Otonari No Tenshi (NL)

Volumen 4

Capitulo 10: La Mirada De Tenshi-sama Y La Batalla De Amane

— ¡Amane, Pásala!

— Aunque no tienes nada de control.

Actualmente faltaba alrededor de un mes para el festival deportivo. Y estaban en clases de deportes pasándola tranquilamente. Si pensamos en la experiencia del año pasado, en una semana más estarían anunciando los equipos y toda la escuela comenzaría con los preparativos, sin embargo hoy era solo una clase normal.

Al participar en el baloncesto escucho en voz alta el sonido del pase, Y mientras rebotaba la pelota la lanzo sin importarle al lugar y terminó dirigiéndose al muro. Itsuki lo apuñalo con la mirada y se dirigió a traer la pelota.

El día de hoy estaba practicando baloncesto, era entrenamiento de tiros a la canasta, no era realmente bueno pero tampoco odiaba tirar a la canasta. Al perseguir a la pelota café que rebotaba después de chocar contra el muro volteo ver hacia la red. El gimnasio deportivo estaba dividido en dos por una red en medio, las chicas estaban jugando bádminton del otro lado. Normalmente las chicas deberían de estar jugando afuera, pero comenzó a llover de pronto por lo que terminaron haciéndolo de ese modo.

Las chicas más que parecer serias parecían estar más despiertas, veía como de vez en cuando las chicas movían sus raquetas. Amane tomo la pelota y regreso. No era como si viera a Mahiru a cada rato, quería evitar que los de alrededor terminaran diciendo algo como “Después de todo a Fujimiya también le gusta Tenshi-sama”. En verdad le gustaba pero le sería un problema si ella lo escuchara, además no era algo que los demás deberían saber, quería mantenerlo en secreto.

— Bueno, bueno, no te preocupes por los detalles.

Itsuki se estaba riendo y le lanzo la pelota con fuerza al estómago, no es como si fuese malo con los deportes, Itsuki la atrapó mientras seguía riendo. Amane suspiro y después fue a la cesta donde tenía las pelotas por una nueva.

Muchas de las clases de gimnasia en las que tenían que hacer ejercicio, pero en esta ocasión fue baloncesto, era como si los miembros del club de béisbol fuesen peses en el agua. En cuanto a Amane, a pesar de que en verdad no le gustaban los encuentros, lazar a la canasta sorprendentemente le agradaba, además tenía su atractivo hacerlo de manera seria en las clases, y terminaba encestando.

La pelota caía en el centro de la canasta después de formar una línea curva en el aire, haciéndolo sentir satisfecho cuando iba a recoger la pelota.

— Eres bueno para este tipo de cosas, puede que no ten interesen los partidos, pero esfuérzate un poco más.

— Que ruidoso, para empezar, soy de los que le gusta estar bajo techo, y soy del club de regresar temprano a casa por lo que no me pidas un encuentro, no importa como lo veas, aquí es cuando los clubs deportivos son activos.

— Bueno, bueno, vamos, deberías de mostrarle de vez en cuando a esa persona lo genial que puedes ser ¿Verdad?

“Esa persona” sabia a quien se refería per no había manera de que asintiera honestamente.

— No necesito que seas innecesariamente considerado, para empezar ella sabe que no soy bueno con los deportes.

— Entonces deberías de demostrarle lo contrario.

Itsuki lo decía como si hablara de un extraño, estaba riéndose.

— Bueno, dale una oportunidad al menos.

— No, mejor inténtalo tú.

— ¿He? Eso es imposible, apesto.

— Entonces no digas nada.

“No me pidas algo que no puedes hacer” Presionaba el dedo contrala mejilla de Itsuki y el respondió “Perdón, perdón” mientras sonreía y volteo a ver a la red.

— Pero se te queda viendo.

— ¿He?

Si volteaba a ver, la que más parecía verlo era Mahiru, o puede que lo correcto sea decir que lo observaba, ciertamente lo estaba observando. Parecía que solo estaba matando el tiempo, pero en cuanto se dio cuenta que lo observaban de pronto comenzó a sentirse incómodo. Amane apretó los labios mientras que Itsuki le decía “Parece que tienes que esforzarte” Como si se tratara de alguien más, escucho el sonido de silbato en el gimnasio y se retiraron.

