Fushi no Kami (NL)

Volumen 7

Capítulo 2: Papeles Prometidos

Parte 5

“La capital real seguramente lamenta la pérdida de un conversador tan talentoso, pero insufriblemente pobre”.

“Hahaha, no lo tienen tan mal como la Alianza Fronteriza teniendo a un mocoso como tú dirigiéndola, así que no te preocupes demasiado”. Nos reímos e intercambiamos nuestras habituales pullas. Bien, este es el verdadero Padre Folke. Por desgracia, realmente era él.

“Ah, no, en serio, ¿por qué está aquí, Padre Folke? ¿Está bien su cabeza?” le pregunté.

“Oye, oye, no empieces a preocuparte de verdad por mí ahora”.

Fuiste a la capital real a perseguir tus sueños. ¿Por qué has vuelto aquí? Si no sigues tus sueños, morirás. Eres un organismo defectuoso, tienes que volver. Los organismos que respiran por branquias no pueden sobrevivir en tierra. ¡Debes regresar rápidamente a las profundidades del océano!

“Bueno, quiero decir, hay mucho que hacer…” respondió el padre Folke.

“Oh, ¿algo como la capital real siendo destruida en un extraño desastre natural?”

“Obviamente no.…” El sacerdote disgustado refunfuñó algo sobre cómo el

Templo no podía ser destruido tan fácilmente.

“Ya veo. Así que parece que hay un asunto urgente entre manos”, respondí. El padre Folke me miró con expresión seria.

“Te he preguntado antes por los nanobots, ¿verdad?”.

“Sí, una de las tecnologías de la civilización primitiva”.

“Bueno, sobre eso…” El padre Folke bajó la voz y continuó. “Los tres dioses en los que la Iglesia basa sus enseñanzas… son micromáquinas hechas por el hombre”, dijo el padre Folke. Aunque defectuoso, había dedicado muchos años a la Iglesia.

Hice una pausa. “¿Qué?”

“Los manuscritos que tenía de la civilización primitiva eran en realidad planos de hace muchos, muchos años. Eres consciente de que los arqueólogos, historiadores, investigadores y muchos otros han estado diciendo durante años que la civilización antigua tardía fue destruida por los demonios y la civilización antigua temprana fue aniquilada por la superpoblación y el hambre, ¿verdad?” En otras palabras, la civilización se derrumbó porque la superpoblación agotó sus recursos. Eso ya lo sabía. Muchas enseñanzas dentro de la Iglesia desalentaban la codicia.

“Por esos planos, parece que intentaban restaurar sus recursos. Soy incapaz de seguir los detalles más minuciosos, pero parece que pasaron cientos de años intentando recuperar la atmósfera, los metales y otros materiales con nanobots.”

“Ya veo. Con nanobots, eso debería haber sido posible”. Dependía del tipo de nanobot, pero eran capaces de manipular átomos y moléculas directamente. Por lo tanto, deberían haber sido capaces de restaurar sus recursos si construían nanobots específicamente para ese propósito.

“Fenrir se encargaba de restaurar los metales, Yggdrasil se encargaba de la atmósfera y del estado del suelo, y Phoenix se encargaba de guiar a la humanidad: esos tres dioses fueron en realidad una vez máquinas”. El padre Folke expuso los resultados de su investigación. Si esto fuera cierto, la Iglesia caería en el caos. La organización probablemente se disolvería y quedaría impotente.

“Sin duda son hallazgos peligrosos… sin embargo, aún están por demostrar, ¿verdad? El dios lobo y el dios mono son uno y el mismo, sin embargo, no se menciona al dios dragón, lo que apunta a la posibilidad de que fuera un ser completamente diferente.”

“Podría ser el caso. Aunque investigue más a fondo, no podré hablar de mis descubrimientos sin anunciarlos antes. Si salgo y digo: ‘Por cierto, los dioses son en realidad objetos fabricados por el hombre, igual que el trigo y los bolígrafos’, la Iglesia se sumirá en el caos. No hay forma de que pueda discutirlo”.

