Otonari No Tenshi (NL)

Volumen 4

Capitulo 11: El Ataque A Tenshi-sama

La publicación de los resultados de los exámenes termino, los clubs se reanudaron y dentro de aproximadamente tres semanas comenzaría el evento del festival deportivo. Para Amane y los demás de segundo año era un tiempo tranquilo. Aun había exámenes de repaso para darles seguimiento a los que no les habían ido bien en los exámenes, pero Amane estaba bien, por lo que no tenía ningún problema y la pasaba tranquilo.

— Aunque no es como si yo tuviera un tiempo tan tranquilo, tengo las actividades del club, también tengo los entrenamientos.

Después de clases, Yuuta decía eso mientras sonreía con amargura. Cuando era de primer año Yuuta ya había llegado a ser llamado el As del club de atletismo, por lo que el entrenador esperaba mucho de él, así que tenía que continuar entrenando para poder responder a esas expectativas. En cierta manera se le podía llamar estoico, pero era de un tipo diferente al de Amane, justo porque era alguien que se esforzaba que era popular, así lo creía Amane.

— Ya veo, a pesar de que aun falte tiempo, eventualmente tendrás que mostrar resultados ¿Verdad?

— Si, Así que pensé que debería aprovechar el tiempo, me gusta correr así que podría hacerlo si tengo algo de tiempo.

— ¿Estarás bien? Me imagino que es difícil estar en el club de atletismo.

— Es cierto, bueno, nuestro club no es tan espartano, no pensamos como si solo correr en la pista y esforzarse traerá resultados, hay que descansar cuando hay que descansar y respetamos los tiempos del club como es debido.

— He…. Pensé que era un club de sangre caliente.

— Creo que se necesitan agallas y determinación, si hubiera personas sin energía o no supieran usarla de seguro ya habrían renunciado al club, si es solo correr se puede hacer en cualquier parte, de hecho Shirakawa-san pensaba así y termino rindiéndose.

— … Ahora que lo pienso ambos estaban en la misma secundaria ¿Verdad?

— Si, Itsuki y Shirakawa eran tan diferentes en la secundaria que te sorprenderías

Ahora que lo dice, Chitose cambio su personalidad de burlona de cuando estaba en la secundaria, ya había escuchado al respecto, pero ahora que lo escuchaba ciertamente no podía imaginárselo, no conocía más que sus partes alegres. No creía que era un tema que debería tocar demasiado así que no le dio seguimiento, incluso le parecía algo extraño que Yuuta se lo mencionara, pero aun así no era como si odiara que tuvieran una cara que desconocía, pero parecía que tenía una expresión de preocupación y Yuuta continuo “No lo diré yo, pero me imagino que te hablaran de eso a su tiempo” diciendo de manera tranquila.

No planeaba forzarlo a habar y Amane asintió, Itsuki tampoco se metía mucho en los temas de Amane, por lo que Amane tampoco planeaba meterse demasiado su pasado.

— Bueno, retomando el tema, correr sin pensar en nada solo causara dolor a tus músculos, además, puede que este corriendo en mi juventud, pero el atletismo no es solo dela juventud, por eso mismo que me siento cómodo en el club de atletismo.

Yuuta entrecerró los ojos mientras lo decía sorprendentemente tranquilo, parecía estar un poco avergonzado mientras reía.

— Bueno, dejemos de lado lo mío, olvidemos de las actividades del club de hoy y descansemos.

— Aunque fuiste tú el que lo dijo.

— Bueno es cierto… ¿Nos vamos?

Claramente estaba intentando desviar el tema de conversación con una sonrisa y ambos dejaron el salón de clases. Por cierto, parecía que el día de hoy Itsuki y Chitose habían salido en una cita, por lo que se fueron antes, Aprovechando que Yuuta estaba descansando de su club pensó que sería buena idea ir a casa con él, y así fue como ambos caminaron por el pasillo hacia los lockers de los zapatos.

