Otonari No Tenshi (NL)

Volumen 3

Capitulo 8: Clase De Cocina De Tenshi-sama Y Travesuras

— ¡Primera clase de cocina con Mahirun!

Chitose lo anunció con música de fondo como si se tratase de alguna clase de programa televisivo de cocina, Amane se le quedaba viendo sin ocultar que le parecía molesto. El primer día de la Golden Week las clases de cocina de Mahiru abrieron sus puertas, el lugar: el departamento de Amane, el motivo, simplemente porque era un ligar en el que fácilmente se podían reunir. En la casa de Chitose se encontraba su familia por lo que no podían hacer un escándalo, Mahiru dijo que podría ser en su casa, pero Amane dudó en entrar en el departamento de una chica, así que se decidió por que fuese en su casa.

Chitose con su delantal se emocionaba sola con un “Yeey” y Mahiru a su lado, también con delantal solo sonreía con amargura.

— Les presentamos a nuestra chef invitada Shina Mahiru-san.

— No la invitaste, tú eres la invitada en esta casa.

— Y como probador del veneno… tenemos a nuestro invitado Fujimiya Amane-kun!

— Eres ruidosa, ¿esta es mi casa verdad?

— Moo, aguafiestas.

No había manera que pudiera seguir las energías de Chitose tan temprano. Actualmente son alrededor de las 9 de la mañana. Terminaron reuniéndose para que la comida de clase de cocina esté para la hora para el almuerzo, la verdad es que no le importaba, pero Chitose estaba con alta tensión desde muy temprano.

—…. Lo siento… desde tan temprano…

— No, está bien, están haciendo el almuerzo después de todo, bueno, dejemos eso de lado solo pongamos atención de que Chitose no le vaya a poner algo extraño a la comida.

— No puedes confiarte he.

— ¿Se te olvidó lo que me regalaste en San Valentín?

Nunca se le olvidaría ese sabor que le había puesto al chocolate como travesura. Si no le hubiera puesto nada, por supuesto que sería delicioso, pero ese sabor fue tan impactante que incluso ahora lo recuerda. Además fue Chitose quien le dijo que lo comiera con normalidad, no podía confiar demasiado en su sentido del gusto.

— Jajaja, es claro que eso fue una broma, estará bien si concino bien… creo.

— Ese “creo” esel queme preocupatonta… porfavor, has algoque puedacomer.

— Entendido.

Levantó el brazo con una pose llena de confianza diciendo “déjamelo a mí” no podía más que estar intranquilo, pero Mahiru estaría vigilándola por lo que logró tranquilizarse un poco. Es seguro que Mahiru cocinaría algo que las personas pudieran comer por lo que debería de estar bien. Comenzaron a hablar del menú del día después de que Chitose se metiera en su cocina como si nada seguida de Mahiru. Por cierto, la comida del almuerzo de hoy será ensalada, además de algo salteado. Parece que estaban respondiendo a la petición de Amane de hacer algo de camarón. Bueno, no debería de haber muchos problemas… pero se trataba de Chitose quien cocinaría, por lo que no podía evitar preocuparse.

—… Me da la sensación que dudan de mí…

Parece que se percató de la mirada sobre ella, y para evitar que lo agarrara viéndola, se dirigió al sofá… que le diga probadorde venenos… pero en este caso Amane aún no tenía nada que hacer. Si es ayudarle a Mahiru podría hacerlo, pero ese era la labor de Chitose, además que Mahiru le había pedido que se sentara y no se moviera.

Así que… estaba bastante libre. Volteando a ver a la cocina pudo observar a ambas chicas cocinando mientras hablaban amistosamente, si tuviera que decir algo de ellas es que ambas eran hermosas, además que ellas estuvieran con un delantal cocinando para él en su casa… seria la envidia de cualquier hombre, pensaba en ello como si se tratase de alguien más mientras las observaba.

Volvió a sentirse intranquilo pensando en qué clase de travesura le haría esa chica, y al estar libre comenzó a cerrar lentamente los ojos. Después de todo pareciera que tardarían algunas horas por lo que no debería de importarles si se quedara dormido,..

Bostezó y recargó todo su cuerpo en el sofá.

Cuando se dio cuenta presintió un dulce aroma, era un aroma al que estaba acostumbrado, era parecido a la leche, pero dulce como rosas que lohacían sentir inusualmente cómodo, es como si fuese a ser absorbido por el alma.