El padre Folke no tenía intención de seguir investigando por su cuenta. Aunque, si estuviera solo, probablemente podría profundizar bastante en su investigación. Cuando estaba a punto de señalarlo, el padre Folke resopló e hinchó el pecho.

“Creo en mis hallazgos. De hecho, si no fuera por estos nuevos textos antiguos que ni siquiera encuentro en el Templo, no puedo imaginar cuánto tiempo me habría llevado descubrir esto.”

“Ya veo. Estos hallazgos no son sólo de un texto, sino de varias fuentes.”

“Sabes, sigo siendo un sacerdote de corazón. No me convenzo tan fácilmente como para creer sin más que los dioses que adoramos son en realidad creaciones del hombre”. El Padre Folke estaba insinuando que él no era como yo. Qué manera tan horrible de decirlo. Mientras me ridiculizaba, miraba al cielo de Sacula un espectáculo que no había visto en muchos años con expresión vigorizada. “Bueno, como resultado, para evitar que mis resultados salieran a la luz, el sacerdote principal los selló, diciendo que la Iglesia, y la gente de este mundo, aún no estaban preparadas para conocerlos. Como resultado, tengo mucho tiempo libre”.

“Suele tener mucho tiempo libre, padre Folke”.

Si me dedicara a su investigación, me convertiría en una cáscara de mi antiguo yo, vagando ciegamente por el mundo. Así era el Padre Folke en Noscula, al menos.

“Sinceramente, no se me ocurrió otra cosa que hacer, así que estuve de acuerdo con la decisión del sacerdote jefe”. Parecía que el amado investigador idiota estaba tomando conciencia de sí mismo. Fue una sabia decisión. De hecho, era especialmente hábil en la gestión del orfanato, pero si eso significaba convertirse de nuevo en el sacerdote zombi, lo mejor era que se marchara. Se había ganado el derecho a respirar de nuevo.

“Bueno, en ese caso, tenemos muchos huérfanos entre los refugiados. Deberías tener mucho trabajo que hacer, pero… ¿te parecería bien?”. le pregunté. Parecía renovado, pero no pude evitar la sensación de que mañana por la mañana volvería a parecer un cadáver. El padre Folke asintió, tranquilizándome.

“Claro, déjamelo a mí. No creo que haya ningún mocoso peor que tú. Lo estoy deseando”.

“Oh, ¿te hace ilusión? ¿Te apetece hacer algo que no sea descifrar textos antiguos?”.

“Sí. Mi sueño en cierto modo se hizo realidad. Realmente descifré textos antiguos”. Para estar seguro de ello, muchos investigadores tendrían que revisar su trabajo para decidir si era así. Así que sólo lo había descifrado a sus ojos. Un nivel de confianza apropiado para el decrépito hombre de mediana edad. “De todos modos, estoy bastante satisfecho, así que he tenido otra idea. Al igual que en la capital real, podría criar a uno de los huérfanos para ser investigador, y que puedan probar mi teoría para mí.” Ahora entiendo.

“Esa actitud de ahí es sin duda la de un sacerdote que sólo se preocupa por sus propios beneficios y logros. Me siento aliviado. Es el verdadero tú, después de todo”.

“¿Cómo me convierte eso en el verdadero?” Al final, seguía siendo mi querido idiota. Me sentí un poco aliviada. Seguiría persiguiendo sus sueños; lo único que cambiaba era cómo lo haría. En ese caso, con suerte, no volvería a convertirse en el cura zombi.

“Lo juro, Padre Folke. Tiene que dejar de hacerme preocupar por cosas tan extrañas”.

“¡Podría decir lo mismo de ti!”

“Es natural, ¿no?” Al fin y al cabo, somos compañeros persiguiendo el mismo sueño.

En cualquier caso, tenía todo el personal que necesitaba. Ahora podíamos empezar a trabajar para resolver el principal problema que teníamos entre manos. ¿Hacemos lo suficiente? Con todo el mundo aquí, podremos hacer al menos algo. Por supuesto, soy consciente de que nos enfrentamos a una tarea inusualmente difícil.