Cuando caminaban por el pasillo se encontraron con alguien conocida de cabello color lino, era extraño que se hubiera quedado hasta tan tarde, pensaba en ello pero al verla bien parece que tenía en sus manos una gran cantidad de papeles.

— … ¿Qué estás haciendo Shiina?

— Ah, Fujimiya-san y Kadowaki-san, que inusual que se quedan hasta estas horas, en especial Fujimiya-san.

— Me gustaría regresarte exactamente las mismas palabras… ¿Qué pasa con eso?

Mostro con la mirada que se refería a la gran cantidad de papeles que tenía en la mano, y Mahiru sonrió levemente.

— Un maestro me pidió que si tenía algo de tiempo le ayudara a grapar unas copias relacionadas con el próximo festival deportivo, no pude negarme… Y estaba por hacerlo.

— … ¿No te toman como alguien conveniente?

No solo los estudiantes, sino que los maestros también confiaban mucho en ella, para bien o para mal terminaban pidiéndole cosas y parecía que este era el caso. Era una chica genio que no estaba afiliada a ningún club, por lo que los maestros la veían como si tuviera tiempo de sobra y eran muchas las veces que le pedían factores. Además, como Mahiru es una buena chica, básicamente nunca los rechazaba, y lo más probable es que los maestros lo supieran.

— Bueno, tenía tiempo, por lo que algo como esto es fácil de terminar, lo último que falta es llevarlos a una habitación vacía y una vez terminado será todo.

— ¿Para qué están los trabajadores de la escuela?

— Bueno, bueno, algo como esto lo termino en una hora.

— No deberían forzarte a gastar una hora de tu tiempo.

Cuando pensaba que la usaban porque era conveniente que sea una buena chica, termino con sentimientos complicados. A Mahiru no parecía importarle demasiado y estaba acostumbrada.

— Bueno, solo legare un poco más tarde a casa, y no será de noche por lo que está bien.

Y al decir eso Amane suspiro.

— … Lo siento Kadowaki ¿Podemos ir juntos a casa después?

— Que coincidencia, estaba pensando en lo mismo.

Parece que ambos habían tenido la misma idea, ambos sonrieron mientras se veían, y las copias de las manos de Mahiru. Parecía que le fue algo sorpresivo, parpadeo varias veces sin saber qué era lo que hacía tomo a Amane por la ropa.

— Fu, Fujimiya-san, regrésamelas por favor.

— ¿Ah donde las llevarás?

— A un salón en el segundo piso… ¡No es eso! Es algo que me pidieron a mí.

— No es como si tuvieras que pedir permiso solo por pasárselos a otro estudiante, además tampoco te negaron tener ayuda.

— E… Es cierto pero… Kadowaki-san, dile algo por favor.

— Jajaja, Fujimiya, no debes hacer eso, dame al menos la mitad.

— Aquí tienes.

Estaba riendo de manera falsa y le entregó la mitad de las copias, parece que Mahiru se había rendido.

— … No planeaba quitarles su tiempo.

— No me estas robando nada, solo estoy matando el tiempo como quiero.

Lo estaba haciendo porque quería, por lo que no necesitaba culparse, pero parecía serle difícil. Además Yuuta estaba de acuerdo con una gentil sonrosa, por lo que se rindo fingiendo que no sabía nada.

— … Idiota.

Había logrado escuchar su linda lengua afilada en la escuela donde nunca la había escuchado, y tanto Amane como Yuuta comenzaron a reír. Su máscara de Tenshi-sama se había roto por un momento, y entrecerró los ojos mientras veía como Amane y Yuuta comenzaron a caminar…

— No solo es seducida por los chicos, sino que también por los maestros a pesar de que dice frente a los demás que tiene una persona apreciada.

— En serio, toda una belleza.