Su conciencia comenzó a ser traída de vuelta por el aroma, cuando sintió una cálida y suave sensación. Parecía como si fuese la piel de alguien rosando sus mejillas moviéndose lentamente.

—… Ah…. Este… eso da cosquillas…

Escuchó una voz justo a un lado de él y comenzó a abrir lentamente los parpados, estaba aún medio dormido pero su conciencia regresó de inmediato, en cuanto abrió sus pesados parpados… su campo visual estaba lleno de un color blanco leche. Levantó la cabeza lentamente y Mahiru como si estuviera en problemas, y avergonzada tenía su rostro a una distancia realmente cercana a la de él.

—… ¿Mahiru?

— Si

—… Buenos días.

— Buenos días Amane-kun… o creo que debería de decir buenas tardes…

Le mostró el reloj digital que tenía en su delgada muñeca y pasaban del medio día. Parece que en verdad se había quedado dormido, y cuando se dio cuenta Mahiru por algún motivo estaba a su lado.

— En cuanto me senté a tu lado te recargaste en mí.

Las mejillas de Mahiru estaban rojas mientras decía aquello como si estuviese respondiendo a sus dudas. Parece que mientras dormía y Mahiru se sentó a su lado tocando sus hombros y terminó recostándose sobre ella, su vestimenta el día de hoy mostraba ligeramente sus hombros y fue allí donde posó su mejilla.

Si se hubiera descuidado pudiera haber sido tratado como acosador sexual y se enojaría con él, pero más que estar enojada parecía avergonzada. Mejor dicho, su expresión era tal que incluso llegó a pensar que hubiera preferido que se enojara, se sentía un poco incómodo porque se lo perdonara.

— Ah, lo siento… no fue intencional.

— Ah, no, no es eso.

— Mejor dicho, Mahirun te aceptó diciendo algo como “cuidare al dormilón de Amane-kun”

— ¡Chitose-san!

Parece que Chitose estaba sonriendo mientras los veía desde un lugar un poco alejado… no, estaba riéndose mientras pataleaba, la expresión de Mahiru estaba completamente roja.

— ¿Desde cuando comenzaron a llamarse por sus nombres?

—… Chitose.

— No me vean así, ustedes fueron los que se descuidaron.

Si dice eso no le quedaba más que guardar silencio. Ya había dejado de estar medio dormido pero a pesar de que Chitose estaba presente le dijo Mahiru a Shina.

— Bueno, ya sabía de Mahirun que se llamaban por su nombre.

— Tu…

— Pe, perdón.

— No es eso, a quien estoy regañando no es a Mahiru.

Mahiru había movido la cabeza rápidamente a los lados malinterpretando que la habían regañado a ella, y Chitose solo continuaba riendo.

— No importa, sé que te llevas muy bien con Mahirun, no es algo malo.

— No es lo que piensas.

— ¿Fum?

— ¿Qué?

— La verdad no importa, no es nada.

Que diga que no es nada termina pareciendo que si hay algo. Solo se encogió de hombros sin intentar indagar más en que significaba, era inútil seguir por ese rumbo. Mahiru a su lado bajó las orillas de sus cejas como si fuese un ハ.

—… ¿Mahiru?

— ¿He? Ah, no, no es nada.

Cuando le habló pareció como si regresara en sí y se apresuró a negarlo con la cabeza para poner una sonrisa, y de nuevo guardó silencio sin hacer preguntas de más.

—… ¿Y? ¿Lograron hacer un almuerzo que se pueda comer como es debido verdad?

— Se puede comer pero… sin darnos cuenta ya era de tarde…

— Bueno te quedaste dormido, y nos quedábamos viendo tu cara al dormir, al menos necesitábamos algo de tiempo para divertirnos.

—… ¿No me hiciste ninguna travesura verdad?

— ¡No te hice ninguna travesura!

Aunque le dijera eso realmente no podía confiar en ella, posiblemente por culpa del comportamiento de Chitose hasta ahora.

— ¿Qué sucede joven?

— ¿Me hiciste algo además de una travesura cierto?

— No realmente, yo no hice nada.

— ¿En serio? Mahiru, ¿me hizo algo?

Volteó a ver a Mahiru para corroborarlo, pero pareció resultarle difícil que le hablaran tan de pronto, solo sonrió inclinando la orilla de sus cejas.

— Chitose-san no hizo nada… pero…

— Ya veo, ya pensaba en golpearla con un papel doblado.

