Otonari No Tenshi (NL)

Volumen 3

Capitulo 7: La Sugerencia De Tenshi-Sama

— ¿Dentro de poco será la Golden Week verdad?

Se le quedó viendo al calendario que se encontraba en la repisa y fue Amane quien lo dijo en voz baja. Estaban ocupados con las clases en abril, además de con el plan de Mahiru para llevarse bien en la escuela, y para cuando se dieron cuenta ya se aproximaba el respiro social y escolar de la Golden Week.

Realmente no era como si a Amane detestara estudiar, y si le tuvieran que dar a escoger diría que le gusta, era un poco molesto tener que ir a la escuela pero no al punto de ser un fastidio, por lo que realmente no era como si estuviera demasiado feliz, pero le era bueno tener un espacio para poder relajarse. En la Golden Week de este año, a diferencia del pasado, tenía a Mahiru, por lo que no estaría tan aburrido. Además, durante un día de vacaciones Chitose tendría pensado “la prueba de veneno de las clases de cocina de Mahirun” por lo que parecía que no solo no estaría aburrido.

— Tenemos otro descanso largo.

— ¿Nn? ¿No te gusta?

— No es que no me guste, sino que me preguntaba cómo gastar el tiempo.

Parece que Mahiru era del mismo tipo que Amane, para empezar, ambos son de estar en el interior, no es como si tuvieran planes.

— Bueno, estoy feliz por las vacaciones, pero no hay nada que hacer.

Con los estudios diarios y si no le ganaba la pereza podría aprobar sin mayor problemas, no había necesidad de estudiar incluso en las vacaciones. No es como si tuviera un fuerte pasatiempo además de leer y caminar, y lo que quería hacer podía hacerlo sin tener que programar un tiempo para ello.

—.. Amane-kun, ¿tienes tiempo libre?

— Estoy libre.

Ahora a lo mucho tenía la promesa de la cocina con Itsuki y Chitose, además de una vuelta al Karaoke con Yuuta, pero fuera de eso nada. Hay una semana de descaso, por lo que tenía algunos días sin nada que hacer… si acaso relajarse en casa. Cuando se percató que Mahiru se le quedaba viendo hacia arriba.

— ¿Sucede algo?

Cuando su mirada se topó con la de Mahiru quien parecía querer decir algo, Mahiru llevó su mano al celular que había dejado sobre la mesa… más correctamente, a la funda del celular. La funda tenia forma de una pequeña libreta, y en ella un zipper como si fuese una pequeña bolsa. Adentro se encontraban varios papeles doblados, Mahiru sacó uno de estos papeles y lo extendió mientras Amane observaba.

No había pasado tanto tiempo como para que pudiera decir que le daba nostalgia, pero ese papel era unode aquellosque decían “Haré cualquiercosa que me pidas” Mahiru le estaba mostrando el boleto que contenía el dibujo que el mismo había dibujado no muy hábilmente, y de nuevo volteó a verlo hacia arriba.

— ¿Puedo usarlo?

— Estoy a sus órdenes.

—… Amane-kun, quiero que me des un día de tu Golden Week, me gustaría ir de compras, a jugar, y cosas por el estilo.

Preguntó temerosa como si quisiera agregar “¿no se puede?” Y Amane sonrió con amargura.

— Realmente no necesitarías usar algo como eso, normalmente te acompañaría a ir de compras sin problemas.

De seguro querría que saliera con ella de con aquella “forma” si se lo pide podría acompañarla siempre que quisiera, pensaba que no hacía falta que usara un boleto en algo como eso. Mejor dicho, tenía el derecho de pedirle pequeñas cosas como esa sin usar los boletos, sonrió, pero Mahiru movió la cabeza a los lados con una expresión seria.

— Lo usaré… ese día escucharas todo lo que tenga que decir.

— Si lo pones así no me importa pero… ¿qué planeas ponerme a hacer?

—… Cargar cosas.

— Entendido, como ordene.

¿Planeaba hacerlo cargar cosas pesadas? Le gustaría responder pero si lo ponía así no podía más que asentir. Incluso Mahiru quien básicamente es del tipo que se quedan bajo techo de vez en cuando le gustaría salir a divertirse, si estaba bien con él entonces podría acompañarla cuanto quisiera.

Sería bueno que aquel hombre no se convirtiera de nuevo en un rumor, pero si temía a eso no podrían ir a ninguna pate.

— ¿Y? ¿A dónde quieres ir?

— Este… a… aun no me he decidido.

— ¿Aun no te has decidido?

—… Es que… Amane-kun… no sé qué cosas te gustarían…

— ¿He? ¿A mí?

—… Ya que estamos saliendo a pasear juntos me gustaría que ambos nos divirtiéramos.

“¿No se puede?” lo miraba hacia arriba mientras lo sujetaba de la manga de la camisa, no debería de existir ningún hombre en el mundo que pudiera resistirse a eso. Se le dificultó respirar y volteó a ver a todas partes para después comenzar a jugar con su cabello.

—… Yo… te seguiré a cualquier lugar que vayas, pero, este…. Hay un lugar al que me gustaría ir.

Había un lugar al que siempre había querido ir pero le era difícil ir solo.

— ¿A dónde?

— No te vayas a reír.

— No me reiré.

— A un Neko café.

Si, a un Neko café, una cafetería donde hay muchos lindos gatitos. Amane le gustaban mucho los animales, pero no podía tener uno en el departamento, no podía hacer nada más que observar a los demás criando a sus mascotas. Aunque fuese solo a esa cafetería, que un hombre entrara solo… estaría demasiado avergonzado ante la mirada de los demás así que hasta ahora no había ido. Pero si tenía a Mahiru no tendría que preocuparse de eso, aunque es cierto que se le quedarían viendo en otro sentido. Además, la figura de Mahiru con un gato sobre sus piernas de seguro seria linda, estaba inquieto imaginándolo, pero no era como si pudiera revelar ese deseo.

—… Este… si somos los dos… no creo que sea vergonzoso… ¿no se puede?

— Ah no… no es eso… este… ¿vamos juntos?

—… Si…

Estaba agradecido de que aceptara, pero a la vez estaba avergonzado. Estaba intentando esconder el hecho que comenzaba a ruborizarse sintiendo el calor en su rostro mientras que Mahiru asintió temerosamente.

— ¿Y qué haremos después de eso?

— Y después iremos juntos de compras…ah, me gustaría ir al centro de juegos, nunca he ido a ese lugar.

Después de todo parecía una princesa que no había ido antes al centro de juegos pero tenía interés en conocerlo, podría ser bueno llevarla para que obtuviera experiencias.

— ¿Entonces con eso está bien? Vamos a comer al Neko Café después de compras y al centro de juegos, ¿Algo así?

— Si.

Aprovecharon para agendar el día, Mahiru se le quedó viendo hacia arriba a Amane con una sonrisa.

— Lo espero con ansias.

Y como si estuviera por derretirse tras el nacimiento de una nueva felicidad no pudo evitar suspirar.

— Me gustaría que estemos de vacaciones pronto.

Mahiru lo decía como si lo esperara con ansias desde el fondo de su corazón, estaba de muy buen humor abrazando el cojín con una dulce sonrisa. Amane se quedó atónito viendo su sonrisa cuando sintió como su corazón comenzó a latir más de prisa y le respondió “es cierto…”

Tenshi-sama inconscientemente había hecho que le doliera el corazón.