Todo lo que estábamos haciendo debería ser suficiente. Pero aún no estaba seguro. Aspirábamos a un sueño, y eso nos fortalecería. Sólo dando un paso cada vez, como siempre había hecho.

Tampoco era sólo yo. Todos los demás habían hecho lo mismo. Cuando aprendimos a ponernos de pie y a ver el mundo bajo una nueva luz cuando nos hipnotizó el galope de un caballo, cuando miramos a los pájaros alzar el vuelo, todos habíamos hecho lo mismo.

Había veces que tropezábamos y nos hacíamos daño y veces que nos perdíamos y dudábamos de nuestro camino. Había quien se cansaba fácilmente y quien se esforzaba al máximo. Cuando caíamos de rodillas, algunos miraban al cielo y otros al suelo. En cualquier caso, todos darían el siguiente paso. Los héroes, los locos y los que no tenían nombre habían seguido caminando. Su historia quedó registrada en libros para enseñar a los que vinieron después. Había libros de historia tecnológica que recogían las acciones de los héroes que hicieron que el mundo pareciera más pequeño, de historia política que recogían los relatos de los necios que pusieron a la humanidad en el camino de la autodestrucción, y biografías de los sin nombre que habían intentado dar forma a la propia civilización.

El libro que contaba los pasos que daban los héroes. ¿Nadie lo ha hecho aún? Entonces, deberías ser tú quien lo hiciera. ¿Cuándo lo hará alguien? Ahora. Ahora es el momento de hacerlo. ¿Por qué dudar? Lo que tenían ante ellos era un tesoro oculto lleno de fama perpetua, enormes fortunas y una gran inteligencia. Si quieres conocerlo o si quieres obtenerlo, entonces empuja la puerta que tienes delante. Avanza. Extiende la mano. Te espera un tesoro cegador.

El libro que contaba los pasos que daban los tontos. ¿Tienes miedo al fracaso? Pero los fracasos significan que los que siguen tus pasos no cometerán los mismos errores. ¿Te parece que vas a perderlo todo? No pasa nada; los que vengan después lo harán mejor y lo recuperarán todo. ¿Por qué dudar? Has nacido en un sinuoso laberinto de oscuridad. Puedes caer por un precipicio.

Puedes caer en una trampa. Puede que tropieces con el nido de una criatura desconocida. Está bien seguir adelante mientras tienes miedo. No pasa nada por estar confuso mientras te hieren. Está bien derrumbarse mientras lamentas tu camino. Ignora las burlas de los demás. Fíjate en el rastro de sangre que dejas tras de ti: sólo los sabios y resistentes pueden encontrar el camino del éxito.

El libro que hablaba de los sin nombre. ¿Quiénes sois? Nuestro nombre se perdió en el tiempo.

¿Qué hicisteis? Nuestros logros se redujeron a cenizas. Puede que hayamos cultivado trigo para alimentar a los héroes. Puede que hayamos echado una mano a los necios y sus fracasos. Puede que hayamos conseguido más que los héroes glorificados, o puede que no hayamos conseguido nada. Nuestra existencia fue reducida a cenizas dentro de una incineradora por el tirano conocido como tiempo. Sin embargo, eso no es motivo para dudar. Aunque sin nombre, vivimos.

Caminamos mientras vivíamos. Vuestro mundo actual sólo existe gracias a los pasos que dimos. El mundo en el que vives es una mezcla de caminos buenos, malos e infinitos. Da el paso, por pequeño que sea. Ese paso puede dar forma al mañana.

Ah, es cierto. No importa el problema, si no intento resolverlo, no se resolverá. La cuestión de si era posible o no siempre venía después. Lo aprendí de los libros que detallaban el funcionamiento del pasado. Así, me enfrenté al problema. Los libros siempre me han dado ese empujón extra.