— ¡La violencia es contra las reglas!

Chitose sonreía mientras decía eso y Amane suspiró como si estuviera cansado.

El tiempo trascurrió sin que lo sintiera por estar dormido, pero por fin pudieron almorzar, Parece que solo en esta ocasión Chitose se puso seria cocinando, y en la mesa se alineaban los platillos emitiendo un aroma delicioso. En esta ocasión los camarones se encontraban apilados en un solo plato, junto con la ensalada, sopa de mariscos y Quiche a un lado haciendo que la mesa fuese colorida.

— Se ve delicioso… Mahiru, ¿Qué tal está?

— Está bien, no le puso nada extraño, ya lo probé.

— Así está mejor.

— ¿¡Que tanto dudas de mí!? Moo, hoy cociné como es debido.

Hablaba entre dientes molesta diciendo que era descortés, pero no había nada que hacerle, ella misma se lo había provocado. En esta ocasión podía comer tranquilamente gracias a Mahiru.

— Ah, el Quiche es de Mahirun, yo hice una porción para dársela a Ii-kun.

— ¿Planeas darle todo ese Quiche completo?

— Es del tamaño de una mano así que está bien, hehehe, Me pregunto si Ii-kun se alegrará…

Chitose tenía una gran sonrisa mientras que Mahiru y Amane la observaban, cuando no hace travesuras básicamente es una chica apegada a su novio, El corazón de Amane comenzó a sentirse cálido al pensar que Itsuki había conseguido una buena novia… aunque sería un poco peligroso que confiara plenamente en su novia.

Amane llevó su mano al plato frente a él mientras observaba como sonreía Chitose.

— Entonces, buen provecho.

— Adelante, espero que te guste.

La sonrisa de Chitose tenía el atractivo como para hacerlo pensar que era una chica después de todo.

—… Lo siento.

Después de que Chitose regresara a casa Mahiru se disculpó de pronto, volteó a verla a un lado de él en el sofá sorprendido con los ojos abiertos por la sorpresa, tenía la orilla de sus cejas inclinadas hacia abajo mientras se encogía lamentándolo.

—… Acerca de la… travesura.

— ¿Travesura?

— Amane-kun, Chitose-san no te hizo nada pero… este… yo…

— ¿he? ¿Mahiru?

Es cierto, habían dicho que Chitose no había hecho nada, al igual que Mahiru afirmó que Chitose no había hecho nada, pero nunca dijeron nada de Mahiru. Amane no había pensado para nada que Mahiru fuese a hacerle algo, asi que la descartó inconscientemente, pero después de todo parece que si le hizo algo. Era claro que se sentía culpable, parecía extrañamente incomoda.

— ¿Qué hiciste?

— Este… te apreté las mejillas… fue como… Puni, puni…

— ¿Eso cuenta cómo travesura?

— Y después de eso, observe fijamente como dormías y acaricie el cabello… fue como… mofu mofu…

— ¿Eso te gusta verdad?

—… Ah… sí.

— ¿Solo eso?

—… Si.

Parecía arrepentida, pero después de todo esono era una travesura, en todo caso Amane también le había hecho eso, por lo que estaría en problemas si lo dijera.

— No estoy enojado, bueno, si te divertiste creo que está bien, después de todo fue descuido de mi parte el haberme quedado dormido frente a otras personas.

—… Gracias…

— Bueno, aunque no creo que sea divertido ver dormir a un tipo como yo.

—… Eras lindo.

— La única que podría decir que el rostro de un hombre durmiendo es lindo eres tú.

— Claro que no, Chitose-san también lo dijo.

— En definitiva solo se estaba burlando…

Chitose siempre le dice lindo a aquello de lo que se está burlando, y lo que considera Mahiru como lindo es diferente, realmente no quisiera que le creyera mucho.

—… Eras tan lindo que, sin querer…

— ¿Sin querer?

— Te hice mucho… este… puni puni…

— ¿Es divertido jugar con las mejillas de un hombre?

— Fue divertido.

Desde el punto de vista de Amane, las mejillas de un hombre son duras en comparación con las de una chica, y algo como eso no tenía nada de divertido. No sabía que era lo que le veía de divertido, pero todas las acciones de ella eran divertidas así que no se quejó.

— Bueno, no es como si no supiera cómo te sientes, parecen que tus mejillas son suaves y se sienten bien.