Escucharon esas voces de alguna parte, y Amane sin querer se puso tenso mientras caminaba. Al voltear a ver, las chicas de las que se pensaban eran las voces no se encontraban, posiblemente habrían desaparecido en la sombra. Yuuta a su lado continuaba sonriendo pero su mirada no lo hacía, ya le había enseñado que los humanos tienen sus partes escondidas, pero Amane no perdonaría eso. Estuvo a punto de decir en voz alta “¿¡Haa!?” pero lo dejo en su garganta al ver a Mahiru. Ella seguía como si no hubiera pasado nada, con su expresión de siempre, como si estuviera acostumbrada sin decir nada.

Esa expresión tenía un poco de inseguridad, pero parece que se percató de su mirada y le sonrió.

— Muchas gracias por ayudarme, ¿Terminamos rápido antes de que se haga demasiado tarde?

Era una voz tan tranquila incluso para hacerlo sentir inseguro, pero ni Amane ni Yuuta dijeron nada más.

Durante el trabajo no dijeron nada, y terminaron acabando con el trabajo en una ambiente incomodo, incluso en el trayecto a casa, y cuando llegaron Amane n le dijo nada a Mahiru. Ella se mantenía con la misma expresión de siempre, no había ninguna sombre de enojo o que estuviera lastimada, mejor dicho él era quien se molestaba solo de recordar esas palabras. Parece que Mahiru se percató de su expresión y termino sonriendo con amargura.

— ¿Te preocupa lo de la escuela?

— … Claro que me preocupa.

Las personas que hablaban mal de ella en las sombras terminaban haciéndolo enojar. Mahiru se sentó a su lado y continuaba con su actitud de siempre.

— La verdad es que a mí no me importa, algo como eso ya podía imaginarlo, mejor dicho, sería raro que no dijeran algo como eso.

Era como si aceptara la situación que odiaba, y al contrario fue Amane quien se veía afectado. Sabia el motivo por el que actuaba como Tenshi-sama y a Amane no le importo que sus emociones se mostraran en su expresión.

— ¿Es así?

— Por supuesto, no es como si fuese querida por todos, al contrario, me daría miedo si no hubiera personas como esas.

Estaba enrollando uno de los mechones de cabello con la mano, mientras continuaba hablando de manera tranquila.

— Creo que soy querida por las personas fácilmente, pero no creo que le guste a todas las personas que están en la escuela, son más los que me quieren por lo que son difíciles de ver, incluso tu Amane-kun, en un principio no creo que me quisieras.

— … Eso duele demasiado.

Es cierto, antes de que la conociera sus circunstancias pensaba que era alguien afortunada de apariencia y habilidad. Pero en verdad era malo con la persona llamada Tenshi-sama, no sabía que era o que estaba pensando, era difícil acercársele, eso es lo que le hacía sentir.

— En especial hay chicas que no les parece nada divertido, hay muchas personas que tienen una alta valoración de mí, por lo que de seguro piensan que es algo injusto, pero son más las personas a las que les gusto por lo que levantan demasiada la atención.

Mahiru hablaba acerca de cómo algunas personas la vean con odio y Amane no sabía cómo reaccionar. El mundo de las chicas era diferente, también las relaciones humanas, y si Mahiru lo decía de seguro era así. No podía encontrar bien que decir, solo estaba preocupado sin poder hacer nada y parece que se Mahiru dio cuenta de ello y sonrió.

— Hoy fue bastante ligero, desde antes ha habido personas que me odian por lo que estoy acostumbrada, bueno, aunque al menos intento actuar de manera que evite eso, pero no puedo decir que sean cero, hay muchos a los que les gusto pero por eso mismo hay algunas a las que no.

— … ¿No es difícil?

— Creo que no me gustaría que me lo dijera directamente, pero actualmente no ha habido nadie así, por lo que creo que solo se están sintiendo mal y realmente no es como si pudiera hacer algo con eso, tampoco creo que pueda hacer algo por esas personas.

— Que problema.

— Si no pudiera con eso no podría siquiera ir a la escuela. Estoy consciente de cómo me ven las personas, por supuesto, era así desde que nací, después de todo exige tiempo y esfuerzo, es solo que creo que hay personas a las que no les parece divertido que me vean.