Cuando me enfrentaba a una situación difícil, me prestaban su fuerza, haciéndome saber que no estaba sola. La gente también luchó en el pasado. Intentaron superarlo, y su éxito o fracaso allanó el futuro. Sus historias me ayudaron a decirme a mí misma que la próxima vez iría mejor. La próxima vez irá mejor. Era aleccionador pensar que esta vez yo estaba en la vanguardia de la historia. Tenía que enorgullecerme de ello. Como los que me precedieron, tuve que hacer lo que pude. Y así, también me conectaré con el futuro para que algún día alguien pueda tomarse a pecho lo que yo había aprendido y darlo todo.

Perspectiva de Alicia

Después de haber regresado finalmente, me quedé allí por un rato tomando el aire de Sacula. Fue una sensación espléndida, por decir lo menos. Se sentía como si hubiera renacido por completo. Estoy feliz. Aquí es donde pertenezco. Haré lo mejor que pueda para poder seguir viviendo aquí.

“Muy bien, como primera orden del día, explicaré lo que está pasando en la región de Yanga”, le dije a Amin, quien dirigía a los sirvientes que me habían apoyado en el palacio real. Como siempre, como sirvienta principal, Amin asintió en respuesta como su representante.

“Sí, nos hemos cansado de esperar. Nos gustaría comenzar a trabajar lo antes posible”.

“Sabes que no dejaré que te rindas, aunque llores, ¿verdad?” bromeé.

“Estoy deseando eso. Soy conocida como ‘la niña que nunca ha llorado desde que nació’, así que me gustaría saber a qué saben las lágrimas. Escuché que son bastante salados”, respondió Amin. Sonreí y los otros sirvientes se rieron. En el palacio real, a menudo no mostraban ninguna expresión en sus rostros, pero habían comenzado a sonreír y expresarse más libremente aquí en Sacula.

“Muy bien, las áreas desde la capital de la región de Yanga hasta la frontera de Sacula fueron destruidas por demonios. El caos solo ha sido exacerbado por aquellos que huyen del ataque, también ha habido mucha destrucción causada por el hombre”, expliqué usando un mapa que Maika había preparado. “Sacula ha enviado una pequeña unidad militar a la región para ayudar a los refugiados que se van y tratar con los bandidos. Han sido mucho más meticulosos al respecto desde mi llegada aquí”.

“¿Es eso porque planean ingresar al territorio?”

“En este momento, Sacula, junto con otras regiones dentro de la Alianza Fronteriza, apenas se mantienen unidas. Dado que sus poblaciones aumentaron repentinamente, realmente tienen las manos atadas”. Simplemente porque es una gran extensión de tierra, la distribución de alimentos y productos básicos ha sido muy difícil. Esto se había discutido innumerables veces en la capital real, y después de haberlo experimentado de primera mano en Sacula, Amin y los demás tenían una buena comprensión de la situación actual.

“En otras palabras, queremos resolver el problema de la sobrepoblación y mejorar el flujo general de mercancías. Supongo que el estancamiento del flujo de Sacula es particularmente un problema”.

“Exactamente. Ash ha querido tomar medidas desde hace un tiempo, pero no pudimos hacerlo sin el permiso de un vizconde de Yanga. Por eso ha durado tanto tiempo” respondí.

“En ese caso, esa es su primera tarea, Su Excelencia Vizcondesa Yanga”.

“Con alegría.” Pude resolver uno de los problemas de Ash solo con esta posición. Se podría decir que nací para esto, pero estaba seguro de que Ash me haría destruir muchos más obstáculos en su camino en el futuro. “Por supuesto, apruebo todos los planes de Ash. Primero comenzaremos devolviendo a algunos refugiados a las áreas que sufrieron el menor daño”.

“En relación con el resto, por supuesto”, aclaró Amin.

“En efecto.” Podríamos descartar los pueblos que habían sido completamente destruidos, pero podríamos encontrar algunos compromisos. Con suerte, podríamos encontrar algunas regiones que ya habían sido colonizadas por personas que no fueran bandidos. “Como todos ustedes saben, será peligroso mudarse. Sacula ha prometido enviar suministros y ayuda, y no debemos preocuparnos por la protección, ya que ellos se encargarán de los demonios y bandidos. De todos modos, tendremos mucho trabajo por delante”. Todavía teníamos que hacerlo.