Fue Amane el primeo en hacerle esa travesura, pero aun así tocarla demasiado podría causarproblemas porlo que se abstenía, solo la tocó con la punta del dedo y se sentía bastante suave. No tenía nada de carne innecesaria, incluso podría decirse que la misma carne era suave. Quería comprobar su suavidad y lo tersa que era… poniéndose eso como excusa como a Mahiru por las mejillas. Si, eran suaves aun estirándolas.

Mahiru se le quedaba viendo hacia arriba con una expresión un poco insatisfecha, pero no sabía si había exagerado así que dejo de jalarle la mejilla y comenzó a acariciarla, cuidadosamente y dulcemente como si se acariciara a un gatito.

—… Nn.

Su expresión de insatisfacción cambio de inmediato a una sonrisa que contenía otra cosa, seguramente sería miel, esa sonrisa era demasiado dulce.

(… En serio es linda…)

Estaba preocupado de que Mahiru sonriera mientras tocaba a un hombre, para empezar no podía dejar que tocara el cuerpo de un hombre, se sintió un poco avergonzado después de pensar eso.

Intentando esconder toda clase de cosas terminó bajando la mano al mentón de Mahiru, y en esta ocasión comenzó a acariciarla moviendo el dedo como si de verdad fuera una gatita.

— Hyaa.

Mahiru emitió un pequeño gemido.

—… Que… ¿qué haces?

—… Practicando para el Neko café.

— ¿Haciéndoselo a una persona?…

— Eres como una gatita, bueno aunque también como un perro o un conejo.

— ¿En serio?

— En serio.

Últimamente había comenzado a notar que el ambiente que emanaba Mahiru era en ocasiones la de un gato, un perro y un conejo, alguna mezcla entre los tres. La primera vez que la conoció estaba alerta, como un gato, cuando es amable es cariñosa como un cachorrito… o no tanto, pero es cierto que llegaron a ser tan cercanos para mostrarle una gran sonrisa. Y como conejo, de vez en cuando parecía sentirse realmente solitaria. Hacía que quisiera cuidar de ella, pero pensando que podría desagradarle que le estuviera acariciando la barbilla Mahiru dijo en voz baja “es mejor en la cabeza” así que posó su mano sobre su cabeza para comenzar a acariciarla… en esos momentos es cuando parece un pequeño cachorrito…

— Si yo soy una gatita, perro y conejo… entonces Amane-kun es un lobo.

— Eso… ¿es como si fuese a atacar a una chica?…

— No me refiero a eso, Parece que los lobos tienen muchos sentimientos por sus compañeros, cuidan muchos a sus compañeros de manada, puede que tengan un sentido diferente al de una familia pero, Amane-kun, en cuanto te llevas bien con una persona la aprecias demasiado.

—… Bueno, puede ser cierto.

El círculo de amigos de Amane era pequeño, podría contar con ambas manos la cantidad de personas con las que se llevaba bien, pero esas pocas personas no solo los veía como buenos amigos, sino que los apreciaba, y si le decían que por eso era un lobo, puede que no haya manera de que lo niegue.

— Además… me gustaría que fueses más como uno…

— ¿Qué sea más como uno?

—… No, no es nada, no te preocupes por eso por favor, este… tu cabello es suave por eso es como un lobo.

— Eso no es algo solo de los lobos.

Parecía que quería decir otra cosa, pero Mahiru comenzó a tocarle el cabello a Amane, y no preguntó más, solo la dejo hacer lo que quisiera.

El día después de las clases de cocina con Mahiru, parecía que iría con Chitose a divertirse. Realmente no es como si necesitara cocinar algo para el almuerzo, el mismo podía conseguir algo desde que tiene una dieta saludable al comer con Mahiru, terminó simplemente siendo alimentado y consentido sin hacer nada. Después de ver como se alejaba Mahiru de la casa de Amane aparentemente un poco emocionada, se quedó solo suspirando pensando en que es lo que haría.

Actualmente eran pasadas las 13 horas, no debería de haber problemas con que saliera desde que Mahiru ya había salido, pero no es como si tuviera algo que hacer y no tenía ganas de salir, no tenía la energía como para jugar con alguien, para empezar no es como si tuviera con quien jugar así que no había necesidad de salir de casa.