Ciertamente, recordó como era su madre y ni podía negar que era así desde mucho antes. Sin embargo no era como si solo tuviera belleza de nacimiento. Postura, comportamiento y un buen ambiente, sus expresiones, no importa de qué parte la viera tenía una elegante belleza, no todo eso lo conseguía de nacimiento, no solo fue bendecida con su aspecto físico, sino que también su conocimiento y crianza, Amane pensaba que fue una unión de todo aquello lo que la hacía hermosa.

(… Es hermosa después de todo)

Estoica al punto que brillaba, y esa luz incluso quemaba, tenía un poco de miedo que esa luz terminara consumiéndola.

— Lo que ven no es todo lo que soy, es por eso que son un poco injusto que solo vean los resultados, bueno, esos celos son sentimientos humanos por lo que no puedo negarlos… Pero al menos déjame negar una cosa, tengo afecto por Kadowaki como amigos, pero no tengo ni una pisca de afecto por el cómo alguien del otro sexo, me sería un problema si confundieran y me celaran por eso.

— Ya… Ya veo…

— Además, ¿Alguna vez he hecho algo que pareciera que me gusta Kadowaki-san? Es una buena persona y creo que me agrada como persona, pero no tengo ni una pisca de afecto romántico por él, es un problema que me tengan celos y me digan esas cosas solo porque hablo con él.

Parecía que le era un poco molesta, de seguro debía de ser que ya habían dudado de ella muchas veces. En cierto sentido Mahiru y Yuuta eran ídolos, las veces que aparecían en las conversaciones eran muchas. Pero en realidad hasta que no fue que se relacionó con Mahiru fue que se percató de que Yuuta era popular, y desde que comenzó a relacionarse con Yuuta comenzó sentirlo más real, Yuuta era llamado el príncipe-sama y Mahiru estaba en una posición igual, sin embargo Amane no pensaba que tuviesen algún sentimiento de amor el uno por el otro.

— Desde el punto de visto de las personas que quieren a Kadowaki, han de estar pensando que se lo estas quitando, y en si hipotéticamente te haga un acercamiento la gran cantidad de chicos está enamorado de ti después de todo.

— Amane-kun, no pareces ser parte de esos chicos.

— … Bueno.

Le gustaba incluso antes de intentar hacer un acercamiento, el hecho de que le gustaba mucho no cambiaba, pero no podía decírselo. Amane respondió extrañamente mientras desviaba la mirada, mientras que Mahiru se le quedaba viendo fijamente. Era un poco incómodo así que intento no verla directamente, pero pudo ver desde un rincón de su campo de visión como suspiraba.

— Bueno, como sea, no tengo ningún interés en Kadowaki-san, creo que tu quien nos ve lo entiende más que nadie pero… Como decirlo… Como sea, nuestras posiciones son parecen y es un conocido o un amigo, podría decir que alguien que me entiende pero no tengo ningún sentimiento amoroso por él.

— … Bueno, puede que ambos se parezcan en lo que le muestran a los demás, pero tienen sus diferencias en lo que no muestran.

Lo que más había entendido desde que profundizo su amistad con Yuuta, es que Yuuta intenta responder a las expectativas de los de su alrededor, sin embargo no es así con Amane, ella tiene su propia forma de ser. Además de que conocía los problemas del ambiente familiar de Mahiru, por lo que era verdad que no los podía poner en donde mismo.

— Lo dices como si tuviera dos personalidades… ¿Me comporto tan diferente?

— Como decirlo… Mahiru… Eres más linda cuando eres tú misma que como Tenshi-sama. Al principio pensé que eras alguien genial y fría, pero una vez que me acostumbre a ti sé que eres alguien vergonzosa. Lo que dice y haces son completamente diferente a tus emociones.

— Ah… ¿¡A quien le estas diciendo vergonzosa!?