La razón por la que Sacula había estado cargando una carga tan grande todo este tiempo se debía a los problemas dentro de la familia real. Las regiones remotas no tenían absolutamente nada que ver con eso. Por supuesto, los residentes del territorio de Yanga estaban en grave desventaja. Había venido aquí para asumir la deuda.

“Como la nueva vizcondesa Yanga, haré todo lo posible para…” Espera, Ash y el Conde Sacula no solo hicieron todo lo posible. De hecho, fueron a absolutamente todos los extremos que pudieron. “Me gustaría agradecer a la gente de Sacula por poner todo en la línea para ayudarme, a pesar de que estaban luchando de todos modos. Encenderé mi alma y mi cuerpo para ayudar a nuestra gente, la gente de la región de Yanga”.

“No estoy seguro de que estemos de acuerdo con que te prendiste fuego, pero lo entendemos. ¿Supongo que tienes un plan?” preguntó Amín. Como se esperaba. Ella realmente me conoce bien.

“La gente de Sacula, nobles y civiles por igual, son excepcionalmente cercanos. ¿Sabes por qué?”

“Sí, había escuchado las historias muchas veces en la mansión de Sacula, así como aquí en Sacula. Es por el primer Conde Sacula, ¿verdad?”

“Sí. En la tierra en la que ahora se encuentra Sacula, solía dormir afuera con los otros pobladores, compartiendo el mismo calor de la fogata y comiendo de la misma olla. Es la primera historia que te cuentan cuando llegas aquí por primera vez”. A mí personalmente me encantó esa historia. No importa quién lo haya dicho, ya sea un borracho en un pub, un soldado, un caballero, una doncella o incluso el mismo conde en funciones, todos lo cuentan con una sonrisa. Me encantó que. “Quiero traer ese tipo de orgullo a la región de Yanga”.

“Ya veo. Esta es otra tarea para ti como la nueva vizcondesa.” Amin aparentemente había calculado cuánto trabajo iba a seguir, levantando ligeramente los hombros.

“¿Te rindes ya?” Le pregunté, riendo. “Sin embargo, no voy a dejar que escapes”.

“Parece que necesito aprender sobre los campamentos”. Amin no se desanimaba tan fácilmente. “Supongo que sería mejor preguntar primero a los militares”. Una vez más, fue rápida en la captación.

Ahora que había recibido la confirmación de las sirvientas de que estarían dispuestas a ayudar, lo siguiente era asistir a una reunión en el edificio administrativo de Sacula para explicarle mis planes al conde. Dado que nos otorgarían suministros además de fuerza militar, tenía que ser modesta con mi pedido ahora que ya no era una princesa, o eso pensaba.

“¿Y? ¡Quiero escuchar lo que tienes planeado! Maika dijo emocionada. Ella era mi buena amiga, espera, supongo que ahora era familia. Familia, familia... Mientras miraba alrededor de la habitación, mi querido “hermano” Itsuki, que estaba sentado en el asiento de más alto rango, estaba sonriendo. Rihn también lucía una sonrisa amable. Ash tenía las manos sobre la mesa y me miraba con seriedad, también ansioso por saber más. Aquí había recuperado lo que había perdido, o mejor dicho, lo que nunca había tenido. Debería ser un poco más seria. Se supone que debo estar trabajando. Yo era el que estaba aquí con una solicitud, sin embargo, las personas a las que preguntaba estaban cerca de mí, me sentí muy relajado. Esto se reflejó en mi discurso.

“Bueno, Lady Maika, Lady Alicia. Dado que recibimos apoyo de la Alianza Fronteriza, asegurarnos de que podamos hacer que los residentes regresen a sus hogares en el territorio de Yanga es ahora nuestro mayor problema. Creo que es una cuestión de moral”. Ash estaba respondiendo tan formalmente, así que hinché mis mejillas y lo miré. “¿Por qué me miras así? Estamos en una reunión, por lo que es normal hablar así, ¿verdad?”