Así que, el problema sería que hacer, y tenía limitados los lugares a donde ir para entretenerse, las primeras opciones eran los juegos y los mangas, pero después de terminar los escenarios de RPG realmente había poco que hacer, y por supuesto, no era divertido jugar solo a algo que era para jugar en equipos. Entonces tendría los mangas o novelas, pero no tenía demasiados y ya los había leído todas, por lo que sabía su desarrollo, para empezar Amane era rápido leyendo, por lo que terminaría leyendo una serie completa de manga en una hora.

Así que tenía problemas con que era lo que tenía hacer, así que terminó llevando su mirada aquello que se encontraba arriba de la mesa que estaba al entrar, un libro de referencia.

(Si Chitose me viera pondría una expresión divertida…)

No tenía nada que hacer, y a pesar de que era Golden Week les habían dejado tarea, además tenía que pensar para después de terminada la Golden Week. De todas formas tendría que terminar con la tarea, y mañana quería priorizar salir a divertirse, porlo que lo mejorera avanzarcon la tarea que le habían dejado como estudiante.

Amane era básicamente una persona seria, así que se sentó en la mesa con la tarea abierta comenzó a pasar las páginas.

Cuando se dio cuenta ya eran pasadas las 16 horas. Amane no tenía nada más que hacer y se había quedado concentrado tan seriamente que para cuando levantó la mirada la luz del sol que entraba por la ventana ya comenzaba a inclinarse. Salió de la habitación después de sonreír con amargura y darle varias vueltas a su hombro. En cuanto salió de la habitación al pasillo, pudo ver en la cocina alguien que no estaba allí antes cuando había pasado para ir al baño… allí se encontraba Mahiru vistiendo su delantal. Parece que ya había regresado.

Estaba tan concentrado en lo que estaba haciendo que ni siquiera notó la puerta de la entrada abrirse, y por ello tampoco había ido a recibirla.

— Bienvenida, siendo no haber salido a recibirte.

— No, no te preocupes pero… yo tampoco te hablé, pensé que estarías haciendo algo en tu habitación.

— Estaba haciendo la tarea.

Era silencioso e inusualmente cómodo, pero debido a que estaba siendo muy serio en ello que su cuerpo se sentía endurecido, se arrepintió un poco por no haber estudiado mientras iba cambiando de posición. Amane se estiraba ligeramente mientras conversaba, y Amane comenzó a reír ligeramente.

— Que serio.

— Soy del tipo que prefiere terminar la tarea antes de ir a divertirse.

— Maa, yo también, aunque estudio todos los días.

— Creo que eso es ser más seria.

Pensándolo bien Amane también era de la clase de persona que continua estudiando un poco todos los días, pero no de manera tan estricta como Mahiru. Por cierto Itsuki también es de los que primero terminan la tarea antes de jugar, a diferencia de Chitose, quien juega primero y después termina llorando. Entendió eso durante las vacaciones de verano del año pasado, este año parece que en la segunda mitad de las vacaciones de verano le serán difíciles.

— Se convierte en una costumbre por lo que no es una molestia, además creo que es algo evidente a hacer.

— Eres sorprendente, tengo que esforzarme para que sea algo evidente de hacer para mí también.

Desde el punto de vista de las personas que no conocen los esfuerzos que hace Mahiru, ella sería solo una genio, una chica a la que el cielo le otorgo habilidad, pero desde el punto de vista de Amane no podía negar el hecho de que es una genio, pero por sobre eso es alguien que se esfuerza. No se ve en el exterior pero en el interior le invierte esfuerzo, por eso es que tiene buenas calificaciones y es buena con el deporte. Debido a que conocía el esfuerzo que se requería para estar en su posición no la envidiaba, su habilidad y esfuerzo la hacían ganar, por lo que para estar a su nivel era necesaria invertir un esfuerzo acorde. No pensaba que pudiese llegar al nivel de Mahiru, pero al menos podría subirsus calificaciones. Mahiru se rio levemente mientras inclinaba la orilla de sus cejas.

— Aunque me alagues no conseguirás nada, a lo mucho un pudin después de la comida.

— ¿¡He!? Te alagaré más.

— Que animado.

Mahiru lo veía de reojo mientras sonreía y se dirigió a abrir el refrigerador, en serio tenia pudin adentro. Era uno comprado en la tienda, pero era un artículo de alta calidad de los que le gustaba a Chitose. A pesar de que los hechos a mano por Mahiru sean los mejores, esos también eran deliciosos y por supuesto le ponían algo de presión. Su rostro se iluminó en un instante y Mahiru comenzó a reír, cuando regresó en sí no pudo más que sentirse avergonzado.

— En verdad te gusta el huevo.

