Otonari No Tenshi (NL)

Volumen 4

Capitulo 3: La Vergüenza De Tenshi-sama En Sus Sueños

— … Me gustas.

Era claramente una voz cálida, una sola palabra, era baja pero esa palabra claramente había salido de entre sus labios rojos mientras se le acercaba. Cuando se dio cuenta ya se encontraba sobre de él en la cama, estaba conteniendo sus piernas, la parte baja de las caderas de Amane estaban atrapadas. Sorprendentemente no sentía nada de peso, solo podía sentir directamente un contacto suave y un aroma dulce.

Mahiru estaba apoyando su cuerpo en él, con algo de vergüenza llevó las manos a los lados de su cabeza, viéndolo hacia abajo. El cuello de su camisa blanca de una pieza estaba dejando ver la piel de sus hombros que normalmente no vería.

No podía evitar apreciar su belleza, era como si Mahiru le estuviera diciendo que no huiría y acercó su rostro al de él.

Podía sentir su respiración, acaricio sus labios.

— … Tócame más.

Mahiru le susurró aquello y Amane rodeo su espalda con sus manos acercándose sus labios…

—…¡…!

Se levantó de un salto, Amane se encontraba en su habitación como siempre y solo había una persona sobre su cama, la luz del sol de la mañana se filtraba entre el espacio de las cortinas.

Al voltear a ver el reloj que se encontraba en la mesa de al lado, se percató que eran poco más de las cinco de la mañana. Siendo que el verano se encuentra cerca podría ser una buena hora para comenzar a realizar sus actividades, pero era una hora más temprana de lo habitual.

Amane se percató que era un sueño y se llevó la mano a la cabeza deprimiéndose apenas despertó.

(… Un sueño)

Nunca pensó que soñaría algo como eso. Los sueños que había visto hasta ahora habían sido normales, nunca uno que demostrara sus deseos. Probablemente debió de haber tenido ese sueño porque ayer le estaba diciendo que quería que la tocara más, pero aun así sintió como si fuese patético viniendo de él. A pesar de que fuese un sueño se preocupada por no hacérselo a ella.

Con el impacto que le había provocado ese sueño le dejo una sensación de querer ver a Mahiru y a la vez no, pero por sobre todo, tenía una sensación de culpabilidad.

Para Amane, haba dañado inconscientemente a aquella persona a la que trataba con aprecio, no pudo evitar intentar llevar su cabeza contra el muro. Y en cuanto se iba a golpear…

— … Quiero morir

Por ahora antes de golpearse la cabeza lo mejor sería lavarlo todo con agua, y así, un nuevo día inició.

— Nee, Amane, ¿Por qué tienes esa cara como de muerto?

Después de eso fue a correr para intentar despejar lo patético de su ser y terminó cansado física y mentalmente. Durante las clases Chisato parecía haber visto como se encontraba así que le habló en la hora del descanso.

Itsuki asintió a su lado afirmando que tenía una cara de muerto.

— Ah, no… Fui a correr un poco en la mañana…

— Bueno era claro que estarías cansado, una persona que normalmente no hace ejercicio terminaría con ganas de vomitar.

Chisato le golpeaba la espalda mientras se reía ligeramente de ello, fue un alivio que no se burlara demasiado. Decirle a Chitose era lo mismo que decirle a Mahiru, no podía pensar de otra manera, por lo que quería evitar que Chitose se enterara, de hecho no quería que nadie se enterara.

— Si no te sientes bien lo mejor será que vayas a casa inmediatamente después de que termine la escuela, no deberías exigirte demasiado.

Dijo Mahiru siendo considerada agregando al comentario de Chitose. Aun se sentía culpable por el sueño por lo que no se permitía verla a los ojos, y por sobre todo, no se perdonaba a sí mismo. Cuando dijo “Gracias por preocuparte pero estoy bien” sin verla directamente a los ojos, pudo sentir en una orilla de su campo de visión como Mahiru tenía una expresión forzada.

Se sentía un poco mal por ni siquiera poder verla a la cara… Desde el punto de vista de los demás parecía que estaba escondiendo algo, ¿Lo estarían viendo como si estuviese siendo antipático?

—… No me digas que… ¿Estas molesto?

— No, no es eso pero estoy cansado, solo estoy somnoliento, además estamos a poco tiempo de los exámenes, no hay manera de que pueda quedarme dormido.

— Que serio.

— Tú deberías de ser más seria, los exámenes en nuestra escuela son duros, así que no te quedes solo jugando y crea alguna estrategia.