La segunda mitad habría partido, la clase se había dividido en dos para que así pudiesen enfrentarse en turnos separados. Así que en lo que esperaban su turno se dirigieron a sentarse en el podio también para no estorbar. Ambos se encontraban viendo a Yuuta que termino formando parte del primer grupo, y sin bromas se veía genial.

— ¿Por qué Kadowaki puede contra los del club de baloncesto…?

Algunos miembros del club de baloncesto formaban parte del equipo rival, pero aun así se movía tan bien que podría estar a la par. Normalmente el club de béisbol no podía alcanzar al club de atletismo. Si fuese en cuando a velocidad de movimiento el club de atletismo tenía la ventaja, pero en cuanto al acarreo de la pelota y los lanzamientos el club de baloncesto era mejor. Era algo evidente pensar que el club de baloncesto tendría la ventaja, pero Yuuta seguía tirando a la canasta fácilmente.

— Bueno Yuuta es bueno con los deportes, le gusta correr por eso está en el club de atletismo.

— ¿Qué es eso? es fuerte.

— Parece que su mamá es entrenadora deportiva, y su hermana mayor también está avanzando en los deportes.

— Ese talento inusual no es cualquier cosa.

Parecía que Yuuta era un poco malo con su hermana, pero al escuchar eso, parecía como si hubieran recibido entrenamiento espartano… O eso pensaba. Mientras hablaban Yuuta estaba corriendo por la cancha jugando con sus adversarios, de tener tiempo lanzaría a la canasta pero usándose a sí mismo como un señuelo pasó el balón a sus compañeros.

— Haaaa, Marquen a Kadowaki.

— ¡Destrócenlo!

— ¡No dejen que se recomponga!

— Están realmente enojados…

— Así son los del club de baloncesto.

Los contrincantes gritaban mientras se podía escuchar a las chicas del otro lado de la reja apoyando a Yuuta. Del otro lado parecía que iban a comenzar con su partido, y las chicas que restaban estaban viendo desde la red. Además los chicos claramente impresionados decían “Lo hace bien” y por algún motivo Itsuki lo golpeo en la espalda.

Al final el primer encuentro lo ganaron los estudiantes de la clase de Amane, Yuuta era temible y Amane bajo del podio de un salto.

Se puso el chaleco que le habían otorgado y se dirigió a la cancha tratando de esconder que le parecía molesto. Cuando su mirada se topó con la de Mahiru que se encontraba cerca de la red. En algún momento su sonrisa no era la de Tenshi-sama, era una sonrisa ambigua, su mirada mostraba su cercanía, y le hizo un gesto con la mano moviendo lentamente sus labios.

“Esfuérzate”

No había emitido sonido pero claramente había escuchado su voz, sabía que estaba mal pero no pudo mantener el contacto y debió la mirada. Frente a él estaba el rostro de Itsuki y se dio cuenta que había cometido un error.

— ¿Ahora tienes ganas de esforzarte?

— Cállate.

Le regreso eso mientras sentía que veían a través de él, y parece que Itsuki no pudo evitar reír.

— … Moriré…

Hacía mucho tiempo que no jugaba seriamente al baloncesto y había dejado salir toda su fuerza, su respiración era entrecortada mientras gemía con las manos en las rodillas. Su corazón latía con fuerza.

Últimamente había comenzado a aumentar su ejercicio, pero no había tenido la oportunidad de usar toda su fuerza. No había hecho antes ningún entrenamiento tan intenso, además de que era una competencia contra otras personas, por lo que estaba inusualmente agotado.

Intento controlar lentamente su respiración mientras tocia pero su corazón desbocado no parecía controlarse, no podía tranquilizarse. Durante el partido tuvo un accidente y se había caído por lo que le dolía todo el cuerpo y no podía respirar bien, era inusualmente pesado. Intento no parecer muy desesperado pero desde la mañana se había estado esforzando demasiado.

(Me da la sensación de que termine viéndome patético)

Termino cayendo mientras Mahiru lo veía, por lo que se sentiría mal verla a la cara después en el salón de clases, más que mostrarle su parte genial, termino mostrándole su parte torpe.

— Amane, ¿Estas bien?

Después de terminar con los saludos el partido al ver que Amane parecía estarla teniendo mal llego Itsuki a ver como estaba.

— … Estoy bien pero… En definitiva mañana me va a doler todo.

— Jaja, entonces tardaste en comenzar a hacer ejercicio.