— Si, me gusta.

No había necesidad de intentar engañar a Mahiru quien sabe todos sus gustos de comida, así que al asentir honestamente Mahiru se quedó inquieta por algún motivo, Mahiru tenía en sus manos el pudin y al verla de cerca al rostro desvió la mirada claramente.

— ¿Mahiru?

—… No es nada, si no tienes intención de ayudarme te recomiendo que salgas de la cocina.

— De pronto te pusiste difícil, pero no, vine pensando en ayudarte…

No podía dejarle todos los trabajos del hogar a Mahiru, además que lo mejor para su cuerpo era moverse. Cuando Amane se disponía a ponerse en delantal que se encontraba colgado, Mahiru tomó varias patatas lavadas y se las entrego junto con el pela papas sin decir nada. En ese momento tampoco lo veía.

— Por cierto, ¿para que serán las papas?

—… Tenía pensado hacer una ensalada de papas, pero al final pensé en hacer una Frittata.

— ¿Ese no es un cambio muy grande?

— Está bien, yo soy la dueña de la cocina así que tienes que obedecerme.

— E… no lo entiendo bien pero hagamoslo así.

A pesar de que sea la concina del departamento de Amane, la dueña era Mahiru, todo lo de la cocina estaba bajo su supervisión, para empezar no era como si Amane supiera más que Mahiru acerca de las cosas de la cocina por lo que tenía que obedecerla. ¿Estaría de buen o de mal humor? Posiblemente de la segunda, se dirigió a lavarse las manos mientras le preocupaba oír su tono de voz y comenzó a pelar las papas.

Era difícil que se lastimara usando el pela papas así que pudo hacer su trabajo sin preocuparse, mientras que Mahiru comenzaba con su propio trabajo. De pronto había cambiado el menú, pero tomando en cuenta los ingredientes de la cocina Mahiru no debería de tener problemas.

—… Ahora que lo pienso, ¿A qué viniste hoy?

Tenía algo delibertadmientras estaban uno delladodel otro en la cocina mientras trabajaban, y no era malo continuar en silencio, pero como estaba libre intentó hablarle y Mahiru saltó por la sorpresa.

— He… etto… a… vine a pedirte un consejo…

— ¿Tienes algún problema? ¿Ya lo resolviste?

Parece que en verdad tenía algo en lo que estaba pensando por eso había venido a pedirle consejo, pero al no ser mujer podrían haber muchas cosas que no comprendiera, así que no podía hacerla hablar de manera innecesaria.

— Ah… si… mañana lo entenderas.

— Fum, entonces está bien.

Si había resuelto el problema no tenía nada más que decir, también era malo preguntar así que cerró la boca, Mahiru comenzó a jalar de su delantal nerviosa.

—… Amane-kun.

— ¿Um?

— Este… Amane-kun… cual prefieres… ¿una chica madura o inocente?

Se quedó parpadeando ante la inesperada pregunta, Mahiru se le quedaba viendo hacia arriba a Amane, pero ni siquiera hacía falta preguntar el motivo de su pregunta. Posiblemente sea por eso, por la apariencia que debería de optar para salir mañana.

— Creo que debería ser lo que a la persona le quede más.

— Estoy preguntando por tus gustos.

— Aunque me preguntes, creo que lo mejor sería lo que la persona le agrade más vestir.

—… Estoy hablando de lo que a Amane-kun le gusta.

— Ee…

La verdad pensaba que lo mejor era que Mahiru se pusiera lo que más quisiera usar, pero no podría convencerla con eso.

— Cualquiera estaría bien, la ropa inocente te quedaría bien y seria lindo, en cambio de manera adulta resaltaría tu parte hermosa. Creo que cualquiera de los dos te quedaría, cada uno tiene su parte buena, además, no sabría hasta que no lo viera.

—… A… moo… eres demasiado sincero con eso.

— No, pero, tú me lo preguntaste…ah, entonces la inocente.

Si le preguntaran cual quiere, después de todo quiera verla de ese modo, y en cuanto lo dijo Mahiru le dio la espalda, respondiéndole “Entonces así será”

—… Me esforzaré para que dejes de tenerla tan fácil.

— Entonces no quiero que sea la inocente.

— Entonces haré que te quedes Atónito.

— Si exageras me será un problema.

Hoy Mahiru hablaba de manera fuerte siendo linda, haciendo que Amane riera a escondidas, mientras continuaba pelando las papas.