“Sí, pero si Maika y yo podemos hablar casualmente, tú también puedes”.

Ash seguía siendo muy formal conmigo y me hacía sentir distante de él.

“Alicia, no te preocupes demasiado por eso. Continuemos”, respondió Ash finalmente.

“Hm, está bien. Si tú lo dices, Ash.” Todos menos Ash se rieron en respuesta.

“Lo siento, me distraje un poco. Um, como estaba diciendo, es un problema de moral.” Debido al daño, no había suministros para comenzar a cultivar alimentos y nuestro destino se estaba volviendo menos seguro. La Alianza Fronteriza continuaría enviando suministros hasta el punto de la bancarrota, pero tenían que tener cuidado.

El número cada vez mayor de refugiados se había convertido en una fuerza importante. Si los refugiados se hubieran movido esporádicamente a diferentes territorios, serían tratados como simples bandidos, sin embargo, si llegaran a formar una gran fuerza, sería difícil subyugarlos incluso si movilizáramos nuestros ejércitos. Podríamos seguir recibiendo recursos hasta que restauráramos completamente la región.

A continuación, íbamos a pedir prestados soldados de Sacula para encargarnos de los bandidos. Al principio solo estaríamos enviando pequeños grupos de refugiados al territorio de Yanga, por lo que los destacamentos militares no tendrían demasiados problemas para escoltarlos. Pero ni Sacula ni la Alianza Fronteriza pudieron proporcionar a la gente de Yanga lo más importante: el coraje para dar el primer paso y las agallas para mantenerse firmes. Ese era mi trabajo.

“Nuestro destino es una tierra de nadie profanada. Si hay sobrevivientes, es seguro asumir que se han volcado al bandolerismo para poder sobrevivir. De lo contrario, ninguna persona común podría sobrevivir allí: tendrían que defenderse de los bandidos, reconstruir casas y cultivar campos profanados”.

La vida en la sala de refugiados esperando la próxima ronda de distribución de alimentos fue sin duda más fácil. Era la naturaleza humana elegir el camino de menor resistencia. Me pregunto cuánta pasión tendré que encender en ellos para evitar eso. Comprendí lo difícil que era. Sabía lo difícil que era mantener la llama encendida dentro de mí mientras estaba en la capital real separada de Ash. Si no me hubiera salvado al final, me preguntaba cómo habría resultado. Dejé escapar un suspiro frío como lo imaginé. Sí, por mucho que apeste, yo también me había vuelto así en ese entonces. Incluso si lograra que los refugiados regresaran a la región de Yanga, sería el mismo resultado. Su fuerza de voluntad y el orgullo que los había llevado tan lejos eventualmente serían arrastrados por el viento y la lluvia a medida que pasaran las cosas, incluso si supieran que algún día podrían volver a casa.

“Aquellos que regresen al territorio Yanga enfrentarán innumerables contratiempos todos los días, y se irán a la cama todas las noches sintiendo que no están progresando. Aquellos que pueden soportar eso son geniales, pero si vamos a crear un territorio de solo personas que ya pueden soportar las dificultades, entonces no hay razón para que tengan un líder”. Mi mirada naturalmente se desplazó hacia cierto individuo pelirrojo capaz. “Pero si nos aseguramos de que haya hogares que puedan mantener a las personas calientes por la noche y luces que les permitan ver rostros familiares, más personas podrán encontrar una vida allí”. Puedo empatizar. Fue gracias a que Ash reavivó mi llama en ese entonces que ahora podía iluminar el camino para los demás. Nada podría extinguir mi impulso mientras Ash estuviera aquí. “Planeo darles un ejemplo”. Devuelvo la luz a la región fría y oscura. “Me dirigiré a la región de Yanga antes que sus civiles. Voy a empezar con un pueblo. Como planeo vivir allí, eso la convertirá en la primera capital de la región de Yanga”.

“Su primera capital…” Maika repitió detrás de mí.

“Luego, construiremos una ciudad. Luego, después de eso, ¿otro pueblo? Según el mapa, supongo que será algo así, aunque dependerá de las circunstancias. En cualquier caso, planeo proceder con la restauración del territorio Yanga desde donde sea que esté basado, por lo que la capital puede terminar moviéndose mucho”.