— … Ah, bueno, no es a propósito.

No es como si lo hiciera conscientemente, pero cuando se le alaga de verdad y de frente termina avergonzándose, solo eso. Amane sabía muy bien lo mucho que se esfuerza Mahiru, por lo que la elogiaba lo más honestamente posible, y allí era donde fácilmente se avergonzaba.

— … Aunque creo que es peor que no sea a propósito.

— Te regreso exactamente lo mismo, mejor dicho tú eres más cruel.

— ¿A qué te refieres?

— … En tu caso… Me es un problema me hagas tanto “Skinship”

Mahiru no podía decirle nada, al contrario de avergonzarse su poder destructivo al acercarse era muy grande, gracias a eso el corazón y razón de Amane estaba siendo puesto a prueba casi a diario.

“Skinship” En cuanto dijo esa palabra Mahiru abrió grandes los ojos y comenzó a parpadear, después de eso trago saliva y sus labios comenzaron a temblar. Eventualmente sus mejillas se tiñeron de rojo, y los ojos que veían fijamente a Amane comenzaron a humedecerse.

— No es a propósito.

Lo dijo con una voz temblorosa y el rostro rojo.

— Hay ocasiones en las que es a propósito pero no es a propósito.

— Me gustaría preguntar mucho por aquellas veces que fueron a propósito, pero sé que normalmente no es a propósito, si una chica hace mucho eso va a terminar causando mal entendidos.

— … Lo se lo haría a nadie más que a ti Amane-kun.

— Lo sé por eso te lo estoy diciendo.

Qué clase de sentimientos tenía Mahiru por Amane, no lo sabía, aunque si sabía que era alguien especial sin embargo no sabía si en verdad le gustaba. Pero dejando eso de lado, que no lo considere hombre y le haga tanto contacto físico con tanto poder destructivo le era un problema. De ser posible le gustaría que lo considerara, era duro para su razón, mientras pensaba en ello volteo a verla, y con su expresión roja le pego en el pecho con ambas manos.

— ¿Lo ves? A eso me refiero.

— Esta vez es a propósito.

— ¿Hee?…

No sabía porque le pegaba, la fulmino ligeramente con la mirada al estar confundido, pero ella solo lo veía hacia arriba con sus ojos humedecidos avergonzada. No sentía nada como miedo era 100% lindura, posiblemente terminaría hablando malhumorada. Pero antes de hablar se aclaró la garganta y arreglo esa incomodidad.

— Como sea, regresemos al tema, la verdad es que no me importa ser odiada por una parte de las chicas, llevarse bien con todo solo es un sueño de niños, se bien que algo como eso es imposible, así que si me odian entonces lo aceptare.

— … Um.

— Puede ser una contradicción con lo que acabo de decir, pero actuó como la buena chica de Tenshi-sama para agradarles a todos, pero últimamente ya me estoy cansando, comencé a penar ya era hora de parar.

— ¿Era hora de parar?

No hubiera pensado que terminaría diciendo eso por lo que volvió a preguntar pero Mahiru solo esbozó una sonrisa tranquila.

— La verdad es que no hace falta ser buena chica… Se bien que no hay manera de que les agrade a todos a pesar de que hablo y actuó como si así fuera. Ya hay personas que me ven como soy por lo que creo que solo debería ser yo misma

Mahiru parecía recordar lo que había vivido hasta ahora con soledad, pero sus ojos color caramelo albergaron una luz en su interior.

— Amane-kun, siempre me estás viendo ¿Verdad?

Esa luz parecía ser de esperanza y felicidad, cualquiera que la viera lo entendería, brillaba pero no era una luz cegadora, era tranquila y gentil, podía sentirse calidez. Al ver ese brillo en sus ojos llenos de emociones Amane trago saliva.

— … Te lo prometí.

— Si, me lo prometiste.

Amane lo afirmo y Mahiru sonrió mientras veía esa gentil mirada. Pero sintió que sería una lástima que desviara la mirada, por lo que Amane termino grabando a fuego la sonrisa que le estaba mostrando.

