llamé aquí de repente, pero ¿tendrás algún problema para volver a tu ubicación original? Estaba hablando con Aishia y ella mencionó discípulos, así que intenté convocarte por capricho… Lamento haberte causado tanto inconveniente”.

“¡No, no es un inconveniente en absoluto!”

“Umm, estamos en un lugar llamado Reino de Galarc en este momento, está ubicado en la región de Strahl. ¿Dónde has estado antes?””

“La cordillera entre el Desierto y la región de Yagumo”.

“Eso está lejos… Bueno, solo tomaría un segundo si te teletransportaras, pero ¿tienes un cristal de teletransportación contigo?”

“S-Sí, pero… ¿Es mejor que Sora se vaya…?” Sora miró a Rio con los ojos ansiosos de un niño perdido.

“Por supuesto, eres más que bienvenida a quedarte…”

“¡Sí! ¡Por favor! ¡Sora quiere quedarse con el Rey Dragón! ¡Sora ha esperado mil años! ¡Mil años para que regrese el Rey Dragón! ¡Así que por favor…!” Sora suplicó frenéticamente, como si le hubieran dicho que se fuera.

“Pero si vas a quedarte aquí, probablemente necesitarás preparar tus pertenencias. No me importa si vuelves primero a buscarlos.”

“¡Sora preparó todo en el momento en que sintió la conexión del Rey Dragón!”

“Y-Ya veo…”

Con eso, Rio no tenía nada más que decir. Excepto…

“Sin embargo, no soy el Rey Dragón, ¿de acuerdo? El Rey Dragón que conocías está muerto. No tengo ningún recuerdo de él, así que no puedo actuar como la persona que una vez conociste. Puedo hacer cosas que él nunca haría. Podría terminar poniéndote triste por eso. ¿Estarás preparado para eso?” Río preguntó con firmeza.

Parecía que Sora tenía una tendencia a verlo como el Rey Dragón de hace mil años. Rio había dudado en decir esas palabras tan claramente, pero al final, no podía actuar como alguien que ni siquiera conocía.

Él podría haber sido capaz de complacerla al intentar actuar como el Rey Dragón, pero crear una relación de esa manera se sentía demasiado poco sincero. Ese era el tipo de hombre que era Rio, después de todo.

“El Maestro Rio y el Maestro Ryuo son, de hecho, personas diferentes…

Pero Sora estuvo junto al Rey Dragón durante cientos de años, así que ella puede decirlo. Aunque el Rey Dragón murió, aunque perdió sus recuerdos… Sigue siendo el Rey Dragón. La conexión revivida entre nosotros prueba eso”, declaró Sora con absoluta certeza.

“¿Tú crees que sí…?”

Pero Rio todavía parecía inseguro. ¿Sería capaz de manejar esta gran fe

que ella dirigió hacia él? No podía decirlo con seguridad, por eso…

“Hay una cosa que me gustaría preguntar, o más bien, una cosa que me gustaría dejar en claro desde el principio”, dijo.

“¿Sí…?”

“Apenas sé nada de ti. Tampoco sabes nada sobre mi yo actual. Si te quedas conmigo, es posible que descubras que algunas de las cosas que hago se desviarán de tus expectativas”.

“¿S-Será molesto tener a Sora cerca?” Sora preguntó con preocupación.

“Eso no es lo que quiero decir. Solo quiero que sepas que solo porque soy la reencarnación del Rey Dragón no significa que tengas que obedecerme ciegamente. Tu vida te pertenece. Ser un discípulo no significa que tengas que estar restringido por una reencarnación. No quiero que mi existencia sea tu maldición. Si alguna vez cambias de opinión, quiero que me lo digas sin restricciones. Deberías vivir como quieras.”

Rio transmitió los sentimientos de su corazón directamente a Sora.

Me gustaría que vivieras tu vida como deseas.

Sin embargo, esas palabras se superpusieron milagrosamente con las palabras que Ryuo le dijo una vez a Sora. Y así, la cara de Sora se arrugó. En el momento siguiente, se echó a llorar.

“¡W-Waaah…!”

Lágrimas brotaron de sus ojos, rodando por sus mejillas como lluvia.

“¿E-Eh?” Rio se sorprendió por el repentino colapso. “Lo siento, ¿dije algo malo?”

“¡N-No! ¡Eso no es! ¡Lo siento! El Maestro Ryuo dijo lo mismo hace mil años, así que Sora lo recordó y… ¡Waaaah!”

El dique de mil años de soledad se rompió y Sora comenzó a llorar como un niño.

“Haruto. No, Rio”, llamó Aishia. Era raro para ella llamar a Rio por ese nombre sobre Haruto.

Rio estaba un poco sorprendido. “¿Sí?”

“Dale un abrazo a Sora y cálmala. Esta niña ha deseado eso durante los últimos mil años”.

Rio asintió en silencio. “Está bien”, dijo, luego se puso de pie y se movió hacia donde Sora estaba sentado frente a él. Él envolvió suavemente sus brazos alrededor de ella.

“Rey Dragón… ¡Waaaah!”

Sora se aferró a él como un niño perdido que finalmente había encontrado a sus padres, llorando aún más fuerte que antes.

“Lo siento, Sora. Estaba pensando demasiado en las cosas”, dijo, dándole palmaditas en la espalda con dulzura. “¿Vas a vivir junto a mí?”

Él prestó su pecho para que ella llorara hasta que sus lágrimas se secaron.