Tearmoon Teikoku Monogatari (NL)

¡Bingo! Oh ho, ho, ella es exactamente el tipo de persona que pensé que sería.

Escuchar a Chloe hablar llenó a Mia de una engreída sensación de satisfacción. Cuando se acercó a la chica, consideraciones como el aislamiento de Chloe y la simpatía de Mia por la soledad de su situación… por supuesto, ni siquiera habían cruzado la mente de Mia. La única razón por la que se dio cuenta fue porque Chloe leía cada descanso, y Mia había llegado al punto en el que quería que alguien hablara sobre los libros que había estado leyendo.

Así es, Mia ansiaba un compañero de libros.

Ese mismo día, Mia había estado acostada boca abajo en la cama, leyendo el nuevo borrador que la hermana de Anne, Elise, le había enviado.

«¡Ah, es muy divertido leerlo en un papel apropiado como este!»

La progresión de la trama aún no había superado el conocimiento de Mia, pero los diversos detalles de cómo se representaban los personajes y las escenas representadas diferían ligeramente de la versión de Anne, y había una nueva sensación de emoción al volver a visitar la historia a través de esta nueva lente. Con la barbilla apoyada en la palma de la mano y los pies pateando la cama detrás de ella, tarareó alegremente para sí misma mientras pasaba las páginas, Anne la vigilaba cerca.

Aunque su comportamiento no era apropiado para una princesa, Anne no frunció el ceño ni protestó. La posición de Mia la sometió a una presión constante para mantener cierta seriedad en su comportamiento cotidiano. El único lugar donde se levantó esa carga fue en su habitación, y Anne se comprometió a permitirle descansar lo más libremente posible aquí. Para Anne, todo esto era parte del cuidado de Mia. Para el resto de este mundo, este tipo de tratamiento se describiría mejor como “malcriarla”.

Finalmente, Mia pasó la última página del borrador y dejó escapar un suspiro de satisfacción.

“Gracias Anne. Como siempre, estos son los más divertidos de leer”, dijo mientras devolvía el paquete de papeles. Luego, ella inclinó la cabeza como si de repente recordara algo. “Por cierto, ¿cómo te van las cosas en casa? ¿Le va bien a Elise?”

Para Mia, estos borradores fueron una fuente de disfrute significativo que siempre esperó. Por lo tanto, era imperativo que Elise se mantuviera en buena salud para poder continuar escribiendo la historia.

—Gracias por su preocupación. Las cosas están bien y a Elise le está yendo bastante bien— respondió Anne, con una sonrisa brillante. No había indicio de engaño o vacilación en su rostro.

—Me alegra escucharlo. Sin embargo, si surge algo, asegúrate de avisarme. Elise es una de las mías, después de todo— agregó, asegurándose de llevar el punto a casa. Luego, miró el borrador y dejó escapar un suspiro. —Aun así, es una pena tan terrible que tú y yo seamos las únicas que leamos esto…

Lo único que todos los amantes de los libros tienen en común es su deseo de discusión posterior al libro. Después de leer algo cautivador, simplemente necesitan hablar de ello con alguien. Ahora, podrías pensar que Mia podría hablar sobre el libro con Anne, pero desafortunadamente, ella fue sorprendentemente receptiva a esa conversación. Si bien había leído todo su contenido, su motivación parecía provenir de la obligación de leer el trabajo de su hermana en lugar de cualquier disfrute innato.

«Ahora que realmente lo pienso, esta historia es bastante diferente de lo que escuché en la mazmorra. Sospecho que Anne podría estar pasando por alto la mayoría de estos.»

Las chicas de su séquito también eran una mala elección. Simplemente lo colmarían de elogios. Lo que no pudieron proporcionar fue el tipo de debate carnoso y exploratorio sobre un trabajo que Mia realmente ansiaba.

«Me pregunto si hay alguien aquí que esté a la altura de la tarea…»

Mientras deambulaba por el aula reflexionando sobre este problema, sus ojos se posaron en la chica que había pasado todos sus descansos absorta en sus libros. Al instante supo que había encontrado a la persona adecuada: la amante de los libros Chloe.

«Ella está dispuesta a sacrificar el tiempo que podría usar para hablar con sus amigos para leer en su lugar. ¡Ella debe tener un amor tan profundo por los libros! ¡Todo tipo de libros!»

… Por supuesto, la razón principal por la que Chloe pasó todo su tiempo leyendo fue porque se sentía incómoda sentada allí sola sin hacer nada. En realidad no amaba los libros tanto como pensaba Mia.

—¿Te gustaría ser mi amiga?

—… ¿Eh?

Chloe parpadeó. Entonces, ella parpadeó un poco más. No sirvió de nada. Todavía no podía procesar lo que acababa de escuchar.

—U-Um… yo-yo… pero, ¿Por qué?

No podía entender por qué Mia había hecho esa pregunta. Le preguntó a ella, a todas las personas. La desconcertó sin fin. Esta era la Princesa de Tearmoon. Su influencia en la clase no tenía rival, y su círculo social incluía todos los pesos pesados serios. Desde los príncipes de Sunkland y Remno, que fueron objeto de adoración sin fin por parte de sus compañeras, hasta la hija del Duque de Belluga, quien literalmente gobernó su escuela, sus amigos fueron tan elitistas como llegaron. Este era alguien que se asociaba con la crema de la cosecha… Aquellos que se sentaban en la parte superior de la cadena alimenticia de Saint-Noel.

Entonces, ¿Qué estaba haciendo hablando con una alimentadora de fondo como Chloe? Ella no tenía razón para hacerlo. A no ser que…

Entonces, algo se le ocurrió a Chloe, y todo tuvo sentido. En realidad había una posible razón: lástima.

«¿Me veía sola todo el tiempo y decidió tener piedad de mí?»

Sabiendo que a veces se refería a Mia como la “Santa del Imperio”, Chloe pensó que debía ser una persona muy compasiva.

«Si es así, entonces… eso es bastante deprimente».

La idea la hizo sentir miserable. No había nada agradable en ser visto como lamentable. Por eso debe ser…

—Porque amas los libros y, de hecho, hay algo que me gustaría que leyeras.

La respuesta de Mia la confundió aún más. Miró a la pequeña Princesa, con la boca abierta y la mente en blanco.

—Entonces, si no es demasiado problema, ¿Sería posible que seamos amigos de libro?

Sería diez años después cuando Chloe se haría cargo del negocio familiar y expandiría el departamento de publicación de libros, convirtiéndolo en una empresa de publicación masiva cuyos clientes abarcaban múltiples reinos. Los libros que ella tuvo en la publicación eventualmente se convertirían en bestsellers, y un detalle particularmente conocido fue que el más popular entre ellos fue un libro que le trajo su ex compañera de clase, la Princesa del Imperio, Mia Luna Tearmoon.