— Así que no necesitas tenerlo en cuenta, aunque no pienso cambiar por ahora en la escuela, después de todo ya tengo a alguien que me acepta como soy.

— … Ya veo.

Porque Amane la estaba viendo, él en verdad conocía la verdadera Mahiru, y si es Amane quien la ve entonces podía estar tranquila, Esa expresión mostraba felicidad, y su corazón comenzó a latir con fuerza.

— … ¿No es tas un poco insatisfecho con eso?

Mahiru se percató de que parecía que podría estar siendo egoísta, y parecía estar en problemas algo intranquila.

— Ah, no, estoy feliz de que pienses así, creo que es algo bueno, solo que estaba pensando en algo.

— ¿Qué cosa? Déjame escucharlo.

— Ah, no, eso sería…

— No me enojare, no creo que seas de las personas que dijeran algo para herir a los demás.

Se le quedo viendo fijamente como si no le diera el derecho de negarse poniéndole presión. Incluso Amane pensó que no podría escapar con alguna explicación sencilla y tenía que explicarle como es debido. Si hablaba, de seguro terminaría burlándose de él.

— Este… No te rías.

No era como si pudiera evitar decirlo así que por si acaso le dijo eso y Mahiru asintió honestamente, así que después de desviar levemente la mirada abrió la boca.

— … ¿Dijiste que no lo tuviera en cuenta verdad?

— Si.

— Y estarías mostrándote como en verdad eres…

Estaba dudando si continuar, pero suspiro y continuó con sus labios temblorosos

— … Cuando pensé que puede que los demás conozcan cómo eres en realidad… Como decirlo… Fue un sentimiento complicado.

Estaba sintiendo que era como un niño al decir aquello tras dudar.

Estaba feliz de que Mahiru se mostrara ante el tal y como es aceptándolo.

Estaba feliz por haber sido él quien rompió con su caparazón después de tantos años.

Estaba feliz de que confiara en él.

Estaba feliz de que pensara que no le importaran los demás si estaba con ella.

No estaba insatisfecho, eso se suponía pero… Era malo siendo consentido por esa chica que se esfuerza y se siente sola fácilmente, era una chica sorprendentemente normal, pero pensaba que no le agravada que se mostrara así frente a los demás estudiantes.

(… Se bien que no es más que un deseo de monopolizarla y celos…)

A pesar de que no era de nadie, pensó aquello a pesar de que no tenía ningún derecho de tener esos sentimientos.

— … Sé… Sé bien que quieres decir algo como “¿Qué está diciendo este?”…

Se sentía patético y avergonzado, apretó con fuerza sus labios mientras que Mahiru parpadeaba al verlo como si estuviera atónita, eventualmente comenzó a formar un arco son sus labios. Cuando se percató la mirada de Mahiru termino cambiando a ser más divertida y cálida.

— Di, dijiste que no te reirías.

— Jajaja, perdón.

Se reía y disculpaba mientras parecía ser inocente e indefensa, pero Amane no dijo nada más mientras tragaba saliva. Era diferente a la risa de antes, tenía una mirada y expresión de alegría y amabilidad haciendo que Amane perdiera el habla, hasta que Mahiru por fin se tranquilizó y vio a Amane quien estaba a su lado.

— … Aunque no te preocupes no me mostraría ante nadie como me muestro ante ti, no hay manera de que lo haga cuando ni siquiera me llevo bien con ellos.

— … Ya… ya veo…

Estaba claramente más relajado, pero le dolía un poco que sus expresiones fueran tan fáciles de ver. Normalmente estaría escondiendo sus emociones y controlando su expresión, pero cuando se trataba de Mahiru siempre terminaba abriéndose.

— … Amane-kun, después de todo eres lindo.

Mordió la parte interna de sus mejillas intentando no hacer gestos innecesarios.

— Deja eso, no te burles.