— Es más divertido y tiene más resultados hacerlo entre todos.

— Ah, ya veo, entonces ¿Qué tal si le pedimos a Shiina que nos enseñe?

— Bueno puede ser pero…

Chitose se le quedaba viendo, y Amane, sin verla, solo sacó un libro de texto de su escritorio. No quería hablar más de lo necesario, así que suspiró y se quedó de esa manera con el libro de texto.

Terminaron las clases y acabó con las compras para la cena antes de regresar a casa. Mahiru se encontraba cocinando como siempre en casa.

Parecía que había notado algo extraño en Amane ya que estaba viéndolo mientras se encogía de hombros, normalmente serían más cercanos en casa, pero el día de hoy no había demasiada diferencia con la distancia que ponían en la escuela. Amane se sentía mal con Mahiru y terminó notándosele en el exterior y Mahiru no podía quedarse sin ignorar eso.

— ¿Estás enojado?…

Habló temerosamente después de terminada la cena sin siquiera haberse visto a los ojos, y Amane al darse cuenta de su error levantó la cabeza.

— No estoy enojado.

— Las personas que están enojadas suelen decir eso, has estado extraño todo el día, me preguntaba si te había hecho algo sin darme cuenta…

Se sentía un poco mal por estar evitándola por su cuenta, así que no pudo quedarse pensando solo en él. Se apresuró, tomó su mano y la vio a los ojos. Amane se le quedo viendo a los ojos de Mahiru con una mirada más cálida que de costumbre.

— No, no es eso, no has hecho nada, lamento si te lastime.

— Entonces… ¿Ocurrió algo?

— Ah, no, este… Tengo mis circunstancias.

Si le preguntaba el motivo no podía más que quedarse callado. Sabía bien que si era demasiado sincero las chicas terminarían alejándose, incluso dudaba si pudiese seguir con una buena relación con Mahiru si le contaba la situación.

— ¿Comenzaste a odiarme?

— En definitiva no es eso, es, es algo más personal… Es algo… Que he estado pensando por mi cuenta…

— … ¿Podrías decirme?

La expresión de Mahiru viéndolo hacia arriba con los hombros caídos hicieron que Amane no pudiera hacer nada más que quejarse.

(¿Cómo debería explicarle?)

No le agradaba mentir así que tal vez lo podía dejar como algo ambiguo, así que, ¿Cómo debería decírselo? Si lo hacía mal no lograría hacérselo saber, y al contrario, estaba la posibilidad de que lo viera mal.

— No, no es la gran cosa.

— … ¿A pesar de que tuviste que ignorarme?

— No, eso es… ¿Cómo decirlo? Era por mí, era para poder tranquilizarme.

— ¿Si estoy yo no te puedes tranquilizar?

— No, no es eso, como decirlo, es un problema.

— ¿Te soy un problema?

— ¡No es eso! Este… ¿Cómo debería ponerlo?…

Si fuera un hombre podría entenderlo, pero por ser chica no pensaba que pudiese hacerlo, además Mahiru no aceptaría que no le dijera nada, quería evitar que lo rechazara, siendo el caso no había nada que hacerle, pero quería decírselo de la manera más suave posible.

—… Este… Mahiru… dijiste que te podía tocar… Así que… Como decirlo… Tuve un sueño malo.

— ¿Malo?

— … Un sueño… Es porque eres tan linda que….

Y como resultado de pensar tanto solo pudo responder eso. Sin embargo Mahiru no parecía comprender bien solamente se quedó parpadeando.

— E, en serio siento que fue algo malo, normalmente no te veo así, nunca te tocaría a la fuerza y en esta vez… Este…. Ayer, Mahiru…. Es porque dijiste cosas lindas… Así que quería evitar estar incomodo, no es porque te odie, solo es que soy patético….

—… ¿Qué forma de pedirme algo es esa?

— ¿¡Es una nueva forma de avergonzarse!?

Las expresiones de Mahiru no parecían detestarlo, pero era claro que tenía que evitar decir algo peligroso. El contenido de los sueños son prácticamente deseos, por lo que podría terminar descubriendo que en verdad la deseaba aunque sea inconscientemente.

—… ¿Forma de…? No, solo te preguntaba para que fuese de referencia.

— No necesitas hacer eso… ¿Referencia para qué?

— … ¿Para cuándo quiera hacer que tu corazón se acelere?

— Es malo para mi corazón así que déjalo.

No sabía con qué sentido estaba diciendo eso, solo que normalmente terminaba sorprendiéndole lo que pensaba, y no quería darle ideas extrañas. La expresión de intranquilidad de Mahiru había desaparecido, y sus mejillas se habían enrojecido.