Itsuki dijo aquello como si se burlaba mientras acariciaba la espalda de Mahiru, y mientras le agradecía respiraba lentamente, y su corazón parecía comenzar a tranquilizarse.

Le dolía el cuerpo y su temperatura había aumentado, pero no se arrepentía de haber enfrentado el reto de baloncesto en serio. De vez en cuando algo como esto no está mal, pensaba en ello, aunque también que no era típico de él.

Amane hizo un gran suspiro después de jurarse que después iría a enfriarse.

Las clases terminaron y después de cambiarse Amane se dirigió a la toma de agua a lavarse la cara.

Depuse de la hora de gimnasio seguía el almuerzo y todos dijeron al mismo tiempo “Tengo hambre” después de terminar de cambiarse, en comparación, el lugar donde se encontraba Amane ahora era tranquilo. Se reuniría con Itsuki y los demás en la cafetería, pero se sentía un poco avergonzado como para ver a Mahiru a la cara así que intentaba enfriarse a la fuerza con agua en el rostro. Se había mojado el cabello pero era bueno para lavarse el sudor de una vez.

(Me caí frente a ella…)

De entre cualquiera tuvo que ser frente a Mahiru, solo de recordar su expresión en ese entonces… Cuando de pronto escucho unas pisadas detrás de él

— ¿Estás bien?

Era una voz que reconocía, pero era una voz que solo hoy quisiera rechazar. Amane dejo de lavarse la cara y levanto la cabeza lentamente. No quería mostrar una expresión patética, así que respiro profundamente y se mordió los labios, de algún modo logro soportar ese sentimiento de vergüenza, se dio la vuelta después de quitarse los cabellos mojados del rostro.

— ¿Qué sucede? Vienes aquí después de cambiarte, ¿Qué pasa con la comida? Al darse la vuelta tranquilamente por algún motivo Mahiru parecía intranquila.

— Ah, no, este… te caíste… Estaba preocupada… y Akazawa dijo que estarías aquí.

— Itsuki… No necesitas preocuparte, solo me golpee un poco.

Sintió como si Mahiru estuviera tratando de ponerse la máscara de Tenshi-sama para cubrirse a pesar de que sus ojos estaban divagando, pero Amane no sabía porque estaba confundido. Cuando se calló pareció que le había afectado, pero en esta ocasión parecía estar afectada de otra manera, inclino la cabeza con dudas.

— ¿Shiina?

— … No… No es nada, no te preocupes, y tus gestos están contra las reglas así que detente por favor.

— ¿A qué te refieres?

— Como sea, no lo hagas.

De vez en cuando no sabía que es lo que decía, y en esta ocasión era igual no podía más que inclinar la cabeza pero Mahiru no parecía contestarle solo se aclaraba la garganta mientras lo observaba.

— … Hace poco nos protegiste.

— Solo fue coincidencia que estuviera cerca, y aunque no estuviera lo hubieran atrapado.

Antes en el gimnasio las chicas se acercaron a la red para apoyarlos, y terminaron descuidándose, sacaron la cabeza por la parte donde no había red y por poco una bola rápida le daba en el rostro, si se cayó en el gimnasio fue porque Amane logro detener esa pelota por poco. Sin embargo no esperaba para nada que se lo agradecería, hubiera preferido que ignorara y simplemente lo viera caer.

— Me caí por mi cuenta, así que puedes reírte si quieres.

— No podría hacer algo como eso, en serio te estoy agradecida, pero dejando eso de lado me gustaría que no te sobre exigieras.

— No había nada que hacerle.

Volteo a otro lado y comenzó a secarse la cara con una toalla, mientras que Mahiru lo observaba para arriba como si quisiera decir “Moo”

— … Fuiste genial pero en cuanto lleguemos a la casa muéstrame el lugar donde te pegaste Amane-kun.

Lo dijo a una corta distancia y en voz baja para que nadie más pudiera escucharlo, como si quisiera decirle que no huiría, mientras que Mahiru aun viendo hacia otro lado solo dijo “No gracias” intentando huir.

Po supuesto, no había manera de que se lo perdonara, en cuanto llegaron a casa Mahiru sin decirle nada le quito la camisa a Amane para tratarlo, pero después se percató que lo había medio desnudado y se puso completamente roja, no pudieron verse a los ojos en un tiempo.