— Hablo en serio.

— Eso es peor.

— Amane-kun, no debes mostrarle esa parte linda a las demás personas.

— Me gustaría negar eso de ser lindo… Pero para empezar, ¿De dónde soy lindo? Solo soy un hombre.

Si fuera pequeño entonces podría entender que le dijeran lindo, pero como hombre no podía aceptarlo. “lindo” las únicas personas que podrían aceptar eso como un alago serían las mujeres y los niños, Amane quien no pedía ser lindo simplemente era una opinión. Aunque frunciera las cejas y se resistiera Mahiru no parecía ceder en su valoración, solo y dejo salir una pequeña risa.

— Eres lindo por completo.

— No puedo creerlo de una chica linda, tampoco me convence.

— No digas nada cruel, bueno, dejando de lado que la linduras de las chicas, no puedes negar que en un amplio sentido eres lindo.

— Aunque intentes alagar a un hombre diciéndole lindo no lo alegrara.

No había manera de que fuera feliz porque la chica que le gusta hubiera elegido decirle lindo para alagarlo, no, estaba feliz por el hecho de que lo estuviera alagando, pero creía que no le quedaba la palabra lindo como hombre. ¿Sería que Mahiru pensó que se alegraría si lo llamaba lindo? Quería preguntarle, pero más que alagarlo parecía ser solo una valoración por lo que no serviría de nada.

Amane había puesto fuerza en sus labios insatisfecho y ella estaba riendo con extrañeza, puede que le estuviera molestando.

— … ¿No me veo genial?

Termino diciendo eso sin pensarlo, y Mahiru se le quedo viendo petrificada, se arrepintió de inmediato de lo que acababa de decir. ¿En verdad no había logrado parecer genial? Había un límite para lo autoconsciente que podía ser, se había mencionado a sí mismo como patético frente a otras personas, por lo que sería extraño que Mahiru lo confundiera como alguien genial. En el momento en que pensó en ello se equivocó, a pesar de que Amane desviara la mirada Mahiru no lo hacía.

— Eres genial.

Dudo de lo que había escuchado después de que se lo dijera tan directamente.

— Es cierto Amane-kun, eres lindo, pero eres genial, para mi más que a nadie.

— … No necesitas alagarme como si lo adjuntaras.

— Que grosero, ¿De qué me serviría mentir? No he dicho nada más que lo que pienso.

— No tendrás futuro si hablas demasiado.

“Pero eres genial ¿Verdad?” agrego, pero él no se veía a sí mismo como alguien genial haciendo que dudara de lo que le estaba diciendo, aunque ya tarde tomando en cuenta lo mucho que le estaba diciendo lindo.

— Amane-kun, ¿Para ti que significa ser genial?

Mahiru se le quedaba viendo tranquilamente mientras que Amane fruncía las cejas.

— Para mí que un chico sea genial, son su comportamiento, lo que dice y el ambiente que emana, creo que alguien que solo se muestra genial en apariencia solo es papel mache.

— Puede ser pero…

— Por supuesto, cualquiera que te viera desde lejos dudo que te dijera como alguien hermoso, pero tus facciones son lindas, y no creo que seas del tipo genial superficial, nunca eres mal hablado y eres de correctos modales, eres gentil y todo un caballero, si vez a una persona en problemas de inmediato vas a ayudarle, puedes ser alguien cuidadoso pero confiable, viéndote en general creo que eres genial, no… No es como si estuviera diciendo que me gustas… Pero eres genial, deberías tener más confianza.

— Ya… Ya está bien, ya entendí…

— No has entendido, tengo que decírtelo como es debido porque no tienes confianza en ti mismo.

— ¡Ya así está bien!

Mahiru comenzaba a hablar con fuerza por lo que Mahiru estaba a punto de morir de vergüenza al escucharla, si le seguía alagando podría llorar de vergüenza así que tenía que detenerla.