— Si no me odias entonces está bien.

Por algún motivo parecía estar contenta estando satisfecha mientras que él solo se sentía patético y avergonzado.

— Amane-kun, de entre los hombres que conozco eres el más torpe.

— Cállate, te lo regreso tal como me lo dijiste.

— Estoy acostumbrada, pero me sorprendiste, no tengo una relación de pareja, tampoco he pensado en relacionarme con alguien, la única persona con la que soy tan cercana es contigo.

—… Yo… Yo tampoco es como si me relacionara con mujeres…

Estaba consciente de que era patético lo que estaba diciendo pero no era una mentira, para empezar el solo pensar que Amane este acostumbrado a las mujeres la hacía reír.

— Pero en cambio eres muy bueno tratando a las chicas.

— Esa forma de decirlo es extraña, A lo mucho es respeto ¿Verdad? Eso es algo que me dijeron mis padres, así que intento no hacer nada para que me odien, y si hago algo para alegrarlas, si ellas son felices entonces yo seré feliz… Eso es lo normal ¿Verdad?

— Eres injusto.

— ¿Qué cosa?

— ¿Por existir?

— ¿Me estas negando…?

— Al contrario te estoy aceptando, para empezar te apoyo para que tengas más confianza, pero aun así eres injusto.

— … No entiendo que estás diciendo.

— Está bien si no lo entiendes ahora.

Ya le había dicho antes algo parecido, pero ahora no sabía porque estaba siendo injusto, pensó que no era necesario seguir con ello ya que no se tomaría la molestia de contestarle.

— Por ahora creo que escuché algo bueno.

— ¿Algo bueno?

— Amane-kun, perece que soy la primera chica a la que tocas.

Terminé diciendo algo completamente inesperado mientras que Mahiru lo veía hacia arriba con extrañeza. De seguro ella solo estaba diciendo lo que pensaba sin ningún otro sentido, pero aun así eso tenía suficiente impacto.

— No… E, esa forma de decirlo es extraña, además no me importa.

— ¿Por qué te alborotas tanto? Está bien, solo yo estoy teniendo primeras veces, además de que eso significa que ambos somos cercanos ¿Verdad?

— … Bueno… Puede ser…

Pensaba que era algo evidente, pero que se lo dijera directamente era algo vergonzoso, no era como si no estuviera consciente de eso, pero ahora lo tenía más presente.

— … ¿Amane-kun?

— No es nada, no te me quedes viendo por favor.

De nuevo se le quedó viendo fijamente, y aun sentado en el sofá, se dio la vuelta, no quería verla, no quería que Mahiru lo viera.

— … Por qué hablas formalmente.

— No importa.

— … Entonces no te veré.

En cambio Mahiru también se dio la vuelta y apoya su espalda contra la de él. No la veía a la cara, pero de seguro estaba riendo.

— Así no nos veremos ¿Verdad?

— … Es como dices.

— Hoy me has estado evitando así que sopórtalo.

Si le dice eso no podía huir, pero no era como si quisiera hacerlo, sentía el calor de su espalda, los latidos de su corazón se aceleraron, y después de estar más tranquilo usó su codo para ponerlo sobre su pierna y apoyo su mejilla en su mano

— … A la próxima no digas frente a las personas que es tu primera vez o cosas por el estilo, es un problema.

Ahora que se lo decía parecía haberse dado cuenta, el cuerpo de Mahiru comenzó a temblar, ella se había dado la vuelta y apoyo las manos sobre su espalda.

— No, ¡No lo estaba diciendo en ese sentido! No, si tuviera que decir la verdad puede que sí, ¡Pero no es como si eso pretendiera!

— ¡E, entendido! ¡No digas nada más!

Justo porque sabía que era la primera vez que Mahiru se acercaba a una persona le era vergonzoso. Después de pensarlo un poco entendió a qué se refería con que era la primera experiencia para ambos. Al menos para Amane, era la primera vez que tomaba la mano de una chica sin tomar en cuenta cuando era pequeño y tomaba la mano de su madre, a quien había abrazado solo había sido a Mahiru, y parece que para ella había sido igual.

Era una nueva experiencia con la persona que le gustaba, había dado un primer paso, eso lo hacía sentirse feliz y a la vez avergonzado. Pensaba en querer ser el primero y el último con el ella hiciera algo como eso. Mahiru parecía estar avergonzada y llevó su frente a la espalda de Amane…

Amane sonreía deseando que ojala pudiese estar a su lado en el futuro.