“Es difícil ahí afuera”, se rio Maika, aunque por su tono de voz parecía impresionada. “Incluso cuando estaba de paso, era evidente lo mal que estaba allí. No quedan casas ni nada”.

“Si se mantienen los cimientos, eso será suficiente. El primer conde de Sacula trabajó con los civiles para reunir suministros, ¿no?” Seguramente presenciaré el mismo espectáculo que él. “Él era el hermano menor del rey en ese momento. Soy la hija del rey actual. La misma sangre corre por mis venas. Soy capaz de lograr resultados igualmente buenos”. Por supuesto, no sería capaz de hacerlo todo sola. Incluso el primer conde de Sacula recibió ayuda del rey de la época, trayendo piedras a Sacula. Luego pasó tiempo construyendo muros y compartiendo una fogata con otros, discutiendo cuáles serían sus planes para el día siguiente. La razón por la que Sacula estuvo hoy aquí fue porque el primer conde estaba rodeado de grandes personas. Mirando a los miembros de esta reunión, estaba seguro de que todos aquí también me ayudarían. Por eso, al final,

“¿Deberíamos trabajar todos juntos entonces, como el primer conde de Sacula?”

Ash se echó a reír. Parecía encontrarlo bastante divertido. Para ser honesto, hay personas que se entusiasmarían al escuchar eso. Como mi hermano mayor, por ejemplo.

*BANG*

Itsuki de repente empujó su silla hacia atrás y se puso de pie. Como pensé, ya no podía mantener la compostura.

“Por favor dame un momento. Voy a crear una unidad con nuestros individuos más talentosos”, dijo mientras comenzaba a alejarse. Si había alguien que no estaba preparado para quedarse quieto y soportar una reunión, era Itsuki. De tal palo tal astilla. Sir George terminó siguiéndolo, dado que Sir George estaría en el centro de mi unidad de escolta, no tuvo más remedio que seguirlo.

“Por lo general, cuando el conde interino dice que va a ayudar a alguien, eso significa que ayudará con las finanzas, los suministros, la diplomacia, etc., ¿verdad?” Maika había mencionado un buen punto.

Rihn suspiró de acuerdo. “Al menos el heredero de la casa es capaz de tomar decisiones sensatas. Podría llorar de alivio”.

“Lord Itsuki es popular entre los soldados. Se podría decir que ahí es donde su habilidad brilla más”, respondió Ash.

Rihn parecía un poco perplejo. Parecía estar pensando que en sí mismo era un problema.

Personalmente, estaba feliz con la conducta de Itsuki, así que hablé después de Ash. “Esta también es una oportunidad para que Maika, quien es la siguiente en la línea de heredera, muestre lo que la hace apta para ese papel”.

“Oh, ponerlo así es astuto. Eso hace que parezca que tú mismo no lo pediste. Como si simplemente decidiéramos cooperar voluntariamente, entonces.” Maika llevó el punto a casa. La mayoría de la gente pensaba que ella era como su tío Itsuki y Su Excelencia el Conde Gentoh en que solo se enfocaba en el panorama general, cuando de hecho, era igual de buena para ver los detalles más finos. “Alicia es una nueva vizcondesa que está endeudada incluso antes de haber tenido la oportunidad de poner un pie en el territorio real, por lo que está tratando de hacerlo para deber lo menos posible. Lee un poco la habitación. En ese momento, el territorio de Yanga estaba muy endeudado con la Alianza Fronteriza y la Iglesia. No estaban pidiendo que les devolviéramos su dinero, sin embargo, si sucediera algo malo, es posible que puedan usar su generosidad en nuestra contra. Por lo tanto,

“Además, he decidido que voy a depender de mi nueva familia. Mucho. Está bien, ¿no es así, Ash? Después de todo, prometiste ayudarme. Incliné la cabeza con una sonrisa radiante en mi rostro. Ash encorvó los hombros en respuesta.