Mientras detenía a Mahiru quien estaba siendo completamente seria, sintió como sus mejillas se calentaban, su corazón se aceleraba y su respiración se agitaba, posiblemente tenía una expresión que no le había mostrado nunca antes a Mahiru. Ya sabía que lo tenía en alta estima, por lo que si continuaba avergonzándolo terminaría huyendo. Estaba desesperado intentando controlar su cuerpo mientras su mirada vagaba por el lugar, y después de ver a Amane quien parecía estar feliz…

— … A eso me refiero cuando digo que eres lindo.

Parecía que por fin entendía un poco a lo que se refería, y aun con las mejillas sonrojadas fulmino a Mahiru con la mirada.

— Si vuelves a decirlo te taparé la boca.

— … ¿Cómo lo harás?

— ¿Cómo? Bueno, pues con la mano.

— Entonces no das nada de miedo.

No parecía soportarlo y Mahiru aun sonriendo levanto la mano. Los dedos de Mahiru eran frescos mientras tocaban sus mejillas, haciendo que la viera directamente.

— … Aunque no lo pienses así, para mi Amane-kun es alguien genial, no te preocupes, yo siempre veré tu parte asombrosa…

Era seria, su tono de voz era como un rayo de luz, era como si acariciara gentilmente su corazón. Ciertamente había calidez en su mirada… No… Pasión y amor.

(… Es inútil…)

Estaba probando un calor que no había sentido nuca antes, no podía articular palabra. No podía desviar la mirada, y mientras sentía su calor, Mahiru le mostro una suave sonrisa.

— Que lindo.

En el instante en el que escucho ese dulce susurro, sintió como se entumecía. De ese modo presionó a Mahiru contra el sofá y comenzó a acervársele. Su distancia era menos a la de una palma. Justo como lo había dicho, le tapó la boca con la mano, tocando sus labios con sus dedos mientras veía a Mahiru quien había dejado de moverse. Sus ojos color caramelo que podían verse atravesó de sus largas pestañas estaban abiertos con sorpresa. El mismo Amane pensó que era peligroso.

Estuvo a punto de perder la cordura al ver esos ojos, y al estar tocando sus humedecidos labios podría ser la primera vez que se perdería. Llego a pensar que no le importaría terminar con todo, pero la razón dentro de su cabeza logro advertirle, regresándolo a la normalidad, estaba agradecido de no haber hecho algo de lo que podría haberse arrepentido.

Mahiru quien parecía tenerla fácil hasta ahora se quedó congelada en cuanto sintió los dedos en sus labios u en algún momento sus mejillas se enrojecieron. Al final no cambiaba el hecho de que Mahiru estaba débil ante aquel suceso inesperado, y Amane separo sus labios…

— … Si vuelves a decir algo como eso te tapare la boca de este modo.

En cambio de alejar la mano con la que la estaba tocando, acercó sus labios a su oído y le susurró aquello. No podía ver su rostro, pero sintió como su cuerpo tembló.

Pero no era un gesto de rechazo, estaba relajado por ello y en esta ocasión alejo su cuerpo de ella. Quería saber qué clase de expresión había puesto pero él también estaba avergonzado y desvió la mirada.

Había hecho algo demasiado atrevido y estaba avergonzado. Ahora estaba más tranquilo y entendía lo que había hecho, una vez que puso algo de distancia sintió algo de resistencia. En cuanto bajo la mirada como si la hubieran atraído, sintió un dulce aroma y vio su cabello color lino.

Entonces escucho el sonido de las pantuflas al golpear repetidamente el suelo, parecía como si hubiera olvidado alborotarse, seguido del sonido de la puerta al cerrarse de golpe, Mahiru había desaparecido de en frente de él como si todo hubiera sido una ilusión.

—… ¿Por qué?

Susurro, pero por supuesto, no hubo respuesta. Se sentó en el sofá atónito, solo viendo el pasillo por el que desaparecieron sus cabellos color lino.

Ese día Mahiru no volvió al departamento de Amane.